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Módulo I / Unidad 1
MÓDULO I / UNIDAD 1 2
1. INTRODUCCIÓN 3
1.1. Estado de la cuestión 3
1.2. Objetivos 4
2. ¿QUÉ SIGNIFICA SER PROFESOR DE ELE? 5
2.1. Formase para toda la vida 5
2.2. Adquirir las competencias clave del profesor de lenguas 5
2.2.1. Organizar situaciones de aprendizaje 7
2.2.2. Implicar a los alumnos en el control de su propio aprendizaje 7
2.2.3. Gestionar sentimientos y emociones en el desempeño de su trabajo 7
2.2.4. Servirse de las TIC para el desempeño de su trabajo 8
2.2.5. Un modelo de competencias integrado y transversal 8
2.3. Ser un buen profesor de ELE 9
2.3.1. ¿Qué es ser un buen profesor de ELE? 10
2.3.2. El profesor de ELE es un profesional humanista. 10
3. APRENDIENDO A ENSEÑAR 11
3.1. ¿Es imprescindible el profesor en el aula? 12
3.2. Del profesor lector al profesor facilitador 13
3.3. La investigación en acción 14
3.4. El profesor reflexivo y el análisis de las creencias 15
3.5. Herramientas para reflexionar e investigar en acción 16
3.5.1. Los diarios del profesor 16
3.5.2. Los blogs del profesor 17
3.5.3. Las encuestas y cuestionarios 18
3.5.4. El portafolio del profesor 19
3.5.5. La observación de clase 19
3.5.6. European Profiling Grid (EPG): una herramienta de autoevaluación 21
4. BIBLIOGRAFÍA 21
1. INTRODUCCIÓN
1.1. Estado de la cuestión
Hasta hace tan solo unas décadas, ser profesor de español como lengua extranjera
(ELE) era una profesión que carecía de un perfil docente bien definido y debidamente
cualificado. La falta de una especialización y de una formación específicas en la enseñanza de
ELE hacía que muchos profesores de otras lenguas extranjeras o de lengua y literatura
castellanas, entre otros, se interesaran por esta especialidad en la didáctica de lenguas. Eran
estos docentes los que por lo general se encargaban de impartir cursos de español a los
alumnos extranjeros que llegaban a España, ya fuera por estudios, por trabajo o simplemente
para hacer turismo y, de paso, aprender la lengua y la cultura españolas.
Hoy en día podría decirse que nos encontramos en una coyuntura diametralmente
opuesta a la descrita aquí arriba. La oferta formativa actual es tan amplia que los futuros
profesores de ELE deben hacer un buen análisis de mercado antes de elegir una opción de
calidad que los dote de las competencias lingüística, cultural y docente necesarias para poder
desempeñar su actividad profesional en diferentes contextos de enseñanza y aprendizaje.
Centro de
Máster en LAEELE MUDELE
Formación de
Universidad Nebrija Universidad Nebrija
Profesores del IC
(1.ª edición) (1.ª edición)
(apertura)
1994 2016
2004
Evolución de la oferta académico-formativa para profesores de ELE en España (1994-2016).
(Fuente: elaboración propia)
1.2. Objetivos
Organizar
procesos de
enseñanza
Reflexionar
sobre el Gestionar el
proceso aula de ELE
formativo
La consecución de los 3 objetivos de esta asignatura se llevará a cabo de forma gradual e integrada.
(Fuente: elaboración propia)
respuesta rápida, creativa y eficaz a situaciones similares a las que el docente se enfrenta en
su actividad profesional. Algunos ejemplos de estas competencias son saber planificar una
tarea de aprendizaje, una clase, una unidad didáctica o un curso; la capacidad de trabajar en
equipo o con compañeros de otras áreas no exclusivamente afines a la enseñanza, etc.
(Instituto Cervantes, 2012).
Las 3 competencias centrales son propias del profesor, las periféricas son comunes a otros profesionales.
