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COMPENDIUM, NÚMERO 23. Diciembre, 2009.

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nsayo

LA VIGENCIA DEL CONCEPTO DE PODER DE MICHEL FOUCAULT

Pedro Rangel Cruz


Licenciado en Contaduría Pública. Decanato de Administración y Contaduría
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (DAC-UCLA).
Magister en Gerencia de las Finanzas y los Negocios. Universidad Yacambú.
Barquisimeto. Venezuela.
Doctor en Estudios del Desarrollo. Universidad Central de Venezuela. Caracas.
Docente-Investigador DAC-UCLA
aroacain@yahoo.es

El presente trabajo aborda una revisión crítica del concepto de poder


desarrollado por Michel Foucault con la finalidad de verificar su
posible vigencia en el marco sociopolítico actual. Para la consecución de ese
propósito, se revisaron diversos conceptos de poder a fin de compararlos con el
manejado por el autor. Además se identificaron las posibles fuentes de poder social
y se intento una posible explicación del poder actual en el marco de los elementos
teóricos aportados por Foucault. La metodología utilizada fue la de una interpretación
mediante recursos hermenéuticos, tomando como base las principales obras del
autor, sin menoscabo de otros autores relacionados, bien sea por su aporte crítico
o por nuevos derroteros conceptuales alrededor del tema. En conclusión, se estima
que las definiciones y aportes del filósofo francés tienen aplicación dentro de los
nuevos esquemas teóricos actualmente en boga y facilitan la comprensión de las
relaciones de dominación relacionadas con el ejercicio y concepto de poder.

Palabras clave: Microfísica del poder, genealogía, fuentes de poder social

Recibido: 19-03-10
Aceptado: 12-07-10

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50 La Vigencia
Participación
del concepto
de Agentes
de poder
en Mercados
de Michel
Financieros
Foucault

ABSTRACT

his paper tackles with a critical THE VALIDITY OF THE CONCEPT


T review of the concept of power
developed by Michel Foucault in order
OF POWER OF MICHEL FOUCAULT
to verify its possible effect on
the current sociopolitical context. To
achieve this purpose, various concepts
of power were reviewed in order to
compare them with the ones used by
the author. It is also identified the
potential sources of social power and a
possible explanation of the current
power is sought in the context of the
theoretical elements provided by
Foucault. The methodology used was
interpreted using hermeneutic Pedro Rangel Cruz
resources, based on the author’s major
works, without affecting in any way
other authors involved, either because
of their critical role or due to new
conceptual courses around the theme. In
conclusion, it is estimated that the
definitions and contributions of the
French philosopher are applicable
within new theoretical frameworks
currently in vogue and make easy the
understanding of relations of
domination associated with the practice
and concept of power.

Key words: Microphysics of power,


genealogy, sources of social power
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INTRODUCCIÓN de otros autores relacionados, bien sea


por su aporte crítico o por nuevos de-
La crisis de las grandes corrientes rroteros conceptuales alrededor del
políticas que se disputaron el control tema.
del poder mundial durante la mayor par-
te del siglo XX exigía interpretaciones Dentro de la tradición de la sociolo-
novedosas que permitieran explicar los gía comprensiva, el concepto de poder
problemas fuera del marco dogmático significa “la probabilidad de imponer la
que caracterizaba a cada una de las ca- propia voluntad, dentro de una relación
ras de la moneda. social, aun contra toda resistencia y
cualquiera que sea el fundamento de esa
En este contexto, Michel Foucault, probabilidad” (Weber, 1974: 43). El ori-
tributario de la herencia marxista y gen de dicho concepto esta enraizado
funcionalista de su tiempo, se atrevió a en las corrientes idealistas cuyo precur-
un nuevo desarrollo del concepto del sor pudiera situarse dentro de las tesis
poder, influenciado en alto grado por la esbozadas por Nietzsche, quien soste-
filosofía de Nietzsche y acusado por al- nía que la voluntad de poder no consti-
gunos críticos como anarquista. Su pro- tuye una propiedad privativa de los
puesta no privilegiaba ningún humanos, sino que es la esencia misma
determinismo histórico ni económico y de cuanto es, de todo cuanto vive. Sos-
mas bien se dirigía a conceptuar la om- tiene que “toda mecánica del conoci-
nipresencia del poder en todo el entra- miento es un aparato de abstracción y
mado social, basando en la presencia de simplificación, que no está encami-
de discursos de poder, que propicia- nado al conocer, sino a conseguir po-
ban la dominación, incluso a nivel cor- der sobre las cosas” (Nietzsche, 2003:
poral, lo que se denomina la microfísica 346). La idea dinamizadora de estas po-
del poder. siciones sobre el poder, es generaliza-
dora y no entra en distinciones especí-
El presente trabajo aborda una revi- ficas sobre los tipos de poder posibles.
sión crítica del concepto de poder de- Pudiera sostenerse que es un concepto
sarrollado por Michel Foucault con la inicial, instrumental. La característica
finalidad de verificar su posible vigen- que parece prevalecer en esta primera
cia en el marco sociopolítico actual. Para aproximación al término es que el poder
la consecución de ese propósito, se re- y la voluntad están asociados de mane-
visaron diversos conceptos de poder a ra muy estrecha. Existe, dentro de este
fin de compararlos con el manejado por marco, la posibilidad de poder perso-
el autor. Además se identificaron las nal, voluntarioso, sin determinismos
posibles fuentes de poder social y se externos, en una primera instancia,
intentó una posible explicación del po- como expresión fundamentalmente hu-
der actual en el marco de los elementos mana de supremacía y dominación. En
teóricos aportados por Foucault. La este sentido, el mismo Weber sostiene
metodología utilizada fue la de una in- que “la situación de dominación está
terpretación mediante recursos herme- unida a la presencia actual de alguien
néuticos, tomando como base las prin- mandando eficazmente a otro” (Weber,
cipales obras del autor, sin menoscabo 1974: 43).
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Financieros

