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LOS TRES SOCIOS DE LA CONQUISTA: Francisco Pizarro, Diego de Almagro, Hernando de Luque en 1526,

juraron con una misma hostia el pacto de Panamá y acordaron formar la “Empresa del Levante” o “Empresa
Perulera”, cuyo objetivo era conquistar nuevos territorios al sur del nuevo continente americano y hacerse de sus
riquezas
1. Información previa a la Empresa del Levante
Primeras noticias del Imperio de los Incas: A Panamá llegaban frecuentemente noticias de la existencia de un
fabuloso Imperio. La codicia de los españoles creció, hasta el punto que todos anhelaban descubrirlo y
conquistarlo.
A. Información de un Mar Azul:
Vasco Núñez de Balboa penetró en Panamá, país del cacique Careta que era jefe de los indios cueva nacido en
Cueva (Acla, Panamá), haciéndose su aliado y obteniendo a su hija Anayansi por manceba (empleada); esta mujer
le habló de un mar azul (Océano Pacífico).
B. Información de un pueblo rico en oro:
Balboa prosiguió al país del cacique Comagre y su hijo Panquiaco le informa de un rico pueblo, donde abunda el
oro, que se encontraba al sur.
C. Descubrimiento del Mar del Sur:
Vasco Núñez de Balboa descubre el Mar del Sur (Océano Pacífico) el 25 de setiembre de 1513; lo divisó desde el
monte Cuarecua.
D. Francisco Pizarro se entera de la existencia de los Incas:
El segundo indicio del Perú que obtuvo Balboa se lo dio el cacique Tumaco, en ese momento Balboa se encontraba
acompañado por su lugarteniente Francisco Pizarro, quien se entera de este modo la existencia del Imperio de los
Incas.
E. Expedición de Pascual de Andagoya:
Descubierto el Mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa (1513); Pascual de Andagoya trata de llegar al
Tahuantinsuyo; pero abandona la empresa por un accidente que lo imposibilita (caída de caballo).
2. La empresa de la conquista
La empresa de la conquista: Empresa del Levante.
A. Empresa o Compañía del Levante:
La empresa de la conquista: Fue también denominada la “Empresa Perulera” o la “Empresa del
Levante”. Fue un negocio privado que la colonia española tomó como un proyecto político.
Descubierto el Mar del Sur (Océano Pacífico) por el explorador Vasco Núñez de Balboa se fundó
Panamá, punto de partida para expediciones futuras. Las fascinantes “Tierras del Levante” que era el
primer nombre de las tierras continentales del sur, del Imperio de los Incas, sólo conocido entonces
por habladurías y las leyendas, ricas en oro, motivo gran interés en diversos aventureros en conocerlas
y conquistarlas.
En el año de 1526, se firma el contrato de Panamá, entre Francisco Pizarro González, Diego de
Almagro y el Padre Hernando de Luque, formando una gran empresa, esta tuvo tres fases: inicial, de
exploración e invasión definitiva.
B. Contrato de Panamá: 10/03/1526
Francisco Pizarro, Diego de Almagro y el clérigo Hernando de Luque se comprometieron informalmente
el 10 de marzo de 1526, en la ciudad de Panamá, a emprender la conquista de las regiones de
“Levante”. Pedro Arias Dávila (Pedrarias), en ese momento gobernador de Panamá, les concedió la
autorización con la condición de también participar él, en las ganancias o “el provecho que se hubiere”.
Francisco Pizarro
Pizarro nació en Trujillo el 16 de marzo de 1478 y murió asesinado en Lima el 26 de junio de 1541. En
el momento de la conquista de Perú era un hombre cercano a los 50 años de edad que había tenido
una vida aventurera y estaba en busca de fortuna para su vejez.

En la Compañía de Levante sus funciones estaban perfectamente claras: él sería de nuevo el líder o
jefe militar de la segunda expedición, habida cuenta de sus conocimientos y destrezas.

