A LA DERIVA.

Paulino había sido mordido por una serpiente yaracacusó una serpiente
venenosa originaria de Paraguay y Argentina, el rápidamente toma su machete
y la mata para que la serpiente no vuelva a morderlo de repente se empieza a
sentir mal de área donde fue mordido para evitar que el veneno le cause más
daño se amarra un pañuelo en la zona donde lo mordió llega con su esposa
Dorotea le da caña pero el siente que es agua, no soporta el dolor de repente
su pie se pone lívido y con gangrena siente el dolor en toda su pierna y decide
ir al médico.
Inicia un viaje en una canoa por el río Paraná hacia Tacurú Pucú el pueblo
vecino donde espera que le salven la vida, pero el viaje le tomaría 5 horas, la
pierna la siente muy mal piensa que no podrá llegar solo y decide pedir ayuda
a su compadre Alves con quien estaba enojado, pero pensó que por la
situación quedaría olvidado y le daría ayuda, pero cuando lo llamo no contesto
Alves. Decide seguir solo el viaje en su canoa por el río a orillas de este el
paisaje es agresivo y lúgubre como un presagio final, mientras observaba el
paisaje sentía como el dolor disminuía y respiraba mejor esto le daría
esperanza de que podía llegar a mejorar su situación.
Pensó que el veneno se había ido o talvez un milagro había ocurrido ya no
sentía nada solo se sentía con algo de sueño de repente comenzó a recordar a
diversos momentos en su vida como su compadre Alves y que cuando llegara
al pueblo se vería con su viejo patrón Douglas, cayó la tarde y sintió un olor a
flores y miel, también vio unos guacamayos volando sobre su canoa en el
cielo.
La canoa estaba a la deriva, comenzó a delirar según él se sentía mejor pero
era todo lo contrario estaba helado de todo el cuerpo y con dificultad para
respirar, preguntándose porque no se sentía curado divagando en el día que
conoció a Douglas su patrón. Finalmente estira sus dedos y muere.
Esta narrado en tercera persona
Los personajes son: Paulino, Dorotea, Alves, Douglas y la serpiente.