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2018

S e le cc ió n Bib l io gr áf ic a:

TEXTOS

EL SISTEMA DE
Jean Baudrillard, “El sistema de los
LOS OBJETOS

objetos”. Introducción.

 Tomás Maldonado, “Crítica de la razón


informática”. 3. Cuerpo humano y
conocimiento digital.
UNIDAD Nº2  Ezio Manzini, “Artefactos”. 3. Los
tiempos de lo artificial.

CATEDRA: CIENCIAS HUMANAS

DISEÑO INDUSTRIAL – FAUD – UNC

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Ciencias Humanas
FAUD / UNC / 2017 Capítulo: Introducción
Editorial: Éditions Gallimard
UNIDAD 2: EL SISTEMA DE LOS OBJETOS Lugar: París
“EL SISTEMA DE LOS OBJETOS”, Jean Baudrillard. Año: 1968

INTRODUCCIÓN

¿Puede clasificarse la inmensa vegetación de los objetos como una funcionalidad (cuál es su relación con su propia función objetiva),
flora o una fauna, con sus especies tropicales, polares, sus bruscas el gestual a ellos vinculado (rico o pobre, tradicional o no), su
mutaciones, sus especies que están a punto de desaparecer? La forma, su duración, el momento del día en que aparecen
civilización urbana es testigo de cómo se suceden, a ritmo (presencia más o menos intermitente, y la conciencia que se tiene
acelerado, las generaciones de productos, de aparatos, de de la misma), la materia que transforman (en el caso del molino de
gadgets, por comparación con los cuales el hombre parece ser una café, no caben dudas, pero ¿qué podemos decir del espejo, la
especie particularmente estable. radio, el auto?).
Esta abundancia, cuando lo piensa uno, no es más extraordinaria
que la de las innumerables especies naturales. Pero el hombre ha Ahora bien, todo objeto transforma alguna cosa, el grado de
hecho el censo de estas últimas. Y en la época en que comenzó a exclusividad o de socialización en el uso (privado, familiar, público,
hacerlo sistemáticamente pudo también, en la Enciclopedia, indiferente), etc. De hecho, todos estos modos de clasificación, en
ofrecer un cuadro completo de los objetos prácticos y técnicos de el caso de un conjunto que se halla en mutación y expansión
que estaba rodeado. continuas, como es el de los objetos, podrán parecer un poco
Después se rompió el equilibrio: los objetos cotidianos (no hablo menos contingentes que los de orden alfabético. El catálogo de la
de máquinas) proliferan, las necesidades se multiplican, la fábrica de armas de Saint–Étienne, a falta de un criterio de
producción acelera su nacimiento y su muerte, y nos falta un clasificación establecido, nos proporciona subdivisiones que no
vocabulario para nombrarlos. ¿Hay quien pueda confiar en tienen que ver más que con los objetos definidos según su
clasificar un mundo de objetos que cambia a ojos vistas y en lograr
establecer un sistema descriptivo? Existen casi tantos criterios de
clasificación como objetos mismos: según su talla, su grado de

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función: cada uno corresponde a una operación, a menudo ínfima Este plano tecnológico es una abstracción: somos prácticamente
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y heteróclita, y en ninguna parte aflora un sistema de significados. inconscientes, en nuestra vida ordinaria, de la realidad tecnológica
A un nivel mucho más elevado el análisis funcional, formal y de los objetos. Y, sin embargo, esta abstracción es una realidad
estructural de los objetos, en su evolución histórica, que fundamental: es la que gobierna las transformaciones radicales del
encontramos en Siegfried Giedion (Mechanization Takes ambiente. Incluso es, y lo decimos sin afán de paradoja, lo que de
Command, 1948), esta suerte de epopeya del objeto técnico más concreto hay en el objeto, puesto que el proceso tecnológico
señala los cambios de estructuras sociales ligados a esta es el de la evolución estructural objetiva. Dicho con todo rigor, lo
evolución, pero apenas si da respuesta a la pregunta de saber que le ocurre al objeto en el dominio tecnológico es esencial, lo
cómo son vividos los objetos, a qué otras necesidades, aparte de que le ocurre en el dominio de lo psicológico o lo sociológico, de
las funcionales, dan satisfacción, cuáles son las estructuras las necesidades y de las prácticas, es inesencial. El discurso
mentales que se traslapan con las estructuras funcionales y las psicológico y sociológico nos remite continuamente al objeto, a un
contradicen, en qué sistema cultural, infra o transcultural, se funda nivel más coherente, sin relación con el discurso individual o
su cotidianidad vivida. Tales son las preguntas que me hago aquí. colectivo, y que sería el de una lengua tecnológica. A partir de esta
Así, pues, no se trata de objetos definidos según su función, o lengua, de esta coherencia del modelo técnico, podemos
según las clases en las que podríamos subdividirlos para facilitar el comprender qué es lo que les ocurre a los objetos por el hecho de
análisis, sino de los procesos en virtud de los cuales las personas ser producidos y consumidos, poseídos y personalizados.
entran en relación con ellos y de la sistemática de las conductas y
de las relaciones humanas que resultan de ello. Por lo tanto, es urgente definir desde el principio un plano de
El estudio de este sistema “hablado” de los objetos, es decir, del racionalidad del objeto, es decir, de estructuración tecnológica
sistema de significados más o menos coherente que instauran, objetiva. Veamos, en Gilbert Simondon (Du mode d’existence des
supone siempre un plano distinto de este sistema “hablado”, objets techniques, Aubier, 1958), el ejemplo del motor de gasolina:
estructurado más rigurosamente que él, un plano estructural que “En un motor actual, cada pieza importante está hasta tal punto
esté más allá aun de la descripción funcional: el plano tecnológico. vinculada a las demás por cambios recíprocos de energía que no
puede ser distinta de como es. La forma de la culata, el metal con
1
que está hecha, en relación con todos los demás elementos del
Pero la sola existencia de este catálogo es, por el contrario, rica en sentido; en su
proyecto de nomenclatura completa existe una intensa significación cultural: que no se ciclo, producen una determinada temperatura en los electrodos de
llega a los objetos más que a través de un catálogo, que puede ser hojeado “por puro la bujía; a su vez, esta temperatura reacciona sobre las
gusto” como prodigioso manual, un libro de cuentos o un menú, etcétera.

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características del encendido y del ciclo entero. El motor actual es Diremos entonces que esta estructura es más concreta que la
concreto, mientras que el motor antiguo es abstracto. anterior y corresponde a un progreso objetivo del objeto técnico: el
En el motor antiguo, cada elemento interviene, en un determinado problema tecnológico real es el de una convergencia de las
momento, en el ciclo, y después se le pide que ya no actúe sobre funciones en una unidad estructural y no el de la búsqueda de una
los demás elementos; las piezas del motor son como personas componenda entre las exigencias rivales. En el caso límite, en este
que trabajaran cada una por su parte, pero no se conocieran entre paso de lo abstracto a lo concreto, el objeto técnico tiende a
sí... De tal manera, existe una forma primitiva del objeto técnico, la alcanzar el estado de un sistema totalmente coherente consigo
forma abstracta, en la cual a cada unidad teórica material se la mismo, plenamente unificado”.
trata como un absoluto, que necesita para su funcionamiento
constituirse en sistema cerrado. En este caso, la integración nos Este análisis es esencial. Nos proporciona los elementos de una
plantea la resolución de una serie de problemas... es entonces coherencia jamás vivida, jamás legible en la práctica. La tecnología
cuando aparecen estructuras particulares a las que podemos nos cuenta una historia rigurosa de los objetos, en la que los
llamar, para cada unidad constituyente, estructuras de defensa: la antagonismos funcionales se resuelven, dialécticamente, en
culata del motor térmico de combustión interna se eriza de aletas estructuras más amplias.
de enfriamiento. Éstas están añadidas desde el exterior, por así Cada transición de un sistema a otro mejor integrado, cada
decirlo, al cilindro y a la culata teórica y no cumplen más que una conmutación en el interior de un sistema ya estructurado, cada
sola función, la de enfriamiento. En los motores recientes, estas síntesis de unificaciones hace que surja un sentido, una
aletas desempeñan además un papel mecánico, pues se oponen, “pertinencia” objetiva independiente de los individuos que la
a manera de nervaduras, a la deformación de la culata por la llevarán a cabo: nos encontramos en el nivel de una lengua, y por
presión de los gases... ya no podemos distinguir las dos funciones: analogía con los fenómenos de la lingüística, podríamos llamar
se ha desarrollado una estructura única, que no es una “tecnemas” a estos elementos técnicos simples (diferentes de los
componenda, sino una concomitancia y una convergencia: la objetos reales) en cuyo juego se funda la evolución tecnológica. A
culata nervada puede ser más delgada, lo cual permite un este nivel, es posible pensar en una tecnología estructural, que
enfriamiento más rápido; la estructura ambivalente aletas– estudie la organización concreta de estos tecnemas en objetos
nervaduras cumple sintéticamente, y de manera mucho más técnicos más complejos, su sintaxis en el seno de conjuntos
satisfactoria, las dos funciones antaño separadas: integra las dos técnicos simples (diferentes de los objetos reales), en el seno de
funciones, rebasándolas... conjuntos técnicos privilegiados y las relaciones tecnológicas de
sentido entre estos diversos objetos conjuntos.

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modificada y perturbada. Es esta perturbación, y cómo la
Pero esta ciencia no puede ejercerse rigurosamente más que en racionalidad de los objetos choca con la irracionalidad de las
sectores restringidos que van de las investigaciones de laboratorio necesidades, y cómo esta contradicción hace surgir un sistema de
a las realizaciones muy técnicas como las de la aeronáutica, la significados que se proponen resolverla, lo que nos interesa aquí, y
astronáutica, la marina, los grandes camiones de transporte, las no los modelos tecnológicos sobre cuya verdad fundamental, sin
máquinas perfeccionadas, etc. Allí donde la urgencia técnica hace embargo, se destaca continuamente la realidad vivida del objeto.
que se emplee a fondo la constricción estructural, allí donde el
carácter colectivo e impersonal reduce al mínimo la influencia de la Cada uno de nuestros objetos prácticos está ligado a uno o varios
moda. Mientras que el automóvil se agota en el juego de las elementos estructurales, pero, por lo demás, todos huyen
formas, mientras conserva un status tecnológico minoritario continuamente de la estructuralidad técnica hacia los significados
(enfriamiento por agua, motor de cilindros, etc.), la aviación, por su secundarios, del sistema tecnológico hacia un sistema cultural. El
parte, está obligada a producir los objetos técnicos más concretos ambiente cotidiano es, en gran medida, un sistema “abstracto”: los
por simples razones funcionales (seguridad, velocidad, eficacia). múltiples objetos están, en general, aislados en su función, es el
En este caso, la evolución tecnológica sigue una línea casi pura. hombre el que garantiza, en la medida de sus necesidades, su
Pero es evidente que, para dar cuenta y razón del sistema coexistencia en un contexto funcional, sistema poco económico,
cotidiano de los objetos, este análisis tecnológico estructural es poco coherente, análogo a la estructura arcaica de los motores
insuficiente. Se puede soñar en una descripción completa de los primitivos de gasolina: multiplicidad de funciones parciales, a
tecnemas y de sus relaciones de sentido que baste para agotar el veces indiferentes o antagónicas. Por lo demás, en la actualidad no
mundo de los objetos reales. Pero no es más que un sueño. La se tiende a resolver esta incoherencia, sino a dar satisfacción a las
tentación de utilizar los tecnemas como astros en la astronomía, es necesidades sucesivas mediante objetos nuevos.
decir, según Platón “del mismo modo que la geometría, Así ocurre que cada objeto, sumado a los demás, subviene a su
valiéndonos de problemas, sin detenernos en lo que pasa por el propia función, pero contraviene al conjunto, y a veces incluso
cielo, si queremos hacernos verdaderos astrónomos y convertir en subviene y contraviene, al mismo tiempo, a su función propia.
útil lo que hay por naturaleza de inteligente en el alma” (La Además, como las connotaciones formales y técnicas se añaden a
República, VII, iv–2), tropieza inmediatamente con la realidad la incoherencia funcional, es todo el sistema de las necesidades
psicológica y sociológica vivida de los objetos, que constituye, más (socializadas o inconscientes, culturales o prácticas), todo un
allá de su materialidad sensible, un cuerpo de constricciones tales sistema vivido inesencial, el que refluye sobre el orden técnico
que la coherencia del sistema tecnológico se ve continuamente esencial y compromete el status objetivo del objeto.

