Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Contenido Tema 1 PDF
Contenido Tema 1 PDF
CONTENIDOS SEMANA 1
1. ¿Qué es el acondicionamiento térmico?
A.1.1 Objetivos
El acondicionamiento térmico, en general son todas aquellas intervenciones en la edificación y
que tienen como principales objetivos:
• Económica.
• Social.
• Ambiental.
Asimismo, el área presenta una alta demanda de energía, materiales, mano de obra y
tecnologías. Las actividades relacionadas con la construcción tienen un alto impacto en el
medioambiente y en el desarrollo de las sociedades, tanto, por lo que, ya está construido como
por lo que se va a construir.
➢ PIB 7,8%.
➢ Empleo 8,46%.
➢ Uso de energía y materiales 26%.
➢ Uso de agua 6%.
➢ Emisiones de gases y efecto invernadero.
➢ Residuos sólidos 34%.
Para producir varias transformaciones, se deben modificar hábitos y practicas adoptadas por
todas las personas involucradas en las diferentes etapas de la construcción. Para tal efecto, es
necesario un compromiso amplio que permita llevar a cabo procesos continuos de educación y
difusión de buenas prácticas, en quienes participan en la operación definitiva de los edificios e
infraestructura.
Por otra parte, es importante contar con estándares definidos de planificación, diseño,
construcción y operación sustentable que permitan a los actores relevantes interiorizar
consideraciones.
Del mismo modo se han elaborado programas en materia ambiental y energética para dar
cumplimiento a los compromisos adquiridos. Ejemplo de ello es la Estrategia Nacional de Energía
2012-2030, instrumento que destaca la importancia de tomar consciencia para lograr mayor
desarrollo de la eficiencia energética, considerando la creciente preocupación por el
medioambiente y la seguridad energética de Chile. En efecto, señala que “esa conciencia tiene
que materializarse en actos concretos y la eficiencia energética debe incorporarse en el
comportamiento cotidiano de todos los actores, tanto a nivel público como privado, y en este
último caso, en los sectores residencial, comercial, minero, transporte e industrial.”
Las medidas del PAEE20 buscaran incorporar elementos de eficiencia energética en los distintos
sectores productivos, tales como la industria, minería, transporte, artefactos y artículos de
consumo. Lo anterior, generará beneficios adicionales como, por ejemplo, la generación de
empleos, mayores niveles de producción de la industria y menores emisiones de CO₂. “En el
sector edificación, incluyendo la vivienda social, se buscará mejorar la calidad energética de la
envolvente en edificaciones construidas sin criterios de Eficiencia Energética (EE), realizar su
diseño con altos estándares de EE, llevar a cabo la oferta de productos y servicios de
construcción con criterios de eficiencia, etc.”
• La pobreza.
• El decaimiento de las ciudades.
• Los barrios urbanos.
La vivienda y el hábitat, resolver los problemas de hoy pensando en mañana implica, por
ejemplo, ejecutar los programas anuales de vivienda urbanizando en entornos geográficos no
vulnerables; haciendo ciudad y urbanizando, no simplemente haciendo “casitas” aisladas, a
Instituto Profesional AIEP. Educación Online 2017
imitación del suburbio; diseñar las miles de viviendas y la infraestructura a construir para que
sean duraderas y de calidad; para que no requieran excesivos recursos y energía para
construirlas y para habitarlas; implica que a futuro habrá que mantenerlas; que se puedan
adaptar a las necesidades progresivas de las familias; que su ejecución genere cada vez menos
desperdicio; que se aumente la productividad de la construcción generando a su vez mayor
empleo. Todas estas son acciones tendientes a la sustentabilidad de la vivienda y el hábitat de
la población; y esto es parte de la lucha contra la pobreza. Se trata de lograr el reconocimiento
de los barrios en oposición a su desalojo compulsivo, idea que ha sido sustituida por la de su
habilitación e incorporación a la estructura urbana de la ciudad.
