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Unidad 2
Enfoque, metodología y orientaciones didácticas de la
enseñanza de español con fines específicos (EFE).
6. Bibliografía 21
Maria Lluïsa Sabater, una de las mayores especialistas en EFE, ha intentado definir el perfil del profesor
de fines específicos con diez características:
1. El objetivo del curso tiene que estar muy claramente expuesto: no vamos a impartir un curso de
economía, turismo, etc., sino un curso de español para economía, para turismo, etc. Es un curso de
lengua extranjera, no de otra materia.
2. Especificar qué tipo de profesores somos: somos profesores de lenguas extranjeras, especialistas
en la enseñanza de español como lengua extranjera. No somos profesores de derecho, medicina, etc.
3. No es un curso de traducción. En el curso, dependiendo del tipo de actividades, podrán traducirse
eventualmente términos y estructuras, pero el curso de E/FE no es un curso de traducción de
documentos.
4. Tenemos que estudiar la teoría específica de enseñanza de fines específicos. Recientemente se
está trabando esta área con el enfoque por tareas.
5. Tenemos que informarnos sobre el tema con el cual estemos trabajando. Aunque no tenemos que
ser expertos en la materia, sí es necesario tener curiosidad por el mismo y estar actualizados.
6. Respetar las diferencias, no sólo de lengua sino también de contenido que el tema tiene en los
diferentes países de habla hispana. Muchos de nuestros alumnos trabajan en Brasil con empresas de
diferentes nacionalidades dentro del mundo hispánico, por lo que tenemos que ser muy rigurosos con
las informaciones que buscamos, y ser conscientes del peligro que entrañan las generalizaciones.
7. El trabajo con la interculturalidad es fundamental en un área donde las necesidades de los
estudiantes pasan por el contacto directo con personas de otra cultura. No podemos olvidar de que el
aspecto intercultural no solamente es necesario que lo desarrollemos al trabajar con hablantes de
diferentes lenguas, sino que las diferencias entre hispanohablantes de diferentes nacionalidades son
de igual relevancia. Es importante que profundicemos en este tema más allá de la mención del
desencuentro gracioso, y que lo hagamos desde el respeto, y no desde lo anecdótico y la tolerancia de
la curiosidad
El EPG (European Profiling Grid) 1 es un proyecto europeo que establece el perfil del profesor de
idiomas e indica entre sus competencias la capacidad de realizar el análisis de necesidades antes de
planificar un curso. En el glosario de la grilla interactiva EPG1 se define el análisis de necesidades
como un “procedimiento con el cual se identifican las posibles necesidades de los aprendientes en la
lengua meta para adaptar la enseñanza a esos contextos concretos”. Lo cierto es que el análisis de
necesidades es una práctica que nace en el marketing de producto, cuando se desea colocar un
producto en el mercado, conocer las necesidades del cliente para personalizarlo y actuar una política
de publicidad es fundamental.
Como se comprenderá, el análisis de necesidades se puede utilizar ya sea en los cursos para
estudiantes con fines específicos que para los cursos de formación de profesores. Por ejemplo, en el
un curso de la Universidad de Granada pasan este cuestionario para verificar las necesidades de los
profesores en formación.
1 Consultable en http://egrid.epg-project.eu/es.
2 http://www.clm-granada.com/pdf/formularios/formulario_analisis_necesidades.pdf
El MCER (2002) no define el análisis de necesidades, aunque lo menciona en el capítulo 4 para decir
que
Creemos que el MCER no define y da ejemplos del análisis de necesidades porque en los 20 años
previos a su publicación se había producido una discusión suficientemente amplia como para dar
paso a lo que el fragmento asociado llama “extensa bibliografía”. Los documentos posteriores, como
el EPG con el que iniciamos este apartado, resultan por esto más atinentes y nosotros hemos elegido
referirnos a bibliografía de este siglo, por lo que dejaremos de lado los autores que se consideran
básicos para la definición del concepto en la planificación de enseñanza del inglés como lengua
extranjera. El MCER, sin embargo, con la cita que hemos reportado, une indisolublemente el análisis
de necesidades a la planificación comunicativa (aunque es obvio que cualquier tipo de acción
educativa se planifica en base a unos objetivos que no son solo del docente o de la institución).
