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Ser sincero cuando se hable con el enfermo. Evitar comentarios vagos o evasivos.
Ser consistente en la fijación de las expectativas, reglas de reforzamieno, etcétera.
Alentar al paciente a que hable con la enfernedad, pero no obligarlo a obtener informes en forma
cruzada.
Explicarle los procedimientos que se van a llevar a cabo (tratar de asegurarse de que el enfermo
entiende el proceso).
Hacer que el paciente participe en actividades con una sola persona al principio, después en
pequeños grupos y gradualmente irlo integrando en actividades de grupos mayores.
4.- Disminuir la ansiedad y los temores del paciente; ayudarlo a sentirse con mayor tranquilidad.
Reconocer las ideas delirantes del paciente como percepciones del ambiente.
Al principio, no argüir con el enfermo ni tratar de convencerlo de que sus ideas son falsas o
irreales.
lnteractuar con el enfermo con base en cosas reales; no insistir en el material delirante.
Nunca dar a entendet al paciente que se aceptan sus ideas delirantes como parte de la realidad.
Directamente intervenir con dudas respecto a las ideas delirantes tan pronto el paciente dé
muestras de que puede aceptarlo. No discutir con él pero sí presentar una relación detallada de
hechos en cuanto a la situación como uno la ve.
Intentar explicar las ideas delirantes como un problema en la vida del enfermo: ¿puede el paciente
apreciar que sus ideas delirantes interfieren con su vida?
6.- Ayudar al paciente a descubrir formas más sanas de tratar con sus sentimientos de ansiedad,
temor y disminución de la autoestima, independientes de las ideas delirantes.
Animar al enfermo a expresar sus sentimientos; apoyarlo en sus intentos de decir su ansiedad,
temores, etc., en forma directa.
Buscar junto con el enfermo distintas formas de expresión y de enfrentamiento a sus
sentimientos; ayudarlo a encontrar otras maneras más eficaces y aceptables para él.
Sentar al enfermo con un grupo de pacientes que también se encuentren tomando sus alimentos.
El paciente puede comer si se coloca la comida donde los miembros del equipo terapéutico no
puedan observar la alimentación del paciente.
Puede ser útil si los miembros del equipo terapéutico toman sus alimentos en compañía del
paciente.
Servir los alimentos en recipientes que el paciente pueda abrir (por ejemplo, envases de cartón
para la leche).
Servir los alimentos sin mondar o abrir (como papas, huevos, naranjas, plátanos o uvas) y dejar
que el paciente observe su preparación o permitir que él mismo los prepare.
Siempre sugerir, en formas verbales o no verbales, que el paciente podrá encontrar agradable la
alimentación.
Advertencia: Algunas de las medidas antes citadas pueden ser útiles para aumentar la ingesta
nutricional del enfermo, pero deben efectuarse sin que de alguna manera puedan aprobar su
sistema delirante. Deben hacerse en forma no intrusiva y al principio cuando el estado nutricional
del enfermo se encuentra muy alterado. A medida que se desarrolla la relación de confianza, poco
a poco se introducirán otros alimentos y más procedimientos sistemáticos.
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- Simple: Se caracteriza por una pérdida lenta e insidiosa de la volición , la ambición y los intereses,
que da origen a deterioro de los procesos mentales y de las relaciones interpersonales y a un
ajuste en un nivel inferior de funcionamiento.
- Hebefrénica. Caracterizada por desorganización del pensamiento, poco afecto e inadecuado,
idiótica y manerismo; con frecuencia entraña manifestaciones hipocondriacas.
- Catatónica.
1) Variedad excitada —se caracteriza por actividad motora excesiva y a veces violenta y excitación;
2) Inhibida que se caracteriza por inhibición generalizada que conductualmente se revela por
estupor, mutismo, negativismo y flexibilidad cérea.
- Esquizoafectiva. Se caracteriza por una mezcla de síntomas esquizofrénicos y relación o
depresión intensas. Paranoide. Se caracteriza por ideas delirantes de persecución o grandiosidad,
alucinaciones, a veces religiosidad excesiva, y conducta hostil o agresiva.
- Crónica, indiferenciada. Síntomas esquiozofrénicos mixtos (o de otros tipos), junto con
alteraciones del pensamiento, afecto y conducta.
El pronostico es mejor: 1) cuando el paciente tiene antecedentes de buen ajuste social, laboral y
sexual; 2) cuando el inicio de la enfermedad es agudo, o 3) si hubo un evento desencadenante.
Ohsérvese también que el paciente probablemente estará tomando medicamentos, como
tranquilizantes mayores o anupsicótlcos.