En el otro extremo del espectro filo- guiados por una imagen eminentemen-
sófico, específicamente dentro del mar- te jurídica del poder; como de la izquier-
xismo clásico, de manera muy sucinta da, para quienes el poder parece defini-
se concibe el poder como producto, no tivamente unido como superestructura
de acciones voluntarias individuales, al dominio de lo económico.
sino más bien como originada de la pro-
piedad de la producción material por Después de la muerte de Foucault y
parte de una clase social determinada. tras la caída del muro de Berlín, han sur-
En este sentido Marx y Engels soste- gido diversidad de teorías, algunas más
nían que “las ideas de la clase domi- acertadas que otras, que pretenden ex-
nante son las ideas dominantes en cada plicar el acaecer del mundo, en cuanto a
época; o, dicho en otros términos, la las relaciones de poder, no solo del po-
clase que ejerce el poder material domi- lítico, sino también desde otros ángu-
nante en la sociedad es, al mismo tiem- los que permitan actuar y participar en
po, su poder espiritual dominante” los procesos históricos contemporá-
(Marx y Engels, 1975: 50). Esta acepción neos. La diversidad de enfoques varia-
del poder no solo se refiere entonces, a dos, como por ejemplo, connotaciones
la dominación material sino también que raciales, tal es el caso de Chua (2003)
“confieren el papel dominante a sus quien sostiene que en la mayoría de los
ideas” (Marx y Engels, 1975: 51). Aun países no desarrollados, una minoría
cuando la acepción de poder esta aso- étnica es la que ejerce el poder político
ciada a la clase social, no por ello los y económico y este dominio se ha visto
mencionados autores dejan de indicar magnificado por el proceso de globali-
que “los individuos que forman la clase zación. Ideas peregrinas como esta, de
dominante tienen también, entre otras distintas magnitudes, han surgido. Sin
cosas, la conciencia de ello y piensan a embargo, existe un poder cuyo proceso
tono con ello” (Marx y Engels, 1975: 51). y comprensión fue adelantada por
Es este el ingrediente ideológico del Foucault y cuyo comportamiento y aná-
poder. lisis debe ser previo a cualquier cosmo-
visión que por muy atractiva que pu-
Durante la mayor parte del siglo XX, diera parecer, no deja de ser un ejercicio
esta bipolaridad marco las discusiones intelectual inútil si esta no está funda-
y enfrentamientos acerca del tema del mentada en explicaciones con un míni-
poder. Antes de la caída del llamado mo rigor metodológico y cuyas explica-
socialismo real y más específicamente, ciones permitan entender los mecanis-
a partir de 1970, es cuando Michel mos mediante los cuales el poder se
Foucault desarrolla interés por el tema manifiesta. En última instancia, no se
del poder, el cual desplaza sus preocu- trata de establecer causalidades, que
paciones iniciales sobre el saber. Lo que posiblemente no existan o no sean dis-
Foucault pretende, a decir de Morey cernibles de manera precisa. El interés
(1983) es la posibilidad de un nuevo tipo que como investigadores pudiera suge-
de análisis político que evitara tanto las rir el tema del presente ensayo, se sitúa
complicaciones habituales de la dere- en la participación que se hace necesa-
cha, en cuanto que sus análisis parecen ria en momentos y en una época, donde
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tal como lo sostiene Lasch “la indife- derechos humanos? ¿Se ha glosado lo
rencia es una amenaza mas grave que la suficiente la presunta paradoja de este
intolerancia o la superstición” (Lasch, filosofo, estructuralista, maestro en “ar-
1996: 82). El desvelamiento del poder que queología” y en “regularidades episté-
se ejerce no solo desde el punto de vis- micas”, que en principio, se había pro-
ta político, sino además desde la pers- hibido las facilidades del idealismo de
pectiva social como un todo, pudiera la conciencia y que se pone a hablar de
contribuir a desterrar la indiferencia y asilo, prisiones, disidencias éticas de la
auspiciar los procesos de participación. liberación, resistencias subjetivas a los
protocolos modernos de esclavitud,
La premisa fundante que asume estrategias” (Lévy, 2002: 333). En rela-
Foucault en su libro “Defender la so- ción directa con el poder, para su análi-
ciedad” es que “el poder no se da ni se sis, Foucault propone tres pasos impor-
intercambia, ni se retoma, sino que se tantes: primero, identificar y extraer los
ejerce y solo existe en acto” (Foucault, operadores de dominación; segundo,
2000: 27), con lo que barrunta la dificul- evidenciar las relaciones de dominación
tad inicial de un sujeto cuya aprensión y “hacerlas valer en su multiplicidad, su
no es directa, tangible. La forma de diferencia, su especificidad o su rever-
Foucault de abordar el tema es tangen- sibilidad” (Foucault, 2000: 50) y por ul-
cial y a través de la historia. Mas ade- timo, lograr identificar, mas que la legiti-
lante afirma que “el poder no es, en pri- midad fundamental de las relaciones de
mer termino, mantenimiento y prorroga dominación, el instrumental técnico que
de las relaciones económicas, sino, pri- garantizan su acción y o vigencia en un
mariamente, una relación de fuerza en si contexto dado. Este instrumental teóri-
mismo” (Foucault, 2000: 27). Para abor- co puede servirnos para lograr respues-
dar cualquier investigación, Foucault tas a interrogantes tales como ¿Es apli-
utiliza la genealogía, la cual la conside- cable el método sugerido por Foucault
ra opuesta a teorías totalizantes y cu- para el análisis del poder en el entorno
yas características principales pudieran global y local de nuestro tiempo? ¿Tie-
resumirse en las siguiente: un saber de- ne una aplicación práctica dicho análi-
tallado, que obtiene a través de la bús- sis en la contribución para la participa-
queda de grandes cantidades de infor- ción en los procesos societales en los
mación, considera el uso de la contex- cuales estamos inmersos? ¿Tiene vigen-
tualización historica, el aquí y el ahora cia los conceptos aportados por
del estudio, no adopta la noción evolu- Foucault, y hacia donde pudiera dirigir-
tiva sino que asume la posibilidad de se la investigación en las actuales cir-
discontinuidades. No deja de ser inte- cunstancias? Estas inquietudes son la
resante recordar la interrogante plantea- intencionalidad manifiesta del presente
da por Lévy (2002), quien al referirse al escrito, la cual facilitará respuestas, no
filosofo francés, inquiere “¿Alguien se abstractas en su esencia, sino como res-
ha sorprendido de que el profeta de la puestas posibles en la complejidad que
muerte del hombre, Michel Foucault, hoy se vislumbra en nuestro entorno
haya podido erigirse en defensor de los vital.
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Participación de poder
de Agentes de Michel
en Mercados Foucault
Financieros

