ÉTICA FUNDAMENTAL

TRABAJO NRO 1
CARMEN ANAI ZACARÍAS NOGUERA
Y17386

LA CRISIS MORAL
1- La desmoralización del mundo actual
Actualmente el mundo se encuentra en un estado de evolución: avances científicos,
descubrimientos e incluso soluciones a problemas que se veían perdidos. Pero dentro de
este mundo evolucionado (ciencias y tecnología) existe una sociedad decadente. Con los
valores descolocados, una moral cuestionable; y más preocupante aún, una población
impasible. Con todas las noticias, eventos que presenciamos en nuestra vida cotidiana, ya
nada nos sorprende, nos hemos convertido en seres inmutables. Mientras más avanza
nuestro mundo, aumenta la brecha entre nuestras diferencias con los demás, el respeto
paso a segundo plano en la mayoría de los casos.
Uno de los mayores conflictos que estamos padeciendo actualmente se debe a que
los líderes mundiales son incapaces de comunicarse efectivamente y llegar a conciliar
acuerdos. Y si bien hemos avanzado significativamente, ignoramos eventos históricos y
volvemos a repetirlas.

2- La desmoralización como INMORALIDAD

Es cierto que en nuestro mundo actual hay muchas y muy variadas formas de
inmoralidad, pero ¿existen más pecados que antes y es esta la razón de la crisis y
decadencia social?. Si bien los avances de la sociedad y las nuevas formas de pensar
alientan de cierta forma a nuestra sociedad a obrar de mala manera, también podemos
decir que existen muchas nuevas formas de obrar bien que también fueron alentados por
los avances socio- tecnológicos, por lo que podemos decir que tanto la inmoralidad como la
moralidad y las obras de buena voluntad van creciendo. Medir cuantitativamente el aumento
de los pecados no es un aspecto decisivo para concluir que la moralidad de nuestra
sociedad es peor que las sociedades pasadas, si bien se lo tendría que tener como un
aspecto del problema.

3- La desmoralización como PERMISIVIDAD

Las diferencias entre distintas sociedades con culturas y creencias distintas dio paso
a la permisividad, disfrazada de una tolerancia social, la cual afecta en cómo formamos
nuestro carácter y en cómo vivimos nuestro día a día porque se empezaron a publicitar
comportamientos que antes eran reprochables ante la sociedad y que de alguna forma se
mantenían en oculto.
Hoy en día, con el avance de las redes sociales, se “puso de moda” la
desmoralización, es “cool” exponer la vida y ciertos aspectos de la intimidad en las redes. Y
esto repercute en mayor manera en los niños y en los adolescentes quienes tienen un fácil
acceso a Youtube o a otro tipo de redes sociales.
La permisividad jurídica es un poco más complicada, porque si bien es necesario
que las leyes civiles tengan una base moral, no siempre el bien común es respaldado por la
ley. Es por eso, que como sociedad, debemos aprender a respetar otras creencias por más
que no dialoguen con las nuestras.
4- Desmoralización como AMORALIDAD
La amoralidad supone una mayor desmoralización que la inmoralidad y la
permisividad. Nuestra civilización dominada por la ley del "consumo", la industrialización, el
urbanismo, la masificación y el tecnicismo, está inmersa necesariamente en una nueva
forma de civilización. Los principales mecanismos que atacan a la moral del hombre son: El
hombre masa, aquel que vive sin un propósito de vida, dejándose llevar por el consumismo
que dicta la sociedad; y el hombre productor, comprador y consumidor, que solo ve lo
utilitario y cuantificable, meramente superficial e incapaz de construir una relación
interpersonal. Esto lleva a que la sociedad tenga la necesidad constante de producir ya que
aumenta la demanda, generando un círculo interminable. La sociedad de consumo
endurece el corazón del hombre y sus relaciones, se valora más las cosas, el instrumento,
el artefacto más que al ser humano mismo.