Diego de almagro
Nació en 1475 en Almagro, España, y murió en el Cuzco, Perú, en 1538. Su obstinación y ambición por
conquistar los territorios del sur al igual que su compañero de aventuras Francisco Pizarro, lo llevaron a
insistir en esta empresa.

Llegó a América en 1514 acompañando la expedición a Panamá dirigida por Pedro Arias Dávila.
Después se asoció con Pizarro en las dos expediciones al sur.
Luego de firmarse la Compañía de Levante, Almagro asumió la responsabilidad de la logística, las
comunicaciones y la intendencia o planeamiento de la expedición y el reclutamiento de los
expedicionarios.

Más joven que Pizarro, Diego de Almagro se había ganado una reputación como soldado valiente y
expedicionario, aunque no había logrado escalar posiciones como adelantado.

Búsqueda de Pizarro

Para la primera expedición al sur, Almagro tomó la iniciativa de fletar un navío para ir en búsqueda de
Pizarro, de quien no había recibido noticias. Fue así como se embarcó en una travesía junto a unos
sesenta hombres.

Durante el viaje divisó rastros del Santiago, la embarcación de Pizarro. También llegó hasta el llamado
Pueblo quemado, el fortín que el conquistador español había incendiado para desquitarse del feroz
ataque indio contra él y su tropa.

Almagro intentó asaltar y tomar el pueblo indígena, pero la ferocidad mostrada por los nativos lo hizo
cambiar de idea y retroceder. Durante el enfrentamiento, el conquistador recibió un flechazo en un ojo
que lo dejó tuerto de por vida. Un esclavo negro que viajaba junto con él logró salvarlo de una muerte
segura.

Pizarro ignoraba que su amigo y socio estaba tras su búsqueda en el navío San Cristóbal. Malherido y
sin poder encontrar a Pizarro, Almagro decidió embarcarse de regreso a Panamá. Al llegar al
archipiélago de Las Perlas, supo que el Santiago y sus sobrevivientes habían regresado a Panamá y
que Pizarro aguardaba en Chochama.
Seis meses antes Pizarro había emprendido la primera expedición, a mediados de 1525. Entonces,
Almagro tomó rumbo a Chochama para reencontrarse con su compañero de aventura a quien encontró
en muy mal estado. Fue un encuentro muy emotivo.
A pesar de esta circunstancia, convenció a Almagro de regresar a Panamá y planificar una nueva
expedición, la segunda, que tuvo igual resultado que la primera. Fue en ese momento cuando se
asociaron nuevamente en la Empresa de Levante para obtener fondos e insistir en la conquista de Perú.

Hernando de Luque
Fue un sacerdote andaluz nacido en Morón de la Frontera, de quien no se dispone mayor información
acerca de sus primeros años de vida. Al igual que Almagro, Hernando de Luque también se embarcó en
la expedición de Pedro Arias Dávila (Pedrarias) a América.

Vivió en Panamá, donde prestaba sus servicios de maestrescuela. Tenía vocación para los negocios, lo
que lo convirtió en un hombre adinerado junto con sus amigos y socios Gaspar de Espinoza y Pedrarias
Dávila.

En la Compañía de Levante él asumió las funciones de gestionar la captación del capital necesario para
el financiamiento de la empresa, así como de obtener la respectiva cobertura legales y protección
política.

Empresa de la conquista
Para la conquista de los territorios del sur, en los que se suponía la existencia de ricos yacimientos de
oro y otros metales preciosos, se fundó la Compañía de Levante. Se llamó así porque buscaba
conquistar los territorios situados el sureste del istmo. Esta empresa fue conocida también como el
Pacto de Panamá, porque fue allí donde se suscribió.

El pacto se firmó el 10 de marzo de 1526 con ocasión de la segunda expedición de Pizarro, Almagro y
Luque al Perú. Se dice que el pacto de descubrir y conquistar Perú ya había sido firmado dos años
antes con motivo de la primera expedición al sur, pero no hay ningún documento que lo pruebe con
certeza.
Para la segunda expedición al Perú, y gracias a las gestiones del clérigo Hernando de Luque, los tres
socios obtuvieron la licencia para emprender la empresa, previo pago al gobernador de tierra firme,
Pedro Arias Dávila, de 1000 castellanos de oro.

