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TÓPICOS JURÍDICOS ADUANEROS © **

COMPETENCIA DEL RESGUARDO ADUANERO EN MATERIA PENAL.

El jefe del Comando Regional N° 5 de la Guardia Nacional General de


Brigada Edgard Bolívar, según declaración otorgada a los representantes
de los medios de comunicación social, en cuanto a las funciones
desarrolladas en materia de aduanas, señalo que: ”tras una resolución
emitida en 1998 por el Ministerio de Hacienda, la GN limita sus funciones a
la supervisión de la descarga de la mercancía en el puerto, y
posteriormente a la recepción y cotejo de los datos consignados en los
pases de salida de los cargamentos”.

Con base a la anterior y otras afirmaciones emitidas por este alto


funcionario, hemos considerado pertinente analizar brevemente, a manera
de ilustración pedagógica, las competencias en materia aduanera
atribuidas a la Guardia Nacional por la Ley Orgánica de Aduanas, Código
Orgánico Tributario, Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, Ley de
Policía Judicial, Código Orgánico Procesal Penal, Ley Orgánica de las
Fuerzas Armadas Nacionales y Reglamento del Resguardo Nacional
Tributario.

Sin que esto signifique una crítica al Código Orgánico Procesal Penal, es
nuestro criterio que desde la entrada en vigencia de este instrumento
procesal penal, las competencias de la Guardia Nacional en materia de
Resguardo Aduanero se han visto de hecho y de derecho seriamente
disminuidas, al pasar de ser un órgano instructor penal en materia de
contrabando, conforme a lo dispuesto en el derogado Código de
Enjuiciamiento Criminal, a un Órgano de Policía de Investigaciones
Penales, bajo la dirección del Ministerio Público.
Durante la vigencia del Código de Enjuiciamiento Criminal, la Guardia
Nacional en su condición de Órgano Principal de Policía Judicial, tenía
plenas facultades de instrucción de expedientes penales en materia de
ilícitos delictuales aduaneros como el contrabando. Con el Código Orgánico
Procesal Penal, en materia penal, la Guardia Nacional ha quedado
subordinada a la dirección o tutela del Ministerio Público, que es el
organismo al que corresponde dirigir la investigación del proceso penal, así
como la actividad de los órganos de policía de investigaciones y,
específicamente ordenar y supervisar las actuaciones de estos órganos en
lo atinente a la conservación de los elementos de convicción, entre estos la
mercancía objeto de este delito, formular la acusación y solicitar la
aplicación de la penalidad correspondiente a los imputados.

Este análisis nos lleva a discurrir acerca de la vital necesidad en la


formación académica en el campo tributario aduanero deben poseer los
Fiscales del Ministerio Público, a quienes les corresponda dirigir la
investigación de los hechos punibles en materia aduanera, en su condición
de responsables de formular la acusación, solicitar el sobreseimiento de la
causa o absolución del imputado.

COMPETENCIA DEL RESGUARDO EN MATERIA TRIBUTARIA ADUANERA

La Ley Orgánica de Aduanas establece que las funciones de Resguardo


Aduanero estarán a cargo de las Fuerzas Armadas de Cooperación,
situación esta corroborada por la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas
Nacionales. Al respecto, la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional
señala que el Resguardo Nacional, actividad esta desempeñada por la
Guardia Nacional, detenta una función de auxiliar de los encargados de la
administración de los bienes que constituyen la Hacienda Pública o auxiliar
a los funcionarios de administración, inspección y fiscalización de las
rentas nacionales. Igualmente les corresponde impedir, perseguir y
aprehender el contrabando y cualquier otro fraude a dichas Rentas.

Al respecto, el 21 de febrero de 1.995 fue Decretado el Reglamento del


Resguardo Nacional Tributario, con base a lo dispuesto en los artículos
106 y 107 de la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, a los fines
de armonizar las funciones de Resguardo Nacional que desempeñan las
Fuerzas Armadas de Cooperación con la reordenación de la Administración
Tributaria Nacional dispuesta en el Código Orgánico Tributario y en las
normas especiales de ejecución del mismo, dictadas por el Ejecutivo
Nacional y por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera
y Tributaria (SENIAT).

En dicho texto se define al Resguardo Nacional Tributario como un servicio


auxiliar y de apoyo a la Administración Tributaria Nacional, el cual depende
del Despacho del Superintendente Nacional Tributario del SENIAT, que
cuenta con las atribuciones que le confiere la Ley Orgánica de la Hacienda
Pública Nacional y las leyes que regulan las diferentes rentas nacionales.
Sus funciones deben ser ejercidas conforme a los planes estratégicos y
operativos del SENIAT y comprenden fundamentalmente su intervención
como órgano auxiliar del SENIAT en materia de ilícitos aduaneros,
y las fiscalizaciones dirigidas a constatar el cumplimiento de los deberes
formales en el área de impuestos indirectos.