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Pongamos un ejemplo: lo que es esencial y estructural y, por dominio de los objetos no sean las mismas que en el dominio del
consiguiente, lo que es más concretamente objetivo en un molino lenguaje. Si se exceptúan los objetos técnicos puros con los que
de café, es el motor eléctrico, es la energía distribuida por la nunca tenemos que ver en su calidad de sujetos, observaremos
central, son las leyes de producción y de transformación de la que los dos niveles, el de la denotación objetiva y el de la
energía (lo que es ya menos objetivo, porque es relativo a la connotación (por los cuales el objeto es caracterizado,
necesidad de una determinada persona, comercializado y personalizado hasta llegar al uso y entrar en un
es su función precisa de moler el café); lo que no tiene nada de sistema cultural), no son, en las condiciones actuales de
objetivo y, por consiguiente, es inesencial, es que sea verde y producción y de consumo, estrictamente disociables, como lo son
rectangular, o rosa y trapezoidal. Una misma estructura, el motor los de la lengua y la palabra en lingüística. El nivel tecnológico no
eléctrico, puede especificarse en diversas funciones: la es una autonomía estructural tal que los “hechos de palabra” (aquí,
diferenciación funcional es ya secundaria (por lo cual puede caer el objeto “hablado”) no tengan más importancia en un análisis de
en la incoherencia del gadget.). El mismo objeto–función, a su vez, los objetos que la que tienen en el análisis de los hechos
puede especificarse en diversas formas: estamos aquí en el lingüísticos. Si el hecho de pronunciar la r arrastrada o
dominio de la “personalización”, de la connotación formal, que es guturalmente no cambia nada en el sistema del lenguaje, es decir,
el de lo inesencial. Ahora bien, lo que caracteriza al objeto si el sentido de connotación no pone para nada en peligro a las
industrial por contraposición al objeto artesanal es que lo estructuras denotadas, la connotación de objeto, por su parte,
inesencial ya no se deja al azar de la demanda y de la ejecución afecta y altera sensiblemente a las estructuras técnicas. A
individuales, sino que en la actualidad lo toma por su cuenta y lo diferencia de la lengua, la tecnología no constituye un sistema
2
sistematiza la producción que asegura a través de él (y la estable. Al contrario de los monemas y de los fonemas, los
combinatoria universal de la moda) su propia finalidad. tecnemas se hallan en evolución continua.
Es esta inextricable complicación lo que determina que las Ahora bien, el hecho de que el sistema tecnológico esté hasta tal
condiciones de autonomización de una esfera tecnológica y, por punto implicado, por su revolución permanente, en el tiempo
consiguiente, de posibilidad de un análisis estructural en el mismo de los objetos prácticos que lo “hablan” (lo cual es también
el caso de la lengua, pero en medida infinitamente menor); el
2 Las modalidades de transición de lo esencial a lo inesencial son hoy relativamente hecho de que este sistema tenga como fines un dominio del
sistemáticas. Esta sistematización de lo inesencial tiene aspectos sociológicos y
psicológicos, y tiene también una función ideológica de integración (véase “Modelos y
mundo y una satisfacción de necesidades, es decir, fines más
series”). concretos, menos disociables de la praxis que la comunicación
que es el fin del lenguaje; el hecho, por último, de que la

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tecnología dependa estrictamente de las condiciones sociales de
la investigación tecnológica y, por consiguiente, del orden global
de producción y de consumo, limitación externa que no se ejerce,
de ninguna manera, sobre la lengua, de todo esto resulta que el
sistema de los objetos, a diferencia del de la lengua, no puede
describirse científicamente más que cuando se lo considera, a la
vez,
como resultado de la interferencia continua de un sistema de
variedades no traigan consigo un cambio de sentido (es decir, no pasen al rango de
prácticas sobre un sistema de técnicas. Lo que nos da cuenta y variaciones pertinentes)... En alimentación, se podrá hablar de campo de dispersión de un
razón de lo real no son tanto las estructuras coherentes de la plato, el que estará constituido por los límites en los cuales este plato sigue siendo
técnica como las modalidades de incidencia de las prácticas en las significante, cualesquiera que puedan ser las ‘fantasías’ de su ejecutor. A las variedades

técnicas, o más exactamente, las modalidades de contención de que componen el campo de dispersión se lasbllama variantes combinatorias. No participan
en la conmutación del sentido, no son pertinentes... Desde hace mucho tiempo se han
las técnicas por las prácticas. Y, para decirlo todo de una vez, la
considerado las variaciones combinatorias como hechos de palabra; es cierto que se les
descripción del sistema de los objetos tiene que ir acompañada de asemejan muchísimo, pero en la actualidad se las considera como hechos de lengua,
una crítica de la ideología práctica del sistema. puesto que son ‘obligadas’.” (Roland Barthes, Communications , núm. 4, p. 128.) Y R.
En el nivel tecnológico no hay contradicción: sólo hay sentido. Barthes añade que esta noción habrá de ocupar un lugar preponderante en semiología,

Pero una ciencia humana tiene que ser del sentido y del pues estas variaciones, que son insignificantes en el plano de la denotación, pueden
volverse de nuevo significantes en el plano de la connotación.
contrasentido: de cómo un sistema tecnológico coherente se
Se observa una profunda analogía entre variación combinatoria y diferencia marginal:
difunde en un sistema práctico incoherente, de cómo la “lengua” ambas tienen que ver con lo esencial, carecen de pertinencia, dependen de una
de los objetos es “hablada”, de qué manera este sistema de la combinatoria y cobran su sentido al nivel de la connotación. Pero la distinción capital es
“palabra” (o intermediario entre la lengua y la palabra) oblitera al que, si la variación combinatoria sigue siendo exterior e indiferente al plano semiológico

de la lengua. Por último, ¿dónde están, no la coherencia abstracta, de denotación, la diferencia marginal, por su parte, nunca es precisamente “marginal”.
Esto se debe a que el plano tecnológico no designa, como el de la lengua para el lenguaje,
sino las contradicciones vividas en el sistema de los objetos?3
una abstracción metodológica fija, que llega al mundo real por intermedio de las
connotaciones, sino un esquema estructural evolutivo que las connotaciones (las
3
Con fundamento en esta distinción, podemos establecer una analogía estrecha entre el
diferencias inesenciales) fijan, estereotipan y hacen regresar. El dinamismo estructural de
análisis de los objetos y la lingüística o, más bien, la semiología. Aquello a lo que, en el
la técnica se fija al nivel de los objetos en la subjetividad diferencial del sistema cultural, el
campo de los objetos, llamamos diferencia marginal, o inesencial, es análogo a la noción
cual repercute en el orden técnico.
semiológica de “campo de dispersión”. “El campo de dispersión está constituido por las
variedades de ejecución de una unidad (de un fonema, por ejemplo), mientras estas

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Ciencias Humanas
FAUD / UNC / 2017 Capítulo: 3-Cuerpo humano y conocimiento digital
Editorial: Paidós Ibérica
UNIDAD 2: EL SISTEMA DE LOS OBJETOS Lugar: Barcelona
“Crítica de la razón informática”, Tomás Maldonado Año: 1998

Cuerpo humano y conocimiento digital

En los últimos tiempos, el cuerpo (humano) no goza de demasiada Desde luego, este modo de pensar (y de expresarse) pertenece al
estima entre los partidarios del ciberespacio. Algunos, los más tradicional estilo fideísta y voluntarista propio de los manifiestos de
indulgentes, lo ven con bonachona y resignada desconfianza. las vanguardias artísticas. Se anuncian, en tono apodíctico,
Otros, en cambio, expresan por él un arrogante y rencoroso inminentes transformaciones epocales, sin aclarar, en términos
desprecio. Nuestro cuerpo sería, para ellos, anticuado, superado, plausibles, cómo podrían acaecer. No querría excluir que frente a
en fin, obsoleto. Tras haber permanecido sin variaciones durante estas temerarias lucubraciones es posible, e incluso culturalmente
miles de años ahora debería ser cambiado, sustituido por otro más justificado, asumir una actitud condescendiente, argumentando
a la altura de los nuevos y apremiantes desafíos que provienen de que, después de todo, sólo se trata de provocaciones poéticas, a
un entorno cada vez más condicionado por las nuevas tecnologías. las cuales se debe reconocer el mérito de remover un mundo
demasiado saturado de certezas.
Un artista australiano, conocido por sus fantasiosas performances
biónicas, escribe: «Es tiempo de preguntarse si un cuerpo bípedo, Esta actitud que, teóricamente, habría podido ser la mía, no carece
dotado de visión binocular y con un cerebro de 1.400 cc, de contraindicaciones. La principal es que semejantes teorías
constituye una forma biológica adecuada». Su respuesta es encuentran una amplia resonancia en los media y, por tanto, una
negativa. Y añade: «Ya no tiene sentido considerar al cuerpo como difusa credibilidad: son muchos los que, consolados, por otra
un lugar de la psique o de lo social, sino más bien como una parte, por la autoridad de Marvin Minsky, «piensan que el cuerpo
estructura a la que controlar y modificar. El cuerpo no como sujeto se debe tirar, que el wet ware, la materia húmeda en el interior del
sino como objeto, no como objeto de deseo sino como objeto de cráneo, el cerebro, debe ser sustituida» (D. de Kerckhove, 1994,
rediseño». Y aún más: «Ya no nos beneficia en nada seguir siendo pág. 58). La apuesta en juego, filosófica y políticamente hablando,
humanos o evolucionar como especie, la evolución termina cuando es demasiado alta para tomar a la ligera estas afirmaciones. Como
la tecnología invade el cuerpo» (Stelarc, 1994, págs. 63-65). veremos más adelante, la progresiva artificialización del cuerpo es
un hecho ya patente. Y es seguro que, en el futuro, nuevas

