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Capitalismo

Origen del capitalismo

Susana Gil

3 min

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El capitalismo es un sistema económico en el que individuos y empresas llevan a cabo la


producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que
intervienen precios y libre mercados regulados por la ley de oferta y demanda.

Aunque tanto los mercaderes como el comercio existen desde que nace la civilización, el
capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XIII en Europa, sustituyendo
al feudalismo.

Entonces, el trabajo era una obligación, derivada de vínculos de servidumbre señorial, de la


propiedad de esclavos o como obligación socio-moral de uno mismo hacia su comunidad. El
capitalismo surgió para proponer el trabajo a cambio de capital (sueldos), en vez de por
servidumbre o esclavitud.

Andrés Sevilla Arias

El capitalismo es un sistema económico y social basado en que los medios de producción


deben ser de propiedad privada, el mercado sirve como mecanismo para asignar los recursos
escasos de manera eficiente y el capital sirve como fuente para generar riqueza. A efectos
conceptuales, es la posición económico-social contraria al socialismo.

Un sistema capitalista se basa principalmente en que la titularidad de los recursos


productivos son de carácter privado. Es decir, deben pertenecer a las personas y no una
organización como el Estado. Dado que el objetivo de la economía es estudiar la mejor forma
de satisfacer las necesidades humanas con los recursos limitados que disponemos, el
capitalismo considera que el mercado es el mejor mecanismo para llevarlo a cabo. Por ello,
cree necesario promover la propiedad privada y la competencia.

Los factores fundamentales de producción son el trabajo y el capital. El capitalismo propone


que el trabajo se proporcione a cambio de salarios monetarios y debe ser aceptado
libremente por parte de los empleados. La actividad económica se organiza de manera que las
personas que organizan los medios de producción puedan obtener un beneficio económico y
aumentar su capital. Los bienes y servicios se distribuyen mediante mecanismos de mercado,
promoviendo la competencia entre empresas. El aumento de capital, por medio de la inversión
ayuda a la generación de riqueza. Si los individuos persiguen el beneficio económico y la
competencia en el mercado, aumentará la riqueza. Y con el aumento de riqueza,
aumentarán los recursos disponibles.

Capitalismo y socialismo

Las economías capitalistas se caracterizan principalmente porque empresas e individuos


producen e intercambian bienes y servicios en el mercado por medio de transacciones
económicas a través de determinados precios. De este modo, puede señalarse que es el
individuo el que por medio de organizaciones empresariales o financieras lleva la iniciativa
económica y toma decisiones.

El sistema opuesto en términos de propiedad privada al capitalismo es el socialismo, que


básicamente defiende el concepto de propiedad social de los elementos de producción o de
los bienes. De este modo, a raíz de la defensa de la propiedad privada surgen el resto de
características capitalistas: defensa de intereses propios e individuales, los sistemas de precios
y la existencia de competencia en el mercado.

Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus premisas más
clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre comercio. Bajo ciertas premisas
básicas como el control de los gobiernos en el ámbito económico y financiero y la protección
del ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas
económicos mixtos conocidos como socialismo de mercado o socialdemocracia.

Historia del capitalismo

Las ideas del capitalismo, que iniciaron a partir del siglo XIII como ya mencionamos,
desplazaron a las que predominaban en la Edad Media. Luego, se vieron reforzadas por el
proceso de colonización del continente americano por parte de las potencias europeas a partir
del siglo XV. Esto, debido al intercambio comercial que se generó entre las metrópolis y sus
colonias en el nuevo continente.

Posteriormente, en el siglo XVIII, fue relevante el aporte de Adam Smith quien publicó “La
riqueza de las naciones” donde defendía los principios del libre mercado. Smith podría ser
considerado creador del capitalismo, aunque esto es debatible.

Mediante la metáfora de “la mano invisible”, Smith sostuvo que una sociedad alcanzaría un
mayor bienestar si el Estado deja funcionar por sí mismo el mercado, mediante la ley de la
oferta y la demanda. De ese modo, aseguró el pensador escocés, si cada persona persigue su
propio beneficio, la comunidad en su conjunto también llegará a la mejor situación posible.

Las ideas del capitalismo fueron apuntaladas, además, por el renacimiento y la ilustración, que
desplazaron el sistema conocido como Antiguo Régimen y dieron lugar a los estados
modernos.

