ADIESTRAMIENTO HÁBITOS AUTOCONTROL

Comentar y demostrar comportamientos apropiados, p.e.: esperar turno,

compartir juguetes / utensilios, pedir ayuda o responder a burlas y luego dar la
oportunidad al niño de practicar.

También se le ha de ayudar a “leer” las expresiones faciales y el tono de voz de

otras personas para poder responder más apropiadamente.

Reflexionar sobre cómo su comportamiento puede afectar a otros.

Utilizar el refuerzo (elogios o “premios”) cada vez que el niño actúa de la forma
deseada.

Si el niño pierde el control se le ha de separar del resto por un corto periodo de

tiempo (pedirle que reflexione y más tarde le preguntaremos sobre sus conclusiones, si
no son satisfactorias ha de continuar la reflexión).

El adulto puede señalar algunos comportamientos deseables que quiere fomentar

en el niño (p.e.: pedir un juguete en lugar de agarrarlo o acabar una tarea simple). Se le
dice al niño lo que se espera de él para ganar el “premio”. El niño recibe el “premio”
cuando cumple con la tarea y recibe una multa leve cuando no (el premio fundamental
ha de ser el reconocimiento social, pero podemos utilizar “puntos” que intercambiará
por algún objeto o privilegio especial). Recordar que los niños con trastorno de
hiperactividad necesitan premios más frecuentes).

Con niños muy “movidos”, en situaciones de juego se debe permitir sólo uno o
dos amigos para jugar a la vez, de manera que el niño no se estimule demasiado. Para
ayudarle a finalizar tareas se le ayuda a dividirla en pequeños pasos y entonces se elogia
al niño a medida que completa cada paso.

Las técnicas de relajación y ejercicios para aumentar la tolerancia a la frustración

son unos elementos de apoyo muy valiosos.