energía termoeléctrica convencional es aquella que, mediante el
empleo de combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, aprovecha la energía térmica que se genera en la quema de dichas materias primas para la obtención de electricidad. Es decir, se usa el calor que se obtiene con la combustión de estas fuentes de energía para producir electricidad que servirá para el consumo humano y se transporta a través de la Red Eléctrica El término ‘convencional’ se utiliza para diferenciarlas de otras centrales térmicas, como las de ciclo combinado o las nucleares. Su funcionamiento se basa en aprovechar el vapor generado en la quema de combustibles para poner en marcha generadores o motores, ya se empleaba antiguamente para el transporte, concretamente para barcos y trenes de vapor. Más tarde comenzó a utilizarse también para generar electricidad. Sus componentes principales son:
Caldera: espacio donde el agua se transforma en vapor gracias a la quema de
combustible. En este proceso la energía química se transforma en térmica.
Serpentines: cañerías por donde circula el agua que se transforma en vapor.
En ellos se produce el intercambio de calor entre los gases de la combustión y el agua.
Turbina de vapor: máquina que recoge el vapor de agua y que, gracias a un
complejo sistema de presiones y temperaturas, consigue que se mueva el eje que la atraviesa. Esta turbina normalmente tiene varios cuerpos, de alta, media y baja presión, para aprovechar al máximo el vapor de agua.
Generador: máquina que recoge la energía mecánica generada en el eje que
atraviesa la turbina y la transforma en eléctrica mediante inducción electromagnética. Las centrales eléctricas transforman la energía mecánica del eje en una corriente eléctrica trifásica y alterna. El generador conecta el eje que atraviesa los diferentes cuerpos.
El vapor que sale de la turbina se envía a un condensador para convertirlo en
agua y devolverlo a la caldera para empezar un nuevo ciclo de producción de vapor. El funcionamiento de las centrales térmicas convencionales es el mismo independientemente del combustible que utilice. Sin embargo, sí que existen diferencias en el tratamiento previo que se hace del combustible y en el diseño de los quemadores de las calderas. De esta manera, si la central es de carbón, el combustible se tiene que triturar previamente. En las centrales de fueloil, el combustible se calienta, mientras que en las de gas natural, el combustible llega directamente por gaseoductos, por lo que no necesita almacenaje previo.
La turbina de gas es la parte fundamente del ciclo combinado. Es una
turbina de combustión interna formada principalmente por:
Compresor. Su función es inyectar el aire a presión para la combustión
del gas y la refrigeración de las zonas calientes.
Cámara de combustión. Lugar donde se mezcla el gas natural con el
aire a presión, produciendo la combustión.
Turbina. Espacio donde se produce la expansión de gases que
provienen de la cámara de combustión. Consta de tres o cuatro etapas de expansión. La temperatura de los gases de entrada puede llegar a los 1.400ºC, mientras que los gases de salida alcanzan los 600ºC.
Turbina de vapor. Transforma la energía del vapor en energía cinética del
rotor. Por lo general, consta de tres cuerpos y está basada en la tecnología convencional. Es muy habitual que la turbina de vapor y la de gas estén acopladas a un mismo eje, de manera que accionan un mismo generador eléctrico.
Otro elemento fundamental de las centrales de ciclo combinado es la caldera
de recuperación. Se trata de una caldera convencional donde el calor de los gases que provienen de la turbina de gas se aprovecha en un ciclo de agua- vapor. Combustible. Formado por un material fisionable, generalmente compuesto de uranio en el que tienen lugar las reacciones de fisión. Es la fuente de generación de calor.
Moderador. Hace disminuir la velocidad de los neutrones rápidos
generados en la fisión, manteniendo la reacción. Se acostumbra a utilizar agua, agua pesada, helio, grafito o sodio metálico.
Elementos de control. Permiten controlar en todo momento la
población de neutrones y mantener estable el reactor.
Refrigerante. Extrae el calor generado por el combustible.
Generalmente se utilizan refrigerantes líquidos como el agua ligera, el agua pesada o gases como el anhídrido carbónico y el helio.
Blindaje. Evita que les radiaciones y los neutrones del reactor se
escapen al exterior. Por lo general, se utiliza hormigón, acero o plomo.
Elementos de seguridad. Todas las centrales nucleares de fisión
disponen de múltiples sistemas de seguridad para evitar que se libere radioactividad al exterior.