Reconocer este enorme patrimonio construido, valorarlo, y recuperarlo, son acciones que no
solo otorgarían legalidad a la situación de innumerables familias, sino que además contribuirían
a reducir la vulnerabilidad de estos asentamientos y de las ciudades donde se ubican.
Las edificaciones y las ciudades solo podrán ser de calidad si es que incorporan criterios de
sustentabilidad, de lo contrario no lo serán (económico, social y ambiental).
Uso de materiales reciclados: el reciclaje permite darles una nueva vida a materiales que de otro
modo habrían acabado en el vertedero. Por ejemplo, pueden hacerse azulejos con botellas de
cerveza, alfombras con neumáticos de camión o suelos con madera recuperada.
Aprovechamiento de la luz natural: el diseño de los edificios que dejan entrar mucha luz natural
puede significar un ahorro de electricidad (si las ventanas están bien aisladas). Al mismo tiempo,
los estudios demuestran que la luz natural mejora el estado de ánimo de las personas.
Uso de materiales con bajo contenido en carbono: los materiales de construcción pueden dar
lugar a una gran cantidad de emisiones de carbono, ya sea a través de un proceso de fabricación
de gran intensidad de energía o porque tienen que ser transportados un largo camino para el
punto de uso.
Utilización de energía solar: las mayores ventajas de la energía solar son que es completamente
gratuita y está disponible en cantidades ilimitadas. Ambos factores proporcionan un gran
beneficio para los consumidores y ayudan a reducir la contaminación. Sustituir las energías no
renovables con este tipo de energía es a la vez ecológica y económicamente eficaz.
De este modo, a partir del año 2013 se ha establecido el “Programa de Innovación para el
Desarrollo de una industria de la Construcción Sustentable”, liderado por InnovaChile de CORFO
y la Cámara Chilena de la Construcción, para lograr la articulación de actores públicos y privados
con el propósito de capturar las oportunidades de negocios existentes en el mercado.
-Construye Solar.
La calidad térmica de los espacios en general es muy relevante en relación con el uso eficiente
de la energía en nuestros hogares y en los lugares donde nos encontramos permanentemente.
En este sentido, las estadísticas muestran que en el ámbito residencial se consume alrededor
del 20% de la energía total utilizada en el país. Es importante destacar que, en la zona térmica,
donde se ubica el gran Concepción, un 56% de la energía utilizada en las viviendas se destina
exclusivamente para calefaccionar. Igualmente, importante es mencionar que gran parte de la
energía primaria utilizada en Chile (66%), depende de combustibles fósiles (petróleo, carbón y
gas natural), recursos no renovables, que, por medio de su combustión, generan un impacto
negativo sobre el medio ambiente.
Adicionalmente, gran parte de estos combustibles son importados, lo que refleja una alta
dependencia del mercado exterior, sujeto a la inestabilidad y volatilidad de los precios en los
mercados internacionales en términos de costos y suministro.
Es la sensación que expresa la satisfacción de los usuarios de los edificios con el ambiente
térmico. Por lo tanto, es subjetivo y depende de diversos factores.
El cuerpo humano “quema” alimento y genera calor residual, similar a cualquier máquina. Para
mantener su interior a una temperatura de 37°C, tiene que disipar el calor y lo hace por medio
de conducción, convección, radiación y evaporación. En la medida como se acerca la
temperatura ambiental a la temperatura corporal, el cuerpo ya no puede transmitir calor por
falta de un gradiente térmico, y la evaporación queda como única forma de enfriamiento.
Una de las funciones principales de los edificios es proveer ambientes interiores que son
térmicamente confortables. Entender las necesidades del ser humano y las condiciones básicas
que definen el confort. Esto es indispensable para el diseño de edificios, que satisfacen a los
usuarios con un mínimo de equipamiento mecánico.
a) Factores ambientales.
Temperatura del aire: la temperatura determina cuánto calor el cuerpo pierde hacia el aire,
principalmente por convección. La temperatura del aire basta para calificar el confort térmico
siempre y cuando, la humedad, la velocidad del aire y el calor radiante no influyan mucho en el
clima interior.