APROXIMACIÓN AL manismo es para Foucault, cómplice de


PENSAMIENTO DE una filosofía de la alienación, de una an-
MICHEL FOUCAULT tropología en la que el hombre figura
como ser de la caída y el retorno. El con-
Es innegable que el esfuerzo inte- cepto de alienación tiene su base idea-
lectual de Foucault se dirigió siempre a lista en la tesis hegeliana de la enajena-
un minucioso análisis de las relaciones ción de la idea “en si” para “hacerse
de poder. Aun cuando él expresamente otra”. La Naturaleza es la idea fuera de
negara las influencias de autores espe- si. Obviamente se trata de la concep-
cíficos en el trabajo de cualquier inte- ción idealista que pone la idea como
lectual, es evidente la impronta que ejer- principio y fundamento de todo el pro-
ció el pensamiento de Nietzsche en su ceso de lo real” (Rojas, 1995:237)
desarrollo teórico. “El análisis del po-
der desde la perspectiva del poder, el Es relevante que Foucault ya vis-
discurso como parte del juego de las lumbraba un barrunto de lo que sería
relaciones de fuerza y poder, la teoriza- una nueva red epistémica como es el
ción de la historia como una serie de caso de la complejidad social humana,
dominaciones, la critica del modelo jurí- cuando en sus apreciaciones indicaba
dico en la comprensión de lo social y lo que la simple concepción de oprimidos/
político y el cuestionamiento de la vo- opresores debe ser sustituida por expli-
luntad de verdad, tienen todas ellas su caciones de los mecanismos y relacio-
fuente primordial en Nietzsche”, tal nes mas complejas que esta simple con-
como apunta Rojas (1995). La posición tradicción. Es precisamente el concep-
critica al humanismo, su lapidaria ase- to de “episteme” donde se afinca
veración sobre la muerte del hombre y Foucault para sostener su defensa de la
su negación a líneas de desarrollo sos- discontinuidad histórica, ya que tal
tenido en una continuidad histórica, como lo sostiene Rojas (1995) “estos
que fueron en su momento ácidamente conjuntos de principios y conceptos a
criticadas, están emparentadas al estilo partir de los cuales se constituyen las
que caracterizó al filósofo alemán del distintas ciencias, positividades y de-
“Eterno retorno”. En el caso específico más discursos del saber (…) no se su-
del antihumanismo, más que una posi- ceden de modo continuo o gradual, sino
ción tremendista, la misma se enmarco a partir de brechas, de discontinuida-
en una critica a la modernidad, dado que des” (Rojas, 1995:67-69). Para Foucault,
esta última gira precisamente sobre lo cada época instituye nuevos principios,
que Savater (2000) llama “el humanismo los cuales inciden en la gestación de
impenitente”. Su visión del problema nuevas teorías, conceptos y nuevos
social se inscribe en la crítica y desnu- saberes. Estos nuevos principios cons-
damiento de los pequeños mecanismos tituyen lo que Foucault denomina el “a
de poder que se entretejen en la urdim- priori histórico”. Dentro de las dicoto-
bre social y cuya manifestación no está mías combatidas por el filosofo francés
focalizada en centros dinamizadores está uno de los pilares fundacionales
sino entramada en todo el tejido social. de las ciencias sociales como lo es la
De acuerdo con Rojas (1995) “el hu- categoría de sujeto objeto, la cual la
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enmarca dentro de los discursos de po- Dentro del contexto de la historia del
der/saber vigentes en la modernidad, la saber, Foucault (1981) identifica tres re-
cual se encargará posteriormente de des epistémicas. En el Renacimiento, el
cuestionar. Condena que se convierta saber se articula en las semejanzas. Co-
al hombre en el centro de referencia de nocer las cosas es establecer las seme-
todas las cosas, en un antropocentris- janzas, identificar la comunión de las
mo exagerado y falso. cosas. El mundo es un texto primigenio
y la función del lenguaje es comentar
La categoría de “episteme” se em-
sobre ese texto. La época clásica, como
parenta con la noción de paradigma
segunda red, que sustituye a la ante-
inicialmente aportada por Kuhn (1996)
rior, se inscribe en el lenguaje como re-
el cual afirmaba que estos últimos
presentación, el lenguaje representa al
constituyen las realizaciones de la cien-
pensamiento. La episteme del siglo XIX
cia normal y que se caracterizan por te-
y parte del XX es el de la historia. La
ner suficientes precedentes como para
historicidad asociada a la finitud del
atraer a un grupo duradero de partida-
hombre y las limitaciones de sus capa-
rios dentro de la comunidad científica y
cidades productivas. Aun cuando el
suficientemente completas para resol-
autor estudiado no lo menciona, dado
ver problemas mediante métodos legí-
que son fenómenos acaecidos después
timos de investigación científica. Al
de su muerte, pudiéramos estar entran-
igual que la episteme de Foucault, esta
do a otra episteme asociada a la virtua-
representa una ruptura epocal, donde
lidad de la información, la comunicación
los cuestionamientos al conocimiento
en redes donde a decir de Castells “las
existente participan de las rupturas epis-
relaciones sociales de producción han
temológicas a lo largo de la historia. No
quedado desconectadas de su existen-
existen relaciones causales ni progresi-
cia real” (Castells, 2000: 512). Este autor
vas para estos acontecimientos. Niega,
llega incluso a acuñar una frase para-
pues, la noción de progreso; y las rup-
dójica cuando se refiere a un “tiempo
turas aparecen sin razón alguna, al azar.
atemporal”.
La característica de lo azaroso no niega
el concepto de causalidad, están mas Heredero del estructuralismo, en
bien relacionados y hasta pudiera ase- cuanto a su apego al lenguaje y a la per-
gurarse que con carácter complementa- manente presencia del discurso como
rio. Foucault no niega la existencia de la acepción fundante del saber y del
fuerzas que actúan con sus causas y poder; y dentro de los cánones marxis-
efectos, en todo caso el azar esta defi- ta de la época, Foucault se atreve a cues-
nitivamente relacionado con la ausen- tionar el marxismo dogmático y acadé-
cia de una finalidad teleológica. A dife- mico rechazando el historicismo que
rencia de Kuhn, Foucault identifica re- caracteriza a la dialéctica, el humanismo
laciones de poder en el discurso cientí- imbuido en la filosofía de la alienación,
fico. Dicho discurso se enmarca dentro el estatalismo de procedencia hegelia-
de un abstraccionismo al cual se le es- na, la dicotomía de las ideologías y el
capa la realidad epistemológica del hom- utopismo teleológico y escatológico.
bre y su entorno. Sin negar la importancia y aporte del
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del concepto en Mercados
de poder Financieros
de Michel Foucault

