Está en la página 1de 17

JONATHAN M.

MILLER
MARÍA ANGÉLICA GELLI • SUSANA C

eonstitución
y poder político
Jurisprudencia de la Corte Suprema
y técnicas para su interpretación
¡'

Control de constitucionalidad. ]usticiabilidad. Jurisdicción


Relaciones entre los poderes. Hermenéutica constitucional. Federalismo

La Constitución y el Poder Judicial. Cuestiones políticas no justiciables


Cuestiones abstractas. Acciones declarativas. Recurso extraordinario. Amparo
Jurisdicción originaria. Constitucionalidad de la jurisdicción militar
Estado de sitio. Independencia del Poder Judicial.
Juicio político a la Corte Suprema. Gobierno "de {acto". Intervención federal
Facultades provinciales. Supremacía

e
O"
z ·O ~ ~]
...... O"
Colaboradores

~ti
(') a. RTO BIANCHI • ALEJANDRO CARRIÓ • ALEJANDRO GARRO
1)) (!)
(') DO GrALDINO • MARIANO F. GRONDONA • Huco PERDOMO
o::::> o
.... e: (') 1
NÉSTOR P. S~ÉS •' LEOPOLDO SCHIFFRIN
a. "Q 1))1
(j)
:::>
(!) c.
3 <D
Ql -
1)) Tomo 2
(

~ ~
N
aDOo
,EDI'f,OJ1-IAL AsTREA
V\ ~ DE Á.LFREDO Y RICARDO DEPALMA
N ...e BUENOS AIRES

V\ ..1.) 1987'
V\ ~
--
1098 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL 1099 ,,
más conveniente y por qué? Con la aplicación de qué método ejercería más poder 3) Que la propuesta es una cuestión justiciable (arts. 100, Const. Nacio-
la Corte, ¿actuando como guardiana del proceso político o como tribunal de garantías nal y 2°, ley 27), atento que el recurrente persigue un interés concreto, punto
constitucionales? decisivo para que esta cuestión merezca decisión judicial, a más de lo cual
Por otro lado, ¿podría interpretarse qu~ la vigencia de todos los derechos humanos ha tenido debida audiencia el Ministerio Público.
-aun de los implícitos que surgen del art. 33, Const. Nacional- son una expresión del
sistema político? Y si ello es a-sí, ¿dónde encontraría su límite la Corte? ¿Cómo 4) Que dos son las cuestiones decisivas para resolver esta causa: una es
evitar que se convierta en poder 1egislador y, más aún, en poder constituyente? si la de· los agravios que el recurrente dirige contra el art. 64 de la ley 2393,
1 '1
3. -Si bien es cierto que algunos derechos sustantivos no comprometen el pro- a más de estar correctamente enderezados hacia esa norma, están. justifica-
ceso político como tal, ¿pueden interesar, en cambio, al debido proceso sustantivo? dos en cuanto pretenden que se hallan violados en el caso derechos de na-
Supongamos que la Constitución Nacional contuviera una norma que claramente turaleza constitucional; la otra es sí temas que secularmente se ha admitido
prohibiera el. aborto, incluyendo la protección de la vida desde el momento de la con- como propios de la esfera de ~tribuciones del legislador, pueden convertirse
cepción misma. Si más tarde, el Congreso Nacional sancionara una ley admitiendo
ciertos tipos de fecundación artificial, con efectos abortivos para algunos óvulos fe- en cuestiones que por afectar derechos superiores de índole constitucional,
cundados ¿podría la Corte Suprema dejar de controlar esa norma, aduciendo que no se hallen sujetos al control judicial de constitucionalidad ...
afecta al proceso político? Y la supremacía de la Constitución, ¿cómo se manten- 7) Que en relación a la pregunta sobre si el régimen del art. 64 de la ley
dría? Es claro que los problemas se agravan, cuando las prescripciones constitucio-
nales no son tan claras. Además, si también el juez interpreta la ley para establecer 2393 afecta derechos constitucionales, la respuesta debe ser afirmativa.
su alcance y si este es o no constitucional, ¿cómo lograr el equilibrio, entonces entre Nuestra Constitución Nacional no enumera la totalidad de los derechos
su función y la función legislativa? ¿Qué respuestas da el doctor Miller? ¿Coincide que ampara; coherentemente su art. 33 expresa: 'Las declaraciones, dere-
usted con que la Corte Suprema es el poder menos democrático? ¿En qué se sostie- chos y garantías que enumera la Constitución no serán entendidos como ne-
ne, entonces? La defensa de las minorías, ,que tan fervientemente parece proteger
la Corte estadounidense, ¿es trasladable ~la problemática argentina? ¿Cree posible gación de otros derechos y garantías no enumerados, pero que nacen del
que la Corte Suprema de nuestro país mude su camino interpretativo, en el sentido principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno'.
de abandonar o atenuar su control de constitucionalidad basado en la defensa y pro- Entre los derechos así amparados se halla, evidentemente, el derecho a la
tección de los derechos sustantivos? ¿Lo considera conveniente? ¿Es preferible no dignidad humana.
incluir normas de debido proceso sustantivo en una Constitución? 8) Que hace a esta dignidad que las necesidades del hombre sean satis-
4. - ¿Podríamos replicar al doctor Miller que hay algunos derechos sust.antivos techas con decoro, lo que en la faz jurídica implica que la ley las reconozca,
que todos (si somos honestos) acordamos tienen que ser protegidos y que solamente
un tribunal judicial está suficientemente independizado de la política cotidiana para en tanto' su satisfacción no viole los límites del art. 19 de la Const. Nacional,
evaluar cuándo han sido violados esos derechos? es decir no ofendan el orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un ter-
cero, de modo tal que puedan conducir a la realización personal, posibilidad
* *'* qpe por otrá parte es requisito de una sociedad sana.
~ lj¡
9) Que en el matrimonio, como institución jurídica, se reconocen nece-
SEJEAN c/ZAKS DE SEJEAN sidades humanas esenciales, como la de satisfacer su sexualidad a través de !JI
u.na relacíón con características de permanencia, con miras a la constitución
CSJN, S.32.XXI de una familia, y, regularmente, a la procreación. Esta disposición a cons-
tituir una familia se halla ínsita en Ja naturaleza humana; las formas que esta
FALLO DE LA CoRTE SuPREMA institución ha adoptado son las más variadas, como nos lo enseñan la antro- 1
llll!jl

Buenós Aires, 27 de noviembre de 1986. pología y la historia, ya que si bien la familia es universal, al igual que todas )
las demás instituciones es un producto social sujeto a (\ambios y modificacio-
"Vistos los autos: 'Sejean, Juan B. c/Zaks·de Sejean, Ana M. s/incons- nes; .pero cualesquiera sean las hipótesis sobre su evoluci.Qn y la influencia de 1¡1:
titucionalidad del art. 64 de la ley 2393'. las condiciones del desarrollo económico, político y religioso sobre su funcio- ' ~ 1¡1
Considerando: namiento social, ella constituye el nudo primario de la vida social. Gozan 1 l''j1,
1) Que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala C, con- tanto el matrimonio como la familia de un reconocimiento constitucional
firmó el fallo de primera instancia, que había' r.echazado la impugnación expreso (arts. 14 nuevo y 20, interpretando a posteriori la Constitución Na-
ciouQ. '
lj
por inconstitucionalidad del art. 64 de la ley de matrimonio civil, efectuada por '',l
los cónyuges divorciados. en el expediente agregádo por cuerda. Contra tal 10) Que en el sub examine, tras seguir los pasos que establecen las nor-
decisión se interpuso el recurso extraordinario con~edido a fs. 66. mas de los derechos de fondo y de forma, se llegó a decretar el divorcio de
2) Que el recurrente aduce la inconstitucionalidad· del artículo ,referido los cónyuges, esto es, la sanción judicial que reconoce la inviabilidad del ma-
y de las normas concordantes con él, en ~uanto establecen la indisolubilidad trimonio. No parece entonces irrazonable la pretensión del recurrente de
del vínculo matrimonial existente entre las partes, y solicita en consecuencia que, admitido el fracaso matrimonial por la justicia, la satisfacción de aque-
el restablecimiento de su, aptitu~ nupcial. }las necesidades mentadas, que la Constitución Nacional reconoce y ampara,
1100 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO T~CNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1101

no se le nieguen ahora como.no sea el margen de las instituciones jurídicas mero supone una unión caracterizada por una voluntad de permanencia,
del matrimonio y de la familia. Caso contrario los vínculos afectivos que en pero realizada al margen de la regulación legal del matrimonio. Lo que sí
el futuro deseen anudar en tal sentido deberán soportar la marca de aquello es dable afirmar es que la recuperación de la aptitud nupcial por los divor-
que la ley no reconoce, la que afectaría también a su descendencia procreada ciados no les dejará como única posibilidad, en caso de establecer una tal
en tales condiciones. vinculación afectiva con posibilidad de permanencia, la de hacerlo por la vía
11) Que esta aseveración es sostenible al margen de que otros hombres del concubinato. Es decir que cesará el sinsentido de que la ley en vez de
y en otras épocas hayan estatuido el régimen legal en cuestión y que el convertirse en el cauce regular de los impulsos humanos, obligue a un grupo
mismo puede entonces haber sido un criterio legislativo adecuado, más allá de personas a no poder desarrollarlos sino al margen de ella, caso que entra
de su carácter opinable. acabadamente en el supuesto típico de violación del principio de igualdad tal
No incumbe a esta Corte emitir juicios históricos, ni declaraciones con como de larga data lo caracterizó esta Corte (cfr. Fallos, 182:355; 234:655;
pretensión de perennidad. Sólo debe proveer justicia en los casos concretos 249:596; 254:204; 299:146, 181; 302:192, 457; entre otros).
que se someten a su conocimiento, lo que exige conjugar los principios nor- 15) Que en relación al segundo interrogante planteado en el consid. 4,
mativos con los elementos fácticos del caso, cuyo consciente ~esconoci­ esta Corte ha afirmado que la misión más delicada de la justicia es saberse
miento no se compadece con la misión de administrar justicia (Fallos, mantener dentro del ámbito de su jurisdicción, sin menoscabar las funciones
302:161). Carece de sentido, para resolver la causa, preguntarse por las ra- que incumben a otros poderes, y ha reconocido el cúmulo de facultades que
zones que animan debates seculares que sería de una presJinción imprudente constituyen la competencia funcional del Congreso de la Nación, como ór-
pretender zanjar aquí. gano investido de poder de reglamentar los derechos y garantías recono~idos
12) Que es también atendible desde el punto de vista constitucional el por la Constitución Nacional con el objeto de lograr la coordinación entre el
argumento referente a que, en caso de mantenerse la indisolubilidad del interés privado y el interés público (causa R.40l.XX., 'Rolón Zappa, Víctor
vínculo matrimonial, el derecho de casarse se agotaría normalmente con un F.', del 30/9/86). Pero esa afirmación no puede interpretarse como que ta-
solo ejercicio. La posibilidad de segundas nupcias sólo existe en la.legisla- les facultades puedan ejercerse desconociendo derechos constitucionales,
ción actual en caso de viudez, lo que resulta inadmisible si se atiende a las pues en nuestro ordenamiento jurídico· la voluntad del constituyente prima
conclusiones a que se ha arribado, que permiten sostener que la indisolubi- sobre la del legislador (art. 31, Const. Nacional), por lo que atentas las fa-
lidad del vínculo matrimonial en vida de los esposos afecta derechos esencia- cultades de control de constitucionalidad de las leyes confiado por la Cons-
les del ser humano. Esto porque sólo a través de una relación conyugal ar- titución Nacional al Poder Judicial, corresponde que éste intervenga cuando
moniosa pueden articularse las restantes relaciones de familia por ser como tales derechos se desconozcan.
es la unión de los cónyuges el origen y la base de aquélla. Y si se tiene en 16) Que el control judicial de constitucionalidad no puede desenten-
cuenta que como se señaló, la familia goza de protección constitucional (art. derse de las transformaciones históricas y sociales. La realidad viviente de
14 nuevo, Const. Nacional) cabe concluir que así se conjugan armoniosa- cada época perfecciona el espíritu de las instituciones de cada país, o descu-
mente hechos propios de la esfera de la intimidad de las personas (protegidos bre nuevos aspectos no contemplados antes, sin que pueda oponérsele el
por el art. 19, Const. Nacional) con otros que la trascienden y acaban por in- concepto medio de una época en que la sociedad actuaba de distinta manera
teresar a la sociedad toda (obvio objeto de protección del orden normativo). (Fallos, 211:162). Esta regla de hermenéutica no implica destruir las bases
Grave agravio es para la buena organización de la sociedad obligarla a con- del orden interno preestablecido, sino defender la Constitución Nacional en
tener en su seno células de resentimiento y fracaso, sentimientos negativos el plano superior de su perdurabilidad y la de la Nación misma para cuyo go-
que a más de malograr a los indiyiduos que conforman el núcleo conyugal, bierno pacífico ha sido instituida (fallo citado), puesto que su interpretación
se extienden como consecuencia inevitable a sus hijos. Se conjugarían así auténtica no puede olvidar los antecedentes que lii\Íeron de ella una crea-
una desdicha individual con otra de innegable alcance social. ción viva, impregnada de realidad argentina, a fin de"que dentro de su elas-
13) Que lo señalado, a más de disvalioso, contraría el principio de igual- ticidad y generalidad siga siendo el instrumento de la ordenación política
dad ante la ley establecido en el art. 16 de la Const. Nacional. y moral de la Nación (Fallos, 178:9).
Es del espíritu de ella, y de las leyes dictadas en su ejercicio, así como Esta Corte que no rechazó el desconocimiento de los derechos electora-
sentimiento general de la comunidad, la atención y cura de los enfermos, la les de la mujer, ¿mantendría esa pos~ura si todavía hoy el legislador no los
rehabilitación de los discapacitados, la reinserción en el cuerpo social de hubiera reconocido? Cuestiones que no hieren la sensibilidad de una época
1
quienes han delinquido; en otros términos, el brindar aun a quienes son víc- pueden ofender profundamente a la de las que siguen; los tormentos y azotes
timas de sus propios desaciertos, la posibilidad de recomponer su existencia. que proscribió la Constitución de 1853 fueron detalladamente previstos en !' l!
Ofende a aquel principio de igualdad que no se reconozca a los divorciados fegislaciones anteriores, y constitUyeron una práctica judicial corriente uni- '

