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LO QUE SÉ

(Los chicos en el aula comienzan a escribir. Herr Sonnenstich comienza a caminar por el pasillo.
Moritz le susurra a Melchior)

MORITZ
Melqui, gracias.
MELCHIOR
No fue nada.
MORITZ
Aun así, lo siento. No tenías por qué…
MELCHIOR
(Irónico)
"No te preocupes"
Piensa en lo que Eneas ha sufrido.
MORITZ
Pero de todas formas debería haberlo sabido. "Multum ille." Es sólo que... No pude dormir en
toda la noche. De hecho, yo, sufrí una visita de lo más horrible, de un oscuro fantasma...
MELCHIOR
¿Quieres decir, un sueño...?
MORITZ
¡Una pesadilla! de verdad. Piernas femeninas, envueltas en encaje azul cielo, que trepaba
sobre el podio del profesor.
MELCHIOR
¡Oh!. Ese tipo de sueños.
MORITZ
¿Alguna vez has sufrido... estas visiones mortificantes?
MELCHIOR
Moritz, por supuesto. Aquí todos lo hemos tenido. Otto Lammermeier soñó con su madre.
MORITZ
¡¿En serio?!
MELCHIOR
(Haciendo gestos para que baje la voz)
¿Georg Zirschnitz? Soñó que estaba seducido por Fraulein Grossebustenhalter.
MORITZ
¡¿Su profesora de piano?!
MELCHIOR
(Hace gestos para que se controle, le parece gracioso cómo reacciona Moritz)
¡Shhh! jaja

(Suena el timbre de salida)


MORITZ
(Acomodando sus cosas)
¿Ves aquel gato… allí con el rabo tieso?
MELCHIOR
¿Eres supersticioso?
MORITZ
No lo sé ¡El gato venía de allí! Claro que no significa nada.
MELCHIOR
Creo que la superstición pone a prueba a la religión, mejor salgamos… El viento templado
sopla suavemente por las cimas de las montañas (Se desabrocha la camisa)
MORITZ
(Incomodo por la situación)
¡Abróchate la camisa, Melchior!
MELCHIOR
Me gusta sentir el viento
MORITZ
(Intenta aparentar que todo es normal)
¿Crees que el sentimiento del pudor en el hombre, no es más que un producto de la
educación?
MELCHIOR
Hace tres días pensé por primera vez en ese asunto A mí me parece que el pudor está muy
establecido en la naturaleza humana. Imagina que te desnudas delante de tu mejor amigo. No
sabrías si él lo haría al mismo tiempo…Es más o menos, cuestión de moda.

MORITZ
Lo he decidido ya… cuando tenga hijos, haré que duerman juntos, varones y hembras, desde
un principio, en el mismo cuarto… y si fuera posible el mismo lecho. Tanto al levantarse como
al ir a la cama se ayudarán a vestirse y desnudarse… En el verano solo llevaran una túnica
blanca de algodón, ceñida con una correa… Creo que educándose de este modo… cuando sean
mayores… estarán más sosegados que nosotros.
MELCHIOR
¡Estoy de acuerdo! Pero ¿Qué pasa si las chicas tienen de pronto hijos…?
MORITZ
¿Cómo podrían tenerlos?
MELCHIOR
Pero… ¿Tú no lo sabes aún?
MORITZ
¿Cómo he de saberlo? Veo que las gallinas ponen huevos, oigo decir que mamá me ha llevado
en sus entrañas. Pero ¿Basta con esto? Recuerdo también que a los cinco años me
avergonzaba cuando alguien al jugar cartas destapaba la «Dame de Coeur»… tan descotada. Ya
he perdido esa vergüenza. Pero ahora ¡No puedo hablar con una muchacha sin pensar en algo
execrable! Y créeme, Melchior… no sé en qué.
MELCHIOR
Yo te diré todo. Lo he aprendido parte en libros, lo he visto en grabados, he llegado a ello por
observaciones directas de la naturaleza. Te asombrarás; pero durante un cierto tiempo he sido
ateo…
MORITZ
Yo he ojeado la enciclopedia Meyer, de la «A» a la «Z», sin encontrar nada. ¡Palabras… nada
más que palabras! ¡Oh esta preocupación del pudor! ¿De qué me sirve un Diccionario de la
conversación si no me aclara los problemas más inmediatos de la vida?

MELCHIOR
¿Has visto alguna vez en la calle perseguirse dos perros?
MORITZ
¡No!... No me digas nada Melchior… Tengo todavía pendiente la América Central, Luis XV, y
además los sesenta versos de Homero, siete ecuaciones, el tema de latín. Si no, mañana haré
un mal papel. Para reprobar con éxito es preciso ser más estúpido que un buey.
MELCHIOR
Sube a mi habitación. En tres cuartos de hora te ayudaré con “Homero”, las ecuaciones y dos
temas. Te corregiré unas cuantas faltas sin importancia. Todo al vuelo. Mamá nos hará otra
limonada, y hablaremos tranquilamente de los misterios de la generación.
MORITZ
¡No puedo! ¡No puedo hablar con tranquilidad de los misterios de la generación! (intentando
aceptar la oferta de Melchior) Si quieres hacerme el favor, escribe tus explicaciones. Escribe lo
que sepas, pero con claridad, concisión… y mañana en la clase de gimnasia metes tu escrito,
sin que yo me entere, dentro de uno de mis libros… Me lo llevaré a casa sin saberlo, lo
encontraré de casualidad. Y no podré menos que pasar distraídamente la vista sobre el papel.
Si es necesario añade algunas ilustraciones en los márgenes

MELCHIOR
¿De principio a fin?
MORITZ
Todo.

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