Conductas o problemas:
Identificar y utilizar las fuerzas y las poten-cialidades, y desarrollar una mejor imagen de si mismo.
Alcanzar y mantener un nivel máximo de funcionamiento.
Hacer que el paciente acepte y se encare con eficacia a la enfermedad -—su natu-raleza a largo
plazo, la necesidad de se-guir tomando los alimentos, etcétera.
PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERíA
1.- Disminuir la conducta inhibida; proporcionar una actividad estructurada dirigida a objetivos:
Pasar el tiempo necesario con el paciente aun cuando éste no pueda responder verbalmente o lo
haga en forma incoherente. Dirigir nuestro interés y cuidado.
Prometer sólo aquello que se pueda cumplir en forma realista.
Brindarle la oportunidad para que aprenda que sus sentimientos son válidos y no difieren mucho
de los demás
Comenzar con interacciones una a una, y después hacer avances para que el paciente pueda
integrarse a pequeños grupos según los tolere (introducirlo lentamente).
Establecer y conservar una rutina cotidiana; explicarle toda variación de ésta al paciente.
Ayudar al paciente a mejorar su aspecto; auxiliarlo cuando sea necesario par que se bañe, se vista,
procure el lavado de sus ropas, etcétera.
Auxiliar al paciente a aceptar la mayor responsabilidad por su aseo personal en la medida que
pueda hacerlo (no hacer por el paciente lo que él pueda hacer por si mis mo).
Reorientar al paciente en persona, lugar y tiempo según sea necesario (llamarlo por su nombre,
decirle el nombre de la enfermera, indicarle en dónde se encuentra, darle la fecha, etc.).
4.- Incrementar la capacidad del enfermo para diferenciar entre el concepto de sí mismo y el
ambiente externo:
Ayudar al paciente a distinguir lo real y lo que no lo es. Valorar las percepciones reales del
enfermo y corregir los errores de sensopercepción en una forma que esté apegada a los hechos.
No argumentar con el paciente la poca validez de sus percepciones ni tampoco darle apoyo para
las mismas.
Permanecer con el paciente si tiene miedo; a veces tocar al paciente puede resultar terapéutico.
Evaluar la eficacia dcl uso del contacto físico en cada enfermo antes de usarlo en forma
consistente.
Ser sencillo, honrado y conciso cuando se hable con el enfermo.
Hablar con el paciente de temas concretos y simples; evitar las discusiones ideológicas o teóricas.
Dirigir las actividades para ayudar al paciente a aceptar la realidad y a mantenerse en contacto con
ella; usar la terapia recreatlva ocupacional cuando sea apropiado.
Percatarse de que el paciente está tramando acciones que sean nocivas para sí mismo y para los
demás en respuesta a las alucinaciones auditivas.
Retirar al paciente del grupo si su conducta se vuelve demasiado abigarrada, molesta o peligrosa
para los demás.
Ayudar al grupo de enfermos a aceptar la conducta ‘extraña” del paciente recién llegado: dar
explicaciones simples al grupo de pacientes cuando sea necesario (por ejemplo, “el paciente está
muy enfermo en este momento; necesita de nuestra comprensión y apoyo”).
Considerar las necesidades de los demás pacientes y planear que por lo menos un miembro del
equipo terapéutico se encuentra a disposición de los otros enfermos si es que se necesitan a los
demás para atender al paciente recién llegado.
Establecer contacto con el nivel de conducta del enfermo, después tratar de motivarlo a que
abandone su conducta regresiva y se integre a una conducta de adulto. Ayudarlo a identificar las
necesidades o sentimientos no cumplidos que producen la conducta regresiva. Alentarlo a que
exprese estos sentimientos y ayudarle a aliviar la ansiedad.
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La enfermera psiquiátrica suele ser una de las primeras personas que un paciente ve cuando es ingresado en un
hospital mental.
Comportamiento
Es importante que la enfermera psiquiátrica sea consciente de su comportamiento, o la
forma en la que se representa. Es importante para ella ayudar a los pacientes a tener
confianza en ella como su cuidadora. Deberá escuchar a sus pacientes de manera activa
y demostrar que está escuchando a través del mantenimiento del contacto visual, lo
que ayuda a la confianza. También debe permitir que el paciente sepa que ella es
accesible. Ella tiene que ver las expresiones en el rostro y el lenguaje corporal para
comunicarse con los pacientes. Por otro lado, sigue siendo importante para la
enfermera que se tenga confianza y decisión cuando se trata de su trabajo en el cuidado
de estos pacientes. Ella tiene que estar preparada para lidiar con el conflicto, que
todavía puede ser firme sin ser amenazante. Habrá momentos en los que tendrá que
defender valientemente su posición, sin embargo, también habrá momentos en los que
puede ser menos seria con el paciente y tal vez incluso jovial.