El capitalismo fue luego cuestionado por uno de los pensadores más emblemáticos del siglo
XIX, Karl Marx, quien sostenía que el sistema capitalista propiciaba la explotación de un grupo
de la población, el proletariado, por parte de los dueños de los medios de producción, los
capitalistas. De ese modo, nace una corriente de pensamiento socialista que fue llevado al
extremo con el sistema comunista de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en el
siglo XX. Sin embargo, el modelo que planteaba, de una economía totalmente centralizada
desde el Estado, no obtuvo los resultados esperados.

En ese contexto, se dio un punto de quiebre muy importante en la historia, la caída del muro
de Berlín en 1989 que significó en cierto modo la victoria de la libertad económica sobre el
modelo comunista. No obstante, el capitalismo tuvo que admitir la intervención del Estado en
ciertos aspectos o sectores como la educación y la salud.

Cabe señalar que en cada crisis económica (como la subprime del 2008 o el Gran
Confinamiento por la pandemia del coronavirus) se cuestiona el sistema capitalista, y los
economistas van planteando nuevas medidas para asegurar que los beneficios del libre
mercado puedan llegar a toda (o casi toda) la población. Pero es un debate que seguirá en pie,
y sobre el cual al parecer nunca habrá un acuerdo unánime.

Características del capitalismo

Los principios básicos del capitalismo son:

 Defensa de los derechos individuales: Propiedad privada de capital y de medios


productivos.

 Libertad de empresa: Mediante la cual es posible llevar a cabo proyectos


empresariales o ponerles fin.

 Mercado competitivo: Lo cual supone que el precio de intercambio se da por la


interacción de oferta y demanda con la menor injerencia posible del Estado.

 En este mercado con múltiples opciones y alternativas de productos entre los cuales


los individuos tienen la posibilidad de escoger. En él se conforman las decisiones
de demanda y oferta que dan lugar a los equilibrios y los precios.

De acuerdo a estas bases los miembros del espectro económico operan de acuerdo a la
búsqueda de su propio interés y la maximización de sus beneficios acumulando y empleando
capital para ello. Alternativamente, los trabajadores que participan en el sistema aportando
mano de obra reciben en contraprestación un salario u otros tipos de retribución que satisfaga
su utilidad y les permita hacerse con los bienes o servicios que requieran.

El papel del Estado en el capitalismo

La principal tarea del gobierno según el capitalismo es controlar los fallos de


mercado. Además, debe evitar que el sistema derive en situaciones de abuso y debe fomentar
la competencia. Bajo este concepto existen diferentes tipos de sistema derivados, como el
capitalismo monopolístico, el capitalismo financiero o el neocapitalismo.

En ese sentido, la escasa presencia e influencia del poder político en el mercado destaca
especialmente, pues permite a propietarios o empresarios operar con un alto grado de
libertad e independencia para la consecución de beneficios. Con estos, los empleadores logran
la reinversión en las empresas y el pago a los trabajadores. Al mismo tiempo, supone la
reducción de poder que el estado tiene en el día a día financiero y empresarial. Dando, de este
modo, mayor peso a los agentes privados y ocupándose de la supervisión de los mercados.

Los defensores de la privatización de los medios de producción a menudo argumentan que la


empresa privada es por lo general mejor gestora del control y dirección que el estado. Al cual,
la burocracia o sus muchas responsabilidades impiden desarrollar esta tarea de manera
eficiente. Además de que cuando una empresa es pública son los ciudadanos los que cargan
con las posibles pérdidas resultado de una mejorable gestión. En cambio, cuando es privada,
es la propia empresa la que asume todo el riesgo.

Los liberales defienden que en un mercado en el que hay competencia, las empresas
son capaces de mejorar los productos y servicios, cambiando la estructura de costes para
poder ofrecer más calidad a precios más reducidos. Reducir el papel del estado y su injerencia
en los mercados es una de las bases del capitalismo y de la economía occidental más reciente.

Ejemplos de capitalismo
Algunos ejemplos de capitalismo pueden ser:

 Estados Unidos es el país al que más se le identifica con el capitalismo, esto resaltó
particularmente en la época de la Guerra Fría, cuando se caracterizó por ser
antagonista de la URSSS donde se implantó un sistema comunista.

 Otro tipo de capitalismo es el aplicado por China, que ha optado por una apertura
comercial, a pesar de tener, en lo político, un sistema de partido único.

 Se puede considerar capitalismo, en el ámbito microeconómico, a un mercado donde


el Estado no interviene para dictaminar a las empresas un precio y una cantidad de
producción.

Diferencia entre capitalismo y socialismo

José Francisco López

2 min

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La diferencia entre capitalismo y socialismo está centrada en la titularidad de los medios de


producción y en el mecanismo de asignación de recursos.