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prótesis, cada vez más refinadas, vendrán a enriquecer sus la sospecha (y en mi caso más que la sospecha) de que detrás de
actuales prestaciones. tales discursos se esconde la vieja aversión del cristianismo hacia
el cuerpo. Esta vez repropuesta con la apariencia de una ideología
El problema no es, pues, para mí, tanto la defensa a ultranza de la neomecanicista y. de ciencia ficción. Porque la verdad es que el
sacralidad natural del cuerpo, o sea creer que entre la técnica y el prejuicio contra el cuerpo -el «abominable cuerpo»- fue una de las
cuerpo no pueda haber, como, por otra parte, siempre ha ocurrido, contribuciones más nefastas del cristianismo a nuestra cultura (J.
momentos de convergencia funcional. No hay duda de que los Le Goff, 1985). Una herencia que ha marcado profundamente las
confines entre la vida natural y la vida artificial hoy aparecen cada relaciones con nosotros mismos y con los demás.2
vez más huidizos. La tesis sostenida por G. Canguilhelm, hace
treinta años, sobre la continuidad entre la vida y la técnica, entre el Ya Nietzsche (1960, págs. 300-301) lo había intuido, y de ello
organismo y la máquina, parece encontrar ahora su definitiva derivaba su odio contra los «despreciadores del cuerpo» (<<die
confirmación (G. Canguilhelm, 1965). No están los androides por Vedichter des Leibes»). Por lo demás, la historia nos ha dejado una
una parte y los no-androides por la otra. En la actualidad, los enseñanza que no se puede (ni se debe) olvidar: el desprecio del
intercambios son intensos y frecuentes, y los fenómenos de (casi) cuerpo (sobre todo el de los demás) ha sido demasiado a menudo
hibridación y simbiosis están a la orden del día (K.M. Ford, C. la antesala de la despiadada aniquilación de los cuerpos de
Glimour y P.J. Bayes, 1995). mujeres y hombres. Lo testimonia profusamente la experiencia del
universo inquisitorial, pero también del concentracional (J.-M.
Por otra parte, el cuerpo siempre ha estado condicionado (e Chaumont, 1992). Deberíamos ser cautos, pues, con la teoría de
incluso determinado y conformado) por las técnicas un cuerpo humano obsoleto e ineficaz al que tirar, y también con la
socioculturales. Basta citar las «técnicas del cuerpo» (M. Mauss, idea de un cuerpo que replantear sobre la base de un modelo
1968) y las técnicas (o prácticas) sociales coercitivas que se ideal. También este esencialismo biológico nos trae recuerdos
ejercitan sobre un cuerpo convertido en objeto, sobre un «cuerpo- nada agradables.
objeto» (M. Foucault, 1975). Las primeras nos explican cómo los
hombres, en toda sociedad, saben servirse del propio cuerpo; las Pero si las teorías de estos modernos «despreciadores del cuerpo»
segundas cómo los hombres, en toda sociedad, se sirven del pueden tener, como hemos visto, implicaciones moral y
cuerpo de los demás para los propios fines.1 políticamente execrables, esto no significa que el tema de la
relación entre el cuerpo y la tecnología no sea de extremada
Prescindiendo de sus aspectos cómicos y grotescos, lo que no importancia en la sociedad hipermoderna: afecta ante todo al
convence en los discursos sobre la necesidad de tirar el cuerpo modo en que nuestro cuerpo vivirá la aventura de una continuidad
humano (cerebro incluido) al cubo de las especies extinguidas es

1 2
Véase B. Huisman y F. Ribes (1992), pág. 142 Para una defensa del papel del cuerpo en el cristianismo, véase G. Leclercq (1996).

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entre natural y artificial llevada a sus extremas consecuencias. Y las de máquina y organismo: en breve, todos somos cyborgs. El
incógnitas, digámoslo también, son muchas. cyborg es nuestra ontología, nos da nuestra política.» (Trad. ital.,
págs. 40-41.)
¿Cómo se configurará, en esta perspectiva, el intercambio de
nuestro cuerpo con el medio ambiente y con los demás cuerpos? Conciencia del cuerpo
¿Nacerán de este intercambio nuevas formas de sensorialidad,
sensualidad y sensibilidad, o sólo nuevas variantes (o nuevos Es una convicción muy difundida que los seres humanos, a
rituales) de las ya conocidas? Y en el caso de que las formas en diferencia de los demás seres vivos, son conocedores (o
cuestión fueran verdaderamente nuevas, ¿deberíamos atribuir- las, conscientes) de que tienen un cuerpo.3
una vez más, a la presunta calidad congénita de las mujeres, y Se trata de una convicción que, por su perogrullesca obviedad,
sólo de las mujeres, de actuar creativamente en este campo? O pertenece desde siempre a nuestro sentido común. Hasta el punto
bien, ¿identificar a las mujeres, siempre y en cualquier caso, con el de que cualquier intento de demostrar su Jalta de fundamento no
universo de la sensorialidad, sensualidad y sensibilidad no es más es, de costumbre, benévolamente recibido. Es más, se lo juzga un
que un estereotipo interpretativo ideado por los hombres para intento desatinado. Y con razón. Porque, si se lo piensa, es de
segregar a las mujeres y condenado a desaparecer? veras desatinado querer sostener, contra toda evidencia, que no
¿Pero si las mujeres se decidieran a aceptar el desafío artificialista, somos conscientes de nuestro cuerpo. Sobre todo cuando, en
esto significaría desembarazarse, por su parte, de la opción apoyo de esta tesis, se recurre al argumento, como poco,
naturalista -«nosotras, las mujeres, responsables privilegiadas de la sorprendente, de que el cuerpo es sólo una ilusión de nuestra
suerte de la madre naturaleza»- hoy favorecida por algunas mente y que, por tanto, sería inútil interrogarse sobre el
corrientes del feminismo, opción que ha tenido como conocimiento (o no) de algo que no existe.
consecuencia un alejamiento cada vez mayor de las mujeres de la Estimo que esta teoría, fruto del celo especulativo de un
participación (y gestión) del desarrollo técnico-científico? crepuscular idealismo subjetivo, es filosóficamente aberrante,
Donna J. Haraway (1991), importante representante del feminismo además de manifiestamente falsa. Y creo que es preciso rechazada
californiano, está convencida de ello. Y no sólo eso. Ella asume, sin rodeos. Incluso a riesgo de ser tachados de obtuso
me parece que sin resistencia, todas las consecuencias de su materialismo, de ingenuo realismo, o aún peor. Poco importa.
opción artificialista. La primera, quizá la más valiente, es la de Dicho esto, me parece, en cualquier caso, oportuno evidenciar
aceptar la propia condición de cyborg, una condición ni inocente ni algunos matices interpretativos sobre la convicción, evocada al
sublime, pero de la cual, a su parecer, no se puede escapar. «A
finales del siglo veinte -escribe Haraway- en este tiempo mítico
nuestro, todos somos quimeras, híbridos teorizados y fabricados 3 J. Starobinski (1981) y F. Dolto (1984).

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principio, de que somos, a diferencia de otros seres vivos, posesión. En breve, de que somos libres para despojarnos del
conscientes de que tenemos un cuerpo. cuerpo.

Prescindiendo de la conocida dificultad de demostrar que los otros Sin entrar a discutir sobre la naturaleza de estas eventuales
seres vivos son capaces (o no) de un comportamiento experiencias trascendentales del cuerpo, debo decir que mi
genuinamente consciente, queda el problema del modo en que, en posición es otra. Para mí, el cuerpo debe ser entendido más bien
los seres humanos, se prefigura: el conocimiento del propio como nuestra irrenunciable realidad cotidiana, como el cuerpo
cuerpo. vivido cada día, y en primera persona, por todos y cada uno de
nosotros, como el cuerpo que es sensorialidad, sensibilidad y
Detengámonos un momento en la premisa de que somos sensualidad, en suma, como el cuerpo que somos.
conscientes de que tenemos un cuerpo. Hay algo que no
convence en el uso del verbo tener. Estimo que es, en última Personalmente estoy persuadido de que, antes de ser un objeto de
instancia, desorientador sobre la verdadera naturaleza de nuestra sofisticadas reflexiones metafísicas, o de estimulantes valoraciones
conciencia corporal. La idea de tener un cuerpo permite suponer de matriz psicoanalítica, o de insensatas conjeturas de ciencia
que estamos en posesión de un cuerpo. Algo de lo que nosotros, ficción sobre su futuro, el cuerpo humano es un objeto de
en un momento dado, nos hemos adueñado. Algo que antes no conocimiento. En efecto, el modo de ser conscientes del cuerpo
teníamos y que, de repente, hemos adquirido o nos ha sido parece íntimamente ligado al conocimiento que, en cada época,
concedido. hemos tenido de nuestra realidad corporal. Pero no sólo eso:
además de objeto de conocimiento, el cuerpo ha sido también un
Bien mirado, ser conscientes de nuestro cuerpo es un hecho sujeto técnico, un punto de referencia fundamental de nuestra
extraño a la idea de posesión. En nuestro cotidiano cuerpo a laboriosidad técnica.
cuerpo con nuestro cuerpo, nunca pensamos que estamos en
posesión de un cuerpo, sino sencillamente que somos un cuerpo. Es superfluo recordar que nuestro cuerpo tiene una historia. La
Los dolores y los placeres de nuestro cuerpo son nuestros dolores historia del hombre es, entre muchas otras cosas, la historia, de
y placeres. una progresiva artificialización del cuerpo, la historia de una larga
marcha hacia un cada vez mayor enriquecimiento instrumental en
Desde luego, en la tradición mística oriental, y también en la nuestra relación con la realidad. Lo cual, a fin de cuentas, no
occidental, se ha teorizado (y practicado) la posibilidad de significa más que la creación de nuevos artefactos destinados a
enajenarse, de desembarazarse del propio cuerpo: una especie de suplir (o completar) las congénitas carencias prestacionales de
rechazo a ser un cuerpo en el sentido antes discutido. Más bien se nuestro cuerpo. Así nace, en torno a él, un heterogéneo cinturón
ha querido considerar que estamos en posesión de un cuerpo y, de prótesis: prótesis motoras, sensoriales e intelectivas. El cuerpo,
por tanto, que tenemos libertad para eximimos de semejante en suma, se convierte en protésico.

