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Boletín

Sector Legal

MARZO
2023 camaralima.org.pe
2
PRINCIPALES RASGOS
DE UN MODELO DE
El rol del Derecho penal en un Estado social y
IMPUTACIÓN PARA LA
democrático de Derecho debe estar orientado RESPONSABILIDAD
a prevenir la comisión de conductas que PENAL DE LAS
vulneren las condiciones mínimas (bienes PERSONAS JURÍDICAS

jurídicos individuales y colectivos) para Por Dra. Fernanda Bobadilla Vásquez

garantizar la convivencia pacífica de los Pese a las discrepancias que se

miembros de la sociedad. presentan al día de hoy a nivel


doctrinario respecto a la

responsabilidad penal de las personas jurídicas, esta ya es una realidad en diversos países, entre ellos Perú.
Precisamente, su reconocimiento parte de la necesidad de adaptar la potestad punitiva del Estado al
fenómeno de la nueva criminalidad y la exigencia de protección de nuevos bienes jurídicos colectivos frente
a conductas que los vulneran de manera especialmente lesiva en sociedades del riesgo como las actuales.

Nos enfrentamos a una delincuencia compleja, la cual suele caracterizarse por la intervención de muchos
sujetos con conductas no solo comisivas, sino también omisivas, con diferentes grados de participación en
el delito, entre otros, frente a lo que se ha evidenciado, desde hace muchos años, una crisis de los modelos
tradicionales de atribución de responsabilidad penal . De esta forma, aparece la necesidad de pasar de un
Derecho penal de los individuos a un Derecho penal de las organizaciones.

Precisamente, los modelos tradicionales de atribución de responsabilidad resultan, más que insuficientes, no
idóneos para afrontar la fenomenología compleja de la nueva criminalidad. Modelos que se basan en reglas
como “societas delinquere non potest” , así como en principios limitadores del Ius Puniendi como el principio
de culpabilidad, que tiene como dos de sus manifestaciones y exigencias al principio de personalidad de las
penas y del principio de dolo o culpa, plantean grandes dificultades para adaptarlos a los riesgos que

1. ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura, Bases para un modelo de imputación de responsabilidad penal a las personas jurídicas, Editorial Aranzadi, Navarra, 2003, p. 165.
Ibid., p. 221.
Boletín Sector Legal 3

generan las empresas para los bienes jurídica de la teoría del delito tradicional, que
jurídicos tanto individuales como colectivos. no son otras que la imputabilidad, el
conocimiento de la antijuricidad del hecho y la
Si bien se reconoce que los modelos exigibilidad de otra conducta), sino más bien
tradicionales de la teoría del delito tienen de una expectativa que se tiene de ella por ser
cierta adaptabilidad en relación a nueva un agente de riesgos con especial
criminalidad, queda claro que presentan protagonismo en las sociedades actuales, por
límites, toda vez que se encuentran lo que le surge un deber de protección de
fundamentados en la responsabilidad bienes jurídicos frente a los riesgos que su
individual. En esa línea, según sostiene Zúñiga, propia existencia conlleva.
continuar con el intento de flexibilizar las
categorías jurídicas de sistemas creados para Ahora bien, en la teoría del delito tradicional,
una imputación individual, a efectos de poder tenemos que el presupuesto de las tres
aplicarlo a la responsabilidad de persona categorías (en otras palabras, lo que debe
jurídica, los pone en riesgo de perder su lógica verificarse antes de pasar a analizar si una
y racionalidad . conducta es típica) es la conducta humana
penalmente relevante. Claramente, dicho
Teniendo claridad respecto a la necesidad de presupuesto, entendido como tal, no tendría
implementar un modelo de responsabilidad cabida al analizar las conductas lesivas
penal de la persona jurídica, es importante realizadas por las personas jurídicas, al no ser
mencionar cuáles serían sus rasgos estas “capaces” -en el sentido natural- de
característicos principales. Como punto de llevarlo a cabo. Sin embargo, en la actualidad
partida, tenemos que lo más conveniente el debate respecto a la responsabilidad penal
parecería ser elaborar categorías análogas a no se centra en este presupuesto, toda vez
las ya existentes en las teorías tradicionales; es que, en primer lugar, esta teoría de la acción
decir, la tipicidad, la antijuricidad y la no ha llegado realmente a explicar cuándo
culpabilidad (denominadas de manera estamos ante ella, sino más bien a trabajar en
distinta en las teorías bipartitas que, sin las circunstancias que de presentarse
perjuicio de las diferencias claves, sostienen establecen que la misma no existe (fuerza
similitudes en cuando a sus contenidos). física irresistible, estado de inconsciencia y
actos reflejos). Asimismo, en los últimos años
El primer rasgo a tomar en cuenta es que la han surgido, desde el punto de vista
conducta antijurídica llevada a cabo dentro criminológico, argumentos que cuestionan la
de una empresa no puede atribuirse a la simplicidad con la que se suele determinar la
decisión de una persona individual, toda vez existencia de una acción penalmente
que suele enmarcarse dentro de un defecto de relevante, tomando en cuenta otros factores
la organización de la persona jurídica. En esa que, partiendo de estudios criminológicos, son
línea, se establece que la responsabilidad identificados para explicar la conducta
penal de la persona jurídica no parte, como humana .
ocurre con las personas naturales, de un
reproche personal (tomando en cuenta las
exigencias de la culpabilidad como categoría