(Fuente: Instituto Cervantes, 2012)
Si bien atiende a la necesidad interna de describir las competencias del profesorado del
Instituto Cervantes, el documento también sirve de referencia para otros centros e instituciones
que quieran definir las competencias del profesor de lenguas en sus propios contextos de
enseñanza, detectar necesidades formativas y, en definitiva, mejorar la calidad de la enseñanza
que imparten.
1 El documento íntegro Las competencias clave del profesorado de lenguas segundas y extranjeras está
disponible en http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/competencias/default.htm.
Se refiere a la capacidad del profesorado para regular las emociones que experimenta
durante el desempeño de su trabajo y contribuir a su propio bienestar, al de sus compañeros y
al de sus alumnos. El profesor identifica sus propias emociones, así como las de las otras
personas a través de una comunicación empática y asertiva, y las comprende; cuenta con las
desavenencias y con las situaciones menos favorables y las aprovecha como oportunidades
para emprender acciones que le motiven y le permitan crecer emocionalmente. AsÍ mismo,
anima al alumnado a adoptar una actitud similar, implicándose en el desarrollo de su
inteligencia emocional cuando aprende una lengua.
Se refiere a la capacidad del profesorado para usar, de forma efectiva y de acuerdo con
las líneas estratégicas de la institución, los recursos digitales de su entorno en el desarrollo
de su trabajo (p. ej. para promover el aprendizaje del alumno, para su propio desarrollo
profesional). Esto implica reflexionar sobre los recursos tecnológicos que tiene a su alcance y
cómo sacarles el máximo provecho, y hacer un uso adecuado. Además, los integra en su
enseñanza con el fin de promover el uso de la lengua y fomentar el aprendizaje colaborativo y
orienta a los alumnos para usarlos de forma autónoma. El profesor se sirve de las TIC para su
propio desarrollo profesional y se compromete a desarrollar su competencia digital.
Gestionar
sentimientos Implicar a los
y emociones alumnos en el
en el control de su
desempeño propio
de su trabajo aprendizaje
Organizar Servirse de
situaciones las TIC para el
de desempeño
aprendizaje de su trabajo
Las competencias no son compartimentos estanco; se desarrollan sobre la base de otras ya adquiridas.
Fuente: adaptado de Instituto Cervantes, 2012
Antonio Forges, sobre una idea de Lourdes Miquel y texto de Nieves Alarcón
Ser profesor de español puede parecer una profesión multidisciplinar que requiere de
unas competencias y habilidades en muchos casos ajenas al ámbito de la didáctica o de la
lingüística aplicada a la enseñanza de lenguas. No obstante, conviene matizar que para ser un
buen profesor de español no basta con saber hacer de todo un poco, así como tampoco bastará
con saber hacer bien una sola cosa, esto es, enseñar la lengua. Cerrolaza y LLovet2 definen al
profesor de ELE en los siguientes términos:
2Cerrolaza, M. y Llovet B. (2002). “Una visión humanista del aprendizaje/enseñanza de E/LE: valores y
principios metodológicos”. Colección Expolingua en Cuadernos de Tiempo libre. Fundación Actilibre.
El profesor es un tutor, monitor, organizador, facilitador, moderador,
en definitiva un estimulador y provocador de aprendizaje. (Cerrolaza
y LLovet, 2002)
Según estas autoras, la realidad docente y formativa del siglo XXI presenta una gran
complejidad, tanto en la variedad de actores como en la variedad de planos en los que se está
desarrollando el mundo de la enseñanza del español (2002: 124). Entre las múltiples funciones
y características que se le suelen atribuir a un profesor de español, las autoras destacan las
siguientes:
3. APRENDIENDO A ENSEÑAR
Los enfoques metodológicos de las últimas décadas han otorgado un papel central al
alumno, haciéndolo cada vez más responsable sobre su propio aprendizaje. En otras palabras,
el alumno debe aprender a aprender. Este cambio de enfoque parece reservarle al profesor un
papel secundario y aparentemente más fácil de asumir. Sin embargo, la realidad demuestra que
no todos los profesores están preparados para enseñar a sus alumnos a ser más autónomos si
antes no se han formado para ello. Ser profesor de lenguas parte de la premisa de que se debe
aprender a enseñar.