Las influencias culturales afectan a las actitudes y la prestación de cuidados de la enfermería psiquiátrica.
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La Asociación Estadounidense de Enfermeros Psiquiátricos describe esta función como el
trabajo con individuos, grupos, familias y comunidades para evaluar las necesidades de salud
mental y el desarrollo de regímenes apropiados de atención. La cultura juega un papel
importante en la formación de las creencias sobre la salud y la enfermedad, además de influir
en los comportamientos de salud y las interacciones entre los proveedores y los pacientes.
Como ellos trabajan con las necesidades de salud mental de poblaciones diversas, las
influencias culturales afectan sus interacciones con los pacientes, sus evaluaciones y los
enfoques de la prestación de cuidados.
Tradiciones médicas occidentales
La disciplina de la enfermería psiquiátrica tiene sus raíces en la tradición médica
occidental. Según los investigadores de la Universidad Estatal de Michigan, la
medicina occidental está fuertemente influenciada por las creencias culturales que
estructuran el poder relativo entre los pacientes y los profesionales. Según este modelo,
los enfermeros psiquiátricos ocupan una posición de autoridad con respecto a sus
pacientes y usan esta autoridad para tomar decisiones y juicios sobre el cuidado. El
modelo cultural occidental asume que los profesionales no toman en consideración los
contextos culturales propios de los pacientes. Esta posición, sin embargo, está
perdiendo terreno en el campo de la enfermería psiquiátrica, a medida que los
profesionales se vuelven cada vez más conscientes de la importancia de tener en cuenta
la cultura del paciente en la prestación de servicios de salud adecuados y adaptados.
Cultura y psiquiatría
Como la cultura afecta a la definición de la salud mental, también influye en el
diagnóstico y las categorías de la enfermedad psiquiátrica. Los enfermeros
psiquiátricos evalúan la salud mental de los pacientes de acuerdo a los síntomas y los
diagnósticos establecidos. Sin embargo, como describen los investigadores de la
Universidad de Michigan, esta tarea no siempre es clara. Por ejemplo, la depresión es
una enfermedad psiquiátrica común en la cultura estadounidense, y su diagnóstico
supone que la gente debe ocupar un estado de satisfacción y felicidad relativa. Sin
embargo, para ciertas tradiciones culturales budistas, uno de los principios centrales
de la creencia es que la vida es sufrimiento. En este caso, el enfermero psiquiátrico
tiene que navegar entre los valores culturales compitiendo para proporcionar un
servicio adecuado.
1. eHow en Español»
2. Cultura y ciencia»
3. Qué habilidades son pertinentes para la enfermería psiquiátrica
Habilidades de consejería
Las enfermeras psiquiátricas deben ser expertas en el asesoramiento al paciente y en
cómo aplicar las técnicas de orientación a los pacientes con problemas mentales
graves.
Trazado conductista
Las enfermeras psiquiátricas deben ser expertas no sólo en la cartografía física, como
los signos vitales y el consumo y la producción de líquidos, sino también en el trazado
de las conductas.
TRASTORNOS NEURÓTICOS
Se recogen en dicha categoría las anteriores concepciones sobre neurosis, término que
desaparece tanto de la CIE-10 como de la clasificación de la Asociación Americana de
Psiquiatría (DSM-IV) de 1995.
Estos trastornos se caracterizan por una alteración mental, duradera o recurrente, cuyo
síntoma fundamental es una respuesta más o menos específica de ansiedad, sin que exista
ningún factor orgánico demostrable.
Son estados caracterizados por un miedo intenso, persistente e irracional ante un objeto,
actividad o situación específica, que produce malestar en el individuo y que puede
interferir su funcionamiento social y laboral.
A pesar de que existen varias clasificaciones respecto a las fobias, la CIE-10 y la DSM-
IVcomparten varios subtipos:
Agorafobia
No sólo se incluyen espacios abiertos sino también terror a las multitudes. Constituyen
situaciones agorafóbicas características el uso de transportes públicos (autobuses, trenes,
metros o aviones), teatros, grandes almacenes, etc.
Muchos casos de agorafobia comienzan con crisis de angustia espontáneas. Si estas crisis
continúan, suele desarrollarse una ansiedad anticipatoria, caracterizada por un
sentimiento de aprensión, en relación con la ocasión y con las consecuencias de la futura
crisis. Para hacer frente a la ansiedad que produce esta situación, a menudo el individuo
insiste en que algún miembro de la familia o amigo le acompañe siempre que sale de casa.
