La sistematización se puede considerar como estrategia investigativa de tipo cualitativo

con enfoque crítico-reflexivo, en la que la organización de la información derivada de la

experiencia se busca dar sentido a la misma, de tal manera que genere procesos de
reflexión, partiendo de la identificación, el análisis y la comprensión de las relaciones
establecidas entre los individuos involucrados. Es por ello, que como refiere Torres (2018)
en su artículo referente a la sistematización desde la perspectiva interpretativa, ésta, se
considera dentro de otras prácticas investigativas críticas como la investigación-acción y
la recuperación colectiva de la historia, donde es de vital importancia definir con profusa
claridad el propósito que se quiere alcanzar con el conocimiento que se forje a través de
las experiencias sistematizadas.
La sistematización busca dar cuenta de la interacción comunicativa y de las acciones que
implica; es un proceso de reconstrucción de lo que sus actores saben de su experiencia.
A nivel metodológico, Martinic sugiere tres momentos:
1. analizar aspectos del contexto que estructuran e inciden sobre la práctica a
sistematizar;
2. reconstruir la lógica de la práctica desde los sentidos que la organizan;
3. reconstrucción del devenir histórico de la experiencia y las mediaciones que la
configuran.
Lo que permite otorgarle un carácter inter y transdisciplinar a la sistematización mediante
la combinación de múltiples perspectivas emanadas de diversas fuentes de obtención de
información como entrevistas, encuestas, observaciones y documentos, que conceden
una visión amplia y completa tanto del contexto como de la práctica estudiada.
Así, la sistematización, puede ser considerada una herramienta significativa y
trascendental en la investigación cualitativa crítica, que concede organizar la información
e impulsar la reflexión crítica sobre los resultados obtenidos, contribuyendo así al
fortalecimiento de la investigación y la generación de nuevos conocimientos que pueden
ser aplicados en otros contextos, todo desde una visión interdisciplinar que puede
acoplarse hacia una mirada transdisciplinar y compleja de la investigación educativa
integrando las diversas perspectivas disciplinarias a través del análisis crítico de los datos,
el contexto del fenómeno estudiado y la concepción de nuevas preguntas de
investigación, apuntando hacia la construcción de un nuevo currículum o mejor hacia la
creación de uno personalizado, “currículum abierto”, donde cada participante sea
protagonista y dueño de su propio proceso formativo.

Referencias

Torres, Alfonso. (2018). La Sistematización desde la Perspectiva Interpretativa. Revista

Perspectivas: Notas sobre intervención y acción social. 57. 10.29344/07171714.5.1125.
Vélez Cardona (2019), Taller ¿Qué hace que una investigación sea Transdisciplinaria?,
centro para la excelencia académica, recuperado de https://www.youtube.com/watch?
v=X0jhmpL_5nQ