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Ames-Guerrero et al. BMC Psychiatry (2021) 21:351


https://doi.org/10.1186/s12888-021-03326-8

ARTÍCULO DE
INVESTIGACIÓNAcceso abierto

Problemas psicológicos autodeclarados y


estrategias de afrontamiento: un estudio
basado en la web en población peruana
durante la pandemia de COVID-19
Rita J. Ames-Guerrero1* , Victoria A. Barreda-Parra2 , Julio C. Huamani-Cahua3 y Jane Banaszak-Holl 4

Resumen
Antecedentes: La pandemia del Coronavirus ha perturbado los sistemas de salud en todo el mundo y ha provocado
importantes cambios en el comportamiento individual al obligar a las personas a aislarse en sus hogares. Su rápida
propagación ha abrumado a las poblaciones de todos los rincones de los países latinoamericanos, lo que ha
provocado reacciones psicológicas individuales que pueden agravar la crisis sanitaria. Este estudio informa sobre la
demografía, los trastornos psicológicos autodeclarados y los estilos de afrontamiento asociados durante la pandemia
de COVID-19 para la población peruana.
Métodos: Este estudio transversal utiliza una encuesta en línea con muestreo de bola de nieve que se llevó a
cabo después de que se declarara el estado de emergencia en Perú (el 2 de abril). Se utilizó el Cuestionario de
Salud General (GHQ-28) para identificar síntomas somáticos, incidencia de ansiedad/insomnio, disfunción social y
depresión y el Cuestionario de Estrategias de Afrontamiento (COPE-28) mapeó las estrategias personales para
enfrentar el estrés reciente.
Resultados: 434 participantes autoseleccionados con edades comprendidas entre los 18 y los 68 años (edad
media = 33,87) completaron la encuesta. La mayoría de los participantes eran mujeres (61,30%), con edades
comprendidas entre los 18 y los 28 años (41,70%), con un buen nivel de estudios (> = 85,00%), peruanos (94,20%),
empleados (57,40%) y solteros (71,20%). El 40,8% reportó malestar psicológico, expresando temor a la infección por
coronavirus (71,43%). El análisis de regresión muestra que los hombres tenían menos síntomas relacionados con la
somática (β = - 1,87, 95%, CI: - 2,75 a -,99) y síntomas de ansiedad/insomnio (β = - 1,91, 95% CI: - 2,98 a 0,84) en
comparación con las mujeres. El riesgo de depresión y disfunción social es menos probable con el aumento de la
edad. El nivel educativo fue protector contra el desarrollo de afecciones psicológicas (p < 0,05). Mientras que las
respuestas activas (aceptación y apoyo social) apenas son utilizadas por los individuos con malestar psicológico, las
estrategias pasivas (como la negación, la autodistracción, la autoculpabilización, la desconexión y el desahogo) son
más frecuentes.
Conclusión: Este estudio permite comprender mejor el impacto en la salud psicológica que se produjo durante la
pandemia de COVID-19 en la población peruana. Alrededor de la mitad de los encuestados reportaron malestar
psicológico y pobres respuestas de afrontamiento. Esta evidencia informa sobre la necesidad de políticas de
promoción de la salud más amplias centradas en el fortalecimiento de las estrategias activas del individuo con el
objetivo de mejorar la salud emocional y prevenir las condiciones psiquiátricas, durante y después de la pandemia de
COVID-19.
Palabras clave: Salud mental, Trastornos psicológicos, Estrategias de afrontamiento, Salud pública, Prevención primaria
* Correspondencia: rames@ucsm.edu.pe
1
Facultad de Psicología, Universidad Católica de Santa María, Arequipa, Perú La
lista completa de información de los autores está disponible al final del artículo

© El/los autor/es. 2021 Acceso abierto Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons Atribución 4.0 Internacional,
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análisis conceptual de Lazarus, que explica el mecanismo


Antecedentes
del estrés sugiriendo dos tipos de respuestas
Hasta la fecha (10 de junio de 2020), se han atribuido más
de 400.000 muertes en todo el mundo al coronavirus [1]. A
pesar del despliegue de varias estrategias de salud pública
para prevenir la transmisión continua del virus a nivel
mundial [1-3], la percepción subjetiva de riesgo dentro de
la población representa una amenaza latente que puede
desencadenar potencialmente una amplia variedad de
respuestas conductuales y emocionales individuales. Por lo
tanto, durante este complejo pánico es muy probable que
se produzcan trastornos [4-6] y las investigaciones
recientes han encontrado una asociación significativa entre
la actual pandemia de COVID-19 y la aparición de
trastornos mentales [7-9].
Los primeros informes de múltiples estudios durante la
fase epidémica en China confirman un impacto psicológico
de moderado a grave, descrito como estados de angustia
severos y deterioro de la salud psicológica [10-13]. En un
estudio transversal de ámbito nacional, con cerca de 52.730
participantes, se identificó malestar psicológico entre un
tercio de la muestra (35%) [11]. Otro estudio, realizado en
Australia, mostró que, las condiciones mentales han
empeorado desde el inicio de la cuarentena. En este
estudio, se tomaron 5070 participantes seleccionados al
azar de la población general. Alrededor del 78% de los
encuestados declararon que su salud mental estaba muy
comprometida con síntomas de depresión (62%), ansiedad
(50%) y estrés (64%). La mayoría de los grupos vulnerables,
como los desempleados, los estudiantes, los jubilados y los
padres que se quedan en casa, declararon estos síntomas
[14]. Actualmente se ha sugerido la aparición de patrones
de malestar emocional [15], ansiedad, depresión,
dificultades para dormir [8-10] y un aumento de las
conductas de riesgo, como el consumo de sustancias y el
tabaquismo [14, 16]. A medida que la inestabilidad
financiera resultante de la pérdida de empleo y el
aislamiento social masivo se hacen más frecuentes, estas
condiciones clínicas podrían intensificar su situación [16].
Teniendo en cuenta que los mecanismos de
afrontamiento son imprevisibles durante los
acontecimientos vitales estresantes [17], se ha demostrado
que existe un fuerte vínculo entre la salud física, el
bienestar psicológico y el uso de estilos de afrontamiento
activos [18]. Muchos expertos han documentado las
pandemias y su repercusión en la salud psicológica [19, 20],
esos informes proporcionan esencialmente razones
considerables para evaluar el comportamiento del hombre
cuando se trata de afrontar circunstancias que amenazan la
vida. Por ejemplo, Li et al. rastrearon las respuestas
emocionales y cognitivas de la población china durante el
brote de COVID-19 a través de una red social llamada
Weibo. Este reciente estudio reveló una in- tensificación de
las emociones negativas (ansiedad, depresión e
indignación) y de los comportamientos de afrontamiento
relacionados sobre todo con el aumento de la actividad de
ocio y las respuestas basadas en la religión [9]. En este
contexto, el punto de partida de nuestra investigación es el
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[17]. Mientras que algunos individuos pueden explorar
17
proactivamente las opciones de asistencia, otros
permanecen en el espacio de su propia soledad,
empeorando la carga de su enfermedad. Tanto las
estrategias pasivas como las activas relacionadas con el
comportamiento predecirían la evolución de los síntomas
de la enfermedad. Por lo tanto, existe una demanda crítica
para identificar los mecanismos de afrontamiento para
reducir el riesgo de propagación del coronavirus en la
población.
Las pandemias globales tienden a crear confusión,
sensación de urgencia, miedo y perplejidad, que pueden
amenazar la estabilidad emocional de familias enteras [21-
23]. Lo que merece la pena destacar de los informes
anteriores es que los mecanismos de comportamiento
siguen sin estar claros para evitar que la gente llegue a
estados de "histeria colectiva" [24]. La naturaleza
desconocida de la enfermedad por coronavirus puede
conducir a un aumento de la vulnerabilidad sanitaria
percibida [25] y a la posible aparición de trastornos
mentales en la población general, junto con
comportamientos desajustados, tal y como sugieren las
pandemias anteriores [26]. Pocos investigadores han
abordado la percepción individual durante la crisis
mundial. Ha surgido la preocupación de cómo la
pandemia en curso puede influir en la salud psicológica de
la población general. Cabe mencionar los limitados
estudios que captan la perspectiva directamente de la
población afectada, la investigación relacionada con la
salud mental ha sido descuidada particularmente en el
contexto latinoamericano. Dada la mayor exposición al
desarrollo de enfermedades [23, 27, 28] dentro de los
grupos más pobres y vulnerables de la sociedad [10], la
exploración de los mecanismos de afrontamiento se ha
convertido en un tema central para reforzar la
concienciación y el control del comportamiento. Por lo
tanto, existe una necesidad urgente de comprender mejor
las alteraciones de la salud mental causadas por
acontecimientos inesperados como la pandemia de
COVID-19 en la comunidad hispanohablante.
En particular, Perú se ha visto considerablemente
afectado por la pandemia de COVID-19, causando una
importante alarma nacional [29]. Aunque ya se ha
demostrado que la exposición al brote del virus está
relacionada con los efectos físicos adversos, todavía no se
han discutido los mecanismos personales de
afrontamiento para manejar el estrés e identificar los
síntomas psicológicos [17, 30]. Por lo tanto, el objetivo de
nuestra investigación fue ampliar el conocimiento actual
sobre las estrategias de afrontamiento activas o pasivas y
su relación con la salud psicológica en la población
general expuesta a la pandemia de COVID- 19 en Perú.

