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“El sistema lingüístico” Unidad 2

Hualde
Los sonidos del español
(Cap 1)
1.1. El principio fonético
Una propiedad fundamental de las lenguas humanas es la existencia de dos
niveles de estructuración o análisis: la secuencia de sonidos con significados y, a un
nivel inferior, sonidos que de por sí no significan nada.
Los morfemas son las unidades mínimas de significado. Por ej: “encontré”
tiene dos morfemas → encontr-é
En un segundo nivel de análisis encontramos que todas las palabras de una
lengua determinada se componen de unidades que en sí mismas carecen de
significado, un pequeño número de sonidos contrastivos, consonantes y vocales, de
cuya combinación resultan todas las palabras de la lengua. Por ej: “sopa” tiene
cuatro segmentos que de por sí no significan nada /s-o-p-a/. Estos sonidos
contrastativos de los que se componen las palabras de una lengua son los que
llamamos fonemas. Estos no significan nada por sí mismos y si cambiamos uno por
otro o alteramos su orden no tenemos ya la misma palabra.
Ademas de fonemas segmentales (consonantes y vocales) las lenguas
pueden tener contrastes entre palabras dependiendo de los rasgos
suprasegmentales o prosódicos, tales como el acento y el tono. Al cambiar el
lugar del acento tenemos un cambio en el significado en español. También puede
suceder que aunque tengamos un cambio de significado, este no afecta a la
identidad de la palabra, sino al valor pragmático de la oración. Allí hay un hecho de
entonación.

1.2. Sonidos y símbolos: representación ortográfica y fonémica.


La escritura alfabética está basada en la posibilidad de identificar los sonidos
contrastivos o fonemas del idioma. Dado que el objeto de este libro es la
pronunciación, se necesita una forma más exacta de representar los sonidos que
nos ofrece la ortografía normativa del español. Las diversas variedades regionales o
dialectos del español presentan diferencias en cuanto a su pronunciación, pero
están ocultas bajo una ortografía común. Por estos motivos utilizaremos un alfabeto
fonético: en concreto, el alfabeto fonético internacional (AFI). Éste utiliza
símbolos especiales diferentes del alfabeto latino.

1.3. Algo más sobre la ortografía del español.


La ortografía del español es razonablemente efectiva pero se aparta del
principio fonémico en algunos aspectos.

escritura → pronunciación = sólo hay un par de detalles en dónde la


pronunciación no es predecible.
pronunciación → escritura = existen casos en que el mismo fonema se
representa diferente en contextos diferentes.
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1.4 Fonemas y alófonos


El español utiliza un número relativamente pequeño de elementos fónicos
contrastivos o fonemas. Un fonema dado no se produce siempre de la misma
manera. La pronunciación de todos los sonidos depende de factores como los otros
sonidos de los que está en contacto, el estilo de habla, la rapidez de elocución, etc.
Hay, sin embargo, aspectos de variación que son sistemáticos en una lengua dada y
que no se encuentran necesariamente en otras lenguas. Son estos aspectos de
variación en el sistema de la lengua los que nos interesan.
La cantidad de detalle alofónico que se incluye en la transcripción de un
enunciado dependerá de aspectos de pronunciación que se quieran resaltar. Una
transcripción fonética que incluye un gran número de detalles no contrastivos se
conoce como transcripción fonética estrecha, mientras que la fonética ancha
incluye solo detalles de interés especial.
Puede darse que haya dos alófonos de un mismo fonema, por ej el caso de
/d/, y que se encuentren en distribución complementaria: esto sucede cuando
ocurren en contextos diferentes. También es posible que dos (o más) alófonos se
encuentren en variación libre o estilística: cuando el hablante puede pronunciar
un mismo fonema en el mismo contexto fonológico de más de una manera
dependiendo del grado de formalidad de la interacción.

1.5 Fonología y fonética


El estudio de los sonidos empleados en la comunicación humana se divide en
dos disciplinas: fonología y fonética.
Fonología: estudia los sonidos contrastivos de la lengua (los fonemas) y las
oposiciones sistemáticas que se establecen entre ellos en las diversas lenguas. Los
fonólogos se interesan en la elaboración de modelos de la representación mental
que tienen los hablantes del sistema de sonidos de su lengua.
Fonética: estudia los aspectos físicos de los sonidos del habla. La
descripción de los gestos con la lengua/labios/otros articuladores que se realizan
para la producción de diferentes sonidos del habla (lo que se conoce como fonética
articulatoria) y también las características físicas de las ondas sonoras producidas
al articular diferentes sonidos (fonética acústica).
La “Fonología de Laboratorio”, como nueva escuela de pensamiento, intenta
unificar las dos disciplinas de la fonética y la fonología.

1.6 El Alfabeto Fonético Internacional: ventajas e inconvenientes.


La comunidad de investigadores interesados en el estudio de los sonidos
empleados en el habla, a través de la Asociación Fonética Internacional, ha
desarrollado un alfabeto AFI cuyo objetivo es permitir la transcripción de los sonidos
de todas las lenguas humanas de una manera no ambigua y fácilmente
comprensible para cualquier fonetista.
Ventajas: permite que cualquiera que haya aprendido este alfabeto pueda
leer transcripciones de palabras en cualquier lengua con cierto grado de seguridad.
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Permite comparar fácilmente los sistemas de sonidos de lenguas y dialectos


diferentes.
Desventajas: a veces tiene distintos símbolos para indicar diferencias de
pronunciación que no son contrastivas en la lengua que se está describiendo (lo que
hace que se genere una elección entre 2 o más alternativas)

1.7 Representaciones subyacentes


Las alternancias morfofonológicas, casos en que el mismo morfema o
unidad de significado aparece con formas diferentes en diferentes palabras.
representación morfofonémica: //pared-s//
representación fonémica: /parédes/
representación fonética: [parédes]
La fonología generativa clásica se prescinde del nivel fonémico y se postulan
dos niveles de análisis: una representación subyacente de carácter
morfofonémico y una representación superficial. El análisis fonológico dentro de este
modelo teórico consiste en postular una serie de reglas ordenadas que permitan
pasar de una representación subyacente a la representación superficial.
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Hualde
Introducción a la lingüística hispánica
(Cap 2)