/ésa posibilidad. versalmente no por uno sino por muchísimos siglos. ~~


¡
14) Que la corrección de tal ofensa al principio de igualdad en modo al- Cabe entonces admitir que esas transformaciones en la sensibilidad y en
1
guno lleva a la equiparaéión del concubinato con el matrimoñio. El pri- la organización de la sociedad coloquen bajo la protección de la Constitución
1
1102 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1103

Nacional situaciones que anteriormente se interpretó que no requerían su Ante ello, resulta procedente la pauta hermenéutica reiteradamente
amparo. aplicada por el Tribunal en el sentido de que la Constitución debe ser ana-
[Están omitidas las analogías ·que el doctot: Fayt elabora entre el presente lizada como un conjunto armónico, dentro del cual cada una de las disposi-
caso y los fallos en tiempos anteriores en donde la Corte encontró la necesi- ciones ha de ser interpretada de acuerdo con el contenido de las demás (Fa-
dad de permitir la actualización monetaria de sentencias judiciales porque], 'no llos, 302:1461, p. 1482). A lo que cabe añadir lo indicado in re 'Fernández
es posible mantener principios jurídicos que se han convertido en ficticios' ... Meijide, .Pablo s/averiguación por privación ilegítima de la libertad' y
M.376.XX 'Municipalidad de Laprida c/Universidad de Buenos Aires - Fa-
20) Que todo lo antedicho conduce a que lo dispuesto en el art. 64 de
cultad de Ingeniería y Medicina s/ejecución fiscal' de fechas 22/8/85 y 29/4/
la ley 2393 y todas· aquellas normas que resultan concordantes con ese texto
86, respectivamente, acerca de que en la tarea de establecer la inteligencia
legal en cuanto privan a los divorciados de la posibilidad de recuperar la ap-
de las normas federales que le asigna el inc. 3° del art. 14 de la ley 48, la
titud nupcial deban ser declaradas inconstitucionales.
Corte no se encuentra limitada por las argum,entaciones del tribunal apelado
Por ello, habiendo dictaminado el señor Procurador General, se hace lu- y del recurrente, sino que le incumbe realizar 'una declaratoria sobre el
gar al recurso_ extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada de ma- punto disputado' (art. 16, ley citada) según la interpretación que ella recta-
nera que el expediente deberá volver a fin de que por quien corresponda se mente le, otorga.
dicte una nueva como consecuencia de lo aquí declarado, restableciendo en
consecuencia la aptitud nupcial de las partes al quedar disuelto su vínculo 5) Que en muchas oportunidades esta Corte ha manifestado que siem-
matrimonial. Notifíquese". JosÉ S. CABALLERO (en disidencia) - AuGusTo pre debe tenerse presente que la declaración de inconstitucionalidad de una
C. BELLUSCIO (en disidencia) - CARLOS S. FAYT- ENRIQUE S. PETRACCHI (se- disposición legal es un acto de suma gravedad institucional, por lo cual debe
gún su voto) -JoRGE A. BACQUÉ (según su voto). ..¡, ser considerado como ratio final del orden jurídico (Fallos, 295:850). Pero
también tiene establecido que los jueces pueden y deben interpretar y aplicar
VOTO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON ENRIQUE S. PETRACCHI la Constitución en los casos concretos sujetos a su decisión, facultad confe-
rida por el art. 100 de la Const. Nacional, que consagra como un deber y fun-
[Después de explicar que no infringe el requisito de una "causa" judicial
ción del Poder Judicial el control de la constitucionalidad de los actos nor-
bajo el art. 100 de la Constitución, el hecho de que ambas partes del litigio mativos de los otros poderes del Estado.
pidieron la inconstitucionalidad del art. 64, ley 2393, el doctor Petracchi.
dijo:] Dada la gravedad de toda decisión sobre la inconstitucionalidad de una
disposición legal, esta Corte ha sentado también la doctrina de que es requi-
"Es también fundamento del fallo apelado que 'el derecho a obtener el
divorcio vincular no se encuentra consagrado por ningún texto constitucional 1 sito que se encuentre cuestionado el reconocimiento de algún derecho con-
ni -mucho menos- puede entendérselo como uno de los derechos no enun- ~ creto, a cuya efectividad obstaren las normas cuya validez se impugna (Fallos,
ciados a que alude el art. 33 de la Ley Fundamental'. 'i' 256:386; 264:206 consid. 7; 270:74, entre otros). Dado que en el presente
t
caso se discute el alcance del derecho a casarse según las leyes que en con-
Contra tales consideraciones el apelante sostiene que, si bien la disolu- secuencia de la Constitución se dicten, se impone juzgar si resulta proce-
bilidad del matrimonio no estaría garantizada constitucionalmente, la.indiso- dente recurrir a la ratio final de la declaración de inconstitucionalidad como
lubilidad de aquél lesiona el derecho a la vida afectiva o familiar, aspecto solución del problema planteado, lo que obliga al cuidadoso análisis de todas
que concierne al libre desenvolvimiento de la personalidad humana. Al res- las circunstancias en juego ...
pecto, recuerda que los aerechos de la personalidad, con arregio a lo decla-
Obliga a tener presente, como se dice en uno de los votos concurrentes
rado en F,allos, 302:2184, gozan de reconocimiento y tutela constitucional y
in re 'Bazterrica' 'que nuestro país atraviesa una coyuntura histórico-política
que el recurrente vincula al art. 33 de nuestra Carta Magna.
particular en la cual, desde las distintas instancias de prodÚ.<;_ción e interpre-
Por otra parte, alega éste a su favor la garantía de la igualdad consa- tación normativas, se intenta reconstruir el orden jurídico con el objeto de
grada por el art. 16 de la Constitución atento .al trato discriminatorio que re- establecer y afianzar para el futuro en su totalidad las formas democráticas
ciben las familias formadas irregularmente; lo mismo que respecto del art. 14 X republicanas de convivencia de los argentinos de modo que dicho objetivo
bis de aquélla, en cuanto consagra el amparo a la familia, sin calificativo al- debe orientat la hermenéutica constitucional en todos los campos'.
guno. Por último, invoca el debido proceso sustantivo, al sostener la, total
irrazonabilidad de la norma legal cuya validez cuestiona. 7) Que, consecuentemente, la Corte Suprema está obligada a afianzar y
d~sarrollar la misión que le incumb~ en la concreción y el desenvolvimiento
Se advierte, pues, que el apelante no basa directamente su pretensión en
el amparo del art. 20 de la Constitución, sino que deduce el derecho alegado
1de los derechos fundamentales garantizados por la Constitución.
de las normas y principios ya señalados. Mas esto significa que la libertad de Los representantes del pueblo de la Nación Argentina, que sancionaron
casarse de conformidad con las leyes que consagra el citado art. 20, adqui- la G:onstitución como ley fundamental, crearon en el art. 94 una Corte Su-
riría, al relacionarlo con las garantías que apoyan el reclamo aquí formula- prema, con el propósito d~ confiarle la interpreta~ión del instrumento de go-
do, el contenido que el a quo le niega. pierno que nacía.
1104 CONSTITUCióN Y PODER POLITICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1105

En efecto, expresa Alberdi en el § XIX de Las Bases que 'la idea de en una relación dialéctica distinta que la que mantiene el legislador. Esa re-
constituir la República Argentina no significa otra cosa que la idea de crear lación es también relevante, pues no poseen otro medio de imposición que
un gobierno general permanente, dividido en los tres poderes elementales el derivado del reconocimiento de la autoridad argumentativa y ética de sus
destinados a hacer, a interpretar y a aplicar la ley tanto constitucional como fallos, y del decoro de sú actuación.
orgánica... Tanto esas leyes como la Constitución serán susceptibles de du- La idoneidad de los jueces para robustecer el sistema de valores consa- 1
1
das en su aplicación. Un poder judiciario permanente y general será indis- grado en la etapa fundacional de la nacionalidad argentina exige que sepan 1
pensable para la República Argentina'. ejercer sus facultades en el terreno para el cual resultan aptas, o sea el de
Por lo tanto, la Corte Suprema se ha definido como intérprete final de los derechos fundamentales de las personas, sin intentar controlar las deci- 1 r
la Constitución. El ejercicio de esta función encuentra su cabal significado siones legislativas y ejecutivas para sustituirlas por el propio criterio técnico
si se tiene en cuenta que aquélla no proclama como principio único la sobe- de los tribunales, o sus standards de prudencia política. 1
ranía popular (Preámbulo y art. 33), sino que en la parte 2a del art. 19 y en El punto delicado se halla, pues, en el discernimiento entre lo que sólo
el art. 29 consagra el principio del estado de derecho, otorgando primacía es materia de prudente discreción legislativa o ejecutiva, y lo que ingresa en
a la ley como regla general y objetiva por sobre la voluntad subjetiva de los el ámbito de aquellos derechos. Tal discernimiento es posible si se tiene
gobernantes ... en cuenta que los derechos consagrados por la Constitución poseen un con-
En el campo de la elección de los medios más adecuados para lograr las tenido inicial objetivamente investigable, y que el desarrollo que de ellos se
finalidades del bien común que persiguen los poderes de policía tal como, haga partirá de su ratio, o de los principios estructurales reconocibles en el
con amplitud, los define la jurisprudencia del Tribunal, el proceso legisla- sistema adoptado, como ocurre en el supuesto del art. 33.
tivo constituye, sin duda, la vía apta para llegar a decisiones al menos acep- Repetidam~nte se ha entendido que el tema del divorcio vincular es
tables, en virtud del compromiso, o de la imposición de la mayoría. ajeno al campo de los derechos fundamentales y que su otorgamiento o re-
Pero cuando se trata de precisar el contenido de los derechos humanos chazo depende de una decisión discrecional del Congreso. Sin embargo,
fundamentales, adquiere preeminencia el Poder Judicial a cuyos integrantes como se verá en el considerando siguiente, a poco que se utilicen los instru-
corresponde desempeñar una de las funciones primordiales de la actividad mentos adecuados de investigación constitucional, se advierte que tal pers-
jurídica de un estado de derecho: garantizar el respeto de los derechos fun- pectiva ha de ser cambiada.
damentales de las personas frente al poder del Estado, erigiéndose así en 8) Que, en efecto, no se ajusta a los cánones de interpretación consti-
conquista irreversible del sistema democrático, en una de las formas más efi- tucional sostenidos por la Corte Suprema desde el caso de Fallos, 172:21, la
caces de resguardar la coexistencia ~acial pacífica, asegurando el amparo de manera en la que el juez de primera instancia estima ajena a la Constitución
las valoraciones, creencias y standards éticos compartidos por conjuntos de la cuestión relativa al divorcio vincular, cuando afirma que 'cuesta persua-
personas, aun minoritarios, en cuya protección se interesa la comunidad para dirse de que el constituyente de 1853 contara entre las garantías individuales,
·su convivencia armónica. explícita o implícitamente, la de la disolubilidad del vínculo matrimonial'.
Cabe advertir que la renuncia a dicha función por parte de este Tribu- A lo que agrega que 'entre la fecha de sanción de la Constitución, su reforma
nal, traería aparejado el riesgo de que sólo aquellas valoraciones y creencias de 1860 y la de la ley atacada, pasaron treinta años, y hay que decir que ésta
de las que participa la concepción media o la mayoría de la sociedad encon- guarda coherencia y se inscribe en el contexto de la ideología liberal que ins-
traría resguardo, y, al mismo tiempo, determinaría el desconocimiento de piró a aquéllos' (fs. 18).
otros no menos legítimos intereses sostenidos'por los restantes miembros de
la comunidad, circunstancia ésta que, sin lugar a dudas, constituiría una seria Frente a este modo de encarar el problema cabe recordar que, como
amenaza al sistema republicano. democrático que la Nación ha adoptado (art. principio de interpretación de la Constitución Nacional, no es adecuada una
· exégesis estática de ésta y de sus leyes reglant~ntarias inmediatas que esté
1°, Const. Nacional). restringida por las circunstancias de su sanción. 'Las normas de la Constitu-
Precisamente, la parte P de nuestr{l Constitución se encuentra destinada ción están destinadas a perdurar regulando la evoluéión de la vida nacional,
a proteger a los ciudadanos, individualmente y en grupo, contra ciertas de- a la que han de acompañar en la discreta y razonable interpretación de la in-
cisiones que podría querer tomar una mayoría, aun cuando ésta actuase si- t,ención de sus creadores (Fallos, 256:588).
guiendo lo que para ella es el interés general o común ...
Si las normas jurídicas, en g_eneral, y las constitucionales, en especial,
Los ideales básicos de la Constitución son, pues, la libertad y la dignidad pueden superar el horizonte histórico en el que nacen, ello es porque el con-
del hombre, y el sistema democrático el mejor medio para hacer efectivos di- tenido que tienen en el momento de la sanción se distingue de las ideas rec-
chos principios que, por ello, no pueden ser concebidos como mera técnica toras que las impregnan, ya que éstas poseen una capacidad abarcadora re-
para lograr el buen funcionamiento del orden político. lativamente desligada de las situaciones particulares que les dieron origen.
A la razón expuesta cabe agregar, que el efecto perdurable de las deci- Obsérvese a este respecto, que pese a hallarse reconocida la libertad de
siones judiciales depende de la argumentación que contengan y de la acep- practicar en forma pública cultos disidentes desde el Tratado con Gran Bre-
tación que encuentren en la opinión pública, con la que los jueces se hallan

