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Comprender las enseñanzas bíblicas acerca de lo que ocurrirá en los tiempos del
fin nos da esperanza; y, a través de esa esperanza, nuestra visión de un futuro
junto a Dios cobra vida. Tener esperanza nos inspira a dedicar nuestra vida al
Creador, viviendo según sus mandamientos. De hecho, la esperanza es uno de los
ingredientes que componen la fe, y la Biblia tiene mucho que decir al respecto.
Pero ¿cuándo comenzaría este tiempo del fin según la profecía? De hecho, ya
comenzó.
El libro de Hebreos nos dice que Dios “en estos postreros [eschatos] días nos ha
hablado por el Hijo” (Hebreos 1:2, énfasis añadido); y en Pentecostés, Pedro le
dijo a la multitud que ellos estaban presenciando el cumplimiento de la profecía
de Joel sobre el Espíritu Santo, el cual sería derramado “en
los postreros [eschatos] días” (Hechos 2:17, énfasis añadido).
En su epístola, Pablo además les dijo a los cristianos del primer siglo que Jesús fue
“manifestado [hecho visible] en los postreros [eschatos] tiempos por amor de
vosotros” (1 Pedro 1:20, énfasis añadido).
Todos estos versículos indican que el tiempo del fin comenzó con la primera
venida de Cristo. ¡Y ahora estamos mucho más cerca del fin!
Además, la Biblia revela que en el tiempo del fin la gente sería muy egoísta,
orgullosa e impía. Estas son sólo algunas de las características mencionadas en 2
Timoteo 3:1-5.
Las Escrituras también predicen un futuro de gran decadencia nacional para los
descendientes de Jacob, la cual culminará en lo que Jeremías llama el “tiempo de
angustia para Jacob” (Jeremías 30:7). Un estudio detallado de la profecía bíblica y
la historia demuestra que en la actualidad esos descendientes son Estados Unidos
y Gran Bretaña. Para más detalles, consulte el artículo “¿Qué es el ‘tiempo de
angustia para Jacob?’” y el folleto gratuito Estados Unidos, Gran Bretaña y la
Mancomunidad en la profecía.
Los problemas de los países de habla inglesa luego se extenderán a todo el mundo
y amenazarán la existencia misma de la humanidad. Como les dijo Cristo a sus
discípulos, “habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el
principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen
acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados” (Mateo 24:21-22).
Las siete fiestas santas de Dios ilustran este maravilloso plan para la humanidad.
Si desea saber más acerca de ellas y su significado, consulte el folleto Las fiestas
santas de Dios: Él tiene un plan para usted.
Hay muchos más eventos del tiempo del fin que podríamos añadir a este
resumen, y muchos de ellos están explicados en la sección “Profecía” de nuestro
sitio VidaEsperanzayVerdad.org. Pero ahora que tenemos una idea, veamos lo
que Jesucristo dijo acerca de nuestro estudio de la escatología —nuestro enfoque
en los eventos del fin.
El recuento de Lucas dice: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos
por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante
del Hijo del Hombre” (Lucas 21:36).
Las palabras griegas traducidas como “velad” en estos pasajes significan estar
despierto, alerta y vigilante. En pocas palabras, Jesucristo nos da la orden de
observar cómo se desarrollan los eventos del fin, porque esto nos ayuda a
permanecer fieles y enfocados en el Reino venidero de Dios. Para mantenerse al
tanto de los eventos mundiales y su conexión con la profecía bíblica, le invitamos
a seguir leyendo la revista Discernir y a suscribirse a nuestro blog “Perspectivas” y
nuestro Boletín de Noticias Vida, Esperanza y Verdad.
Los siete sellos
El libro de Apocalipsis describe siete sellos que serán
abiertos antes del regreso de Jesucristo a la tierra.
Pero, ¿qué representan estos sellos?
En el capítulo 5 del libro de Apocalipsis, leemos acerca de un rollo que será
presentado ante Cristo en el cielo y que tiene siete sellos, los cuales representan
una serie eventos previos al regreso de Jesús.
Aquí también se describe el momento en que Jesucristo es alabado por ser el
único digno de abrir los siete sellos. Pero, si bien este evento es claramente previo
a la apertura de los sellos, hay ciertos pasajes de este capítulo que son más bien
proféticos, pues relatan lo que sucederá luego de que los sellos sean abiertos.
