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CUESTIONARIO UNIDAD 5

LOS DOCE AÑOS DE BALAGUER

1. DESCRIBA LAS TRES ETAPAS EN QUE SE DIVIDE LOS PRIMEROS DOCE AÑOS DEL GOBIERNO
DE JOAQUIN BALAGUER.

El largo periodo gubernamental de Balaguer (1966-1978), lo podemos dividir en tres etapas bien
definidas desde el punto de vista económico.

La primera etapa, que duro un poco más de dos años, fue un periodo de consolidación, durante el
cual se tuvieron que superar los problemas económicos, sociales y políticos que se derivaron de la
Guerra de Abril. Durante esos primeros años, la economía dominicana tuvo un lento crecimiento,
pues las inversiones que se estaban iniciando todavía no tenían tiempo para rendir sus frutos.

La segunda etapa que se caracterizó por un rápido crecimiento, se inició con la llegada del año
1969 y se mantuvo hasta que se produjo el gran aumento de los precios internacionales del
petróleo, en 1974. Durante esos cinco años (1969-1973), el crecimiento del Producto Interno
Bruto fue superior al 11 por ciento, promedio anual. Este auge fue favorecido no solo por las
políticas económicas que se aplicaron internamente, si no también, por un largo periodo de
prosperidad de la economía mundial, que solo se vio interrumpido por el alza de los precios
internacionales del petróleo.

La tercera etapa del gobierno fue de desaceleración, la que se puede fijar a partir del 1974 y se
extiende hasta finales de su mandato en el año 1978.

Durante esa tercera etapa, la economía dominicana sufrió los avatares del aumento del precio del
petróleo, lo que provocó una deceleración del crecimiento. Así vemos como la tasa del
crecimiento del PBI, pasa de un formidable 12.1 por ciento en 1973, a 5.2 por ciento en 1975 y
llega a tan solo un 2.1 por ciento en 1978, cuando todo parecía indicar que la economía
dominicana necesitaba por urgencia de un cambio de orientación y de nuevos estímulos, a la luz
de los cambios que se habían producidos en la economía internacional.

2. EN QUE CONSISTIO EL MODELO DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES, IMPLEMENTADO


POR BALAGUER.
De 1966 a 1978 el gobierno de Balaguer siguió, básicamente el Modelo de Sustitución de
importaciones. Pretendía incentivar la producción nacional de muchos productos que, hasta ese
momento habían sido importados. Para incrementar la producción, concedió incentivos fiscales,
exoneraciones de equipos, materias primas y cartas de

3. ANALICE EL SHOCK PETROLERO Y LA ECONOMIA DOMINICANA. TOMANDO EN CUENTA


LOS PRECIOS DEL PETROLEO, AZUCAR CAFÉ Y CACAO.

Afortunadamente, el aumento de los precios del petróleo, ocurrido en 1974-, coincidió con precios
muy favorables de los principales productos de exportación, como fue en el caso del azúcar, cacao,
y el café. En esos años posteriores al 1974, la economía dominicana también se vio favorecida con
la incorporación de nuevos renglones de exportación, especialmente en el sector minero, en los
que se destaca el inicio de las operaciones de la Falcombridge dominicana, que exploto
exitosamente los yacimientos de ferro níquel en Bonao.

Esta fue la primera gran inversión extranjera en el país, después de la caída de la Dictadura y por
esta. razón los negociadores aprobaron concesiones especiales que después de muchos años,
tuvieron que ser revisados, Posteriormente, se produjo la entrada en opera ración de la Rosario
Dominicana, la cual se convirtió en una gran exportadora de oro y plata, produciéndose así
considerables ingresos de divisas, que permitieron compensar el incremento de nuestra factura
petrolera.

El auge de las exportaciones, luego del alza de los precios internacionales del petróleo ocurrida en
el año 1974, fue realmente considerable. Bastaría con decir que durante el periodo 1971 al 1975,
los ingresos por concepto de exportación casi se cuadriplicaron al pasar de 243 a 894 millones de
dólares. Un análisis realizado por la Comisión de Economía de la Academia de Ciencias, arrojo que
en los años 1974 y 1975, solo los aumentos de los precios internacionales del azúcar, el café y el
cacao, aportaron al país alrededor de 677 millones de dólares, los cuales contribuyeron
significativamente a poder enfrentar el costo que represento la nueva factura petrolera.