Fobia social
Según la CIE-10, se caracteriza por un miedo acentuado a ser el foco de atención o miedo
a comportarse de manera equivocada, embarazosa o humillante en público, que conduce
a la evitación.
Para la DSM-IV, la fobia social aparece como un miedo persistente y acusado a situaciones
sociales o actuaciones en público, por temor a ser observado, a ser humillado o a que
estas situaciones resulten embarazosas.
Algunos ejemplos de fobias sociales son el miedo a hablar o actuar en público, a utilizar
lavabos públicos, a escribir o a comer en presencia de los demás, entre otras.
El individuo suele ser consciente de que el miedo se debe a que los otros puedan detectar
signos de ansiedad (p. ej., tartamudeo, temblor de manos, etc.) en la situación fóbica. En
ocasiones, según el grado de intensidad y frecuencia, el deterioro profesional y social
puede llegar a extremos muy graves.
Fobia específica
Otras fobias pueden deberse a la visión de sangre, lesiones tisulares, espacios cerrados,
viajes aéreos, etc.
En la fobia simple el miedo no suele provenir del estímulo fóbico en sí mismo, sino de las
supuestas consecuencias derivadas del contacto con él. A pesar de que la mayoría de
pacientes con fobia simple reconocen la inocuidad del estímulo fóbico, la incapacitación
puede ser considerable cuando difícilmente puede ser evitado (p. ej., en ascensores,
aviones, etc.).
5. 2. Iniciar manejo verbal y ambiental con el objeto de persuadir el incremento de la conducta
agresiva, manteniendo en todo momento el respeto, tranquilidad y actitud conciliadora con el
paciente. Una persona del equipo será la que negociará y la que dirigirá la conversación, los demás
integrantes del equipo deberán estar atentos ante actitudes imprevistas por parte del paciente. 3.
No actuar en un espacio abierto; llevar al paciente a un lugar aislado que permita una rápida
reducción si fuese necesario. El lugar donde se realice la contención deberá estar libre de
elementos de riesgo (elementos que pueden ser usados para la autoagresión o agresión a los
demás) Si no se dispone de un lugar aislado es recomendable usar biombos. 4. Si el cuadro agudo
no cede con las medidas antes descritas, el enfermero de turno evaluará la situación de riesgo
para el paciente, los internos y el personal, procediendo a la administración de fármacos por vía
parenteral previamente indicados por el médico. 5. Si las características propias de la agitación
psicomotora progresan a límites inmanejables con las medidas convencionales previamente
aplicadas, se procederá a la reducción física y simultáneamente a emplear medidas de contención
mecánica que permitan controlar exitosamente al paciente, con las menores consecuencias
negativas. Explicar las razones del procedimiento indicándole que el retiro de las contenciones se
realizará en el menor tiempo posible con su previa colaboración. Se debe vigilar y consignar
cualquier complicación. 6. La contención se retirará cuando cese la indicación de su uso. Será
gradualmente o de una vez, según el autocontrol del paciente. Página 5 de 14
6. 7. La indicación y el estado de la sujeción serán revaluados cada dos horas. USO DE CORREAS DE
CONTENCIÓN COMO DEBE COLOCAR LAS TIRAS DE CONTENCIÓN: • Un Técnico paramédico,
afirma sobre las rodillas del paciente. • Otro Técnico afirmará, los hombros y una mano. • Otros
dos proceden a colocar la contención al paciente. TÉCNICA DE USO DE CORREAS o VENDAS DE
LONA: 1- Zonas de contención: muñecas y tobillos. (para proteger colocar apósitos en estas zonas)
2- Se contiene en forma cruzada, es decir, muñeca con tobillo del lado contrario. Por ningún
motivo se debe contener muñecas o tobillos del mismo lado. También debe evitarse la contención
de ambas extremidades (sólo muñecas o sólo tobillos), a menos que el paciente se contenga por
autoagresión, en tal caso debe contenerse además un tobillo. Existen otras modalidades, como: •
Contención de las 4 extremidades • Contención de 3 extremidades • Contención cruzada. 3-
FIJACIÓN a) La distancia de la cinta, entre cama y extremidad depende del objetivo de la
contención. • Si es por agitación o autoagresión, la distancia es más corta. • Si es por protección la
distancia es más larga. Página 6 de 14
7. b) Queda prohibido el uso de: sabanas, carpas de contención, camisas de fuerza, por indicación
