Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Siguen de
moda.
PRIMER MANDAMIENTO
Peor es, por otro lado, sustituir a DIOS, con idolos. Los Griegos,
en su Politeísmo, adoraron sus "vicios". Nuestros aborígenes, en
su mitología, las fuerzas maravillosas u ocultas de la naturaleza.
Los modernos han puesto en lugar de Dios, las 3
concupiscencias, que bien ha señalado el Documento de
PUEBLA como los "ídolos" actuales" "Placer", "Poder" y "Tener"
"La medida del amor a Dios es amarlo sin medida" nos dice San
Bernardo. La que, según Jesús en el Evangelio, ha de ser "...bien
llena, copeteada, rebosante" (Lc.6:38). ¡Qué admirables y
ejemplares acciones humanas contemplamos cuando las
inspiramos en el "amor a Dios". Quizá la nueva evangelización
consista en inspirar nuevamente a los cristianos a hacer las cosas
por amor a Dios. Expresión que parece desaparecida y que
iluminaría tanto al mundo si la volviéramos a practicar. Sería
como una "buena nueva". Lo mejor de todo, es que,
empezaremos a amar a Dios cuando nos demos cuenta de cómo
y cuál es el AMOR que Dios nos tiene. "Amemos a Dios ... porque
El nos amó primero" nos dirá San Juan (la. J n. 4:10).
SEGUNDO MANDAMIENTO
A ambos lados del uso bueno y del uso malo del nombre de Dios,
se han ido los extremos, que han resultado igualmente ridículos y
profanadores.
Por el lado extremo del "mal uso" se tendrían que lamentar las
verdaderas blasfemias, o sea, aquellas expresiones que
directamente insultan al propio ser de Dios, o que utilizan su
nombre mismo para cualquier mofa, desprecio o maldición, aún
cuando no alcanzan la gravedad de blasfemias, no dejan de tener
vergonzosa irreverencia algunas interjecciones que disfrazan u
ocultan la palabra "Dios".
"Que tu alabanza esté siempre en mi boca, Señor" nos haga
exclamar el salmista, como deseo de guardar siempre este
Mandamiento.
Entre las exageraciones a que nos lleva el vano uso del Nombre
Santísimo de Dios están los juramentos.
TERCER MANDAMIENTO
Por ello, no hay, no existe, no cabe otra forma mejor que la Misa,
para celebrar, santificar y guardar el DIA DEL SEÑOR.
Juan Pablo II
CUARTO MANDAMIENTO
¿QUE ES LA FAMILIA?
Gracias al Hijo de Dios, todo hombre aprende a ser buen hijo: con
su padre terrenal y con su PADRE en el cielo.
- No quieren reconocer la
paternidad.
- No imparten la debida
educación.
Casi siempre el diálogo padre- hijo, se rompe por culpa del padre,
que tal vez por sus muchas ocupaciones o por su mal carácter
nunca tiene tiempo ni ganas de conversar, escuchando
comprensivamente a sus hijos. "¡Con papá no se puede hablar!"
es la queja constante de los muchachos, que van a buscar fuera
de casa alguien en quien confiar, alguien que los escuche.
Es por eso que la Sagrada Escritura (Mal.4,6) en contraste con el
enunciado del cuarto Mandamiento pide a Dios que "el corazón
de los padres se vuelva a sus hijos". Los padres, por encima de
todo, deben predicar con el ejemplo y jamás usar palabras
insultantes o golpes. ¡Que difícil es amar a un padre violento!
Cuando los padres rezan con sus hijos, dan una lección de vital
importancia porque están enseñando a amar y respetar a Dios
Padre, mostrándose al mismo tiempo como hijos de Dios. No hay
padre que no sea hijo al mismo tiempo. La figura paterna será
reflejo de la maravillosa paternidad de Dios, Padre de todos y
fuente de toda paternidad.
3.Elección de la Escuela.
Cuando llegan a la edad correspondiente, los hijos tienen el deber
y el derecho de elegir tanto su profesión, como su estado de vida.
Educados, apoyados, aconsejados por los padres, esto no
debería presentar problema alguno. Sin embargo se dan casos
tanto de presiones indebidas de parte de los padres, como de
decisiones equivocadas de los hijos. Se impone el diálogo y la
consulta con personas calificadas para solucionar los conflictos.
(2230)
1.- Gratitud.
3.- Obediencia.
Cuando los hijos son mayores, deben prevenir los deseos de los
padres, solicitar dócilmente sus consejos y recibir sus
amonestaciones justificadas. En la vejez el hijo debe velar por sus
padres. Triste cosa es visitar un asilo de ancianos: nadie los amó
lo suficiente como para velar por ellos.
LA OBEDIENCIA CIVIL.
El Cuarto Mandamiento regula también nuestras relaciones con
aquellos que de parte de Dios han recibido una autoridad en la
sociedad.
Deberes de la Autoridad.
CONCLUSIONES
¡Qué distinto sería nuestro pobre mundo si tan solo los humanos
cumpliéramos este bendito Cuarto Mandamiento! ¡Cuántas
injusticias, cuántas penas, cuántos desórdenes se suprimirían!
¡Qué vergüenza que Dios tenga que ordenarnos cosas tan
obvias, tan elementales!
- la urgente necesidad de
formar nuestra conciencia en
LA VERDAD.
QUINTO MANDAMIENTO
"NO MATARAS"
1. EL ABORTO.
2. LA EUTANASIA.
3. EL SUICIDIO.
4. EL TERRORISMO.
"Se les dijo a los antiguos: "no matarás..." mas yo les digo ahora:"
todo el que se enoje contra su hermano, será reo ya del juicio..."