Si no hubiese sido por estas afortunadas alzas del precio del azúcar, el café y el cacao, y por la
incorporación de nuevos minerales a la canasta de bienes exportables, ya para 1974 y sin duda en
1975, la economía dominicana hubiese sentido presiones externas que la hubieran desequilibrado
profundamente.

De todas formas, el incremento de los precios internacionales del petróleo no dejo de impactar
negativamente la economía dominicana, la cual vio aumentar la factura petrolera en
aproximadamente, 126 millones de dólares anuales, al pasar de 42 millones en el año 1973, amas
de 168 millones en el 1975.

Un incremento de esta magnitud era una cantidad de dinero considerable para las finanzas del
país, y sus consecuencias se sintieron desfavorablemente en la actividad económica en general.
Como se ha señalado, ya para el 1975 el crecimiento del Producto Nacional se había reducido a tan
solo un 5.2 por ciento anual, cuando el país estaba acostumbrado a tasas de crecimiento
superiores al 10 por ciento, que muchos dominicanos llegaron a considerar normales, cuando
realmente estaban al más alto nivel dé la América Latina.

A partir de la década de 1970 la economía dominicana sufre un cambio hada una economía de
servicios, pasando de esta formada agricultura y la ganadería a un segundo plano.

4. ANALICE LA REFORMA AGRARIA IMPLEMANTADA EN EL GOBIERNO DE BALAGUER.

Aunque el proyecto de Reforma Agraria fue presentado por Juan Bosch, quien lo impulsa es
Balaguer en el segundo período de sus doce años. Anunció la expropiación de terrenos baldíos, la
adquisición por el Estado de los terrenos cultivados de arroz que se beneficiaban de canales de
riego construidos por el gobierno y de la limitación de la tenencia de la tierra por una persona
natural o jurídica hasta 50 mil tareas, considerándose latifundio una mayor extensión, a excepción
de las áreas ocupadas en la siembra de la caña.

Las leyes agrarias crearon toda una situación de expectativa en la zona rural y los asentamientos
individuales y colectivos se incrementaron en los años siguientes. El programa de Reforma Agraria
continuó-a pesar de la repulsa de la opinión pública (por la muerte a Florinda Soriano -mama
tingó-), pero se circunscribió a la entrega de tierras, y en la mayoría de los casos, títulos, que no
motivaban al hombre de campo que exigía en esos momentos igualdad de condiciones con
respecto al que vivía en la ciudad.

El gobierno del Dr. Balaguer no se mostró interesado en satisfacer estas exigencias, por el
contrario, continuó su política de construcción principalmente en la zona urbana, por lo que el
programa de Reforma Agraria devino un fracaso trayendo como consecuencia la emigración del
campo a la ciudad.

5. RESALTE LOS ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS MÁS RELEVANTES DE LOS DOCE AÑOS
DE BALAGUER. ENTRE ELLOS EL MODELO DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

Balaguer fortaleció el aparato económico nacional. Su política económica se basó- en el fomento


del sector agrario, incentivo de la producción industrial y estímulo a la inversión extranjera. El
modelo desarrollista se basó en la construcción de infraestructura vial y de grandes obras y planes
habitacionales. El modelo fue aprovechado con los precios relativamente bajos del petróleo, pero
altos para el café, azúcar, cacao. Pero también fomentó el parasitismo político.

El grueso de los fondos del presupuesto estuvo dirigido hacia la agricultura debido a la necesidad
de cubrir la demanda interna y evitar las importaciones. Se introdujeron las leyes agrarias que
aplicarían una reforma en el sector agrícola; estas leyes protegían al pequeño campesino por el
Estado. Fueron rechazadas por los latifundistas, y su puesta en práctica resultó muy limitada. El
impacto de la reforma agraria y las leyes agrarias se fue diluyendo también por los cambios de la
sociedad dominicana.

El incentivo industrial fue uno de los propósitos fundamentales de los gobiernos de Balaguer.
Median leja ley 299a sobre Incentivo y Promoción Industrial se exoneró del pago de impuesto a las
maquinarias y a las materias primas para las nuevas industrias, se buscaba sustituir productos
importados por otros de producción local. En poco tiempo, cientos de nuevas industrias se
instalaron. Sin embargo, muchas no ahorraron divisas, pues no eran industrias y no se sustituyeron
importaciones de productos que valieran la pena. Incluso muchos-economistas sostienen que
cuando se computa la divisa que generaron para exportar la materia prima y los productos cuya
importación lo sustituyó, hubo una pérdida neta para el país. En ese sentido, se. ha dicho que
Industria y Comercio y el Fondo de. Inversión y. Desarrollo (PIDE) que operaba el Banco Central, no
dieran seguimiento a que las-industrias pusieran un mínimo de valor agregado a los fines de
acogerse a esa ley.

