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Según la iniciativa empresarial

La clasificación según la iniciativa empresarial ha sido propuesta por los investigadores


Baumol, Litan y Schramm. Se requiere a quién tiene la iniciativa de crear empresas o cuál es la
motivación para apoyarlas.

Capitalismo dirigido por el Estado. Es aquel donde el Estado tiene la iniciativa de la inversión y
el desarrollo como parte de su política de crecimiento económico. El Estado elige las empresas
a las que apoyará, en la expectativa de que serán exitosas.

Capitalismo oligárquico. Es aquel que produce concentración de la riqueza en manos de


algunas pocas empresas y grupos familiares. Genera un alto margen de desigualdad y pobreza
extrema.

Capitalismo de grandes empresas. Es aquel en que las empresas ya establecidas promueven


las actividades económicas más importantes. Por norma general, estas empresas se basan en
la reducción de costos a través del aumento de la producción.

Capitalismo de emprendedores. Es aquel en que se fortalece en torno a las empresas


pequeñas e innovadoras.

Según las formas de coordinación


La clasificación del capitalismo según los modelos de coordinación fue propuesta por Peter Hall
y David Soskice. Se refiere a cuál es el agente protagónico en la dinámica de promoción
económica. En otras palabras, cómo se coordinan los diferentes actores económicos en una
sociedad capitalista.

Economía liberal de mercado. Es la que se basa en la libre competencia y en la


descentralización del sistema, es decir, mínima participación del Estado. En este modelo, se
pretende obtener el equilibrio del mercado mediante la dinámica de la oferta y la demanda.

Economía de mercado coordinada. Es aquella donde la políticas de crecimiento económico


pasan por las negociaciones entre sindicatos, instituciones patronales y gobierno. A partir de
allí se fijan salarios, criterios de productividad y medidas para el control inflacionario. En este
modelo, se pretende que estrategias concertadas entre las empresas y los demás actores
institucionales garanticen el equilibrio del sistema.
Según los modelos institucionales
Una de las más clasificaciones más aceptadas es la del economista francés Bruno Amable. Este
propone una tipología basada en los modelos institucionales de diferentes países. Amable
describe cada tipo identificando en ellos cómo se concibe el mercado de producción, el
mercado laboral, el sistema financiero, el Estado de Bienestar y la educación.

Capitalismo de libre mercado. Se basa en la ausencia de regulación del mercado de productos,


la competencia de precios y la inversión extranjera. El mercado laboral es flexible, es decir, los
trabajadores gozan de poca protección. La seguridad social es débil y las pensiones dependen
de fondos privados. Se protege a los pequeños accionistas, se favorece la inversión
institucional y el mercado financiero es muy sofisticado. La educación universitaria es privada y
altamente competitiva.

Por ejemplo: Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá.

Capitalismo socialdemócrata. Promueve la competencia de calidad junto con la participación


del Estado en el mercado. Favorece la inversión extranjera. Existe una moderada regulación
del mercado laboral que asegura la protección al trabajador, sindicatos fuertes y política de
empleo. Alto nivel de seguridad social y promoción del Estado de Bienestar por medio de
políticas públicas. El sistema de educación es público, y ofrece programas de apoyo estudiantil.

Por ejemplo: Dinamarca, Finlandia y Suecia.

Capitalismo asiático. Favorece la competencia de precios y de calidad en un mercado


controlado por el Estado. Protege la empresa local contra las inversiones y empresas
extranjeras. Las grandes corporaciones ejercen un papel fundamental, especialmente en lo
que respecta a la protección y estabilidad laboral. La negociación salarial es descentralizada. El
Estado no tiene una política de empleo. El régimen universitario es privado.

Por ejemplo: Japón y Corea del Sur.

Capitalismo europeo continental. Da una importancia relativa a la competencia de precios, y


gran importancia a la competencia de calidad. El Estado puede coordinar precios, pero ofrece
poca protección contra empresas e inversiones extranjeras. Existe una alta protección laboral
que procura la estabilidad. Los sindicatos son relativamente fuertes y hay política de empleo.
El régimen educativo universitario es predominantemente público.

Por ejemplo: Suiza, Alemania, Austria, Irlanda, Bélgica, los Países Bajos, Noruega y Francia.
Capitalismo mediterráneo. Promueve más la competencia de precios que de calidad. Hay
intervención del Estado. La protección contra la inversión extranjera y el comercio exterior es
moderada. Aún así, la pequeña empresa tiene gran importancia. La regulación del mercado
laboral es ambigua, pues crea condiciones laborales precarias en los sectores no corporativos
(trabajo temporal y trabajo a tiempo parcial).

La seguridad laboral es posible solo a través de las grandes corporaciones. No hay una política
de empleo y la negociación salarial está centralizada. Hay concentración de la propiedad. El
sector universitario es predominantemente público.

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