ministerial ya que han sido causal de muerte por asfixia. Comprobar que esté firme pero que ello
no impida la circulación sanguínea; esto se comprueba colocando un dedo entre la cinta y la piel
del paciente. CUANDO RETIRAR LA CONTENCIÓN: • La decisión de retirarla será tomada por el
médico o excepcionalmente por Enfermería, la que deberá ser confirmada a la brevedad por el
facultativo que corresponda. 4- DURACIÓN DE LA CONTENCIÓN: a) El tiempo que el paciente
permanezca contenido debe ser el menor posible, una hora, hasta que el medicamento
administrado realice su efecto. b) Debe ser evaluado y asistido hasta llegar a la descontención. c)
Debe registrarse en la Ficha Clínica del paciente todo el procedimiento de la contención (ver anexo
Guía de cuidados de enfermería a pacientes contenidos) PRECAUCIONES Y CUIDADOS DE
ENFERMERÍA EN CONTENCIONES FÍSICAS: 1- Observación del paciente, buscar signos de
compresión o lesión, en tal caso cambiar de lado la contención. 2- Prohibir que el paciente tenga a
su alcance fósforos, cigarrillos o elementos de contusión. 3- Satisfacer necesidades básicas de
hidratación, alimentación, eliminación, etc. Página 7 de 14
8. 4- Previo a retirar contención debe ser evaluado por el Profesional de Enfermería. 5- Las correas
de contención y su llave deben quedar en la Clínica, en lugar visible y de fácil acceso. Deben ser
entregados en los cambios de turnos. 6- El lavado de las correas es ideal que sea efectuado en el
Servicio, ya que su durabilidad será mayor. 7- INTERVENCIÓN FARMACOLÓGICA La Tranquilización
Rápida (T.R.) consiste en la administración de un medicamento neuroléptico (haloperidol u otro a
dosis equivalente) cada 30 a 60 minutos, para tratar estados de agitación de nivel medio o alto,
psicosis, tensión extrema, hiperactividad, ansiedad hasta lograr la sedación del paciente. La
mayoría de las personas responde entre 30 a 60 minutos. La Tranquilización Rápida no es un
tratamiento completo, sino el complemento de la intervención verbal y una parte del tratamiento
clínico integral que resguarde los derechos y dignidad del paciente. Contraindicaciones: La T.R.
está contraindicada en pacientes con intoxicación anticolinérgica (ej. Amitriptilina), que se
evidencia por pupilas midriáticas y poco reactivas. En el siguiente cuadro, se describen los perfiles
de acción más comunes en pacientes psiquiátricos en estados de agitación psicomotora de
acuerdo a las siguientes distinciones diagnósticas, cuando se ha podido pesquisar su etiología.
Etiología según diagnóstico Intervención farmacológica Esquizofrenia Tranquilización Rápida (T.R.)
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9. Manía Depresión Psicótica Delirium u otros Haldol amp. 5 mg. + Lorazepam amp. 4 mg. IM o EV
(según gravedad) o Diazepam 10 a 20 mg. EV lento diluido en 10 cc. de Agua bidestilada Trastorno
de personalidad Crisis de pánico Diazepam 5 a 10 mg. Oral o EV Lorazepam 2 a 4 mg. Oral o EV o
IM Sindrome privación alcohol u otras drogas Benzodiazepinas Diazepam o Clordiazepóxido o
Lorazepam Si no responde usar T.R. En adultos mayores usar la mitad de las dosis recomendadas.
La clorpormazina es un neuroléptico de baja potencia antipsicótica, alternativo al uso de
haloperidol (alta potencia antipsicótica), la dosis equivalente es: CPZ 100 mg. = HALDOL 2 mg. La
Clorpromazina no se recomienda en: • Pacientes con DELIRIUM porque su potente efecto
anticolinérgico agrava el delirium. • Pacientes CARDIÓPATAS o intoxicados con ALCOHOL por su
potente efecto HIPOTENSOR. • Pacientes epilépticos porque baja el umbral convulsivante 8.- Se
debe observar y registrar el procedimiento empleando los formularios ad-hoc. Anexo 1:
Flujograma de administración de medicamentos Anexo 2: Escala de intensidad de agitación
psicomotora Anexo 3:.Registro de atención de enfermería a pacientes contenidos I.
COMPLICACIONES Página 9 de 14
10. Pueden ocurrir lesiones traumáticas, erosiones, excoriaciones, etc., las que deberán
chequearse activamente, consignarse de inmediato, si se constata su existencia, y aplicar - en
mínimo plazo - las medidas de reparación y tratamiento pertinente. ANEXOS Anexo 1 Flujograma
de administración de medicamentos Página 10 de 14
11. 1º ELECCIÓN Repetir máx. 3 veces en 24 horas NIVEL DE AGITACIÓN AGITACIÓN Nivel Bajo
AGRESIVIDAD Nivel Medio Contención Verbal Diazepam Oral 10 a 20 mg. o Lorazepam 4 mg.
