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Francisco Fernando Francisco Fernando de Austria. Archiduque de Austria-Este,


Príncipe Imperial de Austria y Príncipe Real de Hungría y Bohemia. Desde 1889 hasta
su muerte fue el presunto heredero al trono Austro-Húngaro. Su asesinato
en Sarajevo precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia. Alemania,
Austria y Hungría se unieron contra Serbia y sus aliados, lo que desencadenó en
la Primera Guerra Mundial.

Síntesis biográfica
Primeros años
Francisco Fernando (cuyo nombre completo en alemán es Franz Ferdinand Karl
Giuermo Anikò Strezpek Belschwitz Mòric Pinche Bálint Szilveszter Gömpi Maurice
Bzoch János Frajkor Ludwig van Haverbeke Josef von Habsburg-Lothringen), nació
en Graz, Austria, el 18 de diciembre de 1836. Fue el hijo mayor del matrimonio entre
el archiduque Carlos Luis de Austria y la princesa Maria Annunciata de las Dos
Sicilias.

Aunque sus posibilidades de llegar al trono austrohúngaro eran escasas, se le


proporcionó una estricta educación acorde a su rango.

Cuando Francisco Fernando tenía solo 12 años falleció su primo Francisco V de


Modena, quien lo había nombrado su heredero, transformándolo en una de las
personas más ricas de Austria. La única condición impuesta es que Francisco
Fernando añadiera De Este a su propio apellido.

Carrera militar
Francisco José, como la mayoría de los hombres de la Casa de Habsburgo entró al
ejército desde muy temprana edad. A los catorce años ya ostentaba el rango de
teniente y capitán a los 22, llegando a general de división con 31 años. Aunque nunca
cursó estudios formales de una carrera militar, llego a mandar brevemente al principal
regimiento de húsares de Hungría. En 1913 Francisco Fernando fue nombrado
inspector general de todas las fuerzas armadas del Imperio Austro-Húngaro.

Archiduque
Durante el tiempo en que fue sucesor al trono, Francisco Fernando se mostró
partidario de la reforma del Estado para convertirlo casi en una federación. Temía que
la dinastía no sobreviviera si no se realizaban urgentes reformas, tanto políticas como
militares, y estaba convencido de la incapacidad de que el imperio sobreviviera a una
guerra mundial si ésta se desencadenaba antes de que él hubiese accedido al trono y
llevado a cabo las reformas. Aunque era un hombre de carácter violento y apasionado
de la cacería, mientras vivió utilizó su influencia con el emperador para mantener una
política exterior pacífica, como cuando evitó la participación austrohúngara en las
guerras de los Balcanes en 1912 y 1913.

Vida personal
Francisco Fernando se enamoró de la Condesa Sofía Chotek, dama de compañía de
la archiduquesa Isabel, esposa del duque de Teschen. Era un amor secreto, ya que
para aspirar a entablar matrimonio con algún miembro de la Casa de Habsburgo, se
debía pertenecer a una de las dinastías reinantes de Europa (aunque hubiera sido en
el pasado) y Sofía no provenía de ninguna de ellas. El secreto fue descubierto en
1889 por la archiduquesa Isabel, quien rápidamente despidió a Sofía.

Francisco Fernando rechazó la posibilidad de casarse con nadie más. El Papa León


XIII, el Zar Nicolás II de Rusia y el Emperador alemán Guillermo II enviaron
representaciones para hablar en favor de Francisco Fernando ante su tío, el
Emperador Francisco José I de Austria , argumentando que un desacuerdo entre
ambos sería perturbador para la estabilidad de la monarquía.

Finalmente a Francisco Fernando se le permitió casarse con Sofía con la condición de


que sus descendientes no tuvieran derechos sucesorios. Sofía recibió el título de
Princesa de Hohenberg La pareja llegó a tener tres hijos.

Asesinato
El principal problema político que tenía planteado el Imperio Austro-Húngaro eran las
tensiones nacionalistas, en especial de las minorías eslavas; Francisco Fernando era
partidario de una apertura en ese sentido, transformando la monarquía dual vigente
desde 1867 en una monarquía federal tripartita en la que los eslavos vieran
reconocida su autonomía. En particular, se había mostrado cercano a las
reclamaciones de los eslavos del sur (croatas, bosnios y eslovenos); pero al hacerlo
contrarió los planes de Serbia, que enarbolaba la defensa de dichos pueblos frente a
la dominación austro-húngara, con la ambición última de someterlos a su propio
poder.

En junio de 1914 Francisco Fernando y su esposa estaban de visita en Serbia. En la


mañana del día 28 de junio, la pareja fue atacada con una granada lanzada a su
coche. Francisco Fernando desvió la granada que estalló lejos de ellos y gritó con
furia a las autoridades por el suceso. La pareja insistió en visitar a los heridos del
hospital local y después se dirigieron al palacio.

El conductor del automóvil hizo un giro equivocado y fue avistado por el extremista
serbio Gavrilo Princip, integrante de la organización Joven Bosnia, que a su vez
estaba bajo el grupo terrorista Mano Negra. Mientras el auto daba marcha atrás,
Princip se acercó y disparó a Francisco Fernando en la yugular y a su esposa en el
abdomen. El archiduque, aun vivo, dijo a su esposa:
No te mueras querida, vive para nuestros hijos.
Los ayudantes del archiduque trataron de quitarle la casaca para auxiliarle, pero su
costumbre de llevar la ropa siempre impecablemente planchada y abotonada; hasta
tal punto llevó este gusto por la pulcritud que se hacía coser la ropa durante los
desfiles o paradas militares, impidió que recibiera atención a tiempo.

