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CONSEJOS CÓMO DEBATIR CON LOS HERMANOS SEPARADOS

INTRODUCCIÓN:
Para poder debatir con uno o varios miembros de cualquiera de las distintas denominaciones
protestantes que existen, es necesario conocerlos a fondo. Por esta razón el católico procurará
realizar un análisis visual sobre la personalidad del protestante con quien se desea debatir.
Observemos lo que dice 1Juan 4,1: “Amados, no creáis a todo espíritu (persona que nos predica),
sino probad sus espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”.
Se trata de una directa observación de cómo habla, su cultura, sus movimientos, y lo más
importante: “si es capaz de oír”. Debemos tener presente que todas las sectas religiosas no son
iguales. Hay hermanos separados que se muestran totalmente auditivos, humildes, prestos a
escuchar, opinar, mientras que otros son de un comportamiento hermético, es decir, podrán oír,
pero colocan en sus razonamientos una barrera que les impide aceptar la verdad, pues en sus
pensamientos resuenan las enseñanzas que sus pastores les han infiltrado o inculcado. Por
ejemplo, durante un debate ante un hermano separado el católico podría estar demostrando con
fundamentos bíblicos que en las Sagradas Escrituras podemos hallar la doctrina del bautismo de
niños, pero por otro lado lamentablemente el protestante coloca una barrera en su entendimiento
donde rebotan todas los argumentos del católico, y esto se debe a que en la mente del
protestante giran al momento las siguientes dos ideas:

1. “La doctrina católica no puede ser la verdadera, ya que la iglesia católica no es la iglesia de
Cristo, además nuestro pastor nos enseñó que la iglesia católica es la gran ramera del
apocalipsis, del mismo modo los católicos son desobedientes, libertinos, borrachos e
idólatras, por su parte los sacerdotes católicos no pueden ser bíblicos porque históricamente
llegaron a su fin con la venida del Señor, pues el único sumo sacerdote es Jesucristo para
siempre”.
2. “En cambio el pastor es bíblico, es un ungido, hace sanaciones y milagros, tiene sabiduría y es
movido por el Espíritu Santo, pues no puede equivocarse.”

Si en la mente de un protestante circulan estos tipos de pensamientos, y justamente cuando un


católico le expone un determinado tema con fundamentos bíblicos, automáticamente las
argumentaciones del católico para él son nulas. Esta es la principal razón por la cual muchísimos
hermanos separados comienzan a decir incoherencias, se salen de contexto, brincan como
“canguros” de un tema a otro, se muestran “tercos”, etc, con tal de no aceptar la verdad.
En el desarrollo de este tema se brindarán algunos consejos trascendentales y útiles para el
católico los cuales podrían servir de mucha ayuda.

ORIGEN DE LOS HERMANOS SEPARADOS

En temas anteriores se estudió acerca del origen de los protestantes y las falsedades que ellos
enseñan y que a medida que proliferan sus sectas hacen proselitismo en nuestras comunidades
cristianas, lo que verdaderamente es preocupante para la iglesia católica.
Sabemos que Jesús cuando fundó su iglesia nos había dejado una advertencia profética, cuando
decía: “Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces” Mateo 7,15, tales palabras fueron ratificadas por sus propios apóstoles
Hechos 20,29 (San Pablo recorría regiones y dejaba enseñanzas) “Porque yo sé que después de mi
partida entrarán en medio de vosotros lobos voraces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros
mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”.
La iglesia de Cristo es atacada por la invasión de sectas religiosas, pero Jesús nos ha consolado con
sus palabras cuando dijo: “pero no prevalecerán contra ella”, Mateo 16-18, es una promesa del
Señor, su iglesia sigue de pie, ¡gloria al Señor!
Hoy por hoy la iglesia católica despierta con la acción defensiva e inmediata del Padre Luis Toro
y varios apologistas quienes levantan sus voces y reactivan nuevamente la práctica de una sana
apologética a fin de reafianzar la fe y encaminar a los hermanos confundidos que han sido
atrapados por la ignorancia y el engaño aunque con buena voluntad.
Curioso: Las distintas denominaciones protestantes que existen en el mundo atacan a una sola
iglesia (la católica), raramente no se atacan entre sí mismas. Esto nos deja una interrogante: ¿Será
entonces la iglesia católica la verdadera que Cristo fundó y dejó?, ¿por qué el demonio ataca a una
sola?
Todos conocemos que su origen fue hace 500 años producto del descontento de un monje
alemán encabezado por el fraile Martín Lutero, contra la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Sin
embargo, hoy son una diversidad de organizaciones (más de 70 mil sectas) con distintas
tradiciones y creencias, formas de organizarse, la mayoría coinciden en las ideas mientras que
otras no. Esta diversidad de organizaciones las cuales pueden clasificarse en grandes corrientes
llamadas “denominaciones”, pero cada denominación tiene sus propias características y
exponentes, producto de la manera en que mal interpretan la Biblia. Ellos se distinguen de
nosotros los católicos porque a la hora de interpretar la biblia leen solo un pequeño fragmento y
pueden brindar toda una predicación de manera privada, además errada, y probablemente como
sus pastores se lo han enseñado, mientras que los católicos tenemos la particularidad de leer el
texto junto al contexto, siguiendo los estatutos del magisterio de la iglesia católica el cual es el
único que tiene la autoridad de interpretar correctamente las escrituras.

