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LA RATITA

PRESUMIDA

Cierto día hasta su ventana llego un burrito


Había una vez una ratita tan que muy cortés y educado sus amores
presumida, que se pasaba todos brindo. Y pregunto Ratita, ratita ¡Ija, ija,
los días en la ventana coqueteando ijaaa!!.. ¿Te quieres casar conmigo?
con sus admiradores. La ratita presumida exclamo ¡Nooooo! Pues
tus rebuznos me asustan.

No tardo mucho tiempo y hasta su


ventana llego un caballeroso y
amable cerdito. El cual pregunto a la De la misma manera hasta su ventana llego
hermosa ratita. Ratita, ratita ¡Oinc un opuesto y gentil perro que muy cortés y
Oinc!!.. ¿Te quieres casar conmigo? educado sus amores brindo. Y pregunto
A lo que la ratita presumida, Ratita, ratita ¡Guau, guau, guauu!!.. ¿Te
respondió. quieres casar conmigo?
Una hora después hasta su ventana no
¡Nooooo! Tus un caballeroso,
gruñidos apuesto
me La ratita presumida exclamo ¡Nooooo! Pues
tardó en llegar y
asustan… tus ladridos me asustan.
guapo gallo, vestido de traje fino y
elegante, que muy cortés y educado sus
amores brindo. Y pregunto Ratita, ratita
¡Quiquiriquí, Quiquiriquí,
Quiquiriquí!!..
¿Te quieres casar conmigo? La ratita
presumida exclamo ¡Nooooo! Pues tus
cacareos me asustan y por las noches
Al siguiente día, mientras caminaba por el pueblo el señor gato escucho la gran noticia de que los
animales del pueblo estaban galanteando a una hermosa dama para tratar de conquistarla y sin querer
quedarse a tras decido acudir a la casa de la hermosa ratita y comprobar todo aquello que decían sus
amigos, se acercó de la manera más respetuosa, vestido de traje fino y muy elegante llamo a la ventana y
minutos después apareció una hermosa ratita de ojos claros que vestía muy elegante, era tan hermosa
que el señor gato no dudo en galantearla y ofrece sus amores. Y pregunto Ratita, ratita ¡Miau, miau,
miau!!.....
¿Te quieres casar conmigo? La ratita presumida exclamo ¡Siiiiiii!!
Acepto casarme contigo
Fin
Enterado de la belleza y galanteo de la hermosa

dudo en galantear a tan hermosa y apuesta

exclamo ¡Nooooo! Pues tus cacareos me


educado sus amores brindo. Y pregunto Ratita,

¿Te quieres casar conmigo? La ratita presumida


señor pato un hombre muy caballeroso que no

asustan y por las noches tendré pesadillas y


ratita no tardó en llegar hasta su ventana el

dama, vestido de traje fino y elegante y muy

dormir tranquila no podré..


ratita ¡Cua, cua, cua!!.....

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