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Las antinomias de principio están presentes en todos los sistemas jurídicos y consisten en la

incompatibili valores dad entre los o principios, generalmente constitucionales, que los inspiran.
Por ejemplo, en la aplicación del Derecho los principios de seguridad jurídica y de justicia, o de
seguridad jurídica y de libertad están en permanente conflicto. La forma de solucionar estas
antinomias exige la ponderación de los principios o valores en conflicto caso por caso para que
ninguno de los dos quede anulado.

Es bien sabido que el principio de jerarquía no es sólo un criterio para resolver las antinomias. Este
ha sido tradicionalmente el principio estructural básico del ordenamiento jurídico y la razón por la
cual ha podido demostrar coherencia. Comenzaré, por tanto, con unas breves reflexiones sobre la
jerarquía como principio inequívoco del ordenamiento jurídico, para luego pasar inmediatamente
a su análisis como criterio de resolución de las antinomias.

Las antinomias de principio, existen en todos los ordenamientos jurídicos y consisten en la


incompatibilidad de los valores o principios (generalmente constituciones) que los motivan. Por
ejemplo, el principio de seguridad jurídica y justicia, o el principio de seguridad jurídica y el
principio de libertad en la aplicación del derecho, están siempre en conflicto. Para resolver estas
contradicciones, los principios o valores en conflicto deben equilibrarse caso por caso para que
ninguno pueda ser anulado.

Las antinomias de valoración se producen cuando una norma jurídica prevé para un caso una
determinada consecuencia jurídica, y otra norma prevé para un caso diferente una consecuencia
jurídica que es juzgada inadecuada por comparación entre ambos casos a partir de ciertos valores.

Las antinomias de valoración, son cuando una regla de derecho prescribe un determinado
procedimiento legal para un caso, y otra regla prescribe el procedimiento legal para otro caso,
pero ambos casos se comparan sobre la base de ciertos valores, el procedimiento legal se
considera insuficiente y sucede.

Como es sabido, el principio de la jerarquía es algo más que un criterio para la solución de
antinomias. Tradicionalmente ha sido el principio estructural básico del sistema jurídico y el
responsable de que éste pueda presentarse como coherente. Comenzaré, por tanto, con unas
breves consideraciones sobre la jerarquía como principio articulador del ordenamiento jurídico,
para pasar inmediatamente a analizarla como criterio para la resolución de antinomias.

Comenzaré, por tanto, con unas breves reflexiones sobre la jerarquía como principio inequívoco
del ordenamiento jurídico, para luego pasar inmediatamente a su análisis como criterio de
resolución de las antinomias.

El criterio jerárquico señala que cuando se dé una antinomia entre dos normas de un mismo
ordenamiento, debe prevalecer la de rango jerárquico superior.

El criterio de Jerarquía establece que si hay un conflicto entre dos especificaciones de la misma
secuencia, se debe preferir la especificación con un nivel jerárquico más alto.

El criterio cronológico dice que en caso de contradicción entre dos normas de un mismo
ordenamiento jurídico, la norma posterior debe prevalecer sobre la anterior.
El criterio cronológico establece que si hay conflicto entre dos normas de un mismo ordenamiento
jurídico, la última norma debe prevalecer sobre la primera.

Como acaba de recordarse, el principio de jerarquía no sirve para explicar todas las relaciones
entre las categorías normativas. En concreto, no es adecuado para dilucidar las relaciones entre el
ordenamiento jurídico federal y los ordenamientos jurídicos estatales. Esta distribución territorial
de la potestad normativa obliga a entender el sistema jurídico como un conjunto compuesto de
varios subsistemas cuyas relaciones están regidas por el principio de competencia.

Como les acabamos de recordar, el principio de jerarquía no tiene en cuenta todas las relaciones
entre categorías normativas. En particular, no es adecuado para aclarar la relación entre los
sistemas legales federal y estatal. Esta distribución geográfica del poder normativo obliga a
entender el ordenamiento jurídico como un conjunto de varios subsistemas, cuya relación se rige
por el principio de competencia.