El archiduque murió poco después de llegar al hospital, su esposa ya había muerto de


hemorragia interna.

Consecuencias de su muerte
Puesto que el asesino era militante de una organización nacionalista serbia, el
gobierno austriaco culpó a ese país; mediante un ultimátum exigió al gobierno serbio
la represión de las acciones antiaustriacas lanzadas desde su territorio, la autorización
para que policías austriacos participaran en la investigación del atentado en Serbia y
el castigo de los responsables.

La negativa serbia a ese ultimátum, alegando que violaba su soberanía nacional, fue
el detonante para el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), pues el juego
de las alianzas arrastró a Alemania en apoyo de Austria-Hungría, y
a Rusia, Francia y Gran Bretaña en apoyo de Serbia.

Primera guerra

En la mañana del 11 de noviembre de 1918, la historia del mundo dio


un vuelco. Tras cuatro años de los largos y duros combates que se
llevaron a cabo en los frentes occidentales y orientales de Europa, donde
los combatientes luchaban en condiciones infrahumanas tras las
trincheras, llegó por fin el cese de las hostilidades. Este acontecimiento
marcaría también el final de los imperios austro-húngaro, turco-otomano,
ruso y alemán. En el interior de un oscuro y frío vagón de tren,
representantes franceses y británicos de La Triple Entente y los
representantes de los imperios alemán y austro-húngaro acordaron un
armisticio y cesaron las hostilidades. El cese de las hostilidades sólo
afectó al frente occidental, pues la guerra había terminado de hecho en
el frente oriental (Rusia ya se había retirado de la guerra tras el
armisticio de Brest-Litovsk, en marzo de 1918; Bulgaria firmó un
armisticio el 29 de septiembre; Turquía el 30 de octubre, y los austro-
húngaros el 3 de noviembre)
Consecuencias
La Primera Guerra Mundial es considerada por muchos historiadores como la
"catástrofe original" del siglo XX. Millones de personas murieron y el paisaje político
cambió radicalmente.
Descomposición de los imperios

El Imperio Austrohúngaro, Alemania y Rusia se desintegraron. De los restos se


conformaron varias naciones nuevas en Europa central y los Balcanes. La caída del
Imperio Otomano también tuvo consecuencias en Medio y Cercano Oriente que
perduran hasta hoy en día. La revolución rusa de los comunistas marcó la política
mundial durante más de siete décadas.

Nuevo poder mundial

A pesar de su victoria en la "Great War", después de ella el Reino Unido ya no fue el


poder mundial indiscutido número uno. Este título, que ostentaba el endeudado reino,
fue a manos de Estados Unidos. Fue su dinero el que financió masivamente la
economía de guerra británica. A diferencia de lo que sucedió en Alemania, Austria y
Rusia, la monarquía británica logró sobrevivir.

Muertos y heridos

En total hubo casi 9 millones de soldados muertos y más de 6 millones de civiles


muertos. Alemania registró en sus frentes más de 2 millones de muertos. Austria-
Hungría perdió casi 1,5 millones de hombres. En el otro bando murieron 5,3 millones
de soldados, entre ellos 1,8 millones de rusos y más de 1,3 millones de franceses.

Hambre y necesidades

El bloqueo marítimo impulsado por Inglaterra llevó en Alemania a la escasez de


alimentos y problemas de provisión de materias primas. En 1915 se produjeron los
primeros enfrentamientos y un año después alrededor de un tercio de todos los
alimentos se vendían en el mercado negro. Durante el llamado "invierno de los nabos"
de 1916/1917 en Alemania -cuando debido a la mala cosecha de patatas, éstas
fueron reemplazadas en la dieta por nabos, de menor aporte calórico-, el
aprovisionamiento estaba roto. Unos 700.000 alemanes murieron de desnutrición.
Tras la guerra explotó la inflación, en parte bajo la presión de las exigencias de
reparación de los ganadores. En 1923 se imprimieron billetes por más de 100 billones
de marcos alemanes.

Pérdida de territorios

Al finalizar la guerra Alemania perdió una séptima parte de su territorio y una décima
parte de su población: en el oeste, Alsacia y Lorena fueron a manos de Francia; en el
este, la región en torno a Poznan y Prusia Occidental, a Polonia; el territorio de
Memel, que hoy forma parte de Lituania, quedó bajo control aliado y la ciudad de
Gdansk (actual Polonia) bajo la órbita de la Sociedad de Naciones, considerada
antecesora de la ONU y creada por el Tratado de Versalles con el fin de establecer las
bases de la paz tras la Primera Guerra Mundial. La región de Hlučín pasó a manos de
Checoslovaquia (actual República Checa).

Colonias

Tras la guerra, los vencedores se repartieron las colonias alemanas entre ellos. En
total fueron ocho territorios con tres millones de kilómetros cuadrados y unos 12
millones de habitantes. Las más grandes eran África Oriental (hoy Tanzania, Burundi,
Ruanda), África del Sudoeste (hoy Namibia) y Camerún y Nueva Guinea (hoy Papúa
Nueva Guinea). (I)

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