Aunque lógicamente, la diferencia entre capitalismo y socialismo va mucho más allá de estos
dos factores, estos son los principales. Estos son, la propiedad de los medios de producción y el
mecanismo a través del cual se asignan los recursos.

El capitalismo propone que la propiedad de los medios de producción ha de ser privada y el


mejor mecanismo para la asignación de recursos es el mercado. Por su parte, el socialismo
propone la propiedad social o colectiva de los medios de producción y el mejor mecanismo
para la asignación de recursos es la planificación estatal. Según el diccionario económico de
Economipedia, las definiciones de cada uno de ellos son:

 Capitalismo: Es un sistema económico y social basado en que los medios de


producción deben ser de propiedad privada, el mercado sirve como mecanismo para
asignar los recursos escasos de manera eficiente y el capital sirve como fuente para
generar riqueza.

 Socialismo: Es un sistema económico y social que centra sus bases ideológicas en la


defensa de la propiedad colectiva frente al concepto de propiedad privada de los
medios productivos y de distribución.

Claro que, estas diferencias no son las únicas, ambos sistemas económicos tienen muchos más
aspectos en los que son diferentes.

Principales diferencias entre capitalismo y socialismo

Las principales diferencias entre capitalismo y socialismo se pueden recoger en la siguiente


tabla:
Aspectos Capitalismo Socialismo

Origen Siglo XIII Siglo XIX

Propiedad de los
Privada Social
medios de producción

Mecanismo de asignación Mercado Estado

Principales factor de
Capital Trabajo
producción

Clases sociales Según el poder económico No hay clases

Fundador intelectual Adam Smith Robert Owen

Libertad de decisión Existe libertad Libertad limitada

Trabajo Derecho Deber

Distribución de la riqueza Sistema meritocrático Sistema igualitario

Defensa de intereses Individual Colectiva

Objetivo Maximización del beneficio económico Maximización del bienestar social

Marco institucional Descentralización Centralización

En la tabla anterior tenemos un esquema simplificado de los principales aspectos a tratar.


Otros se han obviado ya que los distintas variantes de cada uno de ellos pueden generar
confusión. Por ejemplo, no todos los tipos de socialismo proponen la propiedad social o
colectiva de los medios de producción. Tal es el caso del socialismo utópico de Owen que está
a favor de la producción privada.

Lo mismo ocurre en el asunto de la libertad. En socialismo propone liberar al pueblo del


capitalismo, sin embargo el socialismo al transferir poderes centralizados al Estado limita la
libertad de decisión.

Otro asunto polémico bien podría ser las clases. En realidad el capitalismo no cree en las
clases, pero admite que podrían surgir. En contraste, el socialismo cree en las clases pero
propone la convivencia entre ellas e incluso la eliminación en su vertiente más pura.
Origen del capitalismo

Otros nombres con los que se denomina al capitalismo desde su origen son «economía de libre
mercado» o «economía libre».

Aunque tanto los mercaderes y el comercio existen desde que surgieron las primeras
civilizaciones, el sistema capitalista no apareció hasta el siglo XIII en Europa. El capitalismo fue
el sistema económico que sustituyó al feudalismo en gran parte del mundo. Antes del
capitalismo, el trabajo era una obligación que derivaba de vínculos de servidumbre señorial, de
la esclavitud o como obligación socio-moral de uno mismo hacia su comunidad. El capitalismo
surgió para proponer el trabajo a cambio de capital (sueldos), en vez de por servidumbre o
esclavitud, de ahí su nombre.

Etapas del capitalismo y su origen

Las etapas del capitalismo son muchas y diversas. Es por eso que en lo que sigue iremos
pasando etapa a etapa. Es decir, desde su origen hasta el siglo XXI.

Muchos historiadores sitúan el origen del capitalismo un poco antes, en las pequeñas ciudades
comerciantes de Europa, como las de la liga hanseática. El camino hacia el capitalismo a partir
del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía del Renacimiento y de la Reforma, movimientos
que facilitaron la aparición de los modernos estados nacionales.

Del mismo modo, las expediciones de los siglos XV y XVI fomentaron el comercio, sobre todo
tras el descubrimiento del Nuevo Mundo. Como resultado, desde el siglo XV y hasta el siglo
XVIII, el capitalismo dio lugar a una nueva forma de comerciar denominada mercantilismo que
alcanzó su máximo desarrollo en Inglaterra y Francia, y en la que el Gobierno ejercía el control
de la producción y el consumo.