El criterio de competencia prevé la aplicación prioritaria de una norma con respecto a otra cuando
el propio sistema jurídico ha determinado la competencia del órgano que dictó la primera norma
para regular determinado problema o determinado género de problemas.

Si el propio ordenamiento jurídico determina la competencia de la institución que expide la


primera norma para regular una determinada cuestión o grupo de cuestiones, el criterio de
competencia permite la aplicación de una norma sobre otra.

Cuando una antinomia se produce entre dos normas jerárquicamente iguales, y con idénticas
competencias materiales, es decir, cuando provienen del mismo tipo de categoría normativa, los
criterios de la jerarquía y de la competencia no son utilizables. Para resolver esas
incompatibilidades normativas, y como un instrumento en manos del legislador para innovar el
sistema jurídico, en todos ellos está reconocido el criterio de la cronología.

Si surge una antinomia entre dos normas que son jerárquicamente iguales y tienen las mismas
posibilidades materiales, es decir, si provienen del mismo tipo de categoría normativa, el criterio
de jerarquía y el criterio de competencia no estarán disponibles. Para luchar contra la
incompatibilidad de estas normas y como herramienta en manos de los legisladores para la
renovación del ordenamiento jurídico, se reconoce en todas ellas la norma cronológica.

Así como el criterio de la competencia hemos visto que permite resolver conflictos entre dos
normas jurídicas determinando que debe ser aplicada la competente para regular la materia, ya
que es la única válida, el de la prevalencia permitiría resolver conflictos entre una norma jurídica
federal y otra estatal, cuando ambas son competentes para regular una materia, es decir, cuando
ambas son válidas.

Como hemos visto, la norma de competencia permite resolver los conflictos entre dos normas
jurídicas determinando que se debe aplicar la norma competente para regular el caso, porque es
la única norma válida, y la norma aplicable (prevalencia) permitirá resolver el conflicto. Entre Un
conflicto entre la ley federal y la de otro estado cuando ambas tienen la facultad de regular algo,
es decir, cuando ambas están en vigor.
El criterio de la especialidad establece la preferencia de la norma especial sobre la general, lo que
conduce a aplicar, en caso de antinomia, la norma que regula de modo más específico un
supuesto. Su intervención exige, por tanto, que las dos normas en conflicto regulen la misma
materia pero posean un ámbito de aplicación diferente.

Ciertos criterios (especialidad) determinan normas individuales con preferencia a normas


generales, lo que en casos paradójicos conduce a la aplicación de normas más específicas
normativamente aceptadas. Por lo tanto, su intervención requiere que las dos reglas en conflicto
gobiernen la misma relación pero se apliquen de manera diferente.

El criterio de especialidad comporta la aplicación preferente de la norma especial sobre la general


en caso de conflicto.

Los criterios específicos se relacionan con la aplicación de reglas específicas en lugar de reglas
generales en caso de conflicto.

La antinomia es la situación en que dos normas pertenecientes a un mismo sistema jurídico, que
concurren en el ámbito temporal, espacial, personal y material de validez, atribuyen
consecuencias jurídicas incompatibles entre sí a cierto supuesto fáctico, y esto impide su
aplicación simultánea.

Según la mayoría de la doctrina, se puede afirmar que las funciones del Derecho son las siguientes:
Función de orientación social. Función de integración o control social. Función de tratamiento y
resolución de conflictos.

Con el fin de verificar si un sistema jurídico es o no eficaz, tendremos que ver previamente cuáles
son las funciones de ese sistema. Según la mayoría de la doctrina, se puede afirmar que las
funciones del Derecho son las siguientes: Función de orientación social. Función de integración o
control social. Función de tratamiento y resolución de conflictos. Función de legitimación del
poder. .