2. Ibid., p. 221.

3. Al respecto, ver: DEMETRIO CRESPO, Eduardo, ¿Libertad versus determinismo en


Derecho penal?, en Revista de derecho y genoma humano. Gené�ca, biotecnología y
medicina avanzada, pp. 111-124.
Por otro lado, debemos considerar que, en
relación a las conductas punibles de las
personas jurídicas, nos encontramos ante un
injusto penal real. En ese sentido, las
cuestiones más debatibles se encontrarán en
la dificultad para determinar cuáles serían las
características objetivas y subjetivas de dicho
injusto, mas no en establecer si existe o no una
conducta antijurídica y culpable, pues la
seguridad sobre esto último es nuestro punto
de partida. En ese sentido, sostiene Zúñiga que
los criterios de injusto y culpabilidad son
criterios valorativos que deben definirse
exclusivamente en función a los fines
preventivos y dirigidos a proteger los bienes
jurídicos en la sociedad .

Partiendo de esa idea, la autora establece que


lo relevante pasa a ser el principio de lesividad,
también denominado principio de ofensividad
o de exclusiva protección de bienes jurídicos,
lo que nos lleva a considerar a la norma penal
debemos entender que las conductas
como lo que es: una norma que valora de
relevantes penalmente no son otra cosa que
manera negativa aquellos comportamientos
conductas llevadas a cabo por los
que lesionan de forma grave los bienes
destinatarios de las normas penales (normas
jurídicos más relevantes (norma de
penales que se establecen en respeto a las
valoración); y una norma de determinación,
exigencias del principio de legalidad y con el
dirigida no solo a los jueces penales para
fin de que los destinatarios determinen su
sancionar estas conductas lesivas conforme
conducta de acuerdo a ellas), quienes son los
se encuentra establecido en los Códigos
sujetos que pueden motivarse por las mismas,
Penales, sino especialmente dirigida a las
la persona jurídica se encuentra en plena
personas a efectos de que estas se motiven a
capacidad para ser una de ellos.
no cometerlas (fin preventivo de la norma
penal).
Partiendo de esto, y habiendo precisado
nuestra postura respecto a la capacidad de la
En concordancia con ello, si, como se ha
persona jurídica de llevar a cabo una
señalado al inicio del presente trabajo, el rol
conducta penalmente relevante, analizaré
del Derecho penal en un Estado social y
brevemente cómo se aplicarían, de manera
democrático de Derecho debe estar orientado
análoga, las categorías tradicionales de la
a prevenir la comisión de conductas que
teoría del delito a una teoría del delito -modelo
vulneren las condiciones mínimas (bienes
de imputación penal- de la persona jurídica,
jurídicos individuales y colectivos) para
sobre lo cual a la fecha surgen discrepancias
garantizar la convivencia pacífica de los
en la doctrina.
miembros de la sociedad,

4. ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura, Bases para un modelo de imputación de responsabilidad


penal a las personas jurídicas, op. cit., p. 228.
Boletín Sector Legal 5

Sobre la tipicidad de la conducta (de acuerdo


a las teorías tripartitas), tenemos que esta se
encuentra compuesta por un tipo objetivo y un
tipo subjetivo. En relación al primer de ellos,
Gómez Jara sostiene que la imputación
subjetiva de la persona jurídica se determi-
nará en función de si la organización ha
realizado un uso adecuado de su capacidad
autoorganizativa o si, por el contrario, ha
generado un riesgo no permitido (o aumentado
un riesgo permitido) en el que se ha
materializado un resultado lesivo contra un
bien jurídico . Con el objetivo de verificar esto,
entran a ocupar un papel relevante los Fernanda Bobadilla Vásquez
Abogada asociada junior de Linares Abogados
programas de criminal compliance.

En relación a la imputación subjetiva de la


conducta, esta tomará en cuenta que la
persona jurídica tenga un conocimiento
propio sobre los riesgos que se derivan de sus
actividades. De esta forma, la imputación
subjetiva no puede darse desde una
concepción psicológica del conocimiento, es
decir, desde un estado mental, sino a partir de
entender al tipo subjetivo como una categoría
que imputa el conocimiento del riesgo al
sujeto. Finalmente, sobre la culpabilidad, Bajo,
Feijoo y Gómez-Jara señalan que esta tendrá
lugar a partir de la verificación de una cultura
defectuosa de los programas de
cumplimiento con el que las organizaciones
deben contar. Precisamente, si las personas
jurídicas tienen la capacidad de crear una
cultura dentro de las mismas que refleje que
sus actividades son desplegadas conforme a
Derecho, cuando no tengan esta, lo que
estarán creando será, más bien, una cultura
no respetuosa de la legalidad .

5. BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJÓO SÁNCHEZ, Bernardo J. y GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos, Tratado de
responsabilidad penal de las personas jurídicas. Adaptado a la Ley 1/2015, de 30 de marzo, por la que
se modifica el Código Penal, Editorial Civitas, Madrid, 2016, p. 105.

6. BAJO FERNÁNDEZ, Miguel, FEIJÓO SÁNCHEZ, Bernardo J. y GÓMEZ-JARA DÍEZ, Carlos, op. cit., p.
107.
6
LA ANOTACIÓN
ELECTRÓNICA DE
La inmovilización de partida es un mecanismo
INMOVILIZACIÓN DE LA
registral que permite que el titular del predio
PARTIDA REGISTRAL:
pueda optar por inscribir un asiento de A PROPÓSITO DE LA
inmovilización que le permita proteger su APROBACIÓN DE LA
DIRECTIVA
propiedad frente a cualquier acto fraudulento que
N°DI-01-2022-SDNR-DTR (V.02)
terceros pudieran tratar de inscribir.
Por Dra. Gianella Cáceres

De acuerdo al último reporte de “Estadísticas de Seguridad Ciudadana”, emitido por el Instituto Nacional de
Estadística e Informática, se indica que el delito de estafa es el tercero más frecuente en el Perú a nivel
nacional urbano . Teniendo en cuenta lo señalado, resulta de especial importancia que, a través de las
distintas entidades públicas, se pueda garantizar la seguridad de los ciudadanos en las distintas opera-
ciones económicas que pudieran celebrar, como, por ejemplo, la adquisición de un predio.

En ese sentido, recientemente, la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos publicó la Resolución
N° 027-2023-Sunarp/SN, mediante la cual se aprueba la Directiva N°DI-01-2022-SDNR-DTR (V.02) (en
adelante, la Directiva), que consolida y sistematiza las medidas administrativas de la SUNARP contra el fraude
registral. A través de esta Directiva, la SUNARP busca implementar elementos de simplificación para la
inmovilización de la partida registral y aprueban los formatos para (i) anotación electrónica de
inmovilización de partidas y (ii) levantamiento de anotación electrónica de inmovilización de partidas.

Ahora bien, recordemos que, conforme al numeral 7.1. de la Directiva, la inmovilización de partidas es una
medida administrativa registral de carácter procedimental, implementada por la SUNARP para evitar el
fraude registral, cuyo efecto es la suspensión de la vigencia del asiento de presentación para la
comprobación de la autenticidad de los títulos de origen notarial, presentados en soporte papel, conteniendo
actos voluntarios de disposición, carga o gravamen, e ingresados con posterioridad a la anotación
electrónica de inmovilización en el Registro de Predios.

1. Informe Técnico N°01-2023 sobre estadís�cas de seguridad ciudadana de julio a diciembre 2022. Ins�tuto Nacional de Estadís�ca e Informá�ca, 2023.
En este contexto, la inmovilización de partida Adicionalmente, para requerir el
es un mecanismo registral que permite que el levantamiento de la inmovilización de la
titular del predio pueda optar por inscribir un partida electrónica, tampoco será necesario el
asiento de inmovilización que le permita otorgamiento de una escritura pública, sino
proteger su propiedad frente a cualquier acto que, de igual forma, se solicitará mediante la
fraudulento que terceros pudieran tratar de presentación del formato de levantamiento de
inscribir. Asimismo, este mecanismo podría ser la anotación electrónica de inmovilización de
de especial utilidad para aquellas personas partidas del Anexo N°02 de la Resolución.
que cuenten con una o más propiedades en el
país y que, por motivos diversos, no se Finalmente, otro punto importante de la
encuentren en el país por un amplio periodo reciente modificación aprobada es la
de tiempo. exoneración del pago de tasas registrales
para los trámites de inscripción y
Al respecto, cabe resaltar que una de las levantamiento de la anotación electrónica de
principales modificaciones incorporadas por inmovilización de partidas, pues evidencia que
la Directiva es la simplificación de la solicitud la administración pública ha optado por
de inmovilización de la partida electrónica. brindar mayores facilidades de acceso al
Anteriormente, era necesario el otorgamiento mecanismo de inmovilización de partidas, no
de una escritura pública que requiera la solo desde la simplificación del trámite
inmovilización de la partida electrónica, sin administrativo, sino también desde la
embargo, a partir de la entrada en vigencia de reducción de costos de acceso
la Resolución N° 027-2023-Sunarp/SN, implementando medidas como la eliminación
únicamente será necesario presentar el del requisito de otorgamiento de escritura
formato de anotación electrónica de pública o exoneración del pago de tasas
inmovilización de partidas del Anexo N°01 de la registrales. De esta manera, se espera que una
Resolución, debidamente llenado y suscrito. mayor cantidad de administrados opten por
implementar este tipo de medidas con la
Este nuevo formato contiene una declaración finalidad de evitar fraudes inmobiliarios y
jurada del titular registral indicando que el proteger sus propiedades.
predio sobre el cual se solicita la inmovilización
no ha sido transferido o se encuentra con
carga o gravamen voluntario que no hayan
sido inscritos en la partida electrónica y que
sean de fecha cierta anterior a la presentación
de la solicitud de inmovilización. Asimismo,
esta solicitud será presentada a través de
título y SUNARP verificará la identidad del
solicitante, salvo en el caso que sean
ciudadanos extranjeros, siendo que, en este
último caso, el formato deberá contar con
firma legalizada notarialmente y los datos de
Gianella Cáceres
la certificación notarial deberán ser Abogada asociada de GSA
consignados por el Notario correspondiente en
el módulo “Sistema Notario” de la SUNARP.
8
DERECHO AL SECRETO
DE LAS
Las investigaciones siempre deben COMUNICACIONES Y
atender a la finalidad específica de SU DINÁMICA FRENTE
averiguación de la posible comisión de un A LAS
INVESTIGACIONES
ilícito, y ser proporcionales y razonables
INTERNAS A NIVEL
en el acceso . EMPRESARIAL
Por Dr. Carlos Enrique Quisse Sánchez

De acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional del Perú, al parecer consolidada, el derecho al
secreto de las comunicaciones se puede oponer perfectamente en el ámbito laboral - empresarial, incluso
en situaciones en donde los equipos y/o medios tecnológicos a través de los cuales el trabajador se comuni-
ca, han sido provistos por el mismo empleador.

Así pues, en un caso donde, a través de su correo electrónico institucional, el trabajador guardaba y/o com-
partía material pornográfico, el Tribunal señaló que el acceso a dicho correo por parte del empleador, tras lo
cual se descubrió el intercambio del referido material, trastocaba el derecho al secreto de las comunica-
ciones de este y que, por tanto, tal corroboración no podía servir para justificar su despido.

Precisar una definición concreta del derecho al secreto de las comunicaciones sería una labor amplia para
los fines de este breve artículo, tanto porque per se es un derecho cuyo ámbito tutelar puede superponerse,
vincularse y/o confundirse con otros derechos como la intimidad, la imagen y la voz, la protección de datos,
pero además porque la evolución del contenido de este derecho ha sido intensa a lo largo del tiempo.

No obstante, sobre el tema que nos ocupa, nos bastará tener clara la siguiente premisa: en el ámbito laboral
las comunicaciones que tiene el empleado y los medios o instrumentos a través de los cuales las realiza, son
protegidos, por cuanto el empleador no podría tener acceso a ellos.

Cabe cuestionarnos entonces, como este derecho y sus alcances pueden colisionar con los fines del criminal
compliance a nivel empresarial, medida autoimpuesta de prevención a nivel de una organización que busca
evitar la comisión de delitos, y en cuyo marco pueden llevarse a cabo investigaciones internas a fin de
determinar la posible existencia o comisión actos que infraccionan la norma penal, que incluyan el acceso a
los equipos e instrumentos utilizados por los trabajadores.
Algunas pautas para evitar este posible
conflicto que consideramos valiosas tienen
que ver con la definición contractual precisa y
previa de la forma y uso que los trabajadores
deben dar los equipos e instrumentos puestos
a su disposición. Se debería fijar que el
contenido exclusivo sobre el que deben versar
las comunicaciones que se realizan los traba-
jadores al utilizar el canal o correo institucional
siempre debe tener un contenido laboral,
quedando prohibidas todo tipo de comuni-
cación personales, intima o vinculando con
otros derechos relevantes como gastos finan-
cieros, tributos y otro de similar naturaleza.
Carlos Enrique Quisse Sánchez
Abogado asociado de Caro & Asociados
Asimismo, el trabajador debe ser prevenido
del posible acceso y revisión a sus medios e
instrumentos de comunicación, también de
modo contractual, ex ante al inicio de labores,
a fin de que este conozca y acepte la
posibilidad de acceso a sus comunicaciones.

Ciertamente, un contrato no puede


superponerse a la fuerza normativa de donde
dimana la protección del derecho al secreto
de las comunicaciones, no obstante, lo cierto
es que el secreto se opone siempre a aquellos
que no son autorizados a acceder o participar
en la comunicación.

Por último, las investigaciones siempre deben


atender a la finalidad específica de
averiguación de la posible comisión de un
ilícito, y ser proporcionales y razonables en el
acceso, esto es, deben en la medida de lo
posible discernir entre el contenido laboral y
aquel estrictamente personal de las
comunicaciones si existieran a pesar de la
cláusula contractual recomendada; en cuyo
caso, estos no deben ser visualizados, ni
indicados ni muchos menos formarán parte
del informe o reporte final de la investigación.
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LA ADMINISTRACIÓN
FRAUDULENTA – ANÁLISIS
Actualmente vivimos en una sociedad de DOGMÁTICO DE LA
riesgo, donde el avance de las tecnologías de DESLEALTAD EN LA
ADMINITRACIÓN DE
la información a nivel global y la
PERSONAS JURÍDICAS
interconexión digital determinan peligros
Por Dr. Víctor López García
para las instituciones y estructuras sociales
I) INTRODUCCIÓN: En la
y económicas. actualidad, más que nunca, está
vigente la teoría del sociólogo

alemán Ulrich Beck quien, en 1986, desarrolló lo que hoy conocemos como “sociedades de riesgo” para
advertirnos de los cambios vertiginosos que iban a darse en la sociedad en virtud de los avances
tecnológicos y científicos y del posicionamiento profundo del fenómeno de la globalización y
la transnacionalidad.

