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Fuimos aclarados y revelados por Dios que deberíamos viajar. Salimos con direcció n
a la ciudad de Tarapoto y para posteriormente pasar al Distrito de Tres Unidos, lugar donde
deberíamos realizar trabajo material, extracció n de madera. Eran los primeros días del mes
de Setiembre de 1981,empezamos a trabajar tanto en el aspecto material como Espiritual,
reuniéndonos para hacer culto con un grupo de hermanos, trabajamos aproximadamente
tres meses en la montañ a, lamentablemente sufrí un accidente, una rotura grave a la altura
de la vista superior; entonces me puse a pensar que no estaba agradando por completo al
Señ or, y entonces empecé a meditar que seguramente mi esposa y yo está bamos dando má s
importancia a las cosas materiales má s no a lo espiritual (Romanos 8:28).
Al no lograr el objetivo del Señ or regrese al lugar de Tres Unidos, pero el Señ or
’por medio del Espíritu Santo, me ordenó regresar a Sauce, al llegar allí nos quedamos en
Pueblo Joven 8 de Julio que está ubicado en la parte este del Distrito y nos alojamos en la
casa de la señ ora Teó fila Amasifuen de Cachique, donde realizamos culto al Señ or todas
las noches y en el día oració n
De pronto recibimos la noticia de una persona enferma de gravedad y oramos por ella, el
Señ or la sano milagrosamente y por testimonio de sanidad y vinieron a los pies del
Señ or 6 familias, ya éramos un pequeñ o grupo que seguía adelante haciendo los
cultos todos los días, entonces fuimos visitados por el hermano Davinson García Fababa
y su esposa la señ ora Carmela Tafur Del Á guila, ellos siempre pedían a Dios en oració n
que Dios enviara un hermano que tenga má s conocimiento del Espíritu Santo, fue así
que comprendieron que Dios le habla contestado su oració n. Se congregaron con
nosotros en ese lugar y nos ayudaron con los instrumentos de la mú sica. En uno de
los cultos Dios le hablo a un hermano a cerca de la condició n de su vida y lo llamo a un
verdadero arrepentimiento, esto impacto al hermano y al instante reconoció su pecado,
al mismo tiempo llego la noticia a su pastor que el Señ or hablaba por medio de la
profecía, lo que uno, es lo profundo del corazó n.
Por ese testimonio llegaron los Señ ores Wilder Arce y Á ngel Arévalo, luego el pastor
de la Iglesia Bautista motivado por la noticia que el Señ or también había hablado de él
se dirigió hasta ese lugar, llego a la hora de la oració n, juntamente con el Hermano
Raú l Rengifo Fachin y el Señ or les habló acerca de la condició n de la vida que llevaba
delante de Dios, porque no hacia cosas de su agrado, tenía que obedecer y acercarse
como un niñ o, siguiendo los días dijo el Señ or “que toda la Iglesia debe hacer
confesión de pecados“ entonces el Señ or le hablo diciendo que sufra una enfermedad
desde hace mucho tiempo y prometió sanarle cuando lo reconozca y se arrepienta de
su mal camino, que haga las primeras obras y entregue su corazó n, su vida y su
voluntad a Dios. El Señ or empezó a hacer su obra en él, porque derramo su corazó n
delante de Dios y por su poder y por su misericordia, La enfermedad que él padecía.
Después que él pastor recibió la sanidad, prometió volver al culto esa noche y lo hizo
acompañ ado por otros hermanos que eran dirigentes de la iglesia Bautista, esa noche
estando presente el Espíritu De Dios se manifestó a ellos y les dijo: “Que no estaban
caminando correctamente y que deben hacer”.
Nos habló que tendríamos que buscar a Dios en oració n y ayuno. Desde aquel
entonces entro a la Iglesia el Espíritu de obediencia; dijo el Señ or que toda iglesia
debe hacer “Confesió n de Pecados “y la confesió n se dio desde aquel día; después de
esto fuimos anunciados que habrá un ‘Derramamiento del Espíritu Santo sobre toda
carne” y el Señ or nos convocó a una vigilia con fecha l0 de enero y al día siguiente se
cumplió la promesa del Espíritu Santo.
El 11 de Enero, aproximadamente a las 10 de la noche en pleno avivamiento Espiritual
durante las alabanzas, el Señ or bendijo grandemente con los dones, prodigios y muchos
milagros, en esa noche la hermana Rosa Zegarra voto las muletas y fue sanada, el
Señ or llamo obreros para llevar el testimonio de lo que Dios hizo y así salieron por
diferentes lugares Dios dijo que esta obra será muy grande y que pasará hasta el otro
lado del mar “Si enseñábamos las ordenanzas dadas por el Espíritu Santo
y cumplíamos su voluntad.”