28. Miller, 11.


1106 CONSTITUCióN Y PODER POUTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1107
taña del 2/8/1825, cuyos beneficios extendió la Sala de Representantes de la bitantes del país, recibió la Iglesia Católica en la Constitución de 1853-1860
provincia de Buenos Aires a todos sus habitantes con la ley del 12 de octu- no importa, como observara Avellaneda en la declaración antes citada, que
bre de ese año, hasta 1833 no existieron medios para contraer matrimonio aquélla sea establecida como religión del Estado. Y aun 'siendo innegable
fuera de los ritos de la Iglesia Católica Romana. Sólo el decreto firmado el la preeminencia consagrada en la Gonstitución Nacional en favor del culto
20/12/1833 por el general Viamonte como gobernador de la provincia men- católico apostólico romano, al establecer la libertad de todos los cultos no
cionada reconoció a todos los individuos -extranjeros o ciudadanos- de las puede sostenerse con su texto, que la Iglesia Católica constituye un poder
distintas creencias no católicas existentes en el país, el derecho a contraer político en nuestra organización, con potestad de dictar leyes de carácter ci-
matrimonio, previa autorización judicial, ante un ministro de su culto. vil como son las que estatuyen el régimen del matrimonio', según lo expre-·
Alberdi cometió un descuido al incluir el derecho a casarse en el art. 21 sado por la Corte Suprema en el ya mentado precedente de Fallos, 53:188
de su proyecto, fuente del actual art. 20 de la Constitución. En la nota res- (consids. 1 y 6, p. 208 y 209).
pectiva se entiende que quiso volcar en él los derechos ya reconocidos a los El sentido pleno y manifiesto del art. 20 de la Constitución desde su ori-
súbditos británicos por el Tratado de 1825, olvidando la normación especí- gen, ha consistido por lo tanto, en que nadie puede ser compelido directa o
fica de carácter general preexistente sobre el matrimonio, punto en cambio indirectamente a aceptar el régimen de condiciones y formas matrimoniales
no incluido explícitamente en el Tratado. de confesión religiosa alguna.
Por tal motivo, se dio la paradoja de que el derecho a casarse de los ha- La consecuencia inevitable de esta concepción estriba en la imposibili-
bitantes nativos se deduce, en la letra del texto constitucional, del art. 20 que dad de imponer reglas sobre la permanencia del matrimonio cuyo sustento
hace extensivo a los extranjeros los derechos de los ciudadanos. sea una fe determinada.
Mas si al autor de Las Bases se debe esta imperfección técnica, también Los constituyentes legaron a la Nación futura, patrones normativos ap-
ha de admitirse que la redacción que él había proyectado en punto a la liber- tos para acompañarla en su evolución, capaces de contemplar la dinámica de
tad de casarse indica que el propósito de esta cláusula no se agota, en su con- la realidad, reacia a ser captada en fórmulas inmutables (consid. 3 del voto
texto original, con permitir a todos los habitantes celebrar el acto del matri- del Procurador General como juez subrogante en Fallos, 302:1461). La
monio según las normas de su culto, como lo hacía el decreto de 1833. El consagración de la libertad de conciencia en nuestra Constitución fue la que
art. 21 del proyecto decía que 'sus contratos matrimoniales no pueden ser llevó a que, en el Mensaje que acompañó el proyecto de ley 2393 al Congreso
invalidados porque carezcan de conformidad con los requisitos religiosos de de la Nación, el entonces presidente de la República, don Miguel Juárez Cel-
cualquier creencia, si estuviesen legalmente celebrados'. man afirmara: 'Las leyes que reglamenten el matrimonio deben inspirarse en
Esto significa la secularización del matrimonio, y en tal sentido enten- el mismo espíritu liberal de la Constitución para que sea una verdad la liber-
dieron la escueta cláusula del art. 20 de la Ley Fundamental, Sarmiento y tad de conciencia como promesa hecha a todos los hombres del mundo que
Avellaneda al emitir la declaración del 30/6/1870 publicada en el Registro quieran habitar el suelo argentino'. Sin embargo, el proyecto de ley luego
Nacional de la República Argentina, Apéndice al primer semestre de 1870, san"cionado establece en un artículo, cuya constitucionalidad está hoy some-
p. 5-8. En ese acto se manifestó. que no era facultad de la ley civil tutelar tida al Tribunal, la indisolubilidad del matrimonio por divorcio, lo que evi-
disposiciones canónicas sobre los matrimonios entre personas de distintos dentemente -como lo ha reconocido, por lo demás, la mayoría de la doc-
credos. trina- importa recibir la concepción sostenida por la Iglesia Católica sobre
La regulación puramente civil del matrimonio tiene, entonces, una clara ese vínculo. De tal forma la ley de matrimonio civil seculariza al matrimo-
relación con la libertad de conciencia, tal como lo señaló el voto del juez nio en cuanto a su celebración y jurisdicción, pero mantiene los cánones de
Flores, de la Cámara de Apelaciones en lo'Criminal de Córdoba, transcripto una religión en particular en lo relativo a su disolución. Este doble carácter
entre los antecedentes del célebre caso de Fallos, 53:188 (p. 198), haciendo del sistema fue uno de los capítulos más intensos de la dura discusión par-
referencia asimismo, a la apertura del país a la inmigración bajo la garantía lamentaria que precedió la sanción de la ley 2393, en especial las interven-
de la libertad prometida en el Preámbulo. ciones del senador Pedro Funes y del diputado Estrada, ambos opuestos al
proyecto de ley, defensores del matrimonio canónico que pusieron de mani-
9) Que la actual doctrina de este Tribunal, ya aludida, implica aceptar fiesto la inconsistencia de la ley en este aspecto (Diario de Sesiones, Dipu-
el resguardo de la autonomía de la conciencia y la libertad individuales como tados, 1888, p. 397).
fundan tes de la democracia constitucional. Esto obliga al. análisis del signi-
La secularización parcial de la institución del matrimonio, que en el mo-
ficado de la garantía, de que cada habitante de la Nación goza, de profesar
mento de la discusión parlamentaria el senador Pizarro calificó de 'eclecti-
libremente su culto (art. 14, Const. Nacional). Se trata del reconocimiento
cismo', significa que la ideología lioeral de nuestra Constitución sólo en
para todos los habitantes de la Nación de la libertad religiosa, la que con-
lleva la facultad de no profesar religión alguna ... parte se hace presente en la ley sancionada. Un similar fenómeno ocurrió
en la misma época, con legislaciones de otros países cuyas instituciones guar-
La libertad de conciencia es incompatible, por ende, con la confesiona- dan una fuerte semejanza con las nuestras, como puede observarse en el pro-
lidad del Estado. El privilegio que, como religión de la mayoría de los ha- ceso legislativo del divorcio vincular en Francia frente a los postulados de la
1108 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL 1109
Iglesia Católica (Planiol, M. - Ripert, J., Tratado de derecho civil francés, titucional si consistiera en la consagración legislativa del Canon 1141 que 1•1
1
Cultural SA, t. II, p. 369 y siguientes). establece la indisolubilidad del matrimonio como dogma de la Iglesia Cató- 1
Lo expuesto ilustra sobre la correspondencia lógica que existe entre el lica al decir: 'El matrimonio rato y.consumado no puede ser disuelto por nin-
contenido constitucional expreso de la libertad de casarse y la exigencia de gún poder humano ni por ninguna causa fuera de la muerte'. Esto es así
no imponer regla religiosa alguna concerniente a los efectos del matrimonio, porque la Constitución Nacional protege la libertad, de todos los habitantes
y menos en lo atinente a la permanencia del vínculo. de la Nación que no profesan el credo católico, de concebir sus vinculaciones
Sin embargo, como se lo ha señalado anteriormente, desde una perspec- matrimoniales con alcances distintos que los que establece esa religión en
tiva ética, la exclusión del divorcio vincular de la esfera de la ley civil impor- particular ...
ta la consagración estatal de una restricción cuyo fundamento no responde a El grado de coerción sobre las decisiones religiosas de los habitantes que
las normas morales que en términos generales comparten diversos credos comporta el estado actual de la legislación civil argentina queda puesto en
arraigados en el pueblo argentino, sean de carácter religioso o humanista evidencia por las múltiples situaciones en las que los miembros de diversas
laico. confesiones ven obstaculizado un nuevo matrimonio al que pueden acceder
La doctrina no es pacífica en nuestro medio sobre si puede atribuirse a según las reglas de su credo.
la ley de matrimonio civil un carácter confesional. Muchos autores han sos- Así ocurre, principalmente, con los integrantes de la confesión católi-
tenido que no resulta fácilmente compatible el carácter indisoluble por divor- c'a. En efecto, la Iglesia reconoce causas amplias de nulidad matrimonial
cio del matrimonio, que proviene de su reglamentación en el derecho canó- ajenas a nuestro derecho civil, admite el poder pontificio dé disolver, en
nico, con la libertad de los habitantes de la Nación de profesar diversas ciertos casos, los matrimonos ratos no consumados, o matrimonios que se ce-
creencias religiosas, muchas de las cuales no conciben al matrimonio como lebraron entre personas no bautizadas, cuando una de ellas se convierte, o
indisoluble; como ocurre también con personas que no profesan creencia re- aun otras hipótesis. Además las nupcias meramente civiles entre católicos
ligiosa alguna. Ésa fue la posición que sostuvo Bibiloni en su anteproyecto no resultan válidas ante la Iglesia y no son obstáculo al sacramento del ma-
de reformas al Código Civil argentino de 1936 en el cual caracteriza la indi- trimonio.
solubilidad del matrimonio que la ley establece como contraria a las 'creen-
das que constitucionalmente respeta' (Bibiloni, Antonio, Anteproyecto de De igual modo, los tribunales rabínicos pueden autorizar divorcios y
reformas al Código Civil argentino, Abeledo, p. 95). posteriores nuevos matrimonios conformes a preceptos de la Biblia hebrea
y del Talmud, pero que no tienen cabida alguna en la legislación civil.
La neutralidad religiosa de nuestra Constitución Nacional que surge de
la consagración de la libertad de cultos podría pues resultar antagónica con la Ante tal variedad de opciones morales, profundamente arraigadas en las
consagración aunque sea parcial, de los principios de una religión ~etermi­ diversas tradiciones religiosas o humanistas seculares que gozan de un alto
nada. Esto ha llevado a decir a distinguidos intérpretes de nuestra Consti- grado de reconos:;imiento social en nuestro país, no cabe sino que el legisla-
tución que 'todos los preceptos constitucionales de tónica cristiana -el art. 2° dor busque un mínimo común denominador que permita el ejercicio incoado
sobre el sostenimiento del culto católico, el art. 76 que establece el recaudo de aquellas opciones.
confesional para ser electo presidente de la República, etc.- son decisiones Así, de la misma manera que el trámite de control e inscripción en sede
políticas de orden transaccional' (Sampa y, Arturo E., La filosofía del Ilumi- civil del enlace matrimonial no impide que éste se realice según los ritos y
nismo y la Constitución argentina de 1853, Depalma, 1944, p. 17). O que con arreglo a las prescripciones de un culto determinado, tampoco la regla-
'según la Constitución argentina el Estado es laico, por más que se acuerde mentación civil del divorcio vincular impediría que cada uno de los contra-
una preferencia o privilegio en favor del culto católico. Está separado de la yentes ajustara su conducta a las reglas del~ confesión a la que pertenezca ...
Iglesia Católica, aunque la favorezca sosteniendo su culto' (Sánchez Viamon- 11) Que sin embargo, pese a que resulta claro, 0'~1 menos es convicción
te, Carlos, Manual de derecho constitucional, Kapelusz, p. 108 y siguientes). de este Tribunal, que la indisolubilidad establecida para el vínculo matrimo-
Puede afirmarse entonces que, para que una ley de matrimonio civil sea nial como consecuencia del divorcio en la ley 2393 se ha inspirado en los pre-
compatible con el sistema de libertad consagrado en nuestra. Constitución, ceptos de la religión católica -hecho difícil de evitar al momento de la san-
debe serlo también con la neutralidad confesional que ésta adopta, de modo ción de la ley en un país donde la mayoría de los habitantes profesan ese
tal que esa ley no obstaculice la plenitud de la garantía constitucional de pro- culto-, debe admitirse que no es causal suficiente de inconstitucionalidad se-
fesar cualquier religión o no profesar ninguna. ,De este modo resultaría vio- ñalar el origen religioso de tal mandamiento impuesto por el legislador. Se
latorio del art. 14 de la Const. Nacional imponer coactivamente alguno de requiere además demostrar que el precepto constituye la imposición genera-
los principios de las diversas religiones que coexisten en nuestra sociedad, in- lizada a todos los habitantes de la Nación de los principíos de un determi-
cluido el de la indisolubilidad del vínculo matrimonial prescripto por el credo nado culto.
católico, respecto de aquellos que no profesan esa religión. La Constitución Nacional garantiza la libertad de conciencia pero no ga-
JO) Que, según lo antes expresado, la disposición de la ley 2393 que es- rantiza la incorporación al orden positivo de contenidos ético-religiosos co-
tablece que el vínculo matrimonial no se disuelve por divorcio, sería incons- rrespondientes a ninguna creencia en particular. Por lo tanto el Estado,
1110 CONSTITUCION Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACION CONSTITUCIONAL 1111
aunque sostenga algún culto, favoreciéndolo respecto de los otros, sólo está de que la tendencia al desinterés por la persona ... conlleve la frustración de
compelido por nuestra Constitución al respeto del orden religioso, lo que no la esfera de libertad necesaria para programar y proyectar una vida satisfac- ill