Juan García-Romeu (2006) indica que el análisis de necesidades EFE tiene dos instrumentos de
recogida de datos que se complementan: el cuestionario de necesidades de comunicación y de
aprendizaje y la encuesta para la negociación de los objetivos y planes del curso. El primero se parece
a lo que llamamos “biografía lingüística” y el segundo introduce en concepto de negociación de
contenidos propio de la programación comunicativa:
•consensuar objetivos,
contenidos, metodología,
Encuesta para actividades, ámbitos
la negociación temáticos y organización del
de los tiempo lectivo.
objetivos y
planes del •Iniciar un proceso continuo de
curso negociación y consulta para
aumentar solidaridad y
empatía
conocimiento
lugar de
personal del hablar preferencias
nacimiento
mundo hispano estilos de
profesión comprender
intereses y aprendizaje
estudios motivaciones para leer
lengua materna mejorar su escribir
español.
conocimiento de
otras lenguas contextos de
ámbito profesional
en los que utilizan
el español.
Imagen 3. Partes del cuestionario de necesidades (Elaborado a partir de García-Romeu, 2006: 148-149)
El autor no proporciona el formulario que utiliza en su trabajo, pero es posible reconstruirlo a partir de
este esquema y de los datos que recaba en la aplicación del mismp. El cuestionario de García-Romeu
(2006) puede sernos de ayuda en nuestra profesión, por lo que lo incluimos integralmente aquí:
1. Datos personales
3. El español y tu profesión
Imágenes 3 a 7. Concreción de un formulario de necesidades para alumnos EFE García-Romeu (2006: 158-159)
Ha de notarse que el autor propone un cuestionario que sirve para profesionales que ya conocen el
español y que acceden a niveles B1 o superior, porque este es el interés del Instituto Cervantes en el
que el autor realiza la aplicación del mismo. En otras unidades afrontaremos el problema relativo a
cuándo empezar a estudiar EFE (en qué nivel de competencia lingüística) y de los contextos
universitarios o no institucionales. Por ahora solo advertimos que el autor da por hecho que el
estudiante quiere “mejorar” un nivel de español que ya usa y con el cual tiene ya experiencia de
contacto. Algunas otras preguntas podrían agregarse y variarse con la difusión de la tecnología de los
últimos años, ya no existen casi los casetes -por ejemplo- y se puede interrogar un poco más sobre las
actividades en red cuando hay posibilidades de uso en el aula.
Creemos que estas demandas corresponden a lo mismo que se plantea en la bibliografía clásica: por
un lado, el alumno de fines específicos necesita la instrucción en la lengua meta, con una progresión
gramatical casi idéntica a la estándar propuesta por el PCIC (2006), por otro lado, necesita adaptarla a
unos contextos específicos (temáticos y competenciales). Esta segunda parte es la que intentamos
centrar en este curso y volveremos a hablar de contextos en muchas ocasiones. Para ligarlo a las
necesidades del alumnado, recurrimos a la idea de “ámbitos” según la ideación de González (2010).
Objetos dinero, CV, material de oficina, muebles, aparatos material escolar, etc.
documentos, etc. maquinaria, revistas electrodomésticos,
y libros de ropa, etc.
especialidad, etc.
Textos anuncios, horarios, cartas de negocios, textos por teléfono, libros de texto y de
menús, etc. informes, manuales correo electrónico, consulta, artículos,
de instrucciones, etc. chat, etc. resúmenes, etc.
En este sentido, Aguirre Beltrán (2012: 95) nos aclara que “[…] una vez que se ha establecido con la
mayor precisión posible para qué se necesita la lengua (meta), se diseña el curso a medida” y es sobre
este concepto de “a medida” que se han hecho populares y requeridos los cursos de EFE. Para actuar
el proceso de planificación correspondería realizar 3 etapas: información, decisión y concreción (2012:
96), por lo que el análisis de necesidades correspondería a la acción de recabar informaciones y la
primera etapa del proceso. El enfoque comunicativo, centrado en el proceso, incluye el análisis de
necesidades de los alumnos como contraposición a una selección previa de contenidos al comienzo
del curso, como propugnaría un enfoque centrado en el producto.
Marcelo Tano (2015: 960) advierte la necesidad de crear un propio cuestionario o evaluación de las
necesidades a medida de los grupos específicos para los cuales se desea planificar. Para ello, no solo
utiliza las dos herramientas a las que alude García Romeu (2006), sino que las completa con otras y
clasificándolas según quien proporciona dicha información.
•fichas de observación de
clases para el profesor
•entrevistas con otros docentes
•entrevistas con profesionales
•anuncios de trabajo
institucional/es • documentos auténticos
• manuales
•publicaciones existentes sobre
la profesión
•análisis del discurso en
situación real de trabajo
Imagen 8. Fuentes de información para el análisis de necesidades (elaborado a partir de Tano, 2015: 960)
Creemos que es un acierto incluir la prueba de nivel entre las informaciones que es posible recabar a
partir de los estudiantes, pero indicamos que las fuentes institucionales dependen en gran medida de
las condiciones materiales y los ámbitos de trabajo. Los docentes llevan fichas de observación (y no
siempre) en las escuelas secundarias, pero no en ámbitos universitarios o, al menos, no en todos los
países. Paralelamente, mientras los tres primeros elementos suelen ser institucionales, el acceso al
resto puede estar fuertemente ligado a políticas de privacidad de una determinada empresa. El autor
está pensando en un curso de Universidad, concretamente de Ingeniería y es posible que esto haya
sesgado las conclusiones. En concreto, el autor solicita que se sondee a los estudiantes sobre los
siguientes temas (Tano, 2015: 966):
Es posible que, una vez que hayamos individuado las mejores herramientas para hacer un análisis de
necesidades, debamos interrogarnos acerca de cuánto el profesor debe derivar de estas informaciones
en su planificación. Mientras que algunas de las informaciones que se proveen son objetivas (los datos
personales y la biografía lingüística) pero no necesariamente verdaderas y verificables, otras
informaciones pertenecen al ámbito de los gustos y las creencias. Si un estudiante tiene un determinado
estilo de aprendizaje ¿lo puede cambiar? Si ha aprendido la lengua en un cierto modo ¿quiere decir
que ese modo es exitoso y no conviene cambiarlo? ¿lenguas y docentes nuevos no requieren también
una personalización y una óptica “a medida? Sobre esto me gustaría discutir en nuestros encuentros.
La autenticidad de los materiales parece ser una característica relevante en la metodología de las
lenguas con fines específicos (Safont and Esteve 2004: 261-274). Es posible que sea esta la razón por
la cual no hay congreso o análisis de materiales que no termine relevando que no podemos estar
satisfechos con los textos publicados por las diferentes editoriales.
A estos materiales auténticos, tomados del mundo real, dedicaremos una unidad entera porque es
bastante obvio que, si puede haber manuales para algunos sectores (negocios, trabajo administrativo,
turismo o salud), hay otros sectores como “la compraventa de jugadores de futbol”, “los cantantes en
lengua española”, “Industria de la cerámica”, etc. en los que no podemos esperar ayudas de este tipo.
Se empieza siempre diciendo que las editoriales no invierten en este tipo de manuales, pero ¿por qué
deberían hacerlo? No son ONG y publican solo lo que “tiene mercado”. las lenguas con fines específicos
de sectores muy especiales no tienen mercado. Dado que, además, los materiales envejecen muy
rápidamente en los contextos de producción industrial o de ventas tecnológicas, verdaderamente no
tiene ninguna rentabilidad publicarlos.
Creemos que es importante tener en cuenta que el concepto de “contexto” con el que ya hemos
trabajado en la unidad anterior, debe ser central para la enseñanza en clase, y por lo tanto, los
materiales pedagógicos o auténticos que sean pueden perder gran parte de su idoneidad cuando se
utilizan en un contexto muy diferente de aquel para el cual originalmente se pensaron. De hecho, los
materiales auténticos no conducen automáticamente a respuestas auténticas, y esto siempre debe ser
recordado. Como hemos dicho nos dedicaremos a las tareas en sí en otra parte de este curso.
Uno de los aspectos que debemos tener en cuenta y que es central para encontrar material idóneo es
el del nivel de español que tienen nuestros estudiantes. Esto porque hasta principios de este siglo las
publicaciones y manuales suponían que existía un nivel previo por lo que se empezaba a estudiar EFE
desde un B2, mientras que los manuales de los últimos 20 años muestran que muchas especialidades
Es evidente que la lectura de esta tabla no puede colocarse en este nivel cuando hablamos de grupos
de estudiantes que no son EFE. Sin embargo, la lectura de números, los nombres de los grupos
accionarios y los contenidos necesarios para describirlos “están” en el nivel A2.
Señalemos los ámbitos en los que existen manuales o material complementario, en ocasiones solo
unidades demostrativas:
Arquitectura y construcción
Úbeda Mansilla, P & Escribano Ortega, M. L. (2000). Algunas pautas para trabajar con textos
monográficos en E.L.E.: el campo del español para arquitectos. Actas del Primer Congreso
Internacional de Español para Fines Específicos. Ámsterdam.
Úbeda Mansilla, P. & Escribano Ortega, M. L. (2015). Arquitectura y construcción. Español académico
y profesional. Madrid: Edinumen.
Úbeda Mansilla, P. & Escribano Ortega, M. L. (2015). Arquitectura y construcción: español académico
y profesional. Madrid: Edinumen.
Economía y comercio
Fajardo, M. et al. (1995): Marca registrada. Español para los negocios. Madrid, Universidad de
Salamanca/Santillana.
Felices, A. et al. (1998): Español para el comercio internacional (términos y expresiones esenciales en
el mundo de los negocios), Madrid, Edinumen.
Siles J. et al. (1989): El español de los negocios (Español económico y comercial). Nivel elemental,
Madrid, SGEL.
Correspondencia y teléfono
Calleja G. et al. (7ª ed: 1988): Cómo dominar la correspondencia comercial rápidamente. Madrid,
Playor.
Gómez De Enterría, J. (1990): Correspondencia comercial en español. Madrid, SGEL. Nivel medio y
medio-avanzado.
VV.AA. (1994): Escribir cartas - Español lengua extranjera (Los principales recursos para la
correspondencia profesional y privada), Barcelona, Difusión.
Glosarios
Juan, Olga (1994) 1000 palabras de negocios-Español lengua extranjera .Barcelona: Difusión,
Diccionarios
Diccionario Capital de Economía y Empresa, ed. Edelsa. (7.000 términos definidos en español, con
traducción de las entradas a inglés británico y norteamericano).
Jurídico
Carbó Marro, C. & Mora Sánchez, M.A. (2012). De ley: manual de español jurídico. Madrid: SGEL.
Gutiérrez Álvarez, J. M. (2010). El español jurídico: propuesta didáctica orientada a la acción como
base para un curso. MarcoELE: Revista de didáctica, 11, págs. 11-24.
Hernando de Larramendi, M. (2001). Propuesta de estructuración y clasificación del léxico jurídico para
su enseñanza en E/LE. Barcelona. Disponible en www.ub.es/filhis/culturele/larramen.html
Montero Annerén, S., & Morales Pastor, J. (2000). Acercamiento al español jurídico a través del
atestado. In Actas del I Congreso Internacional de Español para Fines Específicos (pp. 142-152).
Ortiz Sánchez, M. (2001). Introducción al español jurídico: principios del sistema jurídico español y su
lenguaje para juristas extranjeros. Granada: Comares.
Prada Rodríguez, M. D, Cuquerella Jiménez-Díaz, A., y Prada Rodríguez, M. D. (2011). Español jurídico
para extranjeros (1ª ed.). Oleiros (La Coruña): Netbiblo.
Salud
Gómez de Enterría, J., & Gómez de Enterría, S. (1994). El español por profesiones: servicios de salud.
Madrid: SGEL.
Mendoza Puertas, J. D. (2006). Español para fines específicos. El español de la Medicina: propuesta
didáctica para el español empleado en el área del diagnóstico por imagen. RedELE, 5. Disponible en:
http://www.mecd.gob.es/dctm/redele/MaterialRedEle/Revista/2006_06/2006_redELE_6_10Mendoza.p
df?documentId=0901e72b80df9fc5
Trabajo y secretariado
González, M. et al. (1999): Socios, Barcelona, Difusión. Curso de español orientado al mundo del
trabajo. Barcelona: Difusión
Martínez, L., Sabater, M. L., & Corpas, J. (2008). Socios 2: curso de español orientado al mundo del
trabajo. Barcelona: Difusión
Turismo
Alonso Cuenca, M., & Prieto Prieto, R. (2012). El léxico en la enseñanza del español de turismo. Foro
de Profesores de E/LE, 2(1). Recuperado de: dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4904128.pdf
Andrés González, P. de y Lanzarote Rojo, J. (2009). Curarse en salud: enfoques para la enseñanza del
español médico. XX Congreso Internacional de la Asociación para la Enseñanza del Español como
Lengua Extranjera (ASELE). Disponible en: http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele.pdf
Barbagallo, S. (2008) El español con fines específicos: El español del Turismo. Actas XLII (AEPE).
