Ventajas internas que desarrollan los territorios rurales costarricenses para

mejorar su competitividad.

Los diferentes enfoques de desarrollo que se han abordado en el país desde el año 1980 al
año 2012, discurriendo entre las principales tendencias y aspectos considerados en el país por los
diferentes enfoques de desarrollo, hasta llegar a los novedosos planteamientos que se propone
ejecutar del Instituto de Desarrollo Rural (INDER).

En la actualidad, la discusión sobre desarrollo rural considera la calidad de vida, la

relación entre la sociedad y el territorio, así como la reducción de la pobreza, buscando que los
actores dentro del territorio alcancen su desarrollo a partir de la creación de políticas públicas y
estrategias.

La nueva visión que plantea el país sobre la ruralidad implica tener un nuevo concepto
sobre lo que es rural, así como dejar de concebir el desarrollo que se da en el paisaje rural como
aquel en el cual prevalecía la actividad económica centralizada en las actividades agrícolas,
agropecuarias y / o agroindustriales. En su lugar se aspira a un espacio en el cual es posible
diversificar las actividades económicas productivas (sean estas agrícolas, pecuarias,
agroindustriales, turísticas, recreacionales, de ocio, comerciales, empresariales o de
agronegocios, entre otras) con el fin de diversificar la generación de empleo y la economía rural
en función del bienestar colectivo (Asamblea Legislativa, 2012).

Es así como una nueva forma de planificar el desarrollo rural de nuestro país
actualmente, consiste en el autorreconocimiento de nuestra diversidad (cultural, económica,
productiva, climática, de paisaje, de disponibilidad de recursos naturales), donde el desarrollo
más allá de ligarse al paisaje urbano o rural, debe de concebirse como el avance en la mejoría de
las condiciones económicas, políticas, sociales, naturales, constructivas y humanas que permiten
que se dé el bienestar de la población que habita dichos espacios y se satisfaga sus necesidades.

De esta manera, y entendiendo que la ruralidad en nuestro país dejó de ser predominante,
se ha vuelto necesario que las autoridades de gobierno tomen acciones para contribuir con esa
minoría que a la fecha representa a los territorios rurales, para que éstos no sean una víctima del
olvido social, y el capitalismo abrumador que nos invade en la actualidad.
 No obstante, no sólo las políticas gubernamentales han ido en aumento procurando el
mejoramiento de las condiciones de las zonas rurales, sino que a nivel país se han desarrollado
organizaciones que buscan contribuir a la población rural del país, y así lograr que ésta utilice las
ventajas de su entorno para volverse altamente competitivos, ese es el caso del Instituto de
Desarrollo Rural (INDER), la Dirección Nacional de Desarrollo Comunal (DINADECO), o la
Fundación Centro de Estudios para el Desarrollo Rural (CDR).

Las instituciones y organismos mencionados anteriormente han buscado en forma

proactiva colaborar con los territorios rurales de nuestro país, para que éstos puedan organizarse,
aprovechando las ventajas intrínsecas de sus comunidades, para así tener una ventaja competitiva
que los caracterice en el mercado, y que, sin duda alguna, les permita no sólo la subsistencia,
sino también el crecimiento.

El Instituto de Desarrollo Rural, INDER, es la institución del Estado encargada de liderar

el desarrollo de las comunidades rurales de Costa Rica, responsable de ejecutar las políticas de
desarrollo rural del Estado, cuya finalidad es mejorar las condiciones de vida de la población,
mediante la articulación de esfuerzos y recursos de los actores públicos y privados, que tome en
cuenta las dimensiones del desarrollo social, económico, ambiental, cultural e infraestructura.

El Instituto de Desarrollo Rural acompaña a los habitantes de las zonas rurales en sus
proyectos productivos y sociales, crédito, infraestructura, seguridad alimentaria y nutricional,
turismo rural comunitario, dotación de tierras, entre otros.