2. Los sonidos de la lengua: fonética y fonología


Primera parte: Algunos conceptos
Concepto de fonema: todos los enunciados posibles en la lengua se pueden
descomponer en un número relativamente pequeño de unidades de sonido
contrastivas que, de por sí, carecen de significado. Ej: en “pan” se distinguen tres
sonidos: /p/, /a/ y /n/. Aunque el léxico son en principio ilimitado, cada lengua tiene
sólo un número reducido de sonidos contrastivos.
Utilizamos el término FONEMA para referirnos a un sonido contrastivo en una
lengua determinada. Aunque de por sí un fonema no tiene significado alguno, al
reemplazar un fonema por otro en una palabra podemos obtener una palabra
diferente. Dos palabras que sólo se diferencian en un sonido (u tienen significados
diferentes) forman un par mínimo y sirven para determinar qué sonidos
corresponden a fonemas diferentes en una lengua.
La distancia entre la ortografía convencional y la representación fonémica es
mayor o menor dependiendo de su lengua. En el caso del español es que hay
algunas diferencias entre los dialectos en cuanto al número de fonemas
consonánticos (ej: abrasa/abraza o siento/ciento).
Concepto de alófono: cuando al pronunciar apoyamos la punta o ápice de la
lengua contra los dientes superiores, impidiendo totalmente el paso del aire en ese
punto es lo que se llama consonante oclusiva.
Cuando el ápice sólo se aproxima hacia los dientes superiores pero sin tener
contacto completo su articulación es la de una aproximante.
Entonces, utilizamos el término alófono para referirnos a los sonidos
concretos que constituyen variantes de un único fonema. Por ej: el fonema /d/, en
español, tiene un alófono oclusivo [d] y un alófono aproximante [signo específico].
Para estudiar la estructura fónica de una lengua tenemos que tener presente
tanto los fonemas como los alófonos principales de cada fonema. Una transcripción
que incluye un gran número de detalles de pronunciación se denomina
transcripción fonética estrecha, mientras que en una transcripción fonética
amplia sólo se incluyen los detalles no contrastivos de la pronunciación que se
consideran más importantes o relevantes. Generalmente los hablantes de una
lengua son conscientes de la diferencia entre sonidos que son contrastivos
(diferencias entre fonemas), pero no de las diferencias de pronunciación que son
meramente alofónicas.
Variación libre y distribución complementaria: decimos que dos o más
alófonos de un fonema se hallan en distribución complementaria cuando ocurren
en contextos totalmente diferentes. Es decir, en los contextos en que ocurre el
alófono A no ocurre el B y viceversa. En algunos dialectos los hablantes pueden
usar distintas pronunciaciones de una misma palabra, dependiendo la formalidad del
contexto o la zona geográfica, y esto es un fenómeno de variación libre.
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Segunda parte: Clasificación de los sonidos


La clasificación de los sonidos del habla desde lo básico se distinguen entre
sonidos consonánticos o consonantes y sonidos vocálicos o vocales.

consonantes vocales

se produce una obstrucción o el aire pasa por la cavidad bucal sin


impedimento al paso del aire obstáculo
procedente de los pulmones.

clasificadas en tres parámetros


principales: punto de articulación, modo
de articulación y actividad de las
cuerdas vocales.
CONSONANTES
-Punto de articulación: La obstrucción del paso del aire se produce al
acercar un órgano articulatorio a otro. El órgano articulatorio que movemos es el
articulador activo, mientras que el que permanece inmóvil o presenta menor
movimiento es el articulador pasivo. Los órganos articulatorios que van a estar
ligados son:
1) la cavidad nasal 8) dorso
2) alveolos 9) ápice
3) labio superior 10) labio inferior
4) paladar 11) faringe
5) velo 12) epiglotis
6) úvula 13) cuerdas vocales
7) lengua
Entonces la tabla correspondiente a los puntos de articulación va a ser la siguiente:
punto de articulación articulador activo articulador pasivo

[p], [b], [m] bilabial labio inferior labio superior

[f] labiodental labio inferior dientes superiores

[t], [d] (ápico) dental ápice dientes superiores

[n], [l], [r] (ápico) alveolar ápice alveolos

[s] (predorso) alveolar predorso alveolos

[tS] (predorso) predorso región posalveolar


palatoalveolar o
prepalatal

[n] (dorso) palatal dorso paladar (duro)

[k], [g], [x] dorso (velar) dorso velo (paladar blando)


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Fonética acústica: La comunicación oral se produce a través del movimiento de los