significa garantizar la efectividad de sus contenidos por medio de las leyes toria, especialmente en un contexto social que por múltiples vías opone tra-
que dicte. bas a la realización individual' ...
Empero, muchos autores han sostenido que hay razones para la indiso- 15) Que con base en la doctrina de esta Corte se ha dejado claramente
lubilidad del matrimonio que no son de orden religioso sino consecuencia de establecido que la Constitución Nacional consagra un sistema de la libertad
cierto concepto de organización social y del papel que la familia juega en personal que gira sobre el eje de su art. 19 que, por tanto, va más allá de la
ella, como así también de la significación del matrimonio para la constitución garantía de la mera privacidad. En este sistema de la libertad individual
de la familia. De manera que podría llegar a argüirse que la indisolubilidad confluyen una serie de derechos yxpresamente enumerados en los arts. 14,
civil de aquél no coarta ninguna libertad de conciencia, en cuanto que no es- 14 bis, 16, 17, 18, 20 y 32, derechos que excluyen otros no enumerados, pero
taría fundada en concepción religiosa alguna sobre el carácter del vínculo que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de las formas republi-
matrimonial. De seguirse este razonamiento, la indisolubilidad del matri- canas de gobierno (art. 33, Const. Nacional). Esos derechos están asegura-
monio como consecuencia del divorcio no sería más que un criterio adoptado dos a todos los habitantes de la Nación Argentina conforme a la leyes que
por la ley y en consideración a razones de conveniencia y, por ende, inde- reglamentan su ejercicio. Pero esta reglamentación no podría alterar los
pendiente de todo mandato confesional o moral. Estaríamos simplemente derechos y garantías enumeradas (a¡t. 28).
frente a una coincidencia entre el criterio elegido por nuestra legislación civil Entre los que el art. 20 enumera como derechos civiles del ciudadano y
en la materia y la concepción que la religión mayoritaria sostiene sobre dicha de los que también gozan los extranjeros, se encuentra el 'casarse conforme
institución. a las leyes', leyes que en virtud del art. 28 no podrán alterarlo. Es decir,
De este modo, pese a la convicción a que se ha hecho referencia y ante que las· reglamentaciones al derecho a casarse no podrán llegar a .desnatura-
la gravedad de la decisión que habrá de tomarse, no parece adecuado a la lizado, a conculcarlo, a anularlo, a dejarlo prácticamente sin efectos o ir más
prudencia que exige el examen de la constitucionalidad de una ley como la de allá de lo razonable, e.quitativo y del propio espíritu de un tal derecho de
que se trata, que se la declare inconstitucional con el único fundamento de ser rango constitucional (González Calderón, Derecho constitucional argentino,
violatoria de la libertad de cultos,, si no se puede garantizar que el origen Bs. As., 1931, t. II, p. 176, n° 607-609; Bielsa, Derecho constitucional, Bs.
confesional de la cláusula resulte incuestionable. Parece preferible conside- As., 1959, p. 344, n° 130 y 131, y p. 399, n° 153 y 154; asimismo Fallos,
rar también la vinculación estrictamente jurídica y no religiosa entre las dis- 9:437; 19:418; 20:307; 32:840; 45:265; 47:258, entre otros). Esta firme doc-
posiciones objetadas de la ley 2393 y las normas constitucion¡:tles a fin de trina significa que deberán tacharse de inconstitucionales todas las disposi-
comprobar si la indisolubilidad del vínculo respeta el sistema de libertades y ciones legales que bajo pretexto de reglamentar un derecho o garantía de
garantías individuales en su sentido global, con independencia del riesgo, rango cons~itucional, lo desvirtúen modificando las implicancias de tal natu-
puesto en evidencia, de que resulte afectada la libertad de cultos ... raleza constitucional (Fallos, 257:127; 258:315; 261:205; 262:205; 267:123;
14) Que para el análisis resulta más adecuado el marco de la doctrina 271:124 y 320; 274:207).
sentada por esta Corte en el ya aludido caso 'Bazterrica'. En uno de sus vo- La pregunta es entonces: ¿el art. 64 y sus eones. de la ley 2393 que re-
tos concurrentes se caracteriza al derecho a la privacidad y a la libertad de glamentan el derecho a casarse -que pór su rango constitucional forma parte
conciencia como aquel que asegura que tódo habitante de la Nación 'goza del sistema de las libertades y garantías que nuestra Constitución asegura
del derecho de ser dejado a solas por el Estado -no la religión, la moral o para todo aquel que decida habitar en suelo argentino- altera ese derecho?
la filosofía- para asegurar la determinación autónoma de su conciencia Evidentemente, la reglamentación respecto del derecho a casarse produce un
cuando toma las decisiones requeridas para la formulación de su plan de vida efecto, por el establecimiento'de 11} indisolubilidad por divC?rcio del vínculo
en todas las dimensiones fundamentales de ella, plan que le compete perso- matrimonial, al que no se encuentra sometido ningún otro derecho del
~ mismo rango. El derecho a casarse se transforma, por la vÚ1 de su regla-
nalísimamente y excluye la intromisión externa y más aún si es coactiva'. Y
se recalca: 'El orden jurídico debe pues, por impe~io de nuestra Constitu- mentación en la ley 2393, en el único derecho asegurado por nuestra Cons-
ción, asegurar la realización material del ámbito privado concerniente a la titución que se agota en su ejercicio. Si alguien contrae matrimonio, es de-
autodeterminación de la conciencia individual para que el alto propósito es- cir, ejerce el derecho a casarse pero la ley le impide que pueda contraer
piritual de garantizar la independencia en la fomulación de los planes de vida nuevo matrimonio luego de haberse divorciado -en especial en un caso como
no se vea frustrado'. Este criterio reitera lo que ya se había expuesto en au- el de autos, por mutuo consentimiento-, esto autoriza a concluir que el de-
tos 'Ponzetti de Balbín': 'La protección material del ámbito de privacidad re- recho a casarse que la Constitución garantiza en su art. 20 sólo puede· ejer-
sulta, pues, uno de los mayores valores del respeto a la dignidad de la per- ' cerse una vez, lo cual no hubiera sido tolerado que se estableciera en las le-
sona y rasgo difer~tncial entre el estado de derecho democrático y, las formas yes ql!e reglamentan todos los restantes derechos y garantías que integran el
jurídicas autoritarias o totalitarias'. Se concluye en esa doctrina que 'deben sistema de las libertades individuales que nuestra Constitución instituye.
extremarse los recaudos para la protección de la privacidp.d frente al riesgo ¿Quién podría sostener, por ejemplo, que el derecho de huelga, o el de-
recho de reunión, o el derecho de salir del país, o el derecho de enseñar, o
(

1112 CONSTITUCIÓN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL 1113


el derecho de trabajar y ejercer toda industria lícita, o el derecho de peticio- tinción por otra parte todavía corriente en los autores de derecho civil, pese
nar a las autoridades, o el de publicar sus ideas por la prensa sin censura pre- a tratarse de una clasificación que no guarda una fácil correspondencia con
via, o el de asociarse con fines útiles, o el de profesar libremente su culto, el sistema de libertades individuales de nuestra Constitución Nacional...
o el de descamo y vacaciones pagas, o el de igualdad ante la ley, o el de pro- 17) Que el hecho de que la discusión sobre el divorcio vincular sea tan
piedad, o el de defensa en juicio o cualquier otro enumerado en la Consti- antigua en nuestro país, como se ha reseñado antes, y que en sus más fuertes
tución o que emane de la soberanía popular o de la forma republicana de argumentos haga mención a distintas adhesiones a una fe determinada, in-
gobierno (art. 33), pueden ejercerse sólo una vez y se agotan en ese éjerci- dica que difícilmente pueda pretenderse que ella quede zanjada, y que no
cio? ¿Qué argumento hay para afirmar que de entre todos los derechos y sea necesario ahondar en la búsqueda de soluciones razonables a un pro-
garantías que integran el sistema de las libertades individuales de nuestra blema social que hasta el presente no ha podido ser evitado. Resulta pues
Constitución, hay uno solo, el de casarse, que desaparece luego de ejercido, pueril sostener que el hecho de que la ley de matrimonio civil tenga cien
aunque también hayan desaparecido las razones que llevaron a dos personas años de antigüedad es un buen argumento en favor de su constitucionalidad.
a unirse en matrimonio o hayan aparecido motivos que impongan, para la
realización de sus planes personales de vida y para la consecución de su fe- Nadie podría pretender hoy que sólo p<;>r tener cien años muchas otras
licidad, la necesidad de poner fin a su vínculo? disposiciones de la ley 2393 pudieran conservar su vigencia como, por ejem-
plo, todas las cláusulas que establecían un régimen de incapacidad civil de la
Excluido todo fundamento de tipo religioso por el hecho de que, como mujer. Es importante el desarrollo que desde entonces ha tenido el proceso
se indicó en los considerandos precedentes, si se usara tal argumentación, de equiparación entre el derecho del hombre y el de la mujer. También lo
ella 'conduciría a la inconstitucionalid'ad del artículo impugnado por la vio- es la fuerte consolidación que en nuestros días han alcanzado, afortunada-
lación de la libertad de creencias religios~s que nuestra Constitución esta- mente, las garantías y derechos constitucionales así como los derechos hu-
bléce, no parece haber ninguna razón que permita éaracterizar el derecho a manos en general. Esto muestra un importante avance del reconocimiento
casarse como el único susceptible de ser ejercido sólo una vez. De este de esos derechos, que hace imposible la concertación con el texto constitu-
m'odo la reglamentación, dada la índole del derecho reglamentado, lo altera cional de disposiciones legales restrictivas de su alcance.
en, relación a todos los derechos de ran~o co'nstitucional, conculcando la res-
tricción que para dicha reglamentación estatuye el art. 28 de la Const. Na- Al mencionar el desarrollo de la concepción sobre los derechos huma-
cional... nos, es imprescindible recordar que nuestro país ha adherido por los proce-
dimientos constitucionales que las transforman en Ley Suprema de la Na-
Los fracasos matrimoniales so,9 un h,echo doloroso que no desaparece ción, a convenciones internacionales sobre la materia. Se acentúa así la
porque se lo ignore. Son múltiples las causas por las que dos personas, que incompatibilidad entre ciertas disposiciones legales aún vigentes de la ley
con vocación de permanencia han decidido unirse y aunar sús esfuerzos en 2393, como el art. 71 bis, y los actuales compromisos jurídicos de nuestro
la búsqueda ?e una vida satisfactoria. ep lb afectivo compartiendo la ardua país con todos los hombres del mundo. Es así que la ley 23.054 ratifica el
tarea de enfrentar los desafíos que la' empresa entraña, pueden ver frustrado pacto sobre derechos humanos de San José de Costa Rica, cuyo art. 17 exige
ese proyecto. El divorcio no puede.prevenir todas esas causas ni conjurar medidas que aseguren la igualdad de derechos y la equivalencia de respon-
sus efectos, sólo está a su alcance abrir fá posibilidad de que dicho fracaso sabilidad de los cónyuges en cuanto al matrimonio, 'durante el matrimonio
no sea definitivo para cada uno de los ,.\lli\!mbros de la pareja que no puede y en caso de disolución del mismo'. Obliga también ese artículo a que se
continuar uniqa. Pero, es obvio que lós descalabros matrimoniales no pue- adopten disposicibnes que 'en caso de disolución ... aseguren la protección
den prohibirse por vía legal, ni crearse la,iijlagen de que una tal interdicción necesaria a los hijos sobre la base única del interés y conveniencia de ellos'.
pudiere eliminar todas las razones que llevan, en algunos períodos con ma-
yor agudeza que en otros, a que se proquzcan desuniones matrimoniales. Las consecuencias jurídicas de las crisis matrimoniales enmarcadas en un
divorcio parcial, por el que la ley 2393 clausura la aptitud nup~ial generada
Como no se puede pensar que la indisolubilidad del matrimonio genera por el derecho a casarse que nuestra Constitución establece, no parece ser
una cierta garantía de cohesión so<;:ial, la desaparición de la aptitud nupcial entonces una solución coherente con tales disposiciones, incorporadas ac-
frente a un fracaso atribuible a múltiples razones, sólo produce la prolifera- tualmente a nuestra legislación, ni con la propia Constitución ...
ci<~n de relaciones de hecho. Éstas son socialmente admitidas como sLfue-
ran matrimonios y, sin embargo, carecen de la protección jurídica con que 19) Que lo expuesto lleva a la necesidad de plantearse que, no menos
la Constitución inviste a la decisión de ,casarse. Esto·conduce,a plantearse importante que la consideración de los alcances y efectos del divorcio de las
si tal reglamentación, además de desnaturali~ar un derecho expr,eso como el partes en estos autos, resulta el análisis de otro divorcio de gran incidencia
establecido en el art. 20 de la Constitución, no comporta también la altera- en el sistema de convivencia de los argentinos cuya racionalidad se trata de li
ción de la protección jurídica de la familia que asegura su art. 14 bis y de la consolidar. Ello es el divorcio entre la realidad social y su organización 1¡
igualdad ante la_ley que establece el art. 16. Es el resultado de establecer normativa. ¡,
paralelamente a las familias legítimas jurídicamente reconocidas, lás familias Es evidente que, en lo que hace al orden de las relaciones familiares, no
ilegítimas. Se crean así dos categorías de familia de desigual jerarquía, dis- parece razonable que la realidad jurídica y la realidad social tengan la dis-
1114 CONSTITUCIÓN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1115

