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nsayo
Recibido: 19-03-10
Aceptado: 12-07-10
ABSTRACT
En el otro extremo del espectro filo- guiados por una imagen eminentemen-
sófico, específicamente dentro del mar- te jurídica del poder; como de la izquier-
xismo clásico, de manera muy sucinta da, para quienes el poder parece defini-
se concibe el poder como producto, no tivamente unido como superestructura
de acciones voluntarias individuales, al dominio de lo económico.
sino más bien como originada de la pro-
piedad de la producción material por Después de la muerte de Foucault y
parte de una clase social determinada. tras la caída del muro de Berlín, han sur-
En este sentido Marx y Engels soste- gido diversidad de teorías, algunas más
nían que “las ideas de la clase domi- acertadas que otras, que pretenden ex-
nante son las ideas dominantes en cada plicar el acaecer del mundo, en cuanto a
época; o, dicho en otros términos, la las relaciones de poder, no solo del po-
clase que ejerce el poder material domi- lítico, sino también desde otros ángu-
nante en la sociedad es, al mismo tiem- los que permitan actuar y participar en
po, su poder espiritual dominante” los procesos históricos contemporá-
(Marx y Engels, 1975: 50). Esta acepción neos. La diversidad de enfoques varia-
del poder no solo se refiere entonces, a dos, como por ejemplo, connotaciones
la dominación material sino también que raciales, tal es el caso de Chua (2003)
“confieren el papel dominante a sus quien sostiene que en la mayoría de los
ideas” (Marx y Engels, 1975: 51). Aun países no desarrollados, una minoría
cuando la acepción de poder esta aso- étnica es la que ejerce el poder político
ciada a la clase social, no por ello los y económico y este dominio se ha visto
mencionados autores dejan de indicar magnificado por el proceso de globali-
que “los individuos que forman la clase zación. Ideas peregrinas como esta, de
dominante tienen también, entre otras distintas magnitudes, han surgido. Sin
cosas, la conciencia de ello y piensan a embargo, existe un poder cuyo proceso
tono con ello” (Marx y Engels, 1975: 51). y comprensión fue adelantada por
Es este el ingrediente ideológico del Foucault y cuyo comportamiento y aná-
poder. lisis debe ser previo a cualquier cosmo-
visión que por muy atractiva que pu-
Durante la mayor parte del siglo XX, diera parecer, no deja de ser un ejercicio
esta bipolaridad marco las discusiones intelectual inútil si esta no está funda-
y enfrentamientos acerca del tema del mentada en explicaciones con un míni-
poder. Antes de la caída del llamado mo rigor metodológico y cuyas explica-
socialismo real y más específicamente, ciones permitan entender los mecanis-
a partir de 1970, es cuando Michel mos mediante los cuales el poder se
Foucault desarrolla interés por el tema manifiesta. En última instancia, no se
del poder, el cual desplaza sus preocu- trata de establecer causalidades, que
paciones iniciales sobre el saber. Lo que posiblemente no existan o no sean dis-
Foucault pretende, a decir de Morey cernibles de manera precisa. El interés
(1983) es la posibilidad de un nuevo tipo que como investigadores pudiera suge-
de análisis político que evitara tanto las rir el tema del presente ensayo, se sitúa
complicaciones habituales de la dere- en la participación que se hace necesa-
cha, en cuanto que sus análisis parecen ria en momentos y en una época, donde