El rango de confort se extiende de alrededor de 20°C en invierno a alrededor de 25°C en verano.
Para el confort también es importante el gradiente térmico vertical. Se aconseja que entre la
cabeza y los pies no debería haber una diferencia mayor a 3 Kelvin. No deseables son cambios
fuertes de temperatura.
Humedad relativa del aire: la evaporación de humedad de la piel es principalmente una función
de la humedad del aire. El aire seco absorbe la humedad y enfría el cuerpo efectivamente.
Favorable para la salud humana es una humedad relativa del aire entre los 30 a 40% como
mínimo y 60 a 70% como máximo.
Temperatura operativa: la temperatura operativa es útil para la evaluación del confort térmico,
gracias a que de manera más fidedigna representa la temperatura “sentida” por una persona en
un ambiente interior. Es, de manera simplificada, el valor medio entre la temperatura del aire y
la temperatura radiante media. Para el invierno se recomienda entre 20 y 22°C mientras en
verano se considera aceptable entre 25 y 27°C. En invierno se aceptan valores más bajos para
los dormitorios, las cocinas y los pasillos, y se exige valores más altos para los cuartos de baño y
los dormitorios de personas enfermas.
Eficiencia energética: el confort térmico también está vinculado con la eficiencia energética. La
humedad del aire no solo es esencial para el confort, también influye directamente en la
eficiencia térmica de un edificio:
a) El aire húmedo es más difícil de calentar que el aire seco.
• Ganancias de calor: las ganancias o entradas de calor se deben a la emisión constante de calor
de los ocupantes del ambiente o ambientes, de los aparatos en funcionamiento (motores,
cocinas, aparatos electrodomésticos, eléctricos en general, etc.), por los aparatos de iluminación
artificial , y en caso de que el local a acondicionar requiera una temperatura inferior a la del
exterior, se consideran también las cantidades de calor transmitidas de afuera hacia el interior,
a través de los cerramientos y la radiación solar que ingresa por puertas, ventanas, etc.
El cálculo de balance térmico (pérdidas y ganancias de calor) por transmisión a través de los
cerramientos exige del conocimiento del sistema de construcción y de los materiales empleados
en la construcción del edificio. Previo a dicha información, deben estudiarse los fundamentos
de la transmisión calorífica.
Según su situación, los principales elementos que definen la envolvente térmica son: suelos,
cubiertas y fachadas
En Chile la norma que regula las exigencias de acondicionamiento térmico es el decreto N°192
correspondiente a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
En este decreto se establece la resistencia térmica de los materiales que se deben ocupar al
momento de construir una vivienda y que también debe tomar en cuenta los planos de
zonificación térmica aprobados por resoluciones del Ministro de Vivienda y Urbanismo; ya que,
no tiene las mismas exigencias una casa que sea construida en La Serena a una construida en
Puerto Montt.
Si se quiere mejorar la aislación térmica de una casa, hay que tener en cuenta que entre un 25%
a 30% del calor se pierde por puertas y ventanas, otro 25% a 30% por techos y cielos, 20% a 25%
por muros, 3 a 5% por pisos y 10% por renovación del aire.
Los materiales más usados para lograr una aislación térmica son:
Una definición sencilla de inercia térmica podría ser “Capacidad que tiene la masa de conservar
la energía térmica recibida e ir liberándola progresivamente”. Debido a esta capacidad, teniendo
en cuenta la inercia térmica de los cerramientos de un edificio, puede disminuirse la necesidad
de climatización, con la consecuente reducción de consumo energético y de emisiones
contaminantes.