El modelo jugó su papel y ahorró divisas, pero no se profundizó para producir bienes de alto valor
agregado y se agotó por falta de una supervisión que obligara a asumir mayor valor agregado en
las industrias. Ya para el 1975 el gobierno se había consolidado en el poder con gran estabilidad y
crecimiento económico. Se-^estableció una clase media que fueron personas beneficiadas por
concesiones y privilegios que les otorgó el gobierno.

El gasto público estuvo dirigido fundamentalmente a las obras de infraestructura, además,


numerosos consorcios y empresas principalmente norteamericanas recibieron concesiones
ventajosas y estímulos para invertir en el país.

La política fiscal (en sus dos períodos de gobiernos), se caracterizó por invertir cerca del 65% de
cada Presupuesto Nacional y, a veces más, en obras públicas sin concursos de grado a grado y
sobrevaloradas. Para él y su entorno el gasto corriente, era un despilfarro y no tenía beneficios
políticos electorales. No obstante, su política estuvo marcada por dos épocas, estilos y manera de
financiación del gasto público.

La primera época de los Doce años de 1966 al 1978 financió su plan con fuentes ahorros, internos
presupuestarios, congelamiento de sueldos y salarios, escaso gasto en salud y educación y con
créditos de mediano y largo plazo de los organismos internacionales.

Las administraciones del ex presidente Joaquín Balaguer se caracterizaron por priorizar el gasto de
capital o inversión como por ciento del gasto total. Su inclinación a dicho gasto viene tanto de su
formación profesional como de su experiencia batatal durante la dictadura de Rafael Trujillo, así
como de la coyuntura externa y de las mismas necesidades del país Balaguer su formación lo
ayudó a comprender el impacto que tiene la inversión pública en la infraestructura del país tanto
para el crecimiento económico, para la atracción dé la inversión privada como el efecto sobre el
empleo.

El gasto corriente no es solamente gasto en personal necesario, botellas políticas, o gastos


superfinos, sino también todo tipo de gasto operacional legítimo y muy necesario, como buenos
salarios mínimos para profesionales, enfermeras y profesores. Incluye también subsidios para el
gas licuado de cocina o a la tarifa eléctrica para que no su Dan y golpeen más a la clase media y
pobre y también incluyen el pago de los intereses de deuda interna y externa pública. Así que el
gasto corriente, per sé, no es malo, sino como se utiliza y para qué, es lo importante. Por ejemplo,
si se dedica a clientelismo, dobles sueldos, botellas y empleados innecesarios en el Gobierno,
obviamente que ese gasto en personal es negativo y es un despilfarro, que va contra una real
política social. Bajar o congelar los salarios es reducir el gasto corriente.

Esa visión "desarrollista" fue fortalecida por los programas de los organismos multilaterales
creados bajo la Alianza para el Progreso. Desde entonces se crearon fondos de inversiones para
infraestructuras para toda América Latina, no siendo la República Dominicana una excepción.

La larga estadía en el poder, llevó a Balaguer a apreciar el impacto social y político de la inversión
de capital ya que ese fenómeno además auspició la rápida urbanización dé la sociedad dominicana
y el surgimiento de una sólida clase media que poco a poco fue borrando la brecha entre los
grupos de muy pobres y los pocos con mucha riqueza, con lo cual se amplió el mercado interno.

Balaguer entendió el gasto corriente como dádiva, como parte del clientelismo político que lo
sustentaba en el poder, menospreciando la calidad de los servicios que debe ofrecer el Estado,
desinteresándose de esa función del gasto público, con lo cual, sin proponérselo, auspició una
privatización de servicios públicos que durante decenios fue atribución del Estado, como es el caso
de la educación en todos sus niveles y de la misma salud pública. También de manera espontánea
fueron surgiendo esos nuevos negocios educativos y de salud, con lo cual se agregarían más
elementos para el auge de la clase medía urbana en la República Dominicana.

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