JESÚS QUIERE QUE LOS PROTESTANTES SEAN SALVADOS

Si bien es cierto que en la biblia se hallan profecías y citas bíblicas contundentes que demuestran
que los hermanos separados harían aparición luego que el Señor fundara su iglesia en Pedro,
además podemos inferir que existen doctrinas que aseguran que los protestantes son
colaboradores e instrumentos del mismo demonio, pues es bien sabido que sus teorías están
basadas en falsedades que atentan contra la voluntad de Dios, desobedeciendo su palabra, y por
ende llevan a la perdición de sus propias almas y arrastrando a otros que son engañados por ellos.
Pero no podemos olvidar que también ellos son hijos de Dios, son nuestros hermanos, que fueron
engañados por otros. Juan 10,16 Jesús dijo: “tengo otras ovejas que no son de este rebaño,
aquellas también debo traer, y oirán mi voz y habrá un solo rebaño con un solo pastor”, que
traducido Jesús a dicho: “hay muchos protestantes, incrédulos y ateos, que no son de la iglesia
católica, a ellas también debo traer, y oirán mi voz, y habrá una sola iglesia (católica) y un solo
pastor (el papa). Los católicos estamos llamados a ayudar y colaborar en el plan salvador de
nuestro Señor Jesucristo, estudiando la biblia y preparándonos en la fe. Judas 1,3-4 dice: “les
exhorto que contendáis ardientemente por la fe que ha sido dada” (Judas Tadeo). De igual modo
San Pablo en 1Timoteo 6,12 dijo: “pelea la buena batalla de la fe”.
Marcos 16,15 dice claramente: “el que crea y se bautice se salvara, el que se resista se
condenará”. Si analizamos detenidamente el fragmento que dice “el que crea”, fácilmente
podemos darnos cuenta que una persona necesita ser instruida o catequizada por otra para que
pueda creer, evidentemente si cree, se hace bautizar, y una vez bautizada pasa a ser hijo de Dios,
miembro y cuerpo de la iglesia de Cristo y pueblo de Dios, indiscutiblemente se encamina a la
salvación. Esto es nuestro trabajo, predicar.
1Timoteo 2,4 dice: “pues él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de
la verdad”. El mismo Jesucristo nos exige sacrificarnos, tomar su cruz y seguirlo por causa del
evangelio, pero también debemos transmitir la buena nueva a los demás, Jesús decía: “porque
todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y que todo el que pierda su vida por mi causa y del
evangelio, la salvará”, Mateo 16,25 Marcos 8,35. Cuantos católicos llevan una vida de facilismo y
comodidad sacrificando poco, cumplen con el Señor en la misa, en los sacramentos, los
mandamientos, en la caridad, colaboran con el sacerdote, lideran grupos, pero olvidan que
tenemos hermanos extraviados en la fe que pueden condenarse a causa de alejarse de la verdad o
porque llevan una vida de pecado, porque no hubo quien haya llevado el evangelio y la sana
doctrina al prójimo. V27: “porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria y pagará a cada uno
conforme haya obrado”. En las calles podemos observar a los hermanos separados llevando la
delantera predicando de casa en casa, visitando hospitales, calabozos etc, y muchos católicos
calentando los asientos de los templos.

