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La leyenda de Huacachiina
Cerca de este lugar vivía una joven princesa incaica. Que era conocida por todos como
Huacca-China (la que hace llorar). Era una princesa de verdes pupilas, áurea cabellera y
que cantaba de una manera extraordinaria hasta el punto que todo aquel que escuchaba
su melodía lloraba, porque ella tenía un secreto y es que su corazón quedo enamorado
de un feliz varón.
La princesa buscaba un rincón donde llorar y al hallarse libre, cavaba ante el árbol un
hueco donde hundir el dulce nombre de su amor. Cierta vez en el hueco que había
abierto en la arena, ante el algarrobo, se llenó de agua tibia y sumergió su blanca
desnudez. Cuando salió del baño, se envolvió en la sabana y al verse en el espejo,
descubrió un espía, un cazador, que al ver su belleza, quedó prendado de sus encantos,
viniéndose como un sátiro, hacia ella.
La princesa huyó seguida obstinadamente por el cazador entre las dunas y breñas en las
cuales iba dejando trozos desgarrados de su manto, que por momentos dejaban ver su
desnudez. La sabana quedó enredada en un zorzal y la princesa quedó desolada sin
fijarse en nada. Entonces la sabana abierta se hizo arenal. Siguió huyendo la princesa
con su espejo en alto, cuando quiso dar un salto tropezó y de su puño falto de fuerzas, se
escapó el espejo. Y ocurrió una conmoción, pues el espejo roto se volvió una laguna y la
princesa se transformó en una sirena que en las noches de luna sale a cantar su antigua
canción.
Los Comatraneros (ciudadanos de la zona) sostienen que existe una corvina encantada,
la cual dicen haberla visto, pero más que calan las redes nunca llegan a apresarla.
También hay una leyenda de la vieja que toca su cajita para aumentar de ese modo el
caudal del agua y es la explicación que da la gente para ese extraño sonido de los cerros
cuando lo bate el viento.
LA VIRGEN DE CHAPI:
Infinidad de luces, producidas por los cirios que cada devoto lleva, se divisan
con el fondo del contraste natural de la noche. Terminada la obscuridad y al
retornar un nuevo día, la Virgen saldrá en procesión y será llevada sobre
alfombras de flores, preparadas especialmente para la ocasión. Al final del día,
junto al santuario, los castillos de fuegos artificiales, llenarán de algarabía a los
asistentes, quienes podrán además disfrutar de apetitosas vianas y
reconfortantes bebidas.
Sus festividades se celebran el 2 de febrero; Día de la Purificación o
Candelaria. Sin embargo, sus fieles, han escogido el 1º de mayo, fecha en que
se da inicio al mes dedicado a María, al igual que el 8 de setiembre, fiesta de su
Natividad. Su actual Santuario, construido sobre un área de 1700 m², en un
desolado paraje de los Andes, a 2,420 m.s.n.m., se terminó en 1967. Su
estructura es de sillar, ladrillo y cemento armado, con un estilo neo-colonial y
su altar barroco enchapado en pan de oro. Su antiguos templos habían sido
destruidos en varias oportunidades por violentos sismos y voraces incendios. El
2 de febrero de 1985, el Santo Padre Juan Pablo II, coronó canónicamente a la
Virgen de Chapi y al Niño Jesús que sostiene en sus brazos; para lo cual la
imagen tuvo que ser transportada en un helicóptero desde su santuario hasta la
ciudad de Arequipa.
Respondió el desventurado varón: "me voy decepcionado, nunca pensé que los
terrenos me iban a olvidar y arrojar de estos lares; ahora que tienen en abundancia
otras menestras, me desprecian y son ingratos conmigo".
LA CORVINA DE ORO
Se dice que en la laguna de Orovilca vivía una corvina
de oro, que hasta ahora no la han podido cazar, porque
cuandleo han tratado de hacerlo el lago se vuelve hondo
y separa las orillas de tal modo que nadie puede salir de
él y los ancianos (que han visto a la corvina de oro)
dicen que es muy linda.
La piedra de Alto Larán
Alto Larán se encuentra en el departamento de Ica, y en una de sus calles puede verse
una enorme piedra en mitad de la calzada.
Los lugareños dicen que si se retirara la roca el agua del mar saldría a borbotones. Otros
dicen que bajo la piedra se encuentra el diablo encerrado.
La cuestión es que nadie se atreve a levantarla aunque tengan que volver a asfaltar la
calle.