Dos acontecimientos propiciaron la fundación del capitalismo moderno, en la segunda mitad


del siglo XVIII: la presentación en Francia de los fisiócratas y la publicación de las ideas
de Adam Smith. Ambas corrientes apostaban por un orden económico alejado de la
intervención del Estado, un argumento que favoreció el inicio de la Revolución industrial, la
cual logró su mayor apogeo en el siglo XIX.

Las inhumanas condiciones de trabajo que caracterizaron este periodo llevaron a que
surgieran numerosos críticos del sistema; sin embargo, el primero en desarrollar una teoría
coherente en contra fue Karl Marx, quien atacaba la propiedad privada de los medios de
producción. No obstante, el capitalismo siguió prosperando para convertirse en el principal
sistema socioeconómico mundial de la época.

El economista más influyente de la historia reciente del capitalismo fue John Maynard Keynes,


en la que se explica que un gobierno puede utilizar su poder para paliar, e incluso eliminar, los
ciclos de expansión y depresión económica vinculados al capitalismo.

Las crisis económicas de los siglos XX y XXI

La mayor prueba que tuvo que superar el capitalismo se produjo a partir de la década de 1930,
con la Gran Depresión. A raíz de ella, los gobiernos europeos y estadounidenses empezaron a
intervenir en sus economías para mitigar las contrapartidas propias del capitalismo.

La combinación de las ideas keynesianas con el capitalismo generaron una enorme expansión
económica; sin embargo, a principios de la década de 1960 la inflación y
el desempleo empezaron a crecer en todas las economías capitalistas. Los crecientes costes de
la energía -en especial del petróleo- fueron la principal causa del cambio.

Con el cambio de siglo, la burbuja de las punto-com; en 2001 y en 2007, la Gran Recesión, una
de las cuatro crisis mayores del capitalismo junto a la Gran Depresión.

Pese a las crisis que generan los ciclos económicos, el capitalismo ha demostrado ser un
sistema económico efectivo, que gracias a la iniciativa privada, el impulso de la productividad y
la competencia ha llevado el bienestar a muchos países, que se han adaptado a su sistema y
generado riqueza, la cual ha permitido establecer multitud de medidas sociales.

Marxismo
Susana Gil

5 min

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El marxismo es el conjunto de doctrinas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista


alemán, y de su compañero Friedrich Engels, quien le ayudó en muchos de los avances de sus
teorías.

El principal argumento en el que se basa el marxismo es que el capitalismo es un sistema


económico cuya estructura es errónea. Y, por tanto, debe ser reemplazada por otra que
abolirá el sistema de propiedad burguesa y el libre mercado de bienes y servicios. Ver
comunismo

De acuerdo con Marx, el problema clave del capitalismo es que genera la explotación de los
trabajadores. De ahí que Marx para fundamentar su teoría se apoye, entre otras cosas, en su
conocida tasa de plusvalía.

En resumen, según el marxismo el capitalismo debe terminar porque es nocivo para los
trabajadores y el sistema debe cambiar.

Origen del marxismo

El origen del marxismo se sitúa a mediados del siglo XIX. Sin embargo, gana relevancia a finales
del XIX. Fecha en la que Karl Marx expandió y popularizó sus ideas a través de sus obras. Entre
ellas, se sitúa en un lugar muy relevante la obra de El Capital (1867).

Los defectos del capitalismo según el marxismo

Así, para el marxismo, dos defectos ocasionan tal sistema de desigualdad sobre los más
débiles:
 El excedente de mano de obra: Bajo este concepto, la burguesía no se lucra por la
venta de su producto a un precio por encima del coste de materiales más la mano de
obra. Sino que, se lucran al pagarle al trabajador por debajo del valor de su labor.

Esta capacidad de la burguesía para manipular a los trabajadores, les permite devaluar la mano
de obra, creando así ganancias para sí misma. Es más, los marxistas ven al capitalismo como el
creador de un círculo vicioso que ocasiona que los trabajadores sean explotados cada vez más.

 Naturaleza intrínseca del capitalismo: Mientras que el Estado puede controlar todos


los aspectos del socialismo, desde la producción hasta la distribución, el capitalismo es
controlado por el libre mercado. Es decir, en un sistema capitalista, las decisiones son
tomadas por cada productor y cada consumidor. De hecho, el marxismo acentúa esta
diferencia, afirmando que solo una economía planificada puede descubrir
verdaderamente los mejores métodos de producción y distribución.