Arias Dávila había participado como socio en la primera expedición al Perú y era el funcionario que
expedía este tipo de licencias. Como indemnización recibió la suma de dinero acordada y se desvinculó
de la empresa.

En el acuerdo suscrito para la creación de la Empresa de Levante se dejó constancia del aporte de
Hernando de Luque de 20 000 castellanos de oro para cubrir los gastos de la expedición. La Compañía
de Levante fue un modelo de empresa privada utilizado durante la Conquista de América para financiar
las expediciones colonizadoras.

En estas empresas participaban los socios capitalistas, los colonos y comerciantes interesados y los
conquistadores que dirigían las expediciones.
 
Capitulación de toledo
En 1528 Pizarro volvió a Panamá y dio la buena nueva de haber descubierto el Imperio de tahuantinsuyo (inca).
Sin embargo, la noticia no fue bien recibida por el gobernador, Pedro de los Ríos, quien le puso obstáculos al
conquistador para emprender una nueva expedición, la tercera.
Fue entonces cuando los tres socios tomaron la decisión de negociar con el rey directamente la conquista del
Perú. Pizarro viajó a España en octubre de ese año con la misión de convencer al rey Carlos V, acompañado de
Pedro de Candia y cargado de regalos para el monarca.
Hernán Cortés, pariente suyo y conquistador de México, hizo los arreglos para que fuera recibido por el rey en
Toledo, a quien expuso sus planes. Pizarro negoció los términos con el Consejo de Indias y le fue otorgada la
Capitulación de Toledo el 26 de julio de 1529.
Con la autorización de conquistar el Perú firmada por la madre de Carlos V, la reina Juana la Loca, Pizarro regresó
a Panamá. El documento le permitió a Diego de Almagro ser elevado al rango de hidalgo y nombrado gobernador
de la fortaleza de Tumbes, aparte de la asignación de una bondadosa renta anual de 300 000 maravedíes.
Por otra parte, el cura Hernando de Luque fue propuesto como obispo de Tumbes al papa. A cambio, la Corona
obtendría el quinto real (20 % de las riquezas) que lograran en la empresa. Si bien la capitulación beneficio a los
tres socios, fue la fuente de discordias entre ellos.
Los viajes
El 13 de setiembre de 1524 partió de Panamá el primer viaje de esta empresa de conquista.
El mismo gobernador de Panamá, Pedro Arias Dávila, autorizó la expedición. La ruta trazada por los
expedicionarios siguió, hacia el sur, la costa del Pacífico de las actuales Panamá y Colombia.
La travesía fue dura y probablemente desalentadora en muchos momentos. En todo caso, tenemos diferentes
razones para creerlo. Por un lado, el hecho de que la expedición regresara a Panamá sin traspasar los límites de la
actual Colombia, nos habla de la falta de incentivos y de recursos encontrados para continuar el viaje.
Asimismo los estragos que los enfrentamientos con los nativos ocasionaron en la hueste conquistadora, uno de
ellos; la pérdida del ojo de Diego de Almagro.
Finalmente los sugerentes nombres con que los miembros de la expedición fueron bautizando los lugares en los
que hacían tierra, nos hablan de su desaliento y de las penurias que enfrentaron en el viaje (Puerto Deseado ,
Puerto Quemado y Puerto del Hambre, son claros ejemplos de ello). El caso es que una vez alcanzada la
desembocadura del río San Juan se puso fin al primer viaje y se inició el retorno a Panamá.
 
Primer Viaje
El primer viaje fue considerado como Viaje explorador, llevandose el inicio el 14 de noviembre de 1524.
Pizarro partió del Puerto de Panamá, con un barco y alrededor de 80 hombres.
Lugares explorados:
Isla de las Perlas.
Chochama.
Puerto de Piñas.
Puerto del Hambre.
Pueblo Quemado: Tierras del Cacique de las Piedras.