En el caso de una situación con elevada temperatura exterior y radiación solar, la temperatura
exterior del cerramiento se eleva produciéndose una transferencia de calor hacia el interior del
edificio. La evolución de la temperatura de la cara exterior presenta un máximo (máxima
amplitud) en un momento en concreto del día en función de la ubicación y orientación del
cerramiento. Esta onda de temperatura exterior se ve amortiguada, en cuanto a la amplitud, al
atravesar el cerramiento, surgiendo, además, un desfase entre los instantes en los que se
produce un pico de temperatura. El efecto de desfase y amortiguamiento permite que el edificio
permanezca más tiempo en la zona de confort sin necesidad de gasto energético adicional lo
que permite ahorros de manera gratuita ya que son inherentes al material.
Las características físicas del hormigón, que es una piedra artificial, le confieren una gran inercia
térmica, lo que permite predecir un comportamiento energético óptimo del edificio, en el caso
de que este material forme el núcleo interno (estructura) y externo (fachadas y cubiertas) del
mismo.
En concreto valoran el paso (pérdida o ganancia) de calor o energía por unidad de superficie y
tiempo, es decir, la eficiencia energética que tiene cada componente de la envolvente térmica
compuesta por las fachadas, cubierta, ventanas, suelos, puentes térmico… de un edificio,
viviendas, de servicios o una casa unifamiliar.
R=S·K/W
En donde:
R = Resistencia.
S = superficie en metros cuadrados.
K = diferencia de temperaturas en kelvin.
W = potencia en vatios.
Calefacción: es el método o sistema, mediante el cual se aporta calor a alguien o algo con el fin
de mantener o elevar su temperatura. Aplicado a la edificación se refiere al conjunto de aparatos
y accesorios que se instalan para alcanzar y mantener las condiciones de bienestar térmico
durante las estaciones frías en uno o muchos habitáculos. Es un componente la climatización:
Los tipos de calefacción se pueden dividir según la fuente de energía (biomasa, geotérmica,
solar, eléctrica y gas) o según el aparato o sistema, a partir del cual, se obtiene el calor (suelo
radiante, bomba de aire, eléctrica por acumuladores, eléctrica por convectores, emisores
termoeléctricos y calderas con radiadores de agua). Estos son algunos de ellos.
La calefacción eléctrica se puede encontrar en diversos sistemas, según las necesidades, pero
sea cual sea el sistema, es una energía que no consume oxígeno, ni emite gases contaminantes.
Tampoco necesita un mantenimiento continuo, excepto limpieza periódica del filtro de aire,
aunque para su soporte es necesario contar con una instalación eléctrica apropiada.
A la hora de decantarse por este sistema se debe pensar que, aunque su instalación es mucho
más barata que un sistema de calefacción a gas, ya que no se requiere de obra alguna para su
colocación, la tarifa eléctrica resulta más costosa que el gas natural corriente.
La calefacción eléctrica es buena opción en regiones cálidas, en las que no se necesita mucha
potencia ni tiempo para calentar la casa. También para segundas viviendas, donde el uso se
limita a cortos periodos de tiempo, y en hogares pequeños, que se calientan rápidamente.
Entre sus ventajas: una instalación barata, sin obras, y un suministro cómodo del agua caliente.
Sus inconvenientes: el coste de su funcionamiento suele ser caro y el termo para el agua caliente
consume bastante mientras está encendido, aunque no se use.
Cada radiador es independiente y se puede enchufar en cualquier lugar sin obras, ya que no
tiene ni caldera ni tuberías. Para lograr una temperatura constante y homogénea, los aparatos
llevan incorporado un termostato y un programador, que ayudan a ahorrar energía.
Otra de las ventajas de este sistema es que, tras apagar los radiadores, estos siguen irradiando
calor durante horas. También son más seguros que los radiadores de agua, ya que el aceite no
produce ninguna presión interna. La desventaja es que, si se necesitan muchos radiadores,
resulta un sistema caro y se puede necesitar contratar más potencia de luz.
2.5- Caldera con radiadores de agua: es el sistema más utilizado en España. El calor se produce,
mediante la quema de combustibles como el gas natural, en una caldera situada en un local
La elección del agua como caloportador se debe a que es una sustancia barata, común en todas
las edificaciones y su calor específico es mayor que el de otras sustancias, por lo que requiere
un caudal menor para transportar la misma cantidad de calor.