Métodos
Participantes y procedimientos
Se utilizaron datos de 434 individuos de la población
general que vive en Perú. Además, para determinar el
tamaño estimado de la muestra, se utilizó la estadística G-
power con un intervalo de confianza de 0,10 y un rango de
error de 15%. Se seleccionó un diseño de encuesta
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respuestas cognitivas a los factores de estrés.


examinar las respuestas psicológicas de la población
durante la pandemia de COVID-19.

Procedimiento
Dada la pandemia, el gobierno público restringió la
interacción física, por lo que se distribuyeron formularios
anónimos en línea a posibles participantes a través de redes
sociales peruanas relacionadas con la salud y el bienestar
("salud y bienestar Perú", "Ministerio de salud Perú",
"Comunidad de salud", Perú) utilizando una estrategia de
muestreo de bola de nieve. Los participantes completaron
la encuesta de forma voluntaria a través de sus teléfonos
inteligentes o de sus ordenadores durante marzo-abril. La
encuesta duró unos 40 minutos. Para reclutar a los
individuos, los investigadores consideraron sólo a las
personas que vivían en Perú, capaces de dar su
consentimiento informado (≥18 años), no se dio ninguna
compensación monetaria por completar el cuestionario. El
protocolo del estudio fue aprobado por el comité de ética
de la Universidad "Católica de Santa María" (ref. nº 167-
2020). Los instrumentos se consideraron válidos cuando se
completaron en su totalidad; los participantes menores de
18 años y aquellos cuyas respuestas estaban sesgadas por la
aquiescencia o la deseabilidad social fueron excluidos en
base al protocolo del cuestionario.

Cuestionario de salud general


La encuesta incluía el Cuestionario de Salud General
(GHQ-28), una herramienta autoadministrada basada en la
población para detectar trastornos mentales. Se preguntó a
los participantes sobre los síntomas y/o el malestar que
habían experimentado recientemente (en las últimas
semanas) durante la pandemia del virus de la corona. Cada
ítem se puntúa en base a una escala de 4 puntos que
contiene 4 subescalas de depresión, ansiedad, disfunción
social y síntomas físicos, que van desde la opción
"mejor/más sano de lo normal", pasando por una opción
"igual que siempre" y una opción "peor/más de lo normal"
hasta una opción "mucho peor/más de lo normal" [31].
El instrumento ya ha sido validado en países de habla
hispana con adaptaciones para países latinoamericanos
[32], además de ser reportado en múltiples estudios en
español [33, 34]. El análisis de fiabilidad por consistencia
interna se determinó para este estudio mediante el
Coeficiente Omega de Mc Donald [35] con valores
aceptables para la subescala de depresión (ω = 0,83; IC95%
= 0,81-0.85); la subescala de ansiedad/insomnio (ω = 0,90;
IC95% = 0,89-0,92); la subescala de disfunción social (ω =
0,79; IC95% = 0,76-0,82) y la subescala de síntomas físicos
(ω = 0,89; IC95% = 0,87-0,90). La presencia de alteraciones
psico- lógicas se identificó con un punto de corte 23/24
[36].

Cuestionario de estrategias de afrontamiento


La encuesta también incluía el cuestionario de
estrategias de afrontamiento (COPE-28), cuya versión
breve de 28 ítems mide los comportamientos y las
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relacionados con la COVID-19. Se utilizó la versión
17
española [37], que tiene 14 subescalas (que preguntan por
la autodistracción, el afrontamiento activo, la negación, el
uso de sustancias, el uso de apoyo emocional, el uso de
apoyo instrumental, la desvinculación conductual, el
desahogo, el reencuadre positivo, la planificación, el
humor, la aceptación, la religión y la autoculpabilización).
La herramienta identificaba las estrategias activas y
pasivas preguntando por valores de 4 puntos (1: "no he
hecho nada de esto"; 4 "he hecho mucho esto") [38].
Los valores más altos indican mayores estrategias para
afrontar el estrés. El COPE - 28 ha demostrado tener
buena validad y fiabilidad en muchos estudios españoles
[13, 37] y ha sido validado en Perú [39, 40]. En nuestra
muestra, el cuestionario tuvo una buena fiabilidad, se
determinó mediante el modelo de Mc Donald Omega ω =
0,858 (IC = 95%, 0,838-0,876) indicando una alta
consistencia interna para las subescalas de afrontamiento
activo (ω = 0,714; IC95% = 0,67-0,75 y las subescalas de
afrontamiento pasivo (ω = 0,74; IC95% = 0,71-0,78).

Análisis de datos
Se pidió a los encuestados que identificaran
categóricamente la información demográfica clave, que
posteriormente se analizó utilizando el software
estadístico Stata 15.0 para Windows
[41] como proporciones. Se utilizó la regresión lineal para
calcular si existían asociaciones univariadas entre los
datos sociodemográficos, la escala GHQ y el cuestionario
COPE-28.
Para establecer la relación entre la salud psicológica y
las estrategias de afrontamiento activas y pasivas, se
utilizaron modelos de ecuaciones estructurales (SEM). El
análisis de trayectorias [42] se realizó con el índice de
ajuste comparativo (CAI), con valores ≥ .90 [43] el error
cuadrático medio de aproximación (RMSEA), con valores
≤ .80 [44] y se utilizó el índice de bondad de ajuste (GFI >
.8 o > .9) para evaluar el grado de ajuste de los modelos
[45]. A partir de las correlaciones, el modelo final se
elaboró con un análisis de trayectorias, utilizando los
datos de los participantes con mayor puntuación de
malestar psicológico para determinar las estrategias de
afrontamiento activas y pasivas más utilizadas dentro de
este grupo.

