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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL

FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS


Proyecto de Practica Profesional.

Entrenamiento en la Metodología TRACE:


Determinación del riesgo del arbolado urbano en un barrio representativo de la
ciudad de San Francisco, Córdoba.

Alumno: Victoria Cambiagno.


Tutor Interno: Dr. Ing. Ftal. Damián Castro.
Tutor Externo: Ing. Agr. (M. Sc.) Marcela Buyatti.
Lugar de trabajo: Centro cívico de la ciudad de San Francisco – Córdoba

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ÍNDICE
TEMARIO PÁGINA
1. Justificación……………………………………………………………………………………………………. 2
2. Descripción de la Práctica…………………………………………………………………………................4
3. Objetivos…………………………………………………………………………………………………………5
3.1. Objetivo General……………………………………………………………………………………………...5
3.2. Objetivos específicos…………………………………………………………………………………………5
4. Descripción del contexto y desarrollo de cada una de las actividades a realizar……………………......6
4.1. Metodología……………………………………………………………………………………………………8
4.1.1. Planos, Identificación y referencia de especies………………………………………………………….8
4.1.2. Evaluación del estado de los árboles. Uso de la Planilla ISA……………………………………….....9
4.1.3. Interpretación y manejo de la planilla……………………………………………………………………..11
4.1.4. Evaluación de los datos obtenidos y definir tareas de mantenimiento para los árboles en estudio.11
5. Resultados………………………………………………………………………………………………………..12
5.1. Análisis de la zona de muestreo……………………………………………………………………………..12
5.1.1. Distribución de especies…………………………………………………………………………………....12
5.1.2. Probabilidad de fallo de ramas y copa…………………………………………………………………….14
5.1.3. Probabilidad de fallo de troncos……………………………………………………………………………18
5.1.4. Consecuencia de caídas……………………………………………………………………………………20
5.1.5. Valoración general del riesgo………………………………………………………………………………22
5.1.6. Valoración de riesgo residual……………………………………………………………………………….27
5.1.7. Prioridad de trabajo…………………………………………………………………………………………..29
5.2. Análisis por especie…………………………………………………………………………………………….30
5.2.1. Frecuencia de DAP por especie…………………………………………………………………………….30
5.2.2. Probabilidad de fallo de copa y rama por especie………………………………………………………...31
5.2.3. Probabilidad de fallo de tronco por especie………………………………………………………………..32
5.2.4. Probabilidad de fallo de raíz y cuello radicular por especie……………………………………………...32
5.2.5. Valoración general del riesgo por especie…………………………………………………………………33
5.2.6. Valoración del riesgo residual por especie………………………………………………………………...34
5.2.7. Prioridad de trabajo por especie…………………………………………………………………………….34
6. Conclusiones……………………………………………………………………………………………………….36
7.Anexo………………………………………………………………………………………………………………..38
8. Bibliografía………………………………………………………………………………………………………….42

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1. JUSTIFICACIÓN

Los árboles son una parte importante de nuestro entorno, constituyen un patrimonio verde y natural en las
ciudades. Además de embellecer y dar color a las calles y veredas, contribuyen a un ambiente más
sustentable y mejoran la calidad de vida urbana. Pero también se perciben signos del paisaje natural que
son visualizados como riesgos en el ámbito artificial de la ciudad. Por eso, es importante y necesario tomar
medidas adecuadas para el correcto cuidado y mantenimiento del mismo.

Los beneficios que nos proveen los árboles en el ámbito urbano forman un medio natural de protección y
recreación, transformándose en un servicio público que permite parte del desarrollo de la vida social en el
espacio urbano.
Según Dowhal, (2016), el arbolado urbano tiene diferentes objetivos:

 Prácticos:
o Regulación de la temperatura.
o Oxigenación del aire.
o Retención de polvo atmosférico.
o Reparo de viento, lluvia y ocasionalmente rayos.
o Disminución del ruido.
o Mejora la infiltración del agua.
 Estéticos:
o Belleza por las formas, floración, fructificación, foliación, etc.
o Caída de las hojas.
o Cambio estacional del color del follaje.
 Ecológicos:
o Permiten la vida de muchas otras formas vivas como aves, pequeños mamíferos,
insectos, etc.

El arbolado urbano de la ciudad de San Francisco se caracteriza por abundante presencia de árboles del
género Fraxinus. Complementariamente se han plantado “Tipas” (Tipuana tipu B. Kun) y “Jacarandás”
(Jacarandá mimosifolia D.don), entre otras especies, en canteros de bulevares, plazas, paseos, espacios
verdes en general; en su mayoría por su valor estético. Al ir creciendo el ejido urbano los vecinos fueron
plantando árboles de acuerdo a sus gustos particulares y modas del momento. De acuerdo con la Ley
10467 “Plan Provincial Agroforestal” de la Provincia de Córdoba, se aprueba en el Honorable Concejo
Deliberante, la Ordenanza de Arbolado Urbano Nº 6652 en el año 2015. Se establecieron como puntos
claves la autorización de determinadas especies para plantación, reposición y sustitución del arbolado,
plantea también quién es el organismo responsable de aplicación, da especificaciones respecto a su
protección, conservación, ampliación y desarrollo del arbolado existente en los espacios verdes públicos;
en canteros centrales de Avenidas y Bulevares; y en el arbolado público per sé.

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Para la evaluación del arbolado de la ciudad, es importante realizar un relevamiento para conocer el
estado sanitario de los árboles. El registro regular de los árboles mediante censos o muestreos, es
esencial para diseñar planes rectores de arbolados (si no existen) o planes operativos, si existen planes
rectores. Entre otras cosas, ayuda a identificar a aquellos ejemplares con riesgo y el grado del mismo,
permite ir reseñando la historia del arbolado y brinda información para el diagnóstico del estado de los
mismos, de su entorno y de los resultados de las prácticas silviculturales aplicadas según el plan de
manejo. Una vez visualizado el riesgo, hay pasos a seguir para mitigarlo. Una adecuada gestión en la
mitigación nos permite disminuir tiempo y dinero en el problema además de permitirnos plantear y ejecutar
un plan de manejo con sus respectivas actividades, según la época del año, estableciendo prioridades de
trabajo y brindándoles capacitación a los operarios.

