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Reporte de Investigación

Coronel Rangel Antony Ricardo 2003532


Esquivel de la Rosa Hilario 1945980
Estrada Marín Cinthia Guadalupe 1994153
González Torres Edson Guadalupe 2011627
Rodríguez Cruz Gilberto Adrián 2123506
Zúñiga Vaquera Alexander Antonio 2031525

Facultad de Contaduría Publica y Administración


Introducción al Derecho Fiscal
Maestra: Africa Yanira Aragón Palacios

San Nicolás de los Garza a martes 14 de febrero 2023

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Índice

1. Introducción. .…………………………………………………………. 3

2. Clasificación del derecho………………………………………………. 4

3. Fuentes del derecho…………………………………………………….. 7

4. Principios Constitucionales…………………………………………….. 9

5. Métodos de Interpretación de la Norma………………………………... 21

6. Conclusión grupal……………………………………………………… 26

7. Conclusiones Individuales……………………………………………... 27

8. Bibliografía…………………………………………………………….. 29

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1. Introducción
El presente reporte aborda de manera objetiva y analítica los temas que nos servirán para
comprender acerca del derecho fiscal; una rama muy importante que aborda lo
relacionado con las aportaciones y los impuestos que se aplican en el país. En este reporte,
se verá la clasificación del derecho, punto en el cual se hablará más a fondo sobre los
grupos en que podemos clasificar al derecho. También se analizan las opiniones de
algunos autores y se complementa con la legislación de México, con el fin de determinar
cuales son las fuentes de esta rama del derecho. A su vez, se ven los dos principios
doctrinarios que están presentes en el derecho tributario: los principios constitucionales
y los principios jurídicos. Y, por último, los métodos aplicables para la interpretación de
la norma.

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2. Clasificación del derecho
En el derecho, existen diversos hechos que han servido como base para formar las reglas
que hoy en día nos ordenan y regulan como sociedad. A esos hechos se les conoce como:
“fuentes del derecho”.
De acuerdo con la doctrina jurídica, las fuentes del derecho son: la ley, la costumbre, la
jurisprudencia, la doctrina y los principios generales del derecho. Y las fuentes
mencionadas anteriormente se pueden clasificar en fuentes reales, fuentes históricas y
fuentes formales.
Tratándose del derecho fiscal, las fuentes mencionadas anteriormente no se considerarían
del todo correctas y tampoco completas. “La importancia que cada una de esas fuentes
pudiera tener en tratándose del Derecho Civil, delMercantil, del Penal, del
Administrativo, etc., varía con respecto al Derecho Fiscal.” (Margain, 2007, p. 31.).
Para poder definir las fuentes del derecho fiscal, se tomarán en cuenta la opinión de
algunos autores y se tomará en cuenta lo que se menciona dentro de la legislación.
Existen autores que dan diferentes ideas sobre cuales pueden ser las fuentes que existen
en el derecho fiscal, uno de ellos es Manuel Andreozzi, quien en su libro “Derecho
Tributario Argentino” menciona las siguientes formas de clasificar las fuentes del
derecho tributario: preconstitucionales, constitucionales, la doctrina y la jurisprudencia.
Las fuentes preconstitucionales, como su nombre lo indica, son aquellos principios que
se pueden aplicar antes de la existencia de una Constitución y se basan en la costumbre.
Las fuentes constitucionales son muy importantes en la formación del derecho tributario,
ya que estas surgen a partir de la creación de una Constitución en una sociedad. Por lo
que la constitución da las bases para las leyes y de ellas se van formando nuevas tomando
como base las mencionadas en la constitución de un país. En otras palabras, las fuentes
constitucionales son aquellas que se dan luego de creada la Carta Constitucional en una
comunidad, en la cual se determinan las leyes principales y de las cuales se irán creando
nuevas leyes con base en las establecidas en la Constitución, a esas leyes creadas después
y con base en la Constitución se les conoce como leyes secundarias.
Recordemos que anteriormente se mencionó a la doctrina y a la jurisprudencia como
fuentes del derecho. En este caso, el autor también las considera como fuentes para el
derecho tributario. Androzzi menciona que, a diferencia de las demás ramas del derecho,
en las cuales la práctica y las tradiciones han sido fuentes clave, en el derecho tributario
pasa algo distinto, y es que en esta rama la doctrina es la que ha tenido un papel
importante en el desarrollo de las normas del derecho tributario y en la caracterización
de las figuras del tributo. También menciona que mientras que en otras ramas del derecho
la jurisprudencia tiene la tarea de la caracterización de las figuras, mientras que en el
derecho tributario quien se sigue encargando de esta tarea es la doctrina.
Otro autor que se ha dado a la tarea de clasificar las fuentes para el derecho fiscal es
Achille Giannini, quien considera las siguientes categorías: la ley, el reglamento, la
costumbre y los convenios internacionales.
Giannini considera a las leyes como la principal fuente formal del derecho tributario, y
las define como una representación de la voluntad del Estado y son emitidas por los
órganos encargados de llevar a cabo la actividad legislativa. Menciona que el reglamento
se distingue de la ley en el aspecto de su emisión, ya que el reglamento es emitido por los
órganos Administrativos del Estado. A pesar de que ambas contengan normas jurídicas,
el reglamento se distingue formalmente de la ley. El autor expresa que hay tres categorías

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en las que podemos clasificar el reglamento, las cuales son: la aplicación de leyes, para
ejercer las responsabilidades y autoridades que el Poder Ejecutivo tiene asignadas, y para
una correcta organización y funcionamiento de la administración del Estado, así como la
dirección del personal y el orden de entidades de instituciones públicas.
Menciona que, a pesar de que el reglamento no está por encima de la ley, hay ocasiones
en las que el Poder Ejecutivo tiene la potestad de emitir preceptos que puedan cambiar
una ley. Estos preceptos son conocidos como “decreto-delegado” o “decreto-ley” y
se manejan en circunstancias específicas y por un tiempo finito. Por otro lado, la eficacia
de la costumbre como fuente del Derecho Tributario es objeto de discusión y hay dudas
sobre su recibimiento.
Sobre los convenios internacionales, destaca que estos forman una fuente
que actualmente ha adquirido una gran importancia. Son de suma importancia, debido a
que posibilitan que varios países instituyan su autoridad sobre bienes, negocios o
actividades, cuyos ingresos pueden estar sujetos a las leyes de cada país y, por lo tanto, a
una doble tributación.
Una vez analizadas las opiniones y puntos de vista de los dos autores mencionados
con anterioridad se puede pasar a la siguiente parte. Ahora, se tomará en cuenta a nuestra
Legislación actual para elaborar una clasificación de las fuentes del derecho, que, para
ello, es necesario ver unos puntos que nos pondrán en contexto para poder sacar
conclusiones.
De acuerdo con la Constitución de nuestro país se establece que es deber de los
mexicanos aportar al gasto público y que el Congreso de la Unión debe aprobar las
contribuciones necesarias para cubrir el presupuesto. De esta forma, se concluye que, de
acuerdo con la Constitución, no puede haber tributo sin una ley formalmente legislativa
que lo exija, salvo en los casos de decreto-ley y decreto-delegado.
La Constitución de nuestro país indica que el derecho a formar leyes o preceptos en
materia federal corresponde al presidente de la República, a los diputados y senadores
del Congreso de la Unión y a las legislaturas de los Estados. Sin embargo, los proyectos
relacionados con empréstitos, reclutamiento militar o materia tributaria deben ser
presentados primero ante la Cámara de Diputados. Esto ha creado discusión y
ha imposibilitado a los senadores presentar iniciativas fiscales. Durante un periodo
extraordinario de sesiones, en el año 2001, el Senado creó dos impuestos, lo que generó
dudas sobre su constitucionalidad, ya que surgieron en la Cámara Revisora y no en la
Cámara de Origen. Finalmente, esta actuación se declaró inconstitucional.
En México, el reglamento es una norma crucial en el ámbito fiscal que tiene el mismo
peso que la ley. Es emitido por el Poder Ejecutivo y se utiliza para aclarar y especificar
las disposiciones contenidas en la ley, una tradición en la legislación mexicana. Sin
embargo, algunas veces se ha abusado de esta facultad reglamentaria, creando
reglamentos que van más allá de lo establecido en la ley y que no están respaldados por
la Constitución. La facultad reglamentaria recae en el presidente de la República,
los secretarios de Estado y jefes de Departamento Administrativo, pero en algunos casos
también ha sido ejercida por el secretario de Hacienda y Crédito Público, como en los
casos mencionados en el reglamento de la Ley del Impuesto sobre Aguamiel y Productos
de su Fermentación y en el reglamento para el Cobro de Honorarios por Notificación de
Créditos y de Gastos de Ejecución, los cuales finalmente fueron revocados.
La Constitución permite al Poder Ejecutivo (el presidente) emitir disposiciones con la
misma importancia que las del Poder Legislativo (el Congreso). Estas disposiciones son

