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1) PERDÓN, PAZ Y ESPERANZA

INTRODUCCIÓN
2) Beatriz se sentó en el consultorio, encorvada en su silla. Aunque tenía solo 24 años, la tristeza
oscurecía su mirada. Algo o alguien le había robado la alegría. Reacia, aceptó que tenía muchos
problemas de salud, pero nunca había ido al médico. Ella contó cómo los padres la castigaban por
orinarse en la cama desde los tres años de edad. A medida que crecía, los episodios de incontinencia
continuaban, así como las palizas. El miedo de sufrir por algo que estaba más allá de su control se
intensificó. Cuando llegó a la adolescencia, todavía tenía dificultad de controlar la vejiga. Eso sin
hablar de los sueños desagradables y el pésimo sentimiento de valor propio. “Sentía vergüenza y
pensaba que nadie tendría deseos de casarse conmigo”, dijo ella. “Gracias a Dios que me casé”.
Después de salir de la casa de sus padres e ir a vivir con su esposo, quien era gentil y la incentivaba,
la incontinencia se hizo menos frecuente, pero las pesadillas y los dolores de cabeza continuaban.
3) Muchas veces se despertaba con una pesadilla con la cama mojada. Beatriz también tenía ataques
súbitos de pánico, que resultaban en palpitaciones cardíacas y jadeos. Ella nunca le había contado al
marido la historia de abuso que había sufrido, por temor a que él no la comprendiera. Avergonzada,
anhelaba ayuda.
Sus síntomas son comunes en personas que tienen trastorno de estrés postraumático (TEPT), lo cual
acomete a individuos que sufrieron traumas.
4) Así como ella, muchas personas luchan en silencio con una mala salud como resultado del abuso
que puede haber comenzado cuando todavía eran pequeñas. Nuestras relaciones más profundas y
significativas, que suceden dentro de las cuatro paredes del hogar, pueden tener una influencia
poderosa en nuestra salud y bienestar.
5) Fuimos creados perfectos, pero nuestra elección caprichosa y voluntaria nos puso en un camino
de pecado; y separados de Dios perdimos la cantidad y la calidad de vida. Nos afectamos en la
totalidad de nuestra existencia.

6) I. AFECTADOS FÍSICAMENTE
7) Investigaciones demuestran que las relaciones de apoyo fortalecen el sistema inmunológico y
aumentan nuestra habilidad de combatir dolores y enfermedades.
Un estudio indicó que tres visitas semanales de parientes y amigos íntimos aumentan la función
inmunológica en los ancianos.
Investigaciones científicas documentan que relaciones abusivas pueden perjudicar nuestra salud.
8) La exposición a la violencia física, sexual o emocional, o el estrés continuo unido al abuso, está
relacionada a muchos problemas de salud. Experiencias adversas en la infancia parecen causar
varios problemas de salud posteriormente, en la edad adulta.
Es trágico pensar que con frecuencia, los que tienen los lazos más fuertes entre sí (los familiares)
sean capaces de realizar tales actos de violencia. El hogar, que debería ser un pequeño Cielo en la
Tierra, un refugio seguro y un abrigo lleno de cariño y amor, puede llegar a ser un lugar de daño,
peligro y miedo dentro de cuatro paredes.
Pero los efectos negativos sobre la salud van más allá de la diabetes o del sistema inmunológico.
Experiencias traumáticas en la infancia parecen desempeñar un papel en el cáncer, en dolencias
cardiovasculares, en la obesidad y en el sobrepeso, como también en la muerte prematura.

9) II. AFECTADOS MENTALMENTE


1. Niños y adultos que son víctimas de violencia familiar acostumbran a sentir miedo, vergüenza y
culpa. Tales emociones negativas contribuyen a problemas mentales y emocionales que incluyen
depresión, trastorno bipolar y trastorno de estrés pos traumático en hombres y mujeres.
10) La vivencia de malos tratos en la infancia y la pobreza en la juventud damnifican el sistema
inmunológico.
El estrés es el cáncer de la mente (Dr. Lerner) “Nueve de cada diez enfermedades se originan en la
mente” (Elena de White).