tancia que hoy es constatable en nuestro medio. Esta distancia se mani- Se puede esperar del matrimonio la vocación de permanencia, desde que
fiesta en múltiples aspectos en relación al vínculo matrimonial considerado. se intenta prombver decisiones maduras en la constitución formal de parejas
Se promete en la Constitución a todos aquellos que quieran habitar el suelo estables. Pero no se puede sostener una teoría de la indisolubilidad y regla-
argentino un sistema coherente, amplio y efectivo de libertad individual. mentar por esa vía un derecho constitucional. Así se promueven desde 'di-
Antes de que dejáramos a nuestra Constitución sucumbir en los vaivenes po- vorcios ilegales' realizados en jurisdicciones extranjeras para disfrazar de
líticos incontrolables y las aventuras autoritarias de· los últimos cincuenta matrimonios formales relaciones contrarias a la ley argentina, hasta hacer
años, dicha promesa hizo de esta tierra un d~stino ambicionado por emigran- preferible el concubinato que no acarrea ninguna consecuencia jurídica, an-
tes de diversos países del mundo que buscaban, entre otras cosas, un lugar f$!S que el matrimonio que, en caso de fracasar, llevará a ambas partes a
donde desarrollar sus planes de una vida satisfactoria para ellos y sus hijos. complicaciones irremontables.
Pero, al mismo tiempo, se impone a los argentinos una restricción en su de- Nadie continuaría razonablemente su convivencia con otra persona si no
recho ¡:¡. unirse legítimamente en matrimonio que hoy ya no es posible encon- están dadas las condiciones de amor y proyectos comunes que la sustenten,
trar en casi ningún país del mundo. diga lo que diga la ley. El divorcio no es sino una instit~ción-civil correla-
Por otro lado, se aumenta esa distancia cuando la ley, como en el caso tiva del matrimonio civil. Resulta imprescindible-hacerse cargo de la reali-
del matrimonio civil, establece un sistema en su reglamentación del derecho dad social para mejorarla y no disfrazarla con formas de ficción jurídica por
constitucional a casarse por el cual, pese a la igualdad consagrada en la las cuales muchos argentinos viven como si estuvieran casados sin estarlo.
Constitución, ciertas relaciones de parentesco de los argentinos se califican Nunca fue la negación de los problemas un modo eficaz de enfrentarlos,
de 'familias legítimas' y las de otros no. Se otorgan características institu- como lo prueba la historia reciente.
cionales al hecho de que grandes sectores de nuestra población vivan en con- Quienes no consiguen llevar adelante una pareja podrían requerir del di-
cubinato, frente a un discurso Jurídico que no cesa de reivindicar el papel de vorcio para el restablecimiento de su paz y de su felicidad, y éstos son dos
la familia como la base de nuestra organización social. Se corre así el riesgo ¡,
valores que los argentinos deben destacar y que los órganos jurídicos están 1
de que la realidad social desborde a la realidad jurídica transformándola en obligados a ofrecer acercando nuevamente la realidad jurídica a la social.
un conjunto de principios sin contenido social y, por ende, sin aplicación
·práctica. La reglamentación del matrimonio, según surge de los examinados ar-
tículos de la ley 2393, impone al divorciadb un régimen de su comporta-
l.
Esta clase de distancia inusitada, entre el discurso jurídico y las relacio- miento sexual y de su conducta moral que, de no ser aceptado, lo priva de
nes sociales efectivas, acarrea el peligro de transformar las instituciones en los derechos matrimoniales que aún conserva'. Se somete así a todos a la
un discurso esquizofrénico o en expresiones de una hipocresía social que posibilidad de una calificación de su conducta, ulterior a la separación, en
obliga a remedios parciales. De este modó, la idea que los sujetos del de- rtombre de un vínculo ya extinguido en lo afectivo, en lo espiritual y en todas
recho tienen de sus propias relaciones es siempre confusa, y hace difícil la las dimensiQnes no jurídicas.
reivindicación por cada ciudadano de institu~iones que ni representan, ni in-
cluyen, ni consa~ran, ni protegen su vida cotidiana. Acerca de esto adviértase que, mientras el divorcio vincular es faculta-
tivo y permite el despliegue de las opciones de conciencia, la prohibición del
Es también por esa razón que no puede alegarse la antigüedad de la ley divorcio obliga a todo habitante a someterse, mal que le pese, a las conse-
que analizamos como fundamento de su constitucionalidad, pues la distan-
cia que ha producido entre la forma jur,ídica de la ínstitución y su práctica .
cuencias de una ética confesional determinada ...
social es de tal magnitud que probableme~te sea la ley que más ataques, mo- 21) En segundo lugar, porque. no es función de esta Corte pronunciarse
dificaciones, alteraciones, propuestas de modernización y variedad de inter- en favor o en contra de determinadqs argumentos en una discusión que en-
pretaciones ha tenido, en el intento de ir solucionando' parcialmente cada traña muchas veces, además, tomar posición en materia religiosa. Nuestra
una de las graves consecuencias de dicha distancia. Así, se ha modificado i Constitución garantiza la libertad de conciencia, la libertad de profesarlibre-
varias veces el status jurídico de los hijos, los detecl1os sociales tle quienes mente su culto para cada habitante¡ de la Nación y la libertad de pensamien-
comparten la vida: en el contexto de la denominada familia ilegítima, el ré- to, también con relación a este problema. La función ,de este Tribunal, an-
gimen de la patria potestad o de los derechos recíprocos de los cónyuges. tes que la de constituirse en un participante más de una polémica secular, es
No se•podía entonces evitar que algunas de·esas·modificaciones hayan resul- simplemente la de resolver si el actor en estos autos es titular, por su con-
tado al menos contradictorias con el empecinamiento legal en la reglamen- dición de sujeto de derecho en el ámbito de apli{\ación de nuestrq orden ju,-
tación desnaturalizante del derecho implicado en la indisolubilidad del rídico y en virtud d~ lo que la Constitución Nacional establece, del derecho
¡,
1

vínculo por divorcio. Tal es el caso del divorcio consensual parcial, o de la a casarse. Y ~i Je corresponde ese derecho, perteneciente al sistema de las
consagración del deber de fidelidad po_sterior a ese divorcio incompleto. Se libertades de rango constitucional, con ind!(pendencia del resultado, que 1

terminó así regulando en forma harto irracional las relaciones sexuales entre aquél haya obte!Vdo ~n su ejercicio anterior, y como derivado de su conqi- 1!
adultos, que por hab~r estado casados, se vieron en la necesidad de optar en- ción de habitar el suelo argentino sin que ninguna ley pueda alterarlo, mo-
tre la castidad y la soledad o el adulterio. . dificarlo o restringirlo, sino en la medida de una razonable r~glame,ntación.
1116 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO T~CNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1117

Toda vez que la respuesta a esta cuestión' es necesariamente afirmativa solución, si no se quiere gen$!rar una nueva ficción jurídica no menos perni-
por el juego de los arts. 14, 14 bis, 16, 19, 20 y 28 de la Const. Nacional, ciosa que las ya señalaqas en los considerandos precedentes.
resulta claro que no pueden subsistir en el caso las disposiciones de los arts. Quizá sea útil recordar lo que uno de los votos concurrentes en el caso
64 y eones. de la ley de matrimonio civil, cuya reglamentación conlleva la al- 'Bazterrica' señala: 'que él ·Tribunal sabe perfectamente que muchos compa-
teración manifiesta del derecho reglamentado, al privarlo de la cualidad de triotas temen, con honestidad, que la plena vigencia de las libertades que
permanencia que todo otro derecho constitucional tiene. nuestra Constitución consagra debilite al cuerpo social, a las instituciones, al
2~) Que el hecho .comp:J;pbado de la distancia existente entre la realidad gobierno y, por lo misiiJ.O, se config,ur,e como una seria amenaza ,contra la
social de múltiples fracasos matrimoniales y el mar~o jurídico de regulación Nación.
de dicha realidad social, pone una vez más a este Tribunal ante la necesi- Si no se asumen en· plenitud, con coraje cívico y profunda convicción,
dad de sugerir que se hace imprescindible la búsqueda de soluciones acordes ~ los ideales de nuestra Carta, ni yl consenso, ni el poderío de las fuerzas po-

i
con esa realidad, que escapctn a su competencia porque son resortes del Po- líticas aunadas, ni el logro deL proceso económico, podrán salwar a la Patria.
der Legislativo. Se ha demostrado en los considerandos precedentes que La declinación de ese coraje cívico, en especial en los ciudadaqos dirigentes,
esas soluciones no podrán consistir en la prohibición por vía legal de los fra- syría el principio del,fin. ,
casos matrimoniales, ni tampoco en instituir formas legales de ocultar los he- ~ Esta ·corte se encuentra totalmente persuadida de que el pueblo argen-
chos y así desentenderse de ellos, creando la doble ficción de que es 'como .:~ tino es ya lo bastante maduro para reconocer como propios a dichos ,ideales
si' esos hechos no existieran o de que es 'como si' fueran matrimonios los y también lo está de que estos ideales son incompatibles con la coerción de
concubinatos promovidos por la misma falta de soluciones. 1 las conciencias, que deberán ser libres pues así se ha proclamado y consti-
La situación que enfrentan quienes ven restringidos sus derechos cons- ! tuido desde las raíces de nuestra libre nacionalidad.
titucionales a raíz de las soluciones hoy- vigentes,• reclama una urgente pro- l Tampoco deja de ver esta Corte la gravedad que tiene la declaración de
ducción de normas que' se hagan cargo del problema. Es obvio que deberán ·' inconstitucionalidad de una ley, de cualquier ley (Fallos, 300:241 y 1057;
buscarse simultáneamente condiciones que faciliten un contexto en el cual se 302:457, 484 y 1149, entre muchos otrqs). Sin embargo -ya lo decía el juez
pu,.edan controlar la mayor cantidad posible de causas que conducen a los fra- Hughes- además de que sería imposible defender la primacía de la Consti-
casos matrimoniales. Pero deben asegurarse camin,os para que esos fracasos tución sin la facultad de invalidar las leyes que se le opongan, el no ejercicio
no lleven al desaliento y la frustración definitiv¡t, sin,o que faciliten la recons- de dicha facultad deberá ·considerarse como una abdicación indigna .•
trucción de la vida de cada uno de. los partícipes de un drama com.o el alu- En virtud de tales consideraciones, el Tribunal tiene la más alta autorf,
dido. Tanto para a¡:¡uellos que piensen que pueden haperlo a través de un dad para, en defensa de)a Constitución, no sólo buscar el derecho aplicable
nuevo matri{nonio, como para aquellos que consideren que pueden lograrlo sino también expresarlo'.
en el refugio de su fe o en la práctica de su confesión religiosa. Nuestra 24) Que, por todas las razones expuestas, el art. 64 de la ley 2393 debe
Constitución acuerda a todos la }iber;tad de conciencia y de elección ,Para ela- ser invalidado junto con las disposiciones concordantes, pues conculca el sis-
·borar,su,pr<?pio proyecto de vida con la sola,restriccióh de'no afectar lamo- tema de libertades consagrado en la Constit4ción Nacional que gira alrede-
ral pública o iguales derechos de los demás. Lós márgenes del asentimiento

~
dor de su art. 19, al alterar, en violación del art. 28 de la Ley Fundamental,
colectivo pueden así justificar -por ejemplo- que el legisladot exija la mo- el derecho a casarse enunciado en el art. 20, a,fectando los consagrados en los
nogamia pero no prohibir un nuevo matrímo'nio cbmó solución al fracaso de) arts. 14 bis y 16, todos lo~ cuales integran dicho sistema.
anterior.
Pero ello y habiendo dictaminado el Procurador General se deja sin
23) Que por último esta Corte, que no puede dejar de ejercer su res-
~
efecto la sentencia apelada de manera que los autos deberán volver a fin de
ponsabilidad del control constitucional de• las disposiciones ll:gales, hubiera
~ que por quien corresponda se dicte una nueva con arreglÓ' 1!- lo declarado,
préferido no verse obligada a esta declaración de inconstitucionalidad. Por-
que toda declaración de inconstituciomHidad marca una discordancia entre
el discurso jurídico y las P,rácticas sociales efectivas O entre tramos de dicho
l r restableciendo en consecuencia la aptitud nupcial de las partes al quedar di-
suelto su vínculo matrimonial". ENRIQUE S. PETRACCHI.
discurso, que• siempre debe resolverse a favor de la consolidación y res-
gutirdo del sistema de libertades y garantías de la Constitu'ción. Pero, al VOTO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON JORGE A. BACQUÉ
1:
mismo tiempo que esta Corte se hace cargo de esa •obligación, no puede sino "Considerando: 1
señalar tal discordancia y el hecho de que debe comprenderse por todos que
una tal declaración de inconstituéiorlalidad no significa, ni con mucho, la so-
lución del problema a través del fallo de un caso•concreto como el sub iudice, 1
l,
3) Que la cuestión que esta Corte debe resolver es pues, si la disposi-
ción del art. 64 de la ley 2393 que expresa que el divorcio que dicha ley es-
pues dicha solución escapa a su competencia. Es importante eliminar el tablece no disuelve el vínculo matrimonilil, y sus concordantes, arts. 71 bis
riesgo de 1confundir una decisión judicial, que en el ejercicio de la competen- y 81 del mismo texto legal, vulneran los derechos y garantías establecidos en
cia de este Tribunal resulta en el señalamiento de un grave problema, con su la Constitución Nacional...
1118 CONSTITUCIÓN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1119