articuladores que causan perturbaciones en las partículas del aire transmitidas mediante
ondas sonoras que, al llegar al oído del oyente éste oye e interpreta un significado.
Entonces a la hora de estudiar los sonidos del habla, se puede analizar la actividad
de los órganos articulatorios (llamada fonética articulatoria) y también se puede investigar
la estructura de las ondas sonoras producidas en el habla (fonética acústica). Las ondas
sonoras van a estar representadas en un eje horizontal de tiempo en segundos y
verticalmente en la amplitud, más amplia más intenso el sonido.
-Modo de articulación: En la producción de sonidos, los articuladores activo
y pasivo se juntan cerrando totalmente el paso del aire. Por ejemplo: en la
producción de sonidos como [p], [t], [k]. Este es el modo de articulación de las
consonantes1 oclusivas.
El modo de articulación de las consonantes como [s], [f] o [x] es diferente. El
paso del aire no se corta totalmente. El articulador activo se acerca mucho al pasivo,
dejando un paso muy estrecho al flujo del aire. Esto causa turbulencia al pasar el
aire. Los sonidos de este modo se los conocen como consonantes fricativas.
Hay sonidos que empiezan con oclusión pero tienen una explosión de tipo
fricativo, generalmente sucede en lenguas como el alemán, esta combinación de
oclusión con fricción se llaman africadas. Cuando los articuladores se aproximan
pero sin llegar a juntarse, sin bloquear el paso del aire y sin producir turbulencia es
apropiado utilizar el término consonantes aproximantes.
Otro modo de articulación es el de las consonantes nasales. Al producir el
sonido, el aire pasa libremente por la nariz o por la cavidad nasal. [m]
También aparece un modo de articulación en el cual el paso del aire no se da
por la parte central de la boca, sino que pasa libremente por uno o ambos lados de
la lengua. A este modo de articulación se lo denomina lateral. [l]
Por último, tenemos el modo de articulación denominado vibrante con la [r].
El sonido se produce con un golpe rápido o tenemos varias vibraciones.
-Actividad de las cuerdas vocales: sonidos sordos y sonoros.
Éste es el tercer parámetro principal que se utiliza para clasificar los sonidos
consonánticos. Los sonidos producidos con vibración del aire en las cuerdas
vocales se llaman sonidos sonoros. Los producidos con las cuerdas sonoras
separadas durante su pronunciación, sin vibración, son sonidos sordos.
VOCALES
Las vocales se clasifican utilizando 3 parámetros. Dos de ellos tienen que ver
con la posición de la lengua: su altura y desplazamiento hacia la parte anterior o
posterior de la boca. El tercero se relaciona con la posición de los labios.
la altura del dorso de la lengua: vocales ALTAS /i/, /u/, vocales MEDIAS /e,
/o/ y vocales BAJAS /a/.
desplazamiento: hacia delante son vocales ANTERIORES /i, /e/, si se
adelanta la lengua es una vocal CENTRAL /a/ y vocales POSTERIORES /o/, /u/.
posición de los labios: REDONDEADAS /o/, /u/ y NO REDONDEADAS /i,/e/,
/a/
1
En general tienen dos fases: oclusión y explosión.
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Martínez Celdrán
Fonología general y española.
(Selección del Cap 1)
1.1 Fonética y Fonología
La fonética trata de recoger la información más exhaustiva posible sobre la
materia sonora bruta y sus propiedades fisiológicas y físicas, la fonología aplica
criterios estrictamente lingüísticos para cribar y clasificar el material que proporciona
la fonética. → Jakobson.
La fonética precede a la fonología recogiendo información sobre la capacidad
humana de emitir y percibir sonidos que puedan ser utilizados como soporte de las
relaciones diferenciales que necesita el significante lingüístico.
La fonología filtra y ordena el material. La fonología funcionalista toma
precisamente la función como eje central orientativo de su tarea. Se toma la
comunicación como función primaria y todo elemento que contribuya cumplirá una
función y se dirá de él que es un elemento lingüístico.
1.2 Las técnicas de segmentación: conmutación y distribución
Todas las fonéticas proporcionan un material ya segmentado, lo que significa
que de alguna manera se han apoyado en alguna suerte de criterios porque la
sustancia sonora suele presentarse en su continuo no discreto. Ciertamente hay
algunos hechos sustanciales que se presentan segmentados de por sí: sonido
armónico, inarmónico y ausencia de sonido.
El material sonoro se presenta en una cadena que se desarrolla en el eje
temporal, pero articulada de tal modo que cada una de las piezas que se componen
puede ser sustituidas por cualquier cosa. Para efectuar esta operación, hasta las
piezas más pequeñas van a ser utilizadas con la técnica de conmutación,
consistente en la sustitución de una pieza por otra sin que la cadena se destruya.
Se sabe que el lenguaje está doblemente articulado, de manera que una
primera articulación está constituida por signos mínimos, cada uno con su
significado y su significante. Y una segunda articulación constituida por unidades
carentes de significado pero que cumplen con una función distintiva o con otras
funciones fonológicas que ayudan a construir los significantes lingüísticos.
Se puede obtener unidades de la primera articulación conmutando los signos:
el chico come pan = el/ chic/ o/ come/ - pan/ En estas seis articulaciones se obtiene
lo llamado morfema.
La segunda articulación consiste en unidades mínimas no divisibles en
nuevas. Éstas son llamados fonemas. Estas entidades ya no poseen significado por
lo que no se los puede considerar signos.
La conmutación y la contrastación ponen en manifiesto las relaciones
paradigmáticas y sintagmáticas. La conmutación muestra cómo están organizadas
las unidades según su pertenencia a paradigmas. El conjunto de paradigmas forma
un sistema. La contratación pone en evidencia cómo están dispuestas las unidades
en el decurso. Las unidades en el paradigma se oponen y en el decurso contrastan.
1.3.2. Los fonemas
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Se va aplicando la técnica de la conmutación hasta obtener todos los