Existen tres niveles en la evaluación de riesgos en árboles;

a) Evaluación visual rápida: se hace una revisión rápida del árbol, generalmente desde un solo lado
buscando defectos graves y evidentes en copa, tronco y raíces.

b) Evaluación visual básica: Se evalúa el árbol detenidamente desde varias posiciones cardinales
buscando defectos en raíces, tronco y ramas usando como ayuda diferentes herramientas simples
(barretas, mazos, pala, zondas, etc)

c) Evaluación avanzada: se utilizan sensores no destructivos para evaluar el estado interno de


troncos, ramas y raíces (radares, resistógrafos, tomógrafos, etc)

A nivel internacional se utilizan diversas metodologías para la Evaluación visual de Riesgos, según las
diferentes asociaciones de Arboricultura o instituciones públicas como el USDA (departamento de
agricultura de los Estados Unidos de América). En esta práctica profesional se plantea, como una forma de
aplicación práctica de la Evaluación visual básica de Riesgos, el entrenamiento de la metodología TRACE
(Tree Risk Assesment Certification).

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2. DESCRIPCIÓN DE LA PRÁCTICA

El trabajo se llevó a cabo en el barrio “Centro Cívico” de la ciudad de San Francisco, Provincia de Córdoba
(Figura 1).

El mismo consistió en poner en práctica la planilla de Evaluación visual básica de Riesgo de la ISA
(International Society of Aboriculture). Esta planilla se basa en hacer un monitoreo del estado general de
los árboles de alineación y de espacios verdes urbanos evaluando el estado de los mismos y su entorno
para poder definir estado general de riesgo y buscar el procedimiento más eficiente para su mantenimiento
o para mitigar los riesgos o problemas considerados.

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3. OBJETIVOS

3.1. Objetivos Generales

Conocer el estado general del arbolado emplazado en el “Centro Cívico” de la ciudad y valorizarlo.

3.2. Objetivos Específicos

3.2.1. Familiarizarse con el uso de la planilla de Evaluación de Riesgo del ISA.

3.2.2. Familiarizarse en el manejo básico de qGIS para el análisis de datos espaciales generados
en la evaluación de riesgos.

3.2.3. Evaluar los resultados y establecer necesidades de intervención y prioridades de trabajo.

3.2.4 Proponer alternativas de mitigación ante problemáticas presentes en determinadas especies.

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3. DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO Y DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES A REALIZAR

La zona representativa a censar en la ciudad de San Francisco, es el barrio “Centro Cívico” (Figura 1),
el cual consta de 24 hectáreas en total que, si bien es significativo para el entrenamiento de la metodología
en esta práctica profesional, no cubre el total de la información necesaria para hacer una gestión del
arbolado público a escala de ciudad. Este barrio se encuentra en el centro de la ciudad, delimitado por las
calles 25 de Mayo, 9 de Julio, Juan B. Justo e Hipólito Irigoyen. Y lindante a los barrios “Roca”,
“Consolata” y “Catedral” (Figura 1). Es donde se centraliza toda la actividad social y comercial de los
vecinos, es donde se construyeron los primeros edificios fundamentales para la vida cotidiana de una
pujante localidad como San Francisco (reparticiones, públicas, bancos, hoteles y hasta la sede municipal).
Sobre los finales de 1960 comenzó a diagramarse la nueva fisonomía céntrica de San Francisco, el
principal objetivo municipal era trabajar en la urbanización del inmenso baldío del ex ferrocarril que se
encontraba en estado de abandono en el centro de la ciudad y de esta manera lograr la remodelación del
corazón de la ciudad. Se trataba de una obra de especial trascendencia para aquella época. La ciudad
contaba por ese entonces con 45.000 habitantes por lo que el desarrollo urbanístico planteado llevó a que
San Francisco se destacara por su progreso edilicio, por su expansión comercial e industrial.

Figura 1: “Barrios de la ciudad de San Francisco”


Fuente: “Elaboración propia”

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La ciudad de San Francisco se ubica en el Este de la provincia de Córdoba, en el departamento San
Justo, siendo la ciudad cabecera del mismo (Figura 2). Fue fundada el 9 de Septiembre de 1886 por José
Bernardo Iturraspe, en torno a una estación de ferrocarril ubicada sobre lo que hoy se encuentra la plaza
cívica de la ciudad. El emplazamiento original se ubica a unos 8 kilómetros al norte del actual casco
urbano de la ciudad, en el barrio conocido como Plaza San Francisco. Posteriormente la traza del
ferrocarril hizo pasar los rieles más hacia el Sur, lo que originó el desplazamiento poblacional a las
cercanías de la estación del ferrocarril y allí sí se desarrolló la actual ciudad de San Francisco
(https://www.sanfrancisco.gov.ar) Actualmente la ciudad cuenta con 61.750 habitantes (INDEC 2010). La
ruta nacional 19 la comunica con la ciudad de Córdoba y con la ciudad de Santa Fe, la ruta nacional 158
por su parte la comunica con las ciudades de Villa María y Río Cuarto entre otras, la ruta provincial 1
conecta a San Francisco con la región chaqueña. Las dos primeras de las rutas mencionadas están
acompañadas por vías ferroviarias de trocha ancha. A 550km de nuestra Capital Federal (Figura 2).
Se halla en el área boscosa de ecotono entre la Pampa Húmeda y la Región Chaqueña austral. Presenta
un clima subtropical húmedo con un régimen de precipitaciones alrededor de los 855 mm/año y muy buena
heliofanía. Es una zona en la que se experimentan climas extremos como granizo. También existe una alta
ocurrencia de fuertes tormentas. El 14 de diciembre de 2018 un fuerte temporal de agua y viento, con
ráfagas muy potentes de hasta 150 km/h, afectó a la ciudad, ocasionando graves daños en numerosos
espacios verdes de la localidad. Muchos árboles de la ciudad se vieron profundamente afectados,
arrancados de raíz, caída de ramas grandes, etc.