As funciones del Derecho deben ser abordadas en un nivel abstracto por parte de la teoría del
Derecho, por esta razón, es mejor indagar acerca de cuáles son los objetivos que se pretenden
alcanzar por cualquier sistema jurídico en relación con cualquier sociedad humana, que
preguntarse acerca de cuál es la finalidad perseguida por una determinada norma jurídica en
relación con una comunidad reducida de individuos, ya que el primero es estudiado por la teoría
del Derecho, y el segundo es estudiado por la sociología jurídica.

Para verificar si el sistema legal es efectivo, primero debemos observar sus funciones. Según la
teoría mayoritaria, se puede tener la certeza de que las funciones de la ley tienen los siguientes
puntos: Función de orientación social. Función de integración o control social. Funciones de
gestión y resolución de conflictos. Función de legitimidad de la revista.

La legislación debe verse en un nivel abstracto de teoría legal, por lo que es mejor estudiar el
propósito de cualquier sistema legal en relación con la sociedad humana que preguntar qué es
relevante para un pequeño grupo de individuos. El objeto del estudio de las normas jurídicas
específicas es en primer lugar el estudio de la teoría del derecho, luego el estudio de la sociología
del derecho.
La función de la ley debe verse en el nivel abstracto de la teoría legal, por lo que es mejor
investigar qué pretende lograr cualquier sistema de ley en relación con la sociedad humana que
preguntar qué pasa con una comunidad cada vez más pequeña de individuos. El objeto de las
normas jurídicas específicas, ya que la primera es un estudio de teoría jurídica, y la segunda es un
estudio de sociología del derecho.

Para verificar si el sistema legal es efectivo, primero debemos observar sus funciones. Según la
teoría mayoritaria, se puede tener la certeza de que las funciones de la ley tienen los siguientes
puntos: Función de orientación social. Función de integración o control social. Funciones de
gestión y resolución de conflictos. Función de legitimidad de la revista.

El Derecho es un sistema u orden normativo e institucional que regula la conducta externa de las
personas, inspirado en los postulados de justicia y certeza jurídica, que regula la convivencia social
y permite resolver los conflictos de relevancia jurídica, pudiendo imponerse coactivamente.

El derecho es un sistema institucional normativo, u orden, inspirado en los supuestos de justicia y


seguridad jurídica, que regula la conducta externa de las personas, regula la convivencia social y
posibilita la resolución de los conflictos de derecho, que es susceptible de aplicación.

El orden jurídico, por su parte, es concebido como una secuencia de sistemas jurídicos enlazados
por algún criterio de legalidad o validez, y conserva su identidad a través de los cambios
producidos por la sanción o derogación de normas.

El derecho es un sistema institucional normativo, u orden, inspirado en los supuestos de justicia y


seguridad jurídica, que regula la conducta externa de las personas, regula la convivencia social y
posibilita la resolución de los conflictos de derecho, que es susceptible de aplicación.

Entre los principales valores jurídicos que permiten la crítica al derecho positivo y que orientan la
creación, interpretación y aplicación de las nor- mas, podemos mencionar a la justicia, la dignidad,
la libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común.

La justicia, el respeto, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común pueden


mencionarse entre los principales valores jurídicos que permiten la crítica del derecho positivo y
rigen la formulación, interpretación y aplicación de las normas.

Entre los principales valores jurídicos que permiten la crítica al derecho positivo y que orientan la
creación, interpretación y aplicación de las normas, podemos mencionar a la justicia, la dignidad,
la libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común.

La justicia, el respeto, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común pueden


mencionarse entre los principales valores jurídicos que permiten la crítica del derecho positivo y
rigen la formulación, interpretación y aplicación de las normas.

La justicia, el respeto, la libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad y el bien común pueden


mencionarse entre los principales valores jurídicos que permiten la crítica del derecho positivo y
rigen la formulación, interpretación y aplicación de las normas.

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