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La evolución que han sufrido los coches es tan grande que los alternadores
tradicionales han dado paso a otros más complejos a nivel técnico. La razón de
este salto tecnológico corresponde a la necesidad de tener que proporcionar
más cantidad de energía a los sistemas auxiliares que se encuentran en el
vehículo (sistema de audio, navegación, climatización, asistentes y ayudas a la
conducción, etc.).
De esta forma, tener a la mano una lista de los síntomas que pueden
representar un problema o falla en el alternador del coche, puede ser una
manera de tener una previa advertencia de una falla inminente.
Batería baja
Ruidos extraños
El alternador está movido por una correa que podría ser defectuosa, estar
agrietada o desgastada. Localizar esta situación con el coche parado es
sencillo, pues se ve a simple vista, pero si se diera una anomalía en ella con el
motor en marcha y se rompiera, escucharíamos un ruido poco agradable.
Esta situación podría provocar que algunas partes móviles del alternador se
desprendieran provocando este ruido. Este mismo ruido también podría darse
por un excesivo desgaste de sus rodamientos
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
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La batería es un elemento clave de nuestro coche al que no le prestamos la
atención que se merece. Podemos tener el mejor motor V8 o el equipo de
sonido más caro, pero sin la energía de la batería, no podremos oírlos.
Mantener una batería para evitar descargas prematuras es fácil, pero estas no
serán siempre culpa nuestra ya que hay veces que la batería se descarga
sola o el coche no arranca tras llevar algunos días u horas parado.
Seguro que alguna vez te ha pasado, o a algún conocido, que la batería del
coche se descarga con una rapidez prematura cuando no utilizamos el
coche. No nos hemos dejado nada encendido, pero aún así, cuando nos hace
falta el coche no arranca. Eso es un claro indicador de que tenemos algún tipo
de consumo eléctrico parásito, es decir, como todo parásito, algo que no
debería estar sucediendo. Es una avería común, sobre todo en coches
entrados en años o en los que se ha tocado el sistema eléctrico, para colocar
un nuevo equipo de sonido o un manos libres Bluetooth.
¿Cómo saber si hay consumos parásitos?
Si tenemos un valor alto, eso significa que hay algún consumo parásito
comiéndose nuestra batería. La forma de proceder a continuación es sencilla.
Es el momento de ir retirando, uno a uno, los fusibles del coche. Cada
coche los tiene ubicados en distintos sitios como el vano motor, bajo el
salpicadero, en el maletero… Retiraremos un fusible para comprobar si el valor
de intensidad disminuye. Lo ponemos y quitamos otro. Así con todos hasta que
el amperímetro marque un valor normal o veamos que baja la intensidad
(pudiera ser que hubiese más de un consumo). Si al quitar un fusible el
consumo vuelve a un valor normal, ya tenemos localizado el problema,
bastará consultar en el manual de taller qué fusible es el que hemos quitado.
Un consumo simulado con la luz de habitáculo encendida.
Es importante recordar que todo en el coche tiene que estar apagado, por lo
que si estamos mirando los fusibles del interior con la puerta abierta, hay que
engañar al coche apretando el pulsador de la puerta para hacerle creer que
está cerrada. Aunque no se enciendan las luces del interior puede haber algún
testigo u ordenador de abordo que consuma y nos engañe en las mediciones.
Los pasos a seguir a partir de ahora son los mismos que antes. Al soltar el
borne del alternador (que va directo al positivo de la batería) tenemos el circuito
abierto y tendremos que cerrarlo poniendo el polímetro en serie, cerrando el
circuito. Una punta de medición en el borne del alternador y otra en el cable. De
esta forma, si tenemos un consumo superior a los 0,5A quiere decir que
tendremos que pasar por el taller parareparar o sustituir el alternador.
1. Aparca los dos coches con el vano del motor cerca sin que se toque
ninguna de las partes de su carrocería. Uno al lado del otro o con los
morros enfrentados estará bien.
2. Arranca el coche que va a donar la energía.
3. Abre los dos capós de los coches. Normalmente sus baterías estarán
cubiertas con una tapa, así que descubre ambas baterías.
4. Una vez que tengas los coches preparados, es el momento de utilizar
las pinzas. Debes conectar primero los polos negativos de ambas
baterías, así que coje las pinzas negras y engánchalas al polo con el
símbolo “-” de cada batería. Repite la operación con el cable rojo y
los polos positivos(“+”), teniendo cuidado de no tocar ninguna otra
parte metálica de los coches con las pinzas que usas para estos polos.
5. Arranca el coche de la batería descargada.
6. Retira las pinzas. Primero las del polo positivo de las dos baterías y
luego las del polo negativo de las dos baterías también.
7. Cubre de nuevo las dos baterías con sus tapas y cierra los dos capós.
Ten en cuenta que si tu coche tenía la batería descargada tendrá que
funcionar un rato para cargarla de nuevo. Si aun haciendo esto no vuelve a
arrancar, quiere decir que la batería no está en condiciones y hay que
sustituirla.
Si no con tienes pinzas o no hay otro coche al que conectar tu batería, te queda
la opción de arrancar el coche empujando. Es menos aconsejable porque se
puede dañar el catalizador o alguna parte de motor, aunque nosotros lo hemos
probado y no hemos tenido ningún problema. Tendréis que ser al menos dos
personas para hacerlo cómodamente. Sigue estos pasos:
Los pasos para arrancar el coche cuesta abajo son los mismos que
empujando, pero hay que tener en cuenta un par de cosas para no correr
ningún riesgo. La pendiente hará el trabajo de las personas empujando, pero
no olvides que si el coche no arranca, los frenos no funcionarán bien (algo
poco recomendable si se va cuesta abajo). Normalmente, cuando el coche está
apagado queda líquido de frenos en el circuito que conecta el pedal con las
pinzas de freno, así que tendrás una o dos frenadas antes de que se vacíe, el
pedal se quede duro y no puedas frenar más.