El relevamiento del arbolado público es el paso previo a un plan de gestión y manejo, es decir es el punto
a partir del cual se toman las decisiones y alternativas de solución a los problemas encontrados. Brinda la
información del estado actual del arbolado ya sea por el manejo que viene teniendo o por factores
externos.
Realizamos el relevamiento de datos identificando las especies relevadas, determinando el estado
sanitario, el entorno, el manejo que se viene ejecutando hasta el momento y a partir de dicha información
evaluándose, construyo el índice de riesgo de caídas de los ejemplares con problemas o de algunas de
sus partes. La fase de relevamiento se desarrolló entre los meses de otoño-invierno del año 2018, época
de defoliación de los ejemplares de hoja caduca, dado que es más fácil observar defectos.

Es importante la actualización periódica del relevamiento para poder darle validez a la respectiva toma de
decisiones e ir refinando el manejo. Además los árboles, a diferencia de objetos inanimados, son seres
vivos, por lo que su composición es dinámica en el tiempo, lo que implica también que sea conveniente la
actualización.

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Figura 2: “Mapa de la Localidad de San Francisco, Rutas principales y Accesos”
Fuente: “Elaboración propia”

4.1 METODOLOGÍA
4.1.1. Planos, identificación y referencia de especies
Al realizar el relevamiento del arbolado con la planilla ISA (International Society of Arboriculture, 2013) se
necesitó identificar a cada individuo con un número y ubicarlo en un plano del sector a relevar,
identificando también, la especie para mayor facilidad de acceso desde la planilla de relevamiento
coincidente con la ubicación en el plano. El número de identificación (id) indica el orden en el que se
fueron tomando los datos de todos los individuos de la zona a relevar y su referencia en el plano. Para
facilitar la toma y el análisis de datos, se dividió a la zona de muestreo en tres sectores (sector 1, sector 2,
sector3) (Figura 3). El arbolado de alineación se indicó con el nombre de la calle sobre la que se
distribuyen y en parques, plazas y plazoletas se las indicó, solamente, con el número de identificación
coincidente con el ID en el plano.

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Figura 3: “Zona censada, Centro cívico”

Fuente: “Elaboración propia”

4.1.2. Evaluación del estado de los árboles. Uso de la planilla ISA

Para evaluar el estado general de los árboles, se utilizó el formulario de evaluación visual básica de
árboles propuesto por ISA (International Society of Arboriculture, 2013) (Anexo 1) el cual consta de dos
partes:

 Primera Parte: Donde se hace la recopilación de datos, la misma consta de distintas secciones.

o Sección 1 - Asignación e identificación de árbol (id. árbol): Esta sección describe la


información básica para su evaluación. Ésta, será valiosa al redactar el informe escrito.

o Sección 2 - Evaluación de objetivos: El cuadro de evaluación de objetivos se utiliza para


enumerar los objetivos o blancos: personas, propiedades o actividades que podrían
resultar heridas, dañadas o interrumpidas por una falla del árbol (rotura total, caída o
desprendimiento del mismo o de alguna parte), dentro de la zona de impacto (zona
objetivo) de la parte del árbol correspondiente o del árbol entero (Figura 4). Se
proporcionan cuatro líneas; objetivos adicionales pueden estar listados en un formulario
separado. La información del objetivo se corresponderá con la tabla de categorización
del riesgo en la parte posterior del formulario.

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Figura 4: “Ejemplo de objetivo debajo de la zona de impacto del árbol; en este caso
corresponde a una parada de colectivos.”

Sección 3 - Factores del lugar: factores que pueden influir en la probabilidad de falla del
árbol (ej.: historial de fallo, topografía, % pendiente, condiciones de suelo, dirección de
vientos predominantes, etc.). Esta sección proporciona una lista de los factores comunes
del sitio que se deben considerar. Puede haber otros factores del lugar que son críticos
en un sitio determinado, o que se deben tener en cuenta, incluso si no están en este
formulario. Cualquiera de estos factores se puede describir con más detalle en el
espacio provisto o en papel adicional. Otros factores del sitio que afectan la carga de
viento debe tenerse en cuenta. Estos pueden incluir la elevación del sitio, la rugosidad
de la superficie y las ubicaciones de las colinas. (ISA Basic Tree Risk Assessment Form)

o Sección 4 - Salud del árbol y perfil de la especie: Esta sección brinda la oportunidad de
observar cualquier patrón de falla específico de una especie que se sospeche que pueda
influir en la probabilidad de quiebre. Cualquier información sobre especies que se
considere importante debe anotarse en esta sección.

o Sección 5 - Factores de carga: Generalmente, se deben considerar dos tipos de carga al


evaluar el riesgo del árbol. La carga dinámica proviene del viento ya que impacta en el
árbol, y la carga estática proviene de la gravedad que actúa sobre el árbol. Estas dos
cargas pueden interactuar.

o Sección 6 - Defectos del árbol y condiciones que lo afectan: Esta sección proporciona
una lista de verificación sistemática para evaluar el árbol, dividiéndolo en "Ramas
estructurales y menores", "Tronco" y "Raíces y Cuello de raíz".

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 Segunda Parte: Se enfoca en categorizar el riesgo (contingencia o proximidad de un daño) que
representa el árbol y describir cómo se debe mitigar el mismo. También proporciona espacio para
notas adicionales o comentarios sobre cualquier sección de la primera página.

o Sección 7 - Categorización del riesgo: Este formulario utiliza las metodologías de


categorización de riesgos presentadas en el manual de buenas prácticas de gestión de la
ISA: Evaluación de riesgos de árboles. El cuadro que se proporciona en el formulario es
una herramienta para vincular los datos recopilados en el anverso del formulario con el
proceso de categorización de riesgos. Se puede calificar el riesgo en cuatro condiciones
diferentes, en la cual se puede encontrar el árbol evaluado. Pueden hacerse calificaciones
adicionales.

o Sección 8 - Notas, limitaciones y mitigaciones: esta sección es utilizada para ilustrar


posibles áreas de preocupación y para ofrecer opciones de mitigación. Algunas otras
recomendaciones o notas deben incluirse en esta sección.

