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Importancia de las canciones en educación infantil

Una canción es una composición literaria, generalmente en verso, a la que se le pone música para ser
cantada. Empezamos a escuchar las primeras canciones infantiles en casa, después en la escuela
infantil, luego en el colegio y siempre nos acompañan a lo largo de nuestra vida.

¿Imagináis una vida sin música y cantos? Sería muy aburrido. Pero, ¿qué papel juegan las
canciones infantiles en el aprendizaje de los niños?

Las canciones infantiles son una de las mejores herramientas para formar la mente de los más
pequeños. La música contribuye de manera activa en el desarrollo integral de los niños: intelectual,
auditivo, lingüístico, sensorial y motriz. Por ello, ésta se ha convertido en un elemento fundamental en
la educación de los niños en edad preescolar. La importancia de las canciones en educación
infantil ha hecho que la música y sus diferentes formas de manifestarse, ocupen un lugar protagonista
en el proyecto educativo de El Mundo de Mozart.
En los primeros años de vida de los niños, su cerebro es mucho más plástico que el de un adulto y
tiene un potencial de aprendizaje más amplio. Todo lo que reciban los pequeños hasta los 6 ó 7
años marcará su modo de enfrentarse al mundo. Aprovechar esta etapa, orientando y estimulando el
aprendizaje de los niños de la manera adecuada es vital para su desarrollo y su futuro.
Las canciones infantiles deben acompañar durante toda la jornada cuyo objetivo es educar a nuestros
alumnos a través de las emociones positivas. Esta divertida y original actividad fomenta la exploración
de los sentidos y el desarrollo visual y auditivo de los niños a través de juegos musicales.

Beneficios de las canciones en educación infantil

Las canciones infantiles aportan numerosos beneficios por sí solas. Cantar les ayuda a desarrollar
su inteligencia y creatividad a través de la imaginación. Seguir los ritmos de los movimientos y de
la música, por ejemplo dando palmas o golpecitos en la mesa, fomenta el desarrollo lógico y
matemático. También, las letras les ayudan en la memoria y la concentración para ampliar su
vocabulario. Por otro lado, la música facilita el desarrollo social y afectivo, fomentando los sentimientos
de seguridad emocional, confianza y autonomía.
Pero las canciones no solo desarrollan sus capacidades y les enseñan, sino que les ayuda a ser más
felices, les dota de recursos para calmar las emociones negativas y los entretienen y relajan.

¿Cómo ayudan las canciones infantiles?

▪ Aprender letras y números: al ser una forma lúdica y divertida de aprendizaje, los niños lo hacen
casi de manera automática.
▪ Asimilar hábitos: gracias a la música le podemos enseñar a los niños cómo vestirse, pautas de
higiene, fomentar la responsabilidad o la autonomía.
▪ Mejorar la concentración: la música favorece la concentración, especialmente a aquellos niños que
tienen dificultades en este aspecto. Las melodías suaves ayuda a que estén más concentrados en la
tarea que este realizando en ese momento.
▪ Aprender a leer: a los pequeños que se les enseña con canciones, aprenden a identificar las letras y
sus sonidos más rápido. Antes de saber leer, se familiarizan con las formas y el sonido de las letras,
favoreciendo su pronunciación.
Los niños que aprenden con canciones pueden desarrollar más su creatividad y adquirir facilidades
en el aprendizaje de nuevos idiomas. Por ello, es importante que también escuchen canciones en
casa, canten, jueguen con música y que entiendan esta herramienta como algo agradable

¿Quién no recuerda una canción de su niñez? Seguro que todos tenemos alguna en la memoria y, es
que música y rima, son una combinación perfecta para que se retengan en nuestra cabeza. En las
canciones infantiles la letra suele ser muy sencilla y con estribillos lo que hace que para los niños sean
muy atractivas, además, es cuando empiezan a saber distinguir los sonidos y el significado de las
palabras.

«Aserrín Aserrán», «Los cinco lobitos», «Al pasar la barca», «Tengo un caballo gris», «La muñeca
vestida de azul», «Tengo una vaca lechera», «Cucú cantaba la rana», «Caracol, col, col», son
canciones que todos hemos cantado alguna vez cuando éramos pequeños y que siempre estarán en
nuestra memoria.
2. Con las canciones infantiles los niños aprenden jugando y, además tienen un efecto calmante y
de bienestar que todos hemos comprobado alguna vez.

Las canciones infantiles fomentan el aprendizaje de los niños porque cuando los niños cantan están
expresando, comunicando, están aumentando su capacidad de concentración y memoria, aprenden y
enriquecen su vocabulario mejorando su lenguaje, es decir, están potenciando su desarrollo intelectual
porque, como todos sabemos, cuando son pequeños son como una esponja y absorben las cosas y
reaccionan a los estímulos con facilidad.

3. Además las canciones infantiles al ser rítmicas y melodiosas ayudan a los niños a coordinar y
controlar los movimientos de su cuerpo, es decir, a desarrollar su expresión corporal y a ser más
conscientes del espacio que les rodea y, todo junto, hace que sea una buena aliada para el
aprendizaje.

4. Otro beneficio de las canciones infantiles para el aprendizaje de los niños es que hacen que los
niños se relacionen entre ellos y, además, a los adultos nos dan la oportunidad de pasar momentos
entrañables y muy divertidos con nuestros hijos, ¿no creéis?

Para acabar les dejo una frase de Platón (427-347 a. C.) filósofo griego: «La música es para el alma
lo que la gimnasia para el cuerpo».

Las canciones como recurso didáctico


La música, al igual que el movimiento, es una parte esencial para el desarrollo y
el aprendizaje infantil. Por ello, es indiscutible que las canciones son una
herramienta metodológica de un gran valor a la hora de trabajar con niños. Como
recurso didáctico, a la hora de aprender lenguas, podríamos enumerar, entre
otras, las siguientes ventajas:
• Las canciones infantiles usan ritmos sencillos y muy marcados que
son fáciles de recordar.
• Tienen una melodía y unas letras con una rima fácil y repetitiva que
ayudan a la memorización de contenidos.
• Las letras van acompañadas a veces de gestos que, además de estimular la expresión
corporal, favorecen la dicción y la capacidad de comprensión del niño.
• Cantando en clase se practica la gramática, el léxico, la fonética y la pronunciación de una
forma creativa, divertida y lúdica.
Para encontrar y seleccionar canciones que trabajen los contenidos y los objetivos que
hayamos planificado, las fuentes son inagotables: las canciones populares de toda la vida, los
manuales de ELE para niños existentes en el mercado, los libros (cancioneros) especializados
en canciones infantiles, internet, etc. Y si no encontramos lo que queremos, siempre nos
queda la opción de crear nuestras propias canciones adaptando melodías conocidas a los
contenidos que nos interesen más.

Soy de la opinión de que cantar debería ser una práctica generalizada en las escuelas y en
las clases de lenguas. Por muchas razones. Y porque, como leí en algún lugar, “una escuela
que canta es una escuela alegre que gana en calidad educativa”.

¡Música, maestro!

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