Sin duda, de 1986 a esta parte, ha pasado mucho tiempo pero lo que no ha cambiado es la maximización de
los riesgos y peligros dentro de una economía cada día más global y dinámica, donde interactúan nuevos
personajes y colectivos y dónde, qué duda cabe, estos riesgos se extienden a las personas naturales, como
a las personas jurídicas.

En este espacio de desarrollo y riesgo, las empresas son actores claves, pues son tan esenciales para la
evolución de las sociedades como susceptibles de ser amenazadas por esta misma evolución.

En tal contexto, como ya lo había advertido el jurista español Silva Sánchez en el año 1999, el Derecho Penal
surgiría – o se expandiría en los términos del catedrático – como el mecanismo formal de control más duro
y efectivo para combatir las amenazas criminales que afrontan las empresas y quienes las integran; la
expansión del derecho penal implicó el posicionamiento de nuevas políticas criminales a mérito de la
protección de la persona jurídica dentro de nuevos contextos sociales, políticos y económicos.

En el Perú, nuestros legisladores se han enfrentado al reto de integrar, dentro de nuestro ordenamiento
jurídico penal, disposiciones que, efectivamente, puedan prevenir y sancionar la comisión de conductas
criminales que lesionen o pongan en peligro los bienes jurídicos propios de la persona jurídica.

La figura penal más destacada dentro de esta intención, sin lugar a dudas, es la tipificada en el artículo 198°
del Código Penal peruano de 1991, estamos hablando del delito de Administración Fraudulenta, contenida en
los supuestos del Capítulo IV, referente al Fraude en la Administración de Personas Jurídicas.

El presente artículo trata de abordar, de manera integral y desde un punto de vista dogmático, este delito y
sus supuestos, a fin de que pueda servir como una guía útil para todos los empresarios a efectos de verificar
cuándo se cometen los supuestos del ilícito en perjuicio de la empresa o de sus socios y/o accionistas.

1. Abogado por la Universidad de Lima. Master en Derecho Penal por la Universidad de Sevilla, España. Candidato a doctor en derecho a la Universidad de Buenos Aires, Argen�na. Es profesor de Derecho Penal
Económico en la Universidad de Lima, profesor de Derecho Penal Cons�tucional en la escuela de postgrado de la Universidad Con�nental y profesor de Derecho Procesal Penal en la escuela de postgrado de la
Universidad Nacional de Huancavelica. En el campo laboral �ene amplia experiencia en el patrocinio de personas jurídicas y naturales en li�gios penales, habiendo trabajado en pres�giosos estudios de abogados.
Actualmente se desempeña como abogado senior del área penal en el estudio global On�er.
II) BIEN JURÍDICO PROTEGIDO Y REDACCIÓN
ACTUAL DEL TIPO: Como es bien sabido, el
Derecho Penal resulta el mecanismo de
control social formal más grave y estricto
dentro de una sociedad pues, por su propia
naturaleza, su efectividad dependerá, muchas
veces, de la restricción de los derechos
fundamentales de las personas, tales como
son el derecho a la libertad personal, al
patrimonio, a la inviolabilidad de domicilio, al
secreto de las comunicaciones, entre otros.
Actualmente, la redacción del delito es la
siguiente:
En tal sentido, solamente aquellas conductas
que lesionen o pongan en peligro los bienes
“Artículo 198.- Administración fraudulenta”
jurídicos -que no son otra cosa que los
intereses legalmente protegidos que una
Será reprimido con pena privativa de libertad
sociedad tiene para su desarrollo y
no menor de dos ni mayor de cinco años y con
supervivencia- serán susceptibles de ser
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco
perseguidas y sancionadas por el Derecho
días-multa, el que, ejerciendo funciones de
Penal. A este principio se le conoce como el
administración o representación de una
Principio de Lesividad, que se consagra en
persona jurídica, realiza, en perjuicio de ella o
consonancia con el Principio de Mínima
de terceros, cualquiera de los actos siguientes:
Intervención que establece que esta rama del
derecho será la última ratio.
1. Ocultar a los accionistas, socios, asociados,
auditor interno, auditor externo, según sea el
En los tiempos actuales, las empresas son
caso o a terceros interesados, la verdadera
actores imprescindibles y estelares en la
situación de la persona jurídica, falseando los
actividad económica y su patrimonio merece
balances, reflejando u omitiendo en los
especial protección desde el Derecho Penal,
mismos beneficios o pérdidas o usando
entendiendo esta protección desde una
cualquier artificio que suponga aumento o
perspectiva preventiva, a fin de evitar de que,
disminución de las partidas contables.
valiéndose de conductas ilícitas, los
administradores o representantes de las
2. Proporcionar datos falsos relativos a la
personas jurídicas disminuyan el patrimonio
situación de una persona jurídica.
de estas y se procuren beneficios personales
de manera ilegal.
3. Promover, por cualquier medio fraudulento,
falsas cotizaciones de acciones, títulos o
Por lo expuesto, se puede concluir que el bien
participaciones.
jurídico protegido por el delito bajo comentario
es el patrimonio social, tutelando los intereses
4. Aceptar, estando prohibido hacerlo,
patrimoniales de los accionistas o socios de
acciones o títulos de la misma persona
las empresas.
jurídica como garantía de crédito.