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llamadas Decreto-ley y Decreto-delegado. El Decreto-ley permite al presidente, con la
aprobación del Congreso, suspender las garantías individuales en casos de perturbación
pública. El Decreto-delegado permite al Ejecutivo regular el comercio exterior y la
economía del país, con la autorización del Congreso.
La doctrina ha sido un factor importante en el progreso del derecho en otros
lugares, pero su impacto en México es mucho más limitado. La literatura sobre derecho
tributario en México es escasa, por lo que la doctrina no es considerada una fuente
importante de derecho tributario en el país.
La jurisprudencia juega un papel muy importante en la formación de las leyes tributarias
en México. Muchas de las actualizaciones y cambios en las leyes fiscales provienen de
decisiones tomadas por los tribunales. A veces, estas decisiones no son favorables para
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y surgen debido a errores o vacíos en la ley
tributaria. En general, la jurisprudencia ha tenido un gran impacto en las reformas de las
leyes tributarias.
Las reglas administrativas son un conjunto de regulaciones emitidas por el jefe del
Servicio de Administración Tributaria (SAT) con el objetivo de aclarar y suavizar las
disposiciones tributarias federales. Estas reglas complementan las leyes tributarias
aprobadas por el Congreso de la Unión, pero también pueden ser modificadas con
frecuencia y generar incertidumbre en los contribuyentes. La Resolución Miscelánea es
considerada obligatoria para los contribuyentes, y las autoridades fiscales deben dar a
conocer sus criterios internos para el cumplimiento de las disposiciones fiscales.
De lo visto con anterioridad, podemos concluir que las fuentes del derecho tributario son:
la Constitución Mexicana, el Decreto-Ley y el Decreto-delegado, la jurisprudencia y las
reglas administrativas. También, es importante mencionar a la doctrina, ya que, aunque
no tenga el mismo valor que las mencionadas anteriormente, sigue siendo una fuente
informativa y complementaria en el derecho tributario en nuestro país, es una fuente
secundaria que ofrece opiniones y análisis de expertos en el campo, pero no es obligatoria
para las autoridades fiscales ni para los contribuyentes.
Con lo visto en la Legislación de México y algunos precedentes en la Ley podemos
ver cuáles son las fuentes que han tenido más influencia en la formación de las leyes que
hoy en día están presentes y forman parte de la rama del derecho que regula a nuestro
país y a sus ciudadanos en el ámbito fiscal.

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3. Fuentes del Derecho Fiscal

Aun cuando casi todos los tratadistas coinciden en considerar que las fuentes formales del
Derecho se constituyen en la ley, la costumbre y los usos, la jurisprudencia y la doctrina,
tratándose del Derecho Fiscal esa clasificación no es enteramente correcta y mucho menos
completa. La importancia que cada una de esas fuentes pudiera tener en tratándose del
Derecho Civil, del Mercantil, del Penal, del Administrativo, etc., varía con respecto al
Derecho Fiscal. Para apreciar mejor lo expuesto, conviene ver brevemente algunas
clasificaciones doctrinarias y, por último, la que puede elaborarse tomando en cuenta nuestra
legislación.

3.1 Clasificación de Andreozzi.


Andreozzi clasifica las fuentes del Derecho Tributario en Preconstitucionales,
Constitucionales, Doctrina y Jurisprudencia.
− Las primeras las constituyen aquellos principios que se aplican cuando la sociedad no está
constituida en mérito de la carta política, y la costumbre, cuando ésta norma la conducta a
seguir.
− Las fuentes constitucionales se presentan desde el momento que la colectividad se ha dado
su Carta Constitucional, el ordenamiento jurídico del cual derivan todas las leyes
consideradas como secundarias con respecto a ella, entre las que se encuentran las
impositivas.
− Por lo que respecta a la doctrina, este autor expresa que han sido la costumbre y los usos,
principalmente, los que han originado la norma en casi todas las ramas del Derecho; y que,
en cambio, en el Derecho Tributario, ha sido la doctrina la que a través del tiempo ha
venido aislando la figura del tributo hasta obtener su correcta caracterización jurídica.
− Afirma que mientras en otros campos del Derecho la aislación de la figura ya se ha
producido, quedando a la jurisprudencia solamente la tarea de caracterizar sus matices, en
la órbita del Derecho Tributario esta inmensa tarea ha estado y está a cargo de la doctrina.

3.2. Clasificación de Giannini.


Giannini considera como las fuentes del Derecho Tributario a la ley, el reglamento, la
costumbre y los convenios internacionales.
Para este autor, la ley es la fuente formal por excelencia del Derecho Tributario, definiéndola
como "la manifestación de voluntad del Estado, emitida por los órganos a los que más
especialmente confía la Constitución la tarea de desarrollar la actividad
legislativa" (Giannini, Achille Donato, Instituciones de Derecho Tributario, p. 14.).
Del reglamento dice que "se distingue formalmente de la ley en que, aun conteniendo como
ésta normas jurídicas, no emana de los órganos legislativos, sino de los órganos
administrativos del Estado o como tradicionalmente se dice, del poder impositivo".
Por lo que toca a la costumbre, considera que su eficacia, como fuente del Derecho
Tributario, es muy discutida; que si existen dudas sobre la admisibilidad de la costumbre
interpretativa- y de la costumbre inductiva, éstas aumentan cuando se habla de la costumbre
derogativa.

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3.3. El Reglamento.
El reglamento se ha constituido en nuestro país en una fuente muy importante del Derecho
Fiscal Mexicano. En efecto, ha sido una inveterada costumbre de nuestro legislador el
anunciar, en las leyes impositivas que imponen determinadas obligaciones a los
contribuyentes, que será el reglamento el que las precise en cuanto a su número, alcance,
extensión, etc. El reglamento ha dejado de ser, en nuestra legislación, el simple ordenamiento
conforme al cual se aclaran o se precisan las disposiciones contenidas en la ley, para
convertirse en uno de igual jerarquía que esta última. y es que a la Hacienda Mexicana le han
significado grandes ventajas económicas el expedir disposiciones secundarias que vayan más
allá de la ley, ya que en su gran mayoría los contribuyentes prefieren someterse a
disposiciones ilegales que entablar un juicio contra la administración.
El artículo 28, fracción 1 del Código Fiscal de la Federación establece que las personas que
estén obligadas a llevar contabilidad deberán llevar los sistemas y registros contables que
señale el reglamento de este Código, por lo que con base en esta "autorización" o mejor
estaría decir en esa delegación del Poder Legislativo, el Ejecutivo al expedir el reglamento
puede darse gusto exigiendo libros de contabilidad. Se está abusando del reglamento
delegado que no encuentra respaldo constitucional.
3.4. La Doctrina.
No obstante que la doctrina ha desempeñado y viene desarrollando una labor verdaderamente
constructiva del Derecho Fiscal, haciéndolo avanzar con rapidez, especialmente en Europa,
Estados Unidos y Sudamérica, su aportación en México puede considerarse como
insignificante, a pesar de que poseemos brillantes elementos, pues nuestra literatura sobre el
Derecho Fiscal es de un raquitismo verdaderamente agudo. Por lo tanto, la doctrina como
fuente del Derecho Tributario Mexicano es de poca importancia
3.5. La Jurisprudencia.
La jurisprudencia tiene gran importancia como fuente formal en nuestra legislación
impositiva, ya que la mayoría de las reformas e innovaciones que se introducen a nuestras
leyes fiscales, obedecen a sentencias que los órganos jurisdiccionales han emitido en una
serie de casos análogos.
En efecto, la jurisprudencia ha influido notablemente en las reformas a las leyes impositivas;
casi siempre las innovaciones que se introducen a las leyes tributarias obedecen a
resoluciones adversas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que han emitido las Salas
del entonces Tribunal Fiscal de la Federación, hoy TFJFA, o los Tribunales Judiciales
Federales, sobre problemas o situaciones en las que no ha sido el ánimo del legislador que el
contribuyente deje de pagar, sino que esa posibilidad deriva de una laguna o un error de
técnica legislativa en la ley tributaria.
3.6. Los Convenios Internacionales.
México, no siendo un país exportador de capitales y sí un receptor de ellos, se ha visto en la
necesidad de celebrar con diversos países desarrollados convenios en materia tributaria, que
favorecen al contribuyente nacional de esos países y que se han tenido que aceptar ante la
necesidad de la inversión extranjera. El tratado de Libre Comercio celebrado con el gobierno
de Canadá y con el de Estados Unidos de América nos orilló a ello con dichos gobiernos,
habiéndose ya celebrado convenios para evitar la doble tributación en materia del impuesto
sobre la renta con el Reino de Suecia, con Francia, con Inglaterra, etcétera.