análisis económico de Marx, Foucault los discursos que no son en si mismos


cuestiona dos puntos esenciales a sa- ni verdaderos ni falsos. Segundo incon-
ber: la noción del dualismo “superes- veniente, es que se refiere necesaria-
tructura-infraestructura” y el determinis- mente a algo como un sujeto. Y tercero,
mo económico como el motor y genera- la ideología está en posición secunda-
dor en última instancia de las leyes que ria respecto a algo que debe funcionar
rigen la historia. El dualismo de super- para ella como infraestructura y deter-
estructura-infraestructura implica una minante económico, material, etc. Por
centralización del poder, la cual es ne- estas razones, es una noción que no
gada de plano por el autor en cuestión. puede ser utilizada sin precaución”
Las relaciones de poder se encuentran (Foucault, 1978: 181-182). Es convenien-
entretejidas e inmersas en múltiples fuer- te precisar que la noción criticada de
zas y contra fuerzas que actúan en el ideología manifestada por Foucault,
escenario social. Por otro lado, el deter- está asociada a la definición marxista.
minismo económico, en consecuencia, Evidentemente que la misma queda ne-
no existe dentro de este campo múltiple gada de acuerdo al razonamiento ante-
de fuerzas donde los discursos son tan rior. Sin embargo, es potencialmente
variados como las fuerzas en pugna, posible que deba revisarse una nueva
siendo lo económico una fuerza más. Y conceptualización en el marco, no del
es que el interés primordial de Foucault discurso poder en cada una de las fuer-
está dirigido a la identificación de los zas particulares del campo social, sino
discursos de poder. En este sentido, la como un macro discurso con caracte-
ideología no se puede segregar del po- rísticas de cohesión y mantenimiento de
der económico, sino que él está acom- dichas relaciones.
pañado de ésta allí donde éste actúe. El
filósofo francés sustituye la noción de En cuanto a su labor como intelec-
ideología por la “discurso/poder”, de- tual, Foucault establece que la filosofía
bido a que al no existir una dicotomía proporciona la teoría para la transfor-
ideología dominante/ideología de la cla- mación, es una visión como teoría críti-
se dominada, se presentan diversos dis- ca que ayuda a librar las batallas desde
cursos poder de acuerdo a las fuerzas dentro de la lucha contra la dominación.
variadas en pugna. Como opción, Foucault escoge el sec-
tor de los oprimidos. Está consciente
En cuanto a la noción de ideología, que no suministra ningún programa
Foucault sostiene que le “parece difí- político de acción. El mismo declara que
cilmente utilizable por tres razones: la “durante un período mas bien largo, la
primera, se quiera o no, está siempre en gente me pedía que les dijera lo que iba
oposición virtual a algo que sería la ver- a suceder y que les diera un programa
dad. Ahora bien, el problema no está en para el futuro. Sabemos muy bien que,
la partición entre lo que, en un discur- incluso con las mejores intenciones,
so, evidencia la cientificidad y la ver- estos programas se convierten en una
dad y lo que evidencia otra cosa, sino herramienta, en un instrumento de opre-
en ver históricamente como se produ- sión. Rousseeau, un enamorado de la
cen efectos de verdad en el interior de libertad, fue utilizado durante la revolu-
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ción francesa para construir un modelo Lévy afirma que Foucault “cede a la si-
social de opresión. A Marx le hubiese niestra fascinación del discurso de la
horrorizado el estilismo y el leninismo” guerra de razas” (Lévy, 2001: 342). Bas-
(Foucault, 1990: 143) Su principal acti- te decir que Foucault (1981) mantuvo
vidad está dirigida a la critica de la ra- una posición comprometida con la libe-
cionalidad dominante, la cual está ma- ración del hombre y llegó a afirmar que
terializada en las instituciones de po- “lo que reivindica y sirve de objetivo
der. La crítica a estas relaciones de po- es la vida entendida como las necesida-
der es parte de la lucha y el compromiso des fundamentales, esencia concreta
político, mas no se materializa en un del hombre, cumplimiento de sus vir-
programa especifico. tualidades, plenitud de lo posible”
(Foucault, 1981: 191). Adicionalmente,
La filosofía de Foucault recibió va- y en concordancia con su posición de
riadas críticas entre la que destacan la crítico mas que de teórico de la acción
de Melquior, quien lo denomina nihilis- política agrega en otra oportunidad “Mi
ta por su visión negativa del poder, aso- posición personal es que no tenemos
ciada a la acepción de Shopenhauer. que proponer. Desde el momento en que
Asimismo, también es preciso señalar a se propone, se propone un vocabula-
Rorty, quien afirma que Foucault se rio, una ideología, que no puede tener
pone fuera de la epistemología, al criti- sino efectos de dominación. Lo que hay
car la “voluntad de verdad” en la misma que presentar son instrumentos y úti-
línea de Nietzsche, rechazando de esta les que se crea que nos pueden servir”
manera el esfuerzo por la objetividad. A (Foucault, 1985: 110). La trascendencia
titulo personal Rojas (1995) indica que del pensamiento de este filósofo siem-
“la posición de Foucault es siempre pre estuvo acompañada de la concien-
anarquista, la de Nietzsche no siempre cia de la finitud, del alcance limitado e
lo es. No lo es para Nietzsche porque el instrumental de sus propuestas.
cree en hombres dotados de voluntad
de poder que son afirmativos incluso EL CONCEPTO DE PODER DE
desde el poder real y no meramente des- MICHEL FOUCAULT
de la resistencia” (Rojas, 1995: 193). Por Antes de entrar en la problemática
otro lado Hardt y Negri afirman que propia de la definición del poder en
Foucault no pudo liberarse de su credo Michel Foucault, es conveniente expli-
epistemológico estructuralista, entendi- car la importancia de su aporte en pen-
do como “reinvención de un análisis samiento el contemporáneo. En este
funcionalista en el dominio de las cien- sentido, Rojas acota que
cias humanas, método que sacrifica la
dinámica del sistema, la temporalidad Foucault dejó claro que era in-
creativa de su movimiento y la sustan- útil una crítica total de la razón.
cia ontológica de la reproducción cul- En cambio, más efectiva, políti-
tural y social”, situación ésta que lo lle- camente hablando, es hacer la
vó a “no aprehender la dinámica real de crítica de la racionalidad domi-
la producción en la sociedad biopolíti- nante, aquella que nos somete y
ca” (Hardt y Negri, 2000: 6). Por ultimo, que se materializa en institucio-
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en Mercados Foucault
Financieros