En cuanto a las competencias en materia de fiscalización por parte de la


Administración Tributaria, lo cual incluye al Resguardo Nacional Tributario
en su condición de órgano auxiliar del SENIAT en materia de ilícitos
aduaneros, el Código Orgánico Tributario e incluso la Ley Orgánica de
Aduanas, en el ejercicio de la Potestad Aduanera, otorga a esta las más
amplias facultades tanto de investigación como de fiscalización de todo lo
relativo a la aplicación de las leyes tributarias y, en el ejercicio de dichas
competencias, podrá practicar inspecciones en los locales y medios de
transporte ocupados o utilizados a cualquier título por los contribuyentes,
siempre y cuando medie autorización previa de la Administración
Tributaria. No obstante, correlativamente impone dicho Código la
obligación a los contribuyentes de facilitar a los funcionarios fiscales
autorizados las inspecciones o verificaciones en cualquier lugar.
Consideramos, sin lugar a dudas, que la normativa señalada impide que
actualmente se realicen verificaciones fiscales por parte del Resguardo
Aduanero a cargo de las Fuerzas Armadas de Cooperación, sin que las
mismas sean autorizadas en forma expresa por parte de la Administración
Tributaria (SENIAT), específicamente por las correspondientes Gerencias
de Aduanas Principales en sus circunscripciones o áreas donde estas
ejercen la potestad aduanera o en su defecto, por el Despacho del
Superintendente Nacional Tributario del SENIAT u órgano tributario
aduanero en quien este delegue dicha competencia.

RETENCIÓN DE MERCANCÍAS.

En otra parte de sus declaraciones, el jefe del Comando Regional N° 5 de


la Guardia Nacional General de Brigada Edgard Bolívar, en cuanto a la
devolución de mercancías retenidas, señalo que: ”generalmente las
mercancías retenidas son devueltas a los dueños antes de que haya un
pronunciamiento sobre el fondo de los delitos o las faltas detectadas.”

Es importante resalta que el Código Orgánico Procesal Penal señala al


Ministerio Publico el imperativo de devolver lo antes posible los objetos
incautados y que no son imprescindibles para la investigación, facultando a
las partes o terceros interesados a acudir ante el juez de control a los
efectos de solicitar su devolución. El juez o el Ministerio Público entregarán
los objetos directamente o en depósito, con la expresa obligación de
presentarlos toda vez que sean requeridos.

Uno de los principios fundamentales que regula al Derecho Aduanero es el


Derecho de Propiedad, consagrado en el artículo 115 de la Constitución
Bolivariana de la República de Venezuela, el cual se encuentra sometido a
las contribuciones, restricciones y obligaciones que establece la Ley. A este
respecto, la Ley Orgánica de Aduanas, sólo autoriza el comiso, decomiso o
retención de mercancías, a manera de restricción al libre ejercicio de la
propiedad en los casos de contrabando, importación de mercancías
prohibidas o sometidas a restricciones arancelarias que no fueron
presentadas conjuntamente con la declaración de aduanas, mercancías
que hayan incumplido con las obligaciones o condiciones impuestas por la
administración y que estuviesen sometidas a restricciones arancelarias,
mercancías no declaradas o los excedentes a las declaraciones que se
encuentren sometidas a restricciones arancelarias.

En consecuencia, debemos resaltar que cualquier acción que conlleve a un


comiso, decomiso o retención, que no se ajuste literalmente a las causales
anteriormente descritas y, taxativamente señaladas en la Ley, configuraría
una restricción a la garantía del derecho a la propiedad, lo cual daría lugar
al ejercicio de la acción de amparo constitucional pertinente, a fin de cesar
la violación del derecho infringido por parte del órgano público aprehensor.

Por tales razones, es imprescindible en beneficio del Estado, crear


conciencia en los órganos tributarios aduaneros competentes que entre
ellos debe privar la eficiencia. Ya que como señalara ese doctrinario del
Derecho Tributario Gilberto Mejías Palazzi, sólo la eficiencia genera la
eficacia o resultado positivo. Si no se está debidamente preparado o
capacitado para el oficio fiscal, para afirmar la regularidad de
comportamiento en el sujeto pasivo tributario, o su irregularidad
(descubrir la maniobra o el hecho objetivo evasivo) no habrá eficacia. Hay
que oponer al disfraz, a lo aparentemente regular, la sapiencia, la astucia,
sin vulneración legal, a través de los medios jurídicos adecuados, es decir,
con apego irrestricto a la Ley.

Abg. JULIO RODRIGO CARRAZANA GALLO Copyright ©**


juliocarrazana@ambitoaduanero.com
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Artículo de Opinión publicado el año 2.000 en el Periódico “Reporte


Diario de la Economía”©.

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