Cuando hablamos de probabilidad de “fallo” evaluamos las probabilidades de caída del árbol entero (fallo
con plato radicular, fallo de raíces o quiebre de tronco) o de una parte del árbol por desprendimiento de
ramas estructurales menores.

Lo que el método hace es tratar de estandarizar la información por medio de matrices de doble entrada;
luego con esa información se puede hacer una evaluación estadística, en la que se dé la interpretación y
comprensión del arbolado y posteriormente crear propuestas de manejo y corrección de prácticas que se
hayan hecho anteriormente, para disminuir los riesgos.

4.1.3 Interpretación y manejo de la planilla

Se ha realizado un entrenamiento previo al relevamiento definitivo, para que el alumno se


familiarice con la lectura y manejo de la misma.

4.1.4 Evaluación de los datos obtenidos y definición de tareas de mantenimiento para los árboles en
estudio.

Con los datos obtenidos se definió el estado general de los árboles identificados y se
propusieron estrategias de mitigación y manejo de los mismos.

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4. RESULTADOS

Con la utilización de la metodología TRACE se intentó conocer el estado general que presenta el
arbolado, indicando la importancia de su correcto seguimiento y cuidado para evitar daños en la
comunidad frente a adversidades que puedan presentarse. Además nos permite aplicar los conocimientos
recibidos y adquiridos con el fin último de mitigar riesgos y efectos negativos que trae aparejado el mal
mantenimiento de nuestro arbolado público.

A continuación se seleccionan ítems que se consideraron de mayor relevancia para hacer el análisis y
organizar la información, debido a que la planilla de relevamiento cuenta con muchísimos datos y a su vez
cada árbol se ve afectado por numerosos factores al ser evaluado (factores del ambiente, genéticos, de
manejo, de la zona, etc.)

5.1. Análisis de la zona de muestreo

5.1.1. Distribución de las especies

Existe un total de 933 ejemplares diferentes en la zona de evaluación, con un promedio de 7 ejemplares
por cuadra, las cuales se encuentran distribuidas de manera heterogénea en todo el área censada (24 has
en su totalidad), entre las cuatro calles que delimitan la zona. En el área censada también se han
registrado 20 (2,14 %) cazuelas vacías. El 75,”% de los ejemplares corresponden a dos especies (Fresnos
y Tipas) (Figura 5). Cuatro especies conforman el 90% de los ejemplares del barrio (Figura 5).

En el interior de la plaza central, “Plaza Cívica”, se puede observar que está conformada en su mayoría
por Tipas (Tipuana tipu B.Kun.) aunque también se encuentran distribuidos otros ejemplares. Sobre
Boulevar 25 de Mayo encontramos Fresnos (Fraxinus excelsior L.), y Jacarandas (Jacaranda mimosifolia
D. Don.) como especies dominantes a lo largo del Boulevard aunque también se observan ejemplares de
Lapacho amarillo (Handroanthus albus C. Matt.); mientras que sobre Boulevard 9 de Julio, Tipas (Tipuana
tipu B. Kun.), Pezuñas de vaca (Bauhinia variegata L.), Jacarandas (Jacaranda mimosifolia D. Don.) y
algunos Fresnos (Fraxinus excelsior L.) El resto de los ejemplares relevados están distribuidos en distintos
sectores de la zona censada. En esta zona se puede visualizar, también, el paso del cableado de media
tensión por las calles Hipólito Irigoyen, Boulevard 9 de julio, Boulevard 25 de mayo y sobre el pasaje
Cornaglia ubicado dentro de la manzana comprendida entre las calles Juan B. Justo, Lisandro de la Torre,
Boulevard 25 de mayo y Boulevard 9 de julio (Figura 5).

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2,09% 0,10% 0,80% 0,20% 0,10% 0,20%
1,20% ARCES
0,60%
ALAMOS
ARAUCARIAS
CATALPAS
CEIBOS
CRESPONES
FICUS
FRESNOS
37,60% JACARANDAS
37,60%
LAPACHO AM.
LAPACHO R.
LIQUIDAMBAR
OREJA DE N.
PALMERAS
PALO BORRACHO
PEZUÑAS DE V.
PINOS
0,20% 5,77% 4,90% ROBLES
0,20% SAUCES
1,25% 1,40% TIPAS
2,51% 1,15% 0,10% 0,30% 1,40% VACIOS

Figura 5: “Distribución y frecuencia de las especies en el centro cívico.”

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Figura 6: “Mapa de especies presentes en la zona censada”

Fuente: “Elaboración propia”

5.1.2. Probabilidad de fallos de ramas y copa:

El fallo de una rama y copa refiere a la ruptura por el desprendimiento total de la copa o de las ramas
interiores del árbol que hace que se produzca la caída de esa parte.

Muchos motivos pueden provocar el fallo de una rama o copa, por más que la evaluación sea subjetiva, en
la planilla ISA (Formulario de Evaluación Básica de Riesgo de Arbolado) hay muchas variables a
considerar. En el caso de encontrar alguna observación a parte, se la agrega.

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Figura 7: “Probabilidad de fallos de copa y rama.”

En la figura 7 podemos observar que aquellos ejemplares que manifiestan una probabilidad de fallo
“improbable”, no presentan ningún defecto grave. Los de probabilidad de fallo “posible” tienen, en su gran
mayoría, sus copas desbalanceadas. El porcentaje de árboles con probabilidad de fallo “probable” son
aquellos que tienen algunas de sus ramas interiores pequeñas con uniones débiles las cuales pueden caer
sobre la calle, y aquellos con probabilidad de fallo “inminente” presentan ramas grandes entrecruzadas con
el cableado de media tensión, y también algunas de sus ramas pequeñas, interiores a punto de caer sobre
la vereda.

Hay casos particulares de aquellos ejemplares que presentan fallo probable e inminente, el ejemplar con id
705 es un fresno ubicado sobre Boulevard 9 de Julio 1182, presenta una probabilidad de fallo inminente
debido a que existe un entrecruzamiento viejo y con corteza incluida, entre ramas principales ubicadas
sobre la vereda. Además una de sus ramas interiores presenta una unión débil que frente a una carga
dinámica como el viento podría caer sobre el lado de la calle, impactando sobre un auto estacionado por lo
que su impacto sería bajo, por ende la probabilidad de fallo de esa parte del árbol es probable (Figuras 8 y
9).