Alonso nos propone la siguiente actividad de reflexión para aproximarnos a la figura del
profesor el aula de ELE. Decide para cuáles de las siguientes actividades resulta imprescindible
contar con el profesor:
Instrucciones
Modelo de la pronunciación
Explicación gramatical
Underhill distingue tres tipos de docentes atendiendo a las siguientes áreas de dominio
(2000: 143-144): el tema, esto es, el conocimiento de la materia en la que se ha especializado el
docente; la metodología o el uso apropiado de métodos y técnicas de enseñanza para
transmitir dicha materia; la afectividad o el interés del docente por investigar y considerar la
dimensión psicológica del aprendizaje.
Los tres tipos de profesores puestos en relación con sus áreas de dominio
Fuente: adaptado de Underhill, 2000
atribuible a cualquier docente, independientemente del tipo de enseñanza y del puesto que este
ejerza. Por poner un ejemplo, un lector de español de la AECID en una universidad extranjera
puede ser un excelente “facilitador”. Por el contrario, podemos encontrarnos con un profesor
universitario que esté más cerca de ser considerado un “lector” debido a que carece de las
herramientas metodológicas necesarias para transmitir el conocimiento que posee.
Planificación
CAMBIO Acción
Reflexión Observación
Los cuatro ciclos de la investigación en acción orientada al cambio (Richards y Lockhart, 1998)
(Fuente: elaboración propia)
Ya hemos visto con anterioridad que las creencias juegan un papel decisivo en la
construcción de la figura del profesor ideal de lenguas. Revisar dichas creencias y reflexionar
sobre ellas debe ser el punto de partida para cualquier profesor de ELE en formación. Richards
y Lockhart remiten el origen de estas creencias a la propia experiencia previa de los profesores,
que antes han sido alumnos y proyectan sus experiencias, ya sean positivas o negativas, sobre
cómo se debe o no enseñar una lengua extranjera. Otras creencias provienen de lo que para
unos funciona mejor o peor, de la práctica establecida, de la firme convicción del profesor en el
uso de un método de enseñanza concreto, etc. (1998: 35-36).
coherente entre lo que dice que cree acerca de la enseñanza (sus creencias asumidas) y su
formas de actuar, los alumnos pueden percibir mensajes contradictorios que acaban
confundiéndolos y haciéndoles perder la confianza en el docente. Para evitar llegar a esta
situación, los profesores deben convertirse en profesionales reflexivos, esto es, deben
supeditar su práctica profesional diaria a una reflexión crítica continuada, y clarificar su propia
visión del mundo por medio de dicho análisis (1999: 62-63). Estos son los dos tipos de reflexión
crítica según Schön3:
En resumen, cualquiera que sea el origen de las creencias del profesor, este nunca debe
dar por hecho nada que no haya llevado al aula él mismo y de cuya puesta en práctica haya
observado, reflexionado y extraído las debidas conclusiones. Como ya hemos visto, la
investigación en acción puede ser una buena manera de que el profesor se analice y de que
cambie aquellos aspectos de su enseñanza que se haya propuesto, pero no es ni mucho menos
la única herramienta a su alcance.
3Schön, D. A. (1983). The reflective practitioner: how professionals think in action. Basic Books, Nueva
York.
parezca relevante, bien para constatar que ha salido tal y como estaba planificada, bien porque
ha habido una desviación o se ha obtenido un resultado indeseado.
Los diarios del profesor están pensados normalmente para recoger notas personales y
reflexiones redactadas por y para uno mismo, de modo que el profesor pueda volver a ellas y
consultarlas cuando lo necesite. No se trata de una herramienta concebida, a priori, para ser
leída o escuchada por otros profesores o responsables académicos.
En cambio, los blogs son diarios del profesor diseñados con un editor de contenidos
html para poder ser publicados en la web, por lo que sí suelen estar dirigidos a otros
profesores. Esto no significa que los blogs hayan perdido la intención original del diario del
profesor: reflexionar sobre la propia actuación docente. Más que eso, los blogs surgen del
interés del profesor 2.0 por dar a conocer su trabajo y reflexionar sobre él, compartiendo e
intercambiando experiencias, ideas y materiales didácticos con otros docentes.
Otra de las ventajas de los blogs es que se adaptan mucho mejor que los diarios
“clásicos” al formato de la lectura hipertextual y multimodal de hoy en día. Además, al guardar
un archivo histórico de todas las entradas publicadas hasta la fecha, el blog resulta una
herramienta de comunicación asíncrona mucho más accesible. Así, otros profesores podrán
consultar información publicada anteriormente, dar su feedback al profesor bloguero e
interactuar con él y con otros docentes cuando y desde donde quieran.
• Blogs de acceso libre o públicos. Hoy en día cualquier profesor de ELE puede crear
un blog propio usando las plantillas básicas que vienen con el editor de Wordpress o
Blogger. No es necesario tener unos grandes conocimientos sobre desarrollo web o
edición en html para usar esta herramienta. Lo que sí requiere, no obstante, es de una
gran dedicación de tiempo que el profesor deberá decidir si está dispuesto a invertir.
Al igual que los escritores cuentan con su club de lectores habituales, los profesores
blogueros también tienen a su grupo de seguidores (algunos solo ocasionales) que,
indirectamente, le exigen crear contenido nuevo y actualizarlo periódicamente. En la
versión 6.0 de la Breve guía para profesorado de ELE (págs. 45-46), la profesora y
también bloguera María Méndez comparte una lista con los blogs de profesores de
ELE de acceso libre más destacados.
como usuarios registrados. He aquí un ejemplo del blog del profesor responsable de
las TIC del IC de Estambul, al que solo tenía acceso el equipo docente del centro para
compartir ideas, materiales, experiencias formativas o poner en marcha y hacer
seguimiento de proyectos académicos.
En resumen, los blogs públicos son una herramienta de reflexión muy útil que, por un
lado, permite a los profesores en formación aprender y tomar ideas de profesores más
avezados. Por otro lado, facilita a los profesores blogueros entrar en contacto con otros
profesores de ELE, quienes valoran y agradecen enormemente sus aportaciones
desinteresadas, en la mayoría de los casos, a la comunidad docente. Los blogs privados, por su
parte, son una herramienta más adecuada para la gestión académica y la formación interna del
profesorado de un determinado centro o institución educativa.
Estas encuestas no deben entenderse como una manera de fiscalizar al profesor, sino
como una herramienta que le permitirá mejorar su actuación docente. Normalmente se llaman
“encuestas de satisfacción”, ya que el objetivo principal es conocer el grado de satisfacción del
alumno con el curso que ha hecho o está haciendo. En ellas, siempre debe haber un apartado
dedicado a evaluar al profesor, no solo en términos objetivables (escalas numéricas de
valoración…), sino sobre todo pidiéndole al encuestado que haga valoraciones y comentarios
sobre el profesor, que le sirvan para reflexionar sobre su actuación docente desde la
perspectiva del alumno.
• Survey Monkey. Este cuestionario, mucho más breve y sencillo que el anterior, se
pasó al comienzo de un taller de formación de profesores de ELE. Los resultados se
mostraron y se analizaron durante el taller: https://es.surveymonkey.com/r/
SD8HNPJ.
Antes de que las TIC irrumpieran con fuerza en el mundo educativo, el portafolio era en
realidad un cartapacio o carpetón en el que el profesor iba clasificando muestras en papel de
su trabajo, modelos de planes de clase, su curriculum vitae y todo aquello que para él fuera
relevante de su labor docente. A comienzos del S. XXI, el portafolio se transformó en una
herramienta de tipo más formativo que permitía al docente autoevaluar su desempeño
profesional. En esta misma línea surgió el Portafolio Europeo de Lenguas, que servía para que
tanto los estudiantes como los profesores de lenguas documentaran no solo hitos y ejemplos
de materiales de su aprendizaje o formación, sino sobre todo sus experiencias lingüísticas y
culturales más significativas a lo largo de sus vidas.
Hoy en día, el portafolio se entiende más que nada como un instrumento para la
reflexión del docente. No existe apenas diferencia conceptual alguna entre un blog reflexivo y
un portafolio reflexivo del profesor (PRP), puesto que ambas herramientas recogen muestras de
materiales, experiencias y reflexiones extraídas de la propia práctica del aula. En todo caso, sí
es verdad que el blog está concebido para que lo lean otros docentes, mientras que el PRP está
más orientado a la autorreflexión del profesor que lo elabora. Para más información sobre los
PRP de ELE, recomendamos consultar el siguiente blog: https://prpele.wordpress.com.
objetivos de diversa índole. Según Esteve, hay que plantearse las siguientes cuestiones antes
de incorporar la observación como un medio al servicio de la formación y la mejora de la
práctica docente (Lasagabaster, 2004: 86):
• El objetivo de la observación.
• El tipo de observación, que está estrechamente relacionado con el objetivo.
• Los instrumentos o técnicas adecuadas para cada tipo y/u objetivo.
• La relación entre observador y observado.
La observación de clase por medio de grabaciones en vídeo es muy útil porque los
profesores no siempre tienen horarios compatibles o prefieren ver la clase de su compañero
con más calma. Este tipo de grabaciones tiene múltiples ventajas ya que permite analizar
detalles y aspectos concretos que en una observación de clase en vivo pueden pasar por alto
(el habla del profesor, el uso y la gestión del espacio, cuestiones quinésicas y proxémicas, etc.).
Entre los factores en contra, necesitamos a una tercera persona que esté pendiente de la
cámara para seguir la acción de la clase. De lo contrario, se suele dejar grabando sola con un
plano general que enfoca únicamente el campo de acción del docente. Esto hace que en
muchos casos los alumnos salgan fuera de campo y no se observe con tanta claridad su
actuación, además de limitar bastante el análisis de la interacción entre alumno-profesor o
alumno-alumno.
4. BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía básica
Atienza, E. (2005): «El portafolio del profesor como instrumento de autoformación» en Actas de
la XVII edición Expolingua. Edición electrónica revisada en MarcoELE, número 9.
Esteve, O (2004). «La observación en el aula como base para la mejora de la práctica docente»
en Lasagabaster, D. y Sierra, M. S. (eds.) (2004). La observación como instrumento para la
mejora de la enseñanza-aprendizaje de lenguas. I. C. E Universitat Barcelona. Barcelona.
González, M. V. y Pujolà, J. T. (2008): «El uso del portafolio reflexivo del profesor (PRP) para la
autoevaluación en la formación continua» en La evaluación en el aprendizaje y la enseñanza del
español como lengua extranjera / segunda lengua. XVII Congreso Internacional de ASELE.
Alicante.
Instituto Cervantes (2012), Las competencias clave del profesorado de lenguas segundas y
extranjeras. Madrid.
Perrenoud, P. (2001). «La formación de los docentes en el siglo XXI» en Revista de Tecnología
Educativa, XIV, 3, pp. 503-523.
Bibliografía recomendada
Consejo de Europa (2018). Common European Framework of Reference for Languages: Learning,
Teaching, Assessment (CEFR). Companion Volume with New Descriptors. Estrasburgo, Francia.