Resultados
Características de los participantes (Tabla 1)
De los 450 encuestados que completaron la encuesta, sólo
434 (38,70% hombres y 61,30% mujeres) fueron re-
cribidos en el estudio con una tasa de respuesta del 100%
(Tabla 1). La edad media de los participantes fue de 33,87
± 12,6, con un rango de edad de 18 a 68 años, procedentes
de 16 departamentos de Perú. La mayoría eran educados
(> = 85,00%), peruanos (94,20%), empleados (57,40%) y
solteros (71,20%). En cuanto a los factores sociales, un
gran número tenía miedo de contraer el coronavirus
(71,40%), el 47,70% estaba preocupado por el acceso
limitado a los productos de limpieza, y el 38,90% por el
distanciamiento social, seguido del 27,80% preocupado
por no poder
A
m
Tabla 1 Asociación entre las variables sociodemográficas y los indicadores del estado de salud general en el covid-19 es
VariablesN(%) Síntoma somáticoAnsiedad/InsomnioDisfunción socialDepresión grave -
R2 al Ajustado Valor P (IC 95%) R ( AR )Valor P (
2 2 2
IC 95%)R ( AR ) 2
Valor P (IC 95%)R2 (AR2
G
cuadrad R- ) Valor P (IC 95%) ue
o Cuadrado(AR2) rre
Género ro
et
Mujer 266 (61.3) 0.039 0.037 Referencia 0.028 0.026 Referencia 0.001 - 0.002 Referencia 0.005 0.005 Referencia al.
Hombres 168 (38.7) 0,00*(- 2,75 a - .99) 0,00*(- 2,98 a 0,84) 0,59 (- 1,04 a 0,59) 0,15 (- 1,32 a 0,20) B
β = - 1.87 β = - 1.91 β = - 0.22 β = - 0.56 M
Edad C
Ps
18-28 181 (41.7) Referencia Referencia Referencia Referencia
yc
(2
29-38 124 (28.6) 0.013 0.004 -0,34 (- 1,57 a 0,54) 0.022 0.013 0,02* (- 2,73 a - 0,19) 0.034 0.025 0,05*(- 1,89 a 0,01) 0,00*(- 2,21 a - 0,43) hi
β = - 0.51 β = - 1.46 β = - 0.94 β = - 1.32 02
atr
1)
39-48 51 (11.8) 0,94 (- 1,39 a 1,49) 0,45 (- 1,07 a 2,39) 0,23 (- 2,08 a 0,50) 0.042 0.033 0,04*(- 2,47 a - 0,06) y
21:
β = 0.05 β = 0.66 β = - 0.79 β = - 1.26
35
49-58 54 (12.4) 0,74 (- 1,17 a 1,64) 0,24 (- 2,70 a 0,67) 0,03*(- 2,61 a - 0,08) 0,00*(- 3,10 a - 0,74) 1
β = 0.23 β = - 1.02 β = - 1.35 β = - 1.92
59-68 24 (5.5) 0,04*(- 4,06 a - 0,13) 0,08 (- 4,45 a 0,28) 0,00*(- 4,88 a - 1,34) 0,00*(- 4,01 a - 0,70)
β = - 2.09 β = - 2.08 β = - 3.11 β = - 2.36
Nivel de educación
Escuela 64 (14.75) Referencia Referencia Referencia Referencia
secundaria
Colegio 174 (40.09) 0.876 0.875 0,001*(2,55 a 3,48) 0.502 0.489 0,006*(0,47 a 2,74) 0.312 0.307 0,001*(1,01 a 3,01) 0.236 0.231 0,001*(1,01 a 3,01)
β = 3.02 β = 1.61 β = 2.01 β = 0.16
Licenciatura 116 (26.73) 0,001*(6,83 a 7,82) 0,001*(5,24 a 7,66) 0,001*(3,88 a 6,01) 0,001*(3,88 a 6,01)
β = 7.32 β = 6.45 β = 4.94 β = 3.02
Postgrado 80 (18.43) 0,001*(12,6 a 13,7) 0,001*(9,87 a 12,5) 0,001*(5,82 a 8,13) 0,001*(5,82 a 8,13)
β = 13.16 β = 13.18 β = 6.98 β = 4.84
Nacionalidad
Peruano409 0.001 -0.001 Referencia 0.001 -0.002 Referencia 0.000 - 0.002 Referencia 0.007 0.005 Referencia
(94,2)
Extranjero2 0,51(-1,24 a 2,50) 0,66 (- 1,75 a 2,78) 0,67 (- 1,34 a 2,06) 0,07 (-0,13 a 3,05)
5 (5,8)
β = 0.63 β = 0.52 β = 0.36 β = 1.46
Trabajo
No 185 (42.6) 0.000 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.005 0.003 Referencia
Sí 249 (57.4) 0,93 (-0,84 a 0,92) 0,92 (-1,12 a 1,01) 0,91 (-0,85 a 0,76) 0,14 (- 1,32 a 0,19)
β = 0.04 β = - 0.05 β = - 0.04 β = - 0.56
Estado civil
Cohabitante 19 (4.38) 0.004 -0.003 Referencia Referencia Referencia Referencia Pá
Solo 309 (71.20) 0,44 (-1,31 a 2,98) 0,97 (-2,64 a 2,54) 0,34 (-1,01 a 2,89) 0,80 (- 2,07 a 1,60) gi
β = 0.84 β = -0.05 β = 0.95 β = - 0.23 na
Casado 98 (22.58) 0,77 (-1,94 a 2,61) 0.005 -0.003 0,76 (-2,32 a 3,18) 0.003 -0.004 0,46 (-1,28 a 2,85) 0.006 - 0.001 0,70 (- 2,32 a 1,56)
4
β = 0.34 β = 0.43 β = 0.78 β = - 0.38 de
17
Viudo 8 (1.84) 0,95 (-3,94 a 3,71) | 0,33 (-6,90 a 2,35) 0,97 (- 3,42 a 3,55) 0,12 (-5,61 a 0,92)
β = - 0.11 β = - 2.62 β = 0.06 β = - 2.34
A
m
Tabla 1 Asociación entre las variables sociodemográficas y los indicadores del estado de salud general en el covid-19 (Continuación) es
VariablesN(%) Síntoma somáticoAnsiedad/InsomnioDisfunción socialDepresión grave -
R2 al Ajustado Valor P (IC 95%) R ( AR )Valor P (
2 2 2
IC 95%)R ( AR ) 2
Valor P (IC 95%)R2 (AR2
G
cuadrad R- ) Valor P (IC 95%) ue
o Cuadrado(AR2) rre
Miedo al coronavirus ro
(familia) et
No 124 (28.57) 0.005 0.002 Referencia 0.003 0.001 Referencia 0.001 -0.002 Referencia 0.001 -0.001 Referencia al.
B
Sí 310 (71.43) 0,16 (-1,66 a 0,27) 0,27 (- 1,81 a 0,51) 0,62 (- 1,09 a 0,66) 0,53 (- 1,09 a 0,56)
M
β = - 0.69 β = - 0.65 β = - 0.22 β = - 0.26
C
Preocupación por el Ps
producto yc
Poco o nada 211 (48.62) 0.009 0.004 Referencia 0.004 - 0.001 Referencia 0.006 0.001 Referencia 0.003 -0.002 Referencia (2
hi
02
Moderado 207 (47.70) 0,05*(-1,77 a - 0,001) 0,38 (- 1,55 a 0,59) 0,21 (- 1,32 a 0,29) 0,25 (- 1,20 a 0,31) atr
1)
β = - 0.89 β = - 0.48 β = - 0.51 β = - 0.44 y
21:
Severo 16 (3.69) 0,77 (- 2,69 a 2,004) 0,30 (-4,35 a 1,33) 0,22 (-3,47 a 0,81) 0,69 (-2,41 a 1,61) 35
β = - 0.34 β = - 1.51 β = - 1.33 β = - 0.40 1
Motivo de preocupación
Atención a los niños y a la 44 (10.14) Referencia Referencia Referencia Referencia
familia
Trabajo doméstico 18 (4.15) 0,69 (-3,05 a 2,04) 0,38 (-1,69 a 4,45) 0,10 (-0,38 a 4,24) 0,72 (-1,77 a 2,58)
β = - 0.51 β = 1.38 β = 1.93 β = 0.40
Aislamiento social 169 (38.94) 0.003 -0.009 0,82 (-1,73 a 1,36) 0.009 -0.003 0,60 (- 1,31 a 2,41) 0.009 -0.003 0,48 (- 0,89 a 1,90) 0.005 -0.006 0,49 (- 0,85 a 1,78)
β = - 0.18 β = 0.55 β = 0.50 β = 0.46
No poder trabajar 121 (27.88) 0,73 (- 1,88 a 1,32) 0,23 (-0,74 a 3,12) 0,84 (- 1,31 a 1,60) 0,68 (- 1,08 a 1,65)
β = - 0.28 β = 1.19 β = 0.15 β = 0.29
Trabajar sin familia 16 (3.69) 0,76 (-3,07 a 2,24) 0,86 (-3,48 a 2,93) 0,61 (-1,78 a 3,04) 0,99 (-2,27 a 2,26)
β = -0.42 β = - 0.28 β = 0.63 β = - 0.01
Teletrabajo 66 (15.21) 0,33 (-2,65 a 0,89) 0,91 (- 2,27 a 2,01) 0,91 (- 1,52 a 1,70) 0,68 (- 1,83 a 1,19)
β = - 0.88 β = - 0.13 β = 0.09 β = - 0.32
* p < 0,05; ** p < 0,01; *** p < 0,001


gi
na
5
de
17
Ames-Guerrero et al. BMC Psychiatry (2021)
21:351Página 6 de 17

trabajo. En cuanto al empleo, el 42,60% estaban preocupación moderada por la ausencia de productos de
desempleados en el periodo de cuarentena, y el 40,09% higiene (protección, gel antibacteriano, barbijos y otros)
eran estudiantes universitarios. que los que no se preocupan por ellos.