5. Fraguar balances para reflejar y distribuir


utilidades inexistentes.
Boletín Sector Legal 12

6. Omitir comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo u otro órgano similar o
al auditor interno o externo, acerca de la existencia de intereses propios que son incompatibles con los
de la persona jurídica.

7. Asumir indebidamente préstamos para la persona jurídica.

8. Usar en provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurídica.

9. Utilizar cualquier documento contable que sustente operaciones inexistentes o simuladas para
encubrir pagos a favor de terceras personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras.

III) SUJETO ACTIVO Y SUJETO PASIVO: De conformidad con el artículo primero de la Ley N.° 29307, desde el
31 de diciembre de 2008, el sujeto activo – quién lleva a cabo la actividad ilícita- no puede ser otra persona
que aquellas que, efectivamente y en el momento de ejecución y consumación del ilícito bajo comentario,
ejerzan funciones de administración y/o representación de la persona jurídica.

Lo que pretende la Ley es proteger el patrimonio de las personas jurídicas contra los administradores
deshonestos, que por actos de liberalidad pueden poner en peligro el capital social en perjuicio directo de
los interesados .

Las modalidades de atentar contra el correcto funcionamiento de una persona jurídica son diversas, sin
embargo, en cualquiera de las modalidades, se debe observar un elemento en común correspondiente a la
calidad del sujeto activo. Entonces, el sujeto activo debe estar en ejercicios válidos y vigentes al interior de
un ente jurídico en calidad de administración o representación, como, por ejemplo, debe ser un gerente
general con poder vigente .

En tal sentido, estamos ante un delito especial, pues la redacción del ilícito exige una determinada cualidad
especial que deberá tener el agente criminal. En este caso, el tipo penal bajo análisis exige que el autor del
delito reúna una determinada calidad, esta es la de administrador o representante de la persona jurídica
afectada.

Debemos señalar también que se trata de un delito especial propio porque se entiende que la misma
calidad de administrador o representante de la empresa es una condición que fundamenta la imposición
de una pena, pues se entiende que la lealtad y la honestidad son valores que deberán estar presentes
precisamente en estos administradores.

En cuanto al sujeto pasivo, sin perjuicio de que la intención de legislador se fundamenta en la protección de
la persona jurídica y su patrimonio, el agraviado puede ser cualquier persona natural o jurídica que resulte
directamente perjudicada por el comportamiento del sujeto activo. En efecto, si se lesiona a la propia
empresa, consecuentemente, también se lesionará a los accionistas, socios o asociados, dada la ficción
que representa la personería jurídica.

Finalmente, también puede ser sujeto pasivo del delito aquel tercero que haya sido directamente afectado
con el comportamiento ilícito como bien pueden ser, por ejemplo, los acreedores.

2. Pena Cabrera, Raúl: Tratado de Derecho Penal, Delitos Contra el Patrimonio, Parte Especial, T. II A, Edic. Jurídicas, Lima, 1995, p.401.
3. Reátegui Sánchez, James: Tratado de Derecho Penal, Parte Especial, Vol. 2, Edic. Legales, Lima, 2016, p. 729.
Boletín Sector Legal 13
IV) LA CONDUCTA TÍPICA EN CADA UNO DE LOS SUPUESTOS DELICTIVOS
Como se puede advertir de la redacción del delito bajo comentario, este ilícito contempla distintas
modalidades defraudatorias; estamos hablando de un total de nueve supuestos de hecho en los
cuales pueden incurrir los administradores y/o representantes de las personas jurídicas y que
contemplan una sanción de pena privativa de libertad que va de dos años, en su extremo mínimo, a
cinco años.

4.1. Ocultamiento y manipulación de balances


La primera modalidad delictiva consiste en ocultar, a quienes se encuentran interesados en el giro y
actividad de la persona jurídica, tales como los accionistas, socios o auditores, la verdadera situación
económica de la empresa, valiéndose para ello de cualquier instrumento que determine una falsedad
en las cuentas y balances.

Ahora bien, sobre la primera modalidad (inciso primero del artículo en mención) nos señala el profesor
García Cavero que “No basta, por tanto con la simple inobservancia de las normas o reglas que deben
guía la elaboración de la contabilidad, sino que es necesario que el autor procure con la contabilidad
ofrecer una imagen negativa o positiva de la persona jurídica que no se corresponde con los hechos,
pues lo que constituye el delito es la de la correspondencia de la contabilidad con la situación real de
la persona jurídica .

En ese sentido, incurrirá en esta modalidad el agente que oculta la verdadera situación económica de
la persona jurídica haciendo aparecer en los balances beneficios o perdidas en la realidad no produci-
das con la finalidad de confundir a los socios, accionistas o terceros interesados sobre la real situación
patrimonial de su representada.