Al estar la caldera situada en otro espacio, puede airearse libremente sin problemas. Esta puede
servir a un solo usuario (calefacción centralizada individual), a todo un edificio (calefacción
centralizada colectiva), a una barriada e incluso a una ciudad (calefacción urbana).
Soluciones para viviendas unifamiliares: en este sentido, Anwo (marca) presenta diversas
soluciones para los distintos tipos de aplicaciones que requiere hoy en día el mercado
nacional. Es por esto que para el caso de viviendas unifamiliares, Anwo dispone de los calefón
Rinnai de 14 y 24 litros; este último, por su capacidad, es único en el mercado no solo por su
alta producción de agua caliente sanitaria capaz de abastecer hasta tres artefactos simultáneos
de 8 litros / min, sino que, además, por tener tecnología de punta de alta eficiencia y bajo
En definitiva, lo antes señalado apunta a que el calefón nunca operará a mayor temperatura por
sobre la requerida, esto con el objeto de evitar tener que mezclar con agua fría y provocar
ineficiencias del sistema y un mayor consumo de combustible. Tal como se da en el
comportamiento habitual de los usuarios viviendas chilenas, menciona Picón.
Adicionalmente, estos equipos permiten su incorporación a aplicaciones con sistema solar para
agua caliente sanitaria, es decir, los calefones Rinnai son capaces de no encender, cuando la
temperatura que viene del sistema solar es mayor a la requerida y en caso contrario, que se
encuentre por bajo de esta, el calefón calentará solo lo que le falta para lograr la temperatura
de confort deseada con la máxima precisión.
Soluciones para colegios, gimnasio, spa, centros comerciales y obras de faena: en el caso de
requerir una mayor producción para abastecer demandas de agua caliente sanitaria en
aplicaciones como colegios, gimnasio, spa, centros comerciales y obras de faena, se puede optar
por una solución de calefón en cascada del tipo modular compacto, que permite entregar una
alta producción, con la mayor eficiencia y en un menor espacio (ver esquema).
Los sistemas de iluminación ayudan a que las personas se sientan cómodas, productivas y
seguras. Embellecen espacios y transforman entornos. Los sistemas de iluminación combinan
luminarias LED y tradicionales de la máxima calidad con controles analógicos y digitales que
permiten ofrecer exactamente las experiencias de iluminación correctas, cuando y donde las
necesites.
Hoy en día existe Como la tecnología LED, la cual creo un sistema de iluminación que da prioridad
a la eficiencia energética, la sostenibilidad y la reducción de costes operativos. Se mejora la
habitabilidad y eficacia de los entornos de interior y exterior, suministrando desde iluminación
funcional general hasta espectaculares experiencias de colores cambiantes que enriquecen tu
marca, fomentan las interacciones sociales y revitalizan las comunidades.
Actualmente, la gran mayoría de los proyectos de iluminación consideran la eficiencia como una
de sus características principales. Esta demanda comenzó hace más de cinco años atrás, después
que los principales fabricantes de luminarias se sumaran a la tendencia mundial de ahorro de
energía, desarrollando tecnología tendiente a iluminar mejor, pero con un menor consumo
eléctrico. En Chile este tema tiene un acento especial, porque frente a la inestabilidad de la
matriz energética local, permanentemente en riesgo, ahorrar energía es una tarea
imprescindible.
Para lograr niveles óptimos de eficiencia en la iluminación es vital considerar cada espacio como
una realidad individual. Teniendo en cuenta esto, sería un error disponer el mismo tipo de
luminarias para todo un edificio de oficinas, porque cada recinto tiene condiciones especiales,
diferentes funciones y cantidad de luz natural que recibe a distintas horas del día y en ciertos
sectores de una misma habitación.