5) Que en cuanto atañe al fondo de la cuestión en debate, esta Corte ha conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio, las cuales, no obstante,
reconocido que la Constitución Nacional asegura a todos los habitantes de la no podrían alterarlos (art. 28).
Nación el derecho de elegir su proyecto personal de·vida, siempre que ello Entre esos derechos, el art. 20 otorga el de 'casarse conforme a las le-
no perjudique a terceros ni ofenda a la modtl pública. yes', las que se encuentran sujetas a la limitación antes señalada y que por
Así, en el caso 'Ponzetti de Balbín c/Editorial Atlántida' (sentencia del consiguiente, en el caso de que, bajo el pretexto de reglamentario, lo desvir-
11112/84) dijo: 'La protección material del ámbito de priv'acidad resulta, tuaran modificando las imP.licancias de su naturaleza constitucional, deberán
pues, urío de los mayores valores del' respeto a la dignidad de la persona y ser declaradas inconstitucionales (Fallos, 257:127; 258:315; 261:205; 262:205;
rasgo diferencial entre el Estado de derecho democrático y las formas jurí- 267:123; 271:124 y 320; 274:207).
dicas autoritarias o totalitarias'. Se concluye en ese fallo que 'deben extre- 8) Que una de las características de los derechos de rango constitucional
marse los recaudos para la protección de la privacidad frente al riesgo de que es el de su permanencia, es decir, que no pierden validez por su ejercicio.
la tendencia al desinterés por la persona ... conlleve a la frustración de la es- Por ese motivo, cualquier ley que imponga que alguno de esos derechos sólo
fera de la libertad nec€!saria para programar y proyectar una vida satisfacto- pueda ser ejercido una sola vez, violaría el art. 28 de la Const. Nacional.
ria, especialmente en un contexto que por múltiples vías opone trabas a la La ley 2393 al reglamentar el derecho a casarse, produce precisamente
realización individual'. esa consecuencia a su respecto, porque al establecer la indisolubilidad del
Por otra parte, ·cabe destacar que en la tradición norteamericana donde vínculo convierte a aquél, en el único derecho asegurado por nuestra Cons-
el control de la constitucionalidad de las leyes tiene un régimen similar al ins- titución que se agota en su ejercicio. En efecto ello es así pues si alguien
tituido por nuestra Carta Magna, sólo luego de reconoce'tse rango constitu- contrae matrimonio, ejerce el derecho a casarse, pero la ley le impide que
cional al derecho de privacidad se consagr'aron otros derechos derivados. pueda contraer nuevo matrimonio luego de haberse divorciado.
Así, basándose en el derecho de privacidad y en su concordancia con la cláu-
sula que asegura la igualdad ante la ley -que nuestra Constitución establece
.t De tal forma, el derecho en cuestión ha sido sometido a un tratamiento
~¡·
excepcional por vía reglamentaria, contrariando la naturaleza que por su
en su art. 16- se consagró con rango constitucional el derecho al matrimonio rango ostenta, al igual que los restantes derechos y garantías que integran el
y a las relaciones de íamilia ('Zablocki v. Redhail', 434 US 374). sistema de libertades individuales que nuestra Constitución establece y cuyo
6) Que también este Tribupal ha declarado en el caso 'Bazterrica, Gus- agotamiento no tolera, tales como el derecho de huelga, el de reunión, el de
tavo M.', fallada el 29/8/86, que las limitaciones establecidas. por el art. 19 de entrar o salir del país, el de enseñar y aprender, o cualquier otro enumera-
la Const. Nacional imponen a' la actividad legislativa un límite consistente en do en la c;arta Magna, o no enumerado que emane de la soberanía popular
que ella no puede exceder 'el campo de las acciones de los hombres que o de la forma republicana de gobierno.
ofendan a la moral pública, al que se refieren las normas morales que se di- No existen argumentos que puedan sostener que entre todos los dere-
rigen a la protección de bienes de terceros'. En dicho fallo se precisó el chos y garantías que conforman el sistema de libertades individuales de nues-
campo de la moral pública, mediante la distinción entre 'la ética privada de tra Constitución, hay un solo, el de casarse, que pierde validez por su mero
las personas, cuya transgresión está reservada por la Constitución al juicio ejercicio, aunque hayan desaparecido los motivos que llevaron a dicho ejer-
de Dios, y la ética colectiva en la que aparecen custodiados bienes de terce- cicio o aparecido razones que impongan a quienes lo ejercieron -para poder
ros. Precisamente, a la protección de estos bienes se dirigen el orden y la realizar sus personales planes de vida y consecución de su felicidad- la ne-
moral pública, que abarcan las relaciones intersubjetivas, esto es acciones cesidad de poner fin a su convivencia.
que perjudiquen a un tercero, tal como expresa el art. 19 de la Const. Na- 9) Que las razones expuestas conducen a privar de validez al art. 64 de
cional, aclarando conceptos. La referida norma impone, así, límites a la ac- la ley 2393 y sus eones. porque impide la libre elección de,un proyecto de vi-
tividad legislativa consistentes en exigir que no se prohíba una conducta que da e invade así el ámbito de privacidad, conculcando la garantía establecida
se desarrolle dentro de la esfera privada, entendida ésta, no como la de las en el art. 19, de la Const. Nacional. Sin perjuicio de la solución ya alcan-
acciones que se realizan.en la intimidad, protegidas por el art. 18, sino como zada, el rol que incumbe a esta Corte Suprema en la expresión del derecho
la de aquéllas que no ofendan al orden y a la moral pública, esto es, que no vigente de rango constitucional como manera de definir los que se consagran
perjudiquen a terceros'. en la Carta Magna, impone el análisis de otros aspectos planteados por el re-
7) Que con base en esa doctrina, el Tribunal dejó establecido que la 1 currente. En efecto, en el campo de la elección de los mejores medios para
Constitución Nacional consagra un sistema de la libertad personal cuyo cen- lograr las finalidades del bien común que debe perseguir el poder de policía
tro es el art. 19, que va más allá de garantizar la mera privacidad. En este ~al como lo define la jurisprudencia del Tribunal, el Poder Legislativo es la
1
sistema de libertades confluyen una serie de derechos expresamente enume- yía apta para llegar a decisiones basadas en el compromiso o en la voluntad l

rados en los arts. 14, 14 bis, 16, 17, 18, 20 y 32, y otros no enumerados, que de la mayoría; pero cuando se trata de precisar el contenido de los derechos
nacen de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno (art. de rango constitucional, adquiere toda su trascendencia el Poder Judicial,
33). Estos derechos están asegurados a todos los habitantes de la Nación pues precisamente la Constitución los establece para proteger a cada perso-
1120 CONSTITUCióN Y PODER POLITICO TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL 1121

na, y por ende a los grupos minoritarios, contra las determinaciones de la 'divorcios ilegales' también social y éticamente, hasta la preferencia por el
mayoría, aun cuando dicha mayoría actúe según lo que estime que es el bien concubinato, que no acarrea consecuencias jurídicas, frente al matrimonio
general o común. que en caso de fracasar llevara a ambas partes a serias dificultades. Éstas
JO) Que luego de cien años de vigencia de la ley de matrimonio civil, surgen,de la pretensión de regular la vida sexual pOJ>Jllatrimonial de los adul-
por primera vez el planteo de su inconstitucionalidad es traído ante estos es- tos, lindando con la conculcación del derecho a la salud física y piscológica
trados, lo que obliga a considerar también el problema dentro de un con- que la Constitución garantiza según lo ha consagrado la doctrina del fallo
texto social obviamente diferente a aquel que estaba vigente en la época de 'Ponzetti de Balbín' ya citado,.
su promulgación. El importante desarrollo que desde entonces ha tenido la La reglamentación del matrimonio en análisis, impone al divorciado un
consolidación de las garantías y derechos constitucionales, así como de los régimen de su sexualidad y dt! su conducta moral que de no aceptar, lo priva
derechos humanos en general, subraya su incompatibilidad con disposiciones de sus derechos matrimoniales aun conservados, sometiéndolo a la posibili-
legales restrictivas de su alcance. dad de que su conducta ulterior sea talificada en nombre de un vínculo ya
No es menos cierto que a través flellapso mencionado, la realidad social extinguido en lo espiritual, en lo afectivo y ·en todos 1os planos no jurídicos.
de la República Argentina ha cambiado inclusive en lo referente a las rela- 11) Que, como se ha expresado, los fracasos matrimoniales ocurridos
ciones familiares y no parece razonable que la realidad jurídica y la social se constituyen un hecho social -que debe enfrentarse cuidando que las solucio-
encuentren separadas por la distancia que hoy es constatable en nuestra so- nes jurídicas que se establezcan encaren el problema en el marco quetel sis-
cieaad. Esta distancia se manifiesta en múltiples aspectos relacionados al tema de las libertades de nuestra Constitución impone al legislador. Y el
vínculo matrimonial que aquí se considera. Algunos de ellos son de índole control de esta condición es la función que nuestra Constitución pone á cargo
constitucional; mientras en la Carta Magna se promete a todos aquéllos que de este Tribunal, que no puede renunciar a la gravísima responsabilidad de
quieran habitar el suelo argentino un sistema coherente, amplio y efectivo de señalar aquellas normas legales que impliquen un riesgo para ese sistema
libertad individual que les permita desarrollar planes tendientes a alcanzar de libertades y que por consiguiente podrían retrotraer las condiciones de
una vida satisfactoria para ellos y para su posteridad, por otro lado les im- convivencia de los argentinos a etapas que con gran esfuerzo nuestra socie-
pondría una restricción a su derecho de unirse legítimamente en matrimonio. dad trata de transformar en definitivamente desterradas.
Otros aspectos de aquella separación no son constitucionales; consisten El hecho de que el doloroso problema de los fracasos matrimoniales
en que la ley, como en el caso de la de matrimonio civil, establece un sistema afecte sólo a una parte' no mensurable de la población, no significa que se
mediante la reglamentación del derecho a casarse, por el cual, pese a la pueda admitir el argumentO' de que mediante el divorcio vincular se trata de
igualdad consagrada en la Constitución, hay argentinos cuyas relaciones de solucionar un conflicto sólo atinente a·una minoría y que por eso podría ju- l
1
parentesco se califican de legítimas y otros de ilegítimas. gar en detrimento del bien común, Por un lado, la mayoría de las regula-
1
Esto ocurre no sólo con los divorciados que han vuelto a unirse afecti- · ciones jurídicas están destinadas a enfrentar situaciones que se plantean con
vamente sino con los solteros que eligieron· establecer vínculos familiares con relación a comportamientos de minorías, y sin embargo implican conservar 1

aquéllos. Se consagra así la situación de que grandes sectores de nuestra o consolidar el bien común. ll
población se ven obligados a vivir· en concubinato, pese a su vocación de En el caso del divorcio, la incorporación a la legitimidad matrimonial de
constituir una familia de derecho y frente'a un discurso jurídico que no cesa miles de parejas que hoy viven en relación de concubinato, constituiría un
de reivindicar a la familia como base de nuestra organización social. Ocu- aporte al biep común mayor que el mantenimiento de la actual s~tuación que
rre, de tal modo, que la realidad social ha desbordado a la realidad jurídica, importa la segregación en ciertos grupos, en otros la aceptación pura y sim-
transformándola en un conjunto de principios sin contenido social, que se ple de los concubinatos como,ver,daderos 'matrimonios' y finalmente en otros
conv~rtirán, fatalmente, en normas ineficaces, sin aplicación práctica. la admisión de la, ficción 'matrimonio en el extranjero' ho:x, admitido social-
Es así como el empecinamiento legal en la reglamentación desnaturali- mente.
zante. del derecho implicada en la irtdisolubilidad del vínculo por divorcio, 12) Que corresponde también de acuerdo a, lo expresado en el consid. 9,
terminó regulando en forma irracional las relaciones sexuales entre adultos considerar los. a~ectos del ,tema. en examen con relación a la libertad de
que por haber estado casados se vieron obligados a optar entre la soledad y cplto que gf}rantlza la Constitución ~aciónal, la cual así como implica reco-
la castidad o el adulterio. nocer a todos lQS J;labitantes de la Nac~n el derecho de ejercer libremente
Se puede pretender del matrimonio la vocación de permanencia, desde un culto, conlleva la facultad de no profesar religión alguna. En cuanto se
que se intenta promover decisiones maduras en la constitución formal de pa- vincula con la materia tratada, el me11saje con que el Poder Ejecutivo acom-
rejas estables. Pero no se puede sostener una teoría de la indisolubilidad pañó el proyecto de la ley 2393 afirmaba: 'Las.leyes que reglament'en el ma-
del vínculo y reglamentar en tal sentido un derecho constitucional, promo- tnmoqio deben inspirarse en el mismo espíritu liberal de la Constitución
viendo desde 'divorcios ilegales' realizados en otras jurisdicciones para disfra- para que sea un~ yerdad la libertad de conciencia como promesa hecha a to-
zar de matrimonios formales a relaciones de concubinato que ciertos círculos dos los homb¡;es dyl mundo que quieran habitar el suelo argentino'. Sin em-
denigran social y éticamente, aunque de manera paradójica, aceptan dichos bargo, el proyecto de ley luego sancionado, establece' la indisolubilidad del

