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Desempeño laboral
Se define desempeño como “aquellas acciones o comportamientos observados en
los empleados que son relevantes para los objetivos de la organización, y que
pueden ser medidos en términos de las competencias de cada individuo y su nivel
de contribución a la empresa. Montejo, A. P. (2001).
El comportamiento y la forma en que los empleados desarrollan sus labores tienen
un impacto dentro de todo negocio ya sea negativa o positivamente por lo que es
fundamental optar por medirlo, no solo porque puede perjudicar a la compañía
sino porque es útil para aumentar la motivación y acerca al logro de los objetivos
propuestos o bien sea al objetivo final.
Evaluación del desempeño
Para hablar de evaluación de desempeño es preciso conocer las diferentes
definiciones de algunos autores:
Según Byars & Rue (1996), la Evaluación del Desempeño o Evaluación de
resultados es un proceso destinado a determinar y comunicar a los empleados la
forma en que están desempeñando su trabajo y, en principio a elaborar planes de
mejora.
Mientras que, para Chiavenato (1995), es un sistema de apreciación del
desempeño del individuo en el cargo y de su potencial de desarrollo. Este autor
plantea la Evaluación del Desempeño como una técnica de dirección
imprescindible en la actividad administrativa.
Harper & Lynch [1992], plantean que es una técnica o procedimiento que pretende
apreciar, de la forma más sistemática y objetiva posible, el rendimiento de los
empleados de una organización. Esta evaluación se realiza en base a los objetivos
planteados, las responsabilidades asumidas y las características personales.
Beneficios de la evaluación del desempeño
Idalberto Chiavenato plantea que: “cuando un programa de evaluación de
desempeño está bien planeado, coordinado y desarrollado, proporciona beneficios
a corto, mediano y largo plazo”. En general, los principales beneficiarios son el
individuo, el jefe y la organización.
Los objetivos fundamentales de la evaluación del desempeño según Herra, S.
A., & Rodríguez, N. (1999) pueden ser presentados en tres facetas:
1. Permitir condiciones de medida del potencial humano en el sentido de
determinar su plena aplicación.
2. Permitir el tratamiento de los Recursos Humanos como un recurso
básico de la organización y cuya productividad puede ser desarrollada
indefinidamente, dependiendo, por supuesto, de la forma de administración.
3. Proporcionar oportunidades de crecimiento y condiciones de efectiva
participación a todos los miembros de la organización, teniendo presentes por
una parte los objetivos organizacionales y por la otra, los objetivos individuales.
Definición de emoción:
El tema de la emoción ha sido considerado como un proceso estudiado por la
Psicología, que en los dos o tres últimos siglos ha obtenido información muy
relevante y exponencial en su estudio. La información obtenida sobre la emoción
en el último siglo permitió que se tengan diversas ideas, opiniones, concepciones
y teorías sobre ésta, que van a posibilitar entender algunos aspectos
fundamentales de la emoción; de igual forma la fructífera producción sobre la
emoción va a generar que se dé lugar a discusiones que no se cristalizan en
teorías unificadas, imposibilitando tener una panorámica bien definida sobre esta
(Palmero, 2006).
Resulta complejo establecer el significado de lo que es una emoción, puesto que
la misma se ve afectada por diversos factores que se ven plasmados en
respuestas fisiológicas y de conducta. Diversas perspectivas tratan de estudiar las
emociones pero las características de las mismas hacen de ellas un campo un
tanto complejo de investigar. (Chóliz, 2005).
Inteligencia emocional
El significado de Inteligencia Emocional (C.E) resulta más confuso. Salovey y
Mayer fueron los primeros en definir la inteligencia emocional como: “Un
subconjunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los
sentimientos y emociones propios así como los de los demás, de discriminar entre
ellos y utilizar esta información para guiar nuestro pensamiento y nuestras
acciones.” (Shapiro, 27, 1977).
Por otra parte, Daniel Goleman define la “Inteligencia Emocional” como: “ser capaz
de motivarse y persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y demorar la
gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad
de pensar; mostrar empatía y abrigar esperanzas”. Describe aptitudes
complementarias, pero distintas, de la inteligencia académica, las habilidades
puramente cognitivas medidas por el CI” (Goleman, 54, 55, 1996).
Teorías sobre la inteligencia emocional de Goleman.
Para Goleman (1999), la Inteligencia Emocional está fundamentada en cinco
aptitudes básicas, divididas en personales y sociales, entendiendo por aptitud una
característica de la personalidad o conjunto de hábitos que llevan a un desempeño
superior o más efectivo. Estas cinco aptitudes son:
Auto-conocimiento, Autorregulación, Motivación, Empatía, Habilidades Sociales.
Divididas las tres primeras en aptitudes personales y las dos últimas en aptitudes
sociales. Entendiéndose por aptitudes personales aquellas que determinan el
dominio de uno mismo y por aptitudes sociales las que determinan el manejo de
las relaciones con otras personas y con la sociedad en general.
Con la finalidad de profundizar en el concepto de Inteligencia Emocional, se
describen las Aptitudes Personales:
Auto-conocimiento: saber qué se siente en cada momento y utilizar esas
preferencias para orientar la toma de decisiones. Dentro del auto-conocimiento se
encuentran tres sub-aptitudes:
conciencia emocional
auto-evaluación precisa
confianza en uno mismo.
Autorregulación: manejar las emociones de modo que faciliten las tareas entre
manos, en vez de estorbarla. Dentro de la autorregulación existen cinco
subaptitudes:
Autocontrol
Confiabilidad
Escrupulosidad
adaptabilidad
innovación.
Motivación: utilizar las preferencias más profundas para orientarse y avanzar
hacia los objetivos. Dentro de la motivación existen cuatro subaptitudes:
afán de triunfo
compromiso
iniciativa
optimismo.
De igual manera, las Aptitudes Sociales las cuales determinan el modo de
relacionarse con los demás y se dividen en aptitudes generales y subaptitudes:
Empatía: percibir lo que sienten los demás, ser capaces de ver las cosas desde
su perspectiva. Goleman (1996), plantea cinco subaptitudes: comprender a los
demás, ayudar a los demás a desarrollarse, orientación hacia el servicio,
aprovechar la diversidad y conciencia política.
Habilidades Sociales: manejar bien las emociones en una relación e interpretar
adecuadamente las situaciones y las redes sociales. Dentro de las habilidades
sociales existen ocho subaptitudes:
influencia
comunicación
manejo de conflictos
liderazgo
catalizador de cambio
establecer vínculos
colaboración y cooperación
habilidades de equipo.
Estrés: se define como la condición física y mental que resulta de percibir una
amenaza que no se puede manejar con facilidad. Por lo tanto, el estrés es una
respuesta interna a un estado de activación. Puede afectar la salud, estabilidad
emocional, clima laboral, resultados de desempeño y genera inestabilidad.
(Dubrin, 2003: Pag.144).
MÉTODO
Definicion de emoción Ayala Marín A. F., & Cardona Arango M. (2017). EMOCIONES Y DESEMPEÑO
LABORAL. Revista Electrónica Psyconex, 8(12), 1-9. Recuperado a partir de
https://revistas.udea.edu.co/index.php/Psyconex/article/view/326985