Estado de salud general según el perfil Asociación entre variables sociodemográficas y subescalas
socioeconómico (Tabla 1) de estrategias de afrontamiento activas y pasivas hacia el
La muestra se ajusta a una distribución normal (umbral de COVID-19 (Tablas 2, 3 y 4)
±1,5) [46] en la que el 40,80% (n = 177) de los encuestados Los hombres son menos propensos que las mujeres a
informó de malestar psicológico en contraste con los no utilizar estrategias de afrontamiento de reencuadre
casos (59,20%), con un punto de corte de 23/24 [36]. Los positivo (β = - 0,33). Se identifica que el grupo de edad de
hombres re- portaron menores puntuaciones de síntomas 59-68 años utiliza menos las estrategias de afrontamiento
somáticos y de ansiedad/insomnio que las mujeres (β = - de planificación (β = - 0,81), reencuadre positivo (β = -
1,87; β = - 1,91) respectivamente. El grupo de edad de 59- 1,14) y aceptación (β = - 0,96) que el grupo de edad más
68 años tiene menos síntomas somáticos que los grupos de joven, de forma similar en el grupo de edad de 39-48 años
edad más jóvenes (β = - 2,09). Asimismo, el grupo de 29-38 (β = - 0,58) y en el grupo de edad de 49-58 años (β = -
años puntúa menos en ansiedad / insomnio (β = - 1,46) 0,99), que también son menos propensos a utilizar
sobre el resto de grupos de edad. También se observa que estrategias de reencuadre positivo (β = - 0,66) y de
los grupos de 49 a 58 años (β = - 1,35) y de 59 a 68 años (β aceptación (β = - 0,57). Si nos fijamos en el nivel de
= - 3,11) puntúan menos en disfunción social que los estudios, los participantes con títulos de postgrado (β = -
grupos de menor edad. Con respecto a la depresión severa, 0,53) y de licenciatura (β = - 0,65) utilizan menos la
el grupo de 29 a 68 años presenta puntuaciones más bajas estrategia de planificación que los participantes con
(β = - 1,26 a - 2,36), con respecto al grupo de 18 a 28 años estudios secundarios, mientras que los participantes con
(β = - 1,32). Al observar los niveles educativos, los estudios universitarios utilizan el reencuadre positivo (β =
participantes que tienen títulos de posgrado (β = 13,16), de 0,62) en comparación con los que tienen estudios
grado (β = 7,32) y universitarios (β = 3,02) presentan secundarios. Encontramos que los participantes casados
mayores síntomas somáticos que los que tienen estudios utilizan la estrategia de afrontamiento de planificación (β =
secundarios. Similar tendencia se presenta en las escalas de - 0,79) y el reencuadre positivo (β = - 0,87) menos que los
ansiedad / insomnio; licenciados (β = 13,18), pregraduados solteros y los convivientes. Es evidente que los que puntúan
(β = 6,45) y universitarios (β = 1,61); en la escala de con una preocupación moderada por la ausencia de
disfunción so- cial: licenciados (β = 6.98), pregrado (β = productos de higiene (protección, gel antibacteriano, barbijos y
4,94) y universidad (β = 2,01); Asimismo, en la escala de otros), son los que menos utilizan las estrategias de
depresiones severas: graduado (β = 4,84), pregrado (β = reencuadre positivo (β = - 0,41) (véanse las tablas 2 y 3).
3,02) y universidad (β = 0,16). Asimismo, hay menores Otras pruebas estadísticas relativas a las estrategias de
síntomas somáticos (β = - 0,89), en los participantes que afrontamiento pasivo (Tabla 4) revelaron que, los hombres
han son menos propensos a utilizar la religión (β = - 0,84), la
autodistracción (β = - 0,33) y el desahogo (β = - 0,35) en
comparación con las mujeres en el estudio

Tabla 2 Análisis descriptivo de las subescalas de las estrategias de afrontamiento activas y pasivas
Afrontamiento activo M Mdn Mo DE Min Max Q1 Q3 CI(95%)
Activo 3.77 4.00 4 1.45 0 6 3 5 (3.63, 3.91)
Planificación 3.75 4.00 4 1.54 0 6 3 5 (3.61, 3.90)
Apoyo emocional 2.66 2.50 2 1.63 0 6 2 4 (2.50, 2.82)
Apoyo social 2.63 3.00 2 1.56 0 6 2 4 (2.48, 2.77)
Reencuadre positivo 3.62 4.00 4 1.53 0 6 3 5 (3.48, 3.76)
Aceptación 4.18 4.00 4 1.39 0 6 3 5 (4.05, 4.31)
Humor 2.50 2.00 2 1.81 0 6 1 2 (2.32, 2.67)
Afrontamiento pasivo
Religión 2.83 3.00 2 1.87 0 6 1 4 (2.65, 3.01)
Negación 1.36 1.00 0 1.49 0 6 0 2 (1.22, 1.50)
Autodistracción 3.39 4.00 4 1.61 0 6 2 5 (3.24, 3.54)
La autoculpabilidad 1.93 2.00 2 1.43 0 6 1 3 (1.79, 2.08)
Desconexión 1.29 1.00 0 1.28 0 6 0 2 (1.17, 1.41)
Ventilación 2.01 2.00 2 1.34 0 6 1 3 (1.88, 2.13)
Consumo de .66 0.00 0 1.21 0 6 0 1 (0.55, 0.78)
sustancias
A
m
Tabla 3 Asociación entre las variables sociodemográficas y las subescalas de estrategias de afrontamiento activas en covid-19 es
VariablesN(%)Planificación activaReencuadre positivoAceptación -
R- p (intervalo de R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%)
G
cuadrado confianza del 95%) ue
ajustado rre
R2 p(IC 95%)
(AR2) ro
Género et
al.
Mujer266 0.006 0.004 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.011 0.001 Referencia 0.008 0.006 Referencia B
(61,3)
M
Hombres168 0,11(- 0,51 a 0,05) 0,73 (- 0,25 a 0,35) 0,03*(- 0,63 a - 0,04) 0,06 (- 0,53 a 0,01) C
(38,7) β = - 0.23 β = 0.05 β = - 0.33
Ps
Edad (años) yc
(2
18-28181 (41.7) Referencia Referencia Referencia Referencia hi
02
atr
29-38124 (28.6) 0.009 -0.000 0,70 (- 0,40 a 0,27) 0.026 0.017 0,51 (- 0,23 a 0,47) 0.063 0.054 0,23 (- 0,55 a 0,13) 0,06 (- 0,62 a 0,01) 1)
β = - 0.06 β = 0.12 β = - 0.21 β = - 0.30
y
21:
39-4851 (11.8) 0,97 (- 0,44 a 0,46) 0,19 (- 0,79 a 0,16) 0,01*(- 1,05 a - 0,12) 0.043 0.034 0,002*(- 1,09 a - 0,23) 35
β = 0.01 β = - 0.32 β = - 0.58 β = - 0.66 1
49-5854 (12.4) 0,09 (-0,82 a 0,07) 0,10 (- 0,85 a 0,08) 0,001*(- 1,44 a - 0,53) 0,01*(- 0,99 a - 0,16)
β = - 0.37 β = - 0.39 β = - 0.99 β = - 0.57
59-6824 (5.5) 0,26 (- 0,97 a 0,26) 0,02*(- 1,46 a - 0,16) 0,001*(- 1,78 a - 0,51) 0,002*(- 1,50 a - 0,34)
β = - 0.36 β = - 0.81 β = - 1.14 β = - 0.96
Nivel de educación
Escuela Referencia Referencia Referencia Referencia
secundaria64 (14,75)
Colegio174 0.008 0.002 0,06 (- 0,01 a 0,82) 0.020 0.013 0,15 (- 0,76 a 0,12) 0.027 0.020 0,01*(0,18 a 1,05) 0.013 0.006 0,80 (- 0,35 a 0,45)
(40,09) β = 0.41 β = - 0.32 β = 0.62 β = 0.05
Licenciatura1 0,27 (- 0,19 a 0,69) 0,01*(- 1,13 a - 0,18) 0,63 (- 0,35 a 0,58) 0,48 (- 0,58 a 0,27)
16 (26,73) β = 0.25 β = - 0.65 β = 0.11 β = - 0.15
Postgrado80 0,19 (- 0,16 a 0,79) 0,04*(- 1,04 a - 0,03) 0,11 (- 0,09 a 0,91) 0,12 (- 0,82 a 0,09)
(18,43) β = 0.32 β = - 0.53 β = 0.41 β = - 0.37
Nacionalidad
Peruano409 0.003 Referencia 0.005 0.003 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.002 -0.000 Referencia
(94,2)
Extranjero25 0.001 0,24 (-0,94 a 0,23) 0,15 (-1,08 a 0,16) 0,74 (- 0,72 a 0,52) 0,34 (- 0,84 a 0,29)
(5,8) β = - 0.35 β = - 0.46 β = - 0.11 β = - 0.27
Trabajo
No185 (42,6) 0.002 -0.000 Referencia 0.001 -0.001 Referencia 0.001 -0.001 Referencia 0.003 0.000 Referencia
Sí249 (57,4) 0,34 (-0,41 a 0,14) 0,55 (- 0,38 a 0,20) 0,51 (- 0,38 a 0,19) 0,29 (- 0,41 a 0,12)
β = - 0.13 β = - 0.09 β = - 0.09 β = - 0.14
Estado civil Pá
Cohabitante1 Referencia Referencia Referencia Referencia gi
9 (4,38) na
Single309 0.011 0.003 0,31 (-1,02 a 0,32) 0.012 0.005 0,16 (-1,23 a 0,19) 0.016 0.009 0,09 (- 1,31 a 0,11) 0.014 0.007 0,47 (- 0,88 a 0,40) 7
(71,20) β = -0.35 β = - 0.52 β = - 0.60 β = - 0.24 de
Casado98 0,16 (- 1,23 a 0,19) 0,04*(- 1,55 a - 0,04) 0,02* (- 1,63 a - 0,12) 0,09 (- 1,25 a 0,11) 17
(22,58) β = - 0.52 β = - 0.79 β = - 0.87 β = - 0.58
Viudo8 (1,84) 0,06 (-2,35 a 0,04) 0,21 (-2,09 a 0,46) 0,07 (- 2,40 a 0,13) 0,80 (- 0,99 a 1,30)
β = - 1.16 β = - 0.82 β = - 1.14 β = 0.15
A
m
Tabla 3 Asociación entre las variables sociodemográficas y las subescalas de estrategias de afrontamiento activo en el covid-19 (Continuación) es
VariablesN(%)Planificación activaReencuadre positivoAceptación -
R- p (intervalo de R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%)
G
cuadrado confianza del 95%) ue
ajustado rre
R2 p(IC 95%)
(AR2) ro
Miedo a la enfermedad por (familia) et
coronavirus al.
No 124 (28.57) 0.003 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia B
M
Sí 310 (71.43) 0,73 (-0,25 a 0,36) 0,76 (-0,27 a 0,37) 0,99 (-0,32 a 0,32) 0,76 (- 0,25 a 0,34) C
β = 0.05 β = 0.05 β = - 0.001 β = 0.05
Ps
Preocupación por el yc
producto (2
hi
Poco o nada 211 (48.62) Referencia Referencia Referencia Referencia 02
atr
1)
Moderado 207 (47.70) 0.007 0.002 0,15 (-0,48 a 0,07) 0.006 0.001 0,30 (- 0,45 a 0,14) 0.020 0.016 0,01*(- 0,70 a - 0,12) 0.012 0.007 0,05 (- 0,53 a 0,001) y
21:
β = - 0.21 β = - 0.16 β = - 0.41 β = - 0.27
35
Severo 16 (3.69) 0,23 (-1,19 a 0,29) 0,18 (- 1,32 a 0,25) 0,09 (- 1,43 a 0,12) 0,45 (- 0,44 a 0,97) 1
β = - 0.45 β = - 0.54 β = - 0.61 β = 0.27
Causas de preocupación
Atención a los niños y a la 44 (10.14) Referencia Referencia Referencia Referencia
familia
Trabajo doméstico 18 (4.15) 0.017 0.006 0,51 (-0,53 a 1,06) 0.017 0.006 0,81 (-0,95 a 0,74) 0.011 - 0.001 0,68 (- 0,67 a 1,01) 0.194 0.008 0,08 (- 0,08 a 1,43)
β = 0.27 β = - 0.10 β = 0.17 β = 0.68
Aislamiento social 169 (38.94) 1,09 (-0,80 a 0,16) 0,43 (- 0,31 a 0,72) 0,60 (- 0,64 a 0,37) 0,30 (- 0,22 a 0,69)
β = - 0.32 β = 0.20 β = - 0.13 β = 0.24
No poder trabajar 121 (27.88) 0,11 (- 0,91 a 0,09) 0,81 (- 0,59 a 0,47) 0,30 (- 0,80 a 0,25) 0,69 (- 0,38 a 0,57)
β = - 0.41 β = - 0.06 β = - 0.28 β = 0.09
Trabajar sin familia 16 (3.69) 0,05 (-1,65 a 0,01) 0,24 (- 1,42 a 0,35) 0,11 (- 1,58 a 0,16) 0,17 (- 1,34 a 0,24)
β = - 0.82 β = - 0.53 β = - 0.71 β = - 0.54
Teletrabajo 66 (15.21) 0,37 (- 0,80 a 0,30) 0,22 (- 0,22 a 0,96) 0,91 (- 0,61 a 0,55) 0,91 (- 0,49 a 0,56)
β = - 0.25 β = 0.37 β = - 0.03 β = 0.03
* p < 0,05; ** p < 0,01; *** p < 0,001