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Sin embargo, el cuerpo protésico, el cuerpo que hace de sujeto el destornillador, las tijeras, las pinzas, el cincel y la sierra, pero
técnico (o, mejor, tecnificado), no sólo tiene una relevancia también todas las máquinas herramientas de la moderna
operativa, no sólo se pone al servicio de la necesidad de volvemos producción industrial. Por otra parte, forman parte de la misma
más eficaces en la relación performativa con el medio ambiente. El categoría los medios de transporte y de locomoción. En un primer
cuerpo protésico se ha convertido, hoy en día, también en un momento, puede parecer extraño decir que la bicicleta, la
formidable instrumento cognoscitivo de la realidad en todas sus motocicleta, el automóvil, el tractor, el tren y el avión son prótesis.
articulaciones, sin excluir, está claro, su misma realidad. Si se reflexiona, empero, es difícil no reconocer 'que efectivamente
lo son: es obvio que facilitan nuestra movilidad, amplían nuestro
Artefactos y cuerpo protésico radio de acción y nos hacen accesibles espacios que, de otro
Si ahora queremos avanzar en el análisis, debemos llamar en modo, habrían sido inalcanzables. Son prótesis porque suplen y
nuestra ayuda a un concepto recurrente en el discurso de los subrogan.
arqueólogos. Aludo a la noción de artefacto. Se puede decir que; Otra importante categoría está constituida por las prótesis
genéricamente hablando, el artificio es el resultado de la techne, sensorioperceptivas. Prótesis de este tipo son los dispositivos para
del hacer con arte, el artefacto es su producto concreto. La cultura corregir minusvalías de la vista o del oído (gafas y prótesis
material de una sociedad es el conjunto de todos los artefactos acústicas), pero no sólo eso. Pertenecen a dicha categoría también
que tal sociedad ha creado. todos los aparatos y los instrumentos que nos permiten percibir
Hoy hay un acuerdo general en considerar que los artefactos no esos niveles de la realidad que, normalmente, no son accesibles
son más que prótesis. De ordinario, por prótesis se entienden (el microscopio, el telescopio, los aparatos de radiología médica
estructuras artificiales que sustituyen, completan o potencian, computadorizada, etc.). Prótesis sensorioperceptivas se pueden
parcial o totalmente, una determinada prestación del organismo. considerar igualmente las técnicas que, entre otras cosas, fijan,
Las más conocidas son, por ejemplo, las dentales y ortopédicas. registran y documentan imágene9 (la fotografía, la cinematografía,
Pero la noción de prótesis asume ahora un sentido mucho más la televisión, etc.).
amplio. Además de las prótesis motoras y de las sensorioperceptivas, hay
Desde esta óptica, se ha hecho necesario desarrollar una una tercera categoría: las prótesis intelectivas. El ser humano, pese
articulada taxonomía del universo protésico. Están, en primer lugar, a su excepcional capacidad intelectiva, o quizás a causa de dla,
las prótesis motoras destinadas a acrecentar nuestra prestación de tiende a potenciada cada vez más, recurriendo a dispositivos que
fuerza, de destreza o de movimiento. A esta categoría pertenecen permiten almacenar y procesar una sorprendente cantidad de
todos los utensilios y herramientas que, desde siempre, nos han datos. El más importante ejemplo de esta clase de dispositivo es el
ayudado a hacer más fácil y precisa la elaboración de la materia. moderno ordenador, cuyos tímidos precursores han sido
Prótesis motoras son, por ejemplo, el martillo, el cuchillo, la tenaza,

12
indudablemente el viejo ábaco y la regla de cálculo. Otros sustitutiva. En el caso hipotético de que un robot alcanzara un
ejemplos de prótesis intelectivas son el lenguaje y la escritura. estado de absoluta autorreferencialidad y autosuficiencia,
difícilmente se lo podría juzgar sensu stricto una prótesis.
Hay, asimismo, una cuarta familia de prótesis nacida
recientemente. Me refiero, en concreto, a las prótesis sincréticas. Pero, bien mirado, esta total autonomía de un robot, autonomía
En este caso, los tres tipos de prótesis (motoras, entendida, sin más, como capacidad de autodiseño,
sensorioperceptivase intelectivas) confluyen en una única y autoprogramación y autorreproducción, es de veras hipotética.
articulada agrupación funcional. Una variedad de estas prótesis, si Hoy en día, el robot, incluso el más sofisticado, es proyectado,
no la única quizá la más importante, está constituida por los robots programado y reproducido por nosotros. Es, por consiguiente, una
industriales. Sobre todo los de la última generación, los creación nuestra. En la práctica, un sosias nuestro al que
denominados robots inteligentes. Notoriamente, los robots confiamos la tarea de desarrollar, en nuestro nombre,
industriales inteligentes son sistemas mecánicos altamente determinadas funciones que nosotros, no importa por qué motivo,
automatizados, o sea mecanismos en condiciones de realizar, sin preferimos no asumir en primera persona. Desde esta óptica, el
(o con un mínimo de) participación operativa del hombre, robot debe ser considerado, fuera de toda duda razonable, una
complejísimas intervenciones tanto de desplazamiento y prótesis.
elaboración de materiales como de manipulación de
equipamientos, maquinarias y componentes. Se trata de sistemas Natural-artificial
mecánicos preprogramados que, gracias a los formidables
Pienso que ahora es importante tratar de aclaramos las ideas
progresos de la informática y de la microelectrónica, consiguen
sobre este aspecto de nuestro asunto. Normalmente, el artificio es
combinar interactivamente cálculo, acción y percepción en la
tomado como el resultado de un hacer humano con arte y la
gestión de los procesos productivos.
naturaleza, en cambio, como una realidad hecha por sí misma. La
En síntesis, se puede decir, para entendemos, que los robots son naturaleza, por consiguiente, es entendida como una realidad
estructuras que «piensan», «actúan» y «perciben». (Por supuesto, autónoma, una realidad que se sitúa más acá y más allá de la
aquí las comillas son obligatorias.) intervención con arte.

He aquí por qué los robots de la última generación, por la tarea No se puede olvidar al respecto que la contraposición naturaleza-
vicaria global que asumen, deben ser estimados prótesis artificio no es en absoluto nueva.4 Ya en la antigüedad se verifica el
sincréticas. No obstante, alguien podría objetar que semejante duro enfrentamiento entre naturalistas y artificialistas, entre
prótesis no es, con toda lógica, una prótesis propiamente dicha. Va 4
Debemos un documentado informe sobre la continuidad de este tema en la historia del
de suyo que una prótesis es tal cuando, y sólo cuando, existe un pensamiento occidental sobre todo a los estudiosos franceses]. Ehrhard (1963), S.
sujeto respecto al cual desarrolla su función integradora o Moscovici (1968), R. Lenoble (1969) y e. Rosset (1973); véase G. Bohne (1989).

13
aquellos para los cuales la naturaleza se hace por sí misma y actuación del hombre uno de los factores, con seguridad el más
aquellos para los que todo, incluida la naturaleza, es artificio. Plinio decisivo, de autoartificialización de la realidad.
el Viejo, con su Historia naturalis, es el representante más radical
del naturalismo. En efecto, Plinio sacraliza la idea de la naturaleza: Ahora querría citar a cuatro grandes pensadores modernos que
la naturaleza es (y debe seguir siendo) ajena al artificio. Es más, el han defendido un artificialismo muy similar al de Lucrecio. Aludo a
artificio es demonizado, se 10 juzga una calamidad para la Voltaire, d'Alembert, Kant y Marx. «Me llaman naturaleza y yo soy
naturaleza. En la misma línea se mueve Diógenes de Sínope, el toda arte», dice Voltaire. En una famosa definición de d' Alembert,
gran anticipador del moderno fundamentalismo ecológico. Para la naturaleza es, entre otras cosas, <el conjunto de las cosas
Diógenes, nunca se debe menoscabar el orden de la naturaleza. Ni creadas», también de las creadas por el hombre. Kant va más allá:
siquiera la necesidad de satisfacer las necesidades humanas «el arte de la naturaleza es una técnica de la naturaleza». Marx
justifica recurrir al artificio, ya que, según Diógenes, el artificio habla de «naturaleza humanizada» y de «naturaleza artificializada».
siempre contribuye a desnaturalizar la naturaleza. Y, por tanto, a En estas cuatro tomas de posición se transparenta, con distintos
desnaturalizar al hombre. matices, la común voluntad de romper el aislamiento de la idea de
El poeta Lucrecio, en cambio, es el representante, no menos naturaleza, tal como había sido postulada por los naturalistas: la
radical, del artificialismo. Siguiendo los pasos de Epicuro, Lucrecio idea, a mi parecer errónea, de que naturaleza y artificio son dos
enuncia su memorable apotegma: «Nada es naturaleza, todo es compartimentos estancos. Y, siempre y en cualquier caso,
artificio». Pero el dicho lucreciano resume muy bien sólo un contrapuestos. Pero se entrevé también una mal oculta
aspecto, si bien importante, del artificialismo: subraya la congénita desconfianza hacia el mismo término naturaleza. En el siglo XX,
tendencia de la realidad (natural) a autoartificiali¬zarse, a esta desconfianza se transformará en un franco repudio. Freud, por
autoorganizarse y a cambiar sus formas, estructuras y funciones en ejemplo, no esconde su profunda aversión al respecto. El término
el curso del tiempo. Hasta el punto de que la realidad acaba por naturaleza, escribe Freud, encubre «una abstracción vacía y está
identificarse totalmente con el artificio. desprovisto de todo interés práctico».

Hay otro aspecto, empero, que no está presente en Lucrecio. O al En efecto, en el contexto de un discurso científico, basado en la
menos sólo lo está de manera implícita. Me refiero a la objetividad y en la verificación empírica, el término naturaleza
artificialización como resultado de la intervención directa del resulta poco útil, por cuanto, la mayoría de las veces, hace
hombre sobre la naturaleza, un proceso mediante el cual el referencia a valores y creencias de corte romántico (e incluso
hombre, desde el exterior, contribuye a artificializar la naturaleza. sentimental) que tienen sentido, desde luego, en un contexto
Digo que, en Lucrecio, esto está presente de manera implícita literario (o artístico), pero relativamente poco fuera de él. Sin contar
porque si «todo es artificio», como afirma, nada impide ver en la con el hecho de que, en el lenguaje cotidiano, la palabra

14
naturaleza está con frecuencia impregnada de connotaciones abusivamente, de su propia teoría, no hay duda de que su
subjetivas fuertemente ligadas a las vivencias personales. descripción se corresponde con la realidad.