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tal como lo sostiene Lasch “la indife- derechos humanos? ¿Se ha glosado lo
rencia es una amenaza mas grave que la suficiente la presunta paradoja de este
intolerancia o la superstición” (Lasch, filosofo, estructuralista, maestro en “ar-
1996: 82). El desvelamiento del poder que queología” y en “regularidades episté-
se ejerce no solo desde el punto de vis- micas”, que en principio, se había pro-
ta político, sino además desde la pers- hibido las facilidades del idealismo de
pectiva social como un todo, pudiera la conciencia y que se pone a hablar de
contribuir a desterrar la indiferencia y asilo, prisiones, disidencias éticas de la
auspiciar los procesos de participación. liberación, resistencias subjetivas a los
protocolos modernos de esclavitud,
La premisa fundante que asume estrategias” (Lévy, 2002: 333). En rela-
Foucault en su libro “Defender la so- ción directa con el poder, para su análi-
ciedad” es que “el poder no se da ni se sis, Foucault propone tres pasos impor-
intercambia, ni se retoma, sino que se tantes: primero, identificar y extraer los
ejerce y solo existe en acto” (Foucault, operadores de dominación; segundo,
2000: 27), con lo que barrunta la dificul- evidenciar las relaciones de dominación
tad inicial de un sujeto cuya aprensión y “hacerlas valer en su multiplicidad, su
no es directa, tangible. La forma de diferencia, su especificidad o su rever-
Foucault de abordar el tema es tangen- sibilidad” (Foucault, 2000: 50) y por ul-
cial y a través de la historia. Mas ade- timo, lograr identificar, mas que la legiti-
lante afirma que “el poder no es, en pri- midad fundamental de las relaciones de
mer termino, mantenimiento y prorroga dominación, el instrumental técnico que
de las relaciones económicas, sino, pri- garantizan su acción y o vigencia en un
mariamente, una relación de fuerza en si contexto dado. Este instrumental teóri-
mismo” (Foucault, 2000: 27). Para abor- co puede servirnos para lograr respues-
dar cualquier investigación, Foucault tas a interrogantes tales como ¿Es apli-
utiliza la genealogía, la cual la conside- cable el método sugerido por Foucault
ra opuesta a teorías totalizantes y cu- para el análisis del poder en el entorno
yas características principales pudieran global y local de nuestro tiempo? ¿Tie-
resumirse en las siguiente: un saber de- ne una aplicación práctica dicho análi-
tallado, que obtiene a través de la bús- sis en la contribución para la participa-
queda de grandes cantidades de infor- ción en los procesos societales en los
mación, considera el uso de la contex- cuales estamos inmersos? ¿Tiene vigen-
tualización historica, el aquí y el ahora cia los conceptos aportados por
del estudio, no adopta la noción evolu- Foucault, y hacia donde pudiera dirigir-
tiva sino que asume la posibilidad de se la investigación en las actuales cir-
discontinuidades. No deja de ser inte- cunstancias? Estas inquietudes son la
resante recordar la interrogante plantea- intencionalidad manifiesta del presente
da por Lévy (2002), quien al referirse al escrito, la cual facilitará respuestas, no
filosofo francés, inquiere “¿Alguien se abstractas en su esencia, sino como res-
ha sorprendido de que el profeta de la puestas posibles en la complejidad que
muerte del hombre, Michel Foucault, hoy se vislumbra en nuestro entorno
haya podido erigirse en defensor de los vital.
