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DIRECCION DE POSGRADO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

ACTIVIDAD #4 PIA PRIMER PARCIAL

ENSAYO SOBRE EL MERCADO COMO MOTOR DE LA ECONOMIA

ALUMNO (A): LUIS ALBERTO GARCIA CUELLAR

1°B

ASIGNATURA: ECONOMIA 2

CATEDRÁTICO (A): ING. IRMA YANETH JAIME TREVIÑO


ENSAYO SOBRE EL MERCADO COMO MOTOR DE
LA ECONOMIA

Primero que nada, vemos que la economía es la ciencia social que estudia cómo las
familias, empresas y gobiernos organizan los recursos disponibles que suelen ser escasos,
para satisfacer las diferentes necesidades y así tener un mayor bienestar.

Sistema económico basado en el libre juego de las fuerzas de mercado. A través de la


información que proporciona el sistema de precios, los agentes económicos van ajustando
su oferta y demanda y tomando decisiones de producción, consumo, ahorro e inversión
para optimizar aquellos recursos más escasos. El ahorro se define como la cantidad de
dinero que se guarda en el presente para destinarla a consumo futuro o en previsión de
necesidades futuras; es el resultado de la diferencia entre la renta disponible y los gastos a
nivel individual. Por otro lado, la inversión es la compra de bienes de capital o servicios
para producir bienes de consumo u otros bienes de capital; es un desembolso destinado a
aumentar la producción y, por tanto, se contrapone al consumo. La obtención del
beneficio indica la eficacia en el ajuste de la oferta y la demanda. El beneficio, en
contabilidad, es el resultado positivo de deducir de los ingresos de la empresa en un
período determinado, teniendo en cuenta todos los costes y gastos devengados durante el
mismo; si el resultado es negativo, hay pérdida. El Estado no planifica o dirige la actividad
económica, pero crea la seguridad jurídica necesaria para que los particulares ejerzan
libremente.

Comenzaron siendo unas cuantas, sus aportes eran poco apreciados y la idea de
convertirse en grandes existía en un sector reducido del imaginario colectivo.

Hoy, la historia es diferente, las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes)


constituyen un eslabón fundamental para la economía nacional.

Solo en el año 2015, generaron 706 500 empleos, exportaron $1 478 millones y agruparon
el 94% del parque empresarial costarricense.
Estas empresas se caracterizan por trabajar con recursos limitados como la falta de
financiamiento, infraestructura inadecuada, exceso de trámites y costos de producción
elevados.

Juan Carlos Leiva, Coordinador de las Maestrías en Administración de Empresas y


Dirección de Empresas del TEC, plantea que vivimos en un país de Mipymes, afirmando así
el impacto que este sector genera.

La contribución de estas 38 501 empresas no solo trae beneficios económicos, sino que su
influencia se extiende a través de la generación de empleo, el crecimiento de la
productividad y también al bienestar de la sociedad.

Tanto este sector como las instituciones y el gobierno han conseguido crear herramientas
que favorezcan paulatinamente el crecimiento de las Mipymes y les ayuden a buscar un
norte más alentador.

El especialista del TEC considera que se ha realizado un esfuerzo país por implementar
políticas de fortalecimiento; no obstante, actualmente el Estado debe analizar cómo
apoyar a las empresas competitivas, exportadoras, innovadoras y encadenadas para que
sean mejores impulsoras de la economía y no lleguen a formar parte de las empresas
rezagadas. Pedro Morales, asesor en Política Industrial y Pyme de la Cámara de Industrias
de Costa Rica (CICR), menciona que desde el año 2002 se decidió poner a las Mipymes en
el radar de las políticas públicas con la promulgación de la Ley 8262, de Fortalecimiento de
las Pequeñas y Medianas Empresas.

Desde que rige esta ley, se ha ido avanzando en la conformación de una oferta de
programas y servicios para apoyar la competitividad de este importante sector y conseguir
convertirlas en un motor más dinámico de la economía.
La economía de mercado se caracteriza como un sistema basado en la propiedad privada,
la libertad de elección y competencia, así como en intereses personales y limita el papel
del gobierno.

La economía de mercado es un sistema de relaciones económicas, que se basa en la


vinculación de venta y / o intercambio. Este es un sistema en el que el estado no juega un
papel decisivo y en el que las decisiones son tomadas por cada entidad económica de
forma independiente. Una economía de mercado se caracteriza por la propiedad privada
de los recursos, utilizando un sistema de mercados y precios para coordinar la actividad
económica y administrarla.

Una economía de mercado garantiza ante todo la libertad del consumidor, que se expresa
en la autonomía de elegir en el mercado de bienes y servicios. La libertad de empresa se
expresa en el hecho de que cada miembro de la sociedad distribuye independientemente
sus recursos de acuerdo con sus intereses, si lo desea, puede organizarse de manera
independiente el proceso de producción de bienes y servicios. El individuo mismo
determina qué, cómo y para quién producir, dónde, cómo, a quién, cuánto y a qué precio
vender los productos, cómo y en qué gastar los ingresos. La libertad de elección se
convierte en la base de la competencia.