En esta modalidad impera el engaño, instrumentalizado para que los interesados incurran en error
respecto a las partidas contables de la persona jurídica y asuman la existencia de balances que no
están acordes a la realidad.

Este comportamiento podrá efectivizarse por acción o por omisión, siempre y cuando los balances
fraguados sean útiles para determinar la existencia de presuntos beneficios o pérdidas, afectando el
patrimonio social.

4.2 Proporcionar datos falsos


Esta segunda modalidad no dista de la primera descrita en tanto y en cuanto el comportamiento ilícito
está orientado a no evidenciar la real situación económica de la persona jurídica, valiéndose el agente
de la emisión de datos falsos ya sea para mantener en error a los interesados o para procurarse venta-
jas indebidas; sin embargo este supuesto de hecho contempla mayores posibilidades y su redacción
es amplia a comparación de la primera modalidad que expresamente establece el fraude sobe parti-
das contables.

En cuanto a la segunda modalidad, podemos entender que se incurrirá en esta cuando el agente, de
otro modo no contemplado en la primera posibilidad, falsea o adultera datos relativos a la persona
jurídica ocasionando un perjuicio a la misma o a sus socios y/o accionistas, etc .

4 García Cavero Percy, Fraude en la Administración de Personas Jurídicas y Delitos Contra la Confianza y la Buena Fe en los Negocios, Tomo II, 2007, p. 384
5 Salinas Siccha Ramiro, Delitos contra el Patrimonio, Lima, 2010, p.139.
Este inciso protege los datos de la empresa en
sentido amplio y puede referirse tanto a las
partidas contables como a boletas, facturas,
diversas comunicaciones que, en su
contenido, no reflejan la verdadera situación
(sobre todo económica) del ente colectivo
ante los socios, accionistas, etc.

En tal sentido, esta modalidad contiene a una


amplia gama de posibilidades en las cuales
los representantes o administradores de las
personas jurídicas pueden incurrir para
proporcionar dolosamente datos falsos a los
accionistas o socios, ya sea por separado o
cuando se reúnen en juntas o asambleas.

4.3. Promover falsas cotizaciones de


acciones, títulos o participaciones
En las sociedades anónimas, las acciones son
parte del capital social y representan los
derechos y obligaciones del aportante
respecto a la sociedad, su posesión habilita al
accionista a participar en las decisiones de la
4.4. Aceptar, estando prohibido de hacerlo,
sociedad y pueden ser transmitidas entre los
acciones o títulos de la persona jurídica como
accionistas o a favor de terceros; las
garantía de crédito
participaciones, por el contrario, pueden ser
Este supuesto contempla violar la prohibición,
emitidas por cualquier tipo de persona
que bien puede ser normativa, como lo
jurídica, representando igualmente parte del
estipula el artículo 106° de la Ley General de
capital social; igualmente los títulos tienen una
Sociedades, o bien puede ser estatutaria, de
connotación e importancia patrimonial.
aceptar como garantía de crédito las
acciones o títulos de la persona jurídica.
Esta modalidad implica la presentación de la
acción, título o participación con valores
La tipificación de este supuesto de hecho
falsos, alterados o suprimidos, con el objetivo
guarda sentido, en tanto y en cuanto se
de crear una concepción errónea respecto a la
entiende que los accionistas o socios no
situación económica de la persona jurídica, lo
pueden acceder a préstamos o a
que puede, sin duda, generar perjuicio a los
financiamientos personales, estableciendo
titulares o a terceros.
como garantías del mutuo a las acciones o
títulos de la empresa.
La tercera modalidad delictiva del artículo 198°
del Código Penal persigue sancionar,
entonces, a quien se vale de engaños y/o apa-
riencias para simular falsos valores, superiores
o inferiores, de las acciones, títulos o
participaciones.
Boletín Sector Legal 15
4.5. Falsear balances a fin de reflejar y distribuir utilidades inexistentes
Esta modalidad delictiva radica en la intención del agente de adulterar los balances para, falsamente,
hacer pensar que se tienen utilidades y, consecuentemente, distribuir las mismas, actuando con una
apariencia de licitud que se reflejaría en los balances adulterados.

Con este comportamiento se simulan los activos, sobrevalorándolos con la finalidad de que se declare
existencia de utilidades por el directorio y su consecuente distribución.

El sujeto activo bien puede ser el funcionario de la empresa que procede a informar la existencia de
utilidades, cuando estas no existen, para proceder a repartirlas, reflejándose un perjuicio real en contra
del patrimonio de la persona jurídica.

4.6. Omisión en la comunicación respecto a intereses propios


El fraude en la administración de personas jurídicas también se comete cuando se constata la omisión
de comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo y otro órgano similar al auditor
respecto a la existencia de intereses propios que son incompatibles con los de la empresa.

El administrador o representante de la persona jurídica está obligado a comunicar a los citados


órganos la existencia de intereses o negocios que lo vinculen directamente con la persona jurídica y
que sean incompatibles con esta; cuando no lo haga incurrirá en responsabilidad penal, en tanto y en
cuanto se entiende que los intereses de la persona jurídica son primordiales y deberían imponerse a
intereses particulares, sobretodo cuando estos son contrarios al desarrollo o crecimiento de la empresa.