54 La Vigencia del concepto
Participación de poder
de Agentes de Michel
en Mercados Foucault
Financieros
enmarca dentro de los discursos de po- Dentro del contexto de la historia del
der/saber vigentes en la modernidad, la saber, Foucault (1981) identifica tres re-
cual se encargará posteriormente de des epistémicas. En el Renacimiento, el
cuestionar. Condena que se convierta saber se articula en las semejanzas. Co-
al hombre en el centro de referencia de nocer las cosas es establecer las seme-
todas las cosas, en un antropocentris- janzas, identificar la comunión de las
mo exagerado y falso. cosas. El mundo es un texto primigenio
y la función del lenguaje es comentar
La categoría de “episteme” se em-
sobre ese texto. La época clásica, como
parenta con la noción de paradigma
segunda red, que sustituye a la ante-
inicialmente aportada por Kuhn (1996)
rior, se inscribe en el lenguaje como re-
el cual afirmaba que estos últimos
presentación, el lenguaje representa al
constituyen las realizaciones de la cien-
pensamiento. La episteme del siglo XIX
cia normal y que se caracterizan por te-
y parte del XX es el de la historia. La
ner suficientes precedentes como para
historicidad asociada a la finitud del
atraer a un grupo duradero de partida-
hombre y las limitaciones de sus capa-
rios dentro de la comunidad científica y
cidades productivas. Aun cuando el
suficientemente completas para resol-
autor estudiado no lo menciona, dado
ver problemas mediante métodos legí-
que son fenómenos acaecidos después
timos de investigación científica. Al
de su muerte, pudiéramos estar entran-
igual que la episteme de Foucault, esta
do a otra episteme asociada a la virtua-
representa una ruptura epocal, donde
lidad de la información, la comunicación
los cuestionamientos al conocimiento
en redes donde a decir de Castells “las
existente participan de las rupturas epis-
relaciones sociales de producción han
temológicas a lo largo de la historia. No
quedado desconectadas de su existen-
existen relaciones causales ni progresi-
cia real” (Castells, 2000: 512). Este autor
vas para estos acontecimientos. Niega,
llega incluso a acuñar una frase para-
pues, la noción de progreso; y las rup-
dójica cuando se refiere a un “tiempo
turas aparecen sin razón alguna, al azar.
atemporal”.
La característica de lo azaroso no niega
el concepto de causalidad, están mas Heredero del estructuralismo, en
bien relacionados y hasta pudiera ase- cuanto a su apego al lenguaje y a la per-
gurarse que con carácter complementa- manente presencia del discurso como
rio. Foucault no niega la existencia de la acepción fundante del saber y del
fuerzas que actúan con sus causas y poder; y dentro de los cánones marxis-
efectos, en todo caso el azar esta defi- ta de la época, Foucault se atreve a cues-
nitivamente relacionado con la ausen- tionar el marxismo dogmático y acadé-
cia de una finalidad teleológica. A dife- mico rechazando el historicismo que
rencia de Kuhn, Foucault identifica re- caracteriza a la dialéctica, el humanismo
laciones de poder en el discurso cientí- imbuido en la filosofía de la alienación,
fico. Dicho discurso se enmarca dentro el estatalismo de procedencia hegelia-
de un abstraccionismo al cual se le es- na, la dicotomía de las ideologías y el
capa la realidad epistemológica del hom- utopismo teleológico y escatológico.
bre y su entorno. Sin negar la importancia y aporte del
56 Participación
La Vigencia de Agentes
del concepto en Mercados
de poder Financieros
de Michel Foucault
ción francesa para construir un modelo Lévy afirma que Foucault “cede a la si-
social de opresión. A Marx le hubiese niestra fascinación del discurso de la
horrorizado el estilismo y el leninismo” guerra de razas” (Lévy, 2001: 342). Bas-
(Foucault, 1990: 143) Su principal acti- te decir que Foucault (1981) mantuvo
vidad está dirigida a la critica de la ra- una posición comprometida con la libe-
cionalidad dominante, la cual está ma- ración del hombre y llegó a afirmar que
terializada en las instituciones de po- “lo que reivindica y sirve de objetivo
der. La crítica a estas relaciones de po- es la vida entendida como las necesida-
der es parte de la lucha y el compromiso des fundamentales, esencia concreta
político, mas no se materializa en un del hombre, cumplimiento de sus vir-
programa especifico. tualidades, plenitud de lo posible”
(Foucault, 1981: 191). Adicionalmente,
La filosofía de Foucault recibió va- y en concordancia con su posición de
riadas críticas entre la que destacan la crítico mas que de teórico de la acción
de Melquior, quien lo denomina nihilis- política agrega en otra oportunidad “Mi
ta por su visión negativa del poder, aso- posición personal es que no tenemos
ciada a la acepción de Shopenhauer. que proponer. Desde el momento en que
Asimismo, también es preciso señalar a se propone, se propone un vocabula-
Rorty, quien afirma que Foucault se rio, una ideología, que no puede tener
pone fuera de la epistemología, al criti- sino efectos de dominación. Lo que hay
car la “voluntad de verdad” en la misma que presentar son instrumentos y úti-
línea de Nietzsche, rechazando de esta les que se crea que nos pueden servir”
manera el esfuerzo por la objetividad. A (Foucault, 1985: 110). La trascendencia
titulo personal Rojas (1995) indica que del pensamiento de este filósofo siem-
“la posición de Foucault es siempre pre estuvo acompañada de la concien-
anarquista, la de Nietzsche no siempre cia de la finitud, del alcance limitado e
lo es. No lo es para Nietzsche porque el instrumental de sus propuestas.