Todo eso se realiza respetando y promoviendo los principios de transparencia, rendición

de cuentas, bien común, participación y fiscalización ciudadana, ética en la función pública,
solidaridad, ejercicio eficiente y eficaz del servicio público.

INDER nace en el marco de los planteamientos hechos en la Estrategia Centroamericana

de Desarrollo Rural Territorial (ECADERT) impulsada por el Consejo Agropecuario
Centroamericano, los países de la región declararon que el desarrollo rural debe ser integral y
con la participación de todas las fuerzas vivas de los territorios, con un enfoque que trascienda la
visión economicista y se fundamente en la persona en su territorio como centro del desarrollo
sostenible.
 De ahí que el 22 de marzo del 2012, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley 9036, que
transforma al Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) en el Instituto de Desarrollo Rural (Inder),
entrando a regir el 29 de noviembre del 2012.

Las principales actividades realizadas por el INDER consisten en.

“Facilitación de la participación ciudadana en la conformación y seguimiento de los Consejos

Territoriales de Desarrollo Rural y su nueva gobernanza, Gestión de proyectos para el
Desarrollo Rural Territorial, Infraestructura Rural, Seguridad Alimentaria y nutricional,
Crédito Rural, Asignación y arriendo de tierras, Establecimiento y apoyo de Centros de
Procesamiento y Mercadeo de Alimentos, Concesiones en franjas fronterizas y Plan
Recuperación de Territorios indígenas.” (INDER, 2012)

DINADECO consciente de la transformación del movimiento comunal y de la necesidad

de generar oportunidades laborales en las distintas comunidades de nuestro país, así como de
incentivar la economía local y nacional, promueve la actividad productiva a través del quehacer
de las asociaciones de desarrollo adscritas a la ley 3859, misma que desde su promulgación, el 7
de abril de 1967, liga el accionar institucional con la realización de los objetivos del Plan
Nacional de Desarrollo Económico y Social, tal como lo estipula el artículo 1 de la ley 3859.

“Trabajamos por enrumbar al movimiento comunal hacia la autogestión, con procesos

productivos que permitan la generación de oportunidades comerciales, laborales y económicas,
siendo las organizaciones de desarrollo comunal el vehículo que permite impactar de lo local.

Buscamos promover la instauración de oportunidades que permitan mejorar las condiciones de

vida de la población provocando un impacto directo en su entorno más inmediato como lo es la
comunidad, incorporando en su gestión la sostenibilidad económica de sus proyectos, la
proyección y responsabilidad social y el entorno natural y medio ambiente como ejes
potenciadores del desarrollo económico y social de las comunidades.” (DINADECO ,2022)

Capacitación Comunal DINADECO

“Sensibilizar e instruir en aspectos técnicos y administrativos a las organizaciones comunales

es tarea fundamental de Dinadeco, en procura de su desempeño óptimo.
La capacitación es una inversión que hacen las organizaciones para manejar de una manera
adecuada y planificada sus compromisos.

El componente humano capacitado brindará resultados óptimos a la organización.

Desde 1967, Dinadeco, en acatamiento a la ley 3859, ha correspondido con formación al

esfuerzo voluntario, desinteresado y filantrópico de los líderes que brotan en las organizaciones
comunales, mediante programas de capacitación comunal.

La innovación en procesos de capacitación ha permitido trascender la presencialidad,

considerando las generosidades de la tecnología, por lo que, en este espacio, en esta sección
Dinadeco ofrece guías de capacitación actualizadas para ser descargadas, y una plataforma de
capacitación virtual para el consumo de los contenidos de estas guías.”

Con una labor similar se encuentra también el Centro de Estudios para el Desarrollo
Rural (CDR) que es una Fundación comprometida desde hace más de veinte años con el apoyo a
la intervención pública y privada mediante hallazgos basados en la investigación aplicada y la
autonomía profesional. Esto es lo que marca su propuesta de acción, en el camino hacia un
proceso justo de desarrollo.

