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PLANTILLA PARA EL ANÁLISIS DE TEXTOS POÉTICOS

Preguntas preliminares:
¿En qué cuestión quiero centrar el análisis?
¿Qué se asume sobre esta cuestión en el contexto actual?
¿Qué contenidos de los impartidos en clase pueden servirme para hablar de esta cuestión?

DIMENSIÓN I: Nivel métrico-fonológico (¿Qué le pasa a la voz del texto? ¿Cómo habla?)
¿Sólo hay una voz? ¿A quién se dirige el texto? (a un universal, a sí misma o a un destinatario).
La escansión rítmica: ¿Cuál es la medida de los versos?*
La rima: ¿Cómo es la rima?
Los rasgos fonológicos: ¿Hay algún sonido protagonista en el poema? ¿Qué nos dice?
(**)

El encabalgamiento: ¿Hay rupturas? ¿Cómo se separan la sintaxis de las oraciones?


Disposición y distribución: ¿El poema está distribuido o dispuesto de forma llamativa?

DIMENSIÓN II: Nivel morfosintáctico (¿Es significativa la forma en que habla la voz del poema?)
Tiempos verbales: ¿habla en presente o en pasado? ¿Combinan tiempos verbales y esto es significativo para el sentido
del texto?
Construcciones sintácticas: ¿hay alguna construcción sintáctica que llame la atención? ¿Aquello que nos llama la
atención es significativo para el sentido del texto o para nuestro análisis?
Recursos poéticos morfosintácticos (pleonasmo, asíndeton, anáfora, retuécano, dialogía, concatenación, hipérbaton):
¿hay algún recurso poético momentáneo o continuo a lo largo del poema?

DIMENSIÓN III: Nivel léxico-semántico


Campos asociativos: aquellos grupos de palabras que se refieren a un mismo tema y que permiten constituir los símbolos
principales del texto.
Recursos poéticos semánticos (prosopografía, etopeya, retrato, topografía, exclamación, interrogación retórica,
apóstrofe, hipérbole, personificación, símil, antítesis, oxímoron, paradoja, lítote, gradación, ironía, cadencia): las mismas
preguntas que en los recursos poéticos morfosintácticos.

(*) ESCANSIÓN MÉTRICA:


En español, los versos son, o bien métricos (o medidos), o bien amétricos (verso libre). Los versos métricos se
clasifican según el número de sílabas que los componen (número, no cantidad: esta última palabra se relaciona con
otra característica, la duración, que no pertenece a la métrica de nuestra lengua).
La operación de contar las sílabas de un verso se llama cómputo silábico o escansión (del verbo escandir).
Para escandir, debemos considerar las siguientes reglas:
o Cuando un verso acaba en palabra aguda, se denomina agudo u oxítono y se cuenta una una sílaba más.
En «Amapolita morada / del valle donde nací», el segundo verso tiene siete sílabas, pero vale por ocho (es
decir, tiene ocho sílabas métricas).
o Pasa lo contrario cuando un verso acaba en palabra esdrújula (verso esdrújulo o proparoxítono): se
cuenta, en este caso, una sílaba menos. Ejemplo: en «y bajo clásica ventana gótica» tenemos un verso
esdrújulo de once sílabas métricas (es decir, un endecasílabo).
o En los versos graves o paroxítonos, la cuenta de las sílabas métricas es la misma que la de las sílabas
«normales» (propiamente hablando, sílabas fonológicas).
También debemos contar con otros fenómenos: sobre todo, la sinalefa, la sinéresis y la diéresis.
o Sinalefa: cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza en vocal, se cuenta una sola sílabas
en lugar de dos. Así, en
Es mi amor como el oscuro
panal de sombra encarnada
que la hermética granada
labra en su cóncavo muro… (X. Villaurrutia, «Soneto de la granada»)
el primer verso se divide es-mia-mor-co-moel-os-cu-ro, y por lo tanto constituye un octosílabo.
o Sinéresis: fenómeno parecido a la sinalefa, sólo que ocurre en el interior de una palabra. Ejemplo:
en oceano, la e y la a juntas no forman diptongo, sino hiato, por lo que la división silábica es o-ce-a-no. Pues
bien, si la palabra forma parte de un verso, es posible que el ritmo nos lleve a pronunciarla así: o-cea-no,
fundiendo la segunda y la tercera sílabas en una sola.
o Diéresis: Aquí tenemos el caso contrario: el diptongo sufre una separación en dos sílabas. Como en el
primer verso de la «Canción III» de Garcilaso de la Vega:
Con un manso rüido
d’agua corriente y clara…
La pronunciación de los versos lleva a dividir el diptongo rui en dos sílabas, ru-ï, separación indicada por
la diéresis puesta sobre la vocal más débil (en este caso, la i).
Hay otros fenómenos, que por ser menos frecuentes no tiene caso mencionar aquí. Además la prosodia de cada
poema en su conjunto impide o exige se dé alguno de estos fenómenos, por lo que siempre se debe examinar caso
por caso, apoyándonos más en nuestra voz y en nuestros oídos que en nuestros ojos.

(**) EL ENCABALGAMIENTO:
- Encabalgamiento suave: Se da cuando la pausa o el cambio de verso no corta ningún grupo sintáctico.

- Encabalgamiento abrupto: Se da cuando la pausa se produce antes de la quinta sílaba del verso
encabalgado, también cuando un grupo sintáctico se parte por la mitad, no se termina en el propio verso sino
que se divide en dos. Ejemplo: Creo que mi barba era/ negra… Yo estaba vestido/ de gris… Y mi barba es
blanca.

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