Mt.5,21-22. (2262)
Respeto a la Naturaleza
2. La vida vegetal.
Cada día nos convence más, y vamos dando como una gran
muestra de cultura, lo mucho que depende del ser humano la
conservación o la contaminación del ambiente.
Cada día es más claro que esa conservación o contaminación se
vuelve a favor o en contra del mismo hombre. Al grado de que,
sin duda, la misma destrucción del ambiente puede traer la propia
destrucción del hombre: ya tenemos los datos suficientes para
temer que un desequilibrio ecológico, como la liberación del
átomo, en la materia; como la sobrecarga de carburantes, en el
aire; como la taladradora acción de los aerosoles, en el ozono;
como el deterioro de la basura en los desperdicios, en la tierra;
como el descuido del agua, de los árboles o del oxígeno, en las
ciudades; o aún mismo, el abuso del sexo, en la procreación, etc.,
etc.; todo eso, y cuanto se le parezca, puede ser la causa fácil,
sencilla y suficiente de la destrucción del hombre. ¡Salvemos la
Naturaleza, para Salvar al Hombre!
SEXTO MANDAMIENTO
1. Las miradas:
1. La Pureza.
-"Las formas que reviste el pudor varían de una cultura a otra. Sin
embargo, en todas partes constituye la intuición de una dignidad
espiritual propia del hombre. Nace con el despertar de la
conciencia personal. Educar en el pudor a los niños y
adolescentes es despertar en ellos el respeto de la persona
humana".
2. La impureza.
El Sexto Mandamiento prohibe explícitamente los actos impuros,
pero implícitamente abarca todo lo que los produce y origina,
como son también los pensamientos y las palabras impuras,
LA CARIDAD Y LA CASTIDAD.
LOS DESORDENES SEXUALES.
1. Desorden Biológico.
3. Desorden Teológico.
Por más que se han hecho para desviar la finalidad del sexo o de
la sexualidad humana del orden querido y establecido por Dios,
nadie puede negar sus finalidades propias e intrínsecas. En la
propia naturaleza del acto sexual y como consecuencias
necesarias, quedan inseparablemente unidos el gozo mutuo y la
función generativa. De ellos podemos decir también: "lo que Dios
ha unido, no lo separe el hombre".
SEPTIMO MANDAMIENTO
"No robarás".
Intentos de justificación.
"Restitución o Condenación"
La moralidad natural.
"Dios me ve".
Son muchas las maneras con las que se viola este Mandamiento,
algunas de ellas muy sutiles. El hombre es muy hábil para
encontrar razonamientos y pretextos que adormecen la
conciencia; pero si definimos el robo como la usurpación del bien
ajeno en contra de la voluntad razonable de su dueño, podemos
hacer la siguiente lista de cómo podemos pecar de ladrones:
- Retener deliberadamente
cosas prestadas.
- Defraudar en el comercio.
- Corromper (ofrecer
"mordida") a los que deberían
juzgar conforme a derecho,
para beneficio propio.
- El fraude fiscal.
- Falsificación de cheques,
facturas o recibos.
- Gastos excesivos y
despilfarro por cuenta de la
empresa.
- Dañar voluntariamente
propiedades privadas o
públicas
1. La justicia legal se refiere a lo que el ciudadano debe
equitativamente a la comunidad.
OCTAVO MANDAMIENTO
Ofensas a la Verdad.
b) Juicio temerario.
c) la maledicencia.
d) La calumnia.
e) Adulación.
f) Vanagloria o jactancia.
Resultado del pecado de orgullosos, la vanagloria es nuestra
tendencia a "apantallar" a los demás. Faltamos a la objetividad
atribuyéndonos cualidades o logros que no tenemos.
g) La mentira.
La Gravedad de la Mentira.
CONCLUSION.
- Los medios de
comunicación deben ser
objetivos y veraces.
-¿Podremos restaurar la
confianza en los amigos?
NOVENO MANDAMIENTO
1. La Unidad indisoluble.
2. La Fidelidad Conyugal.
3. La Fecundidad Conyugal.
EL MATRIMONIO ES UN SACRAMENTO.
Al amor humano, que puede ser tan banal, tan frágil (somos
pecadores), lo convierte en canal de Vida Divina al instituirlo
como Sacramento. Dios entra en la relación de la pareja,
uniéndola El mismo: el mutuo consentimiento de los esposos, es
precisamente la fórmula que Dios emplea para unirlos "hasta que
la muerte los separe". "Lo que DIOS ha unido (no tan solo las
palabras humanas) no lo separe el hombre". ¡Maravillosa
realidad!
El DIVORCIO.
Ante la luz de este principio inconmovible, regulador del
Matrimonio, ¿qué se debe pensar y se debe decir del divorcio?
"Divorcios Eclesiásticos"
CONCLUSION
DECIMO MANDAMIENTO
El desorden de la concupiscencia
No a la avaricia.
No a la envidia
La pobreza de corazón.
La Propiedad Privada.
Está muy bien que la ley proteja la propiedad privada, pero está
mejor que el Evangelio, perfeccionamiento de toda ley, nos
convenza, como cristianos, que:" nadie podrá tener algo
sobrante como propio, mientras un hombre-hermano,
carezca de lo necesario..."
Cortesía de http://www.laverdadcatolica.org
para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL
Vigencia y actualidad de los Diez
Mandamientos
Aurelio Fernández
Cfr. Moral especial
Rialp, Madrid 2000, capítulo I.