SI PREDICAMOS A LOS HERMANOS SEPARADOS, ATEOS, Y CATÓLICOS


EXTRAVIADOS TAMBIÉN PODEMOS SALVARNOS, Y SON OLVIDADOS
MUCHOS DE NUESTROS PECADOS
En este apartado es oportuno aclarar que Dios no solo quiere que seamos salvados, esto es muy
típico y se deja oír con insistencia en los hermanos separados: “ser salvos”. La iglesia católica va
más allá de ser salvados, pues el mismo Dios desde el A.T ha dejado el mandato: “sed santos
porque yo Yavé soy santo” Levítico 20,7 y es evocada en el N.T por Pedro: “porque escrito esta,
“sed santos porque yo soy santo” 1Pedro 1,16. Es por eso que la iglesia católica es la única que
tiene santos y los católicos estamos a diario en una incansable lucha esforzándonos por lograr la
santidad y agradar a Dios, pues poco pensamos en ser solo salvos, (Otras citas: Éxodo 22,31 “y me
seréis varones santos”, Levítico 11,44 “y seréis santos porque yo soy santo”, Levítico 19,2 “santos
seréis porque santo soy yo Yavé vuestro Dios”, Levítico 21,6 “santos serán a su Dios”, etc).

Santiago 5,14 “Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo hace
volver, sepa que el que aparta un pecador de su mal camino, salva un alma de la muerte y hace
olvidar muchos pecados”. Traducido está diciendo: “Católicos, si alguna persona se extravía y es
engañado con una doctrina diabólica, y un católico le predica y lo hace volver a la iglesia de
Cristo, lo ha salvado de la condenación, y Dios le premiará olvidando muchos de sus pecados”.
No solo a ellos debemos predicarles, también a los ateos, a aquellos que no conocen a Dios, a los
antisociales, prostitutas, homosexuales, incluso a los católicos que se han alejado del pueblo de
Dios. Ellos también necesitan de nosotros.

Otro pasaje bíblico es 1Timoteo 4,12 en adelante (San Pablo escribe y aconseja a Timoteo, cuyas
palabras recaen a todos nosotros los católicos) pues dice: "No dejes que te critiquen por ser joven.
Trata de ser el modelo de los creyentes por tu manera de hablar, tu conducta, tu caridad, tu fe y tu
vida irreprochable”. V13 “Mientras llego, dedícate a la lectura, a la predicación y a la enseñanza."
V16 "cuida de ti mismo y de cómo enseñas; persevera sin desanimarte, pues actuando así te
salvarás a ti mismo y a los que te escuchan."

CARACTERISTICAS DE LOS HERMANOS SEPARADOS Y ALGUNOS CONSEJOS


A continuación brindamos algunos consejos sugeridos para realizar encuentros con los hermanos
separados, del mismo modo algunas características o rasgos sobre el comportamiento de ellos:

1. No utilice la palabra “debate”, sustituya este término con la palabra “compartir bíblico”. Esto
al momento que se invita a algún protestante a dilucidar determinado tema. Los hermanos
separados rechazan cuando se les invita a debatir con la biblia; inmediatamente contestan con
aquellas palabras trilladas de: “la biblia no es para contender”, “la biblia no es para pelear”. Lo
apropiado es que el católico utilice el término: “compartir bíblico”. O también decirles: “me
gustaría que hagamos un compartir bíblico, me digas qué cosas te han enseñado, y yo te digo
qué cosas me han enseñado”. Es una de las maneras de obtener un “sí” por parte de ellos.

¿QUÉ CONTESTARLES CUANDO ASEGURAN QUE LA BIBLIA NO ES PARA CONTENDER?

Decirles: “hermano, antes de comenzar el tema que vamos a desarrollar, me gustaría dejar en
claro que la biblia también es para contender:
Judas 1,3-4 “Les exhorto a que contendáis ardientemente por la fe que a sido dada”.
Hechos 17, 1-3 (Pablo discutió con los judíos basándose en las escrituras).
Hechos 18,28 (Apolo, dominaba las escrituras con esmero, con valentía, y refutaba
vigorosamente en público demostrando con las escritura).
1Timoteo 6,12 San Pablo decía: ”Pelea la buena batalla de la fe”.
2Timoteo 3,16-17 “Toda escritura es útil para enseñar, corregir, instruir, redargüir”
(Significado de redargüir: refutar, discutir).
1Pedro 3,15-16 (San Pedro exhorta hacerlo con paciencia, respeto y dulzura). V16: “si alguien
los acusa la vergüenza será para ellos”.

Aclararles a los hermanos separados que no se trata de una pelea donde se falte el respeto
entre los miembros, se trata de tomar la palabra de Dios como un juicio. En un juicio hay
contiendas, interrogatorios, exposiciones, defensas, correcciones, refutaciones, a fin de que la
verdad prevalezca. En conclusión, no es una pelea como ellos imaginan.