Además, el marxismo defiende que las economías capitalistas se retroalimentan de las crisis


económicas. Karl Marx creía que esta dependencia de las depresiones económicas podría
causar estragos a largo plazo. Y, por lo tanto, abogaba para que una comunidad planificada
reemplazara tal sistema.

Principales características del marxismo

Entre las principales características del marxismo y que explican en qué consiste, podemos
destacar las siguientes:

 La sociedad debe ser igualitaria: El marxismo quiere acabar con la lucha de clases. Es
decir, pretende que no existan clases sociales. Todos deben tener lo mismo.

 Abolir la propiedad privada: Pretende, al igual que el comunismo, que no exista


propiedad privada. Es decir, que todo sea de todos.

 El capitalismo explota a los trabajadores: Según el marxismo, el capitalismo explota a


los trabajadores. Y, concretamente, se queda con parte del fruto de su trabajo
(plusvalía).

 El valor del trabajo se mide por horas de producción: A más horas-hombre de


producción, más valiosa es la producción. Así lo definió Karl Marx en su teoría del
valor trabajo.

 Reducción del consumo: Aboga por reducir el consumo innecesario y consumir solo lo


que le es estrictamente necesario.

 Autosuficiencia: Además, propone la autosuficiencia. Es decir, que la sociedad


produzca todo lo que necesita sin depender de otros países u otras comunidades. Por
su parte,

 Adaptación de las necesidades: Según el marxismo, cada uno debe aportar según sus
necesidades.

 Medios de producción en poder en el Estado: El marxismo propone que los medios de


producción se encuentren en manos del Estado y, por ende, en manos del pueblo.

 Medios de comunicación en poder del Estado: Los medios de comunicación deben ser


públicos.
 El marxismo es la teoría que propone la puesta en práctica del comunismo: El
comunismo es el modelo ideal, mientras el marxismo es la teoría de Karl Marx que
propone la puesta en práctica del mismo.

En resumen, el marxismo consiste en la construcción de una nueva sociedad ideal en la que no


exista desigualdad.

Ideas principales del marxismo

La teoría de la economía marxista mantiene que el capitalismo eventualmente se


autodestruirá, a medida que explota a más y más trabajadores. De esta manera, el
proletariado —el conjunto de la mano de obra— actúa como un catalizador para la caída del
capitalismo y surgimiento del nuevo sistema socialista. Es lo que se conoce como dialéctica.

En otras palabras, el concepto de la dialéctica ilustra que la caída del capitalismo y el


subsiguiente surgimiento del socialismo, y consiguientemente del comunismo, son inevitables.
La burguesía (tesis) y el proletariado (antítesis) chocan para crear el socialismo (síntesis), que
garantiza el advenimiento del comunismo. Sin embargo, la dialéctica, de ser continuada,
también concluye que el comunismo no puede ser la síntesis final ya que siempre sucederá un
nuevo surgimiento.

En resumen, los marxistas afirman que el comunismo —como supuesto estado dialéctico final
— proporciona más libertad que otros sistemas económicos y que la redistribución de la
riqueza resolverá muchos problemas. Es más, Marx propone el empleo de las instituciones del
Estado, como por ejemplo, el uso de los impuestos para financiar la compra y distribución de
los medios de producción a los trabajadores que, al paso del tiempo, formará un mercado
de competencia perfecta.

Además a nivel religioso, el marxismo originario se postula en contra. Según Karl Marx, la
religión es el opio del pueblo. En este sentido, afirma Marx, la salvación de la humanidad está
en la tierra no en el cielo.

Representantes del marxismo

Entre los representantes o autores marxistas principales, se encuentran:

 Karl Marx (1818-1883). Padre del marxismo.

 Friedrich Engels (1820-1895). Coautor de las obras de Marx.

Es decir, los autores de las obras que dan origen al marxismo. Pero, adicionalmente, podemos
encontrar los siguientes:

 Vladimir Lenin (1870-1924): Quien desarrolla la idea del marxismo-leninismo. Una


idea práctica para llevar a cabo el marxismo.

 Nikolái Bujarin (1888-1938): Fue un famoso revolucionario bolchevique, editor de un


antiguo diario de la Unión Soviética llamada Pravda.

 León Trotski (1879-1940): Dirigió al Ejército Rojo en la Guerra Civil rusa y fundó la IV
Internacional.

 Antonio Gramsci (1891-1937): Fue miembro fundador del Partido Comunista italiano.


 Ernesto «Che» Guevara (1928-1967): Impulsó el comunismo en Cuba y dio origen al
foquismo.

