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Este ensayo explora la relación entre afectividad, agresividad e inteligencia. Discuten que la voluntad y la inteligencia emocional son importantes para controlar los impulsos y las emociones. También señalan que los adolescentes con baja inteligencia emocional tienden a mostrar más conducta agresiva. Finalmente, argumentan que la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner puede ayudar a fomentar el desarrollo de diferentes tipos de inteligencia en los estudiantes.
Descripción original:
Título original
AFECTIVIDAD, INTEKIGENCIA Y AGRESIVIDAD ORIGINAL.docx
Este ensayo explora la relación entre afectividad, agresividad e inteligencia. Discuten que la voluntad y la inteligencia emocional son importantes para controlar los impulsos y las emociones. También señalan que los adolescentes con baja inteligencia emocional tienden a mostrar más conducta agresiva. Finalmente, argumentan que la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner puede ayudar a fomentar el desarrollo de diferentes tipos de inteligencia en los estudiantes.
Este ensayo explora la relación entre afectividad, agresividad e inteligencia. Discuten que la voluntad y la inteligencia emocional son importantes para controlar los impulsos y las emociones. También señalan que los adolescentes con baja inteligencia emocional tienden a mostrar más conducta agresiva. Finalmente, argumentan que la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner puede ayudar a fomentar el desarrollo de diferentes tipos de inteligencia en los estudiantes.
"Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”
Afectividad, agresividad e inteligencia
La historia de vida de cada ser humano tiende a fundamentarse en experiencias y en la capacidad de afrontamiento que pueda tener, basándose en su personalidad y en los recursos internos. Un aspecto importante de la personalidad es la voluntad, ya que siendo esta la capacidad de tomar decisiones y llevarlas a la acción nos permite poder desarrollar y fortalecer recursos internos los cuales nos brinden contar con herramientas psicológicas adecuadas para poder ejercerlas ante estímulos que generen posibles conductas incorrectas, por ejemplo, con una adecuada voluntad y un correcto uso de la inteligencia emocional (habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás promoviendo un crecimiento emocional e intelectual) podremos lograr un adecuado control de impulsos, gestión de emociones, etc. Es importante la evaluación de la voluntad en nuestros pacientes ya que en algunos cuadros patológicos afectivos como la depresión suele aparecer trastornos de la voluntad como la abulia (incapacidad absoluta para culminar un acto voluntario por falta de decisión, especialmente, para los actos voluntarios superiores; puede ser transitoria o permanente) y la hipobulia (mengua o disminución de la capacidad resolutiva o la dificultad para la iniciativa motora), ello favorecerá a elaborar un adecuado diagnóstico y por ende un correcto plan de intervención de nuestros usuarios. Diferentes estudios refieren que adolescentes con bajo nivel de Inteligencia Emocional muestran mayores niveles de conducta agresiva, ante ello se busca brindar psicoeducación en los diferentes centros educativos, de tal manera ayuden a minimizar la agresividad de nuestros adolescentes. Por otra parte, un punto importante que se debería de seguir reforzando en nuestro sistema educativo es la inteligencia, la cual es la capacidad para resolver con buen éxito situaciones nuevas por medio de respuestas adaptativas; sin embargo en la praxis diaria nos encontramos con estudiantes frustrados al no poder cumplir con las expectativas de todas las asignaturas propuestas en las diferentes currículas, además existe un bajo nivel de satisfacción por parte de los mismos al no sentirse valorado en los cursos que desempeñan un buen rendimiento. Esto nos conlleva a fomentar el uso de la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner. Para este autor, el desarrollo de algún tipo de inteligencia depende de tres factores: Factor Biológico, factor de la vida personal y Factores culturales e históricos. Gardner y sus colaboradores podrían afirmar que Stephen Hawking no posee una mayor inteligencia que Leo Messi, sino que cada uno de ellos ha desarrollado un tipo de inteligencia diferente. Entre ellas tenemos: Inteligencia lingüística, lógico matemático, visual-espacial, musical, interpersonal, intrapersonal, naturalista y kinestésica. Finalmente, la afectividad, voluntad, la inteligencia y la agresividad guardan cierta relación, donde cada componente podría ejercer cierta influencia en nuestro comportamiento, la prevención y la psicoeducación es una tarea pendiente donde cada uno de nosotros, profesionales de la salud mental, tiene que llevar a cabo en el campo donde se desempeñe. ANEXOS: