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Caso clínico

Paciente masculino de 38 años, soltero, practicante de halterofilia, talla de 1.78cm y peso


de 86 Imc de 27.1, no presenta antecedentes patológicos o familiares, no presenta alergias.

Acude al servicio de urgencias de Atención Primaria porque presenta dolor en la zona


lumbar entre L1 y L5, mayormente en la zona izquierda, sin irradiación a miembros
inferiores e incapacidad para realizar movimientos, de 96 horas de evolución, luego de
mantener 48 horas de reposo y tomar un analgésico el paciente no presenta mejoría y
decide acudir al médico.
El paciente comenta que en su entrenamiento de ese día no utilizó toda la protección
correspondiente y que no aplicó una postura adecuada al momento de levantar las pesas,
cree que puede ser la causa de su lesión.
Se realizó la escala visual analógica para poder medir la intensidad del dolor donde 0
significa que no hay dolor, 5 es un dolor moderado y sería un 10 dolor insoportable, el
paciente mencionó que presentaba un dolor de 7.

Se diagnostica una lumbalgia mecánica aguda y se le da un reposo porque no puede


continuar con su entrenamiento.

Exploración:

Análisis de postura.
Análisis de marcha.
Inspección de la piel.
Palpación.
Musculatura.
Movilidad articular.
Patología nerviosa.
Recopilar toda la información de las actividades del paciente que puedan influir en la
patología.
Adicional: Radiografía, resonancia magnética, mielografía, tomografía computarizada.

Objetivos:

Disminuir el dolor.
Recuperar la movilidad.
Disminuir hipertonía existente.
Enseñar los ejercicios y movilizaciones que se harán en casa para realizar este tratamiento.
Dar los consejos y recomendaciones para prevenir futuras posibles molestias en la zona.

Protocolo de tratamiento:

Reposo, medios físicos (crioterapia, termoterapia, hidroterapia, magnetoterapia, ultrasonido,


electroterapia), estiramiento muscular, masoterapia, ejercicios de fortalecimiento, vendaje
neuromuscular y modificación de la actividad.

Medios:
Crioterapia 3 veces al día por 15 minutos (compresas de hielo, paletas de hielo), en caso de
que el paciente no tolere la crioterapia podemos utilizar también la hidroterapia,
termoterapia, electroterapia, ultrasonido, magnetoterapia de baja frecuencia, láser de baja
potencia.

Estiramientos: (Estiramiento de los músculos flexores de la cadera, estiramiento del


músculo piriforme, estiramiento del tendón de la corva,
Extensión de la espalda presionando hacia arriba, inclinación de la pelvis, flexión hacia
atrás).

Ejercicios de fortalecimiento:
Puente, relajación y descanso,ejercicio de rodillas al pecho, ejercicio de una sola rodilla al
pecho, ejercicio de arqueamiento vertebral, ejercicio de rotación externa de la cadera,
abdominales, plancha frontal, balanceo pélvico sentado, alanceo pélvico de pie, plancha
lateral, plancha lateral, caminar, sentadilla contra la pared.

Vendaje neuromuscular.

Modificación de la actividad.

Evolución:

El paciente permaneció con el tratamiento pautado durante 1 mes.


Tras el cese de los síntomas que causaron el reposo, el paciente se incorporó a su
entrenamiento.
Tras cinco meses de haberse incorporado de nuevo a su disciplina y cumpliendo las
recomendaciones pautadas el paciente refiere no haber tenido más molestias.

Recomendaciones en el trabajo:
Postura adecuada en vida cotidiana y al levantar el peso.
Utilizar la protección correspondiente.
Realizar un calentamiento de unos 20 minutos.
Mantener la actividad física.
Bajar de peso.

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