Apocalipsis 5:9-10, por ejemplo, nos habla acerca de un grupo de seres humanos
que serán redimidos para luego convertirse en reyes y sacerdotes de la tierra; y el
versículo 13 describe a “todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y
debajo de la tierra, y en el mar” adorando a Dios el Padre y el Cordero.
Entonces, al haberse cumplido el propósito del plan de Dios, sólo los fieles que
hayan perseverado vivirán para disfrutar del “cielo nuevo” y “tierra nueva”
(Apocalipsis 21:1). “El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él
será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los
fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en
el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (vv. 7-8). El
momento del cual habla Apocalipsis 5:13—cuando “todo lo creado” alabará a Dios
el Padre y Jesucristo—tendrá lugar después de que esto suceda. Si desea saber
más acerca de qué pasará con los santos cuando Jesucristo regrese, le invitamos a
leer nuestro artículo: “El Rapto: ¿Habrá un rapto secreto?”
Las Escrituras describen los cuatro primeros sellos y sus significados usando
lenguaje simbólico; son representados como mensajeros montando caballos de
diferentes colores. Es por esto que también se conocen como “los cuatro jinetes
del Apocalipsis”. La palabra “apocalipsis” proviene del griego apokalupsis, que
significa “manifestación” o “revelación”, lo cual es el tema principal del libro
bíblico que lleva ese nombre. En otras palabras, los “jinetes de Apocalipsis” en
realidad deben su nombre al último libro de la Biblia.
Dado que ya hemos explicado el significado de los cuatro primeros sellos en otro
de nuestros artículos, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”, sólo los
mencionaremos brevemente en esta ocasión para luego enfocarnos en los últimos
tres sellos.
En Apocalipsis 6:2, el apóstol Juan describe el primer sello como “un caballo
blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió
venciendo, y para vencer”.
Y, si hacemos un paralelo entre los sellos de Apocalipsis y los eventos que Cristo
predijo en el tan conocido Sermón del Monte, es evidente que este primer jinete
representa el engaño religioso (consulte Mateo 24:5).
Nuevamente, este pasaje nos remite a Mateo 24, donde Cristo revela que en los
últimos tiempos se oirá “de guerras y rumores de guerras” y “se levantará nación
contra nación” (vv. 6-7).
Este caballo es la representación gráfica del hambre que Jesucristo predijo para
los tiempos previos a su regreso (Mateo 24:7).
Por último, Juan describe el cuarto jinete en Apocalipsis 6:8: “Miré, y he aquí un
caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le
seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con
espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”.
Este representa las pestes que Jesús mencionó en Mateo 24:7, que también
precederían su segunda venida.
Sin duda los acontecimientos representados por los primeros cuatro sellos—
engaño religioso, guerras, hambre y pestes—han estado ocurriendo desde hace ya
algún tiempo. Pero, siendo señales de la segunda venida de Cristo y “principio de
dolores” (Mateo 24:8), estas aterradoras circunstancias empeorarán aún más en
los tiempos del fin.
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y
clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron
vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta
que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos” (Apocalipsis 6:9-11).
El contexto
La visión del quinto sello en que mártires fieles de todos los tiempos esperan el
juicio de Dios simboliza el plan que nuestro Creador tiene para este mundo y
toda la humanidad: “llevar muchos hijos a la gloria” (Hebreos 2:10). En Romanos
8:22, Pablo también utiliza el lenguaje metafórico para describir este proceso,
explicando que “toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto
hasta ahora”. Nunca debemos olvidar que el propósito del libro de Apocalipsis y
los sellos es revelar eventos futuros y describir cómo el plan de salvación de Dios
se llevará a cabo.
El significado
La visión del quinto sello simboliza la Gran Tribulación que tendrá lugar antes de
la segunda venida de Jesucristo y que estará principalmente dirigida a los
descendientes físicos de Jacob y al pueblo fiel de Dios.
En Mateo 24: 9-10, Cristo describe este evento diciendo que “entonces os
entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes
por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a
otros, y unos a otros se aborrecerán” (énfasis añadido).