4.7. La gestión de préstamos indebidos


El hecho de asumir prestamos y/o cargas indebidas para la persona jurídica afecta, indudablemente,
el patrimonio de la empresa y configura el séptimo supuesto de hecho dentro de la estructura del delito
de fraude en la administración de las personas jurídicas.

Esta modalidad consiste en asumir prestamos de manera irregular, es decir fuera de los
procedimientos legalmente establecidos para que las personas jurídicas accedan a financiamientos y
no garantizando la publicidad y el conocimiento de los interesados, como pueden ser la Junta General
de Accionistas.

Todo préstamo significa una carga económica a la cual tendrá que responder la persona jurídica y, por
ello, el riesgo de los prestamos indebidos o irregulares se asume como una conducta delictiva
susceptible de medrar o reducir el patrimonio de la persona jurídica, bien que precisamente protege el
legislador al tipificar como delito a la administración fraudulenta.

4.8. Provecho propio del patrimonio de la persona jurídica


Casi terminando, encontramos la octava modalidad de la comisión de este ilícito la misma que
consiste en usar en provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurídica.

En efecto, será responsable de esta acción el agente que, aprovechando su cargo de administración en
una persona jurídica, y de manera dolosa, destina para ventaja suya o de otro, activos, ganancias,
bienes muebles o inmuebles que son de propiedad de la persona jurídica a sabiendas de que le
pertenecen a la sociedad.
Boletín Sector Legal 16
4.9. Utilizar cualquier documento contable que sustente operaciones inexistentes o simuladas para
encubrir pagos a favor de terceras personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras

Finalmente, de reciente incorporación por la Ley N.° 31501, desde el 29 de junio de 2022, se incorporó al
catalogo de supuestos criminales esta conducta, consistente, nuevamente, en instrumentalizar el
engaño para dar cuenta de operaciones o transacciones falsas, esta vez con el objetivo de encubrir o
ocultar pagos a terceros, ya sean nacionales o extranjeros.

Se sancionará penalmente entonces al administrador que de uso de los documentos contables de la


persona jurídica para dar cuenta de pagos a terceros que nunca ocurrieron en la realidad o cuyo
motivo de desembolso nunca se concretó, guardando la finalidad de encubrir pagos indebidos o
irregulares.

V. TIPO SUBJETIVO

Además de la verificación de los comportamiento típicos antes descritos, también es imprescindible


verificar el elemento subjetivo del tipo, resultando que, en todas los supuestos de hecho descritos,
necesariamente se deberá encontrar presente el dolo, que no es otra cosa que el conocimiento de la
ilicitud que tiene el agente y la voluntad de cometer el hecho.

VI. CONSCUENCIA JURÍDICA

Finalmente, la pena que ha contemplado el legislador para este delito va entre dos a cinco años de
pena privativa de libertad.
Boletín Sector Legal 17
VII. CONCLUSIONES

• Actualmente vivimos en una sociedad de riesgo, donde el avance de las tecnologías de la


información a nivel global y la interconexión digital determinan peligros para las instituciones y
estructuras sociales y económicas.

• Las empresas han desplazado a la persona natural como centro de la actividad y explotación
económica y, en su seno, se pueden cometer una serie de comportamientos ilícitos que generen
agravios en contra de terceros o en contra de la propia persona jurídica, por ello los ordenamientos
jurídicos penales contemplan normas positivas para prevenir estos perjuicios.

• En el Perú se ha tipificado, en el artículo 198° del Código Penal Peruano, el delito de administración
fraudulenta, llamado también como fraude en la administración de personas jurídicas, cuyo objetivo es
salvaguardar el patrimonio de la persona jurídica que, precisamente, es el bien jurídico que el derecho
penal tutela.

• Este delito sancionará al sujeto activo – que necesariamente tendrá que ser representante o
administrador de la persona jurídica - que incurra en distintas modalidades delictivas que afecten a
la empresa o los interesados en su correcta gestión, quienes tendrán la calidad de sujetos pasivos o
agraviados.

• La administración fraudulenta se puede configurar dentro de distintos supuestos, nueve


contemplados en el Código Penal, destacándose entre ellas el ocultamiento y manipulación de
balances, el reflejar datos falsos, el promover falsas cotizaciones de acciones y/o valores, la aceptación
de créditos ante prohibición normativa o estatutaria, la falsa existencia de utilidades y su consecuente
reparto, la omisión de comunicación sobre conflictos de intereses, la gestión de prestamos irregulares,
el uso personal de recursos y patrimonio de la persona jurídica y el encubrimiento de pagos indebidos.

• La norma penal castiga estos comportamientos siempre que estos se realicen con pleno
conocimiento de la ilicitud de la conducta y voluntad del agente de desplegarla; si ello es así, se impone
una pena privativa de libertad al autor, la misma que puede ser de dos a cinco años.

Víctor López García


Abogado penalista de ONTIER
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