Segundo Viaje
En 1526 partió el segundo viaje. En el mes de Agosto de dicho año se alcanzó nuevamente el río San Juan y esta
vez la expedición continuó su camino hacia el sur.
Sin embargo el viaje se hacía cada vez más penoso sin que se encontrara recompensas que justificara los
sacrificios. En medio de estas desalentadoras circunstancias, el piloto Bartolomé Ruiz descubrió una balsa de
nativos cuando realizaba una misión de reconocimiento. La captura de la balsa trajo como botín una inmensa
cantidad de textiles, así como grandes cantidades de objetos de cerámica y de las tan ambicionadas piezas de
metal.
Asimismo fueron capturados tres de los pasajeros de la balsa, quienes posteriormente fueron llevados a España, y
más adelante servirían de intérpretes en la conquista del Tahuantinsuyo.
Una vez alcanzada la isla del Gallo, Diego de Almagro fue comisionado a Panamá con el fin de traer refuerzos y
provisiones para la expedición. Sin embargo hombres y recursos no fue lo único que llegaría de Panamá.
El capitán Juan Tafur, será enviado por el gobernador de Panamá a la isla del Gallo con el fin de llevar de regreso a
los expedicionarios a. Se dice que uno de los hombres de la expedición que legó con Pizarro a la isla del Gallo,
envió un mensaje oculto al gobernador de Panamá en el que decía: ¡Ah señor gobernador! Miradlo bien por
entero allá va el recogedor y acá queda el carnicero.
Es en estas circunstancias en las que supuestamente habría ocurrido el famoso suceso de la isla del Gallo, en el
que, se dice que Francisco Pizarro trazó una línea en la arena, ofreciendo así a sus hombres la elección entre
volverse ricos si cruzaban la línea en dirección al Perú, o regresar a Panamá, seguros, pero pobres. La tradición
nos dice que sólo 13 hombres decidieron cruzar la línea y continuar con la empresa; los demás retornaron a
Panamá.
Tercer Viaje
Pizarro sale de Panamá el 20 de enero de 1531, con la autorización y títulos otorgados por el Rey de España, con
tres barcos, 185 hombres, 37 caballos, 3 religiosos y 1 mujer española llamada Juana Hernández y además algunas
piezas de artillería.
Debido a los temporales desembarcan en San Mateo y siguen por tierra hasta Guayaquil. De allí se dirigen a la isla
Puna, donde reciben un refuerzo de 100 hombres, a las órdenes de Hernando de Soto y Sebastián Benalcázar. En
1532 desembarcan en Tumbes, venciendo a los naturales en un combate.
En este tercer viaje, Francisco Pizarro funda la ciudad de San Miguel de Piura el 15 de julio de 1532 y se entera
que Atahualpa era el vencedor de la Guerra Civil que tenía con su hermano Huáscar y además que se encontraba
en Cajamarca. Los españoles llegan a éste lugar el 15 de noviembre de 1532.
Pizarro envía a saludar al Inca usurpador, el cual se encontraba en los baños de Cajamarca, y pide a Hernando de
Soto que solicite una entrevista al Inca, éste envía presentes y promete al día siguiente una entrevista. Enterado
de lo acontecido, Pizarro, prepara a su gente, para que al grito de ¡Santiago!, la caballería, infantería y artillería
entrara en acción y atacasen al Inca.
Al día siguiente, el padre Valverde le presentó un breviario al Inca cuando era llevado en andas, y le solicitó se
haga cristiano y tributario del Rey de España, todo esto a través del intérprete Filipillo. El Inca encolerizado, arrojó
el libro, y tal como se había planeado a la voz de ¡Santiago!; los indios fueron sorprendidos y atacados,
produciéndose una carnicería, siendo apresado el Inca Atahualpa, el resto huyó atemorizado, el 26 de Julio de
1533, se pone fin al Imperio Incaico con la muerte de Atahualpa.
 

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