Por si no lo sabías, en promedio, el 17% del gasto energético de los hogares chilenos se debe a
la iluminación, escenario que justifica de sobra un recambio a lámparas LED, no solo por el
ahorro económico que se puede alcanzar, sino que por los cambios considerables que puede
Instituto Profesional AIEP. Educación Online 2017
generar en el medio ambiente y la calidad de vida de las personas. Para que te hagas una idea,
la ampolleta tipo LED permite un ahorro de energía de hasta un 90% en relación con una
incandescente tradicional (cuya venta está prohibida en nuestro país), y de hasta un 50%
respecto de una ampolleta fluorescente compacta (más conocida como ampolleta de ahorro o
colita de chancho).
Como respuesta a este escenario, aparece “Cambia El Foco”, una iniciativa que forma parte del
proyecto “Acelerar la transición hacia una iluminación eficiente en Chile”. Este movimiento
ejecutado por Fundación Chile a través del trabajo con el Ministerio de Energía, Ministerio del
Medio Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), tiene
establecidos como objetivos principales acelerar y potenciar la iluminación eficiente a lo largo
de nuestro país. La idea es que de aquí al año 2020, el país haya reducido ¡en un 4.8% su
consumo eléctrico! Esto nos permite avanzar bastante hasta la meta país al 2025 que
corresponde a un 20% del consumo energético.
La idea es hacer masivos estos conocimientos. Por lo mismo, la iniciativa tiene programada una
mesa de trabajo con las distintas marcas de iluminación para definir un modelo de negocio
sostenible para la recolección y el reciclaje de las lámparas usadas.
En esta propuesta integral, no hay públicos objetivos específicos; somos todos los llamados a
formar parte del cambio. No cabe duda, que todos los chilenos concordamos en que queremos
un entorno sano, limpio, con suficiente energía disponible y a precios razonables. Sin embargo,
esa idea queda inconclusa y frustrada si no somos capaces de obtener y utilizar la electricidad
de forma eficiente.
Actualmente, gran parte del parque instalado en la industria tiene tecnología convencional;
lámparas de descarga, fluorescentes o halógenas. Sin embargo, nos encontramos en un
escenario de cambio. “Hoy prácticamente todos los proyectos están requiriendo tecnología LED.
Incluso se pide agregar valor a esa tecnología, ya sea, con comunicación para luminarias, o bien,
una mejor performance para el actual portafolio de LED. Todos los días se muestran avances y
nuevos desarrollos de productos en esta materia. En el corto plazo, la tecnología LED abarcará
todas las aplicaciones”. Aparte de la tecnología LED, Fox destaca la inducción magnética. “No es
muy conocida aún, pero es altamente eficiente en muchos aspectos. Por ejemplo, tiene una vida
útil promedio de 100.000 horas”, precisa.
La iluminación es uno de los sistemas consumidores de energía que se encuentra en todo tipo
de instalación industrial, y se caracteriza por ofrecer la posibilidad de conseguir ahorros
económicos de manera sencilla, rápida y con relativa facilidad para verificar los ahorros
producidos, una vez que los planes de acción para reducir el consumo energético se hayan
puesto en marcha.
“Implementar eficiencia energética en iluminación, por lo general, resulta más sencillo que
realizarlo en las instalaciones de climatización, sistemas motrices y/o procesos industriales; por
ende, es una buena alternativa para las industrias que aún tienen dudas respecto a los beneficios
que el uso eficiente de la energía puede generar, y que deseen comenzar a desarrollar iniciativas
en esta materia, que resulten efectivas, poco invasivas y de bajo costo”, destaca.
El ahorro de energía por concepto de iluminación no significa reducir los niveles lumínicos
exigidos por la normativa aplicable, ya que estos buscan principalmente proteger la salud de las
personas. “Debe recordarse siempre que eficiencia energética significa hacer lo mismo, o más,
utilizando una menor cantidad de energía”, remarca.
Los costos económicos y ambientales que pueden disminuir por concepto del uso de fuentes de
ahorro energético, sistemas de control inteligente, y la utilización de energía solar fotovoltaica
(u otras ERNC), aportan significativamente a la viabilidad y sustentabilidad de proyectos de esta
naturaleza. “Esto contribuye a bajar la huella de carbono y directamente a disminuir los costos
operacionales y de mantenimiento en iluminación”.