nes de poder. La lucha contra mento negaba la importancia de los apor-


esas dominaciones comienza con tes marxistas, a lo que se oponía era al
el análisis del pensamiento que proceso dogmático que prácticamente
está detrás de dichas prácticas mistificaba la intención científica de
de poder (Rojas, 1995: 329). Marx y cerraba la búsqueda de explica-
ciones novedosas. Es pues, una labor
Independientemente de las críticas inicialmente explicativa, que permitiera
de las cuales fue objeto y que fueron entender el acaecer del mundo en ese
señaladas en párrafos anteriores, es in- inicio de la caída de los grandes relatos.
dudable que el aporte del filósofo fran- Las indagaciones de Foucault lo llevan
cés fue de gran importancia en una co- a afirmar que “en realidad, hay dos ti-
yuntura donde el fracaso, o en el mejor pos de utopía: las utopías proletarias
de los casos, la inconsistencia entre la socialistas que gozan de la propiedad
teoría doctrinaria y el ejercicio efectivo de no realizarse nunca, y las utopías
de la materialidad de los sistemas políti- capitalistas que, desgraciadamente, tien-
co sociales que se disputaban en ese den a realizarse con mucha frecuencia”
momento la hegemonía del mundo esta- (Foucault, 1976: 124). Aseveraciones
ba evidenciada. Las ultimas guerras co- que involucraban búsquedas distintas
lonialistas, la agresiones en el sudeste en el cual se requería enfrentar posicio-
asiático y la revuelta del mayo francés nes cuya autoridad y vigencia no se
por un lado y por el otro, la represión habían cuestionado desde una posición
brutal de la disidencia, el aplastamiento filosófica y políticamente novedosa.
de los movimientos de Hungría y
Checoslovaquia y la burocratización del La primera advertencia con la que
sistema soviético dejaban una fuerte im- Foucault introduce su apreciación so-
presión de carencias discursivas que bre el poder es el uso del plural. En este
permitieran identificar salidas de domi- sentido Rojas advierte, refiriéndose a
nación en uno y otro espectro del pen- este aspecto del pensamiento de
samiento y de la acción sociopolítica Foucault que “no hay que hablar del
vigentes en el mundo. poder como si fuera uno y centralizado.
En cualquier sociedad humana se da una
En ese marco situacional, es donde red de poderes, de niveles distintos de
el aporte de Foucault aparece con fuer- poder, con fuerza desigual y con dife-
za y con una independencia; a pesar de rente eficacia” (Rojas, 1995: 130). La afir-
su militancia estructuralista y marxista. mación de un entramado de poderes y,
En esta dirección llego a aseverar que más aun, de contrapoderes enfrentados,
“Marx para mi no existe. Quiero decir articula una visión mucho más comple-
esta especie de identidad que se ha ja que la simple existencia de un poder
construido en torno a un nombre pro- hegemónico y generalmente represen-
pio, y que se refiere tan pronto a un cierto tado bien sea por el Estado, por una cla-
individuo, tan pronto a la totalidad de se social o sus aparatos de dominación.
lo que ha escrito, tan pronto a un in-
El abordaje y concepción del poder,
menso proceso histórico que deriva de
en una primera instancia lo designa
el” (Foucault, 1978:127). En ningún mo-
Foucault de la siguiente manera:
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Me parece que por poder hay Es aquí donde el concepto histórico


