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El documento trata sobre la regulación del pH. Explica que existen varios sistemas para mantener el pH dentro de los límites normales, incluyendo amortiguación química inmediata, regulación pulmonar que tarda horas, y compensación renal que puede tardar días. También describe los mecanismos de los riñones para controlar el pH ajustando la cantidad de bicarbonato excretado o reabsorbido.
El documento trata sobre la regulación del pH. Explica que existen varios sistemas para mantener el pH dentro de los límites normales, incluyendo amortiguación química inmediata, regulación pulmonar que tarda horas, y compensación renal que puede tardar días. También describe los mecanismos de los riñones para controlar el pH ajustando la cantidad de bicarbonato excretado o reabsorbido.
El documento trata sobre la regulación del pH. Explica que existen varios sistemas para mantener el pH dentro de los límites normales, incluyendo amortiguación química inmediata, regulación pulmonar que tarda horas, y compensación renal que puede tardar días. También describe los mecanismos de los riñones para controlar el pH ajustando la cantidad de bicarbonato excretado o reabsorbido.
Las desviaciones de la normalidad del pH pueden ser hacia la acidosis o hacia la
alcalosis. Tanto una como otra pueden depender de variaciones del bicarbonato o de la presión parcial de CO2. En el primer caso el trastorno se califica metabólico y en el segundo respiratorio. Por otra parte, la anormalidad puede estar compensada o descompensada, lo primero cuando los sistemas controladores del pH no afectados por la causa del trastorno consiguen que se mantenga el pH dentro de límites normales y lo segundo cuando no lo logran por haber sido desbordados. Las consecuencias de la alteración del equilibrio ácido-base son la alteración de la distribución de los iones en los espacios intra y extracelular, lo que modifica la actividad de numerosas enzimas, se producen cambios estructurales en las macromoléculas y alteraciones en equilibrios químicos. Si los trastornos son graves comprometen la vida. Es tan importante el mantenimiento del pH que hay varios sistemas de compensación que funcionan de forma alternativa, de forma que la disfunción de alguno de ellos debe ser compensada por otro; unos son de actuación inmediata y otros lenta pero definitiva. Existen unos sistemas de compensación inmediatos que se denomina amortiguación y que se produce en segundos; posteriormente entra en funcionamiento el sistema de compensación pulmonar cuya acción se produce en horas y finalmente se produce la compensación renal que puede tardar varios días en corregir la sobrecarga. También denominados sistemas tampón o “buffer” (almohadilla o muelle). Representan la primera línea de defensa ante los cambios desfavorables de pH gracias a la capacidad que tienen para captar o liberar protones de modo inmediato en respuesta a las variaciones de pH que se produzcan. El valor de pH en el cual el ácido se encuentra disociado en un 50% se conoce como pK. El pK representa el valor de pH en el que un sistema tampón puede alcanzar su máxima capacidad amortiguadora. Por tanto, cada sistema buffer tendrá un valor de pK característico. Cuando ingresan radicales ácidos en el medio interno se combinan con el catión de la sal y la consecuencia es la disminución de ésta y el aumento del ácido, pero como éste último es débil, (lo que significa que está poco disociado) el resultado final es que un ácido fuerte que aportaría muchos hidrogeniones se transforma en uno débil y apenas varía el pH. Regulación del pH La concentración de CO2 está estrechamente regulada por las modificaciones en el volumen corriente y la frecuencia respiratoria (ventilación minuta). Los quimiorreceptores arteriales registran la disminución del pH y, en respuesta, aumentan el volumen corriente o la frecuencia respiratoria, con incremento de la espiración de CO2 y del pH de la sangre. A diferencia de la amortiguación química, que es inmediata, la regulación pulmonar tarda varios minutos u horas. Este sistema tiene una eficacia de entre 50 y 75% y no normaliza completamente el pH. Los riñones controlan el pH mediante el ajuste de la cantidad de HCO3− que se excreta o es reabsorbido. La reabsorción de HCO3− es equivalente a la excreción de H+ libre. Las respuestas para manejar los trastornos del equilibrio ácido base se desarrollan entre horas y días después de que sucedieron los cambios en este equilibrio. La disminución del volumen circulante efectivo (como durante la terapia con diuréticos) aumenta la reabsorción de HCO3−, mientras que la elevación de la concentración de hormona paratiroidea en respuesta a una carga de ácido disminuye la reabsorción de HCO3−. Asimismo, el aumento de la Pco2 incrementa la reabsorción de HCO3−, mientras que la depleción de ion cloruro (Cl−) (típicamente, debido a la depleción de volumen) estimula la reabsorción de ion de sodio (Na+) y la generación de HCO3− en el túbulo proximal. En los túbulos proximales y distales se secretan ácidos activamente, donde se combinan con amortiguadores urinarios, en particular fosfato (HPO4−2) (que se filtra libremente), creatinina, ácido úrico y amoníaco, para de esta manera excretarse del organismo. La mayor importancia del sistema amortiguador de amoníaco es que los demás amortiguadores se filtran en concentraciones fijas y pueden agotarse frente a cargas elevadas de ácido, mientras que las células tubulares regulan activamente la producción de amoníaco en respuesta a los cambios en la carga de ácido. El pH arterial es el principal factor determinante de la secreción de ácido, pero la excreción también depende de las concentraciones de potasio (K+), Cl− y aldosterona. La concentración intracelular de K+ y la secreción de H+ están relacionadas en forma recíproca: la depleción de K+ aumenta la secreción de H+ y, en consecuencia, agrava la alcalosis metabólica. pH regulation Intracellular pH (pHi) is an important modulator of cardiac excitation and contraction, and a potent trigger of electrical arrhythmia. This review outlines the intracellular and membrane mechanisms that control pHi in the cardiac myocyte. We consider the kinetic regulation of sarcolemmal H+, OH− and HCO3− transporters by pH, and by receptor-coupled intracellular signalling systems. We also consider how activity of these pHi effector proteins is coordinated spatially in the myocardium by intracellular mobile buffer shuttles, gap junctional channels and carbonic anhydrase enzymes. Finally, we review the impact of pHi regulatory proteins on intracellular Ca2+ signalling, and their participation in clinical disorders such as myocardial ischaemia, maladaptive hypertrophy and heart failure. Such multiple effects emphasise the fundamental role that pHi regulation plays in the heart.