Quizás ahora estemos en condiciones, con conocimiento de Es, sin duda, evidente que el humano recién nacido es incompleto,
causa, de relativizar la vieja dicotomía natural-artificial. Hay indeterminado y deficiente. No es un misterio que el ser humano
exigencias de lo natural que llevan a lo artificial, y viceversa. La viene al mundo prematuramente, en un estadio precoz de la
máquina fotográfica, por ejemplo, imita al ojo de los mamíferos. El ontogénesis, y que en el momento del nacimiento aún no está listo
radar es una especie de sensorialidad artificial que se inspira para introducirse rápidamente (y eficientemente) en el medio
directamente en la sensorialidad natural de los murciélagos. ambiente. El período de ineptitud, como lo llama B.G. Campbell
(1966), dura de dos a tres años.
Las articulaciones del robot (sus «brazos» y sus «manos») tienen
por modelo las de nuestro cuerpo. En los últimos tiempos, la Aunque destinado a la posición erecta y bípeda, en los primeros
relación natural-artificial se ha hecho aún más compleja: No es sólo tiempos el humano recién nacido se comporta casi como un
lo artificial que da pie a lo natural, sino que es lo artificial que se cuadrúpedo y, en relación a otros mamíferos y simios superiores,
une, que pasa a formar parte de lo natural. Basta pensar, para dar está escasamente dotado para sobrevivir. Necesita protección en
un ejemplo, en los aparatos electrónicos a batería para regular todo. No sabe caminar y está desprovisto de cualquier sentido de
determinadas funciones del organismo. Uno de éstos, quizás el la orientación. En los primeros días es notoriamente incapaz de
más conocido, es el marcapasos artificial. distinguir una figura del fondo. Su mundo es plano, carente de
concavidad y convexidad. En suma, no está a la altura del desafío
Pero ¿por qué el hombre, a punto de convertirse en tal, se ve del medio ambiente.5
obligado, para sobrevivir, a desarrollar artefactos, o sea, por qué (y
cómo) el homo se convierte en faber? Las explicaciones son Cuando, más tarde, supere esta fase crítica inicial, el hombre
diversas. La más difundida es la proporcionada por los seguirá estando igualmente condicionado por la persistencia de
antropólogos, biólogos y paleontólogos, pero también por los algunas carencias que lo hacen vulnerable. Los órganos
cultores de la antropología filosófica. Entre estos últimos no se sensoriales de los animales están altamente especializados, o sea
puede olvidar la controvertida figura de Arnold Gehlen (1950) que, unilateralmente encaminados a un objetivo. El hombre es una
siguiendo los pasos de J.G. Herder, J. van Uexkûll, M. Scheler y K. excepción: desde luego, es lo opuesto a un «ser programado para
Lorenz, ha teorizado al hombre como un animal que nace la especialización».
incompleto (unfertig), indeterminado (nicht festgestellt) y deficiente
(mangelhaft). En breve: como un animal que nace débil. Aparte del
uso ideológico reaccionario que hace Gehlen, a mi juicio 5
La idea de que el recién nacido es incapaz de tener visión tridimensional es aún objeto de
controversia, véase J. Mehler (1994).

15
El hombre está «abierto al mundo». O, mejor, a los mundos. No las prestaciones visuales de muchos mamíferos depredadores, por
está encerrado, como los animales, desde el nacimiento a la ejemplo los leopardos, que tienen una increíble agudeza de
muerte, en un mundo, un mundo estrecho del que un esquema percepción de lejos. Una agudeza, está claro, que no afecta sólo al
connatural ha sancionado rígidos condicionantes y trazado aspecto visual, sino también al operativo. El leopardo, según los
insuperables confines. Como todos los animales, el hombre tiene, etólogos, está en condiciones de valorar desde lejos el
con seguridad, un lugar -su nicho--, pero sólo él consigue comportamiento y la calidad d¡ la presa, además de la distancia y
inventarse los medios que le permiten traspasar los confines de su la velocidad requerida para alcanzada con éxito (J. Reichholf,
lugar. Carente de especializaciones inscritas en su ajuar genético, 1994).
está dispuesto, en principio, a explorar todos los mundos posibles.
Lo cual, en la práctica, significa estar en condiciones de adquirir, De la opacidad a la transparencia del cuerpo
de crearse motu propio esas especializaciones que le faltan, pero Hay un hecho, como poco, curioso: el proceso de artificialización
que son imprescindibles para actuar fuera de su propio mundo del cuerpo ha avanzado, durante milenios, a un ritmo sostenido,
originario. Sin embargo, el precio que paga por semejantes aun cuando nuestras ideas sobre el cuerpo, su estructura y su
aperturas es bastante alto. Su interés y su curiosidad por todas las funcionamiento han sido durante mucho tiempo vagas, inciertas y
cosas le impiden concentrarse, como hacen los demás animales, superficiales. Es más, gran parte de ellas -hoy lo sabemos- eran
en pocas cosas pero con gran eficiencia. equivocadas. En un momento dado, empero, el mismo proceso de
Lo curioso, empero, es que los condicionantes negativos derivados artificialización ha abarcado áreas en las que parecía
de sus carencias son compensados por específicas capacidades imprescindible un conocimiento del cuerpo más exacto.
que, como hemos dicho, sólo él posee. Entre éstas, la más En otras palabras, el cuerpo ya no podía seguir siendo una «caja
distintiva es su capacidad de hacer de la necesidad virtud, de negra». Desde luego, los esfuerzos para desvelar sus secretos,
mudar las desventajas en ventajas. Dicho de otro modo: de hacer para hacerlo menos opaco, más transparente, tienen -como
palanca en sus debilidades constitucionales para transformadas, veremos- una larga historia. Se debe reconocer, empero, que la
mediante intervenciones compensatorias, en verdaderas contribución decisiva en este sentido, la verdadera inflexión, se
capacidades adicionales. Hay fundados motivos para creer que debe atribuir a la moderna radiología médica.
esto se debe sobre todo al hecho de que sus debilidades no son
sectorial mente homogéneas. En los orígenes de la radiología médica está el revolucionario
descubrimiento de los rayos X por parte de Rontgen. Pero
Examinemos, para entendemos, el caso de la visión. Por un lado, Rontgen, notoriamente, no era médico, sino físico experimental. La
su visión de lejos, pese a la amplitud y la profundidad que le radiología médica nació, como su mismo nombre indica, de una
permiten su posición erecta y la implantación visual binocular y convergencia entre la física de las radiaciones y la medicina. Y
estereoscópica, tiene escasa agudeza y no puede compararse con también de las contribuciones de la química, la biología y las

16
tecnologías instrumentales. Esta fuerte tendencia interdisciplinaria Así, el medical imaging se enriquece con nuevos instrumentos de
de sus orígenes no se detiene aquí. Al contrario, se acrecienta con visualización y con nuevas técnicas en la modelización de los
el tiempo. sólidos. Se conquista, de pronto, la posibilidad de ver los órganos
y los aparatos de nuestro cuerpo en cuatro dimensiones (tres
Desde comienzos de los años ochenta, el formidable potencial de espaciales y una temporal). Ahora, por primera vez en la historia de
modelización y simulación proporcionado por la gráfica la clínica médica, se está en condiciones de observar in vitro,
computadorizada abre nuevas e inauditas perspectivas a la mediante un monitoreo dinámico interactivo en un espacio
radiología médica. Tanto en su componente diagnóstico, como en tridimensional, las estructuras y las funciones del cuerpo humano
el terapéutico, e incluso quirúrgico. Este nuevo desarrollo abre el in vivo. Y no sólo eso: se está asimismo en condiciones, como
camino a clamorosos desarrollos tecnicocientíficos que, veremos, de intervenir (incluso quirúrgicamente) sobre tales
recurriendo a las técnicas de radiaciones ionizantes o no estructuras y funciones.
ionizantes, hacen cada vez más rico y detallado el conocimiento de
Estaría tentado de decir que estamos frente a una novedad
revolucionaria en el ámbito de la modelización científica. De
un universo que la opacidad somática había siempre escondido, ordinario, el fenómeno es puesto en relación con el nacimiento de
cediendo, a lo sumo, algunos de sus l¡ecretos sólo a través de ese repertorio de imágenes de síntesis que, con una expresión no
actos invasores. Quedaba sin resolver, empero, el problema de demasiado feliz (pero quizás eficaz a nivel divulgativo), se ha
cómo traducir este conocimiento en modelos o simulaciones convenido en llamar realidad virtual.
tridimensionales que permitieran intervenir operativamente, es Aunque semejante aproximación sea más que justa, es necesaria
más, interactivamente y en tiempo real, sobre las imágenes una precisión. Bien mirado, los modelos científicos de tipo visual
obtenidas. figurativo han sido siempre virtuales. La novedad de los modelos
Esto se ha hecho posible gracias a las nuevas técnicas de que estamos discutiendo aquí no reside tanto en t: hecho de que
radiología médica computadorizada -tomografía axial sean virtuales, sino en su peculiar modo de sedo. Su novedad,
computadorizada, tomografía de emisión de positrones, resonancia permítaseme la paradoja, se debe buscar más bien en el hecho de
magnética y tomografía de emisión de fotón único-, pero también a que son los modelos virtuales más reales que nunca se hayan
los nuevos sistemas informáticos de virtualización, que, en cierto concebido. Modelos más reales en el sentido de más parecidos -
sentido, vienen a complementar esas técnicas.6 formal, estructural y funcionalmente- a los objetos simbolizados,

Valerga (1989), M. J. Gore (1992), H. Hohne y otros (1992), G. Cittadini (1993), M.


6
Véase sobre el tema J. McLeod y J.Osborn (1966), E. N. C. Milne (1993), L.L. Harris (1988), Silberbach y D.J.Sahn (1993).
N. Laor y J. Agassi (1989), C. R. Bellina y O. Salvetti (1989), R. O. Cossu, O. Marcinolli y S.