Capitalismo y marxismo

El capitalismo y el marxismo representan dos sistemas político-económicos contrapuestos. A


continuación mostramos un cuadro para apuntar algunas de sus notables diferencias.

Capitalismo Marxismo

Defiende que los medios de producción, esto es, Propone la propiedad pública de los medios
fábricas, tierra, compañías, etc., deben ser de producción y que estos estén bajo el
propiedad privada. control de los trabajadores.

Sostiene que la libertad individual es esencial. El Critica las desigualdades. El poder debe ser
lugar de los individuos en la sociedad depende de tomado por la clase trabajadora (el
sus propias decisiones. proletariado) para suprimir las clases
sociales.

El liberalismo clásico declara que el capitalismo La teoría marxista señala que la sociedad
se desarrolló orgánicamente, es decir, de puede transformarse de acuerdo con la
acuerdo con el desenvolvimiento natural de la planificación económica programable por
sociedad. comunidades conscientes de sus decisiones.

Apoya que el sistema de precios dependa de la Los Estados socialistas de corte marxista
oferta y la demanda de los productos. Afirma que emplearon controles de precios. De la
las personas con sus decisiones diarias son las planificación estatal depende la distribución
que crean el balance en el mercado. de los productos necesarios para la
sociedad.

Adam Smith manifestó que las personas, al Karl Marx creía necesario organizar las
buscar su propio beneficio, producían bienes y fuerzas productivas de la sociedad para
servicios que favorecían al resto de la sociedad. tener un crecimiento económico
sistematizado.

Principales ideas del marxismo

Las principales ideas del marxismo pueden resumirse en sus cuatro postulados fundamentales,
que son:

 El análisis materialista de la historia humana. Según el marxismo, la historia de


nuestra especie no es más que la proyección en el tiempo de una lucha de clases, es
decir, del enfrentamiento entre los distintos sectores sociales que han compuesto a la
sociedad, por hacerse con el control de los medios de producción. Estos últimos, por lo
tanto, son manejados por la clase dominante, que impone un modo de producción a
su conveniencia y posibilidades: el modo de producción esclavista, típico de
la Antigüedad; el modo de producción feudal, perteneciente al Medioevo; el modo de
producción industrial, propio de la sociedad industrial burguesa; y finalmente, el
proyectado por Marx, el modo de producción socialista.

 La crítica a la economía capitalista. En su análisis del capitalismo, Marx emplea los


conceptos de su materialismo histórico para identificar el modo de producción propio
de la burguesía capitalista, el cual puede simplificarse en la reproducción del capital y
la explotación de la fuerza de trabajo de la clase trabajadora. Esta última, al carecer de
capitales y de la propiedad de los medios de producción, debe vender a los capitalistas
su capacidad de trabajo, con la que ellos producirán bienes de consumo, a cambio de
un salario. Dicho salario le sirve a la clase trabajadora para consumir los bienes que
necesita, entre los cuales están los mismos que ella produjo mediante su esfuerzo.
Luego, esos bienes son vendidos y el capitalista obtiene una ganancia en capitales, que
Marx llamó “plusvalía”, y por la cual no realizó ningún trabajo. La plusvalía puede
invertirse y generar más capital, enriqueciendo al capitalista sin que la clase
trabajadora participe de las ganancias de su propia labor.

 La noción de “ideología”. Este concepto es propuesto por el marxismo para explicar


las formas de dominación mental que el sistema capitalista emplea para sostener a las
clases dominadas en su sitio. En El capital, Marx explica que opera como un
“fetichismo de la mercancía”, que mantiene a las clases trabajadoras consumiendo.

 El advenimiento del comunismo. Marx también proyectó su mirada hacia el futuro, y


predijo que el comunismo sería la sociedad futura al capitalismo: una sociedad sin
clases, en la que no fuera necesaria la “explotación del hombre por el hombre”, como
la llamaba él. Aunque no explicó ciertamente en qué consistiría ese comunismo ni
explicó cómo podría sostenerse, sí propuso una hoja de ruta que partiendo del
capitalismo tardío llevaría a la dictadura del proletariado y finalmente a una sociedad
sin clases.

Clases sociales según el marxismo

La visión del marxismo de la sociedad capitalista supo discernir entre tres clases sociales,
enfrascadas en una lucha constante por ascender hacia las pirámides del poder
socioeconómico y hacerse con los medios de producción. Estas clases son:

 La burguesía. Que es la clase dominante en la sociedad capitalista.  Se trata de los


dueños de los medios de producción: fábricas, tiendas, etc. Son los dueños capitalistas,
quienes se quedan con la plusvalía del trabajo de los obreros.

