EL ACTO ADMINISTRATIVO

POR JEANCARLOS SOTO

Inicio este resumen sobre el acto administrativo manifestando mi forma de percibir

el concepto de acto administrativo como tal. Basándome en la lectura puedo
definir el acto administrativo como aquellos actos que emanan de la administración
publica y sirven para imponer su voluntad administrativa sobre algo en concreto,
estos actos deben ir dirigidos expresamente a crear, modificar, transmitir o
extinguir

Ahora bien, como esas actividades se realizan en forma de función administrativa

y como ésta consiste en la ejecución de actos materiales o de actos que
determinan situaciones jurídicas para casos individuales, es necesario hacer,
aunque sea en una forma rápida, la caracterización de los actos administrativos
más importantes. El estudio de los actos materiales implica consideraciones
acerca de la técnica de los mismos que es ajena al derecho. Por lo mismo, sólo se
hace referencia a ellos en el curso de esta obra en cuanto impliquen condición
para la validez de un acto jurídico, sean elementos que integren el procedimiento
de formación de otros actos administrativos o constituyan un medio de ejecución
de los mismos.

Los criterios que se utilizan para esa caracterización son el de la naturaleza misma
de los actos; el de las voluntades que intervienen en su formación; el de la relación
que dichas voluntades guardan con la ley; el del radio de aplicación del acto; y el
de su contenido y efectos jurídicos.

Partiendo de la relación que guarda la voluntad creadora del acto con la ley el
primero es el acto que constituye la mera ejecución de la ley, el cumplimiento de
una obligación que la norma impone a la Administración cuando se han realizado
determinadas condiciones de hecho. Por el contrario, el acto discrecional tiene
lugar cuando la ley deja a la Administración un poder libre de apreciación para
decidir si debe obrar o abstenerse o en qué momento debe obrar o cómo debe
obrar o en fin qué contenido va a dar a su actuación. Por lo general, de los
términos mismos que use la ley podrá deducirse si ella concede a las autoridades
una facultad discrecional. Así, normalmente, cuando la ley 'use términos que no
sean imperativos sino permisivos o facultativos se estará frente al otorgamiento de
un poder discrecional.

Entre el acto obligatorio y el acto discrecional no existe una línea perfecta de

separación. Entre ellos existe una infinita variedad en la que concurren los
caracteres de uno y de otro en grados muy diversos. Esto se explica porque al
concederse por ley facultades discrecionales a la autoridad encargada de realizar
un acto, dichas facultades normalmente se refieren, más que a la realización del
acto en su integridad, solamente a algunos de los elementos del mismo, tales
como el motivo o el objeto del acto. Por lo demás, es muy frecuente la necesidad
de evaluar el desempeño de la Administración, sobre hechos pasados o sobre las
consecuencias futuras de una determinada medida. En estos casos, debe haber
libertad para la autoridad competente, pues de lo contrario no se podría calificar la
existencia de un hecho cuando existen evidencias contradictorias, o calificarlo solo
cuando se pueda apreciar por elementos técnicos o determinar las consecuencias
de una acción. Cuando también son factores técnicos, lo único que se puede
utilizar para predecir estos resultados, como en el caso de la adopción. Medidas
de carácter económico, sanitario

En estos últimos supuestos, los denominados facultades técnicas, la actuación de

la autoridad respectiva, aunque no sujeta a lo dispuesto en la ley, está sujeta a los
mismos factores técnicos que orientan las actividades administrativas en la
medida en que se realizan.

Desde el punto de vista del radio de actuación de los actos administrativos, se

pueden clasificar en actos internos y externos, según ejerzan sus efectos
únicamente dentro de la organización administrativa o fuera de ella. Este último
grupo de actos internos incluye un amplio abanico de actos, algunos de carácter
jurídico y otros de carácter material, que, aunque sujetos a las disposiciones
legales, constituyen la vida interna de la Administración.
Para sus efectos, los actos administrativos pueden dividirse en actos preliminares
y procesales, en decisiones o resoluciones y en actos de ejecución.

El primer grupo, es decir, los actos y procedimientos preliminares, así como el

tercer grupo, es decir, los actos de ejecución, están integrados por todos los actos
que no son más que medios y herramientas para la ejecución de los actos. Su
comportamiento constituye el objetivo principal de las actividades de gestión. Por
esa razón, también pueden denominarse actos instrumentales en contraposición a
la clase principal de conductas, representadas por las mencionadas en último
lugar.

Entre los actos preliminares se encuentran todos aquellos necesarios para que la
Administración desempeñe eficazmente sus funciones y que en gran medida
constituyen la exteriorización de ciertos poderes de la Autoridad. La fuerza puede
afectar gravemente las libertades de las personas.

Según su contenido, los actos administrativos pueden clasificarse en las

siguientes categorías Actos que establecen la existencia de un estado de hecho o
de derecho. En la primera categoría, entre otros, se encuentran los actos de
recibir, aprobar, distribuir o coordinar, otorgar licencias, otorgar licencias o
autorizar concesiones y privilegios de patentes.

En la tercera categoría se catalogan los actos de registro, aprobación, aprobación,

notificación y publicación.

Los procesos administrativos de admisión son aquellos que brindan acceso

individual a los beneficios de un servicio público. La naturaleza de los derechos
conferidos por el acto de aceptación depende en cada caso de las disposiciones
que adopte la ley correspondiente, y esto significa aceptación, con una clara
tendencia a coincidir con el desarrollo de las ideas sociales sobre la naturaleza del
Estado. los individuos tienen un derecho real a exigir el uso de los servicios
públicos para los que son aceptados.

Están disponibles desde el requisito de aprobación para todas las decisiones o

solo cuando ciertas condiciones son apropiadas.