La base de una economía de mercado es la propiedad privada. Es una garantía de


cumplimiento de los contratos y la no injerencia de terceros. La libertad económica es la
base y el componente de las libertades de la sociedad civil.

Los países que decidieron hacer la transición al mercado inevitablemente enfrentaron la


cuestión de elegir el concepto de desarrollo económico. Hay dos conceptos diferentes
para implementar esta transición:

Gradualismo: implica una reforma lenta, paso a paso. Este concepto es visto como la
fuente de transformaciones del mercado por parte del estado, que debería reemplazar
gradualmente elementos de la economía de mando administrativo con relaciones de
mercado. En la etapa inicial de transformación, es necesario regular los salarios, los
precios, el control de las relaciones externas, los bancos y la gestión de licencias.

Terapia de choque: construida principalmente sobre un enfoque libre de la regulación del


sistema económico. El liberalismo supone que el mercado es la forma más efectiva de
actividad económica, capaz de autoorganizarse. En consecuencia, las transformaciones de
transición deberían tener lugar con una participación estatal mínima. La tarea principal del
estado es mantener la estabilidad del sistema financiero y frenar la inflación, ya que sin
una unidad monetaria estable el mercado no puede existir.

La terapia de choque implica el uso de políticas antiinflacionarias como la herramienta


principal: la liberalización de los precios y una fuerte reducción del gasto público. La
elección que hacen la mayoría de los países con economías en transición a favor de la
"terapia de choque" está determinada por factores objetivos. En la etapa inicial del
período de transición, a menudo no hay condiciones para implementar la estrategia de
"gradualismo".

Es muy común oír que el motor de la economía mundial es China, o que es un grupo de
países emergentes a los que llaman los BRIC: Brasil, Rusia, India y China. La idea es que
ellos son los que han estado manteniendo activa la economía mundial, generando
actividad en todas partes, y mucha gente espera que sigan haciendo esto en el futuro, de
tal forma que no importa si los países desarrollados se estancan, ya que los en desarrollo
seguirán dando trabajo al mundo.

Pero la verdad es que ninguno de estos países es realmente un motor de la economía


mundial. Si usted reflexiona un segundo, se dará cuenta de que para generar actividad en
términos netos un país tiene que ser un comprador neto en los mercados internacionales,
es decir, tiene que comprar más de que lo que vende en dichos mercados. Los motores
son los compradores netos, los que importan más de lo que exportan, no los vendedores
netos. Los primeros generan demanda insatisfecha en los mercados internacionales; los
segundos la llenan.

Para 2008, el más grande de los motores, el que compraba el 40 por ciento de la demanda
neta en los mercados internacionales antes de la crisis era EE.UU. Los otros motores:
España, Italia, Francia, Grecia, Australia, Turquía y el Reino Unido, junto con EE.UU.
representaron el 69 por ciento de la demanda insatisfecha en los mercados
internacionales en 2008. China, Alemania, Japón, Saudi Arabia, Rusia y Noruega llenaron el
69 por ciento de esa demanda, casi igual a lo que demandaron los motores mencionados.
Brasil y la India no aparecen en esta lista. Estos países compran más de lo que venden, por
lo que podrían considerarse parte de los motores, pero lo hacen en unas cantidades que
son demasiado pequeñas para ser significativas en la escena mundial.
Por supuesto, el ser motor no es necesariamente bueno. Varios de los países motores de
2008 se encuentran ahora en problemas muy serios de deuda, al menos EE.UU., España,
Italia, el Reino Unido y Grecia.

De hecho, la caída en el comercio internacional de 2009, que transmitió la recesión al


mundo entero, fue una de las consecuencias de la reducción en el déficit de EE.UU. y de
varios otros de los países anteriormente mencionados. Al reducirse las importaciones de
EE.UU., bajaron las exportaciones de China y varios de los otros países con superávit, y
bajaron también las importaciones de estos países, lo que resultó en la caída en los
precios de los productos primarios. La economía estadounidense se recuperó un poco en
2010, con lo que su déficit de exportaciones sobre importaciones se volvió a agrandar, las
exportaciones chinas volvieron a subir, los precios de los productos primarios regresaron a
su boom. Es decir, como había sido antes, el boom latinoamericano siguió dependiendo
de la demanda de EE.UU., intermediada por China. Latinoamérica manda los productos
primarios a China, allá los procesan y los convierten en bienes industriales, y se exportan a
EE.UU. y al mundo entero. Por supuesto, si la demanda de EE.UU. cae, siendo tan grande
en términos netos, el proceso se va a revertir y el boom latinoamericano se va a terminar.
La pregunta es: ¿qué tanto pueden EE.UU. y otras economías grandes seguir importando
mucho más de lo que exportan? La respuesta es no mucho tiempo. Cuando una economía
importa más de lo que exporta la diferencia la paga con deuda. Estos países podrán seguir
importando mucho más de lo que exportan mientras aguanten con una deuda creciente.
Ya estos países no pueden aguantar mucha más deuda. Tendrán que estabilizarse. Y
estabilizarse significa ya no tener un déficit tan grande entre importaciones y
exportaciones, es decir, significa dejar de ser motor para el resto del mundo.

