1. Encontrar un patrón de eliminación – la hora y las veces que elimina
diariamente, y llevar a la niña 15 min. antes de la hora de eliminación registrada (lo ideal es hacer un registro diario durante dos semanas para identificar los horarios claramente, sin aún no se han identificado o si no tiene un patrón regular de eliminación). Continuar usando pañales. 2. Llevar a la niña al baño mostrándole la figura representativa o la foto del mismo (de la silla-inodoro). Acondicionar el inodoro para su mayor comodidad: usar reductor de inodoro y un banquito para que logre apoyar los pies sobre el mismo (evitando que queden en el aire). Otra buena opción es usar una silla pequeña plástica y colocarle en el asiento una pelela (de niño) encastrada, ideal para los niños pequeños. Durante la primer semana es preferible llevar a la niña al mismo baño y siempre a la misma hora. Se debe ser consistente en este entrenamiento para lograrlo con éxito. Usar siempre las mismas palabras y la misma rutina mostrándole primero la foto. Evitar conversaciones y objetos o juguetes distractores. 3. Sentar a la niña en el inodoro y premiarla por estar sentada diciendo: “Qué bien, estás sentada en el inodoro”, y explicarle qué se espera de ella, de manera simple y directa, con las palabras que usan en casa. Esperar 5 min. No demandarle que elimine de manera que se ponga más tensa. 4. Si elimina, premiarla y darle una recompensa que realmente sea significativa para ella, por ejemplo “un dulce”. 5. Si no elimina, sacarla del baño y volver a llevarla a los 10 min. En un período de 20 min. se le deben dar dos oportunidades de 5 min. c/u, con un descanso de 10 min. entremedio. Aún, si no elimina, ya habrá realizado parte de la actividad exitosamente (ir al baño, ayudar con la ropa, sentarse) por lo tanto premiarla con un refuerzo diferencial, de menor valor (o menor cantidad) que aquel que se le da cuando sí elimina. El refuerzo debe ser realmente “diferencial”. 6. Si elimina en los pañales Ud. debe sacarlos y antes de cambiarlos sentar a la niña en el inodoro para que relacione la acción con el lugar. 7. Continúe tomando registros diarios de las veces que eliminó en el inodoro y en el pañal y a qué hora. Así podrá ir evaluando los progresos. Practicar un cronograma por una semana; si evalúa que requiere cambios en el horario, por ejemplo: 15 min. antes o después de la hora en que la estaba llevando debe realizar los cambios y llevarlos a cabo por una semana. Sugerencias para recordar: Evite dejar a la niña en el inodoro por períodos prolongados de tiempo; Si se quedara más tiempo del indicado la niña se olvidará la asociación y el propósito de ir al baño. Siempre cámbiele la ropa húmeda. De esta manera ayudará a su niña a crearle la sensación de disgusto por la incomodidad (disconfort). Al cambiarle la ropa usted puede decirle a la niña que comprende cúan incómodo es y luego lo ayuda con la ropa. Lleve a la niña al baño aún cuando haya recientemente mojado o ensuciado su ropa para que de esta manera el acto sea asociado con el lugar apropiado. Uno puede pensar es muy tarde ahora, pero los niños pequeños necesitan muchas ayudas concretas y una acción inmediata es útil. Provea a la niña con ropa cómoda, fácil de retirar. Pantalones de entrenamiento son recomendados tan tempranamente como sea posible, no solo porque favorece la autoayuda, ellos pueden tirar fácilmente hacia abajo o hacia arriba, pero también porque son real evidencia de que están creciendo y no usan ya los pañales. Permítale a la niña acompañar a otras personas en la familia al baño de manera que reconozca su uso convencional por todos. Es normal para los niños querer imitar y ser como otros. Acepte los “accidentes” con tranquilidad. Siempre refuerce los mejores intentos y logros de la niña y dele su aprobación genuina e inmediata.
Entrenamiento para usar el baño: Una guía esencial paso a paso para que su hijo pequeño deje el pañal rápidamente, incluyendo métodos especiales para niños y niñas