Intramuscular o Lorazepam sublingual 2 mg. VIOLENCIA Nivel Alto FLUJOGRAMA AGITACIÓN
PSICOMOTORA PSIQUIÁTRICA Sin Respuesta repetir de 30 a 60 minutos 2ª ALTERNATIVA Repetir
máximo 3 veces en 24 horas Diazepam 10 a 20 mg. Endovenoso diluido Sin Respuesta repetir a 30
minutos Fármaco Intramuscular o Parenteral Aislamiento 1º ELECCIÓN * Evitar en paciente
epiléptico , con delirium y cardiópatas Clorpromazina 25 a 50 mg. * Intramuscular Sin Respuesta
repetir 15 a 30 minutos, hasta un máximo de 3 veces en 24 horas Contención Mecánica Fármaco
Intramuscular o Parenteral Aislamiento Contención Verbal Contención Verbal Fármaco Oral o
Intramuscular 2ª ALTERNATIVA Si presenta Síntomas Extrapiramidales administrar AKINETON 2
mg. Intramuscular cada 30 minutos hasta máximo de 8 mg./dia Tranquilización Rápida (TR) Haldol
5 mg. + Lorazepam 4 mg. Intramuscular Sin Respuesta repetir a 30 minutos, hasta un máximo de 2
veces en 24 horas 2ª ALTERNATIVA Olanzapina Intramuscular 10 mg. Sin Respuesta repetir a las 24
horas Ziprasidona 20 mg. Intramuscular Sin respuesta repetir en 4 horas hasta un máximo de 40
mg./día 1ª ELECCIÓN Si presenta Síntomas Extrapiramidales administrar AKINETON 2 mg.
Intramuscular cada 30 minutos hasta un máximo de 8 mg./día Tranquilización Rápida (TR) Haldol 5
mg. + Lorazepam 4 mg. Endovenosa Sin Respuesta repetir a 30 minutos, hasta un máximo de 2
veces en 24 horas Anexo 2 Escala Intensidad de Agitación Psicomotora Página 11 de 14
12. Página 12 de 14 Agresión verbal Puntos 1. Habla en voz muy alta, grita con enfado 1 2. Insultos
personales sin gran importancia (p. ej., «¡Eres tonto!») 1 3. Juramentos continuos, usa un lenguaje
malsonante cuando está enfadado,amenazas moderadas a otros o a si mismo 1 4. Realiza claras
amenazas de violencia a otros o a sí mismo («te voy a matar»), o precisa ayuda para controlarse
así mismo 1 Agresión física contra uno mismo 5. Se rasga o punza la piel, se golpea a sí mismo, se
tira del pelo(en ausencia de daño o cuando éste es mínimo) 2 6. Golpea objetos romos con la
cabeza o los puños, se arroja al suelo o a objetos romos (se produce heridas pero sin un daño
grave) 2 7. Pequeños cortes o hematomas, quemaduras leves 2 8. Automutilaciones, se hace
cortes profundos, se muerde hasta sangrar, se produce lesiones internas, fracturas, pérdida de
conciencia o pérdida de los dientes 2 Agresión física contra objetos 9. Da portazos, desparrama la
ropa, lo desordena todo 3 10. Arroja objetos contra el suelo, da patadas a los muebles sin llegar a
romperlos, hace marcas en las paredes 3 11. Rompe objetos, como las ventanas y cristales 3 12.
Prende fuego, arroja objetos peligrosamente 3 Agresión física contra otras personas 13. Realiza
gestos amenazantes, zarandea a las personas, les agarra de la ropa 4 14. Golpea, da patadas,
empuja y tira del pelo a otras personas (sin daño para ellas) 4 15. Ataca a otras personas causando
daños físicos de leves a moderados (hematomas, esguinces, contusiones) 4 16. Ataca a otras
personas causando daños físicos graves (huesos rotos, laceraciones profundas, lesiones internas) 4
Puntaje total VALORACIÓN INTENSIDAD AGITACIÓN PSICOMOTORA Agitación (Nivel Bajo) Igual o
menor a 10 puntos Cualquiera de los item 1,2,3,4 ó 5 Agresividad (Nivel Medio) Entre 10 y 20
puntos Cualquiera de los item 6 , 7, 8, 9 , 10, 11 ó 12 Violencia (Nivel Alto) Más de 20 puntos
Cualquiera de los item 13, 14, 15 ó 16
1. 1
La cosa más importante que deberías hacer antes de considerar el confinamiento
involuntario es hablar con la persona que sufre de la enfermedad mental. El
confinamiento involuntario puede ser una violación de los derechos de una persona, y
aunque puede ser apropiado en algunos cuantos casos, la mayoría de las veces no es
necesario. Pídeles que busquen ayuda de manera voluntaria primero. Es probable que
sepan que necesitan ayuda pero no sepan a quién acudir.
