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LA RACIONALIDAD EDUCATIVA Y LA
RACIONALIDAD PRODUCTIVA:
LA INSTITUCIÓN ESCOLAR Y EL
MUNDO DEL TRABAJO
Por la Dra. María Antonia Gallart
y tienen que procesar ellos mismos las contradicciones y demandas de Pensando en la Argentina, aquí y ahora, la desocupación del 17 por
ambos mundos, con costos personales y sociales muchas veces altos. ciento se duplica para los jóvenes, la inserción laboral es difícil aun para
Es por ello que la temática de la racionalidad educativa y la racionalidad aquellos que han terminado la educación secundaria (Filmus). El pri-
productiva nos parece clave. Entendemos por racionalidad la relación mer empleo difícilmente sea un empleo estable en relación de depen-
de medios a fines que define la estructura y las actividades de una or- dencia. Por otro lado, las demandas en términos de competencias son
ganización formal. altas; capacidad de interpretar y ejecutar consignas, de redactar un in-
La organización escolar procesa un gran número de niños y jóvenes forme, de solucionar problemas aplicando la matemática, de trabajar
de diferentes edades y provenientes de muy distintos hogares, tanto en con otros, etc., aparecen frecuentemente en las respuestas de los con-
nivel socioeconómico como en capacidad de contener y apoyar a sus tratantes de personal, aún para ocupaciones de baja calificación. Para
hijos. Estos entran en la escuela a una edad temprana y tienden a salir sobrevivir y progresar en el mundo del sector informal se necesitan asi-
de ella cada vez más tarde; la tarea escolar es pues, secuencial y mismo competencias que permitan un manejo de incertidumbre y capa-
acumulativa, relacionada con la evolución del educando. Esto obliga a cidad de tomar decisiones y hacerse cargo de las consecuencias, no
una cierta sistematización, que implica una organización burocrática frecuentemente (escasamente o raramente) enseñadas por la escuela.
difícil de modificar en sus grandes rasgos. Pero, por otro lado, el trabajo La organización del trabajo es también diferente de lo visualizado
escolar es fundamentalmente un «trabajo sobre el otro» en palabras de en la escuela. La variedad de las organizaciones productivas es muy
Dubet, un emprendimiento de socialización en el doble sentido de inte- grande, no sólo por las diferencias en la organización formal entre las
gración social y adquisición de valores, un trabajo de persona a perso- empresas grandes, las pequeñas y las microempresas, sino por las
na, donde la conducta es tanto o más importante que la palabra. El complejas redes en las que se estructuran, como proveedoras y de-
pacto institucional exige una relación entre los actores (directivos, do- mandantes de bienes y servicios. Las definiciones de las ocupaciones
centes, alumnos) que sobrepasa la mera implicación económica, un desempeñadas varían no sólo entre empresas sino en el tiempo por las
compromiso con la institución que va más allá de la mera pertenencia, y variaciones en tecnología y mercados. Es cada vez más difícil que una
la realimentación constante en el proceso de aprendizaje. Cuando esto persona se desempeñe prolongadamente durante su vida activa en una
no se da no sólo peligran los resultados sino que la escuela se hace misma ocupación y oficio determinados. La relación entre jefes y subor-
invivible. El cambio actual de las características de los alumnos adoles- dinados es jerárquica y responde a una división del trabajo que busca la
centes, más heterogéneos en su origen familiar, poseedores de una productividad y la competitividad, el ensayo y error tan común en el
cultura juvenil propia externa a la escuela, implica un gran desafío. Nos aprendizaje está muy limitado por la necesidad de calidad en el proceso
encontramos entonces con una institución, cuya organización viene de y el producto. En el mundo de la producción flexible, sumada a las pe-
antes y de siempre, dividida en cursos (grupos de alumnos y grados riódicas crisis económicas, el contrato de trabajo es rescindible, más
sucesivos), con roles preestablecidos, que tiene que enfrentar un desa- allá de las indemnizaciones que no garantizan la obtención de un nuevo
fío de calidad (que aprendan) y de equidad (que lo hagan todos). Frente empleo. En este mundo darwiniano, la contención escolar es un recuer-
a este desafío el sistema trata de homogeneizar, buscando que haya un do, no un instrumento, la autoestima no basada en adquisiciones con-
mínimo común de aprendizaje pese al punto de partida tan diferente, y cretas no sirve, la memorización de contenidos no es útil para resolver
las instituciones escolares individuales buscan adecuar su oferta a ni- problemas. Sin embargo, la empresa sigue siendo el locus de la innova-
chos de alumnos que permitan a la vez mantener la matrícula que justi- ción tecnológica, la fuente de los recursos que aseguran las remunera-
fica su existencia, una convivencia soportable, y un aprendizaje que ciones de los ocupados, el eslabón necesario para integrarse en el mer-
garantice la integración de los egresados en el mundo externo en gene- cado de trabajo.