11) Cuando se padece cáncer, el estrés lo que hace es producir al paciente una mayor
resistencia a los tratamientos, mayor dificultad de adaptación a ellos, empeoro de la
enfermedad y mayores sensaciones de dolor.
12) III. AFECTADOS SOCIALMENTE
13) Hay investigaciones que relacionan el abuso y la violencia en todas sus formas al aumento de la
tasa de mortalidad y también a una influencia sobre toda la comunidad. Mundialmente la violencia
y el abuso son grandes problemas.
Oficiales de salud pública en los Estados Unidos colocan a la violencia como uno de los ocho
mayores factores que afectan la salud de los ciudadanos norteamericanos.
14) En Brasil, la diversidad de la violencia que caracteriza la sociedad, especialmente en los
grandes centros urbanos, ha degradado inmensamente la calidad de vida de las personas. Es obvio
que eso tiene un efecto negativo en la salud física, emocional y espiritual de los individuos y de la
colectividad.
El Ministerio de Salud está preocupado con el problema. Aunque ese fenómeno social sea mundial
y fue causando traumas desde tiempos inmemoriales, se hace más visible y angustiante en ciertos
países.

15) IV. AFECTADOS ESPIRITUALMENTE


Felizmente, a pesar de las muchas consecuencias negativas de la salud entre los sobrevivientes de la
violencia doméstica, todavía hay esperanza.
16) No todos los que pasan por relaciones abusivas desarrollan tales problemas de salud. Por medio
de algo que comúnmente llamamos resiliencia, muchas personas logran superar los traumas,
empleando mecanismos eficaces de lucha contra las situaciones difíciles.
La buena noticia para todos los afectados por la violencia doméstica es que esos factores positivos
para luchar con el pasado pueden ayudarlos a experimentar la cura.
Ellos incluyen: cultivar emociones saludables, aprender a ser flexible, desarrollar una preocupación
altruista por el bienestar de otros, tener apoyo social y practicar la fe, religión o espiritualidad.
17) El perdón y la gratitud pueden ser bálsamos de cura y factores de protección que nos capaciten a
luchar con las enfermedades resultantes de relaciones abusivas. Si alguien lo hirió profundamente y
usted no perdonó a esa persona, está permitiendo que ella le cause daño por segunda vez.
El espíritu no perdonador destruye nuestra salud y nos aprisiona en la amargura. Nos roba la alegría
que Dios desea que tengamos. Así como Jesús perdonó a los que lo crucificaron, aunque no lo
merecieran, podemos perdonar a los que nos hieren sin que tengan mérito.
18) Perdonar no significa ser tolerante con las acciones de la persona, ni justificar lo que ella hizo
con nosotros. En vez de eso, perdonar es liberar al otro de nuestra condenación sin que lo merezca,
porque Cristo nos libertó de la condenación sin que lo mereciéramos. Es como dijo el apóstol Pablo
con tanta claridad: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32).
19) Una de las dudas que las personas tienen por haber experimentado un trauma terrible de
relaciones abusivas es: “¿Dónde está Dios en medio de todo esto?” Dolor e injusticia inundan al
planeta. A veces, la vida es simplemente injusta. Vivimos en un mundo de bien y mal, alegría y
tristeza, amor y odio, salud y enfermedad.
A veces, traemos dolor sobre nosotros mismos debido a malas decisiones que tomamos, pero hay
diversas ocasiones en que no hacemos absolutamente nada de malo y la aflicción parece asolarnos.
Los traumas sobrevienen, las lágrimas caen. La tragedia nos acosa. Sin embargo, a pesar de toda la
injusticia de la vida, Dios continúa cerca. Él nunca nos dejará, ni nos abandonará (Hebreos 13:5).
Por el contrario, si se lo permitimos, él nos fortalecerá y animará. El Señor continúa la cura de
quien tiene el corazón partido, libera a los cautivos y libra a los oprimidos (Lucas 4:18).