2. 2
Evalúa la situación. La pregunta más importante que debes responder es: ¿Esta
persona constituye un peligro inmediato para sí mismo o para otras personas?. A
menos que la persona cumpla esta calificación, probablemente no puede ni debería ser
hospitalizado ni tratado en contra de su voluntad.
3. 3
Busca ayuda externa. A menudo, los procedimientos de confinamiento involuntario
comienzan cuando hay un incidente grave, por ejemplo, cuando la policía interviene y
detiene a la persona que cree que es un peligro para sí misma o para otros. En la
mayoría de los casos, sólo los profesionales de la salud mental pueden comenzar el
proceso de confinamiento involuntario, no los miembros de la familia ni amigos.
Contacta al departamento legal en tu condado para una referencia.
4. 4
Espera durante la evaluación. En la mayoría de los casos, una persona no puede ser
retenida por más de 72 horas para propósitos de evaluación por los profesionales
médicos.
5. 5
Asiste a una audiencia. Si has tenido experiencia directa con la persona y su estado
mental (y si no la has tenido, no es tu asunto comenzar los procedimientos en primer
lugar), puede que te soliciten testificar acerca de esas experiencias.
6. 6
Además de estos pasos de iniciar una remisión y testificar acerca de experiencias
directas, no hay nada que puedas hacer para internar a una persona. Es una decisión
legal que depende de la evaluación de profesionales médicos y la decisión de una corte.
Esto es para proteger los derechos civiles de la persona. Si aún crees que la persona
está en peligro por su estado mental, lo único que puedes hacer es convencer a la
persona de que busque ayuda por su propia voluntad.
Información acerca de medicamentos para la
salud mental
Escrito por Megan Allyce Snider | Traducido por Tere Colín
Antidepresivos
Los antidepresivos se utilizan para tratar una variedad de condiciones incluyendo:
depresión clínica, trastorno límite de la personalidad, ansiedad, trastornos de la
alimentación, y distimia, que es una forma leve de depresión. Los antidepresivos por lo
general se toman de dos a seis semanas para cambiar activamente las condiciones en el
cerebro. Medicamentos de uso común como antidepresivos son: antidepresivos
tricíclicos (TCAs), inhibidores de la monoaminooxidasa (MAOIs), inhibidores de la
recaptación de serotonina y norepinefrina (SNRIs), y los inhibidores de la recaptación
de serotonina en específico (SSRIs por sus siglas en inglés, al igual que los anteriores).
Psicoestimulantes
Ciertos estimulantes, también llamados psicoestimulantes, se utilizan en el
tratamiento psiquiátrico, en general, para mejorar y aumentar las funciones del
cerebro y del cuerpo. Los psicoestimulantes se utilizan comúnmente para tratar
trastornos por déficit de atención, narcolepsia y supresión del apetito. Los
psicoestimulantes generalmente usados en el tratamiento de enfermedades mentales
son inhibidores de la recaptación de norepinefrina y dopamina (NDRIs por sus siglas
en inglés). El más conocido y prescrito es el bupropion bajo la marca Wellbutrin.
Antipsicóticos
Los medicamentos antipsicóticos se utilizan para tratar y suprimir los síntomas de la
psicosis y con frecuencia están asociados con la esquizofrenia. Sin embargo, también
tratan la manía en el trastorno bipolar. Los medicamentos antipsicóticos se dividen en
dos grupos: antipsicóticos típicos y antipsicóticos atípicos. Los antipsicóticos típicos
fueron descubiertos en la década de 1950 y fueron el primer prototipo de
antipsicóticos. Incluyen butirofenonas, fenotiazinas y tioxantenos. La segunda
generación fue la de los antipsicóticos atípicos que comenzó en la década de 1950 y
continuó evolucionando hasta la década de 1970. Algunos antipsicóticos atípicos más
comunes son la clozapina, olanzapina, risperidona, quetiapina, ziprasidona,
amisulprida, asenapine y paliperidona. Actualmente también hay una tercera
generación de antipsicóticos en desarrollo, el ejemplo más popular de esta generación
es Abilify. Bifeprunox forma parte también de la tercera generación de antipsicóticos
todavía en pruebas clínicas.