29. Miller, 11.


1122 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1123
vínculo matrimonial por divorcio, lo que importa habe:J receptado la doc- lador por acto constituido en el tiempo debe satisfacer los objetivos del pro-
trina de la Iglesia Católica Apostólica Romana sobre el matrimonio. pio Preámbulo y que él debe hacer el juicio de valor tendiente al equilibrio
De ese modo, si bien la ley. 2393 seculariza al matrimonio en cuanto a armónico de 'afianzar la justicia' y 'consolidar la paz interior', a la par de
su celebración y jurisdicción, la circunstancia de sujetarlo a la doctrina de 'promover el bienestar general' y 'asegurar los beneficios de la libertad', o
una determinada religión en lo relativo a su disolución, no resulta compati- sea lograr el bien general o común, fin último del Estado y, por ende, de
ble con la libertad de los habitantes de la Nación de profesar diversas creen- toda función de gobierno que tiene en la norma dada por el Congreso el me-
cias religiosas, en razón de que muchas de ellas no conciben al vínculo como dio más señalado por la Ley Suprema. A.sí la función primigenia de gober-
indisoluble ni con el derecho de quienes no profesan ninguna religión, pues nar, a cargo del legislador en la forma republicana de gobierno, tiene aca-
éstos también deben.asumir iguales consecuencias. Ésta fue la posición de bado cumplimiento en un resultado, también de equilibrio armónico, del
Bibiloni en su anteproyecto de reformas al Código Civil de 1936 donde ca- interés social frente al mero interés individual.
racteriza la indisolubilidad del vínculo como contraria a las 'creencias que Por ese motivo, los límites dados a ese ejercicio por el Congreso, como
constitucionalmente respeta' (Bibiloni, Anteproyecto de reformas al Código se ha señalado, imponen la inalterabilidad de los derechos subjetivos así
Civi~ argentino, Al;>eledo, p. 95). creados mientras no se modifique la ley; que, en el caso, no surge forma de
En, síntesis, la neutralidad religiosa de nuestra Constitución Nacional, alteración ·alguna en el contexto de la legalidad aplicable y a la que se some-
que surge de la enfática declaración de la libertad de cultos, resulta antagó- tieron las partes en su oportunidad.
nica con la consagración, de normas que impongan la doctrina de una reli- 5) Que no puede estimarse que la determinación legal de que el vínculo
gión determinada y ello constituye una solución que armoniza con la juris- matrimonial pueda disolverse en virtud del divorcio o no pueda serlo, altere
prudencia de esta Corte establecida en el caso 'Moxey' (Fallos, 201:406) el derecho de casarse, 'ya que es una de las soluciones posibles que puede
donde se examinaron los impedimentos constitucionales a la imposición com- adoptar el legislador sobre la base de la apreciación de motivaciones de po-
pulsiva de normas de una religión estableciéndose que los actos de la vida ci- lítica social cuya ponderación no es revisable por los jueces sin exceso de sus
vil no pueden subordinarse a valores específicos de un culto determinado. atribuciones constitucionales cuando, como en el caso, existe una fundamen-
Porque ello es contrario a la libertad religiosa establecida por el art. 14 de tación con antecedente~ históricos y culturales que no convierte a la norma
la Const. Nacional. en absolutamente irracional (Joaquín V. González, Manual de la Constitu-
Por ello y habiendo dictaminado el Procurador General se deja sin ción Nacional, Universidad Nacional de Córdoba, 1964, p. 83).
efecto la sentencia apelada de manera que los autos deberán volver a fin de 6) Que la circunstancia de que, en cuanto a la indisolubilidad del
que por quien corresponda se dicte una nueva con arreglo a lo declarado, vínculo matrimonial, la ley civil coincida con la legislación canónica, no sig-
restableciendo en consecuencia la aptitud nupcial de las partes al quedar di- nifica imposición a la población de las reglas de determinado culto, pues de
suelto su vínculo matrimonial". JoRGE A. BACQUÉ. lo que se trata es de reglamentar la posibilidad de disolver unas nupcias y
contraer otras, siempre en el ámbito.civil, distinto e independiente del reli-
DISIDENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DOCTOR DON JOSÉ S. CABALLERO gioso. Para ello, el Congreso puede acudir sin mengua de los derechos
Considerando: constitucionales a cualquiera de las dos soluciones, según crea que una o la
otra es la más conveniente para las necesidades de la República; ellas han
"3) Que el art. 67, inc. 11, de la Constitución, confiere al Congreso la sido sustentadas, a lo largo de la historia, por diversas legislaciones civiles y
atribución de dictar el Código Civil lo cual lo facblta, obviamente, a regular credos religiosos, sin que la coincidencia de la solución legal con la que ac-
el matrimonio civil, sus efectos jurídicos y los modos de su C¡iisolución. Por tualmente mantiene uno de ellos implique extensión de las reglas del orde-
tanto, es al Poder Legislativo al cual concierne determinar' si el matrimonio namiento canónico ál civil. "-,
es disoluble en vida de los esposos o no lo es, así como si la disolución fa- 7) Que, pbr otra parte, no es argumento válido el de que en caso de
culta a contraer nuevas nupcias y, en su caso, en qué condiciones. mantenerse la indisolubilidad del vínculo matrimonial, el derecho de casarse
4) Que si el Congreso, hasta ahora, ha mantenido la indisolubilidad sería el único que se agotaría con su ejercicio, ya que sólo podría usarse de
fuera del caso de muerte real o presunta de und de los cónyuges, ello no él una sola vez. Ello no es así, ya que la posibilidad de segundas nupcias
afecta el derecho que la Constitución reconoce a fos' f(Xtranjeros, y, a fortiori, • existe en caso de, viudez.
a los argentinos, de 'casarse conforme a las leyes', pues se trata de un dere- 8) Que, la indisolubilidad del vínculo matrimonial en vida de los espo-
cho sujeto a la reglamentación del Congreso, la cual es válida en tanto no sos, tampoco afecta los derechos de la personalidad, pues 'la institución ma-
afecte su esencia (art. 28 de la Constitución). En efecto, los derechos fun- 1 trimonial no trata simplemente de atender a los intereses privados de los
damentales que se reconocen por el plexo axiológico del art. 14, 14'nuevo, individuos o al desarrollo de su personalidad, sipo de regular actos que tps-
y ss. y eones., lo son 'conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio' del cienden la esfera de su intimidad ya que se vinculan con la organización de
art. 20 citado de la misma Constitución Nacional. Ello impone que ellegis- la sociedad.
1124 CONSTITUCióN Y PODER POLfTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1125

9) Que la indisolubilidad tampoco viola la garantía de igualdad ante la "3) Que el art. 67, inc. 11, de la Constitución, confiere al Congreso la
ley, que sólo impide el trato discriminatorio dado a iguales en las mismas cir- atribución de dictar el Código Civil, lo cual lo faculta, obviamente, a regular
cunstancias, pero no excluye la posibilidad de que el legislador contemple de el matrimonio civil, sus efectos jurídicos y los modos de su disolución. Por
manera distinta situaciones que considera diferentes, en tanto la discrimina- tanto es al Poder Legislativo al cual concierne determinar si el matrimonio
ción no sea arbitraria ni importe ilegítima persecución·de personas o grupos es disoluble en vida de los esposos o no lo es, así como si la disolución fa-
de ellas; lo que implica la legitimidad de la diferencia de tratamiento dado culta a contraer nuevas nupcias y, en su caso, en qué condiciones.
a la situación de las personas unidas en matrimonio de la de aquellas que 4) Que si el Congreso, hasta ahora, ha mantenido la indisolubilidad
conviven sin casarse. De lo contrario, no se trataría de disolver o no disol- fuera del caso de muerte real o presunta de uno de los cónyuges, ello no
ver el vínculo matrimonial, sino de otorgar iguales .efectos al concubinato afecta el derecho que la Constitución reconoce a los extranjeros, y, a fortio-
que al matrimonio, lo cual podría hipotéticamente ser establecido por el le- ri, a los argentinos, de 'casarse conforme a las leyes', pues se trata de un de-
gislador dentro del ejercicio de sus atribuciones, pero a lo cual, evidente- recho sujeto a la reglamentación del Congreso, la cual es válida en tanto no
mente, la Constitución no lo obliga. afecte su esencia (art. 28 de la Constitución).
1O) Que no aparecen conculcados el derecho a la vida ni los otros de- 5) Que no puede estimarse que la determinación de que el vínculo ma-
rechos fundamentales de la persona humana, sino que existe una reglamen- trimonial pueda disolverse en virtud del divorcio o no pueda serlo, altere el
tación legal, que lo es tanto formal (acto del legislador) como sustantivo-ma- derecho de casarse, ya que es una de las soluciones posibles que puede adop-
terfal (norma de carácter general e impersonal y, en consecuencia, objetiva tar el legislador sobre la base de la apreciación de motivaciones de política
y abstracta), que considera y trata igualmente a los iguales. Surge así ine- social cuya ponderación no es revisable por los jueces sin exceso d,e sus atri-
quívocamente que todo el planteo del peticionante se refiere a un criterio de buciones constitucionales. En ese sentido, ha tenido oportunidad de recal-
política legislativa, para el logro de aquellos objetivos sintetizados en el car recientemente esta Corte que 'la misión más delicada de la justicia es la
Preámbulo de la Constitución Nacional. O sea que, la modificación corres- de saberse mantener dentro del ámbito de su jurisdicción, sin menoscabar las
ponde a una función del Congreso quien tiene la atribución de conceder, me- funciones que incumben a otros poderes', y, como en ese caso,.la materia
jorar, o suspender los derechos subjetivos de índole familiar (fallo del 7/8/84, aquí en examen 'se inserta en el cúmulo de facultades que constituyen la
causa 'Firpo' y Fallos, 243:272). No es función d~l juez. competencia funcional del Congreso de la Nación, como órgano investido del
11) Que siendo de tal manera función propia asignada por la Constitu- poder de reglamentar los derechos y garantías reconocidos por la Carta
ción Nacional al legislador, desconocer esta potes~ad legítima, en tanto no Magna con el objeto de lograr la coordinación necesaria entre el interés pri-
exista desnaturalización de los derechos reconocidos, implica vulnerar la vado y el interés público' (causa R.40.XX. 'Rolón Zappa, Víctor F.', fallada
propia forma republicana de gobierno que impone la división funcional y el el 30/9/86).
respeto irrestricto de ella {cfr. arts, 1?, 33, y eones., Const. Nacional). 6) Que la circunstancia de que, en cuanto a la indisolubilidad del
Se ha dicho muy acertadamente: 'El juez juzga según la ley y no la v'ínculo matrimonial, la ley civil coincida con la legislación canónica, no sig-
ley'. Debe destacarse que aun desde 'Una perspectiva muy amplia en la in- nifica imposición a la población de las reglas de determinado culto, pues de
terpretación de la ley, Alf Ross señala que 'la justicia no puede ser una pauta lo que se trata es de reglamentar la posibilidad de disolver unas nupcias y
jurídico-política o un criterio último para juzgar una norma'. Es decir, que contraer otras, siempre en el ámbito civil, distinto e independiente del reli-
aun en los sistemas donde existe la referencia al Common Law para crear ju- gioso. Para ello, el Congreso puede acudir sin mengua de los derechos
dicialmente reglas dinámicas, debe el juez respetar, además de los valores constitucionales a cualquiera de las dos soluciones, según crea que una o la
estatutarios (legalidad formal), los que. .resultan de esas prácticas sociales otra es la más conveniente para las necesidades de la República; ellas han
amparadas por las buenas costumbres que deben resultar objetivamente ní- sido'sustentadas, a lo largo de la historia, por diversas leg(slaciones civiles y
tidas en la creación. Nosotros nos movemos dentro.de un sistema de mayor : credos religiqsos, sin que la coincidencia de la solución legal con la que ac-
objetividad porque tenemos sólo la referencia a los valores de la Constitu- \ tualmente mantiene la Iglesia Católica Romana implique extensión de las re-
ción, que deben ser claramente lesionados no sólo Jn su estructura norma- glas del ord<(namiento canónico al civil.
tiva y conceptual sino como derecho subjetivo concreto para crear el con- 7) Que, por otra parte, no es argumento válido el de que en caso de
flicto que lleve a la declaración de inconstitucionalidad ... \ mantenerse' la indisolubilidad del vínculo matrimonial, el derecho de casarse
Por ello, y conforme con lo dictaminado por el señor Procurador Gene- sería el único que se agotaría con su ejercicio, ya que sólo podría usarse de
ral, Sé confirma la sentencia apelada. Nohfíquese y dévuélvanse". JosÉ S. él una sola vez. Fu~ra de que ello no es así, ya que la posibilidad de segun-
CABALLERO. das nupcias existe en caso de viudez, con semejante criterio también podría
encontrarse base constitucional a la poligamia, ya que si, por ejemplo, el de-
DISIDENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON AUGUSTO C. BELUfSCIO recho de trabajar justifica la posibilidad de tener a la vez dos o más empleos
y haría inconstitucional la ley que lo prohibiera, también cabría sostener que
Considerando: fuese inconstitucional la que prohibiera tener dos o más cónyuges.
1126 CONSTITUCióN Y PODER POLíTICO TÉCNICAS DE INTERPRETACióN CONSTITUCIONAL 1127
8) Que la indisolubilidad del vínculo matrimonial en vida de los espo- crático el mejor medio para hacer efectivos dichos principios que, por ello, no pueden
sos, tampoco afecta los derechos de la personalidad, pues no se trata simple- ser concebidos como mera técnica para lograr el buen funcionamiento del orden po-
mente de atender a los intereses privados de los individuos, al desarrollo de lítico" ¿Cuál es el punto de partida de esta afirmación? ¿Difiere de la concepción
su personalidad o la protección de su salud física o psíquica, sino de regular de la Corte como guardiana del proceso político? ¿Qué diferencias advierte con lo
expresado en el artículo del profesor Miller? ¿De qué depende la perdurabilidad de
actos que trascienden de su esfera íntima, protegida por el derecho a la pri- los fallos de la Corte, y de qué su aceptación social? ¿Qué condiciones son, pues,
vacidad consagrado en el art. 19 de la Constitución, ya que se vinculan con indispensables para un buen juez?
la organización de la sociedad. 3. -·En opinión del doctor Petracchi, ¿el divorcio vincular, comprende el campo
9) Que, finalmente, dicha indisolubilidad no viola la garantía de igual- de los derechos humanos? ¿Siempre ha sido así? ¿Por qué causas rechaza la deci-
dad ante la ley, que sólo elimina el trato discriminatorio dado a iguales en sión del juez de la instancia inferior al respecto? ¿Qué interpretación constitucio-
las mismas circunstancias, pero no excluye la posibilidad de que el legislador nal considera desacertada? ¿Cómo han de ponderarse las normas constitucionales?
¿Las ideas rectoras que las impregnan deben diferenciarse del contenido que poseen en
contemple de manera distinta situaciones que considera diferentes, en tanto el momento de su sanción? ¿Esas ideas rectoras de la Constitución pueden desligarse
la discriminación no sea arbitraria ni importe ilegítima persecución de per~ relativamente de las situaciones particulares que les dieron origen? ¿Es ésta una in-
sanas o grupos de ellas; lo que implica la legitimidad de la diferencia de tra- terpretación dinámica de la Constitución Nacional? Aplicada al tema que tratamos
tamiento dado a la situación de las personas unidas en matrimonio de la de ¿esta interpretación llevaría a concluir que si, en 1853, el constituyente no pensó en
aquellas que conviven sin casarse. De lo contrario, no se trataría de disol- incorporar el divorcio vincular al texto de la norma básica, como una garantía más,
en 1986, las ideas rectoras de la misma convierten en inconstitucional una ley que lo
ver o no disolver el vínculo matrimonial, sino de otorgar iguales efectos al prohíba? Pero ¿esta tarea de rellenado de la Constitución es tarea propia de una
concubinato que al matrimonio, lo que podría hipotéticamente ser estable- Corte judicial? Si por hipótesis se afirma que esa necesidad existe ¿qué papel cabe,
cido por el legislador dentro del ejercicio de sus atribuciones, pero a lo cual, al respecto, al Poder Legislativo?
evidentemente, la Constitución no lo obliga. Al pronunciarse a favor de una interpretación dinámica de la Constitución,
Por ello, y conforme con lo dictaminado por el señor Procurador Gene- ¿abandona el doctor Petracchl' la exégesis dogmática? Después de ponderar la gé-
ral, se confirma la sentencia apelada. Notifíquese y devuélvase". AuGus- nesis del art. 20 de la Const. Nacional, ¿qué conclusión extrae en punto a la libertad
de casarse y a la libertad de conciencia? ¿Y en cuanto a esta última y a la libertad in-
TO C. BELLUSCIO.
dividual? De acuerdo con este voto, ¿de qué modo violenta la libertad de conciencia
religiosa la indisolubilidad del vínculo matrimonial consagrado en la ley de matrimo-
nio civil? ¿Esa norma·establece la secularización parcial del matrimonio? ¿Podría
PREGUNTAS Y NOTAS
llamársela una ley confesional? Tenga presente las encendidas polémicas que desató
l. - ¿Mantiene el doctor Fayt, la doctrina de la Corte acerca de la autolimitación su sanción. Por otro lado~ ¿el hecho de que el legislador haya elegido la alternativa
frente a los otros poderes del Estado? ¿Qué método interpretativo elige en este de la indisolubilidad matrimonial, ¿supone adoptar la solución dada por un culto re-
caso? ¿Considera las circunstancias propias de la época en la cual ha de emitirse la ligioso a la cuestión? Si ello fuera así ¿esa ciréunstancia, por sí sola, invalidaría la
sentencia? ¿Desecha la interpretación histórica? ¿De qué modo valora el hecho de elección del legislador? ·¿La convertiría en inconstitucional? ¿Cómo pueden los
las transformaciones sociales para ejercer el control de constitucionalidad? ¿Diría jueces decidir que una ley es inconstitucional por haber tenido motivaciones subje-
que es una posición relativista? tivas los legisladores que la sancionaron? ¿Deben los legisladores esconder las ra-
zones subjetivas de sus votos? Cuando, en 1986, se debatió en la Cámara de Diputa-
En realidad, el cambio de jurisprudencia en materia de actualización de deudas, dos de la Nación el proyecto de divorcio vincular un diputado, al fundamentar su voto
¿supone una modificación en las contraprestaciones de las obligaciones contraídas? favoráble, adujo que él era divorciado y estaba muy enamorado de su nueva esposa.
¿Diría que para este voto el derecho es una variable dependiente de la sociedad? Si cambiara la composición de la Corte, y un nuevo Tribunal admitiera como constitu-
¿Que si la modificación social no produce la transformación de la norma, convierte cional la indisolubilidad matrimonial ¿considera que podría alegar que las motivacio-
a ésa en inconstitucional? nes de los legisladores al sancionar el divorcio estaban guiadas por un interés particular
2. - ¿Con cuales derechos vincula el doctor Petracchi la regulación del matrimo- y personal y no por el bien común y, en consecuencia, tacharla de inconstitucional?
nio y la familia? ¿Por qué considera, en el caso, delicada la tacha de inconstitucio- Por otro lado, ¿diría que el legislador debería cuidarse cuando legisla de no con-
nalidad? ¿De algún modo está influyendo en el ministro la particular "coyuntura sagrar principios compartidos por cualquier religión, pues ello, por sí, violentaría
histórico-política" de nuestro país (consid. 6)? ¿Con qué consecuencias (consid. 7)? la libertad de conciencia? ¿Deben darse, además, otras circunstancias? (Ver con-
¿Tiene, al respecto, alguna misión la Corte? ¿Qué principios políticos destaca sid. il.)
para ubicar el papel del Tribunal? ¿De qué modo interpreta el principio de la sobe- ,, 4. - Luego de analizar las implicancias religiosas de la indisolubilidad del víncufo
ranía popular y el estado de derecho? ¿Cuál es la autoridad última de la comuni- ·~ matrimonial, el doctor Petracchi se aboca al análisis de "otras posibles inconstitucio-
dad? ¿Qué papel reconoce al Poder Legislativp? ¿Y qué límites? ¿Qué rol cabe nalidades de la ley de matrimonio civil". ¿Sobre qué aspectos? ¿Qué derechos
a la Corte, cuando se trata de precisar el contenido de los derechos humanos funda- cpnstitucionales considera en primer lugar? ¿Qué alcance da a la privacidad? ¿Y
mentales? ¿Qué debe amparar ella? ¿Es una guardiana de los derechos sustantivos a la autonomía individual? ¿Qué relación existe entre la posibilidad de formular el
por mandato constitucional, primordialmente de los de las minorías? Si la Corte ol- propio plan de vida y la forma de gobierno? ¿Sería -la propiciada aquí- una concep-
vidara esa función, ¿qué perniciosos efectos se producirían? ¿Cómo opera, frente al ción estrictamente individualista? ¿Cuáles son los valores implícitos del voto del
poder, la primera•parte de la Constitución Nacional? doctor Petracchi?
El doctor Petracchi, en la parte final del consid. 7, sostiene: "los ideales básicos 5.- Lea especialmente el consid. 22 del voto del doctor Petracchi. ¿Piensa que e~
de la Constitución son, pues, la libertad y la dignidad del hombre, y el sistema demo- responsabilidad de la. Corte poner fin a la existencia de ficciones legales; a situaciones
1128 CONSTITUCióN Y PODER POLíUCO TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL 1129

