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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA NO. 7


“EZEQUIEL A. CHAVEZ”

REPORTE DE INVESTIGACIÓN:
“FEROMONAS”

MATERIA:
PSICOLOGÍA

PROFESOR:
PEREZ MARTINEZ MARIA DE LOURDES

GRUPO:
653

INTEGRANTES:
FLORES FORTIZ EDUARDO MAYAVI
MARTÍNEZ VIVEROS EMILIO
MONJARAS DEL ANGEL JESSICA EVELIN
¿Qué son?

Etimológicamente la palabra feromona proviene del griego “[pher-/phor- φέρω gr. 'llevar' o
‘transferir’ + hormôn ὁρμῶν gr. ‘Exitar’ o ‘impulsar’ a las cuales se les puede dar el significado
de “llevar a la excitación”.
Son moléculas sencillas con un peso molecular bajo, derivados de los ácidos grasos o terpenos
(hidrocarburos). Estas se segregan a través de sistemas glandulares, como las glándulas
odoríficas o sudoríficas encontradas principalmente en la piel.
Las feromonas trabajan como mensajeros químicos emitidos por un ser vivo que afecta la
fisiología o comportamiento del otro individuo sin ser necesariamente de su misma especie;
son empleadas por tanto por plantas y animales como medio de comunicación y no sólo para
atraerse o rechazarse sexualmente sino para otros fines, es cierto que la mayoría de
feromonas suelen asociarse con la atracción sexual, sin embargo también actúan como
modificadores de la agresividad, cuidado parental, barrera de defensa o niveladores
hormonales.
Por ejemplo, las hormigas emiten una feromona de organización social por vía digestiva, ya
sea por la boca (estomodeal) o por el ano (proctodeal) y son base de la organización social
porque transmiten diferentes tipos de información como son los niveles de alimento o las
necesidades de la reina.
Los compuestos químicos involucrados en la comunicación entre los animales son ahora
conocidos como “semioquímicos”, los cuales se dividen en feromonas y aleloquímicos. Las
feromonas, como ya hemos explicado, son sustancias que influyen en individuos de la misma
especie y que influyen en ellos de distintos modos. Por otro lado, los aleloquímicos son de
carácter interespecífico, es decir, actúan en individuos de especies diferentes, y pueden
resultar benéficas al receptor o al emisor.
Como podemos ver, para que las feromonas cumplan su razón de ser en la naturaleza como
parte de los seres vivos se necesita de un emisor que la libere a la atmósfera, de que el aire la
lleve y de que transmita un mensaje a un receptor potencial que se encuentra a corta o larga
distancia de la fuente, formándose así el canal de comunicación entre los individuos.
En el caso de los humanos a través su evolución se han visto cambios significativos tanto
físicos como mentales y en algunos casos la combinación de ellos para crear un beneficio.
El humano prehistórico se comunicaba con sus feromonas, con ellas transmitía sus
necesidades reproductivas como biológicas de esta forma se podía preservar la especie sin
embargo con todo el proceso evolutivo el objetivo de las feromonas cambió para convertirse
en lo que hoy conocemos como hormonas.
¿Qué diferencia existe?
Las hormonas se transmiten a través del medio interno (la sangre) mientras que las feromonas
se propagan por el medio externo (orina, saliva, sudor, etc.), además para que funcionen las
feromonas debe de haber más de un individuo pero las hormonas actúan a través del propio
individuo.
Las hormonas son señales químicas que actúan en el interior del propio organismo,
controlando procesos muy diversos como el metabolismo, la madurez sexual, la sensación de
hambre o el ciclo del sueño. En los seres humanos son producidas en glándulas como el
tiroides o el páncreas, y son transportadas principalmente a través de la sangre.
A pesar de que evolutivamente las feromonas “desaparecieron” de la especie humana hay
indicios de que aún existen algunos tipos en el humano, y actúan de formas más sutiles,
contribuyendo a la selección sexual de la pareja biológicamente más indicada. En el caso de
los animales, ellos detectan las feromonas por medio del órgano vomero-nasal que se
encuentra en lo más profundo de su nariz, y las transmiten directamente al cerebro por medio
de fibras nerviosas.
En el ser humano, existe algo semejante a este órgano, que ha sido reducido a un conjunto de
terminales nerviosas en la mucosa nasal, sin embargo, al parecer no se conecta con el cerebro.
Se cree que a lo largo de su evolución, este órgano dejó de ser indispensable para sobrevivir
y se fue perdiendo, no obstante, existen ciertos estudios reveladores de que, al parecer, en el
ser humano la exposición al olor corporal de una persona del sexo opuesto puede llevar a
determinadas respuestas.
Algunos autores han propuesto la existencia de una feromona moduladora, es decir, una
feromona que produce un efecto determinado en el estado anímico o mental de las personas.
¿Cómo influye en las mujeres?
Algunas pruebas revelan que las mujeres pueden experimentar modificaciones en su ciclo
menstrual cuando están expuestas al olor del sudor de otras mujeres.
En las ratas ocurre una sincronía ovárica similar en la que intervienen dos feromonas