17
modelos, pues, operativamente más fiables para quien debe inseparables. «En la nueva imagen funcional», observa
utilizados como instrumentos cognoscitivos. agudamente el neurorradiólogo sueco Torgny Greitz, «estamos en
condiciones de describir la nueva anatomía». 7
No hay duda de que el fuerte impacto innovador de la
modelización virtual interactiva se hace sentir hoy en la totalidad de Pero cuando debemos enfrentamos con novedades técnico-
las disciplinas (o especializaciones) médicas. Tiene un papel de científicas de vasto alcance, es útil mirar hacia atrás, no sólo para
vasto alcance, y cada vez mayor, en la anatomía, en la fisiología, saber de dónde provienen tales novedades, sino para estar en
en la diagnosis, en la terapéutica y, últimamente, incluso en la condiciones de examinar, en un marco de referencia más rico, el
cirugía. No podía ser de otro modo. Si es verdad, como lo es, que papel que ellas están asumiendo hoy e incluso el que pueden
este tipo de modelización está en condiciones de potenciar desarrollar en el futuro.
notablemente el conocimiento del cuerpo humano, está claro que
esto no puede dejar de interesar directamente a todos los sectores Hasta hace pocos siglos, los medios a disposición eran sólo los
de la medicina. sentidos del médico: el oído para auscultar el rumor proveniente
del interior del organismo, pero también para escuchar del
La característica más saliente de los nuevos modelos virtuales paciente la descripción de sus propios sufrimientos; el tacto para
interactivos es su capacidad de funcionalizar las estructuras palpar y detectar las características de los tejidos, el estado y el
representadas. Sin embargo, sería reductivo creer que se trata de funcionamiento de los órganos profundos; el olfato para oler las
una aportación técnica a una renovación sólo figurativa de la eventuales exhalaciones; y la vista para juzgar sobre todo el rostro
anatomía descriptiva. Bien mirado, nada está más lejos de y los aspectos exteriores del cuerpo. Esta última, empero,
semejante modelo que el mero reconocimiento estático de las generalmente no era considerada muy fiable. Comienza a sedo, y
morfologías estructurales. En tanto manufactura dinámica, en no por casualidad, sólo cuando se liberaliza la práctica de la
funcionamiento, el modelo virtual interactivo contribuye a hacer disección.
explícita la función de las estructuras.
Se deberá esperar a la llegada de los grandes anatomistas (y
y es así como se intuye, por otra parte, por qué los modelos disectores) del Renacimiento -Leonardo da Vinci, Berengario da
virtuales pueden concurrir, si no a desvanecer, al menos a hacer Carpi, Andrea Cesalpino, Andrea Vesalio, Charles Estienne, J.
menos esquemática la clásica distinción entre describir la forma de Valverde de Amusco y Girolamo Fabrici d'Acquapendente para dar
una estructura y describir su función, entre anatomía y fisiología. a la visión una centralidad que nunca antes había tenido. Una
Algunos estudiosos formulan la hipótesis, siguiendo los pasos del visión que se identifica con la disección, que desafía la opacidad
gran anatomista Alf Brodal, de que la progresiva virtualización del del cuerpo, su presunta sacralidad, que se propone hacer visible lo
medical imaging favorecerá, en resumidas cuentas, el nacimiento
de una nueva anatomía, en la que estructura y función sean 7
T. Greitz, 1983

18
que es invisible en él, que quiere indagar meticulosamente cómo Sieg,fried Albinus y William Hunter, y también las ceras anatómicas
está construido y cómo funciona el taller -la fabrica- del cuerpo de los ceroplastas florentinos y boloñeses.9
humano. Se inaugura el invasor reino del ojo.

Según el historiador Piero Camporesi (1985), con los anatomistas


del Renacimiento se «interioriza el ojo de Dios». Para las religiones
monoteístas, la omnisciencia de Dios se explicaba porque lo veía
todo. En los siglos XV y XVI, el médico disector y el artista disector,
cogidos por la «atroz voluntad de estudiar», aparecen
obsesionados por el deseo de alcanzar la misma visión total. Su
despiadada y, a veces, cruel invasión es justificada (y legitimada)
por el supuesto de que, a fin de cuentas, sus ojos no serían más
que sumisas prolongaciones del ojo de Dios, que, como dice
Camporesi, «escrutaba y hurgaba por doquier» y «al que nada
podía permanecer escondido». Y así la visión emprende el «viaje
dentro del hombre», la ocular inspección de esa «fábrica dentro de
una fábrica» que es el interior de nuestro cuerpo.8

Pero no sólo eso: la visión asume la tarea de documentar, de


ilustrar gráficamente los conocimientos adquiridos. La primacía de
la visión, como era de esperar, se convierte en la primacía de la
imagen. Y he aquí las tablas anatómicas de Vesalio. Con Vesalio, la
anatomía se convierte en objeto de simbolización. De una
simbolización a la cual se exige un elevado verismo, la próxima
fidelidad descriptiva. Tendencia que llevará, en los siglos
sucesivos, como ha demostrado otro historiador, Martin Kemp, a
un cada vez mayor realismo en las ilustraciones anatómicas,
9
realismo del que son un sorprendente ejemplo las imágenes Véase Paolo Rossi (1988), E. Battisri(1989), 1. Belloni (1990), M.Kemp (1993), C. M. de
Saunders, J.B. y Ch. D. O'Malley (1993), W. F. Bynum y R. Porter (1993) y A. Carlino (1994).
realizadas en el siglo XVIII por William Chelselden, Bernard

8
Sobre el cuerpo como «simulacro biológico», véase U. Galimberti (1987), págs. 46- 5 1.

19
Ciencias Humanas
FAUD / UNC / 2017
Capítulo: 3-Los tiempos de lo artificial
Editorial: Celeste
UNIDAD 2: EL SISTEMA DE LOS OBJETOS Lugar: Madrid
“Artefactos”, Ezio Manzini Año: 1992

artificiales producidos por e! hombre que surgen de la dialéctica entre las


Las nuevas temporalidades
ideas y la materia y están mediatizados por el cansancio de la mano que
Con respecto a la lectura de la realidad, el «sentido común» puede ser los realiza.
entendido como la parte más profunda de nuestra estructura mental, lo
En realidad, se podría decir que también los fluidos, el agua y el aire, son
que hace que nos sintamos situados en un espacio y un tiempo que
materias, y observar que el hombre no reconoce sólo las formas
compartimos con los demás, del que podemos hablar con otros
congeladas en la materia estática de los sólidos, sino también las formas
presumiendo qué nos referimos a la misma cosa.
generadas por los fluidos: como la de un remolino de agua en e! agua o
Como se sabe, el sentido común no tiene necesidad de referirse a cómo la de un molinillo de polvo en el aire.
son las cosas de verdad (y quizá nunca nadie lo pueda decir), sino a
La reflexión sobre la materia fluida y las formas que ésta crea, ha
cómo éstas se han percibido en el tiempo. Todos sabemos que la tierra
interesado a algún filósofo o científico, sin embargo en nuestra cultura no
es redonda y que gira alrededor del sol. Esto no quita para que en
se ha convertido en «sentido común». Durante milenios nuestro mundo
nuestra vida concreta la consideremos como una superficie plana y que
siempre ha sido un mundo de solidez sin que existieran motivos para
todas las mañanas podamos decir que el sol ha salido.
imaginar algo diferente.
Lo mismo podemos decir de la idea de materia. Si para la ciencia y la
Durante milenios el hombre ha trabajado con los mismos, escasos
filosofía el interrogante acerca de lo que es la materia siempre ha dado
materiales. Hasta la revolución industrial el ambiente artificial estaba
lugar a profundas discusiones (y además cuanto más avanza la ciencia, la
constituido casi exclusivamente por madera, piedra, arcilla, piel, fibras
respuesta parece menos clara), para el sentido común la respuesta
naturales y, en menor medida, por algún metal. Al mismo tiempo las
parecía clara. La materia es algo sólido, pesado, inerte, resistente y
formas que el hombre extraía con cansancio de la materia iban
duradero. La materia supone cansancio; cansancio cuando se
evolucionando, pero esta evolución, excepto en momentos particulares,
transforma, cansancio cuando se transporta. La materia es el sus trato
era lenta, casi imperceptible de una generación a otra.
estable de nuestras experiencias. Es el ente estático y mudo al que se
oponen la ligereza y efervescencia de las ideas. Con la repetición de la experiencia, la acumulación de memoria subjetiva
y colectiva produjo una semántica de los materiales y de las formas. La
Las cosas de las que e! mundo está hecho son partícipes de esta inercia,
materia comenzó a hablar del mundo físico y cultural que contribuía a
de este peso y de esta duración. Lo mismo podemos decir de los objetos

20
construir y que había construido en el pasado. Y de este encuentro entre posteriormente ordenadas componiéndose en imágenes y
propiedades físicas y valores culturales surge la identidad de los estructurándose en un espacio mental; en un conjunto de «escenas»
materiales; un conjunto de propiedades que acababan siendo intrínsecas recíprocamente interconectadas a las que damos el nombre de realidad.
al propio material y que éste llevaba como un don a las formas que
surgían de él, enriqueciéndolas en profundidad y espesor cultural. La trama que conecta todo esto, manteniendo unida nuestra experiencia y
junto a ella, a nosotros mismos, es el tiempo. Es en e! tiempo en donde
Debemos subrayar el carácter de larga duración de esta historia de los fluyen las informaciones y es en la reiteración de la experiencia en donde
materiales y de las formas: en la permanencia de los materiales, en los la realidad que nosotros nos construimos toma consistencia.
largos tiempos de la evolución de la forma de los artefactos es donde hay
que buscar la construcción del sentido de la realidad material de nuestra El espesor y la realidad de: las cosas no están, pues, en las cosas
cultura. mismas, sino que están en nuestra mente y dependen de la cantidad de
correlaciones que una cierta estimulación sensorial consigue generar.
Sin embargo, hoy en día algo se ha roto, ya que las informaciones que Esta cantidad de correlaciones, depende a su vez, del hecho de que
nuestros sentidos nos envían parecen cada vez menos procesables con aquella estimulación ya se, haya dado, y de que se llegue a correlaciones
los tradicionales instrumentos que el sentido común se había construido activadas por experiencias precedentes, tanto directas como indirectas.
en relación a un mundo sólido. La ruptura se ha dado en el aspecto Todo esto, tiene que ver con el tiempo; mejor dicho con la persistencia,
temporal: lo que era lento, casi estático, en los últimos dos siglos ha con las mutaciones y con el ritmo que son, a fin de cuentas, las únicas
comenzado a sufrir una aceleración, llegando hoy en día a un punto en el realidades del tiempo de las que podemos tener experiencia.
que la velocidad de cambio es tal que resquebraja la solidez del mundo
que percibimos. Como se ha dicho en capítulos precedentes, si el aspecto emergente de
nuestra actual experiencia del ambiente artificial es la sensación de la
Una vez llegados a este punto, nos convendrá pasar del mundo de los pérdida de profundidad, del espesor de la «realidad» de las cosas, más
sólidos al de los fluidos y las imágenes dinámicas que éste puede crear. que en la materia, la causa debemos buscada en el tiempo. Mejor dicho,
Sin embargo, entre tanto, puede ser útil reflexionar acerca de algunos en el cambio de la materia de que está hecho el mundo se encuentra el
conceptos que provienen de las ciencias cognitivas. Conceptos que, origen de un flujo de información incongruente con los modelos culturales
mientras en el pasado podrían haberse considerado tan sólo como una que querríamos utilizar y organizar en imágenes mentales. Debido a la
interesante reflexión científica, en la actualidad se convierten en velocidad, es decir al tiempo con el que dicho cambio tiene lugar, se
instrumentos fundamentales para una lectura más eficaz de la realidad hacen inútiles los modelos culturales establecidos; debido a la velocidad
cotidiana. de las imágenes mentales que conseguimos construir se nivelan en
superficies planas.
Los tiempos de cambio y profundidad
En efecto, desde el punto de vista físico, nuestra relación con los objetos
Nuestra experiencia del mundo se da a través de esas ventanas situadas es en todo momento solamente una relación con sus superficies, de
entre e «ambiente interno» y el «ambiente externo» que son los sentidos: hecho son las superficies las que nos envían mensajes (ya sean ópticos,
sensaciones ópticas, olfativas, táctiles, térmicas, gustativas... un flujo táctiles, térmicos u olfativos).
continuo de informaciones desorganizadas. Estas informaciones son