que entender, primero la multipli- pierde el carácter determinista y conti-
cidad de relaciones de fuerza in- nuo que en la mayoría de las acepcio-
manentes y propias del dominio nes de poder estaba impreso. Las rela-
que se ejercen y que son consti- ciones de fuerza se comportan de mane-
tutivas de su organización; el ra discontinua. Pero el mismo Foucault
juego que por medio de luchas y (1978) aclara que “la introducción de la
enfrentamientos incesantes las discontinuidad no niega lo histórico. Lo
transforma, las refuerza, las in- desmembra de un todo coherente como
vierte; los apoyos de dichas re- discurso pero sujeto a las relaciones de
laciones de fuerza encuentran las poder (Foucault, 1978: 20). La importan-
unas en las otras, de forma que cia del discurso es evidente reminiscen-
forman cadena o sistema cia del presente estructuralista de su
(Foucault, 1981: 121-122). pensamiento. Es este concepto de dis-
curso, un punto pivotal de su explica-
Hay pues, una multiplicidad de fuer- ción de poder. La acción reflexiva de
zas, interactuando, de manera azarosa. Foucault se centra en el análisis del dis-
Esto se debe a que no existe una teleo- curso quien al decir de Rojas este dis-
logía en este encrispamiento permanen- curso “nunca habla de la cosas, sino
te de fuerzas socialmente actuantes. del objeto del cual habla es el constitui-
Esta posición se contrapone a la tradi- do dentro de una práctica a la vez social
ción corriente de sucesos progresivos y discursiva” (Rojas, 1995: 42). Asimis-
que acaecen sujetos a leyes discerni- mo, mas adelante agrega el autor que
bles. En esta nueva concepción, el con- “como tal, el discurso tiene una existen-
cepto de suceso adquiere una impor- cia material (texto escrito, discurso ha-
tancia significativa. En este derrotero de blado, grafica pintada, etc.) En su mate-
la argumentación Foucault indica que rialidad, el discurso está sujeto a pará-
por suceso es: metros espacio-temporales que es ne-
cesario individualizar en el lugar y en el
Necesario entender no una deci- momento histórico de su emergencia,
sión, un tratado, un reino, o una según las transformaciones de su desa-
batalla, sino una relación de fuer- rrollo y su abrupta desaparición”
zas que se invierte, un poder (Rojas, 1995: 113). Es esta una conce-
confiscado, un vocabulario sión materialista a una construcción
retomado y que se vuelve con- cuya génesis se ubica en el pensamien-
tra sus utilizadores, una domina- to idealista de Nietzsche. Esta impronta
ción que se debilita, se distiende, discursiva del poder se desarrolla en
se envenena a si misma, algo dis- conjunción con la posición de que este
tinto que aparece en escena, en- genera saber, lo cual da cómo resultado
mascarado. Las fuerzas presen- los discursos del saber poder. Las dife-
tes en la historia no obedecen ni rentes relaciones de fuerza del saber
a un destino ni a una mecánica, poder se expresan en un ejercicio físico
sino al azar de la lucha (Foucault, del poder, tal como lo asevera Foucault
1978: 20). “en efecto, nada es mas material, mas
60 La Vigencia del concepto
Participación de poder
de Agentes de Michel
en Mercados Foucault
Financieros

físico, mas corporal que el ejercicio del el camino, la posibilidad está en micro
poder” (Foucault, 1978: 105). revoluciones, dado que “el poder no se
da ni se intercambia, ni se retoma, sino
En una segunda instancia, Foucault que se ejerce y solo existe en acto (…).
hace una aproximación al concepto de El poder no es, primer término, manteni-
poder mediante la enunciación de las miento y prorroga de las relaciones eco-
dificultades del acceso a dicho concep- nómicas, sino, primariamente, una rela-
to cuando expresa: ción de fuerza en si mismo” (Foucault,
2000: 27). Dentro de este contexto,
Se sabe bien que no son los go-
Foucault identifica dos sistemas de ana-
bernantes los que detentan el
lizar el poder. En esta propuesta puede
poder. Pero la noción de “clase
identificarse una visión formalista, jurí-
dirigente” no es ni muy clara ni
dica de la soberanía, y por otro lado, la
está bien elaborada. Dominar, di-
visión táctica, la que desnuda el poder
rigir, gobernar, grupo en el poder,
en su acción, en su ejercicio. Hay, pues:
aparato de Estado, etc., existen
toda una gama de nociones que …dos grandes sistemas de aná-
exigen ser analizadas. Del mismo lisis de poder. Uno, que seria el
modo, seria necesario saber bien viejo sistema que encontramos
hasta donde se ejerce el poder, en los filósofos del siglo XVIII,
por qué conexiones y hasta que se articularía en torno del poder
instancias, ínfimas con frecuen- como derecho originario que se
cia, de jerarquía, de control, de cede, constitutivo de la sobera-
vigilancia, de prohibiciones, de nía, y con el contrato como ma-
sujeciones. Por todas partes don- triz del poder político. Y ese po-
de existe poder, el poder se ejer- der así constituido correría el
ce. Nadie, hablando con propie- riesgo, al superarse a si mismo,
dad, es titular de el; y, sin embar- es decir, al desbordar los térmi-
go, se ejerce siempre en una de- nos mismos del contrato, de con-
terminada dirección, con unos de vertirse en opresión (Poder/Con-
una parte y los otros de la otra; trato) (…) Y tendríamos el otro
no se sabe quien lo tiene exacta- sistema, que al contrario, trataría
mente; pero se sabe quien no lo de analizar el poder político, ya
tiene (Foucault, 1978: 83-84). no de acuerdo con el esquema
contrato/opresión, sino según el
El ejercicio del poder tiene preemi-
esquema guerra represión. Y en
nencia, la identificación de sus tácticas
ese momento, la represión no
es pues un factor determinante en la lu-
seria la opresión con respecto al
cha por enfrentarlo. El conocimiento de
contrato, vale decir, un abuso,
las estrategias del poder está indisolu-
sino, al contrario, el mero efecto
blemente ligado a la búsqueda de las
y la mera búsqueda de una rela-
posibles emancipaciones. La estructu-
ción de dominación (Foucault,
ra reticular del poder, en tejidos com-
2000: 29-30).
plejos, atentan contra la posibilidad de
una revolución total. La ideología no es En este punto, Foucault desarrolla
COMPENDIUM, NÚMERO 23. Diciembre, 2009. 61