cree en hombres dotados de voluntad
de poder que son afirmativos incluso EL CONCEPTO DE PODER DE
desde el poder real y no meramente des- MICHEL FOUCAULT
de la resistencia” (Rojas, 1995: 193). Por Antes de entrar en la problemática
otro lado Hardt y Negri afirman que propia de la definición del poder en
Foucault no pudo liberarse de su credo Michel Foucault, es conveniente expli-
epistemológico estructuralista, entendi- car la importancia de su aporte en pen-
do como “reinvención de un análisis samiento el contemporáneo. En este
funcionalista en el dominio de las cien- sentido, Rojas acota que
cias humanas, método que sacrifica la
dinámica del sistema, la temporalidad Foucault dejó claro que era in-
creativa de su movimiento y la sustan- útil una crítica total de la razón.
cia ontológica de la reproducción cul- En cambio, más efectiva, políti-
tural y social”, situación ésta que lo lle- camente hablando, es hacer la
vó a “no aprehender la dinámica real de crítica de la racionalidad domi-
la producción en la sociedad biopolíti- nante, aquella que nos somete y
ca” (Hardt y Negri, 2000: 6). Por ultimo, que se materializa en institucio-
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Participación de poder
de Agentes de Michel
en Mercados Foucault
Financieros
físico, mas corporal que el ejercicio del el camino, la posibilidad está en micro
poder” (Foucault, 1978: 105). revoluciones, dado que “el poder no se
da ni se intercambia, ni se retoma, sino
En una segunda instancia, Foucault que se ejerce y solo existe en acto (…).
hace una aproximación al concepto de El poder no es, primer término, manteni-
poder mediante la enunciación de las miento y prorroga de las relaciones eco-
dificultades del acceso a dicho concep- nómicas, sino, primariamente, una rela-
to cuando expresa: ción de fuerza en si mismo” (Foucault,
2000: 27). Dentro de este contexto,
Se sabe bien que no son los go-
Foucault identifica dos sistemas de ana-
bernantes los que detentan el
lizar el poder. En esta propuesta puede
poder. Pero la noción de “clase
identificarse una visión formalista, jurí-
dirigente” no es ni muy clara ni
dica de la soberanía, y por otro lado, la
está bien elaborada. Dominar, di-
visión táctica, la que desnuda el poder
rigir, gobernar, grupo en el poder,
en su acción, en su ejercicio. Hay, pues:
aparato de Estado, etc., existen
toda una gama de nociones que …dos grandes sistemas de aná-
exigen ser analizadas. Del mismo lisis de poder. Uno, que seria el
modo, seria necesario saber bien viejo sistema que encontramos
hasta donde se ejerce el poder, en los filósofos del siglo XVIII,
por qué conexiones y hasta que se articularía en torno del poder
instancias, ínfimas con frecuen- como derecho originario que se
cia, de jerarquía, de control, de cede, constitutivo de la sobera-
vigilancia, de prohibiciones, de nía, y con el contrato como ma-
sujeciones. Por todas partes don- triz del poder político. Y ese po-
de existe poder, el poder se ejer- der así constituido correría el
ce. Nadie, hablando con propie- riesgo, al superarse a si mismo,
dad, es titular de el; y, sin embar- es decir, al desbordar los térmi-
go, se ejerce siempre en una de- nos mismos del contrato, de con-
terminada dirección, con unos de vertirse en opresión (Poder/Con-
una parte y los otros de la otra; trato) (…) Y tendríamos el otro
no se sabe quien lo tiene exacta- sistema, que al contrario, trataría
mente; pero se sabe quien no lo de analizar el poder político, ya
tiene (Foucault, 1978: 83-84). no de acuerdo con el esquema
contrato/opresión, sino según el