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4. Principios Constitucionales
4.1. Principios doctrinarios
Los principios doctrinarios se han modificado poco a poco al punto de llegar a entrar a las
Constituciones Políticas en vigor, transformándose en Derecho Positivo; este mismo analiza
el principio de la jerarquía normativa y configura las características fundamentales de todo
orden normativo hacendario. Dejando así que el Derecho Fiscal se enfoque en: regular la
certeza, obligatoriedad, justicia, equidad, proporcionalidad y relación tributaria.
Primero se habla de la Parte Fundamental propuesta por Adam Smith; de la cual, menciona
cuatro principios:
4.1.1 Principio de proporcionalidad:
1. Smith enuncia que “todo ciudadano debe contribuir al sostenimiento del Estado bajo cuya
soberanía residencia, en una proporción lo más cercana posible a su verdadera capacidad
económica.”
Smith dice que para que esto sea equitativo o realmente proporcional, cada persona debe
pagar una tasa propiamente proporcional conforme a su ingreso; es decir, si una persona gana
$10 pesos y otra persona gana $100, a la que gana $10 se le aplica un 1% y a la que gana
$100 se le aplica un 10%, así de contribuye una misma fracción de porcentaje pero en
distintos sueldos.
Según Adolfo Arrioja “es factible sostener que el Principio de Proporcionalidad atiende
fundamentalmente a los porcentajes de contribución al exigir una tributación porcentual
más elevada en el caso de ganancias altas y porcentualmente más reducida en los casos de
ganancias medias y pequeñas. De ahí que las contribuciones a tasa o porcentaje fijos se
consideren, en términos generales, como contrarias a este Importante Principio.”
2. La observancia o inobservancia da a entender lo que es “la igualdad o desigualdad de
imposición” según Smith.
A definición de Adolfo Arrioja “existirá igualdad en la imposición o tributación cuando
a causantes con ingresos distintos se les grave en proporción a su capacidad económica,
aplicándoseles tarifas basadas en porcentajes diferenciales” y también dice que “habrá
desigualdad en la tributación cuando a sujetos pasivos que posean diferente capacidad
económica seles apliquen tarifas basadas en cuotas, tasas o porcentajes fijos.”
3. Smith dice que “todas las rentas y haberes de los individuos de una sociedad
vienen a deducirse en último término de tres distintos fondos: la renta, la ganancia
y los salarios. Todo tributo, asimismo, viene finalmente a pagarse por alguno,
algunos, o todos a la vez, de estos tres fondos diferentes, del mismo modo que de
ellos se deducen las rentas particulares...”
Arrioja da por hecho que “todo tributo debe incidir sobre un ingreso, una utilidad o un
rendimiento.” Teniendo la ideología que si vas a ayudar a la Nación con tu riqueza primero
genera tu propia riqueza.
4. Adolfo Arrioja nos menciona que “las contribuciones deben establecerse, además, de en
función de lo que cada ciudadano gana, en proporción a todos los ingresos gravables

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existentes: utilidades de las empresas, productos o rendimientos del capital,
salarios...etc.” En explicación a lo anterior, quiere decir que aparte de haber tenido un
ingreso, ese ingreso te debe de quedar en positivo incluyendo sus gastos deducibles a este y
ahora si tendrás la obligación de contribuir a la nación.
5. A opinión de Adolfo, “un tributo no debe absorber la totalidad o una parte sustancial
de las percepciones de un contribuyente, ya que, en tal evento, lejos de resultar proporcional,
se convierte en un acto confiscatorio por medio del cual el Estado llega a apoderase de gran
parte del patrimonio de los causantes o de una porción significativa del fruto legítimo de su
trabajo.”
Para reforzar este pensamiento existen tres postulados escritos por Adolfo Arrioja:
a) “El gravar cualitativamente mediante tasas porcentuales de tipo diferencial a quienes
posean una mayor capacidad económica, a fin de que el impacto patrimonial que sufran sea
más elevado que el que tengan que soportar los ciudadanos de mediana o menor capacidad
económica.”
b) “El distribuir por igual las cargas públicas entre todas las fuentes de riqueza gravable
disponibles en una nación en un momento dado, con el objeto de que el peso de la
contribución nacional no recaiga exclusivamente sobre una o varias de esas fuentes.”
c) “El establecer tasas tributarias que incidan sobre una porción razonable del ingreso,
utilidad o rendimiento obtenidos por cada ciudadano, sin que tal incidencia implique, en
ninguna circunstancia, la confiscación de la totalidad o de una parte sustancial del
patrimonio o del producto legítimo del trabajo y del esfuerzo del propio ciudadano.”
4.1.2 Principio de certidumbre o certeza:
1.. Los tributos deben tener fijeza en sus elementos constitutivos, evitando dar paso al abuso
de las autoridades encargadas de la recaudación. Actualmente hay seis elementos
constitutivos que a continuación se describen:
a) sujeto pasivo: la ley debe identificar con precisión, ya sea persona, física o moral,
destinataria o causante de cada tributo.
b) objeto: la ley hacendaria debe describir exactamente los casos, cuál es la hipótesis
normativa o hecho generador del tributo o contribución al que corresponde.
c) tasa, cuota o tarifa: es necesario que la norma jurídica-tributaria aclaré con exactitud, en
forma numérica o porcentual, la unidad aritmética o la fórmula matemática que se utilice ya
sea el cálculo y determinación del tributo.
d) base gravable: la ley señala de forma exacta y objetiva cuál es la porción del
ingreso, rendimiento o utilidad gravables a la que se le aplicará la tasa, cuota o
tarifa para fijar en cantidad líquida el dinero final de la prestación fiscal a saldar.
e) fecha de pago: es obligación que la norma fiscal indique los plazos y fechas en las que los
sujetos pasivos deben pagar por los tributos causados; siendo obligados a saldar dentro de
una fecha predeterminada, con el fin de que los pasivos paguen sin tener efectos secundarios.
f) sanciones aplicables: las multas, cobro de recargos y gastos de ejecución impuestos por el
Fisco deben estar perfectamente regulados por la legislación aplicable, de manera tocante y

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fundamentalmente al derecho del Estado en lo relativo a ajustes de cada infracción
sancionable, señalamiento de los montos mínimo y máximo de las multas, recargos y gastos
de ejecución y establecimiento de un conjunto de reglas que limiten el ejercicio de su poder
de castigo en el cumplimiento de condiciones y requisitos.
2. Está de acuerdo con Adam Smith al decir que cualquier tributo “ha de ser claro, llano e
inteligible para el contribuyente y para cualquier otra persona”.
Según en el Código Fiscal el Artículo 33 en la fracción I menciona que se debe “explicar las
disposiciones fiscales utilizando en lo posible un lenguaje llano alejado de tecnicismos y en
los casos en que sean de naturaleza compleja, elaborar y distribuir folletos a los
contribuyentes.”
Arrioja piensa que “esto es algo sumamente negativo. Si el Derecho Fiscal está dirigido
prácticamente a toda la población económicamente activa del País, lo menos que puede
pedirse es que las normas jurídicas que lo integran se redacten en un lenguaje comprensible
para la gran mayoría de sus destinatarios. Si bien es cierto que la ignorancia de la ley no
excusa de su cumplimiento, también lo es que el legislador no debe caer en extremos y
pretender que grandes sectores de la población cumplan puntualmente con un conjunto de
obligaciones que ni si quiera entienden.”
3. El desacato propicia la corrupción y la altanería de los funcionarios hacendarios, por más
lamentable que sea, actualmente pasa esto en México. El origen de esta situación es debido
a la falta de observancia en la certidumbre o certeza. Nuestras leyes fiscales contienen lo
necesario para regir de la más excelente manera, pero lo que nos lleva a una violación de
estás es la ignorancia e inconciencia de estas por el hombre común y los que están al mando.