diferentes. Una, que se produce antes de la ovulación, acorta el ciclo ovárico; la segunda, que
se produce durante la ovulación, alarga el ciclo. Estas feromonas fueron predichas por un
modelo de oscilador acoplado de sincronía ovárica. Por simulación computadorizada se
demostró que las feromonas no solo eran capaces de producir sincronía, sino también otros
efectos observables de asincronía y estabilización cíclica. Aplicando el mismo modelo a los
seres humanos, puede mostrarse un mecanismo feromonal potencial de sincronía menstrual
y otras formas de regulación social de la ovulación.
En un estudio de 29 mujeres de 20 a 35 años de edad, se recogieron compuestos de las axilas
de nueve de ellas en diferentes fases hormonales del ciclo menstrual, se mezclaron con alcohol
y se aplicaron a las 20 restantes debajo de la nariz. Ninguna de las participantes estaba al
tanto de la hipótesis a prueba ni del origen de los compuestos, pues pensaban que el estudio
pretendía buscar formas no invasoras de detectar la ovulación. Todas dijeron que los
compuestos olían a alcohol y nada más.
Las donantes proporcionaron todas las noches muestras de orina, que se examinaban para
detectar la hormona luteinizante que desencadena la ovulación y junto con otros datos sobre
las secreciones vaginales, la menstruación, la temperatura basal de cuerpo y el aumento de la
glucurónida de progesterona en la fase lútea postovulatoria, permitían distinguir los
compuestos axilares de la fase folicular de los de la fase ovulatoria. Los compuestos se
aplicaron a diario, por no saberse en qué momento del ciclo menstrual las mujeres son más
sensibles a las feromonas. En las ratas, ello ocurre a mitad del ciclo (cuando ovulan), período
en el cual las mujeres son especialmente sensibles a ciertos estímulos olfatorios.
Las destinatarias tuvieron ciclos de 1 a 14 días más cortos después de recibir los compuestos
axilares producidos en la fase folicular del ciclo menstrual de las donantes y ciclos de 1 a 12
días más largos cuando recibían compuestos ovulatorios, que representan efectos opuestos.
Esas respuestas se manifestaron al primer ciclo de exposición aunque se variara la secuencia
de presentación de los compuestos. Las reacciones descritas indican que los compuestos
contenían feromonas y que se trataba de dos clases distintas como en las ratas. La exposición
a los compuestos axilares solo alteró la fase folicular, lo cual sugiere que las feromonas
dependen de los ovarios y tienen efectos opuestos en la ovulación porque cambian de forma
diferencial el ritmo de maduración folicular o umbral hormonal que desencadena el aumento
de hormona luteneizante. Es así como se produce la sincronía, la asincronía o la estabilización
del ciclo menstrual en un grupo social.
Es posible que, como en el caso de otras especies, las feromonas humanas se produzcan en
las glándulas apocrinas (activas solamente en el período de madurez sexual), en las ecrinas
(que producen sudor, el cual contiene compuestos que se encuentran también en la saliva y la
orina), en las células epiteliales o por acción bacteriana. Los compuestos se tomaron de las
axilas porque tienen las cuatro fuentes potenciales de feromonas y también porque en dos
intentos anteriores de estudiar el tema se usaron compuestos axilares. No se sabe si las
feromonas de los seres humanos tienen tantas consecuencias como en los animales y pueden
afectar, como en las ratas, la edad de la pubertad, los intervalos intergenésicos, la edad de la
menopausia y la concentración crónica de estrógeno durante la vida de una mujer.
Lo que está claro es que los estudios sobre feromonas humanas no han arrojado hasta el
momento datos demasiados claros. Aunque algunos de ellos sí que presentan indicios que
parecen intuir su existencia, no hay por ahora un consenso firme en la comunidad científica y
aún se mantiene en investigación la presencia de feromonas humanas.
REFERENCIAS:
 Feromonas – Dirección de Comunicación de la Ciencia. (s/f). Www.uv.mx.
Recuperado el 20 de noviembre de 2022, de
https://www.uv.mx/cienciauv/blog/feromonas/
 Regulación de la ovulación con feromonas humanas. (1998). Revista panamericana
de salud publica [Pan American journal of public health], 4(1), 52–52.
https://doi.org/10.1590/s1020-49891998000700014
 Regulación de la ovulación con feromonas humanas. Recuperado el 20 de Noviembre
de 2022, de https://scielosp.org/article/rpsp/1998.v4n1/52-52/es/
 https://lavozdetomelloso.com/. (s. f.). Feromonas humanas, ¿realidad o mito? La Voz
de Tomelloso https://lavozdetomelloso.com/11266/feromonas_humanas_realidad_mito
 Dicciomed: Diccionario médico-biológico, histórico y etimológico. (s. f.).
https://dicciomed.usal.es/palabra/feromona
 Ruiz Cesar (2007), ¿Qué son las feromonas?, La ciencia y el hombre. Volumen xx.
Edición2. Recuperado el 20 de noviembre de 2022, de
https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol20num2/articulos/feromonas/index.html
 CyD. (s. f.). https://www.cyd.conacyt.gob.mx/?p=articulo&id=189

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