Las alternativas para reducir el consumo de energía eléctrica en iluminación son diversas y
muchas veces no representan desembolsos efectivos de dinero. “Hoy las empresas pueden
optar por el recambio tecnológico (cambiar lámparas menos eficientes por LED o equipos de
inducción magnética), la automatización y el control de los sistemas de alumbrado (a través de
relojes astronómicos, sensores de movimiento o interruptores crepusculares) o bien por la
implementación de campañas de concientización que busquen generar ahorros desde la
creación de hábitos respecto al eficiente uso de la energía.
Para Cristián Ulloa, la regulación vigente es obsoleta, pues no ha avanzado al mismo ritmo que
lo ha hecho la tecnología. “Es muy necesario que estas normas se enfoquen en materia de
eficiencia energética y no solo en seguridad. La eficiencia energética es un tema muy atingente
y que se alinea con los criterios de atención que tiene en foco el Gobierno y el Ministerio de
Energía”, subraya.
Las últimas tendencias en esta materia apuntan al concepto de “iluminación conectada para una
ciudad inteligente”, que responde a la búsqueda constante del control de la iluminación
centrada en el confort en todos sus ámbitos, sostiene Ulloa. “Esta solución ayuda a reducir el
consumo de energía, lo que se traduce en ahorro de costos a nivel de vivienda individual, y las
correspondientes ventajas de sostenibilidad a nivel macro. El sistema es flexible y fácil de
instalar”, acota.
En esa línea, el experto afirma que las ventajas de la iluminación interconectada son aún más
poderosas a nivel comercial y en el futuro promoverán una profunda transformación en las
ciudades como ecosistemas. “Una vez más interconectada, la iluminación se convierte en el
sistema nervioso de una ciudad. Se vinculará en todos los elementos de una ciudad, de una
infraestructura importante como carreteras, metros y redes de energía a los estacionamientos,
calles y edificios públicos. Una vez más interconectada, se convierte en una plataforma que
puede hacer que las ciudades verdaderamente más inteligentes y enormemente más
eficientes”, sentencia.
Con la inminente subida de las temperaturas nuestra factura de la luz se dispone a sufrir un
incremento, que podemos evitar siguiendo una serie de buenas prácticas.
Lo ideal es disponer de un aislamiento térmico adecuado en nuestro edificio, que consiga evitar
pérdidas de fríos innecesarios así como de sistemas de climatización eficientes, es decir,
aquellos que obtengan una mejor calificación energética y por ende, necesiten un menor
consumo.
Un aparato que se convierte en imprescindible en esta época del año es el aire acondicionado,
así que si queremos mantener un consumo moderado de energía durante estos meses será
indispensable que le prestemos su debida atención.
Otra decisión clave, es la de elegir el tipo de aire acondicionado que queremos instalar. Existen
muchas opciones y cada una tiene sus pros y sus contras, pero los más conocidos en clave
doméstica son: de ventana, splits, portátil y centrales.
Split: en contraposición a los primeros estos están formados por dos unidades (interior y
exterior) conectadas entre sí. La mayor ventaja respecto a los de ventana es su estética y su
escaso ruido. En cambio, su coste de instalación es más elevado.
Portátil: otra opción son los sistemas de aire acondicionado portátiles que se pueden
transportar de una habitación a otra fácilmente y no precisan de instalación. El problema de
estos aparatos es su elevado coste unido a la escasa potencia que ofrecen.
Centrales: este sistema es, sin duda, el que mayor nivel de confort genera, pero tiene el
inconveniente de necesitar una instalación muy costosa.