CONCLUSIÓN
20) Aunque afectados por el pecado, en lo físico, mental, social y espiritual, es decir en el todo de
nuestra vida, todavía tenemos esperanza.
La OMS define la salud “no meramente como la ausencia de achaques o enfermedades, sino el
completo bienestar físico, social y espiritual”.
El supremo deseo del Soberano del Universo es 21) “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en
todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 1:2).
Hay una verdad bíblica que transforma la vida: Dios es amor (1 Juan 4:8). Sus actos por nosotros
siempre son amorosos. Él nunca sería capaz de hacer nada que nos hiera. Cualesquiera que hayan
sido las experiencias dolorosas y traumáticas de su infancia, no fue Dios quien las provocó y
seguramente usted tampoco fue el responsable de ellas. Esas heridas fueron el resultado de
elecciones destructivas hechas por otra persona.
¿Usted siente culpa por alguna cosa sobre la cual no tiene control? Si hay un vacío y dolor en su
corazón por causa de traumas de la infancia, traición emocional o abuso mental y físico, Jesús
comprende. Él también fue traicionado y azotado, ridiculizado y rechazado.
Las personas mintieron y se burlaron de él. Sus enemigos lo maldijeron y lo crucificaron. Sin
embargo a pesar de esas injusticias terribles. Él nunca perdió la fe en el amor y en el cuidado de su
Padre celestial. Cristo es capaz de entender lo que usted enfrenta, está cerca para curar su corazón y
quiere concederle una nueva esperanza para su vida.
¿Usted ya se preguntó cuál es el propósito de todas las relaciones humanas? ¿Por qué Dios nos da
padre, madre, hermanos, hermanas, marido, esposa, hijos, hijas y amigos? Cada una de esas
relaciones es parte del plan divino para revelar un aspecto diferente del amor de Dios.
A lo largo de las Escrituras, se lo retrata con las cualidades de un Padre fuerte y cariñoso, de una
madre tierna y compadecida, de un marido amable, de una esposa afectuosa, de un hermano mayor
protector, de una hermana que sabe oír y de un amigo fiel. Dios revela su amor por medio del
prisma de las relaciones humanas.
22) “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti” (Isaías 29:15).
23) Cuando nuestra vida se rompe en pedazos, podemos descubrir nueva esperanza en un Dios que
nos reconstruye y suple todo lo que falta en nuestro corazón. El amor que fluye del corazón de un
Dios infinito transborda de cura. En él hay renovación de vida. Por medio de Jesús podemos tener
esperanza otra vez y por él somos capaces de mirar hacia el futuro con nueva alegría.

LLAMADO FINAL
Después de escuchar este lindo mensaje de la Palabra de Dios, creo que se puede tomar una
decisión.
24) Cuando Jesús vino a este mundo, no vino solo para enseñarnos a guardar los mandamientos,
vino para reconciliarnos con el Padre, para traernos de vuelta.
25) Y el propósito de la religión verdadera y auténtica, es justamente volver a unir. De ahí viene la
palabra religión. Religión no es vestir la camiseta de una iglesia, no. Religión es volver a Jesús.
Religarse con Dios.
Aprender a vivir con Jesús veinticuatro horas por día. Y el día que aprende a vivir con él verá como
su vida tiene otra dimensión completamente diferente, y estará haciendo la voluntad de Dios.
¿Sabe cuál es la mayor necesidad del ser humano? Que Jesús entre y revolucione la vida. Que usted
entienda que el cristianismo es vivir con él veinticuatro horas por día.
Quiero que sepa algo importante: su problema no está en los actos pecaminosos en sí, todo eso es el
fruto de un problema mayor. Su problema es que usted está lejos de Jesús.
Aunque afectado físicamente, mentalmente, socialmente y espiritualmente, quiero que sepa que la
gracia de Dios es mayor que todo eso. Jesús puede cambiar esta situación.
26) Venga a Jesús ahora, abra el corazón, deje que él entre definitivamente en su vida.
Él te llama, únete a los miles que cada día dan el paso de fe Alégrate en la salvación de nuestro
Dios, 30) El viene pronto, prepárate para recibirle

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