Recuperado de:
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/aepe/pdf/congreso_43/congreso_43_50.pdf
Moreno, C. y Tuts, M. (2009). Cinco Estrellas. Madrid. Sociedad General Española de Librería.
No es que no existan manuales, para algunos cursos existen o hay material preparado por la misma
empresa o institución (aunque generalmente para nativos) que puede reutilizarse, sin embargo, si
partimos de la idea de ser coherentes con un análisis de necesidades, el material existente suele no
adaptarse a nuestras necesidades y a las del grupo.
Tenemos documentos de referencia, como el MCER y el PCIC, que nos ayudan a entender qué
cualidades tiene que tener nuestro material didáctico y sobre qué estándares tenemos que
mantenernos para poder planificar un curso. No importa que decidamos seguir un planteo de unidades
con tarea final o de cadenas de tareas con o sin unidad temática, tenemos que respetar una serie de
cánones que hacen que las unidades didácticas sean “comunicativas” no en el sentido de adherir a un
enfoque específico, sino de favorecer la comunicación y no el aprendizaje pasivo o solo cognoscitivo
de los temas gramaticales.
Partimos entonces de unos baremos de lo que consideramos como actividades “bien congeniadas”.
Supongo que ya se han visto en la asignatura correspondiente, pero es posible que no con esta
progresión de autores teóricos en español. Presento aquí una serie de plantillas de análisis de
materiales ordenadas por tiempo de edición:
Fernández López, M.' del C. (1995): "Materiales didácticos de E/LE: una propuesta de
análisis", Cuadernos Cervantes de la Lengua Española, 5, ELR, pp. 54-57.
Para analizar el material didáctico y la planificación general de un docente, Salaberri propone que se
recuerden los siguientes puntos (Salaberri Ramiro1990: 116-117):
Aguirre Beltrán, B. (2012): Aprendizaje y enseñanza de español con fines específicos. Comunicación
en ámbitos académicos y profesionales, Madrid: SGEL.
Berdugo, O., (2000). Anatomía de un Nuevo Sector. Cuadernos Cervantes 30 (4) Madrid, ERL
Ediciones
Consejo de Europa (2002): Marco común europeo de referencia para las lenguas: aprendizaje,
enseñanza, evaluación, Madrid: Secretaría General Técnica del MEC - Grupo Anaya – Instituto
Cervantes. <http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cvc_mer.pdf>
González, I. (2010). Prospectiva de las Didácticas Específicas, una rama de las Ciencias de la
Educación para la eficacia en el aula. Perspectiva Educacional, 49(1) ,1-31.
Izquierdo Merinero, S. (2001). El profesor de español para fines específicos. Actas del IX Seminario
de Dificultades Específicas de la Enseñanza del Español a Lusohablantes Sao Pablo: Consejería
exterior de Brasil. http://www.queesbolonia.gob.es/brasil/pt_BR/dms/consejerias-
exteriores/brasil/2013/ publicaciones/actas_2001.pdf#page=59
Llorián, S., M. Gil y E. Castro, 1998, “Confección de instrumentos para realizar el análisis de
necesidades destinado al diseño de programas de cursos con fines específicos”, El español como
lengua extranjera: del pasado al futuro. Actas del VIII Congreso Internacional de ASELE, F. Moreno,
M. Gil, K., Alonso, Madrid, Universidad de Alcalá, pp. 527- 538.
Sabater, M. L. (2000): «Aspectos de la formación del profesorado de español para fines específicos».
En: Actas del I Congreso Internacional de español para Fines Específicos (CIEFE), Ámsterdam,
Centro Virtual Cervantes, 184–193,
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/ciefe/pdf/01/cvc_ciefe_01_0024.pdf
Tano, M. (2015) Consideraciones previas del análisis de necesidades en EFE para el alumnado de
ingeniería. Valladolid: Congreso ASELE.
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/25/25_0953.pdf