su inquietud en torno al poder como una tes sea controladora de una gran multi-
inversión del clásico aforismo de tud. Las redes de poder multiplican la
Clausewitz para sostener que la política vigilancia para castigar infracciones. La
es la continuación de la guerra por otros vigilancia y el poder diseminados en
medios. Se plantea una guerra perpetua todo el cuerpo social estructuran la so-
y silenciosa que se ejercen en las insti- ciedad disciplinaria desde el encierro
tuciones, relaciones económicas, el len- carcelario hasta el panoptismo general
guaje, en los cuerpos (el bio-poder) etc. y abierto en todos los intersticios de la
trama.
Por ultimo, dentro del desarrollo de
formas económicas de poder, Foucault En síntesis general, la acepción de
(1976) aporta la identificación de nue- poder aportada por Foucault ilustra no
vas tecnologías de poder dentro de las un poder omnímodo sino un conjunto
que argumenta el panoptismo. Este con- de relaciones de poder que se superpo-
cepto obliga la existencia de disciplina, nen y enfrentan a contrapoderes. Di-
donde “la disciplina no puede identifi- chos conflictos se materializan en dis-
carse ni con una institución ni con un cursos de saber-poder que sustituyen
aparato. Es un tipo de poder, una moda- el concepto de ideología. Las relacio-
lidad para ejercerlo, implicando todo un nes sociales no están determinadas por
conjunto de instrumentos, de técnicas, relaciones económicas únicamente, sino
de procedimientos, de niveles de apli- que existe una trama compleja de per-
cación, de metas; es una física o una manentes relaciones de poder que lle-
anatomía del poder, una tecnología” gan hasta el poder sobre el cuerpo, la
(Foucault, 1976: 218). Es el panoptismo: microfísica del poder. Existe una guerra
una invención tecnológica en el continua y silenciosa para el ejercicio
orden del poder, como la máqui- del poder, con el desarrollo de tecnolo-
na de vapor en el orden de la pro- gías que permiten la constitución de la
ducción. Esta invención tiene sociedad disciplinaria.
esto de particular: que ha sido EL PODER ACTUAL Y FOUCAULT
utilizada en un principio en nive-
les locales: escuelas, cuarteles, Después del recorrido hecho por el
hospitales. Por ellos se ha hecho pensamiento de Foucault y la revisión
la experimentación de la vigilan- de los diferentes conceptos de poder
cia integral. Se ha aprendido a estudiados, es conveniente reflexionar
confeccionar historiales, a esta- sobre la posible utilidad y vigencia del
blecer anotaciones y clasificacio- concepto de poder manejado por dicho
nes, a hacer contabilidad integral autor en las perspectivas del poder ac-
de estos datos individuales tual. Y cuando se habla de actual, el
(Foucault, 1976:118). marco de referencia se refiere al poder
en el marco de una realidad globalizada,
La concepción involucrada en este
unipolar, informatizada y compleja.
concepto se inscribe en la posibilidad
de una vigilancia permanente donde el Los nuevos modelos de interpreta-
poder de un pequeño número de agen- ción social toman en cuenta este con-
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Participación
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de Agentes
de poder
en Mercados
de Michel
Financieros
Foucault