donde hay un bache entre lo que dice la ley y lo que ocurre en la práctica? Si la si- 9. -Para el doctor Belluscio ¿de dónde deriva el derecho del Poder Legislativo
tuación social indicase que el art. 64 de laJey de matrimonio civil no contribuye a la para regular el matrimonio? Conforme a ello, ¿qué opciones se le presentan al le-
estabilidad de la familia, sino que aumenta el número d<f concubinatos inestables ¿de- gislador? ¿La regulación actual desnaturaliza el derecho a casarse, a la libertad de
ben intervenir los tribunales de justicia, o es ello un problema propio de la Legisla- cultos, a la privacidad? ¿Por qué? La solución elegida por el legislador en el art.
tura? ¿Diría que la docencia democrática, que hace 1¡¡ Corte en· el consid. 23, es 64 de la ley de matrimonio civil ¿es compatible con la Constitución Nacional? Si eli-
parte de su función? giera la solución contraria, también lo sería? ¿Por qué? ¿Prevé la Constitución
6. - Aunque los votos de la mayoría no hablan de la raZonabilidad de la ley de esta cuestión? ¿Se define por una u otra alternativa? ¿Analiza este voto los efectos
matrimonio civil, ¿invocan este tipo de análisis? ¿Según los votos del doctor Petrac- sociales o individuales de la indisolubilidad y los intereses en juego?
chi y del doctor Bacqué ¿qué límite impone al legislador el art,. 19 de la Const. Na- El doctor Belluscio ha adoptado una posición divorcista en comentarios acerca
'cional'l ¿Qué derecho se deriva de él, además de la privacidad? ¿Cómo entra allí de proyectos legislativos sobre divorcio y en su trabajo como profesor de derecho de
la protección para contraer matrimonio? ¿De qué modo es vulnerado este último familia. ¿Piensa que es correcto que esta decisión ignore las consecuencias actuales
derecho por la indisolubilidad del vínculo? ¿Esq reglamentación es irrazonable? El del art. 64 de la ley de matrimonio civil? ¿Qué valores parece privilegiar?
ejercicio del poder de policía •¿excedió la proporcionalidad entre fin y mec;Iios elegi- 10.- ¿Piensa que la Corte ha excedido su competencia constitucional: a) al ana-
dos?· A juicio del doctor Bacqué, ¿cuál es el fin buscado ps>r la ley de matrimonio ci- lizar la cuestión, b) al resolver como lo hizo?
vil? ¿Ys los medios empleados? ¿Podríamos decir que el voto del doctor Bacqué
analiza la realidad, la compara con la norma vigente :y concluye que ésta no se ajusta ¿Es el caso "Sejean" un aviso de que la Corte ha adoptado una posición activista
a aquélla Y\ por tanto, deviene inconstitucional? ¿El derecho es, gues, una variable en el campo socfal? Si coincide con el análisis que la Corte hízo de los arts. 14, 19
depel}diente.de lo social? ¿Cuales efectos de la ind,isolubilidad del vínculo matrimo- y 20, ¿existen otros temas donde desearía ver el mismo tipo de análisis, o donde pre-
nial considera irrazonables. el fallo? ¿El divorcio contribuiría a,efectivi~ar el bien co- feriría que la Corte fuese menos "activa"? ¿Tal vez en este mismo?
mún? ¿De qué modo? ¿Es ésta una interpretación de los efectos de la ley? ¿Con-
sidera que la Corte está adoptando un standard más estricto de razonabilidad, en ***
comparación con la decisión que tomó en "Incha¡uspe"? ¿Es lógico que la Corte uti-
lice un análisis más profJ.lndo en el presente caso que cuando tut,ela derechos econó-
micos? ¿Por qué? LA CORTE SUPREMA Y E'L DIVORCIO .VINCULAR
7. - Preste atención a la parte final del consid. 9 del voto del doctor Bacqué. por Germán J. Bidart Campos, ED, 6/2/87
¿Qué papel adjudica a la Corte en relación a la protección <;te las minorías? Si-
guiendo esa línea de pensamiento ¿pod1;ía !nferirse qu_!!, si el Congreso sancionara
una ley consagrando el divqrcio vincular, una pareja podría solicitar amparo para po- J. LA CORTE HA EJERCIDO CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
der casarse por. un régimen de indisolubilidad, ,al¡!gando prob)emas de conciencia? l "1) El periodismo no jurídico, y un grupo considerable de gentes río
¿O para vivir en un régimen de.poligamia? Si la Cqnsdtución Nacismal protege la
libertad de, todos los \labitantes de la ~ación que no profesan el credo católico, de ,
\. especializadas, han puesto en circulación la siguiente idea: desde el fallo de
la Corte del 27/11/86 en el caso 'Sejean' hay en Argentina divorcio vincular,
concebir sus vinculaciones ¡patrimoniales con alcance,distinto a los que establece una L
religión particular ¿debería permitirse la pqligamia? ¿El ejercicio de la libertad re- t: y esa novedad ha sido introducida sin ley po:r el Poder Judicial. ¿Es así la
ligiosa admite algún límite? ¿Pueden imponerlos el Estado•O es un gerecho absolu-
to? ¿Qué pautas tienen que utilizar el legislador y el juez para determinar los límites .. cosa? ...
) ¿S~ ha convertido la Corte en legislador? ¿Ha invadido la esfera del le-
del ejercicio de la libertad religiosa?
8. - Aunque no mencionan el Preámbulo, ¿podríamos describir los votos de la gislador? ¿Ha quebrado la división de poderes?
mayoría, y especialmente el consid. 7 del voto del doctm Fayt y los consids. 5 y 7 del 2) Si damos por cierto que la Comtitución 'es lo que los jueces dicen
voto del doctor Petraéchi como· aceptando un derecho natural de casarse, que haría que es', queda la impresión de que la Corte se ha limitado a 'decir' que
inconstitucional el art. 64 de la ley de matrimonio civil? ¿Cuáles aspectos del fallo pugna con la Constitución un sistema civil de indisolubilidad matrimonial.
le parecen basados en el iusnaturalismo? ·Indudablemente va a encontrar, al estudiar
la parte dogmática de la Constitución en otros cursos, que hay muchos autores de de- Que su razonamien~o y su decisión parezcan audaces, o demasiado volunta-
recho constitucional que dirán que todos los derechos na!Url!les, incluidos los que no ristas, o ha~ta equivocados, es únicamente la valoración que sob'r~ toda, sen-
están expresados <¡llJ:ramentc:; en el texto constitucional, están protegidos por la. norma tencia tiene ocasión de llevar a cabo la doctrina en el plano científi~o, y cada
básica a través del Preámbulo. persona individualmente según su .criterio propio. De forma que hay gentes
Lea el consid. 4 del voto del doctor Caballero. ¿Utiliza al Preámbulo para sos- a qtJienes el fallo ha gustado, hay ,quienes no concuerdan con él, hay los que
tener que no ,es facultad de la Corte evaluar las decisiones del Poder Legislativo, lo critican y, todavía más¡ hay quienes sostienen que el juicio subjetivo y
cuando legisla para hacer efectivo el "bienestar social"? ¿Podr{¡¡.mos entenper, que 11'
nó 'es capa<¡idad de la Corte cuestionar la cónstitucionalidad de !á legislación, en base personal de tres jueces ha derribado la divi&ión de, poderes para tomar una
a derechos "constitucionales" ,que no surgen "claramente del texto constitucional? r! decisión que le incumbe exclusivamente a,l Congresp. Nosotros, en un
¿Hay algo en el voto del doctor Caballero que in'dique si es un positivista o un ius- 1 punfo medio, afirmamos que la Corte ejerció control de constitucionalidad.
n¡¡turalistá? Si no' hay indicio de ello, '¿piensa que, al men9s, quiere decir que, como ( Tres jueces en ,mayoría, y dos en minoría, examinaron el art. 64 de la ley
es ft,mción dei Congreso legislar sobre los temas inclúidos en el art, 67, in c. 11, tam- 2393; el control, pues, estuvo a cargo de los c;inco, sólo quf< la mayoría de
bién lo es ei' éstableéer cuáles son los contenidos de los derechos naturales que acepta
nuestra sociedad? Si ésa es la opinión del doctor Petracchi ¿tiene este ministro razón tres sostuvo que esa norma es contraria a la Cpnstitución, y la disjdencia
-dado que es•tan dipcíl definir cu"áles 'son los derechos naturales"- en dejar esa tarea de dos sostuvo que la Constitución no ha definido el problema de si el ma-
al•poder de gobietno más representativo? ' trimonio debe ser indisoluble o disoluble y que, por ello, la ley que hace cien

También podría gustarte