fonemas que componen el universo paradigmático. El fonema es cada uno de los
segmentos mínimos y sucesivos que separamos de la cadena al aplicar la
conmutación. Se asume, entonces, que un solo fonema pueda manifestarse
materialmente a través de diferencias sustanciales que no poseen valor fonológico,
estos son llamados alófonos.
La fonología criba el material proporcionado por la fonética al estudiar con
criterios lingüísticos cuáles de esas diferencias cumplen una función distintiva. El
fonema es el conjunto de diferencias materiales últimas que cumplen una función de
oposición, llamadas rasgos distintivos.
Si el fonema puede manifestarse a través de variantes alofónicas es evidente
que el fonema constituirá el núcleo común de rasgos distintivos de todos los
alófonos.
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Radford
Introducción a la lingüística
(Cap 10 y 11)
10. Construyendo palabras
El área de la lingüística que estudia los procesos de formación y la estructura
interna de las palabras se llama morfología.
Morfemas
La palabra compleja consta de varios componentes, cada uno con su propio
significado. Podemos llamar a éstos componentes morfemas y para poder
identificarlos más fácilmente los podemos separar por medio de un guión
(pesca-dor). Es frecuente ver que se define un morfema como el signo lingüístico
mínimo. Es decir, el morfema es el componente más pequeño de una palabra que
contribuye a su significado. Hay distintas clases de morfemas:
-Morfemas libres: un morfema que puede aparecer también como una
palabra.
-Morfema ligado: no pueden funcionar como palabras por sí mismas.
-Raíz: el morfema más básico de una palabra, el punto de partida de su
derivación.
-Afijo: hay 2 y son consecuentes de la raíz
1) Sufijo: se añade a la derecha de la raíz.
2) Prefijo: se añade a la izquierda de la raíz
La estructura de los elementos en forma de secuencia puede representarse
mediante un acorchamiento etiquetado, dónde se comienza marcando el núcleo de
la palabra (la raíz) y después lo que la va formando. Otra opción de representar la
misma información es utilizando el diagrama de árbol.
Procesos morfológicos: derivación y flexión.
Uno de los conceptos claves en la morfología es el de “palabra”.
Lexema: noción más abstracta de palabra, va en mayúsculas por convención.
Dos lexemas diferentes se refieren a conceptos distintos, lo cual no sucede cuando
se trata de dos formas. Ej: ‘gato’ y ‘gatos’ son las formas del singular y plural del
lexema GATO, y son ejemplos de flexión.
La creación de nuevos lexemas es el ámbito de la morfología derivativa o
derivación. De las categorías léxicas, la que menos participa en el castellano es la
preposición. Nombre, verbo y adjetivo pueden derivarse unas de otras.
Los sufijos no crean un nuevo lexema sino que señala la concordancia con el
sujeto de la oración. Señalar la concordancia es la función de la morfología flexiva.
Y no se considera a los sufijos de concordancia como morfemas sino que nos
referimos a ellos como formantes flexivos o marcas flexivas: en lugar de decir
que una flexión significa X, dice que es el exponente de la propiedad X. El radical es
la forma que obtenemos cuando sacamos las marcas flexivas.
Radical (forma a la que se le añade una flexión) ≠ raíz (forma morfológica
más pequeña asociada a un lexema).
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Una palabra compuesta se forma por dos o más palabras ya existentes.


Tienen un núcleo y un modificador: camposanto. Los compuestos sintagmáticos se
presentan fonológicamente como frases pero se comportan como compuestos
léxicos.
Propiedad de la recursividad: el proceso de formar compuestos puede
aplicarse sobre sí mismo hasta el infinito.
Las palabras ligadas (no pueden aparecer solas en una oración y no pueden
recibir acento) y los afijos de frase (elementos que no equivalen a una palabra
completa) son ejemplos de clíticos, y la palabra sobre la que el clítico se apoya es
su huésped. Los clíticos constituyen palabras gramaticales pero carecen de acento
propio. Son palabras gramaticales porque flexionan en género y número,
concuerdan y tienen relación anafórica. Al carecer de acento propio, desde el punto
de vista fonológico deben ocurrir ligados a una palabra que sí tenga acento
fonológico.
Enclíticos: si se ligan a la derecha del huésped o base. Ejemplo:
pronombres átonos cuando el verbo está en imperativo: Enséñamelas.
Proclíticos: si se ligan a la izquierda del huésped o base. Ejemplo:
pronombres átonos: Me las enseña.
Los morfos son las formas de los morfemas como se pronuncian realmente
en una palabra, son la realización fonológica o material del morfema (que es una
unidad abstracta, una representación mental). Cuando dos morfos son variantes de
realización de un morfema, son alomorfos de ese morfema. La alternancia puede
estar condicionada fonológicamente o léxicamente.
Puede haber:
Supleción total, en la que las formas no tienen nada en común, la alomorfía
es total. Las formas se denominan formas supletivas.
Supleción parcial en la que las formas tienen un rasgo en común. Es un
nuevo caso de propiedades idiosincrásicas de los lexemas, es un ejemplo de
alomorfo léxicamente condicionado.
La alternativa es decir que hay un proceso morfológico de formación de
participio perfecto que puede ser realizado de formas diferentes, incluyendo la
sufijación y el cambio vocálico. Los afijos –ed/–en y el cambio vocálico a /ʌ/ son
realizaciones (o exponentes) de un proceso morfológico.
Tipos de operaciones morfológicas (que pueden adoptar los procesos
morfológicos de derivación y flexión):
Morfología concatenativa: comprende la concatenación de dos entidades,
la adición de material fónico a la base o raíz, es el uso de afijos. Incluye
- Cofijos y circunfijos, que son morfemas discontinuos de composición
porque el prefijo y el sufijo se añaden juntos (como en el participio
perfecto/pasado del alemán, radical hab ‘tener’ ge-hab-t ‘tenido).
- Infijos: se insertan dentro de otro afijo o radical (infinitivo del tagalo,
radical aral infinitivo umaral ‘enseñar’, radical sulat infinitivo sumulat
‘escribir’.
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Es el tipo de morfología más extendida porque crea palabras con un alto