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Figuras 8 y 9: “Probabilidad de fallo de Copa y Ramas, ejemplar ubicado en Boulevard 9 de Julio 1182

El otro ejemplar representado con id 778, Tipa ubicada en Boulevard 9 de Julio esquina Sarmiento, sobre
uno de los canteros que se encuentran en el centro del boulevard, presenta una probabilidad de fallo
inminente ya que casi toda su copa se encuentra completamente desbalanceada y con una inclinación de
45° hacia el lado de la avenida la cual es de tránsito constante de vehículos, en la inserción de esa rama,
presenta una rajadura. (Figura 10).

Figura 10: “Probabilidad de fallo de Copa y Rama, ejemplar ubicado en boulevard 9 de Julio esq.
Sarmiento”

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Sobre Avenida Hipólito Irigoyen al 90 (Figura 11) y al 84 (Figura 12) dos fresnos con sus ramas principales
con una inclinación de 45°. En el ejemplar de la “Figura 11” se puede observar sobre la marca en la
imagen una rajadura sobre la inserción de la rama inclinada sobre el tronco, lo que hace una probabilidad
de fallo “inminente” a punto de quiebre sobre la calle, zona donde se localiza un semáforo. También, este
ejemplar, presenta una rama quebrada que debería ser podada al nivel del tronco. En el ejemplar de la
“Figura 12” presenta probabilidad de fallo “inminente” porque casi la totalidad de su copa está formada por
uniones débiles de ramas y pequeñas ramitas, lo cual frente una carga dinámica como el viento, se caen.
Por otra parte en la inserción de la rama que se encuentra más inclinada aún que la rama principal,
presenta una cavidad en el punto de inserción del brazo de palanca.

Figura 11: “Probabilidad de fallo de Copa y Rama, ejemplar ubicado en Avenida Hipólito Irigoyen 90”

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Figura 12: “Probabilidad de fallo de Copa y Rama, ejemplar en Avenida Hipólito Irigoyen 84”

Frente a estas cuatro situaciones encontradas, en los cuatro ejemplos se categoriza al fallo de copa y
ramas como “inminente” dado que pese al estado sanitario del árbol, en los cuatro ejemplares el blanco es
estacionamiento de empleados y asistentes del municipio de la ciudad, y en los otros casos, se encuentra
un semáforo debajo. Son lugares con una alta frecuencia de tránsito.

Cabe aclarar que se podría estar subestimando esta categoría, ya que no se realizó una excavación para
ver cuál es el estado de las raíces. Los datos que se muestran corresponden a las condiciones en que se
evaluaron.

5.1.3. Probabilidad de fallos de tronco:

Aquellos árboles que tienen tejidos en descomposición no son flexibles y frecuentemente se quiebran
cuando la carga estática (peso de la estructura) o dinámica (acción del viento) es mayor que su
resistencia. Esta ausencia de flexibilidad generalmente es causada por la descomposición de la madera
por la formación de cuerpos fructíferos u hongos. Éstos necesitan aberturas en la corteza de los árboles o
heridas para ingresar, estas aberturas en la corteza y/o heridas pueden estar debajo o encima de la
superficie y pueden provocarse por viento, insectos, aves, vandalismo, prácticas de poda, etc.

Las grietas o la formación de cuerpos fructíferos son defectos que conforme aumentan con el tiempo,
aumentan la probabilidad de fallas en el árbol. Las grietas pueden tener que ver con roturas de la madera
originadas por la fuerza del viento. Los cuerpos fructíferos por el avance de la colonización de la madera
por hongos xilófagos.

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Cuando hay vientos fuertes los arboles oscilan en un movimiento “pendular” independientemente de la
dirección del viento y se rompen en donde esté la debilidad. Es decir si hay una herida, pero el viento
sopla del otro lado, el movimiento de oscilación puede hacer que se rompa en esa herida si la resistencia
de la madera es más baja que la fuerza de esa oscilación.

Además, existen otras características defectuosas que presentan los arboles como ser troncos
dominantes, corteza incluida que aumentan la probabilidad de fallos del tronco.

Figura 13: “Probabilidad de fallos de tronco.”

Observando la figura 13, aquellos con probabilidad de fallo “improbable” no presentan ningún defecto
grave. Hay un 6% con fallo “posible” que viene dado por la presencia de coloración más oscura sobre la
madera lo que puede ser signo de posible descomposición en ciertas partes del tronco, aquellos árboles
que presentan probabilidad de fallo “probable” o “inminente” corresponde a causas como: grietas,
cavidades, nidos, duramen descompuesto o corteza muerta, inclinación del árbol, etc. De los ejemplares
censados, los que corresponden a estas dos categorías presentan grietas, y en algunos casos hay troncos
que presentan cavidades.

Una situación particular encontrada sobre Boulevard 9 de julio 1333 (Figura 13), un fresno con una cavidad
en el centro del tronco principal donde el porcentaje del espesor de pared residual sana, es menor al 35%.
Además en la base del tronco, del lado derecho también presenta una cavidad. Todos estos defectos
hacen que su probabilidad de fallo sea “inminente” El blanco de este ejemplar es la parada de colectivo
que se encuentra exactamente debajo del mismo.

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Figura 14: “Probabilidad de fallo de tronco, ejemplar ubicado en Boulevard 9 de julio 1333”. Se observa
cavidad grande en el tronco y en la base.

5.1.4. Probabilidad de fallos de Raíces y cuello radicular:

Los fallos que pueden presentar las raíces y cuellos radiculares de los árboles, devienen de problemas
como cuello radicular enterrado, levantamiento del plato radicular, presencia de cuerpos fructíferos,
grietas, etc.

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Figura 15: “Probabilidad de fallos de Raíz y Cuello Radicular.”