Esto plantea una segunda pregunta: ¿podrán los BRIC convertirse en motores ellos
mismos, importando más de lo que exportan? La respuesta es que probablemente no, al
menos no en la magnitud con la que los países motores lo hicieron en los últimos años,
porque lo negativo de las consecuencias de hacerlo es obvio para todos. Al fin y al cabo,
hace sólo unos años, al comienzo del siglo, la deuda de EE.UU. estaba en su nivel más bajo
en muchas décadas y el gobierno estaba teniendo superávit fiscales. Lo mismo era cierto
de España, Francia, Italia, el Reino Unido y muchos otros países, que en los siguientes años
se dedicaron a endeudarse excesivamente. Hoy la carga de sus deudas es uno de los
obstáculos más grandes que tienen para crecer en el futuro inmediato.
El 2020 fue un año complicado para toda la economía mundial, de la cual el FMI (Fondo
Monetario Internacional) estima que cayó en un 3.2% del PIB (Producto Interno Bruto), sin
embargo, proyecta un crecimiento del 6% en 2021 y del 4,9% en 2022. economía

En el caso de México, el PIB disminuyó en -8.3%, y se estima un crecimiento del 6.3% en


2021 y del 4.2% en 2022. Acorde al INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía),
durante el 2020 sólo las actividades primarias crecieron en 2%, y cayeron las actividades
secundarias en -10.2%, y las terciarias en – 7.9%.

En ese tenor, se espera que este 2021 sea el año de la recuperación económica, lo cual
solo se dará si los “motores de la economía mexicana encienden” como lo son el
consumo, la inversión y el comercio internacional.

EL CONSUMO que sólo se incentivará si logramos acelerar la apertura de actividades


socioeconómicas, lo cual se ve difícil por los altos niveles de contagio que prevalecen y el
lento proceso en la aplicación de vacunas, sin embargo, nos quedan todavía las benditas
REMESAS que seguramente seguirán llegando de manera importante y que ayudarán a
mantener cierto nivel de consumo.

LA INVERSIÓN: que ha disminuido y que no está motivada considerablemente, ya que


existe incertidumbre por parte de los inversionistas nacionales e internacionales, por
cuestiones como la cancelación nuevo aeropuerto CDMX, la priorización de inversiones de
bajo impacto económico y social (refinería de Dos Bocas , el aeropuerto de Santa Lucía y el
Tren Maya), y la dinámica política legislativa que se ha dado entorno a la Reforma
Energética y “outsourcing”. EL COMERCIO INTERNACIONAL que se vislumbra como el
motor que nos haga tomar el vuelo, ya que la OMC (Organización Mundial delComercio),
estima que este año el comercio mundial crecerá en 8%, después que en 2020 cayera en -
5.3%.

De ello, hay que considerar que para nuestra economía cada vez participa más el comercio
internacional, ya que en 1970 el sector exterior sólo representaba el 17% del PIB, para
1994 que opera el Tratado de Libre Comercio entre México, USA y Canadá ya
representaba el 30%, para el año de 1996 participaba el 50%, y en este 2021 la
participación del comercio exterior es del 80%.

Para darnos una idea, consideraremos que el peso tan sólo de nuestras exportaciones
totales en términos del PIB es del 39%, de los cuales nuestro vecino del norte soporta el
31%, por lo que sigue siendo nuestro principal socio comercial.
A lo anterior, habrá que sumarle que el FMI proyecta un crecimiento del PIB para USA del
7% en 2021 y del 4.9% en 2022, lo que sin duda impulsará el consumo, la demanda y por
supuesto el comercio. En ese contexto debemos aprovechar todos los acuerdos
comerciales que se tienen, en especial el T-MEC , y en el caso de nuestra región fronteriza
y empresas exportadoras e importadoras, todas las ventajas comparativas que se tienen,
pero en especial las ventajas competitivas que podemos desarrollar, tales como acceder al
Programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora, y de Servicio de Exportación) y
programas de certificación de seguridad internacional que otorgan a la par diversos
beneficios de carácter administrativo, aduanero y logísticos, tales como OEA (Operador
Económico Autorizado ), CTPAT (Asociación de comercio aduanero contra el terrorismo).
CONCLUSION

Con esta investigación y ensayo que realizamos vemos la importancia que tiene el
mercado para la economía del país y del mundo, ya que gracias a todo ello existen muchas
exportaciones de mercancía tales como lo vemos nosotros mismos con productos que
tienen la leyenda de “hecho en China” en todo eso contribuye toda la economía ya que no
nada mas es solamente lo que vemos formalmente de empresas grandes, también
influyen muchas micro empresas y también macro que contribuyen todos a lo mismo a la
economía del país y hasta a la economía Mundial.
Fuentes bibliográficas
https://www.infobae.com/america/mexico/
2022/08semestre-de-2022-inegi/
https://www.asesores-stratego.com/
publicaciones/el-comercio-internacional-motor-de-
economia/
https://www.cerem.mx/blog/la-empresa-como-
motor-economico-y-las-reformas-fiscales-para-
favorecer-su-desarrollo

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