COMUNICACIÓN CON ADOLESCENTES

ESCUCHA ACTIVA: La idea es tratar de poner en palabras lo que tú piensas que el chico
está sintiendo, pero reservarte lo que tú estás sintiendo. Prestar atención a lo que los
adolescentes tienen que decir y mostrar interés en sus pensamientos y sentimientos.

Ejemplos:

“No sé si quiero ir a (el centro, a clase, a la universidad, etc).”

“Parece que estás teniendo dudas acerca de eso.”

“Te estás preguntando si ir a ….. estará bien para ti.”

“¿Por qué siempre tengo que ser yo el que saca la basura?”

“Vaya, veo que eso te molesta.” “No es tu actividad favorita.

Mañana hablamos sobre la posibilidad de rotar tareas. Ahora necesito tu

ayuda.”

“¿No sería genial si la basura se sacara ella sola?”

“Hoy un policía nos dio una larga charla sobre drogas. Qué pesado. Lo
único que hizo fue tratar de asustarnos.”

“De modo que tú piensas que estaba exagerando—tratando de asustar a los

chicos para que se mantuvieran alejados de las drogas.”

“Las tácticas de susto te disgustan.”

“No me importa que me encuentre mal. ¡De ningún modo me voy a perder
el concierto!”

“Qué mala suerte estar enfermo—¡justo hoy! Has estado esperando este
concierto por semanas.”

“Lo sé. Querías ir con toda tu ilusión a ese concierto. El problema es que, con
una fiebre de 39º, tu lugar es la cama.”

“Aunque sabes que habrá muchos otros conciertos, seguro que tú deseas no
tener que perderte justo éste.”

Ejemplos del libro “Cómo hablar para que los adolescentes escuchen y cómo escuchar para que los
adolescentes hablen" Adele Faber y Elaine Mazlish.
NO DECIR/SI DECIR

No prestar atención a los sentimientos del adolescente y hacer prevalecer las

propias opiniones y deseos.

Ej. 1. A: “Mi amiga hoy no ha querido esperarme al final de clase”

P: “No hagas ni caso, no se habrá dado cuenta”. (NO)

P: “Eso me imagino que no te ha gustado”. (SI, ponerse en el lugar del otro)

Ej. 2. A: “Creía que el trabajo era para la semana que viene y es para
mañana y no lo tengo hecho”

P: “Todavía no lo tienes hecho”. “Deberías ser más organizado”. “Anda, ponte y

termínalo” (NO)

P: “Umm…. Ahhh….Ya veo……” (SI, respuestas mínimas y enfáticas ayudan a

sentirse escuchado y entendido y libre para hacer lo que sabe que ha de hacer)

Ej. 3. A: ¿Cuándo me vas a enseñar a conducir?

P: “Ya te dije que cuando seas más mayor” (NO)

P: “Parece que estás muy decidido a empezar ya” “Si fuese por ti ya estarías
conduciendo” “¿Te imaginas que pudieras ya conducir me podrías llevar a mi a
todos los sitios? (SI) (Se le reconoce los sentimientos y además se le ofrece que
fantasee sobre lo que no puede ser en la realidad)

Ej. 4. A: “Mama, déjame salir que ya tengo el tobillo menos hinchado”

P: “No, te dijo el médico que una semana de reposo” “Pero bueno, si ya no te

duele puedes salir” (NO)

P: “Me gustaría decirte que sí, me puedo imaginar lo aburrido que es estar
encerrado, pero por ahora vamos a seguir lo que el médico te dijo” (SI)
HABILIDADES PARA CONSEGUIR COOPERACIÓN

La clave está en tener una actitud y un lenguaje respetuosos, lo que va a hacer

que nuestros adolescentes nos escuchen y cooperen.”

En lugar de dar órdenes, describir el problema.

“Tienes que levantarte antes” “Tienes que dejar de conectarte y estar más con la
familia” “Deberías hablar conmigo más frecuentemente” (NO)

Por las mañanas hay mucho tráfico y llegamos siempre muy justos al instituto.

Me he dado cuenta de que te encanta estar conectado, me imagino lo que

disfrutas de estar en contacto de esta forma con tus amigos.

En las últimas semanas me da la sensación de que ya no hablas conmigo.

En lugar de atacar, describir nuestros sentimientos

“Tu habitación está hecha un caos, eres un desastre” “Me dijiste que estudiarías
y ahora mira qué notas, eres un irresponsable” (NO)

“Estoy decepcionada, creí que arreglarías tu habitación hoy mismo”

“Me siento muy triste por tus resultados, pensé que estabas estudiando en
serio”

En lugar de culpar, dar información

“Ya lo has vuelto a hacer mal, como siempre” “Has roto el teléfono, a ver si
tienes más cuidado” (NO)

“Es buena idea revisar los apuntes antes de dar una respuesta errónea”

“Sería fantástico que cuidaras tu teléfono”

En lugar de amenazar o dar órdenes, ofrecer una elección

“Ahora no te vas a poner ese pantalón roto” “Tienes que venir ahora conmigo,
ya” (NO)

“Donde vamos van a ir vestidos de otra forma, estaría bien que eligieras entre
los que tienes sin roturas”

“Voy a salir, puedes quedarte, pero me gustaría que vinieses conmigo”

En lugar de un largo discurso, decirlo con una palabra

“Cuantas veces te tengo que decir que no dejes la mochila ahí porque……”(NO)

“Tu mochila” “Por favor, aquí no”

En lugar de señalar lo que está mal, expresa tus valores y expectativas

“Ya has vuelto a olvidar los libros” (NO)

“No me gusta que seas tan distraído con tus cosas, además se pierde tanto
tiempo hasta que aparece. Espero que la próxima vez estés más atento con tus
cosas”

En lugar de reñir, haz algo inesperado

“Ya estás otra vez levantándote antes de que hayamos terminado de comer”
(NO)

“¿Te apuestas algo a que no eres capaz de terminar después de mí?

En lugar de fastidiar, decirlo por escrito

“Me dijiste que hoy te quedarías con nosotros y no te encerrarías en la

habitación” (NO)

Nota escrita: “Nos encanta que compartas tiempo con nosotros, aunque eres
libre de quedarte en tu habitación”
Resumen

En lugar de ordenar (“¡Baja el volumen de esa músical! ¡Y quiero decir ahora!”),

tú puedes:

Describir el problema:

“No puedo pensar o mantener una conversación cuando la música está

atronando.”

Describir cómo te sientes:

“Lastima mis oídos.”

Dar información:

“La exposición frecuente a sonido alto puede dañar la audición de una persona.”

Ofrecer una elección:

“¿Qué prefieres hacer: poner bajo el volumen o bajarlo un poquito y cerrar la

puerta?”

Decirlo, en una palabra:

“¡El volumen!”

Expresar tus valores y/o expectativas:

“Todos necesitamos adaptarnos a la tolerancia de los otros a la música alta.”

Hacer lo inesperado:

Pon tus manos sobre tus orejas, haz el gesto de bajar el volumen, pon las
manos juntas, e inclínate en un gesto de gratitud.

Decirlo por escrito:

La música tan alta

Puede ser buena para una multitud

Pero para sólo tú y yo

Es demasiado, demasiado ¡ALTA!