Luego, al abrirse el sexto sello, Juan presenció “un gran terremoto; y el sol se puso
negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del
cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es
sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se
enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar” (Apocalipsis 6:12-14).
Pero antes de que el séptimo sello sea abierto, Dios sellará a un grupo de 144.000
personas, que representan a las 12 tribus de Israel, y a otra “gran multitud”
(Apocalipsis 7:3-4, 9).
La palabra “sellados” que se utiliza para describir a estas personas proviene del
griego sphragizo, que significa “timbrar” o “marcar por seguridad”. Esta palabra
también es utilizada por Pablo en Efesios 1:13 para describir a los cristianos que
fueron “sellados con el Espíritu Santo de la promesa” y en Efesios 4:30 para
describir a los creyentes que fueron “sellados para el día de la redención”. En
otras palabras, los fieles seguidores de Dios serán protegidos del castigo que
pronto caerá sobre el resto de la humanidad, que permanece en rebeldía contra
Dios.
Al abrirse el séptimo sello, las siete trompetas—que representan los castigos de
Dios para la humanidad—se prepararán para sonar (Apocalipsis 8:6). Y, como
leemos en Apocalipsis 9:6, cuando suene la quinta trompeta, el castigo ya habrá
sido tan severo que “los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y
ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos”. De hecho, un tercio de la
humanidad morirá durante la trompeta siguiente (v. 18).
Si desea saber más acerca de por qué Dios está enojado con la humanidad, le
invitamos a leer nuestro artículo “La ira de Dios”.
Si bien aun habrá “siete plagas postreras antes de que la ira de Dios sea
consumada”—también descritas como “siete copas de oro, llenas de la ira de
Dios” (Apocalipsis 15:1, 7), todo mejorará ostensiblemente cuando Cristo
finalmente regrese a la tierra, el Reino de Dios sea establecido y comiencen
los mil años de paz y prosperidad de los cuales nos hablan las Escrituras.
Por lo tanto, esta profecía describe un tiempo de aflicción sin precedentes que
afectará a dichos países justo antes de la segunda venida de Cristo. ¿Por qué? La
respuesta está en las instrucciones que Dios dio a sus antepasados hace miles de
años.
La razón del castigo
Castigos múltiples
Si bien el “tiempo de angustia para Jacob” afectará a todos los descendientes del
antiguo Israel, la Biblia revela que Jacob puso su nombre explícitamente sobre
Efraín y Manasés. Por lo tanto, serán sus descendientes (principalmente los
Estados Unidos y Gran Bretaña, pero también Canadá, Australia, Nueva Zelanda,
etc.) quienes se lleven la peor parte del castigo.
Como escribiera Daniel: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe
que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca
fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu
pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen
en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para
vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:1-2).
Luego, la Gran Tribulación dará paso al Día del Señor. (Para conocer más acerca
de los terribles eventos que ocurrirán antes del regreso de Cristo, consulte el
artículo “¿Qué es el Día del Señor?”.)
La buena noticia
“Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice el Eterno, ni te atemorices, Israel;
porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la
tierra de cautividad; y Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá
quien le espante. Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a
todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te
castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo” (vv. 8-11).
1. Introducción
2. La historia de la humanidad
3. Escatología personal
4. Escatología general
5. Israel en la profecía
6. La profecía de las 70 semanas
7. El escenario religioso de los últimos tiempos
8. La gran tribulación
9. El Anticristo
INTRODUCCIÓN[1]
Para muchos, los asuntos del futuro son como un laberinto, no se sabe dónde
comienza o donde termina
LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD
Modos de entender a la historia.
Los Estoicos afirmaban que la historia se repite vez tras vez: Pensaban
que después de tiempo los planetas regresaban al lugar donde
comenzaron lo que produce destrucción de lo que existe. Luego, el
cosmos es renovado como antes y el ciclo se repite toda otra vez.
Por lo tanto, todo aquello que esta profetizado que se ha de ver, se verá
de modo ineludible.
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto el juicio Heb 9:27 RV95
DISEÑOS DIVINOS:
Por esta razón, una de los anhelos de los justos del AT es vivir una larga
vida Exo 20:12; Det 5:16.