21
Pero si superficie es lo que se reconoce como parte de una columna de significados distintos. Sólo sería cuestión de tiempo: el mundo, con más
mármol y a ella asociamos toda una serie de imágenes ya organizadas en disponibilidad de tiempo experiencia, volvería a adquirir profundidad.
nuestra memoria, que van desde lo que sabemos del mármol (cuánto
pesa, cuáles son sus características térmicas, cómo es la estructura Sin embargo se verifica también el segundo fenómeno. Los materiales y
interna, cómo reacciona con el tiempo), a toda la historia de los las formas cambian continuamente, y a la experiencia no se le da la
monumentos y de las obras de arte que se han realizado con este posibilidad de repetirse. O mejor dicho, la repetición de la experiencia no
material, y a los ambientes culturales a que ha pertenecido en el curso de se da de la misma forma que antes. Cuando nos encontramos más de
la historia…todo esto es «el mármol»: con su peso, su profundidad una vez con un mismo material (si por alguna razón sabemos que se trata
cultural, y su evidente materialidad. del mismo material), ello no quiere decir que éste nos ofrezca siempre la
misma imagen; y viceversa, cuando nos encontramos más de una vez
En cambio, no reconocemos nada o muy poco de la superficie con la que con una misma imagen esto no quiere decir que le corresponda siempre
nos relacionamos, no existen conexiones posibles y la superficie no es el mismo material.
más que un soporte que nos comunica las pocas informaciones que, en
este momento, nuestros sentidos nos transmiten. En otras palabras, si en De este modo, la reiteración de la experiencia no colabora en la
una determinada experiencia no se pueden reconocer ciertas formas y construcción de la identidad compleja y profunda de un determina-do
convenciones culturales importantes, esta experiencia se nivela, la material (como mucho podemos llegar a pensar que su identidad es la
información se organiza de la manera más elemental, es decir en una mutabilidad, como sucedía con Zelig, el personaje propuesto por Woody
superficie sin espesor físico y cultural, en una superficie en la que se Allen, que cambiaba de personalidad según las circunstancias). La
encuentran impresos o proyectados signos pendientes de decodificación. reiteración de la experiencia también puede colaborar en la identidad de
una superficie simple, en el sentido que una cierta decoración o una
La velocidad de los cambios, que se basa en la actual vivencia del cierta textura, a la larga pueden comenzar a asumir un significado
ambiente artificial, se articula a su vez en dos aspectos: lo que han concreto, independientemente del sus trato material sobre el que éstas se
cambiado las cosas y lo que ante nuestros ojos continúan cambiando. aplican.
Estos dos aspectos de la velocidad del cambio, aunque sean
reconducibles a análogas motivaciones técnicas, y a pesar de contribuir Este orden de consideraciones, sigue siendo válido si pasamos de los
ambos a la crisis del tradicional concepto de materialidad de: la materiales a las formas, es decir a los objetos con su conjunto de
experiencia, inciden en esta última de manera diferente y a diferentes propiedades matéricas, prestacionales y culturales. También en este
niveles. caso, el problema no es tanto el de la aparición de nuevos objetos, como
el de su manera de situarse en el tiempo.
Si en realidad sólo se verificase el primero de los dos aspectos (un
cambio tecnológico que sustituye bruscamente el sistema de los Los tiempos de respuesta e interactividad
materiales y de los objetos precedentes, con otros totalmente nuevos),
Tanto el reloj mecánico como el electrónico son máquinas que prestan
podríamos imaginar la regeneración de una semántica de materiales y de
un servicio análogo. Pero los diferentes principios sobre los que tal
formas similares a la precedente, a pesar de referirse a significantes y
prestación se funda, la diferente escala dimensional de los «mecanismos»
y el diferente: orden de las velocidad de los movimientos 00s

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movimientos de los engranajes por un lado y el de los electrones por objetos mecánicos nos han acostumbrado a leer las prestaciones como
otro), hacen que la percepción que se tiene de ellos sea completamente un movimiento de diferentes partes.
diferente.
Bajando de escala en cuanto a capacidad de manipulación, la técnica ha
Si el primero nos conduce a un juego de componentes macroscópicos en hecho posible la sustitución de una cantidad de aparatos mecánicos en
movimiento, y a la «gramática» y «sintaxis» del funcionamiento mecánico movimiento, por componentes electrónicos, no sólo prácticamente
que desde hace tiempo hemos logrado comprender, el segundo nos indistinguibles entre sí en lo que a su forma se refiere, sino también en
propone un funcionamiento basado no sólo en fenómenos menos cuanto a lo que nosotros podemos ver, tanto estáticos en su aspecto
conocidos, sino principalmente en fenómenos cuya especificidad 00 que básico, como dinámicos en cuanto a las prestaciones que proponen.
hace que un reloj sea un reloj y una calculadora una calculadora) escapa
a nuestra escala dimensional. Pero una vez que un aparato ha superado una cierta velocidad a la hora
de llevar a cabo prestaciones complejas, se verifica otro fenómeno. En el
Esta observación se puede generalizar. Los objetos, alcanzados por la momento en el que dicho aparato desarrolla con rapidez funciones, tiene
tendencia (trend) de las integraciones de las funciones y por la la necesidad de relacionarse con frecuencia con el sujeto que lo utiliza
miniaturización de los componentes, posibles gracias a las nuevas para presentar los resultados a los que ha llegado, o para pedir ulteriores
calidades de los materiales, tienden a hacerse más densos, a perder informaciones. Se establece entre ambos un tipo de relación que no tiene
transparencia (la transparencia mecánica por la cual todas las partes son precedentes en la historia de la relación entre objetos y sujetos ya que se
legibles en su individualidad y en sus recíprocas relaciones de trata de un coloquio. Cuando esto se verifica, la imagen mental que
interdependencia). Lo objetos, al volverse opacos, se nos presentan tenemos del objeto sufre un profundo cambio, Lo que siempre fue una
ilegibles con nuestros consolidados instrumentos de interpretación, presencia muda se anima, se hace sensible, expresiva, coloquial. Se
Como se ha visto, este fenómeno es el reflejo de un cambio de escala en convierte casi en un interlocutor. Frente a ello, por primera vez en la
el funcionamiento del objeto que afecta tanto al aspecto dimensional historia, el hombre deja de ser la única entidad del mundo capaz de
como a aquél relativo a las velocidades, es decir al tiempo en el que tiene hablar. Parece realizarse el viejo sueño-pesadilla del hombre: el de
lugar la concatenación de sucesos que finalmente llega a producir la realizar su doble.
prestación requerida.
Pero la ingenuidad de nuestros antepasados les hacía pensar que el
Evidentemente los dos aspectos están correlacionados. Entre masa y doble del hombre, una creación demiúrgica de un mago o de un
aceleración existe un vínculo que establece límites precisos en la práctica científico, era doble del hombre porque era físicamente parecido a éste.
constructiva. Si aumenta la masa aumenta la inercia y por lo tanto Sin embargo, lo que hoy en día observamos es la creación de un doble,
también la energía necesaria para variar la velocidad. De ahí que, en un perdido y fragmentado en un ambiente artificial cuyas partes se
mundo de artefactos producidos con componentes materiales subjetivizan sin necesidad de pasar por ningún antropomorfismo. El
macroscópicos, para obtener una prestación dinámica fuera necesario futuro próximo quizá no nos encuentre relacionándonos con unos
definir una cadena de correlaciones de causa y efecto entre componentes replicantes antropomórficos sino ciertamente entregados a coloquiar,
fuertemente inerciales, cuyas velocidades reentraban amplia-mente en el enfadamos, o simpatizar con lavadoras, bombas de gasolina, lectores de
campo de lo que puede ser percibido. De este modo, generaciones de campact disc o sistemas expertos.

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Además nuestro doble, no sólo no se antropomorfiza sino que, al mismo desarrollar rápidamente funciones complejas, de elaborar, memorizar y
tiempo en que se convierte en interlocutor, parece alejarse cada vez más transmitir informaciones en «tiempo real», este modelo se enriquece
de nosotros y de nuestra materialidad e individualidad: su materialidad ulteriormente.
disminuye o pasa a segundo plano, su individualidad se atenúa. Este es
cada vez menos una entidad única y cada vez más el elemento de un En realidad, el objeto-prótesis de la nueva generación informatizada, se
sistema, el nudo de una red de comunicaciones cada vez más vasta. presenta como un multiplicador de las actividades cerebrales y
sensoriales, que tiende a alejarse profundamente de su tradicional
Existe una creciente generación completa de objetos que está entrando naturaleza de prolongación física de nuestras potencialidades que los
en esta inédita esfera relacional, y que lo hace llevando una variada gama instrumentos siempre tenían. Por lo tanto, lo que surge es una especie de
de calidades en la interacción que establece (niveles de interacción, «súper-prótesis-virtual», información organizada en forma de instrumento.
formas de comunicación, grados de «inteligencia» prestacional). Los
electrodomésticos avanzados, las fotocopiadoras, las ventanillas Además, como hemos dicho, este nuevo objeto, al desarrollar sus
automáticas de los bancos, 'los contestadores automáticos, los procesa- funciones, al presentar la complejidad de datos que ha recogido,
dores de texto... son objetos y sistemas bastante diferentes entre sí, pero memorizado y elaborado, debe establecer con el fruidor una interacción
que presentan aspectos comunes. La experiencia que nos proponen se que se define como una especie de coloquio. De ahí la necesidad de
aleja de la que tradicionalmente ha sido nuestra relación con los objetos. tener en cuenta otra posible naturaleza el objeto, la de «objeto-interactor»,
Se configuran como entidades híbridas a medio camino entre diferentes es decir el objeto que se relaciona con la persona que lo usa entrando en
polaridades, entre el mundo material de las cosas y el mundo inmaterial la dimensión del lenguaje; en forma coloquial. Deja de entrar, pues,
de los flujos informativos. Entre el mundo real, dotado de consistencia exclusivamente como objeto-signo, soporte estático de posibles
física, y el mundo virtual, fruto de sutiles simulaciones. significados, haciéndolo ahora como elemento activo. Como interlocutor
con el que el usuario debe relacionarse, entendiendo su lógica y
Entre el mundo de las presencias inanimadas y el de las relaciones tanteando sus respuestas.
intersubjetivas.
Todo esto se basa en la nueva escala temporal sobré la que actúa el
Frente a la aparición de estas nuevas entidades híbridas, la idea sistema, en una dimensión temporal que ya no es aquella que habíamos
tradicional que poseemos acerca de lo que es un objeta debe ser aprendido a conocer mediante los mecanismos tradicionales, sino que se
revisada. De hecho, el objeto se ha caracterizado siempre por su doble acerca, y en algunos casos supera, a propia dimensión de los
naturaleza, la de objeto-prótesis, es decir instrumento que, con un cierto organismos biológicos.
fin, amplifica nuestras posibilidades biológicas, y la de objeto-signo,
soporte significante de posibles significados, parte integrada en un Los tiempos de proceso y variabilidad
lenguaje de las cosas más amplio y complejo. Quizá, hoy en día, ya no
La aceleración del tiempo también ha supuesto un profundo cambio en
baste este esquema binario por el hecho de que hablar de objeto-prótesis
relación a la oferta y demanda de productos. El resultado ha sido el
y de objeto-signo en los casos a los que aquí nos estamos refiriendo, ya
crecimiento de la flexibilidad productiva y la tendencial producción
no basta para hacemos comprender la relación que se va a establecer
industrial de objetos en «serie variada y «por encargo». Esto, como
con ellos. Con la aparición de esta nueva familia de objetos capaces de
veremos, contribuye a una especie de «fluidificación» de los objetos, a la