gi
na
8
de
17
A
m
Tabla 4 Asociación entre variables sociodemográficas y subescalas de afrontamiento pasivo durante el COVID-19 es
-
VariablesN(%)ReligiónAutodistracciónAutoinculpaciónVentilación G
R- R- p (intervalo de confianza del R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%) ue
Cuadrado cuadrado 95%) rre
ajustado ro
R2 (AR2) p(IC 95%) et
Género al.
B
Mujer266 0.049 0.047 Referencia 0.010 0.008 Referencia 0.007 0.004 Referencia 0.016 0.014 Referencia
(61,3)
M
C
Hombres168 0,001*(-1,20 a - 0,49) 0.03*(- 0.64 a - 0.02) 0,09 (- 0,04 a 0,51) 0,01*(- 0,60 a - 0,09)
(38,7) β = -0.84 β = - 0.33 β = 0.24 β = - 0.35 Ps
yc
Edad (año) (2
hi
02
18-28181 (41.7) Referencia Referencia Referencia Referencia atr
1)
0,57 (-0,30 a 0,54) 0,003*(-0,90 a - 0,18) 0,02*(- 0,69 a - 0,05) 0,12 (- 0,54 a 0,06) y
29-38124 (28.6) 0.021 0.012 0.075 0.066 0.038 0.029 0.015 0.006 21:
β = 0.12 β = - 0.54 β = - 0.37 β = - 0.24 35
39-4851 (11.8) 0,01*(0,16 a 1,31) 0,01*(- 1,12 a - 0,15) 0,02*(- 0,93 a - 0,06) 0,33 (- 0,62 a 0,21) 1
β = 0.74 β = - 0.64 β = - 0.50 β = - 0.21
49-5854 (12.4) 0,13 (- 0,12 a 1,01) 0,001*(- 1,56 a - 0,61) 0,001*(- 1,22 a - 0,37) 0,25 (- 0,64 a 0,16)
β = 0.44 β = - 1.09 β = - 0.80 β = - 0.24
59-6824 (5.5) 0,07 (- 0,07 a 1,51) 0,001*(- 2,08 a - 0,75) 0,09 (- 1,11 a 0,08) 0,02*(- 1,23 a - 0,09)
β = 0.72 β = - 1.42 β = - 0.52 β = - 0.66
Nivel educativo
Escuela secundaria Referencia Referencia Referencia Referencia
Colegio174 0.012 0.005 0,03*(0,07 a 1,14) 0.025 0.018 0,58 (- 0,33 a 0,58) 0.063 0.056 0,24 (- 0,16 a 0,63) 0.038 0.031 0,01*(0,12 a 0,88)
(40,09) β = 0.61 β = 0.13 β = 0.24 β = 0.50
Licenciatura1 0,06 (- 0,02 a 1,11) 0,18 (-0,15 a 0,81) 0,003*(0,21 a 1,06) 0,002*(0,24 a 1,05)
16 (26,73) β = 0.54 β = 0.33 β = 0.64 β = 0.65
Posgrade80 0,09 (-0,09 a 1,13) 0,004*(0,23 a 1,29) 0,001*(0,61 a 1,52) 0,001*(0,44 a 1,31)
(18,43) β = 0.52 β = 0.76 β = 1.07 β = 0.88
Nacionalidad
Peruano409 0.000 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.004 0.001 Referencia 0.000 -0.002 Referencia
(94,2)
Extranjero (vive en Perú) 25 (5,8) 0,93 (-0,78 a 0,72) 0,82 (- 0,72 a 0,57) 0,21 (- 0,21 a 0,94) 0,97 (- 0,55 a 0,54)
β = - 0.03 β = - 0.07 β = 0.37 β = 0.01
Trabajo
No185 (42,6) 0.000 -0.002 Referencia 0.001 -0.001 Referencia 0.001 -0.001 Referencia 0.000 -0.002 Referencia
Sí249 (57,4) 0,81 (-0,31 a 0,39) 0,51 (-0,41 a 0,20) 0,48 (- 0,37 a 0,17) 0,90 (- 0,27 a 0,23)
β = 0.04 β = - 0.10 β = - 0.09 β = - 0.02
Estado civil Pá
Cohabitante Referencia Referencia Referencia Referencia gi
19 (4,38) na
Single309 0.008 0.001 0,74 (-0,72 a 1,01) 0.004 -0.003 0,38 (-1,08 a 0,42) 0.009 0.002 0,26 (- 0,28 a 1,03) 0.011 0.004 0,94 (- 0,59 a 0,64) 9
(71,20) β = 0.14 β = - 0.33 β = 0.38 β = 0.02 de
Casado98 0,59 (-1,16 a 0,67) 0,27 (- 1,23 a 0,35) 0,24 (- 0,28 a 1,12) 0,37 (- 0,95 a 0,36) 17
(22,58) β = - 0.25 β = - 0.44 β = 0.42 β = - 0.30
Viudo8 (1,84) 0,71 (- 1,83 a 1,25) 0,27 (-2,07 a 0,60) 0,45 (- 1,63 a 0,72) 0,56 (- 0,78 a 1,42)
β = - 0.29 β = - 0.74 β = - 0.45 β = 0.32
A
m
Tabla 4 Asociación entre variables sociodemográficas y subescalas de afrontamiento pasivo durante la COVID-19 (Continuación) es
-
VariablesN(%)ReligiónAutodistracciónAutoinculpaciónVentilación G
R- R- p (intervalo de confianza del R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%) R2 (AR2) p(IC 95%) ue
Cuadrado cuadrado 95%) rre
ajustado ro
R2 (AR2) p(IC 95%) et
Miedo a contraer el coronavirus al.
B
No124 0.000 - 0.002 Referencia 0.003 0.000 Referencia 0.000 -0.002 Referencia 0.000 -0.002 Referencia
(28,57)
M
C
Sí310 (71,43) 0,78 (-0,33 a 0,44) 0,25 (-0,14 a 0,53) 0,92 (-0,31 a 0,28) 0,88 (- 0,25 a 0,30)
β = 0.05 β = 0.20 β = - 0.01 β = 0.02 Ps
yc
Miedo a los productos (2
hi
02
Poco o nada211 Referencia Referencia Referencia Referencia atr
1)
(48,62) y
21:
Moderado20 0.002 -0.002 0,64 (-0,44 a 0,27) 0.004 -0.000 0,42 (- 0,43 a 0,18) 0.003 -0.002 0,55 (- 0,35 a 0,19) 0.009 0.004 0,10 (- 0,47 a 0,04)
7 (47,70) β = - 0.08 β = - 0.13 β = - 0.08 β = - 0.22 35
1
Grave16 0,35 (-1,40 a 0,50) 0,20 (-1,35 a 0,28) 0,33 (- 1,08 a 0,36) 0,14 (- 1,18 a 0,17)
(3,69) β = - 0.45 β = - 0.53 β = - 0.36 β = - 0.50
Causas de preocupación
Atención a la infancia y a la familia 44 Referencia Referencia Referencia Referencia
(10,14)
Trabajo 0.009 -0.002 0,56 (-1,33 a 0,72) 0.007 -0.004 0,94 (- 0,85 a 0,92) 0.008 -0.003 0,29 (- 1,21 a 0,36) 0.014 0.002 0,51 (- 0,97 a 0,49)
doméstico18 (4,15) β = - 0.30 β = 0.03 β = - 0.42 β = - 0.24
Aislamiento 0,28 (- 0,94 a 0,28) 0,87 (- 0,58 a 0,49) 0,98 (- 0,47 a 0,48) 0,74 (- 0,37 a 0,51)
social169 (38,94) β = - 0.34 β = - 0.04 β = 0.01 β = 0.07
No poder trabajar 121 (27,88) 0,12 (- 1,16 a 0,13) 0,34 (- 0,82 a 0,29) 0,73 (- 0,57 a 0,41) 0,59 (-0,33 a 0,58)
β = - 0.52 β = - 0.27 β = - 0.08 β = 0.12
Trabajar sin familia 16 (3,69) 0,74 (-0,89 a 1,25) 0,21 (- 1,51 a 0,34) 0,25 (-1,29 a 0,34) 0,37 (- 1,11 a 0,42)
β = 0.18 β = - 0.59 β = - 0.48 β = - 0.35
Teletrabajo6 0,64 (- 0,88 a 0,54) 0,64 (- 0,76 a 0,47) 0,76 (- 0,46 a 0,63) 0,15 (- 0,13 a 0,88)
6 (15,21) β = - 0.17 β = - 0.14 β = 0.08 β = 0.38
* p < 0,05; ** p < 0,01; *** p < 0,001