grado de transparencia morfosemántica, palabras cuya estructura morfológica se
correlaciona sistemáticamente con su interpretación semántica.
Morfología no concatenativa: no implica añadir material fónico a un radical
o forma base, sino que se la modifica. Incluye:
- Reduplicación: es un proceso morfológico que consiste en el copiado
de la base entera o parte de ella, que luego se añade a alguno de los
lados de la base. Puede ser:
1) Reduplicación total: si se copia la raíz o base entera, como
ocurre en el Javanés: baita ‘barco’ baita-baita ‘barcos’.
2) Reduplicación parcial: si se copia una parte de la raíz o base,
como ocurre en el Javanés: jawaw ‘lluvia’ jajawaw ‘jugar en la
lluvia’; o en el Ponopea: duhp ‘bucear’ duduhp ‘buceando’ (en
este caso se copia la secuencia de consonante-bocal, la
palabra es monosilábica con coda compleja).Este tipo de
reduplicación puede darse en una reduplicación de la sílaba
completa (como en el Javanés) o en una secuencia de
segmentos (C_V, V_C; Ponopea).
Las lenguas que tienen reduplicación parcial también tienen
reduplicación total, pero no inversamente. La formación del
plural, la verbalización denominal y la formación del gerundio o
progresivo pueden explicarse por alomorfía o por una regla
fonológica. La primera explicación parece poco probable por la
cantidad de alomorfos que debería listarse y no explica todo. Lo
más explicativo es la regla de reduplicación.
- Cambio vocálico (Ablaut o Apofonía): operaciones fonológicas que
sirven a un fin morfológico (sing – sang – sung). Hay un tipo
específico:
a) Umlaut: se da cuando la vocal posterior se reemplaza por una
vocal anterior, es el adelantamiento de la vocal. Ej: plurales
alemanes / ɑplf – eplf/ ‘manzana – manzanas’ (vocal posterior
-> vocal central).
- Mutación consonántica: ejemplo: la forma en que algunos verbos
ingleses se derivan a partir de los nombres: a mouth (‘una boca’) y to
mouth (‘articular’), la consonante final en el caso del verbo es sonora: /
maʊθ - maʊð/. Es una regla de modificación de la raíz que se aplica
para expresar una categoría.
Los tipos de operaciones no son absolutos sino que las lenguas combinan
ambos. Hay lenguas con morfología predominantemente concatenativa, como el
castellano, y lenguas de morfología predominantemente no concatenativa, como las
lenguas semíticas. Podemos explicar estos fenómenos si recurrimos a la Hipótesis
de la separación y distinguimos los procesos morfológicos abstractos de formación
de tiempos verbales, concordancia, formación del participio perfecto, plural, etc, de
las operaciones concretas de sufijación, Ablaut, etc.
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Saussure
Curso de lingüística general
(Introducción (I, II, III, IV) y Primera Parte Cap 1, 2, 4, 5)
Introducción
Cap I: Ojeada a la historia de la lingüística
La ciencia que se ha constituido en torno de los hechos de lengua ha pasado
por tres fases sucesivas antes de reconocer cuál es su verdadero y único objetivo.
Comenzando por organizar lo que se llamaba “gramática”, luego pasó con la
“filololofía”. El tercer período comenzó cuando se descubrió que se podían comparar
las lenguas entre sí. → comienzo de la “gramática comparada”.

Cap II: Materia y tarea de la lingüística. Sus relaciones con las ciencias
conexas.
La materia de la lingüística está constituida en primer lugar por todas las
manifestaciones del lenguaje humano, incluyendo las formas de expresión. La tarea
del lingüista será:
a) hacer la descripción y la historia de todas las lenguas de que pueda
ocuparse y reconstruir en lo posible las lenguas madres de cada
familia;
b) buscar las fuerzas que intervengan de manera permanente y universal
en todas las lenguas, y sacar leyes generales para reducir fenómenos
particulares;
c) deslindarse y definirse ella misma.
La lingüística tiene conexiones muy estrechas con varias ciencias, porque
unas le otorgan datos y otras toman datos de ellas.

Cap III: Objeto de la lingüística


1. La lengua: su definición
Cuestión a resolver: ¿Cuál es el objeto a la vez integral y concreto de la
lingüística? Sea cual sea el punto de vista adoptado, el fenómeno lingüístico
presenta perpetuamente dos caras que se corresponden, sin que una valga más
que la otra.
- las sílabas que se articulan son impresiones acústicas percibidas por
el oído pero los sonidos no existirían sin los órganos vocales. No se
puede reducir la lengua a un sonido, ni separar el sonido de la
articulación bucal.
- El sonido no hace a la lengua, sino que es un instrumento del
pensamiento y no existe por sí mismo.
- El lenguaje tiene un lado individual y un lado social pero no se puede
concebir el uno sin el otro.
- En cada instante el lenguaje implica a la vez un sistema establecido y
una evolución; en cada momento es una institución actual y un
producto del pasado.
“El sistema lingüístico” Unidad 2

Entonces no hay más que una solución para todas las dificultades duales
planteadas anteriormente: hay que colocarse desde el primer momento en el terreno
de la lengua y tomarla como norma de todas las otras manifestaciones del
lenguaje. La lengua (tomada una determinada parte del lenguaje) parece ser lo
único susceptible de definición autónoma y es la que da punto de apoyo.
La noción de lengua es una totalidad en sí y un principio de clasificación.
Pero no está probado que la función del lenguaje sea enteramente natural y hay una
discusión de los lingüistas para ponerse de acuerdo sobre ésto. Para atribuir a la
lengua el primer lugar en el estudio del lenguaje se puede hacer valor el argumento
de que la facultad- natural o no- de articular palabras no se ejerce más que con la
ayuda del instrumento creado y suministrado por la colectividad; no es, pues,
quimérico decir que es la lengua la que hace la unidad del lenguaje.
2. Lugar de la lengua en los hechos de lenguaje
Para hallar en el conjunto del lenguaje la esfera que corresponde a la
lengua, hay que situarse ante el acto individual que permite reconstruir el
circuito de la palabra. Este acto supone por lo menos dos individuos: es el mínimo
exigible para que el circuito sea completo. El punto de partida del circuito está en el
cerebro, en dónde los hechos de conciencia o conceptos, se hallan asociados con
representaciones de los signos lingüísticos o imágenes acústicas que sirven a su
expresión. → 1er momento => fenómeno psíquico.
Luego sigue un proceso fisiológico:
- El cerebro transmite a los órganos de la fonación un impulso
correlativo a la imagen.
- Las ondas sonoras se propagan de la boca de A al oído de B →
proceso físico.
- El circuito sigue en B pero en orden inverso: del oído al cerebro hay
una transmisión fisiológica de la imagen acústica y en su cerebro se
produce una
asociación
psíquica de la
imagen con el
concepto
correspondiente.