texto y marcan algunas diferencias con La lucha de Foucault por una crítica
respecto a la época y posición del filó- a la racionalidad del poder se facilita con
sofo francés. Uno de los aportes más aportes actuales tales como la afirma-
significativos es cuando se asigna al ción de Maturana, cuando sostiene que
lenguaje una labor de acoplamiento es- “no hay racionalidad en el mundo, no
tructural, con el consecuente impacto hay finalidad en el. Solo hay un conjun-
en la materialidad e importancia del dis- to de interacciones. El mundo va a la
curso (Luhmann, 1998). Asimismo, este deriva” (Maturana, 2000: 3). Las inte-
autor excluye a los seres humanos como racciones pudiesen permitir un símil con
parte integrante del sistema social, el las relaciones de poder y se encuadra-
cual puede ser un argumento instrumen- rían en la visión azarosa manejada por
tal valido, pero atenta contra el proceso Foucault.
de comprensión de la interactividad y
complejidad que tiene lugar en el acae- La diversidad de nuevas interpreta-
ciones en una sociedad carente de gran-
cer societal. Al eliminar al individuo
des relatos y con un profundo cuestio-
como parte de la sociedad, posiblemen-
namiento de la epistemología positivis-
te se elimina un obstáculo epistemoló-
ta heredada del siglo XX, crean una gran
gico, pero crea uno nuevo al organizar
masa de interpretaciones, donde el des-
la acción del individuo como entorno
encanto se refleja en el diagnostico apor-
del sistema y cuya participación en las
tado por Berman:
relaciones de poder se diluye. La posi-
bilidad de cambios sociales dentro del La vida occidental parece estar
enfoque de Luhmann muy limitado o casi derivando hacia un incesante
nulo, cuando afirma que “la contingen- aumento de entropía, hacia un
cia del mundo no puede ser igualada caos económico y tecnológico,
por una contingencia correspondiente hacia un desastre ecológico y,
en el proceso de diferenciación. Incluso finalmente, hacia un desmembra-
una sociedad que operase bajo la pre- miento y desintegración psíqui-
misa de que todas las instituciones son ca y he llegado a dudar que la
susceptibles de ser cambiadas tendría sociología y la economía puedan,
que contentarse con solo unas pocas de por si, dar una explicación
formas de diferenciación” (Luhmann, adecuada a este estado de co-
1998: 75). Hay una determinación de los sas (Berman, 1995: 15).
sistemas sociales, de acuerdo al análi-
sis de Luhmann, una especie de inmo- Dentro de estas limitaciones, la pro-
dificabilidad trágica de las estratifica- puesta de Foucault para el análisis del
ciones y diferencias funcionales, que poder “debe encauzarse hacia la domi-
hacen ver las relaciones como compor- nación (y no la soberanía), los opera-
tamientos casi ineluctables. Llega a afir- dores materiales, las formas de someti-
mar que “nada sino la función puede miento, las conexiones y utilizaciones
justificar la discriminación” (Luhmann, de los sistemas locales de sometimien-
1998: 79). Dentro de este contexto, las to y, por fin, hacia los dispositivos de
relaciones de poder son elementos más saber” (Foucault, 2000: 42). La vigencia
del entorno que del propio sistema. de la discontinuidad y el carácter no te-
COMPENDIUM, NÚMERO 23. Diciembre, 2009. 63

leológico de las interpretaciones se de- to o convertirse en portadores de dis-


linean en el enfoque de Foucault. cursos excluyentes y cuyo éxito efíme-
ro pueda obligar hacia caminos totalita-
La dominación actual, con un mun- rios o autoritarios. Mientras tanto, se
do unipolar y con la caída del socialis- mantienen redes y relaciones de poder
mo real, ha desnudado las acciones im- intestinas tanto en instituciones (uni-
punes de la gran potencia. A nivel inter- versidades, empresas, organizaciones
no, algunos anacronismos, con la utili- gremiales) así como la sociedad civil en
zación de discursos de izquierda supe- general, cuya vigencia crea marcos re-
rados, indigenismos y nuevos brotes de ferenciales que materializan la actual
nacionalismo comienzan a enfrentarse vigencia de los instrumentos concep-
en los países latinoamericanos. Los ope- tuales aportados por Michel Foucault.
radores materiales de poder están ma-
nejando las grandes masas de desocu- CONCLUSIONES
pados de la economía global y nuevos
La intención final del presente tra-
acomodos en sectores militares se en-
bajo era el análisis de la posible vigen-
cuadran dentro de la lógica de una nue-
cia del concepto de poder argumentado
va búsqueda de protagonismo. El fra-
por Michel Foucault. En cuanto a los
caso de los modelos liberales de demo-
conceptos de poder analizados se pue-
cracias representativas y la endémica de concluir que existe una tendencia
debilidad de una participación social, historicista y de comportamiento pro-
facilitan estos procesos. Los discursos gresivo en la concepción de poder, don-
de sometimiento están dirigidos hacia de la fuerza, el saber o el contrato esta-
la eliminación de la pobreza y a un redi- blecen una relación donde unos domi-
mensionamiento de un populismo, que nan y otros son dominados. Esta rela-
históricamente ha logrado más inopia ción en su mayoría esta signada por un
que soluciones. Las conexiones y utili- discurso teleológico. En contraposición,
zación de los sistemas locales de some- Foucault expresa la existencia de múlti-
timiento se enmarcan dentro de un dis- ples fuentes de poder en una red com-
curso excluyente que en la mayoría de pleja y multireccional, discontinua y
los países ha reflejado enfrentamientos azarosa. Existe una crítica al humanis-
sociales, que en algunos casos, se pu- mo y al historicismo manejado por las
dieran convertirse en verdaderas gue- interpretaciones previas y contemporá-
rras civiles. Dentro de este escenario, la neas al pensamiento de Foucault, por
vía política, entendida como negocia- cuanto las mismas forman parte del dis-
ción, tiende a ser descartada. Los dis- curso/poder vigente en las actuales re-
positivos de saber, relegados a un seg- laciones sociales.
mento intelectual, políticamente reci-
piendario de las influencias marxistas, Las principales fuentes de poder
por un lado, y por el otro, grupos que están representadas por los argumen-
intentan deslastrarse de esas herencias tos ideológicos, políticos, militares y
inactuales, se encuentran confinados a económicos. La actual tendencia es a
una dialéctica “diabólica” de ser defen- no establecer relaciones de preeminen-
sores de un status esencialmente injus- cia o determinismos de unas sobre
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Participación
del concepto
de Agentes
de poder
en Mercados
de Michel
Financieros
Foucault

otras. Existen relaciones recíprocas y BIBLIOGRAFÍA


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