gi
na
10
de
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población. El grupo de edad de 39 a 48 años emplea más indicadores de síntomas somáticos (r = - 0,10*),
respuestas basadas en la religión (β = 0,74) que los grupos ansiedad/in- somnia (r = - 0,10*) y depresión severa (r = -
de edad más jóvenes. En cuanto a la conducta de 0,11*) (*p < 0,05) entre los encuestados. Por último, las
autodistracción, se produce en menor medida a medida estrategias activas de reencuadre positivo y humor no se
que aumenta la edad, es decir, para los del grupo de edad correlacionan con ningún indicador medido por la Escala
de 29 a 38 años (β = - 0,54); de 39 a 48 años (β = - de Salud General (GHQ).
0,64); de 49 a 58 años (β = - 1,09) y de 59 a 68 años (β =
- 1.42). Lo mismo ocurre con la estrategia de Resultados del análisis de trayectorias relacionados con
autoinculpación en todas las categorías de edad: grupo de las estrategias de afrontamiento activas y pasivas (Figs.
29 a 38 años (β = - 0,37), grupo de 39 a 48 años (β = - 1 y 2)
0,50), grupo de 49 a 58 años (β = - 0,80). El grupo de mayor Los resultados derivados de los coeficientes estandarizados
edad (59-68 años) utiliza la estrategia de desahogo en del análisis de la trayectoria muestran respuestas activas y
menor medida en comparación con los grupos de menor pasivas (Figs. 1 y 2). Por lo tanto, los comportamientos de
edad. Cabe señalar que, mientras que los estudiantes aceptación social y búsqueda de apoyo son estrategias
universitarios utilizan más estrategias basadas en la activas, que es más probable que utilicen los individuos que
religión (β = 0,61) y el desahogo (β = 0,50), los estudiantes calificaron con estrés psicológico. El modelo obtuvo unos
de licenciatura utilizan conductas de autoculpabilización índices de bondad de ajuste aceptables (X 2/gl = 3,09; GFI =
(β = 0,64); En contraste con los profesionales con de- 0,880; IFC = 0,85 y RMSE
gradaciones de grado que utilizan más la autodistracción (β A = 0,10 (IC90% 0,08, 0. 12). Aunque es un modelo que no
= 0,76), la autoculpabilización (β = 1,07) y el desahogo (β = cumple estrictamente con los parámetros esperados, los
0,88) como estrategias de afrontamiento pasivo en valores son cercanos e indican que las estrategias activas
comparación con los participantes de la población utilizadas por los participantes con malestar psicológico
estudiada que van a la escuela secundaria. Como se son la ac- ceptación (negativa), el apoyo social (positivo);
muestra en la Tabla 5. las estrategias pasivas como la negación (vía positiva), la
autodistracción (positiva), la autoculpabilización (positiva),
Correlaciones de Pearson entre la salud psicológica y las la desconexión (positiva) y el desahogo (negativo). Excepto
estrategias de afrontamiento (Tabla 6) el humor (estrategia activa) y el consumo de sustancias
La tabla 6 muestra los indicadores de salud. La correlación (estrategia pasiva) que no apoyan la explicación. El modelo
positiva sugiere un aumento de los síntomas somáticos (r = explica el 19% de la varianza (R 2= 0,19) sobre el impacto de
0,20**), de la ansiedad (r = 0,13**) y de la disfunción social las estrategias de afrontamiento activas y pasivas entre los
(r = 0,15**) entre los que tienen una mejor estrategia de pacientes con malestar psicológico, con un índice de ajuste
apoyo emocional. Además, mayor ansiedad/insomnio (r = adecuado. Las estrategias que no apoyan el modelo son el
0,16**) y disfunción social (r = 0,13**) entre aquellos con humor (estrategia activa) y el consumo de sustancias
mayor apoyo social. La estrategia de planificación se (estrategia pasiva). (Fig. 1).
correlaciona inversamente con la depresión severa (r = -
0,19**). Cuanto mayor es la estrategia de aceptación de la
situación, menor es la

Cuadro 5 Indicadores de evaluación Estrategias de afrontamiento activas y pasivas