Una vez nos hayamos decidido por uno de estos sistemas de climatización nuestros esfuerzos
por reducir nuestra factura de la luz no acaban aquí.
a) Fijar una temperatura mínima por encima de los 24Cº: existe una percepción
equivocada de que a menor temperatura del termostato más rápido se enfría el
habitáculo, lo que hace que la mayoría de usuarios suspendan en este primer punto. En
cambio, la reducción de un grado en nuestro aparato puede suponer grandes aumentos
en nuestro consumo.
b) Mantener limpios los filtros de aire: es de vital importancia conservar nuestros sistemas
de aire acondicionado en las mejores condiciones para evitar un consumo de energía
innecesario.
c) Evitar escapes de aire: una vez tengamos activado el aire acondicionado es conveniente
cerrar puertas y ventanas para no desperdiciar la mínima energía.
d) Ventilación y aislamiento térmico: para aprovechar al máximo las horas más frescas del
día se recomienda ventilar la casa por la mañana y por la noche, con diez minutos será
más que suficiente. Además, durante las horas del día, donde el sol es más incipiente, la
mejor medida para conservar la casa a una temperatura agradable es mantenerla en la
penumbra mediante toldos, persianas y cortinas.
e) Mantén las luces apagadas durante el día: esta sencilla medida puede ser muy positiva
ya que por una parte eludes el gasto innecesario de luz y por otra evitas que la
temperatura ambiente suba debido al calor que desprenden las luces.
Para el año 2020 la UE ha dictaminado que todos los edificios de nueva construcción deban
aumentar la eficiencia energética, utilizar más energías renovables y reducir un 20% las
emisiones que generan de CO2. Todos estos requisitos, entre otras cosas, provocaran un
descenso elevado de la demanda de calefacción en KWh/m2 al año.
Para hacer una comparativa sencilla, los edificios ya existentes consumen alrededor de 250
KWh/m2 al año, mientras que los nuevos edificios en 2020 tienen la misión de consumir durante
ese mismo período tan solo 25 KWh/m2 por año.
Para llegar a dicha cuota hoy en día existen diferentes tecnologías que nos ayudan a conseguirlo,
a continuación, os presentaremos las más conocidas.
Para usos térmicos en edificios, los pellets, las astillas de calidad, los huesos de aceituna y las
cáscaras de almendra son combustibles que, con la tecnología actual, presentan las
características adecuadas y son los más extendidos.
1. Almacenamiento de combustible.
3. Caldera.
5. Máquina de absorción.
Teniendo en cuenta que la inversión de los equipos para utilizar biomasa, respecto a los equipos
que emplean combustibles fósiles, dicha inversión es recuperada, en un período no superior a 7
años, presentando una rentabilidad del orden del 15%.
b) Bombas de calor geotérmico: las bombas de calor son equipos que toman energía del
medio ambiente. aire, suelo o agua, y la transforman en energía utilizable en
calefacción.
El principio técnico de la bomba de calor se basa en una inversión del principio funcional
de un frigorífico: un medio refrigerante extrae el calor del medio ambiente y se evapora
a continuación. Después se comprime el refrigerante en un compresor. El calor
acumulado se transfiere al agua de calefacción, condensándose de nuevo el medio
refrigerante y completándose el ciclo, a través de la expansión para poder volver a tomar
energía del medio.
Cuanto mayor sea la temperatura de la fuente de calor, más eficientemente trabajará la bomba
de calor. A ello ayudará la estabilidad de la temperatura a lo largo del año y su disponibilidad a
largo plazo.
En las instalaciones de energía solar térmica para ACS, se utilizan acumuladores con una
alta estratificación para mejorar su eficiencia. Prácticamente todos los requisitos y
sistemas técnicos existentes en el mercado del calor se pueden combinar
coherentemente con una instalación termo-solar. Existen soluciones de sistemas
preparadas para la mayoría de las aplicaciones.
No hay que olvidar que las calefacciones de superficie escamoteadas en paredes, suelos
o techos cuentan con la ventaja de permitir a los habitantes vía libre para diseñar sus
interiores. Este sistema no obliga a dejar una pared libre en una vivienda porque haya
que colocar un radiador.