ral, y en el mundo del trabajo en particular. La tensión entre la conten-
ción y el aprendizaje, entre la inclusión y la deserción, se resuelve las Un paso sin puente
más de las veces en una segmentación educativa, con escuelas de
muy diversos rendimientos, lo que posterga el desengaño hasta la en- El paso de la escuela a la empresa, tal como se ve en las historias
trada en el mundo del trabajo. Ello configura circuitos educativos que educativas y ocupacionales de los trabajadores, es visualizado no sin
recorren distintos tipos de alumnos, algunos de excelencia, otros de razón como un salto en el vacío, como un paso sin puente, como un
integración, y otros de exclusión. La institución educativa individual, en cambio de reglas de juego difícil de entender, como una exigencia de
particular la escuela secundaria, es la arena en la que se plantean esas capacidades de desempeño, manejo de incertidumbre, búsqueda de
contradicciones. El trabajo conjunto de sus actores (directivos, docen- alternativas, para lo que la vida escolar no preparó.
tes, alumnos, y familias) y el apoyo (u obstrucción) de la autoridad edu- La función de la escuela es formar personas y trasciende la forma-
cativa configuran un contexto en el que se decide buena parte del futuro ción para el empleo, pero es necesario aunque no suficiente que brinde
del alumno individual. La eficacia de la institución dependerá probable- las competencias clave para ser competentes en el mercado laboral.
mente de la existencia o no de un proyecto integrador compartido por Es claro también que la desocupación es un problema del mercado
esos actores y del apoyo interno y externo resultado de la capacidad de laboral y de su capacidad de crear empleos, y que los índices de des-
aunar voluntades y buscar fines comunes. ocupación se reducirían sólo en una mínima parte si todos los deman-
La investigación cualitativa, que implica una observación participan- dantes de empleo estuvieran mejor preparados. Pero también es cierto
te (Bruyn) de la institución (Lapassade, Crozier), muestra cómo este que cuando se reactiva la economía, faltan personas capacitadas para
trabajo sobre el otro, se construye a través de una interacción concreta, los puestos calificados. La función de formación para el trabajo de la
que conforma el curriculum real de la escuela, muchas veces alejado escuela, entonces no sólo es poner a los individuos más adelante o
de la formalidad del curriculum prescrito. Ese acervo de contenidos, más atrás en una cola en la búsqueda de empleo, en un credencialismo
actitudes, capacidad de reflexión y aplicación a nuevas circunstancias sin sentido. Sino, en cambio, brindar al mayor número de personas,
es el bagaje con el que los alumnos entran en el mundo laboral. jóvenes que egresan y adultos que vuelven, las competencias necesa-
Pero ese mundo del trabajo, es otro universo que el escolar, tiene rias para desempeñarse y de ser posible construir sus propias inserciones
distintas reglas de juego, diferente organización y plantea distintas de- en el mundo laboral.
mandas al joven. Para ello las dos racionalidades tienen que dialogar, aunque cada
¿Cómo es la vida en ese mundo laboral? ¿Qué pasa en el mercado una siga teniendo una función claramente distinta. El eje de ese diálogo
de trabajo? ¿En qué organizaciones y con qué vinculo organizacional es cómo transmitir y construir las competencias necesarias -aunque
se inserta el estudiante-trabajador? muchas veces no suficientes- para defenderse en este mercado de tra-