La película la odisea de los giles es un claro ejemplo de cómo muchas personas vivieron y pudieron

superaron la crisis del año 2001, la cual implicó una recesión que disparó una crisis humanitaria, de
representatividad, social, económica, financiera y política.

Esta crisis generó la existencia de casi 21 millones de pobres en el país y entre ellos casi 10 millones
de indigentes, como también, la destrucción de 750 000 puestos de trabajo, generando una tasa
altísima de desempleo y un fuerte aumento de la desigualdad entre la población.

La película muestra como un grupo de vecinos ponen todos los ahorros de su vida, para crear un
gran deseo, una cooperativa. Luego, para que este dinero estuviese recaudado en un lugar seguro
optan por ponerlo en la caja de seguridad del banco. Un gerente de este, les recomienda que era
mejor ponerlo en una cuenta corriente y el protagonista confiando en el, lo hace. Luego de unos días
el gobierno anuncia que solo se podrán sacar $250 por semana, el famoso “corralito”.

Todos sus sueños, deseos por prosperar, por tener un mejor trabajo para el bienestar de sus
familias, y el esfuerzo de tantas familias argentinas fueron restringidos y destruidos por el gobierno.