El ejercicio del poder tiene preemi-
esquema guerra represión. Y en
nencia, la identificación de sus tácticas
ese momento, la represión no
es pues un factor determinante en la lu-
seria la opresión con respecto al
cha por enfrentarlo. El conocimiento de
contrato, vale decir, un abuso,
las estrategias del poder está indisolu-
sino, al contrario, el mero efecto
blemente ligado a la búsqueda de las
y la mera búsqueda de una rela-
posibles emancipaciones. La estructu-
ción de dominación (Foucault,
ra reticular del poder, en tejidos com-
2000: 29-30).
plejos, atentan contra la posibilidad de
una revolución total. La ideología no es En este punto, Foucault desarrolla
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su inquietud en torno al poder como una tes sea controladora de una gran multi-
inversión del clásico aforismo de tud. Las redes de poder multiplican la
Clausewitz para sostener que la política vigilancia para castigar infracciones. La
es la continuación de la guerra por otros vigilancia y el poder diseminados en
medios. Se plantea una guerra perpetua todo el cuerpo social estructuran la so-
y silenciosa que se ejercen en las insti- ciedad disciplinaria desde el encierro
tuciones, relaciones económicas, el len- carcelario hasta el panoptismo general
guaje, en los cuerpos (el bio-poder) etc. y abierto en todos los intersticios de la
trama.
Por ultimo, dentro del desarrollo de
formas económicas de poder, Foucault En síntesis general, la acepción de
(1976) aporta la identificación de nue- poder aportada por Foucault ilustra no
vas tecnologías de poder dentro de las un poder omnímodo sino un conjunto
que argumenta el panoptismo. Este con- de relaciones de poder que se superpo-
cepto obliga la existencia de disciplina, nen y enfrentan a contrapoderes. Di-
donde “la disciplina no puede identifi- chos conflictos se materializan en dis-
carse ni con una institución ni con un cursos de saber-poder que sustituyen
aparato. Es un tipo de poder, una moda- el concepto de ideología. Las relacio-
lidad para ejercerlo, implicando todo un nes sociales no están determinadas por
conjunto de instrumentos, de técnicas, relaciones económicas únicamente, sino
de procedimientos, de niveles de apli- que existe una trama compleja de per-
cación, de metas; es una física o una manentes relaciones de poder que lle-
anatomía del poder, una tecnología” gan hasta el poder sobre el cuerpo, la
(Foucault, 1976: 218). Es el panoptismo: microfísica del poder. Existe una guerra
una invención tecnológica en el continua y silenciosa para el ejercicio
orden del poder, como la máqui- del poder, con el desarrollo de tecnolo-
na de vapor en el orden de la pro- gías que permiten la constitución de la
ducción. Esta invención tiene sociedad disciplinaria.
esto de particular: que ha sido EL PODER ACTUAL Y FOUCAULT
utilizada en un principio en nive-
les locales: escuelas, cuarteles, Después del recorrido hecho por el
hospitales. Por ellos se ha hecho pensamiento de Foucault y la revisión
la experimentación de la vigilan- de los diferentes conceptos de poder
cia integral. Se ha aprendido a estudiados, es conveniente reflexionar
confeccionar historiales, a esta- sobre la posible utilidad y vigencia del
blecer anotaciones y clasificacio- concepto de poder manejado por dicho
nes, a hacer contabilidad integral autor en las perspectivas del poder ac-
de estos datos individuales tual. Y cuando se habla de actual, el
(Foucault, 1976:118). marco de referencia se refiere al poder
en el marco de una realidad globalizada,
La concepción involucrada en este
unipolar, informatizada y compleja.