En la figura 15 se observa que los que presentan probabilidad de fallo “improbable” no presentan defectos
graves, en general el estado de los cuellos radiculares de los arboles evaluados se encuentra óptimo,
aquellos con probabilidad de fallo “posible” son árboles que tienen un engrosamiento radicular,
levantamiento de la vereda pero más asociado al crecimiento de las raíces en la interfaz con la vereda y la
tierra. Este tipo de crecimiento es promovido por un espacio de crecimiento muy pequeño que se generó
en la interfaz entre el hormigón y la tierra. En ese pequeño espacio, debido a los cambios diarios de
temperatura, se condensa agua y el agua es un recurso escaso sobre todo en ambientes urbanos por lo
que donde hay agua libre, hay crecimiento y luego engrosamiento de las raíces, provocando el
levantamiento de la vereda.

Figura 16: “Probabilidad de fallo de Raíz y Cuello radicular, ejemplar ubicado en boulevard 9 de Julio
1200”. Ejemplar con espacio de crecimiento reducido y veredas levantadas por las raíces.

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Figura 17: “Probabilidad de fallo de Raíz y Cuello radicular, ejemplar ubicado en 9 de julio 1203, ejemplar
con espacio reducido y veredas levantadas por las raíces.”

Cabe aclarar que se podría estar subestimando esta categoría, ya que no se realizó una excavación para
ver cuál es el estado de las raíces. Los datos que se muestran corresponden a las condiciones en que se
evaluaron.

5.1.5. Valoración general de riesgo de los árboles:

Esta valoración se evalúa a través de dos matrices de doble entrada.

La primera evalúa “Fallo e Impacto” que a través de las probabilidades de fallo y de impacto sobre la diana
se puede categorizar como “improbable”, “algo probable”, “probable”, “muy probable”.

Probabilidad Probabilidad del impacto sobre el blanco/objetivo


de fallo Muy bajo Bajo Medio Alto
Algo Muy
Inminente Improbable probable Probable probable
Algo
Probable Improbable Improbable probable Probable
Algo
Posible Improbable Improbable Improbable probable
Improbable Improbable Improbable Improbable Improbable
Matriz 1: “Matriz de Probabilidades”

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La segunda matriz se utiliza para categorizar el riesgo general de cada árbol. Se basa en la probabilidad
de fallo e impacto y en la consecuencia del fallo, dando una valoración del riesgo general (bajo, moderado,
alto, extremo).

Probabilidad Consecuencias del fallo


de fallo e
impacto Insignificante Menor Significativa Severa
Muy probable Bajo Moderado Alto Extremo
Probable Bajo Moderado Alto Alto
Algo probable Bajo Bajo Moderado Moderado
Improbable Bajo Bajo Bajo Bajo
Matriz 2: “Matriz de clasificación de riesgo”

Figura 18: “Valoración general de riesgo de los árboles.”

En la figura 18 vemos que la gran mayoría de los árboles presenta riesgo “bajo”, con lo cual no son
necesarias medidas silviculturales (poda, control de plagas, etc). Un 9% tiene riesgo moderado y un 4,5%
aproximadamente cuenta con riesgo alto. Se observó una proporción muy baja de riesgo “extremo”
(0,75%).

Para aquellos árboles con un índice de riesgo “moderado” es opcional la realización de un tratamiento o
manejo para mitigar el riesgo, para aquel porcentaje de árboles con un índice de riesgo “alto” lo mismo
para los que presentan un índice de riesgo “extremo”, las medidas mitigatorias deben ser obligatorias e
inmediatas. Tanto los arboles con categoría de riesgo “alto” como “extremo” coinciden con dos especies
que tienen una alta frecuencia dentro de la zona censada como son los “Fresnos” y las “Tipas”. Estas

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categorías de riesgo son resultantes de la combinación de las características intrínsecas de los árboles (lo
que genera la probabilidad de fallo y de impacto), con el blanco y su distancia, en otros (lo que lo hace
riesgoso, a veces no depende del árbol en sí, sino de lo que hay cerca). Aquellos árboles localizados
dentro de un área que tienen un tránsito constante o frecuente de vehículos o personas, (como el caso de
una escuela, clínica o municipio) hace que si el árbol o alguna parte del mismo caen el impacto sea alto,
implicando que aumente, entonces, su riesgo para con el medio o entorno.

Para aquellos arboles con riesgo alto y extremo, podemos realizar diferentes prácticas silviculturales como
acción de mitigación de riesgo, dependiendo de cuan grave sea el defecto en cada uno de ellos. Los que
presentan riesgo “alto” porque su parte más defectuosa es la copa desbalanceada, puede implementarse
un plan de poda para corregir el desequilibrio. Los arboles con índice de riesgo “extremo” algunos
presentan ramas colgantes, lo cual puede corregirse con poda o extracción de las ramas defectuosas.
Para aquellos que formaron uniones débiles en sus copas, también puede corregirse con poda o
extracción de la parte defectuosa (Anexo 1). En dos casos se debe proceder en la extracción del árbol
completo, en el primer caso el ejemplar presenta uniones débiles en su copa, el tronco ahuecado con una
cavidad de gran proporción y en su base también se observa una cavidad, además si observamos el
blanco, el mismo se encuentra por sobre una parada de transporte urbano, lugar donde el tránsito
peatonal/vehicular es constante. El segundo, es un ejemplar que además de tener una inclinación
prominente de sus ramas principales, tiene una cavidad en el punto de inserción del brazo de palanca,
además se encuentra ubicado sobre un semáforo, donde el tránsito vehicular es, también, constante
(Figuras 19, 20, 21 y 22 respectivamente) .

Figura 19: “Valoración general de riesgo, ejemplar con riesgo “extremo”, parte más afectada ‘Copa’”.

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Figura 20: “Valoración general de riesgo, ejemplar con riesgo extremo, parte más afectada ‘Copa’, ‘Tronco’
y ‘Cuello’”.

Figura 21: “Valoración general de riesgo, ejemplar con riesgo extremo, parte más afectada “copa”.

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Figura 22: “Valoración general de riesgo, ejemplar con riesgo extremo, parte más afectada ‘Copa’ y
‘Tronco’”

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Figura 23: “Mapa del Índice General de Riesgo de las especies en evaluación”

Fuente: “Elaboración propia”

5.1.6. Valoración de riesgo residual:

El riesgo residual es aquel que queda luego de aplicar una práctica de manejo con la intención de
disminuir o mitigar el riesgo general del árbol. La categorización de esta valoración es: bajo, moderado,
alto, extremo y es estimada por el asesor que realiza el relevamiento del arbolado.