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Tabla 6 Correlaciones de Pearson para los indicadores de salud general (GHQ) y las estrategias de afrontamiento activas y pasivas
(COPE)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
1. Síntomas somáticos 1
2. Ansiedad/insomnio .69 ** 1
3. Disfunción social .55 ** .56 ** 1
** **
4. Depresión severa .49 .54 .50 ** 1
5. Activo .03 .03 .02 -.12 * 1
6. Planificación -.08 -.06 -.02 -.19 **
.66 ** 1
7. Apoyo emocional .20 **
.13 **
.15 **
.01 .32 ** .28 ** 1
8. Apoyo social .12 *
.16 **
.13 **
.02 .34 ** .38 ** .54 ** 1
9. Reencuadre positivo -.02 .01 .05 -.10 .54 ** .51 ** .33 ** .29 ** 1
10. Aceptación -.10 *
-.10 *
.02 -.11 *
.52 ** .53 ** .15 ** .28 ** .56 ** 1
11. Humor .05 -.01 .09 .04 .27 ** .36 ** .17 ** .29 ** .34 ** .38 ** 1
12. Religión .04 .05 .03 -.10 .35 **
.34 **
.39 **
.32 **
.34 **
.29 ** 0 1
13. Negación .21 **
.23 **
.17 **
.18 **
-.07 .04 .16 ** .26 ** -.14 ** -.10 * .10 * .12 * 1
14. Autodistracción .15 **
.27 **
.26 **
.15 **
.43 **
.48 **
.29 **
.39 **
.50 **
.45 **
.34 **
.31 **
.04 1
15. Autoinculpación .23 **
.26 **
.29 **
.41 **
.21 ** .18 ** .17 ** .24 ** .16 ** .10 * .35 ** .02 .22 ** .32 ** 1
16. Desconexión .23 **
.23 **
.36 **
.36 **
-.05 -.04 .18 ** .09 .05 -.04 .16 ** .05 .23 ** .12 * .33 ** 1
17. Ventilación .16 **
.15 **
.20 **
.19 **
.32 ** .29 ** .32 ** .32 ** .25 ** .20 ** .28 ** .19 ** .14 ** .34 ** .38 ** .22 ** 1
18. Uso de sustancias .20 **
.15 **
.20 **
.21 **
-.07 -.11 *
.09 .06 -.15 **
-.08 .12 * .01 .32 ** .01 .22 ** .19 ** .15 ** 1
* p < 0,05; ** p < 0,01

Fig. 1 Informe del análisis de trayectorias. Coeficientes estandarizados de las estrategias de afrontamiento activas y pasivas en los participantes
con problemas psicológicos (N = 177; *p < .05)
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Fig. 2 Informe del análisis de trayectorias. Coeficientes estandarizados de las estrategias de afrontamiento activas y pasivas en los
participantes sin problemas psicológicos (N = 257; *p < .05)

Por el contrario, la Fig. 2 describe los coeficientes de las Los productos de desinfección se asociaron con el malestar
estrategias activas y pasivas para los participantes que mental. Otros factores como la nacionalidad, el empleo, el
informaron de la presencia de malestar psicológico. Por un estado civil y el temor a la enfermedad del coronavirus no
lado, el modelo tiene unos índices de bondad de ajuste se asociaron de forma significativa con la presencia de
aceptables (X 2/gl = 5,73; GFI = 0,86; CAI = 0,75 y RMSEA síntomas psicológicos. Al igual que en una investigación
= 0,11 / IC90% 0,09, anterior realizada al principio de la pandemia en China, el
0. 139), con valores cercanos a los parámetros esperados, lo estado civil y el de los padres no se asociaron con la salud
que indica que las estrategias activas entre los participantes mental, excepto el empleo, que se relacionó con un menor
sin malestar psicológico son: el apoyo emocional (positivo) estrés y ansiedad [12].
y la planificación (positiva). Por otro lado, las estrategias Uno de los resultados más sorprendentes que se
pasivas que reportaron las personas sin enfermedad mental desprenden de este estudio es que la edad y el sexo están
son la autodistracción (positiva), la autoculpabilización asociados al malestar psicológico. En cuanto a las
(positiva) y la desconexión (positiva). En particular, las manifestaciones psicológicas, se observó que las personas
estrategias activas que no apoyan el modelo son el humor y son menos propensas a sufrir una depresión mayor a
el apoyo social. Este modelo (R 2= 0,21) explica el 21% de la medida que aumenta la edad. Los hombres obtuvieron
varianza, es decir, que el 21% de los participantes que no niveles más bajos de síntomas somáticos y de
presentan malestar psicológico utilizan las estrategias de ansiedad/insomnio en comparación con las mujeres.
afrontamiento mencionadas, con índices de ajuste Además, el modelo de regresión demostró que los
adecuados. participantes con mayor educación puntuaron más en
síntomas somáticos (R2= 0,87) durante el cierre de COVID-
Debate 19. En primer lugar, se planteó la hipótesis de que la
Como se esperaba, nuestros hallazgos sugieren que asociación entre los síntomas somáticos y la educación
durante el periodo de aislamiento social COVID-19 (abril- superior podría explicarse como un efecto interactivo
mayo), durante el cual se realizó esta encuesta, los relacionado con el género (R 2=0,03), dado que nuestra
encuestados experimentaron síntomas psicosomáticos, muestra está compuesta involuntariamente en su mayoría
ansiedad, disfunción social y depresión severa, según la por mujeres (61,30%), y siendo este punto respaldado por
evaluación del cuestionario GHQ-28. El género, la edad, el estudios anteriores que habían observado
nivel educativo y la preocupación moderada por el acceso a sistemáticamente peores síntomas somáticos [47], ansiedad
y depresión entre la población femenina [48]. Otra posible
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17

afrontamiento
La explicación podría estar relacionada con la mentalidad y En contra de lo que se esperaba, no se encontró una
las creencias subjetivas, donde el riesgo percibido de estrés diferencia significativa entre las personas que utilizan el
desencadena una mayor disfunción fisiológica [20]. El nivel sistema activo y el pasivo.
de educación por sí solo, sin prestar atención a las
prácticas y creencias locales, no es suficiente para
comprender el impacto de una situación panamericana en
la salud mental [49]. Por lo tanto, no hay que ignorar la
forma en que las personas valoran las situaciones externas.
En particular, el cambio en las condiciones de trabajo y
su infraestructura virtual animaron a diversas industrias de
Perú a implementar el teletrabajo por primera vez [50]. Los
individuos educados podrían experimentar una mayor
demanda cognitiva ante la tremenda adversidad, por lo que
es razonable que los síntomas somáticos más altos también
estén relacionados con las condiciones económicas y
sociales [51] en los participantes educados. Sin embargo,
este resultado puede reflejar una reacción somática
temporal al inicio de la pandemia.
Los peruanos han experimentado una pérdida o
interrupción del empleo, dificultades financieras, así como
la escasez de provisiones básicas que pueden afectar a su
estado de salud. La población estudiada reportó
preocupación por el aislamiento social (38,94%), no poder
trabajar (27,88%), cambios en las circunstancias,
incluyendo trabajar sin familia (3,69%), realizar trabajos
domésticos (4,15%), cuidar de los hijos y la familia
(10,14%). En contraste con estudios anteriores que habían
sugerido mayores tasas de ansiedad asociadas a la
sensación de preocupación por ellos mismos y sus familias
[52]. Se podría argumentar que los resultados podrían estar
relacionados en parte con el elevado número de
encuestados jóvenes y empleados en nuestro estudio.
Reconociendo que la población peruana es
mayoritariamente de hogares nucleares (53,9%) que
incluyen parejas con o sin hijos, seguidos de familias
extensas (20,6%) y hogares unipersonales (16,8%) [53]. Las
preocupaciones de la mayoría de los encuestados solteros
(71,2%) incluían menos a otras personas. Por último, la
escasez de provisiones básicas y el aumento del gasto en
desinfectantes se clasificó como causa de angustia
relacionada con síntomas somáticos moderados en casi la
mitad de los encuestados (47,70%), el uso de tónicos y
medicamentos para no enfermar o prevenir el malestar
físico también se informó en estudios similares [7].
Al estudiar la asociación entre las características
sociodemográficas y las estrategias de afrontamiento, se
identificó una relación significativa entre el hecho de ser
mujer, los grupos más jóvenes (<39 años), los estudiantes
universitarios y el hecho de ser soltero, que tienden a
utilizar estrategias de afrontamiento más activas. Las
estrategias de afrontamiento activas son la planificación, el
replanteamiento positivo y la aceptación. Por otro lado, las
estrategias de afrontamiento pasivas, como la
autodistracción y la autoinculpación, son menos probables
a medida que aumenta la edad.