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producción de una artificialidad en la cual las cosas parecen menos largo como a corto plazo, la estrategia de imagen de la empresa
vinculadas a la materialidad de los procesos. productora, así como las calidades específicas de cada uno de los
productos, basándose en un análisis en tiempo real de los trend de
Todo esto va unido a la progresiva informatización de las actividades consumo y de la evolución del gusto.
productivas y al proceso de aceleración que ha alcanzado a las
relaciones entre las diferentes funciones industriales: proyecto, En este nuevo contexto, la relación entre producción y demanda tiende a
producción, marketing y distribución. alejarse cada vez más de los tradicionales estereotipos de la industria,
para acercarse al modelo de las televisiones comerciales en las que se da
Vale la pena precisar mejor este concepto. Con toda seguridad, la una especie de condicionamiento recíproco, y casi en tiempo real, entre
relación de recíproca influencia entre producción y mercado no es un audience y programación: el telespectador al actuar con su mando a
hecho nuevo, sino que ya se daba en la producción industrial clásica, con distancia, al hacer sus elecciones, modifica la audience y, en un cierto
la diferencia de que en esta última las fases de proyecto, producción y sentido, decide las futuras transmisiones.
comercialización de los objetos, se consideraban en secuencias
rígidamente separadas entre sí. En las fases iniciales, la relación con el El caso del sistema televisivo es transparente y emblemático, pero aún
público era relativamente débil y entraba en juego, de forma decisiva, en puede parecer demasiado lejano de lo que tradicionalmente se considera
la fase final e la comercialización con el marketing. Una vez diseñado el como actividad productiva. Sin embargo, mirándolo bien no es así. El
producto, (así como las líneas de producción), éste ya no podía ser «sistema moda» por ejemplo, trabaja con productos mucho más
modificado. La tarea del marketing consistía en hacerla aceptable tal «materiales» que las «emisoras televisivas» y sin embargo es otro ejemplo
como era. muy pertinente de esta tendencia. Tras una observación todavía más
atenta, surge después que este tipo de relación, aunque más matizada y
Pero el nuevo contexto tecnológico y organizativo permite cambiar este ligada a lo específico de las mercancías producidas, llega hoya
esquema, ya que la industria se organiza en tomo a un sistema proponerse incluso en los ámbitos productivos más «clásicos» del
informativo y productivo integrado y en contacto con la demanda. Un sistema industrial. Desde el punto de vista de los procesos de formación
sistema en el cual todas las partes actúan recíprocamente en un tiempo del ambiente artificial y de la experiencia que tenemos de él, todo esto se
rapidísimo. En particular, la integración entre el diseño y las máquinas de ha resuelto en un continuo deslizamiento de las formas. Aunque estas
control numérico o las líneas robotizadas, permite (dentro de los límites variaciones raramente produzcan imágenes dotadas de identidades
consentidos por el sistema) realizar variaciones del producto radicalmente diferentes (es más, la variedad disponible tiende en todo
prácticamente continuas, sin necesidad de interrumpir la línea productiva. caso a presentar diferencias irrelevantes en el plano semántico,
La integración de la red comercial con el aprovisionamienco, la generando una especie de «variedad uniforme»), sin embargo proponen
producción y el almacenaje, permite trabajar tendencialmente por un conjunto de mercancías continuamente cambiante, como si la
encargo, y las soluciones técnicas adoptadas permiten aportar, sobre una materialidad de los procesos hubiera dejado de ser un verdadero
base sustancialmente homogénea, variaciones que dan diversas condicionante a la rigidez de los productos en el tiempo.
connotaciones al producto final. Todo ello, está encabezado por una
nueva idea del marketing, entendido como una actividad de relación con
el público, desde las fases iniciales de la producción, que orienta, tanto a

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Los tiempos de consumo, lo efímero y la memoria diferente del editor que usa la forma libro» como soporte para transmitir
las informaciones que sobre él se imprimen.
Otro campo fundamental en el que la aceleración del tiempo incide en
nuestra relación con los artefactos, modificándolos profundamente, es Entre estos dos significativos casos, la maquinilla desechable y el reloj de
aquél que nace de una reducción que llega a la tendencial anulación de plástico, hay Una amplia y creciente gama de productos industriales de
los tiempos de producción y consumo. Pensemos en una maquinilla de gran consumo.
afeitar desechable, al igual que sucede con todos los objetos de un solo
uso, la relación que establecemos con ella, es más una relación con un Hablar de estos objetos significa entrar en un mundo en el cual los
tipo de servicio que una relación con una cierta entidad matérica. tiempos del ciclo de vida tienden a anularse, es decir e! tiempo en el que
se imprime una página de periódico, en el que se sopla una botella de
Todavía podemos referimos a una maquinilla como a algo dotado de plástico, en el que se teje de manera ultrarrápida una camiseta, es el
estabilidad en el tiempo, pero si la consideramos en su realidad física, el tiempo igualmente breve de su consumo. Se trata de objetos cuya
objeto a que nos referimos no tiene ninguna persistencia. Cada día, cada existencia ya no está ligada a la individualidad física, sino al flujo continuo
vez que la usamos tenemos en la mano un objeto exactamente igual al de su paso por nuestra vida. Son objetos en perenne e inmediata
del día anterior que, sin embargo, no es el mismo. decadencia y. precisamente por esto, siempre nuevos.

En realidad, lo que se mantiene estable es una especie de «arquetipo» Nuestro tradicional modo de ver las cosas ha estado hasta hoy muy
abstracto de maquinilla que se «materializa» día a día gracias al servicio cercano al pensamiento de Parménides, según el cual lo que existe «es
garantizado por un productor y por un sistema de distribución. En este inmortal, entero y compacto, único, inmóvil y sin fin».
caso, el componente «material» de estabilidad no es ya el objeto físico en
sí, sino más bien el servicio que se nos da proponiéndonos con Sin embargo deberíamos, reorientar nuestros modelos de lectura de la
continuidad el instrumento capaz de desarrollar la función requerida. realidad hacia el pensamiento de Heráclito, según el cual todo transcurre
así: «no puedes descender dos veces por el mismo río». No puedes
Consideremos ahora el caso del reloj Swatch, diferente del anterior en afeitarte dos veces con la misma maquinilla.
algunos aspectos, pero similar en otros. Su carácter dominante no es
tanto su breve duración (ya que el reloj como tal podría incluso tener una Con estas rápidas consideraciones acerca de la relación entre el tiempo y
duración relativamente Iarga) sino el predominio de la imagen sobre la los objetos (o mejor dicho entre el tiempo y nuestra vivencia de los
materialidad del objeto. objetos), hemos buscado algunas causas de lo que vivimos como
pérdida del espesor en nuestra experiencia del mundo.
Un producto como este posee ciertamente una «presencia material»
propia. Es decir, está hecho de una cierta cantidad de materia que nos Con esta clave de lectura han surgido diferentes familias de artefactos
acompañará por un período de tiempo pero nuestro modo de percibido muy lejanas entre sí: «objetos interactivos», «objetos de serie variada»,
es puramente en término de imágenes y lo que nos ponemos en la «objetos instantáneos». A éstos le corresponden procesos productivos,
muñeca es una imagen elegida entre muchas otras. El plástico de que ámbitos de consumo y relaciones sujeto/objeto muy diferentes pero que
está hecho no se percibe de manera diferente a la percepción que tienen en común la forma de situarse en el tiempo. Para estos objetos
podríamos tener del papel cuando leemos un libro, y su productor no es

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existe la duración de la performance, y no la duración del objeto en sí. Lo que surge del sistema técnico contemporáneo nos parece, pues,
Son objetos sin memoria. incapaz de recubrirse con la «pátina del tiempo» convirtiéndola así en
soporte del recuerdo. Es como si los nuevos artefactos tratasen de poner
Pero en el ambiente artificial, incluso en el actual, también existen objetos en escena una eterna juventud estando destinados a la más melancólica
que, de alguna manera, están hechos y utilizados precisamente por su decadencia cuando ya no lo consiguen.
duración. Esto se debe a que en nuestra cultura la necesidad de
relacionamos con cosas persistentes, la necesidad de encontrar en los Entre todas las extraordinarias posibilidades que la tecno-ciencia nos
objetos unos testimonios de nuestra vida, parece ser una necesidad propone cotidianamente, puede faltar la de saber «envejecer con
profunda. De todas formas, la aceleración de los tiempos también ha dignidad». Quizá no sea una casualidad y no sea este un problema
afectado a la producción de los objetos así como la vivencia que intrínseco a la tecno-ciencia que los ha producido. Tal vez esta situación
podemos tener de ellos. exprese significativamente un problema que atañe profundamente a la
cultura en la que esta tecno-ciencia nace, es decir nuestra actual cultura
En la cultura europea el más emblemático «objeto de la memoria» es la occidental: el de no ser capaces de pensar con serenidad en la
casa, la construcción en la que habitamos. Para ésta, al menos decadencia y en la muerte.
subjetivamente, el tiempo de referencia es la eternidad. Uno adquiere una
casa para sí mismo y para sus propios hijos. Nadie llega a imaginarse que
un día podrá ser derribada. Pero a este caso límite, se unen otros objetos
del paisaje cotidiano, como algunos muebles y objetos de decoración,
que entran profundamente en la esfera afectiva. A ellos les confiamos (o
nos gustaría confiarles) la tarea de durar, de acumular memoria, de
proveemos de una especie de referencia temporal, de funcionar como un
reloj analógico, que con su lenta cadencia marca el transcurso de los
largos tiempos de la existencia. Objetos que no quisiéramos ver pasar por
nuestra vida: por el contrario quisiéramos ser nosotros los que pasáramos
por la suya. Estos objetos, cuya demanda responde a una exigencia
profunda y difícilmente modificable (que parecería justo poder garantizar),
son los mas difíciles de producir en el nuevo ambiente técnico-productivo.
No debido a que ya no se puedan realizar objetos duraderos, sino debido
a que su modo de durar se conecta mal a la idea de memoria. Los nuevos
materiales, incluso aquellos duraderos, no parecen ser capaces de salir
de una condición de existencia dual, en la cual de la condición «como
nuevos» pasan bruscamente, con una especie de traspiés, a la de
«degradados para tirar».

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