Es necesario añadir una facultad de asociación y de coordinación, que se


manifiesta en todos los casos en que no se trate nuevamente de signos aislados;
esta facultad es la que desempeña el primer papel en la organización de la lengua
como sistema.
Caracteres de la lengua:
1ero: Es un objeto bien definido en el conjunto heteróclito de los hechos del
lenguaje. Se la puede localizar en la porción determinada del circuito donde una
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imagen acústica viene a asociarse con un concepto. La lengua es la parte social del
lenguaje, exterior al individuo.
2do: la lengua, distinta al habla, es un objeto que se puede estudiar
separadamente. La ciencia de la lengua no sólo puede prescindir de otros
elementos del lenguaje, sino que sólo es posible a condición de que estos
elementos no se inmiscuyan.
3ero: La lengua es de naturaleza homogénea: es un sistema de signos en el que
sólo es esencial la unión del sentido y de la imagen acústica.
4to: La lengua es un objeto de naturaleza concreta, lo que da ventaja para su
estudio. La posibilidad de fijar las cosas relativas a la lengua es la que hace que
exista una representación fiel, porque la lengua es el depósito de las imágenes
acústicas y la escritura la forma tangible de esas imágenes.
3. El lugar de la lengua en los hechos humanos. La semiología.
La lengua, deslindada así del conjunto de los hechos de lenguaje, es
clasificable entre los hechos humanos, mientras que el lenguaje no lo es.
La lengua es una institución social, pero se diferencia de otras instituciones.
La lengua es un sistema de signos que expresan ideas. Se puede concebir una
ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social → la
semiología, que va a enseñar en qué consisten los signos y cuáles son las leyes
que lo gobiernan. Las leyes que la semiología descubra serán aplicables a la
lingüística, que es una ciencia general y así se logra la unión con el conjunto de los
hechos humanos.
Para nosotros el problema lingüístico es primordialmente semiológico, y en
este hecho importante cobran significación nuestros razonamientos. Si se quiere
descubrir la verdadera naturaleza de la lengua, hay que empezar a considerarla en
lo que tiene en común con todos los otros sistemas del mismo orden. Así no
solamente se logrará esclarecer el problema lingüístico, sino que al considerar las
costumbres como signos van a tener que ser agrupados por la semiología y
explicarlos por las leyes de la ciencia.

Cap IV: Lingüística de la lengua y lingüística del habla


Al dar a la ciencia de la lengua su verdadero lugar en el conjunto del estudio
del lenguaje, hemos situado al mismo tiempo la lingüística entera. Todos los demás
elementos del lenguaje, que son los que constituyen al habla, vienen por si mismos
a subordinarse a esta ciencia primera y gracias a ésto la lingüística encuentra su
lugar natural.
Para la ciencia de la lengua, bastará siempre con consignas las
transformaciones de sonidos y calcular sus efectos. Con esto se quiere decir que la
fonación valdrá lo mismo para todas las partes del habla. La actividad del sujeto
hablante debe estudiarse en un conjunto de disciplinas que no tienen cabida en la
lingüística.
El estudio del lenguaje comporta, pues, dos partes:
a) tiene por objeto la lengua, que es social en su esencia e independiente
del individuo. → estudio psíquico. => actividad primaria
“El sistema lingüístico” Unidad 2

b) tiene por objeto la parte individual del lenguaje, es decir, el habla,


incluida la fonación. → estudio psicofísico. => actividad secundaria
Ambos objetos están estrechamente ligados y se suponen recíprocamente: la
lengua es necesaria para que el habla sea inteligible y produzca todos sus
efectos; pero el habla es necesaria para que la lengua se establezca, es el que
la hace evolucionar.
La lengua existe en la colectividad en la forma de una suma de acuñaciones
depositadas en cada cerebro, como un diccionario cuyos ejemplares, idénticos,
fueran repartidos entre los individuos. Este modo de existencia de la lengua puede
quedar representado por la fórmula: 1+1+1+1…= I (modelo colectivo).
El habla está presente en esa colectividad porque es la suma de todo lo que
las gente dice y comprende: a) combinaciones individuales, b) actos de fonación
voluntarios. Entonces en el habla no hay nada colectivo, sus manifestaciones son
individuales y momentáneas. No es más que la suma de casos particulares, y su
fórmula es: (1+1´+ 1” + 1 ´”...)
Cuando se intenta hacer la teoría del lenguaje hay que elegir entre dos
caminos que tienen recorridos separados: se puede hablar de una “lingüística del
habla” pero no confundirla con la lingüística propiamente dicha porque suyo único
objeto es la lengua.

Primera Parte: Principios Generales


Cap I: Naturaleza del signo lingüistico
1. Signo, significado, significante.
La unidad lingüística es una cosa doble, hecha con la unión de dos términos.
En relación con el circuito de habla, los términos implicados en el signo lingüístico
son ambos psíquicos y están unidos en nuestro cerebro por un vínculo de
asociación. Pero lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un
concepto y una imagen acústica.
imagen acústica = huella psíquica, la representación que de él nos da el
testimonio de nuestros sentidos.
El carácter psíquico de nuestras imágenes acústicas aparece cuando
observamos nuestra lengua materna. La lengua materna son para nosotros
imágenes acústicas.
El signo lingüístico es, pues, una entidad psíquica
de dos cara que se representa con la siguiente figura:

Estos dos elementos están íntimamente unidos y se


reclaman recíprocamente. Las vinculaciones consagradas por la lengua son las
únicas que nos aparecen conformes con la realidad, y descartamos cualquier otra
cosa.
Entonces, llamamos signo a la combinación del concepto y de la imagen
acústica. Se propone reemplazar concepto e imagen acústica respectivamente con
“El sistema lingüístico” Unidad 2

significado y significante. Así, el signo lingüístico va a estar definido por dos


caracteres primordiales.
2. Primer principio: lo arbitrario del signo.
El lazo que une al significante al significado es arbitrario. Entonces, por
total resultante de la asociación podemos decir que el signo lingüístico es arbitrario.
La palabra “arbitrario” no debe dar la idea de que el significante depende de
la libre elección del hablante. Quiere decir que es INMOTIVADO, es decir, arbitrario
con relación al significado, con el cual no guarda en la realidad ningún lazo natural.
Se pueden hacer dos objeciones a éste primer principio:
1) Las onomatopeyas: para decir que la elección del significante no
siempre es arbitraria. Pero las onomatopeyas nunca son elementos
orgánicos de un sistema lingüístico. Son escasas y su elección es
arbitraria en cierta medida porque no son más que la imitación
aproximada de ciertos ruidos. → prueba evidente de que ha perdido
algo de su carácter primero para adquirir el signo lingüístico en
general.
2) Las exclamaciones: dan lugar a observaciones análogas. Se tiene la
tentación de ver en ellas expresiones espontáneas de la realidad,
dictada como por naturaleza.
Entonces, las onomatopeyas y las exclamaciones son de importancia secundaria y
su origen simbólico es en parte dudoso.
3. Segundo principio: carácter lineal del significante.
El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el
tiempo únicamente y tiene dos caracteres que toma del tiempo:
a) representa una extensión, y
b) esa extensión es mensurable en una sola dimensión: es una línea.
Este carácter se destaca inmediatamente cuando lo representamos por
medio de la escritura, donde la sucesión en el tiempo es sustituida por la línea
espacial de los signos gráficos.

Cap II: Inmutabilidad y mutabilidad del signo


1. Inmutabilidad
Si, con relación a la idea que representa, aparece el significante como
elegido libremente, en cambio, con relación a la comunidad lingüística que lo
emplea no es libre, es impuesto. → la masa está atada a la lengua tal cual es. El
signo lingüístico está fuera del alcance de nuestra voluntad. Siempre aparece la
lengua como una herencia de la época precedente.
Un estado de lengua dado siempre es el producto de factores históricos, y
esos factores son los que explican por qué el signo es inmutable, es decir, por qué
resiste toda sustitución arbitraria.
¿Cómo se transmiten las instituciones? Ésta es la cuestión más general que
envuelve la inmutabilidad. Para responder hay muchos argumentos, pero Saussure
considera a los siguientes como los más esenciales y directos:
“El sistema lingüístico” Unidad 2

1) el carácter arbitrario del signo: nos obliga a admitir la posibilidad


teórica del cambio. Lo arbitrario mismo del signo pone a la lengua al
abrigo de toda tentativa que pueda modificarla. La masa no podrá
discutirla.
2) La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua: Un
sistema de escritura compuesto de veinte a cuarenta letras puede en
rigor reemplazarse por otro. Pero los signos lingüísticos son
innumerables.
3) El carácter demasiado complejo del sistema: una lengua constituye un
sistema. Por eso la lengua no es completamente arbitraria: es un
mecanismo complejo y no se puede comprender más que por la
reflexión.
4) La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística: La
lengua es en cada instante tarea de todo el mundo: extendida por una
masa y manejada por ella, la lengua es una cosa de la que todos los
individuos se sirven a lo largo del día entero. La lengua sufre sin cesar
la influencia de todas las instituciones que la rodean. La lengua forma
cuerpo con la vida de la masa social.
Las fuerzas sociales que dan como producto a la lengua actúan en función
del tiempo. Si la lengua tiene carácter de fijeza porque está ligada a la gravitación
de la colectividad y porque está situada en el tiempo. Estos dos hechos son
inseparables. Porque el signo es arbitrario no conoce otra ley que la de la tradición
y, precisamente por fundarse en la tradición puede ser arbitrario.
2. Mutabilidad
El tiempo, que asegura la continuidad de la lengua, tiene otro efecto que en
apariencia sería contradictorio con el primero: el de alterar más o menos
rápidamente los signos lingüísticos, de modo que, se puede hablar de
inmutabilidad y mutabilidad del signo.
El signo está en condiciones de alterarse porque continúa. Lo que domina en
toda alteración es la persistencia de la materia vieja: la infidelidad al pasado sólo
es relativa. → Por eso el principio de alteración se funda en el principio de
continuidad.
“alteración” = se pueden obrar aisladamente o combinados pero siempre
conducen a un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante.
Sea cual fueren las alteraciones, una cosa es cierta: ha habido
desplazamiento de la relación: han surgido otras correspondencias entre la materia
fónica y la idea.
Una lengua es radicalmente incapaz de defenderse contra los factores que
desplazan minuto tras minuto la relación entre significado y significante. La lengua
no está limitada por nada en la elección de sus medios, pues no se adivina qué
sería lo que impidiera asociar una idea cualquiera con una secuencia cualquiera de
sonidos.
Teniendo en cuenta que:
LENGUA = LENGUAJE - HABLA
“El sistema lingüístico” Unidad 2

Hay que tener en cuenta que la lengua es el conjunto de los hábitos


lingüísticos que permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender.
Pero hace falta una masa parlante para que haya lengua. Su naturaleza
social es uno de los caracteres internos, su definición completa nos coloca
ante dos cosas inseparables:
Pero, teniendo en cuenta que el signo lingüístico es
arbitrario, parecería que la lengua es un sistema libre que
depende de un principio racional. Pero no siempre se caracteriza
a la masa por seguir una lógica racional, así que hace falta
añadir al primer esquema un signo que indique la marcha del
tiempo:

Ya que la lengua no es libre, porque el tiempo permitirá a


las fuerzas sociales que actúan en ella desarrollar sus efectos, y se llega al principio
de continuidad que anula a la libertad. La continuidad implica necesariamente la
alteración o el desplazamiento de las relaciones.