2. Realice antes que nada, un análisis visual del ambiente y de la persona con quien se va a
debatir, de esta manera evitar interrupciones. Es importante realizar una previa observación
de la persona con quien se desea hacer el compartir bíblico, es decir, si es auditivo, etc.
3. Es importante iniciar la jornada con la invocación del Espíritu Santo (realizarla de manera
espontánea, no leída, los hermanos separados rechazan los rezos, lo que más importa es
realizarla con fe). Permita que ellos también participen de la oración.
4. Antes de comenzar a desarrollar el tema, realice como introducción las siguientes preguntas al
o a los asistentes: ¿alguna vez fuiste católico?, ¿cuántos años llevas estudiando la biblia?,
¿cómo se llama la denominación (“iglesia”) al que asistes?, ¿cómo se llama tu pastor?
Nota: Por ejemplo, si se está argumentando sobre el bautismo de niños, estos tipos de
peguntas son una herramienta útil para el momento, debido a que al culminar el encuentro
podemos decir a manera de reflexión: “¿cómo una persona que lleva 10 años estudiando la
biblia no haya podido percatarse que en las escrituras existe la doctrina del bautismo de
niños?. Cuando se le preguntó: ¿alguna vez fuiste católico?, y el hermano haya contestado al
comienzo que sí, al culminar de la jornada explicarles que la biblia condena a los creyentes que
se han retirado de la iglesia católica, para seguir otro evangelio diferente, leerles Gálatas 1,6-7
(si observa que no es conveniente, no lo haga, muchos lo toman como una ofensa). Cuando el
hermano separado se torna hermético, y no acepta la verdad, leerles: Hebreos 3,15 Hebreos
4,7 o Salmos 95,7-8 “Porque él es nuestro Dios, si oyeres hoy su voz, no endurezcáis vuestro
corazón”. Si el tema central es sobre la iglesia de Cristo, es recomendable antes de comenzar
el desarrollo del tema, pedirles que se presenten. Lo que se espera es que diga” Soy fulano,
tengo 10 años en la iglesia Pentecostal, la verdadera fundada por el Señor”. Muchos
protestantes prefieren callar esta parte porque con esto se les puede refutar que han estado
en una iglesia que no es la verdadera. De igual modo preguntarles (antes de iniciar la jornada):
¿en el compartir bíblico aceptas historia?. Esto porque con la parte histórica se puede
demostrar quien hizo la biblia, la cronología de los papas después de San Pedro, la reforma
protestante y Martin Lutero, origen de la palabra “católica” y San Ignacio de Antioquía etc. Si
algún hermano separado no acepta la parte histórica sino solo la biblia, es oportuno indagar
respetuosamente por qué no desea la parte histórica. Probablemente conteste que si lo que
se va a decir no está en la biblia no lo creerá. Posteriormente hacerle el siguiente
cuestionamiento: “hermano, ¡será como usted diga!. Pero antes de comenzar con el tema que
desarrollaremos hoy, quisiera hacerle una pregunta muy aparte de lo que venimos a hablar:
¿Quién fundó la iglesia católica?. Lo más seguro es que el hermano conteste: “Constantino”. A
lo que se le dirá: “si usted no acepta la parte histórica porque no está registrada en la biblia y
no se puede creer, ¿cómo usted creyó que Constantino fundó la iglesia católica si eso no está
en la biblia?.

5. Establezca normas para el compartir bíblico: El padre Luis Toro recomienda que se cuente con
un lector católico que apoye la jornada, donde se utilice la biblia Reina Valera o la biblia de
ellos. De la misma forma “un árbitro” que represente al apologista católico y otro al hermano
separado de la misma congregación, al momento de las participaciones, de modo que se
eviten interrupciones, se mantenga el orden y la armonía. El árbitro debe intervenir cuando
observe alguna anomalía y procurará defender a su expositor a quien representa.
6. La mejor estrategia recomendable para el compartir bíblico es que ésta se realice en forma de
exposición, comienza primero la persona desarrollando el tema según hayan acordado.
Establecer tiempo de exposición y las normas, tales como: no interrumpir, no cambiar de
tema, trato respetuoso, contestar las preguntas evitando evadirlas. Sugerimos el uso de
rotafolios o láminas, pizarrón, etc.

También la estrategia de preguntas y respuestas o conversatorio es apropiado para exponer


determinado tema, pero advertimos que a veces esto genera conflictos entre los miembros,
debido a que por lo general los hermanos separados desearán que solo se le escuchen a ellos.

7. Cuando el expositor habla, escúchelo, esto es una estrategia útil para cuando el hermano
interrumpa tu ponencia y poder decirle: “escúchame tú a mí, yo te oí atentamente, jamás te
interrumpí. Esto le obliga a oír y prestar atención.

¡Atentos parte 2!

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