4.1.3. Principio de comodidad:


1. Atiende los plazos o fechas que deben establecerse en las leyes tributarias para el pago de
las contribuciones, estás se fijan de manera en que a los contribuyentes les resulte práctico y
poco gravoso el cumplir con sus deberes tributarios; a excepción del Impuesto sobre el Uso
y Tenencia de Vehículos, que se paga durante enero y febrero de cada año.
2. La comodidad no sólo debe de referirse a los plazos y fechas de pago, sino también a los
lugares en donde el mismo debe efectuarse y al procedimiento que debe seguirse para llevar
a cabo. Esto debido al martirio de ir hasta las instalaciones a pagar el saldo correspondiente
y que no te atendieran, crearon los sitios en línea y métodos de pago por Instituciones
Bancarias o sucursales bien atendidas.
3. A esto le sigue otro problema, que es la forma de pago. El cuál si no se atiende de inmediato
prácticamente da paso a la evasión de impuestos por los sujetos pasivos. Este documento es
imposible en su elaboración por un ciudadano promedio debido a las fórmulas matemáticas,
cantidades cifras, entre otras cosas. Creando así la abstención de declaraciones tributarias,
para que se generen más declaraciones por medio de los ciudadanos están deben de traer la
solución misma de cómo se crea una para así facilitar y no complicar a los mismos pasivos
al pagar sus deudas.

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4. Ideas del Principio de comodidad según Adolfo Arrioja:
a) “Si el pago de un impuesto significa para el particular un sacrificio, el legislador debe
hacer cómodo su entero. Por lo tanto, para cumplir con este principio, deben escogerse
aquellas fechas o períodos que, en atención a la naturaleza del
gravamen, sean más propicias y ventajosas para que el causante realice su pago.”
b) “Asimismo, debe facilitarse el entero tributario designando lugares adecuados para el
desarrollo de las funciones recaudatorias del Estado, en donde los sujetos pasivos sean
tratados con decoro y atención, como sostenedores que son del gasto público, y no como
insignificantes vasallos o presuntos delincuentes. Además, se deben proporcionar otro tipo
de facilidades, como el que el pago de determinadas contribuciones pueda efectuarse por
correo electrónico.”
c) “Finalmente, el acatamiento al Principio de Comodidad implica que los documentos que
los contribuyentes deben elaborar para efectuar el pago (declaraciones de impuestos,
formularios, etcétera) aparezcan redactados en forma clara, sencilla y comprensible, de
manera que puedan ser requisitados, sin incurrir en error, por cualquier ciudadano
promedio.”

4.1.4 Principio de economía:


Basándose en el pensamiento de Smith, Arrioja piensa que “la diferencia entre el monto total
de la recaudación fiscal y lo que efectivamente ingresa a las arcas del Erario Público debe
ser la menor posible.” Este principio es de vital importancia para las dos partes; es decir,
para el Fisco y para los contribuyentes, ya que si no se observa de manera correcta es seguro
que se esté infringiendo una ley. El gobierno no debe utilizar tareas relacionadas con la
determinación, recaudación y administración de los tributos como un medio de generar
empleos, porque tal medida aumenta forzosamente los costos.
Después de los principios de Adam Smith; Harold M. Sommers el cuál fue influenciado por
el pensamiento de Adam Smith, propone cinco principios complementarios a los de Smith
que se describen enseguida:

4.1.2.1 Principio de la capacidad de pago:


Harold M, Sommers nos muestra dos ideas complementarias al Principio de
proporcionalidad de Adam Smith
a) “La de que las personas con mayor capacidad económica deben contribuir a los gastos
públicos en proporción superior a la de sus demás conciudadanos que tributen,
independientemente de que se beneficien en mayor o en menor medida que estos últimos, de
los servicios gubernamentales costeados con sus contribuciones.”b) “La de que el Principio
de Proporcionalidad es un positivo instrumento de justicia social y de reforma
económica al propiciar una mejor distribución del ingreso y la riqueza
nacionales.”

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4.1.2.2 Principio del beneficio:
Harold M. Sommers tiene el entendimiento que entra en el Principio de proporcionalidad o
de capacidad de pago; dando por hecho que los impuestos se deben destinar al beneficio
público o general de los ciudadanos ya que para eso es que se contribuye a la Nación, con un
fin de ayudar a su mantenimiento o mejora.

4.1.2.3 Principio del crédito por ingreso ganado:


Sommers hace un buen énfasis en el origen del ingreso gravado, siendo un elemento
importante al momento de tomar los criterios distributivos de las cargas tributarias que
frecuentemente el legislador olvida. Esto debe tomarse en cuenta como cada ingreso ya que
cada uno debe calificarse de manera diferente, describiendo el ¿qué?, ¿por qué?, ¿cuándo? y
¿dónde?; ya que, cada ingreso tiene diferentes características de obtención.

4.1.2.4 Principio de la ocupación plena:


La paga de impuestos según Sommers es beneficiaria para la creación de más empleos y
promoción de la economía en la Nación; ya que los ciudadanos se beneficiarán de una
creación de empresas y puestos dónde estos trabajarán para mejorar sus ingresos. Así creando
un ciclo de flujo de efectivo en la economía en la cual los dos se vuelven pasivos.

4.1.2.5 Principio de la convivencia:


Esto se es basado en un pensamiento propio que es “un mar de dudas”, visto de otra manera
el gobierno practica impuestos ocultos que le dice al pueblo que deben cuando no es así, y
esto gastándolo para un beneficio propio; los ciudadanos nunca se darán cuenta de esto ya
que no saben en lo que se lo gasta específicamente el Estado, siempre sólo se muestra lo
blanco del iceberg que flota dentro del mar.

4.2 Principios Constitucionales

Uno de los dos pilares del derecho fiscal está constituido por el llamado Principio de
Constitucionalidad, el cual, en términos generales, implica una sumisión de las características
esenciales del orden jurídico que nos rige, puesto que se enuncia diciendo que no basta con
que la relación jurídico-tributaria se rija por lo que previa y expresamente determine la ley
aplicable, si no que siempre debe haber una evidente subordinación de la norma fiscal hacia
la norma constitucional que demuestre que se ha dado cumplimiento al expedir la primera, a
las reglas que derivan de la jerarquía normativa.
Por eso la constitución es indistintamente clasificada como “ley fundamental” y como “ley
suprema”; porque a la vez que proporciona los principios fundamentales jurídicos esenciales
de todo derecho positivo, representa la norma superior a cuyos dictados debe subordinarse al
resto de la legislación. También es importante que nuestras leyes fundamentales desde hace
bastante tiempo lo que han buscado hacer es proporcionar justicia, equidad y seguridad a los

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ciudadanos, pues como se expidió en el decreto constitucional para la libertad José María
Morelos y Pavón (en 1814) “las contribuciones públicas no son extorsiones, sino donaciones
de los ciudadanos para la seguridad y defensa”. (Art.36 del Decreto Constitucional).
Tomando en cuanta lo anterior y la importancia de este tema para nuestro derecho fiscal,
consideramos, podemos desprender la existencia de los siguientes principios:
a) Principio de generalidad;
b) Principios de obligatoriedad;
c) Principio de vinculación con el gasto público;
d) Principios de proporcionalidad y equidad;
e) Principio de legalidad.
4.2.1 PRINCIPIO DE GENERALIDAD
El principio de generalidad es consecuencia directa del régimen de legalidad tributaria. En
efecto, si todo tributo para resultar valido y eficaz debe encontrarse previsto en una ley y si
todas las relaciones que se presentan dentro del ámbito tributario deben derivar de una norma
jurídica aplicable, es a todas luces evidente que el derecho fiscal solo puede manifestarse a
través de normas jurídicas.
Este principio encuentra su fundamento constitucional en el encabezado del articulo 31, el
que, como se recordará, a la letra dice: “Son obligaciones de los mexicanos”; lo cual, con
base en lo que se acaba de exponer, significa que toda persona que se coloque en cualquiera
de las hipótesis normativas contenidas en las leyes expedidas por el por el estado mexicano,
automáticamente queda obligada a contribuir a los gastos púbicos. Obviamente, dicha
obligación general lleva implícita la “capacidad contributiva” mencionada por Flores Zavala.
Por lo que surgió una duda sobre si los extranjeros se veían sujetos a las mismas reglas, por
lo que la respuesta corta es si, pues seria injusto para los mexicanos el hecho de que solo por
ser nacionales se les cobrar un impuesto mayor que a los extranjeros o que incluso a estos no
se les cobren, por ello se deja en claro que incluso en algunos países estas normas son incluso
mas estrictas o relativamente mas severas hacia los internacionales.