Problemas psicológicos y uso de estrategias de


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17

pasivos como la distracción, la religión y menos el humor


estrategias de afrontamiento. Inicialmente, pensamos que [58].
el afrontamiento activo se utilizaba normalmente entre las Curiosamente, parece haber una relación entre las
personas que experimentaban ausencia de angustia creencias de afrontamiento relacionadas con la religión y el
mental. Sorprendentemente, se identificaron tanto pasivas género. La mayor parte de las mujeres encuestadas en
como activas, independientemente del estado psicológico nuestro estudio (61,30%) informaron de que utilizaban
entre la población estudiada. estrategias basadas en la religión probablemente para
Sigue existiendo controversia sobre el comportamiento mitigar
de afrontamiento del estrés cuando se responde a factores
estresantes desconocidos [30]. Aunque, por un lado, las
personas con malestar psicológico son más propensas a
utilizar mecanismos pasivos para reducir el estrés
emocional (es decir, a través de comportamientos como la
negación, la autodistracción, la autoculpabilización y el
desentendimiento conductual), también puntúan alto en
el afrontamiento conductual activo, (es decir, que se
enfrentan activamente a la ten- sión emocional, a través
de una baja aceptación de la situación, y una alta
búsqueda de apoyo social). Por otro lado, los participantes
sin malestar psicológico eran más propensos a utilizar un
afrontamiento activo que incluía el apoyo social, seguido
de formas pasivas como la autodistracción, la desconexión
de las actividades y la planificación. Además, los estudios
realizados por Petzold indican que la aceptación de la
ansiedad y las emociones negativas parecen ser estrategias
pasivas de apoyo
[54] para mantener el equilibrio psicológico. En este
sentido, las personas que puntúan alto sólo en la respuesta
basada en la emoción son más propensas a informar de
síntomas psiquiátricos, en contraste con las que utilizan
tanto la resolución activa de problemas como la gestión de
la emoción [9].
En nuestros resultados, el uso de estrategias de
afrontamiento está correlacionado con el género.
Descubrimos que los hombres utilizan las estrategias de
reencuadre positivo en menor medida que las mujeres.
Una investigación basada en estudiantes describió
resultados opuestos, en los que los hombres jóvenes son
más propensos a utilizar respuestas de control positivas
(replanteamiento positivo y planificación en situaciones
de estrés) [55]. La razón de esto no está clara, pero puede
tener algo que ver con el pan- demonio en curso, los
participantes respondieron al cuestionario en una
circunstancia inusual que puede haber influido o
distorsionado su autopercepción ante la inseguridad [25,
56] y su capacidad para analizar y resolver los problemas
[57]. Por el contrario, los estudios con base en Asia
revelaron el despliegue de estilos activos centrados en la
resolución activa de problemas (activo, apoyo social y
planificación), que pueden predecir significativamente las
respuestas de ansiedad (3,40%), ira (2,20%) y tristeza
(0,90%). En particular, las trabajadoras de primera línea
pueden ser más propensas a utilizar un afrontamiento
proactivo y centrado en el problema ante la pandemia y
menos a utilizar estrategias pasivas que los hombres [13].
Esto tiene algunas fluctuaciones menores en
Norteamérica, donde las mujeres son más propensas a
informar de estrategias centradas en comportamientos
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17

apoyar la concienciación y la educación


estrés, siendo esto explicado por la población peruana
identificada como católica (casi 76%) [53], en comparación
con los países progresistas. También coincide con recientes
estudios chinos en redes sociales, donde la mayoría de las
mujeres utilizaron respuestas basadas en creencias durante
la pandemia [9].
Otro estilo de afrontamiento pasivo está relacionado con
la autodistracción, que es menos probable que se produzca
a medida que aumenta la edad (> 28 años). Cabe
mencionar que, si bien el afrontamiento pasivo contribuye
a disminuir la impotencia ante el estrés, también puede
funcionar como una estrategia desadaptativa que conduce
al malestar psicológico [5]. Encontramos que el uso de
respuestas pasivas (negación, autodistracción,
autoinculpación, desahogo y religión) puede reflejar el
impacto sin precedentes de la pandemia de COVID-19;
que metafóricamente se entiende como una cadena de
respuestas desajustadas que comienza por rechazar las
consecuencias mortales de la enfermedad, no aceptar la
realidad, recurriendo luego a actividades para evitar pensar
en la crisis y enfrentar el problema. Evidentemente, este
estudio capta la naturaleza de las percepciones humanas en
contextos de incertidumbre. La varianza individual a la
hora de analizar y abordar las situaciones vitales sirve de
agente moderador [30], en particular para los resultados de
salud mental. Estos hallazgos son de vital importancia para
desarrollar y/o fortalecer las modalidades de afrontamiento
activo y pasivo para educar por género, edad y nivel de
educación en la población general.
Aunque nuestra encuesta se realizó dos semanas después
de que el gobierno peruano declarara la emergencia y
siendo nuestro estudio uno de los primeros en investigar el
impacto del COVID-19 en la salud mental y las estrategias
de afrontamiento ante la crisis en Perú. Se insta a realizar
investigaciones adicionales para monitorear a los
participantes después de la pandemia. En particular, dada
la necesidad de restricciones a largo plazo y el impacto en
la actividad económica, y para examinar la evolución de la
angustia psicológica después del estado de emergencia.
Otros estudios sobre poblaciones de bajos ingresos con
escasa conexión a Internet y acceso sanitario restringido
pueden aportar más información sobre las estrategias de
afrontamiento y los efectos en la salud mental.

Conclusiones
Dado que la pandemia se prolonga hasta un segundo año,
sigue siendo necesario minimizar el impacto de la
epidemia hasta que las vacunas sean predominantes, y esto
incluye una mayor respuesta a las necesidades de salud
mental de la población. Este informe encontró niveles
moderados de angustia psicológica, los mayores problemas
de angustia mental se asociaron a las mujeres, a las
personas con educación superior, a través de todos los
grupos de edad, excepto los jóvenes (18 a 28 años). Los
peruanos seguirían beneficiándose de las intervenciones
adecuadas para abordar los trastornos de salud mental que
han surgido durante la pandemia. Se insta a las políticas a
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17

Arequipa, Perú. 3Facultad de Psicología, Universidad Católica San Pablo,


hacia estrategias de afrontamiento activas. Nuestros Arequipa, Perú. 4Escuela de Salud Pública y Medicina Preventiva, Universidad
de Monash, Melbourne, Australia.
hallazgos sobre el uso de estrategias de afrontamiento
también informan sobre el desarrollo de programas de
intervención oportunos para abordar los trastornos a
largo plazo que surgen durante la cuarentena.
Los autores reconocen algunas limitaciones. En primer
lugar, puede haber cierto sesgo de selección, ya que sólo
participaron en el estudio personas con acceso a Internet
o que conocían las redes sociales en las que se anunciaba
la investigación. En segundo lugar, aunque el método de
encuesta a través de Internet impidió que el posible
coronavirus se extendiera a los investigadores, el
procedimiento excluyó a los participantes sin ordenador o
teléfono móvil. Por lo tanto, nuestra muestra no
representa a las personas con bajos ingresos y que no
utilizaron las tecnologías de la información durante la
pandemia de COVID-19.

Abreviaturas
GHQ-28: Cuestionario de Salud General; COPE-28: Cuestionario de
estrategias de afrontamiento; COVID-19: Enfermedad por coronavirus 2019
o 2019-nCoV, nuevo virus vinculado a la misma familia de virus que el
Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS); CAI: Índice de Ajuste
Comparativo; RMSEA: Error cuadrático medio de aproximación; SEM:
Modelos de ecuaciones estructurales; GFI: Índice de bondad de ajuste; IC:
intervalo de confianza

Agradecimientos
No se aplica.

Contribuciones de los autores


RAG y ABP contribuyeron considerablemente a la concepción y redacción.
RAG y JHC trabajaron en el análisis e interpretación de los datos. JBH revisó
la edición final. Todos los autores han contribuido de forma crítica y han
aprobado el manuscrito final.

Financiación
Ninguna.

Disponibilidad de datos y materiales


Los materiales, incluidos los archivos de datos, pueden obtenerse
directamente de los autores correspondientes previa solicitud.

Declaraciones

Aprobación ética y consentimiento para participar


El protocolo del estudio fue aprobado por el comité de ética (Arequipa-
Perú) de la Universidad "Católica de Santa María" (ref. nº 167-2020), los
participantes dieron su consentimiento por escrito para responder al
estudio de investigación basado en encuestas. El investigador principal
afirma que el estudio se realizó de acuerdo con las normas éticas descritas
en la Declaración de Helsinki.

Consentimiento para la publicación


No se aplica.

Intereses contrapuestos
Los autores informan de que la investigación se desarrolló sin ninguna
participación comercial o financiera que pudiera considerarse un posible
conflicto de intereses.

Detalles del autor


1
Facultad de Psicología, Universidad Católica de Santa María, Arequipa, Perú.
2
Facultad de Psicología, Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa,
Ames-Guerrero et al. BMC Psychiatry (2021) 21:351 Página 19de
17

Recibido: 12 de julio de 2020 Aceptado: 14 de junio de 2021 22. Taylor S. La psicología de las pandemias: preparación para el próximo brote
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Nota del editor


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