Estabilizadores de ánimo
Los estabilizadores de ánimo se usan para prevenir alteraciones en el humor causadas
por trastornos psiquiátricos y para mantener estados de ánimo equilibrados y
coherentes. Se utilizan para el trastorno bipolar, el trastorno esquizoafectivo y el
trastorno límite de la personalidad. La mayoría de los estabilizadores del estado de
ánimo son antimaníacos, lo que significa que tienen efecto para la manía o estado de
ánimo "elevado" de estos trastornos, pero no para la depresión. Esta es la esta razón
por la que a menudo se prescriben junto con antidepresivos. Muchos estabilizadores
del estado de ánimo también pueden ser clasificados como anticonvulsivos, pero esto
no se aplica estrictamente a todos los estabilizadores de ánimo. Los estabilizadores del
estado de ánimo más comunes son el litio, el ácido valproico y la carbamazepina.
Ansiolíticos
Los ansiolíticos se utilizan para tratar los trastornos de ansiedad. Los ansiolíticos son
sedantes y tranquilizantes que ayudan a reducir los efectos somáticos de pánico y el
miedo que se presentan en los trastornos de ansiedad. También se toman como
medidas preventivas contra inminentes ataques de miedo. Los ansiolíticos más
comunes son benzodiacepinas, agonistas de la serotonina 1A, barbitúricos, valium e
hidroxizina.
Depresores
Los depresores se superponen con los ansiolíticos y también se utilizan como sedantes,
hipnóticos y anestésicos. Controlan los sentimientos de pánico, miedo y ansiedad en
los pacientes al deprimir el sistema nervioso central. Los dos depresores del sistema
nervioso central que se utilizan para el tratamiento de la ansiedad en la atención
psiquiátrica son los barbitúricos y las benzodiacepinas como Xanax.
Advertencias
Los fármacos psicotrópicos utilizados en la atención psiquiátrica tienen muchos
beneficios para los pacientes, pero también pueden tener efectos secundarios que
deben ser discutidos con un psiquiatra. Si tú o un ser querido está sufriendo de una
enfermedad mental, por favor busca atención psiquiátrica de inmediato.
Cómo ser un cooridnador de personal para
servicios de salud mental
Escrito por Allison Mccalman | Traducido por Ángel Barajas
Para ser coordinador de personal para servicios de salud mental se requieren calificaciones educativas y experiencia.
Chad Baker/Jason Reed/Ryan McVay/Photodisc/Getty Images
Los requerimientos para volverte un coordinador de servicios personales de salud mental
incluyen calificaciones educativas y experimentales. Consecuentemente, es necesaria una
licenciatura de una institución de educación acreditada en el campo de la salud mental para
los servicios de este ramo. Esta profesión involucra trabajar bajo la dirección del gerente del
programa de salud mental. Incluye proveer servicios de soporte, trabajar con equipos y manejo
de casos intensivos para pacientes con problemas de salud mental.
Instrucciones
1. 1
Obtén un título B.S./B.A. o M.A./M.S. en campos relacionados como enfermería,
psicología, psiquiatría, terapia ocupacional u orientación vocacional. Muchos
empleadores requieren una licenciatura avanzada de cuatro años que incluya trabajo
de campo relacionado al comportamiento social y los servicios humanos.
2. 2
Gana un mínimo de un año de experiencia en un ambiente de trabajo psiquiátrico.
Algunos colegios ofrecen programas de licenciaturas con internados de un año; esta es
una buena oportunidad para ganar valiosa experiencia. Experiencia práctica adicional
en un programa vocacional o de abuso de substancias en una instalación comunitaria
también es útil para esta posición.
3. 3
Poseer excelentes habilidades de liderazgo, organización, comunicación y solución de
problemas. La habilidad de multi-tareas, coordinar servicios, delegar trabajos a
miembros del equipo y trabajar con un diverso grupo de personas, son cualidades
esenciales de un coordinador de servicios personales de salud mental.
4. 4
Mantente bien informado del proceso de enfermedad mental con entrenamiento
especializado o experiencia en diagnóstico dual y servicios vocacionales. El
entrenamiento y la experiencia ganados al trabajar en instalaciones de internado o
ambulatorias ofrece exposición a trabajar con varios tipos de pacientes.
5. 5
Adquiere la habilidad de evaluar las necesidades de pacientes y clientes; asiste y facilita
las transiciones de los pacientes; desarrolla planes de cuidado y aconseja a los
miembros de familia. Las habilidades en la evaluación del paciente son útiles en
proveer el diagnóstico adecuado y el tratamiento a los pacientes en un nivel personal.
Los empleadores esperan que un coordinador de servicios personales de salud mental
asista correctamente las necesidades de pacientes individuales.