4.2.2 PRINCIPIO DE OBLIGATORIEDAD


De acuerdo con lo que marca la propia fracción IV del Articulo 31 Constitucional, el
contribuir a los gastos públicos de la federación, de las entidades federativas y de los
municipios, constituye una obligación ciudadana de carácter público, como pueden serlo el
prestar servicio militar o el hacer que los hijos concurran a as escuelas publicas o privadas
para obtener la educación primera elemental.
Este deber vinculado al principio de generalidad significa que toda persona que se ubique en
alguna de las hipótesis normativas previstas en una ley tributaria expedida por el estado
mexicano automáticamente adquiere la obligación de cubrir el correspondiente tributo,
dentro del plazo que la misma ley establezca.
Por lo que el principio de obligatoriedad en materia fiscal tiene que entenderse en función no
de la existencia de un simple deber a cargo de los sujetos pasivos de la relación jurídico-

14
tributaria, sino como una autentica obligación pública, de cuyo incumplimiento pueden
derivarse severas consecuencias para los particulares. El contribuir al sostenimiento de los
gastos públicos no es, en modo alguno, una aportación voluntaria. Se trata de un verdadero
sacrificio económico que las circunstancias imponen a la ciudadanía con el objeto de que
puedan contar con una serie de servicios públicos y obras de beneficio colectivo, sin las
cuales la vida en sociedad resultaría prácticamente imposible.

4.2.3.- PRINCIPIO DE VINCULACION CON EL GASTO PUBLICO


La multicitada fracción IV del Articulo 31 de la constitución política que nos rige, señala en
su parte inicial: “son obligaciones de los mexicanos; IV. Contribuir para los gastos públicos,
así de la federación, como del Estado y Municipio en que residan…”
Los ingresos tributarios tienen como finalidad costear los servicios públicos que el Estado
presta, por lo que tales servicios deben representar para el particular un beneficio equivalente
a las contribuciones efectuadas, ya que resultaría ilógico e infundado que el Estado exigiera
en forma permanente de sus súbditos, una serie de contribuciones sin entregarles nada a
cambio. Por el contrario, es una verdad fácilmente comprobable que en aquellos países en
donde se disfruta de mejores servicios públicos, los ciudadanos pagan con mayor regularidad
y seriedad sus impuestos que en aquellos en donde tales servicios resultan deficientes e
inconstantes en cuanto a su prestación. Esto prueba la estrecha vinculación e
interdependencia que debe existir entre ambos conceptos y la imposibilidad de desligarlos.
Por esa razón nuestra carta magna impone a los gobernantes el deber de destinar a las
contribuciones ciudadanas exclusivamente a la satisfacción de los gastos públicos y otorga
implícitamente a los gobernados una especie de derecho moral para, en conciencia, negarse
al sostenimiento económico de un gobierno que haga un uso indebido de sus aportaciones.
En esencia este tercer principio constitucional establece una importante obligación a cargo
del estado, el cual solo la cumplirá si emplea escrupulosamente todos y cada uno de los
ingresos tributarios en la integración de un presupuesto nacional el cual debe ser divulgado
entre la población.

4.2.4.- PRINCIPIOS DE PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD


4.2.4.1 Antecedentes
La significación de estas dos máximas, cuya importancia para determinar los lineamientos
esenciales de todo nuestro sistema tributario.
El análisis de los principios constitucionales de proporcionalidad y equidad es uno de los
puntos mas debatidos dentro de nuestro derecho fiscal, debido a que unánimemente se
considera que la principal característica que toda ley debe poseer es la de establecer
contribuciones o tributos que sean precisamente proporcionales y equitativos.

15
4.2.4.2 Principio de Proporcionalidad
De acuerdo con la definición de Serra Rojas “proporción es la disposición, conformidad o
correspondencia debida de las partes de una cosa con el todo o entre cosas relacionadas entre
sí”.
Aplicando esta definición a la materia fiscal podemos decir que la proporcionalidad es la
correcta disposición entre las cuotas, tasas o tarifas previstas en las leyes tributarias y la
capacidad económica de los sujetos pasivos por ellas gravados.
El principio de proporcionalidad implica, por una parte, que los gravámenes se fijen en las
leyes de acuerdo con la capacidad económica de cada sujeto pasivo, de manera que las
personas que obtengan ingresos elevados tributen de forma cualitativamente superior a las
de medianos y reducidos recursos; y por la otra, que, a cada contribuyente individualmente
considerado, exclusivamente la ley lo obligue a aportar al fisco una parte razonable de sus
percepciones gravables.
Por eso se sostiene que los únicos tributos que se ajustan a este principio son los que se
determinan a base de tarifas progresivas, ya que dichas tarifas son precisamente las únicas
que garantizan que a un ingreso superior corresponda, en términos cualitativos, una
contribución mayor.

4.2.4.3 Principio de Equidad


Según el criterio del doctor Andrés Serra Rojas, por equidad se debe entender “una igualdad
de ánimo, un sentimiento que nos obliga a actuar de acuerdo con el deber o de la conciencia,
mas que por los mandatos de la justicia o de la ley”.
Por otra parte, en su aceptación aristotélica, la equidad se refiere a la aplicación de la justicia
a casos concretos, la cual se obtiene tratando igual a los iguales y en forma desigual a los que
no se encuentran en igualdad de circunstancias. Margain Manautou estima que un tributo es
equitativo cuando su impacto económico “sea el mismo para todos los comprendidos en la
misma situación”.
Dentro de este contexto, el principio de equidad va a significar, la igualdad ante la misma ley
tributaria de todos los sujetos pasivos de un mismo tributo; los que, en lo concerniente a
hipótesis de causación, de ingresos gravables, deducciones permitidas, plazos de pago,
etc. Debiendo únicamente varias las tarifas tributarias de acuerdo con la capacidad
económica de cada contribuyente.

4.2.4.4 Definiciones y Diferencias


La proporcionalidad puede definirse como el principio en virtud del cual todas las leyes
tributarias, por mandato constitucional, deben: establecer cuotas, tasas o tarifas progresivas
que graven a los contribuyentes en función de su verdadera capacidad económica; afectar
fiscalmente una parte justa y razonable de los ingresos, utilidades o rendimientos, obtenidos
por cada contribuyente.

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Por su parte, Equidad podemos definirla como el principio en virtud del cual, por mandato
constitucional, las leyes tributarias deben, otorgar un tratamiento igualitario a todos los
contribuyentes de un mismo tributo en todos los aspectos de la relación jurídico-fiscal, con
excepción de las tasas o tarifas las cuales deben ser inspiradas en criterios de progresividad.
Y algunas de las diferencias entre estas dos máximas constitucionales son:
1. Mientras el Principio de Proporcionalidad atiende a la capacidad económica de los
contribuyentes y a la correcta distribución de las cargas fiscales entre las fuentes de riqueza
existentes en una nación, el de Equidad se refiere específicamente al problema de la igualdad
de los causantes ante la ley.
2. El Principio de Proporcionalidad está vinculado con la economía general del País, en
cambio el de Equidad se relaciona con la posición concreta del contribuyente frente a la ley
fiscal.
3. La Proporcionalidad atiende fundamentalmente a las tasas, cuotas o tarifas tributarias; en
tanto que el Principio deEquidad se ocupa de los demás elementos del tributo, con exclusión
precisamente de las cuotas, tasas o tarifas.
4. El Principio de Proporcionalidad debe inspirarse en criterio de progresividad; el de
Equidad se basa siempre en una noción de igualdad.

4.2.4. 5 PRINCIPIO DE LA LEGALIDAD


Nuestra ley suprema viene a confirmar el postulado básico del derecho fiscal relativo a que
toda relación tributaria debe llevarse a cabo dentro de un marco legal que la establezca y la
regule.
Consecuentemente nuestra constitución ha dispuesto que se deba contribuir a los gastos
públicos de la manera “que dispongan las leyes”, significando con ello que el vinculo
indispensable en virtud del cual el estado se encuentra facultado para exigir de los ciudadanos
la entrega de prestaciones monetarias o en especie, debe ser de carácter jurídico.
Por lo que solo resta decir para concluir con este subtema reiterar a manera de útil
recordatorio, los dos enunciados a los que obedece el principio de legalidad:
a) La autoridad hacendaria no puede llevar a cabo acto alguno o realizar función alguna
dentro del ámbito fiscal, sin encontrarse previa y expresamente facultada para ello por
una ley aplicable al caso.
b) Por su parte, los contribuyentes solo se encuentran obligados a cumplir con los deberes
que previa y expresamente les impongan las leyes aplicables y exclusivamente pueden
hacer valer ante el fisco los derechos que esas mismas leyes confieren.

4.3 Principios jurídicos de las contribuciones


4.3.1Clasificación de los principios jurídico de las contribuciones
Los principios jurídicos de las contribuciones han sido clasificados en dos categorías a saber:
Los principios jurídicos constitucionales, son los que se encuentran establecidos en la
constitución política del país, y son de contenido fiscal. Los principios jurídicos ordinarios,
son los que emanan de las demás leyes ordinarias, y son de contenido fiscal.

