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TEMA 3: CASTILLA Y ARAGÓN EN LA BAJA EDAD MEDIA

INTRODUCCIÓN
Los reinos hispánicos medievales presentaban una organización socioeconómica bastante similar,
fundamentada en la sociedad estamental y en una economía se base agraria, aunque el crecimiento urbano
había impulsado el desarrollo de la artesanía y el comercio. Los tres grandes reinos peninsulares, Corona de
Castilla, Reino de Navarra y Corona de Aragón presentaban una estructura política similar, basada en tres
instituciones: la monarquía, las Cortes y los municipios, aunque cada reino tenía sus peculiaridades. Para todos
ellos los siglos XII y XIII habían sido de expansión económica, pero la llegada de la Peste Negra (1348) inauguró
una etapa de catástrofes demográficas, crisis económica y enfrentamientos sociales. En el ámbito político, se
abrió un periodo de luchas y conflictos entre la monarquía, que quería imponer su autoridad, y las clases
privilegiadas, que se negaban a ver reducida su influencia y sus prebendas.

DESARROLLO: ESTRUCTURA POLÍTICA DE CASTILLA Y ARAGÓN.


La Corona de Castilla. El fortalecimiento de la autoridad monárquica.
Durante la primera mitad del siglo XIII tiene lugar la espectacular expansión cristiana y el hundimiento del
poder musulmán. En 1212, en la batalla de las Navas de Tolosa, el rey Alfonso VIII derrotó a los almohades, lo
que tuvo una gran trascendencia, ya que abrió a los castellanos el valle del Guadalquivir. En 1230, con
Fernando III, se produce la unificación definitiva de Castilla y León. Su hijo, Alfonso X «el Sabio», dominó el
sureste peninsular con la rendición de Murcia por el Tratado de Alcaraz (1242).

Las instituciones políticas: el modelo autoritario castellano.


El Ordenamiento de Alcalá de 1348 confirma el objetivo de imponer un instrumento jurídico común, en el que
la autoridad del rey prevaleciese sobre los fueros municipales y las Partidas de Alfonso X.
El reforzamiento del poder real y la administración central no evito sublevaciones y enfrentamientos entre las
facciones nobiliarias, tensiones que no desaparecieron hasta el reinado de los Reyes Católicos en 1472. La
mayor complejidad administrativa exigió cambios y la creación de instituciones centrales de gobierno:
- Desde el siglo XII las Cortes de Castilla y León quedaron unificadas. Se trataba de una asamblea estamental
formada por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades. Sus funciones quedaban limitadas al
juramento del nuevo rey.
- Se crea el Consejo Real como órgano consultivo del monarca en el gobierno y la administración, formado por
12 miembros.
- La Audiencia actuaría como órgano supremo de justicia. En el s. XV se establece una sede fija en Valladolid
con el nombre de Chancillería.
- La Hacienda Real requería una reorganización para administrar la economía del reino.
- El poder real necesitaba un ejército permanente a su servicio, por lo que se proyectó la creación de una
fuerza permanente (Ordenamiento de Lanzas de 1390).
- La administración local se basó en la institución de los Concejos, cuyo gobierno recae en los regidores y, a
finales del siglo XIV con los corregidores.

La Corona de Aragón. El triunfo de la doctrina pactista.


El Tratado de Almizra (1244) pone fin a la expansión territorial de Aragón en la península y da comienzo a su
posterior orientación hacia el Mediterráneo tras la toma de Mallorca (1232) por Jaime I ‘el Conquistador’ y
Sicilia (1282) por Pedro III ‘el Grande’. Pese a la expansión, en el reinado de Pedro IV, la Peste Negra y la crisis
financiera marcarán los años de su reinado, y está situación se agravará durante los reinados de Juan I y sobre
todo de Martín I ‘el Humano’, cuando a su muerte se plantee un conflicto sucesorio que quedará resuelto en el
Compromiso de Caspe (1412) en el que se eligió a Fernando de Antequera como sucesor al trono,inaugurando
así la monarquía de los Trastámara. Durante el reinado de Juan II el enfrentamiento entre el pactismo y el
intento de establecer una monarquía autoritaria desató una guerra civil (1462 - 1472) que concluiría con la
Capitulación de Pedralbes (1472).

Las instituciones políticas: el modelo pactista aragonés.


- Existían unas Cortes independientes en Aragón, Cataluña y Valencia, que limitaban el poder real y nunca
llegaron a unirse.
- Al frente de cada reino, un virrey representaba el poder real en aquellos territorios en los que no residía el
rey.
- De las Cortes surgió la Diputación, que en su origen fueron comisiones para organizar y recaudar los subsidios
concedidos al rey, pero con el tiempo adquieren un carácter permanente.
- El Justicia de Aragón, era un noble designado por las Cortes y su función principal era la defensa de los fueros
de Aragón.
- La administración local de los municipios recayó en manos de las oligarquías. Estaban formados por unos
delegados del poder real, que fueron perdiendo poder, unos magistrados y una asamblea formada por un
número limitado de miembros (Consell de cent en Barcelona).
- Pedro IV (1336-1387) desarrolló instituciones centrales de gobierno: la Cancillería y el Consejo Real.
- La Hacienda real también se reestructuró para poder hacer frente a las reformas.

CONCLUSIÓN
La Baja Edad Media en Castilla y Aragón se caracteriza por ser un periodo de recesión económica, crisis
demográfica y frecuentes enfrentamientos sociales. En el ámbito político se abrió un período de conflictos
entre la monarquía y la nobleza, que se negaba reducir sus privilegios. La Corona de Castilla plantea un modelo
unitario que caminará hacia la formación de una monarquía autoritaria, la Corona de Aragón presenta un
sistema típicamente feudal basado en el pactismo entre las Cortes y el Rey.

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