 El proletariado. Conformado por las distintas clases trabajadoras, que no poseen otra


cosa que ofrecer al sistema que su capacidad de trabajo (especializada o no, con
distinto grado de preparación o formación profesional) a cambio de un salario. Se la
conoce también como la clase trabajadora.

 El lumpenproletariado. O la clase improductiva, en donde se hallan los individuos


marginales que no contribuyen con la producción de ninguna manera.

Críticas al marxismo
No son pocos los críticos del marxismo, tanto desde un punto de vista académico y filosófico,
como político y práctico. Por un lado, su visión del capitalismo y su profecía sobre la llegada del
comunismo resultó ser mucho más cortoplacista de lo inicialmente pensado, ya que el sistema
capitalista se mantuvo en pie frente al derrumbe de los regímenes comunistas del siglo XX, y
continúa su marcha incierta, pero continua.

Muchos incluso llegaron a acusar a El capital de ser un manual desfasado y obsoleto, o


también de haberse convertido, junto con mucha de la obra de Marx, en un nuevo texto
sagrado para sus militantes fanáticos. El mismo Sigmund Freud criticó el lugar del marxismo en
la cultura contemporánea comparándolo con el que ocupaba el Corán en la sociedad
fundamentalista islámica.

Por otro lado, los regímenes marxistas de diversa índole (marxistas-leninistas, marxistas-


maoístas, marxistas-juche, etc.) que surgieron en el siglo XX con el objetivo de establecer una
sociedad sin clases sociales, más igualitaria y más próspera, en líneas generales, fracasaron en
su intención de brindar a sus ciudadanos un mayor nivel de felicidad y desarrollo.

No sólo porque sus prácticas económicas pueden haber sido cuestionables, aún a pesar de sus
relativos éxitos en materia social, sino porque sus modelos políticos pasaron siempre por la
dictadura y el totalitarismo. Además, tuvieron un altísimo costo humano durante y después
de la Revolución.

La URSS, la China maoísta, la Cuba de Fidel Castro, la Camboya de los Jemeres Rojos son sólo
algunas de las naciones que vivieron regímenes comunistas y padecieron de pobreza,
represión y genocidio. Estos ejemplos constituyen, para sus detractores, el mayor argumento
moral en contra de la aplicación de los llamados “manuales marxistas”.

Neocolonialismo

Francisco Coll Morales

4 min

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El neocolonialismo es la práctica que hacen algunas potencias coloniales, sobre otras economía
colonizadas. Así, a través de un selecto grupo de personas, se persigue ostentar el poder y el
control sobre dicho territorio.

El neocolonialismo, a diferencia del colonialismo, busca la influencia de forma indirecta. Es


decir, el control que buscan ejercer en dichos países colonizados, se produce a través de una
serie de personas que, siendo residentes en dicho país, poseen la nacionalidad de los
colonizadores. Pues, cabría añadir el hecho de que, de querer hacerlo de forma directa, dicha
práctica sería ilegal.

En este sentido, el neocolonialismo se aprovecha del imperialismo cultural, el mercantilismo,


así como la globalización empresarial, para tener el control sobre determinados territorios.

Así, los países en vías de desarrollo que se encuentran colonizados no gozan de libertad plena.


Pues la influencia indirecta impone las prácticas del país colonizador.
El neocolonialismo fue un proceso que siguió a la descolonización e independización de las
naciones que se encontraban sometidas al régimen colonial de las potencias europeas. De esta
manera, a pesar de los nuevos Estados soberanos haber alcanzado la independencia política,
continuaron viviendo en una situación de dependencia económica, tecnológica, cultural, etc.,
frente a las antiguas potencias, es decir, consumiendo su mercancía, su tecnología, sus
productos culturales e, incluso, siguiendo en ocasiones sus directrices políticas.

Diferencias entre neocolonialismo y colonialismo

mientras que el colonialismo busca la influencia directa de los países que son colonizados, el
neocolonialismo busca lo mismo, pero lo hace con otra práctica distinta. En este sentido,
cuando los países del nuevo mundo fueron colonizados, los colonialistas tomaron el poder
de dichos territorios. Todos ellos hasta que, con el paso del tiempo, fueron
independizándose y ostentando nuevas libertades. 

Sin embargo, el neocolonialismo, dado que dichos países se independizaron y no sería legal
buscar el poder de forma legítima de dicho territorio, este busca hacerlo de otra forma. Esto
es, haciendo uso de la globalización y la integración económica, buscando la presencia de
capitales en el país para controlar el país, aunque en este caso de forma indirecta.