concepto se inscribe en la posibilidad
de una vigilancia permanente donde el Los nuevos modelos de interpreta-
poder de un pequeño número de agen- ción social toman en cuenta este con-
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de poder
en Mercados
de Michel
Financieros
Foucault
texto y marcan algunas diferencias con La lucha de Foucault por una crítica
respecto a la época y posición del filó- a la racionalidad del poder se facilita con
sofo francés. Uno de los aportes más aportes actuales tales como la afirma-
significativos es cuando se asigna al ción de Maturana, cuando sostiene que
lenguaje una labor de acoplamiento es- “no hay racionalidad en el mundo, no
tructural, con el consecuente impacto hay finalidad en el. Solo hay un conjun-
en la materialidad e importancia del dis- to de interacciones. El mundo va a la
curso (Luhmann, 1998). Asimismo, este deriva” (Maturana, 2000: 3). Las inte-
autor excluye a los seres humanos como racciones pudiesen permitir un símil con
parte integrante del sistema social, el las relaciones de poder y se encuadra-
cual puede ser un argumento instrumen- rían en la visión azarosa manejada por
tal valido, pero atenta contra el proceso Foucault.
de comprensión de la interactividad y
complejidad que tiene lugar en el acae- La diversidad de nuevas interpreta-
ciones en una sociedad carente de gran-
cer societal. Al eliminar al individuo
des relatos y con un profundo cuestio-
como parte de la sociedad, posiblemen-
namiento de la epistemología positivis-
te se elimina un obstáculo epistemoló-
ta heredada del siglo XX, crean una gran
gico, pero crea uno nuevo al organizar
masa de interpretaciones, donde el des-
la acción del individuo como entorno
encanto se refleja en el diagnostico apor-
del sistema y cuya participación en las
tado por Berman:
relaciones de poder se diluye. La posi-
bilidad de cambios sociales dentro del La vida occidental parece estar
enfoque de Luhmann muy limitado o casi derivando hacia un incesante
nulo, cuando afirma que “la contingen- aumento de entropía, hacia un
cia del mundo no puede ser igualada caos económico y tecnológico,
por una contingencia correspondiente hacia un desastre ecológico y,
en el proceso de diferenciación. Incluso finalmente, hacia un desmembra-
una sociedad que operase bajo la pre- miento y desintegración psíqui-
misa de que todas las instituciones son ca y he llegado a dudar que la
susceptibles de ser cambiadas tendría sociología y la economía puedan,
que contentarse con solo unas pocas de por si, dar una explicación
formas de diferenciación” (Luhmann, adecuada a este estado de co-
1998: 75). Hay una determinación de los sas (Berman, 1995: 15).
sistemas sociales, de acuerdo al análi-
sis de Luhmann, una especie de inmo- Dentro de estas limitaciones, la pro-
dificabilidad trágica de las estratifica- puesta de Foucault para el análisis del
ciones y diferencias funcionales, que poder “debe encauzarse hacia la domi-
hacen ver las relaciones como compor- nación (y no la soberanía), los opera-
tamientos casi ineluctables. Llega a afir- dores materiales, las formas de someti-
mar que “nada sino la función puede miento, las conexiones y utilizaciones
justificar la discriminación” (Luhmann, de los sistemas locales de sometimien-
1998: 79). Dentro de este contexto, las to y, por fin, hacia los dispositivos de
relaciones de poder son elementos más saber” (Foucault, 2000: 42). La vigencia
del entorno que del propio sistema. de la discontinuidad y el carácter no te-
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