Cap IV: El valor lingüístico


1. La lengua como pensamiento organizado en la materia fónica
Para darse cuenta de que la lengua no puede ser otra cosa que un sistema
de valores puros, hay que considerar dos elementos que entran en juego en su
funcionamiento:
- las ideas
- los sonidos
La substancia fónica no es más fija ni más rígida. Se puede representar el
hecho lingüístico en su conjunto, es decir, la lengua como serie de subdivisiones
contiguas marcadas a la vez sobre el plano indefinido de las ideas confusas (A) y
sobre el no menos indeterminado de los sonidos (B).
El papel característico de la lengua frente al pensamiento no es el de
crear un medio fónico material para la expresión de las ideas, sino el de servir la
intermediaria entre el pensamiento y el sonido, en condiciones tales que su
unión lleva necesariamente a deslindamientos recíprocos de unidades. → El
pensamiento, caótico por naturaleza, se ve forzado a precisarse al
descomponerse.
El “pensamiento-sonido” implica divisiones y que la lengua elabora sus
unidades al constituirse entre dos masas amorfas.
La lingüística trabaja en el terreno limítrofe donde los elementos de dos
órdenes se combinan: esta combinación produce una forma, no una sustancia.
La idea de valor nos muestra cuan ilusorio es considerar un término
sencillamente como la unión de cierto sonido con cierto concepto porque sería
aislarlo del sistema de que forma parte.
“El sistema lingüístico” Unidad 2

La significación es una relación interna al signo, entre significado y


significante. El valor es una relación entre signos de un mismo sistema lingüístico,
sostenida sobre una diferencia, permite distinguir signos, relación distintiva.

Valor: es relevante por:


- Es lo que hace que la lengua sea un sistema (no un conjunto).
- Para caracterizar las tareas de la lingüística como disciplina (lingüística
sincrónica).
- Para comprender el estatuto de los signos en la lingüística saussureana.
- Permite caracterizar las relaciones diferenciales en los 2 planos que
componen al signo.
Dentro del valor encontramos:
1) Valor conceptual: (significado) permite organizar la distinción de
significados. Incide en desarrollos posteriores en semántica léxica
(estudio de relaciones entre significados lingüísticos).
- Relación opositiva entre significados, constituido solo por sus
conexiones y diferencias con otros términos de la lengua.
- Es un elemento de la significación.
- Dentro de una lengua, todas las unidades que expresan ideas vecinas
se limitan recíprocamente, el valor de un término se limita por lo que
lo rodea.
- Son entidades similares, comparables, aquellas que compartan un
conjunto de rasgos.
- Entre los términos considerados desde el aspecto conceptual
podemos identificar en qué oposición reside su relación distintiva.
- Hay oposición entre:
i. Significados de unidades léxicas (miedo/temor)
ii. Significados de unidades gramaticales (singular/plural/dual).
- El mismo rasgo permite distinguir sistemáticamente los significados
de los términos de una lengua.
- La forma en que se organizan en cada lengua las relaciones
sistemáticas entre términos es lo que provee a ese término de un
valor específico.
- Una lengua se organiza, en el aspecto conceptual, por las relaciones
sistemáticas de oposición y distinción entre significados. No es una
taxonomía ni una forma de nombrar lo existente, sino un principio de
organización. Se caracteriza por las relaciones internas al sistema, de
valor entre elementos del sistema; no es entre significados y cosas
del mundo.
Los valores siempre están constituidos por:
i. Una cosa desemejante (idea) que puede ser trocada por otra cuyo valor está
por determinar.
ii. Cosas similares (otra palabra) que se pueden comparar con aquella cuyo valor
“El sistema lingüístico” Unidad 2

está por ver.


2) Valor material: (significante) permite comprender el signo desde la
dimensión de su forma material. Incide en los desarrollos posteriores
de la fonología.
- Está constituido solo por conexiones y diferencias con otros términos
de la lengua.
- Lo que importa en la palabra no es el sonido por sí mismo sino las
diferencias fónicas que permiten distinguir una palabra de las demás,
porque son las que comportan la significación.
- Son entidades similares, comparables, aquellas que compartan un
conjunto de rasgos.
- Entre los términos considerados desde el aspecto conceptual
podemos identifica en qué oposición reside su relación distintiva.
- Para la lengua, el sonido es secundario, solo necesita la diferencia
(rasgos distintivos).
- Las letras participan de otro sistema (escritura), convención diferente.
- Las mismas diferencias materiales en una lengua pueden ser parte
del valor relevante del sistema fonológico y en otra no, cada sistema
fonológico tiene una distribución de los valores diferenciales propios.
En la lengua solo hay diferencias, no comporta ni ideas ni sonidos
preexistentes al sistema lingüístico, solo diferencias conceptuales y fónicas
resultantes de ese sistema. Es un sistema de relaciones opositivas.
El sistema lingüística se compone de diferencias de sonidos + diferencias de
ideas. El signo considerado en su totalidad es positivo.
Alteración en el significante -> ídem de la idea.
2 signos no son diferentes sino distintos, hay oposición (que funda todo el
mecanismo del lenguaje). Entre sistemas, habrá contraste (no oposición).
Saussure no le da importancia a la cuestión del origen del lenguaje.
relaciones sintagmáticas relaciones asociativas

se basan en el carácter lineal de la se establecen entre unidades que se


cadena. asocian a la memoria en virtud de
Sintagma: combinación constituida por alguna conexión (plano del significante
la sucesión de elementos cuyas o del significado).
relaciones se dan en presencia. Se Une términos en ausencia con una
entabla entre signos (no solo palabras). serie mnemónica virtual. Los términos
Dependen del sistema de la lengua, de una familia asociativa no se
ciertas reglas los autorizan o no. presentan en orden definido (como sí
ocurre en las relaciones sintagmáticas)
ni en número determinado.

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