1. La muerte:
Dejar este tabernáculo 2Ped 1:14 Pedir el alma de parte de Dios, Luc
12:20
Sueño Jn 11:11; Det. 31:16 Reunirse con sus padres, Gen. 49:33
a. El Seol[5]
i. Lugar donde van las almas de los difuntos, tanto de los justos Gen
37:35; 42:38 como de los impíos Prov 9:18.
ii. Un lugar infeliz. Es un "lugar de silencio" Sal 31:17; 115; 17, donde no
se alaba a Dios Sal 6:5; Isa 38:18; es un lugar de pena 2 Sam 22:6; Sal 18:5;
116:3 y de inactividad Ecle 9:10. Es descrito como, "la región de las
tinieblas y de sombra de muerte" Job 10:21-22.
a. El Hades[6]Es el lugar donde van las almas de los injustos, cuando su
cuerpo muere Luc 16:23. El hades es temporal: "El infierno (hades) y la
muerte fueron lanzados en el lago de fuego" Apoc 20:14. Es un lugar de
tormento, aunque no es el infierno. Antes del Juicio Final, el hades
entregará todos los muertos Apoc 20:13, y luego del Juicio Final no
habrá necesidad de él, y que será echado al lago de fuego Apoc 20:14.
a. Los impíos de todas las épocas, desde Caín hasta hoy. Estas personas,
al morir, van al infierno. Es el lugar de tormentos dentro del Hades/Seol.
Luc 16:24; Job 18:21; Num 16:30-33; Job 24:19; Sal 31:17; Mar 9:42-49, a
espera de la resurrección final de los muertos para condenación eterna
Apoc 20:11-15. Nada de lo que se haga desde nuestro lado podrá cambiar
el destino eterno del que rechazó la gracia de Dios
i. El lugar es llamado "Paraíso" Luc 23:43, sinónimo del cielo 2 Cor
12:2,4. Otro término es "la diestra de la Majestad" Heb 1:3 o "la diestra de
Dios" Heb 10:12.
1. Cristo, las primicias 2 Cor. 15:21-23. Las primicias eran las garantías
de Dios de que la cosecha vendría después. Cristo, como las primicias de
Dios, garantiza que la cosecha vendrá. Hech 26:23; 1 Cor 15:21-23; Col
1:18; Apoc 1:5 Jn 14:19; Apoc 1:18.
4. Los dos testigos. Apoc 13:3-12. Son los testigos de Dios, quienes
predicaran el mensaje del evangelio acompañados de grandes señales.
Serán asesinados y sus cuerpos exhibidos por tres días, al final del
mismo Dios los levantará y los llevará al cielo.
ESCATOLOGÍA GENERAL
INTRODUCCIÓN:
Los tiempos de Dios: 1 Tim 1:17 Jesús es el REY DE LOS SIGLOS. Los
siglos están centrados en la obra de su cruz Heb 9:26; 1 Cor 10:11. Esta
obra fue planeada antes del comienzo de los siglos Cor 2:7; 2 Tim 1:9; Tit
1:2.
Este presente siglo comienza con el rechazo del Mesías por Israel hasta
la Segunda Venida visible del Mesías, se presenta como un misterio Col
1:24-27
Se levantaba de un lado más que del otro: Persia era mucho más
poderoso que Media
Pero al final una piedra cae sobre los pies y toda la imagen -la soberbia y
rebeldía del ser humano- es destruida por Cristo y su Reino (Dan.7).
ISRAEL EN LA PROFECÍA
INTRODUCCIÓN
Tres símbolos proféticos de Israel:
Cumplimiento en la historia:
Pero el pacto es eterno, y Dios: Les está devolviendo la tierra; les está
preservando como pueblo, y les sigue bendiciendo a pesar de todo.
Dios revela a Daniel por medio de un ángel lo que iba a suceder a Israel
hasta el final de los tiempos Dan.9:1-3, 27-29
7 semanas (49) + 62 semanas (434) = 483 años (de 360 días) del calendario
judío.
Dios dejó de tratar con Israel al rechazar éste al Mesías, y abrió la puerta
de la fe a los gentiles.
6 cosas que Dios hará al terminar las 70 semanas de su trato con Israel:
4ª bestia de Dan 7;