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Figura 24: “Valoración de riesgo residual.”

Como podemos ver en la figura 24 hay un 88% de los árboles con riesgo residual “bajo”, un 12% con
riesgo residual “moderado” y desaparecen los ejemplares con riesgo residual alto y extremo, esta
disminución del riesgo general a “moderado” y “bajo” es debido a las medidas de manejo que se han
propuesto en pos de mitigar el riesgo general de aquellos árboles que lo presentaban alto o extremo.
Como por ejemplo, para aquellos arboles con defectos en su copa o ramas interiores colgantes, una de las
prácticas de manejo planteadas podría ser organizar un plan de poda y que sea sostenible en el tiempo,
permitiendo así el mantenimiento del arbolado a través de los años y evitando que las consecuencias por
la caída de alguna de sus partes, sean graves. Solo deben podarse aquellos que presenten un riesgo
mayor a moderado y en el caso de riesgo extremo, según las partes afectadas también es necesario, a
veces, hacer extracciones. Sobre los de riesgo bajo, lo que se puede hacer es un monitoreo cada 4 o 5
años.

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Figura 25: “Mapa del Índice de Riesgo Residual de las especies en evaluación”.

Fuente: “Elaboración propia”

5.1.7. Prioridad de Trabajo

La prioridad de trabajo, va a depender del tipo de actividad a realizar, del blanco y su distancia con el árbol
analizado, del impacto, de las consecuencias, del valor del riesgo general y residual, de la tasa de
ocupación de vehículos y personas, etc.

Además de priorizar las actividades de trabajo a realizar, es importante aclarar en qué época del año se
las va a llevar a cabo.

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Figura 26: “Prioridad de Trabajo.”

La distribución de las prioridades de trabajo con respecto al total de las especies censadas se presenta en
un 29% con “Prioridad 4”. En este caso son árboles que presentan un riesgo bajo por lo cual, como medida
de manejo, se hace un monitoreo cada 4-5 años para su mantenimiento. Un 54% con “Prioridad 3”, son
arboles con un riesgo moderado, entonces se sugiere como actividad interventora un plan de poda. Por
otro lado un 11,6% con “Prioridad 2” en este caso se puede intervenir con poda o extracción de las partes
defectuosas y un 2,7% con “Prioridad 1” los ejemplares con esta prioridad presentan riesgo extremo, por lo
que como acción de mitigación debe llevarse a acabo, dependiendo de cuan grave es el defecto, la poda o
la extracción de ciertas partes o del ejemplar completo.

5.2 Análisis por especie

5.2.1. Frecuencia de diámetros de tronco (DAP) por especie.

En el gráfico de la figura 27 observamos el DAP promedio de cada una de las especies evaluadas. El DAP
nos brinda información respecto del tamaño de los árboles y también podemos hacer una estimación de la
edad de los mismos. Tanto el tamaño como la edad de un árbol son factores relevantes a la hora de tomar
decisiones sobre mitigación de riesgos, como así también se los tiene en cuenta como parámetros para
decidir respecto de la prioridad de trabajo.

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Figura 27: “Frecuencia de DAP por especie”

La frecuencia del DAP por especie, en la zona de evaluación, indica que en las especies predominantes
(Fresnos y Tipas) encontramos un DAP promedio de 31,27 cm en “Fresno” y 36,34 cm en “Tipas”.

5.2.2. Probabilidad de fallos de copa y rama por especie:

Es importante evaluarla por especies porque nos permite identificar que especies son más susceptibles a
determinados fallos.

Entre las especies evaluadas encontramos

Figura 28: “Probabilidad de fallo de copa y rama por especie.”

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Podemos ver, según la figura 28, que aquellas especies que presentan alto fallo de copa y ramas son
Fresnos y Tipas principalmente porque las podas que se realizan no son las adecuadas, lo que genera un
desbalance de sus copas, en general, y un debilitamiento de sus ramas interiores.

5.2.3. Probabilidad de fallo de tronco por especie:

La probabilidad de fallo de tronco por especie, se evaluó para saber cuáles eran las especies más
susceptibles a la caída lo que resulta relevante ya que el fallo de tronco provoca la caída de prácticamente
todo el árbol.

Figura 29: “Probabilidad de fallo de tronco por especie.”

Con respecto a la probabilidad de fallo de tronco, si observamos el grafico de la figura 29, las especies
más afectadas a este índice, son las mismas especies que se encuentran afectadas a la probabilidad de
fallo de copa y rama pero con mayor incidencia en Fresnos debido a que son ejemplares más longevos
con mayor incidencia de grietas y cavidades producidas por heridas que luego generan una pudrición.

5.2.4. Probabilidad de fallo de raíz y cuello radicular por especie:

Los fallos que pueden presentar en raíces y cuello por especie, nos brinda información de cuales son
aquellas más susceptibles al ataque de hongos o cuerpos fructíferos en la base.

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Figura 30: “Probabilidad de fallo de raíz y cuello radicular por especie.”

5.2.5. Valoración general del riesgo por especie:

La misma viene influida tanto por factores de la especie como por factores del medio. La relevancia de
evaluarla por especie permite observar los riesgos y priorizar especies dentro de un sitio en el momento de
trabajar. También sirve para saber que especies son más riesgosas dentro de un sitio en particular
(espacio verde, plaza o algún edificio emblemático donde sea frecuente el tránsito de vehículos o
personas)

Figura 31: “Valoración general de riesgo por especie”

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Podemos observar que las especies que presentan mayor cantidad de ejemplares son Fresnos y Tipas
seguidas por Pezuñas de vaca y Jacarandás, las cuales presentan, en su mayoría, un riesgo bajo. Un solo
ejemplar de la especie del género Fraxinus, ubicado sobre Boulevard 25 de Mayo 1150 (Figura 31) se
encuentra con varias ramas principales muy inclinadas y debajo del cual el blanco es un estacionamiento
de motos dado que las personas que estacionan en ese lugar, se encuentran demasiado expuestas.

Figura 32: “Valoración general de riesgo por especie, ejemplar ubicado en Boulevard 25 de Mayo 1150”

5.2.6. Valoración de riesgo residual por especie:

El riesgo residual es un indicador de cuanto hemos avanzado con las prácticas de manejo llevadas
adelante. Es importante que sea evaluado por especie porque nos brinda información respecto del riesgo,
luego del manejo realizado, que va a presentar cada una. Esto nos indica que especies pueden disminuir
el riesgo luego del manejo y que especie no.

Figura 33: “Valoración de riesgo residual por especie.”

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5.2.7. Prioridad de trabajo:

Lo que nos indica la prioridad de trabajo por especie, es lo que necesita cada especie con respecto a las
prácticas silviculturales que deban realizarse. El orden de prioridad va a depender del riesgo que presente
el árbol, del tipo de actividad a realizar y de la época del año en que se realice.

Figura 34: “Prioridad de trabajo por especie”

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6. Conclusiones:

Con el objetivo de conocer el estado sanitario general del arbolado de alineación de la ciudad, en esta
práctica profesional, por medio del relevamiento de cada uno de los ejemplares incluidos en el área de
evaluación, utilizando la evaluación visual básica mediante la metodología TRACE. Esta metodología
basada prácticamente en el uso de una planilla con diferentes variables con probada influencia sobre el
riesgo en árboles nos permite ir familiarizándonos y fortalecer nuestra evaluación subjetiva y llegar a
determinar el índice de riesgo de los árboles.

Como alternativas de solución para mitigar el riesgo general de todos y cada uno de los árboles, se
propone un plan de manejo que perdure en el tiempo. Un programa de poda para los árboles que
presentan un riesgo moderado y mantenimiento del arbolado mediante un monitoreo de aquellos
ejemplares que no presentan riesgo o que todavía son muy jóvenes y controles intensivos como poda o
extracción de partes defectuosas de aquellos que presentan un índice de riesgo alto o extremo.

Dentro de la planificación estratégica uno de los ítems pensados fue el de generar un arbolado en el cual
la mayoría de los árboles con un índice de riesgo bajo o moderado. En este caso las actividades a realizar
serían las siguientes:

 Tratar de mover el blanco en arboles donde el índice de riesgo es alto, en el caso de que no sea
posible, extraer el ejemplar arbóreo.

 Extraer aquellos árboles con un índice de riesgo “extremo” en el caso en que la mayoría de sus
partes presenten defectos graves que la poda no haya podido mitigar.

 Extracción de partes de árboles con riesgo “alto” o “extremo”.

 Plantaciones nuevas, tratar de elegir arboles menos riesgosos.

 Priorizar la poda de mantenimiento en aquellos árboles con índice de riesgo “alto” o “extremo”

Otro de los ítem planteados dentro de la planificación estratégica es el de mantener un buen estado
sanitario del bosque urbano, en general. Como táctica: presentar un plan de manejo de poda y aclareo de
las copas lo que permitirá quitarle peso excesivo a aquellas copas con ramas interiores tendientes a
quebrarse, etc. Este plan debe ser constante en el tiempo.

También como estrategia se pensó en generar actividades de capacitación de operarios. Llevándola a


cabo en la realización de talleres de capacitación de operarios en lo referente a poda, mantenimiento
preventivo, uso de herramientas y maquinarias, también brindar capacitaciones para que puedan realizar
inventarios forestales.

Para finalizar, cabe aclarar que la valoración de riesgo presentada tiene una validez de 4 años y fue
realizada para predecir el riesgo de árboles bajo condiciones “normales”. Dichas condiciones hacen
referencia a vientos de hasta 88 km/h (temporal fuerte, según el servicio meteorológico nacional). Por otra

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parte, a la hora de evaluar los defectos en copa se encontraron limitaciones visuales en ejemplares altos y
en cuanto a la evaluación de defectos en raíces y cuello radicular solo fue posible realizar una evaluación
de este último, dado que no se realizaron excavaciones dada la escala del relevamiento y la imposibilidad
física impuesta por las veredas. Por ende, pueden existir defectos no observados que aumenten la tasa de
riesgo de algunos ejemplares.

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7. Anexo:

Categorización Acción de Mitigación


Árbol de riesgo Parte más afectada de riesgo

FRESNO Alto copa desbalanceada poda


FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO Alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto ramas colgantes poda
JACARANDA alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto ramas colgantes poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto copa desbalanceada poda
TIPA alto ramas colgantes poda
FRESNO alto copa desbalanceada poda
extracción de la parte
FRESNO extremo ramas colgantes afectada

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FRESNO extremo uniones débiles de ramas poda
FRESNO extremo uniones débiles de ramas poda
extracción de la parte
TIPA extremo inclinación rama principal afectada
uniones débiles de ramas, tronco ahuecado y
FRESNO extremo cavidad en la base extraer árbol completo
FRESNO extremo ramas principales con rajaduras poda
rama principal con rajadura y cavidad en brazo
FRESNO extremo de palanca extraer

Anexo 2:

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40
41
8. Bibliografía:

 Dowhal, A. (2016). “ARBORICULTURA URBANA: Gestión y manejo del arbolado público”. Ed.
MAIPUE.

 “Fundación del Centro Cívico de la ciudad de San Francisco” https://www.sanfrancisco.gov.ar

 ISA. (2018). “USING THE ISA BASIC TREE RISK ASSESSMENT FORM” Sociedad Internacional de
Arboricultura.

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 Ledesma, M. (2008). “ARBOLADO PÚBLICO.CONCEPTOS MANEJO”. INTA-EEA Manfredi,


Córdoba.

 Michau, E. (1996). “LA PODA DE LOS ÁRBOLES ORNAMENTALES” Ediciones Mundi-Prensa.

 Moreno, L. “COMO EVITAR CONFLICTOS ENTRE LOS ÁRBOLES Y EL CABLEADO” Sociedad


internacional de Arboricultura.

 Stoessel, G. (2007). “CHARLA SOBRE PODA EN ARBOLADO URBANO” UNPA. Universidad


Académica de Caleta Olivia.

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