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4.3.2 Principios jurídicos constitucionales de las contribuciones
Los principios jurídicos constitucionales de las contribuciones se desprenden del contenido
de las reformas establecidas en la constitución política del país, y siendo ésta la ley
fundamental, a dichos principios debe sujetarse esencialmente la actividad fiscal del estado.
Se clasifican:
1. Principios emanados de los preceptos de la constitución federal, que garantizan los
derechos fundamentales del individuo, o sea las garantías individuales, los cuales no
pueden ser violados, coartados, ni restringidos por la actividad fiscal del estado.
2. Principios emanados de la organización política de los estados unidos mexicanos.
3. Principios referidos a política económica, que por ser básicos fueron elevado a nivel
constitucional.
4. Principios referidos a la justicia administrativa.

4.3.3 Principios jurídicos constitucionales que se refieren a las garantías individuales


Entre estos principios jurídicos constitucionales que derivan de las garantías individuales,
se pueden mencionar los siguientes:
El artículo 1o. De la constitución federal, que consagra la garantía de igualdad, establece que
en los estados unidos mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta
constitución, las cuales no podrán restringirse, ni suspenderse, sino en los casos y con las
condiciones que en la misma establece.
El artículo 5o. De la propia constitución establece: a ninguna persona podrá impedirse que
se dedique a la profesión industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos.
El artículo 14 constitucional establece que: nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad
o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.
La garantía de legalidad para efectos fiscales señala que no puede existir una. Contribución
sin una ley que la establezca, y deriva del aforismo latino nullum tributum sine lege, que
significa "nulo el tributo sin ley".
Además, se tiene que en materia fiscal se cumple esencialmente con dicha garantía, en virtud
de que en el código fiscal de la federación se establecen y regulan en debida forma los
recursos administrativos y el procedimiento contencioso administrativo, que constituyen
medios de defensa a favor de los contribuyentes, para impugnarlos actos y resoluciones de
las autoridades fiscales, que consideren fueron emitidos con violación a las disposiciones
legales.
Artículo 16: nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y
motive la causa legal del procedimiento.

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4.3.4 Principios jurídicos constitucional y se manados de la organización política de los
estados unidos mexicanos
Artículo 31: del contenido de este artículo se desprenden las siguientes consideraciones:
• Establece la obligación de los mexicanos de contribuir para los gastos públicos. Las
entidades que tienen derecho a percibir el producto de las contribuciones son la
federación, el distrito federal, los estados y los municipios.
• La residencia del contribuyente es la que determina si debemos contribuir a la federación,
cuando se trate de contribuciones federales, y si corresponde al distrito federal o a algún
estado de la república, en el caso de contribuciones locales, así como a qué municipio
debemos de contribuir, en el caso de contribuciones municipales.
• Las contribuciones deben ser proporcionales y equitativas.
• El destino de las contribuciones es para cubrir los gastos públicos del estado.
Articulo 73: este artículo, aunado con el 31 fracción iv, determina que la obligación de
contribuir a los gastos públicos debe establecerse en una ley formal y materialmente
legislativa, o sea expedida por el poder legislativo, con efectos jurídicos generales y
obligatorios.
Artículo 115 fracción iv constitucional: iv. Los municipios administrarán libremente su
hacienda, la cual se formará de los rendimientos de los bienes que les pertenezcan, así como
de las contribuciones y otros ingresos que las legislaturas establezcan a su favor, y en todo
caso:
a) Percibirán las contribuciones
b) Las participaciones federales
c) Los ingresos derivados

4.3.5 Principios jurídicos constitucionales referidos a política económica


Artículo 73 fracciones IX y XXIX constitucional: estos articulas determinan las facultades
exclusivas de la federación para gravar determinadas actividades, con exclusión del distrito
federal, de entidades federativas y los municipios, a cambio de participarles en su
rendimiento. Además, constituye el fundamento del sistema de coordinación fiscal que ha
dado nacimiento a los convenios interestatales o de coordinación fiscal, con el finde evitar la
múltiple imposición, no obstante que nuestra obligación es de contribuir a los gastos públicos,
ya sea de la federación, del distrito federal, del estado o del municipio en que se resida.
Artículo 124: este artículo constitucional establece el principio de que la federación
únicamente puede hacer todo aquello que la constitución federal expresamente la faculte,
mientras que los estados, pueden hacer todo aquello que no esté reservado expresamente
como de la federación.
Artículo 131: este precepto constitucional ordena como facultad exclusiva de la federación
establecer contribuciones sobre el comercio exterior, o que pasen de tránsito por el territorio
nacional. Además, las prohibiciones expresas para las entidades federativas se establecen de
igual manera como exclusivas de la federación, por disposición de la propia constitución.

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4.3.5 Principios jurídicos constitucionales referidos a la justicia administrativa
Artículo 14: nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme
a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.
Articulo 23: ningún juicio criminal deberá tener más de tres instancias. Nadie puede ser
juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el juicio se le absuelva o se le condene.
Queda abolida la práctica de absolver de la instancia.

4.3.6 Principios jurídicos ordinarios


Los principios jurídicos ordinarios de las contribuciones se han definido como los que están
contenidos en las demás leyes ordinarias de carácter fiscal:
Las leyes de carácter fiscal que contienen los principios jurídicos ordinarios de las
contribuciones son:
• La ley de ingresos de la federación.
• Las leyes reglamentarias de los renglones de ingresos.
• El código fiscal de la federación.
• Ley orgánica de la administración pública federal.
• La ley de ingresos del distrito federal.
• El código financiero del distrito federal, etc.

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5. Métodos de interpretación de la Norma
5.1 Clasificación De Andreozzi
El derecho tributario es una rama del derecho que regula la recaudación y el uso de los
impuestos por parte del Estado. Las fuentes del derecho tributario son aquellas normas y
principios que determinan el alcance y la aplicación del derecho tributario. Estas fuentes
incluyen leyes preconstitucionales, normas constitucionales, doctrina y jurisprudencia.
Las leyes preconstitucionales son aquellas leyes que regulan el derecho tributario antes de la
entrada en vigor de la Constitución de un país. Estas leyes incluyen el Código Tributario y
otros reglamentos y ordenamientos que regulan el derecho tributario.
Las normas constitucionales son aquellas que están contenidas en la Constitución de un país
y que regulan el derecho tributario. Estas normas incluyen los derechos y libertades
fundamentales de los ciudadanos, así como las disposiciones sobre la imposición y el uso de
impuestos por parte del Estado.
La doctrina es una fuente importante del derecho tributario. La doctrina se refiere a la
interpretación y análisis de las normas y principios del derecho tributario por parte
de expertos y académicos. La doctrina proporciona una perspectiva valiosa sobre los aspectos
teóricos y prácticos del derecho tributario.
Por último, la jurisprudencia es una fuente importante del derecho tributario. La
jurisprudencia se refiere a la interpretación y aplicación de las normas y principios del
derecho tributario por parte de los tribunales. La jurisprudencia proporciona una perspectiva
valiosa sobre los aspectos prácticos y concretos del derecho tributario.

5.2 Nuestra Legislación. La Constitución


El artículo 31 fracción IV de la Constitución Mexicana establece la obligación de los
mexicanos de contribuir al gasto público tanto de la Federación como de los Estados y
Municipios en los que residan. Esta fracción es fundamental para el funcionamiento
del Estado, ya que permite financiar los servicios públicos esenciales que benefician a toda
la sociedad.
La contribución de los ciudadanos a través de impuestos es una parte esencial de cualquier
sistema de financiamiento público. Los impuestos permiten a los gobiernos recaudar los
recursos necesarios para financiar servicios públicos, como la seguridad, la educación, la
salud y la infraestructura. Sin estos servicios, las sociedades no pueden funcionar de manera
eficiente y justa. Además, la fracción IV también establece que la contribución de los
ciudadanos debe ser proporcional y equitativa. Esto significa que aquellos que tienen más
recursos deben contribuir más que aquellos que tienen menos. Este enfoque equitativo es
fundamental para garantizar que la carga fiscal sea justa y no afecte negativamente a las
personas más vulnerables de la sociedad.
El artículo 73, fracción VII, de la Constitución Mexicana, establece una de las
responsabilidades principales del Congreso de la Unión, que es la de discutir y aprobar las
contribuciones necesarias para cubrir el presupuesto durante el período ordinario de sesiones.
Esta disposición es de vital importancia para el funcionamiento del Estado, ya que establece
un mecanismo mediante el cual se pueden recaudar los fondos necesarios para el gasto
público.