Es decir, mientras que en el colonialismo, era la propia corona la que gobernaba el país, en el
neocolonialismo, el poder lo ejercen otra serie de figuras -Lobbies o grupos de presión- que
emigran al país para ejercer su influencia en el mismo.

De esta forma, indirectamente, las economías desarrolladas que lo practiquen satisfacen sus
intereses mediante ese control indirecto que les aporta el capital.

La diferencia fundamental entre el neocolonialismo y el colonialismo radica en que el


colonialismo era un sistema político donde una potencia militar ejercía un dominio político,
económico y cultural directo sobre otros territorios, mientras que el neocolonialismo, sin
ejercer un dominio directo, influye poderosamente en la política interna, la economía y la
cultura de otros Estados teóricamente independientes.

Historia del neocolonialismo

El neocolonialismo no tiene una historia definida como tal, como sí lo tiene el colonialismo. No
obstante, sí se conocen los indicios claros de donde proviene el neocolonialismo, pues
evidentemente, casa con los claros principios que define el colonialismo. En este sentido, estas
ideas provienen de la época colonial. Pues, el desarrollo de las rutas comerciales permitió el
conocimiento, por parte de los países entonces desarrollados, de la existencia de nuevos
territorios. En esta línea, nuevos territorios que, tras someterlos al sistema económico y
político de las economías desarrolladas, se adhirieron a dichos países desarrollados. De esta
forma, pasando a estar gobernados por los mismos gobiernos.

Por tanto, el neocolonialismo reabre este deseo en aquellos que lo apoyan. Sin embargo, la
incapacidad de controlar dichos países por su independencia ha provocado una adaptación en
las formas, teniendo que hacerlo mediante la vía económica. En este sentido, a través de la
globalización económica y el mercantilismo, el Neocolonialismo trata de ejercer su influencia
en otras regiones. Así, mediante la llegada de empresas al país y la presión de grupos de
cabildeo que, teniendo la nacionalidad de dicha economía desarrollada, reside en aquel país
en el que se poseen intereses.

Así, el neocolonialismo se muestra como una nueva forma de ejercer el colonialismo, pero con
prácticas completamente renovadas para captar la influencia buscada de forma legal.

Criticas al término

El colonialismo, así como el neocolonialismo, han sido prácticas duramente criticadas por
muchos países y organizaciones. En este sentido, el neocolonialismo ha sido denominado por
muchos perfiles políticos en economías desarrolladas como una práctica para someter a las
economías que algún día fueron coloniales. Un sometimiento por la economía y por la
búsqueda de riquezas en estos países. Países, dicho sea de paso, muy ricos en materias primas,
así como otra serie de insumos que se precisan en otras economías desarrolladas.

Por esta razón, el neocolonialismo y la práctica directa del mismo no está muy bien calificado
públicamente entre la sociedad residente en las economías emergentes. La dura crítica hacia él
ha provocado un rechazo extremo a este tipo de prácticas, consideradas, en ocasiones, como
una falta a los derechos humanos.

Así, el neocolonialismo es una práctica que, en la vida pública de los Gobiernos, no suele estar
reconocida. Especialmente, tras la independencia de las principales economías
subdesarrolladas colonizadas.

No obstante, cabe añadir, existen ejemplos claros de países que todavía lo practican con
determinados territorios. Países que, como Marruecos, ejercen influencias en territorios que
no son de su pertenencia, como es el caso de este con el Sáhara.

Tipos de Neocolonialismo

Como neocolonialismo interno se denomina, desde la doctrina marxista, a aquel que ocurre


dentro de las fronteras de un mismo país, y que responde a las dinámicas sociales propias de
explotación del proletariado por parte de la burguesía, o relaciones de desigualdad entre
distintos factores sociales.

Por su parte, el neocolonialismo externo es aquel que se aplica a potencias económicas que
extienden su rango de influencia sobre otras naciones en materia económica, política y cultural
fundamentalmente.

Neocolonialismo e imperialismo

El imperialismo es un sistema de dominación según el cual las mayores potencias económicas


y militares tienden a extender su predominio político, económico y cultural hacia otros pueblos
o naciones, mediante el uso de la fuerza militar. En este sentido, hoy en día, suele reconocerse
en el neocolonialismo una forma renovada de imperialismo, pues siguen siendo las naciones
más poderosas las que procuran dominar en los ámbitos económicos, culturales y políticos a
naciones de menor potencial económico y productivo.

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