Está en la página 1de 3

Guía de Español

1. ¿Cómo inicia y termina la oración? 

R. Inicia con Mayúscula y termina con punto.

2. ¿Escriba 5 palabras con la silaba compuesta Pla, ple, pli, plo, plu?

R. Plato, planeta, pluma, placa, plata.

3. ¿Cuáles son los tipos de sustantivos?

R. Propios e impropios.

4. ¿Cuáles son las partes del cuento?

R. La introducción, el nudo y el desenlace.

5. ¿Cuáles son los tipos de sustantivos de cantidad?

R. Sustantivos en singular y sustantivos en plural.

6. ¿Cuáles son los 2 tipos de sustantivo de género?

R. Femenino y Masculino.

7. Mencione 5 sustantivos comunes

R. Cama, ropa, mesa, silla y estrella.

8. Mencione 5 sustantivos propios

R. Perla, Honduras, Ricardo, José, Luis.

9. Menciones 5 sustantivos en singular y plural

Sustantivos en singular Sustantivos en plural


Mesa Mesas
Puerta Puertas
Silla Sillas
Carro Carros
Bote Botes

10. Identifique los sustantivos en femenino y masculino.

Sustantivo Femenino Masculino


Mesa X
Carro x
Silla X
Televisor x
Árbol x

11. ¿Qué es un sustantivo en singular?

R. Es aquel que habla de una sola cosa.

12. ¿Qué es un sustantivo en plural?

R. Es aquel que habla de dos o más cosas.

Identifique las partes del cuento. Rojo (introducción) verde (nudo) azul (desenlace)

LA RAMA QUEJUMBROSA.

Era un día tan caluroso que hasta las lagartijas y los caracoles buscaban la sombra. Hacía
tiempo que no llovía y las ramas secas, abriéndose camino, salían de la tierra agrietada.

— Estoy vieja y arrugada y ya no sirvo para nada, — dijo una rama quejumbrosa con voz
temblorosa.

— ¿Por qué dices eso?, — preguntó el caracol. Yo estoy encantado de que me des sombra
porque me haces sentir bien.

Entonces, la rama seca miró sorprendida al caracol y no dijo nada.

— Estoy pálida y muy seca, ¿quién me va a querer así?

— ¿Por qué dices eso?, — preguntó la lagartija. Con este calor sofocante, — dijo, si tú no
estuvieras aquí, yo no tendría tu sombra, ¡qué suerte que estés tan cerca de mí!

Entonces la rama seca miró sorprendida a la lagartija y no dijo nada .

Esa misma tarde, la rama quejumbrosa, como ya era su costumbre sollozó quejándose de
nuevo:

— ¡Ay, pobre de mí!, ¿por qué sigo en este mundo si nadie se acuerda de mí?

Entonces mirándose la lagartija y el caracol, sin decir nada, se marcharon a la sombra de


otra rama que no se quejara tanto.

También podría gustarte