21
5.2 Iniciativa de Ley
El derecho de iniciativa de ley es una de las facultades más importantes de los actores
políticos en una democracia, ya que permite a estos impulsar cambios y solucionar
problemáticas a través del sistema legislativo. De acuerdo con el Artículo 71 de la
Constitución Mexicana, diversos actores políticos tienen el derecho de presentar iniciativas
de ley en materia federal, incluyendo al presidente de la República, diputados y senadores,
diputados locales y Consejos Municipales.
La iniciativa de ley es un instrumento esencial para la participación ciudadana en el proceso
legislativo, ya que permite a la sociedad expresar sus demandas y necesidades ante las
autoridades políticas, las cuales, a su vez, tienen la responsabilidad de considerar y aprobar
las leyes que mejoren la vida de la sociedad.
Sin embargo, la iniciativa de ley no es suficiente en sí misma para garantizar la efectividad
de la democracia, ya que también es importante que exista un sistema de control y
fiscalización de las acciones de las autoridades políticas, así como un sistema de rendición
de cuentas efectivo. El artículo 72, inciso h, de la Constitución Mexicana establece que los
diputados y senadores tienen el derecho de iniciar leyes o decretos en materia federal, excepto
en los casos en los que la Constitución expresamente lo prohíba.

5.4. Discusión y aprobación de la Ley


El proceso para la aprobación de leyes en México es establecido por la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos. Este proceso puede ser iniciado por el presidente de la
República, la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores, o un número determinado de
ciudadanos a través de la iniciativa popular. Una vez que se recibe una propuesta de ley, la
misma es remitida a la Comisión Permanente para su análisis y discusión. Si la Comisión
decide que la propuesta es viable, la misma es enviada a la Cámara de Diputados o a la
Cámara de Senadores para su discusión y aprobación.
Si una propuesta de ley es aprobada por una de las cámaras, la misma es enviada a la otra
cámara para su consideración y aprobación. Si ambas cámaras aprueban la propuesta de ley,
la misma es enviada al Presidente de la República para su firma. Si el Presidente de la
República firma la ley, ésta se convierte en ley y se publica en el Diario Oficial de la
Federación.
Si el Presidente de la República no firma la ley o si la devuelve a las cámaras con
observaciones, ambas cámaras pueden aprobar la ley con los cambios sugeridos por el
Presidente o con dos terceras partes de los votos de cada cámara.
Además, las leyes aprobadas deben cumplir con los derechos y garantías constitucionales y
no pueden contravenir los derechos humanos establecidos por la Constitución y los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte.
Si una ley no es aceptada en el proceso de discusión y aprobación, puede haber diferentes
resultados dependiendo del sistema político y constitucional en el que se encuentre. En
algunos casos, la ley puede ser rechazada completamente y no ser aprobada. En otros casos,
puede ser necesario volver a discutir y negociar los términos de la ley hasta que sea aceptada
por todas las partes involucradas. En algunos países, el poder ejecutivo tiene la autoridad
para vetar leyes que no considera apropiadas o que considera que van en contra de los
intereses del país. En estos casos, si la ley no es aceptada por el poder ejecutivo, puede ser
necesario realizar cambios y negociaciones adicionales antes de que sea aprobada.

22
5.5 Publicación de la Ley
El proceso para publicar una ley en México depende de la jurisdicción y del nivel de gobierno
correspondiente. En general, las leyes deben ser aprobadas por el Congreso o Asamblea
Legislativa, y luego serán publicadas en el Diario Oficial de la Federación o en el Diario
Oficial correspondiente a la jurisdicción correspondiente. Una vez aprobada la ley, se remite
al Ejecutivo para su promulgación y publicación en el Diario Oficial. La promulgación
implica la certificación por parte del Ejecutivo de que la ley ha sido aprobada y es válida.
Una vez publicada, la ley entra en vigor a los 90 días siguientes a su publicación, a menos
que la ley establezca una fecha diferente. La publicación en el Diario Oficial es un requisito
esencial para que la ley tenga efecto y pueda ser aplicada.

Es importante destacar que las leyes no aplican retroactivamente, es decir, solamente afectan
a situaciones y hechos ocurridos después de su entrada en vigor.
Con respecto a la publicación hay que estar a lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley Orgánica
de la Administración Pública Federal, que nos dice:
"Los reglamentos, decretos y acuerdos expedidos por el Presidente de la República deberán,
para su validez y observancia constitucionales, ir firmados por el secretario respectivo, y
cuando se refieran a asuntos de la competencia de dos o más secretarías, deberán ser
refrendados por todos los titulares de las mismas."
Este precepto puntualiza la obligación que consigna el artículo 92 constitucional, de que:
"Todos los reglamentos, decretos y órdenes del presidente deberán estar firmados por el
secretario de Estado o Jefe de DepartamentoAdministrativo a que el asunto corresponda y,
sin este requisito, no serán obedecidos."
Sin embargo, en los términos de los Códigos Fiscales de 1938 y 1966, se supeditaba la
validez de las leyes fiscales al refrendo de las mismas por parte del secretario de Hacienda y
Crédito Público, lo cual iba más allá de la disposición constitucional antes citada.
En efecto, el artículo 92 de nuestra Carta Magna sólo impone obligación de que
los secretarios de Estado o los Jefes de Departamento Administrativo refrenden los actos del
Presidente en aquellos asuntos de su ramo y que derivan del ejercicio de las facultades
otorgadas por el artículo 89 constitucional; no así de aquellos actos que son el resultado de
lo dispuesto por el artículo 72 de la misma Constitución.
5.6. Vigencia Constitucional de la Ley Tributaria
El establecimiento del régimen jurídico emanado del órgano legislativo competente
para regular la conducta de los individuos dentro de una sociedad, nos coloca frente a una
norma jurídica, y cuando ésta norma jurídica regula la relación que surge entre las partes,
relativa a la obtención de recursos necesarios para sufragar el gasto público del Estado y la
correlativa obligación de enterarlos, estamos entonces ante una ley tributaria.
Las leyes tributarias encuentran principalmente su origen y nacimiento en lo establecido por
el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados UnidosMexicanos, ya
que tal dispositivo además de prever la obligación que tienen todos los mexicanos de
contribuir para el sostenimiento de los gastos públicos, indica que dicha contribución deberá
realizarse de la manera que dispongan las leyes, es decir, la Carta Magna condiciona que la
obtención de las contribuciones se lleve a cabo únicamente cuando así se exprese en la ley y

23
conforme se exprese en la ley, frase ésta última que acuña el aforismo “Nullum tributum sine
lege” (no puede existir ningún tributo válido sin una ley que le dé origen).
Otro aspecto a resaltar de la ley tributaria, es el relativo a los lineamientos generales que
regulan la elaboración de las leyes, el artículo 72, inciso h) de nuestra Carta Magna establece
que al tratarse las contribuciones de la afectación directa en el patrimonio de las personas,
los representantes de éstas deberán ser quienes conozcan en primera instancia de las
iniciativas de dichas leyes, es decir, el proyecto de ley en materia de contribuciones o
impuestos deberá discutirse primero en la Cámara de Diputados y, aprobado que sea el
proyecto por dicha Cámara de origen, pasará para su discusión a la Cámara de Senadores y,
si ésta lo aprobare, se remitirá al Ejecutivo, quien si no tuviere observaciones, procederá a su
promulgación.
5.7. Vigencia Ordinaria de la Ley Tributaria
Con respecto a la vigencia ordinaria de las disposiciones fiscales, el artículo 7º del Código
Fiscal de la Federación establece: "Las leyes fiscales, sus reglamentos y las disposiciones
administrativas de carácter general, entrarán en vigor en toda la República el día siguiente al
de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, salvo que en ellas se establezca una
fecha posterior."
La ley tributaria es un conjunto de normas y regulaciones que establecen los derechos y
obligaciones de las personas físicas y jurídicas en cuanto al pago de impuestos. La vigencia
ordinaria de la ley tributaria se refiere al período en el que esta ley está en pleno vigor y
aplicación, sin haber sido modificada o suspendida por otras leyes o disposiciones legales.
Durante la vigencia ordinaria de la ley tributaria, todas las personas y empresas están
obligadas a cumplir con las disposiciones establecidas en ella, incluyendo el pago de los
impuestos correspondientes y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Además, las
autoridades fiscales tienen la responsabilidad de fiscalizar y verificar el cumplimiento de esta
ley por parte de los contribuyentes.
La vigencia ordinaria de la ley tributaria es importante porque permite una aplicación
uniforme y justa de las normas fiscales en todo el país, garantizando la equidad en el sistema
tributario y el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de todos los contribuyentes.
Además, la existencia de una ley tributaria en vigor permite al Estado recaudar los ingresos
necesarios para financiar sus programas y políticas públicas.
5.8. El Reglamento
El reglamento es un instrumento importante para el Poder Ejecutivo en la regulación de los
recursos naturales y el territorio, y su papel en el Derecho Fiscal Mexicano es fundamental.
En los términos del artículo 89, fracción 1, de la Constitución Mexicana, el reglamento
expedido por el Poder Ejecutivo se ha convertido en una fuente muy importante del Derecho
Fiscal Mexicano.
El reglamento expedido por el Poder Ejecutivo en el marco del artículo 89, fracción 1,
constitucional, permite a las autoridades fiscales regular de manera efectiva el uso y