El CDR opera desde San José, Costa Rica con un equipo de consultores-investigadores
expertos en planificación y evaluación, finanzas y gestión, mercados y cadenas, desarrollo
humano, y desarrollo ambiental. Su experiencia, enfoque multidisciplinario, y ubicación física
constituyen una base importante que lo faculta para el servicio de interés público a través de
asesoría, análisis y capacitación.

“El CDR le ofrece a la cooperación nacional e internacional, a entes públicos y privados, y a

organismos no-gubernamentales sin fines de lucro (ONG) una amplia variedad de servicios
profesionales en diversas áreas de especialización, basados en principios de autonomía, rigor
académico y eficacia, con el propósito de generar una capacidad adicional tanto para los
grupos meta como para las agencias.”

De esta manera, es posible afirmar que los territorios rurales costarricenses cuentan con
un sinnúmero de apoyos en asesoría y capacitación que les permite no sólo incursionar en el área
productiva, sino desarrollarse en la comercialización de los productos, haciendo del proceso una
solución sostenible a mediano y largo plazo.

De esta forma, las ventajas internas de cada zona en nuestro país, sin lugar a dudas viene
a representar uno de los activos más importantes para el desarrollo de ese territorio, pues en la
medida en que se logren identificar esas ventajas: entorno ecológico, geografía, riqueza mineral,
e incluso, la predominante actividad económica que se tenga, puede hacer que se guíen estas
ventajas en forma ordenada para poder generar un modelo de productivo y/o de negocio no sólo
lucrativo, sino altamente competitivo.

En ese sentido, aquellas zonas altas del país que poseen una biodiversidad envidiable,
vistas espectaculares, y por qué no, producción pecuaria (lecherías), pueden tomar ventaja de
esta situación para realizar negocios de ecoturismo donde las personas puedan visitar las fincas
lecheras, conociendo el proceso de producción, y se introduzca dentro de este modelo, la venta
de los mismos productos que se gestan en la zona (quesos, yogurts, cajetas, entro otros),
adicionalmente se podría incluir en el modelo un lugar para la venta de comida donde se pueda
disfrutar la vista, o incluso, introducir un concepto de “pic-nic” aprovechando las grandes zonas
verdes que imperan.

En virtud de lo anterior, es posible concluir que con una asesoría adecuada las
comunidades rurales se dotan de herramientas y conocimientos que les permiten aprovechar al
máximo las características particulares de sus territorios, y con ello pueden diseñar modelos de
autogestión.

Muchas veces no nos damos cuenta de la valioso que es nuestro país y desperdiciamos
parte de el por miedo o falta de conocimiento en algún tema, como todo el apoyo que dan estas
capacitaciones para el desarrollo de sus terrenos y sus desarrollos a largo plazo.

Gracias a estas organizaciones muchas empresas agrícolas y ganaderas han podido

sostener su productos, por estas capacitaciones tan importantes hacia su desarrollo, como para la
producción y exportación.

Hoy en día muchos terrenos los utilizan con fines para pasarla en familia, amigos y
demás, en zonas rurales, rodeadas de la naturaleza, han creado una especie de cabaña en forma
de burbuja para que podamos contemplar y disfrutar de las maravillas que nos da la vida y todo
gracias a las buenas decisiones y capacitaciones que han tenido los dueños de esos terrenos.
Bibliografía
CDR. (n.d.). Centro de estudios para el desarrollo rural. Retrieved from https://cdr.or.cr/

DINADECO. (1967, Abril 7). Retrieved from

http://www.dinadeco.go.cr/empresas_comunales.html

DINADECO. (1967, Abril 7). Retrieved from

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DINADECO. (2019, 20). Ley N° 3859 sobre Desarrollo de la Comunidad y su Reglamento.

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http://www.dinadeco.go.cr/sitio/ms/Documentos_web%202019/leyes_reglamentos/LEY
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INDER. (2012, Noviembre 29). INSTITUTO DE DESARROLLO RURAL. Retrieved from

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Legislativa, A. (2012, Noviembre 11). SCIJ. Retrieved from

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param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=72582&nValor3=109678&strTipM=TC