24
conservación de los recursos naturales y el territorio. Además, proporciona a los
contribuyentes y a la sociedad en general un marco claro y actualizado para el cumplimiento
de sus obligaciones fiscales.
El artículo 28, fracción 1 del Código Fiscal de la Federación establece que "Los derechos
humanos consagrados en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte, serán observados en todo momento y en todo lugar del territorio
nacional".
Además, es importante mencionar que el artículo 28, fracción 1 del Código Fiscal es parte de
un sistema más amplio de protección de los derechos humanos, incluyendo instituciones y
mecanismos encargados de velar por su respeto y protección. Por ejemplo, existen
organismos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Procuraduría General
de la República, que tienen como función investigar y sancionar las violaciones a los
derechos humano
5.9. El Decreto Ley y el Decreto delegado
El Decreto Ley y el Decreto delegado son dos tipos de instrumentos normativos que se
utilizan en el ámbito administrativo y legislativo para regular materias de carácter temporal
o específico.
El Decreto Ley es un acto normativo expedido por el Poder Ejecutivo en situaciones de
emergencia o necesidad, y tiene la misma fuerza y efectos que una ley. Este instrumento se
utiliza para regulaciones de carácter urgente o cuando el Congreso no se encuentra en sesión.
Por otro lado, el Decreto delegado es un acto normativo expedido por un funcionario con
potestad delegada por el Poder Ejecutivo, y su función es complementar o desarrollar una ley
o reglamento.
5.10. Convenios Internacionales
Los convenios internacionales son acuerdos entre dos o más países o entidades
internacionales que tienen como objetivo establecer reglas y normas comunes para regular
materias específicas. Estos acuerdos se celebran en el ámbito de la cooperación internacional
y su finalidad es mejorar la convivencia y el desarrollo de los países.
Los convenios internacionales abarcan una amplia gama de materias, desde derechos
humanos, comercio, medio ambiente, seguridad internacional, hasta cooperación cultural y
científica. Al celebrarse a nivel internacional, los convenios tienen un carácter universal y
son aplicables a todos los países signatarios.
Además, los convenios internacionales tienen una gran importancia porque establecen
normas y reglas claras para el comportamiento de los países, lo que contribuye a fomentar la
confianza y la estabilidad en las relaciones internacionales. Esto es fundamental para la
cooperación internacional y el desarrollo económico, social y ambiental de los países.

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6. Conclusión grupal
El derecho fiscal es una rama del derecho muy importante, ya que es la que se encarga de
regular la relación que existe entre los contribuyentes y el Estado en lo que respecta al pago
de impuestos. Conocer su clasificación, sus fuentes, principios y métodos para interpretar sus
disposiciones nos hará ciudadanos y contribuyentes más informados y capaces de
comprender lo que sus leyes establecen, lo cual nos permitirá conocer nuestros derechos y
obligaciones al momento de pagar impuestos. También, nos ayudará a comprender leyes
futuras, ya que el derecho en general, pero en este caso el fiscal, es un área que está en
constante cambio y actualización, por lo que es importante estar actualizados y saber
interpretar esas leyes para un correcto cumplimiento de nuestras obligaciones fiscales
como contribuyentes.

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7. Conclusiones Individuales
Coronel Rangel Antony Ricardo
A mi entender el derecho fiscal es una rama del derecho que se ocupa de las normas que
regulan la tributación. Su estructura y clasificación se basa en las diferentes fuentes del
derecho fiscal, incluidas las leyes fiscales, las resoluciones administrativas, las normas
fiscales internacionales y los principios generales del derecho fiscal; la clasificación del
derecho fiscal se basa en las diferentes áreas de aplicación, como el impuesto sobre la renta,
el impuesto al valor agregado, los impuestos sobre la propiedad y otros impuestos especiales.
Además, el derecho fiscal se divide en derecho fiscal interno y derecho fiscal internacional,
ya que las normas fiscales varían según el país y la jurisdicción.
Los doctrinarios, constitucionales y principios jurídicos son fundamentales en la aplicación
del derecho fiscal. Los principios doctrinarios se refieren a los principios generales del
derecho fiscal, como la capacidad contributiva, la equidad y la eficiencia fiscales. Los
principios constitucionales, por su parte, se refieren a los principios establecidos en la
Constitución, como la igualdad ante la ley y la libertad económica. Los principios jurídicos
se refieren a las reglas y normas establecidas por la ley y la jurisprudencia, como la
interpretación y aplicación de las normas fiscales.
En cuanto a los métodos de interpretación de normas fiscales, se utilizan diferentes enfoques,
como el método literal, el método histórico, el método sistemático y el método teleológico.
Cada método tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección del método encontrado
de la naturaleza y complejidad de la norma fiscal en cuestión.
En conclusión, el derecho fiscal es una rama compleja y diversa del derecho que se ocupa de
la tributación y su estructura y clasificación se basan en las diferentes fuentes del derecho
fiscal. Los doctrinarios, constitucionales y principios jurídicos son fundamentales en la
aplicación del derecho fiscal, mientras que los métodos de interpretación de las normas
fiscales son esenciales para garantizar una aplicación coherente y justa de las leyes fiscales.

Rodríguez Cruz Gilberto Adrián


Para terminar con esta evidencia creo que es necesario mencionar que me queda mucho mas
claro la estructura del derecho fiscal y como afectan los distintos postulados al mismo,
también, la importancia que tiene sobre los otros tipos de derecho y como unos se
complementan con otros, también las reglas que tienen cada uno que los hace ser distintos y
como aplica uno u otro al momento de dictaminar algo, en este caso también afecta las
acciones legales y sus procesos según se tome un derecho u otro.

Esquivel de la Rosa Hilario


Es importante que como ciudadanos estemos conscientes de lo visto en este reporte, ya que
nos dará las bases para identificar nuestros derechos y obligaciones como contribuyentes para
con el estado. El saber identificar lo anterior es importante debido a que al existir un marco
legal sobre algo en especifico es necesario apegarnos y mantenernos dentro de él. Ya sea

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como contadores o como ciudadanos, siempre estaremos en contacto con los impuestos, ya
sea como empleados, empleadores o independientes y nos ayudará a evitar errores que
nos puedan costar multas o alguna penalización por no saber algo respecto al derecho fiscal,
ya que el desconocimiento no exenta del cumplimiento de la ley.

Estrada Marín Cinthia Guadalupe


Para concluir, puedo decir que me pareció muy interesante cada punto, el conocer que los
principios constitucionales sirven para tener un respaldo legal para cualquiera acción que
afecte a los individuos, en este caso están respaldando el pago de los impuestos y definiendo
los seis principios que conforman a los constitucionales. Nos habla de las obligaciones que
tienen los ciudadanos de aportar al gasto público, su vinculación, que tienen que ser siempre
proporcional y equitativo, tener legalidad y que esta aportación sea usada bien por el gobierno
ya que muchas veces son corruptos y por eso después nadie quiere aportar a los servicios
públicos.

González Torres Edson Guadalupe


Ya para concluir con esta evidencia, podemos ver de una manera distinta la importancia que
tiene el Derecho Fiscal, ya que este es aquel en el que se entiende todo lo relacionado con los
ingresos del estado, que pueden provenir de los contribuyentes y las relaciones entre ellos
que tienen como objeto y funciona para recaudar los ingresos necesarios para la atención de
los servicios públicos y el logro del bien común. Además, en el trabajo, visualizamos las
distintas clasificaciones que toman los autores para definir el derecho fiscal, y sus partes más
importantes, asimismo las fuentes que provienen de estos.

Zúñiga Vaquera Alexander Antonio


Concluimos con este trabajo y la importancia que tiene el derecho fiscal, sus características
y el cómo se desglosa en todo esto, como la clasificación de los derechos, fuentes del derecho
fiscal, principios doctrinarios, constitucionales y jurídicos y por último los métodos e
interpretación de normas, realmente el derecho fiscal y estos temas que se desarrollan son de
suma importancia ya que el derecho fiscal establece las normas que determinan los tributos,
esto es a través de los diversos ordenamientos fiscales ya que el estado grava las actividades
de los gobernados sin importar la naturaleza civil o mercantil de las mismas

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9. Bibliografía
Fernández, R. (1998). Derecho fiscal. Editorial Mc Graw Hill.
Margain, E. (2007). Introducción al estudio del derecho tributario mexicano.
Porrúa.

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