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CONSIDERACIONES PARA LA IMPLEMENTACIÓN

DE LA ECOEFICIENCIA EN UNIVERSIDADES

Elaborado por:
José Martín Cárdenas Silva, junio 2018
CONTENIDO

PRESENTACIÓN 3

I. ¿QUÉ ES LA ECOEFICIENCIA? 5
II. LA ECOEFICIENCIA COMO POLÍTICA DE ESTADO 6
III. ¿POR QUÉ LA UNIVERSIDAD DEBE PRACTICAR LA ECOEFICIENCIA? 7
IV. BENEFICIOS DE IMPLEMENTAR LA ECOEFICIENCIA 9
V. ¿CÓMO IMPLEMENTAR LA ECOEFICIENCIA EN LAS UNIVERSIDADES? 10
a) ORGANIZARNOS 10
b) DIAGNÓSTICO 13
c) ELABORAR EL PLAN DE ECOEFICIENCIA 17
d) MONITOREO Y EVALUACIÓN 19

MATERIAL CONSULTADO 21

2
PRESENTACIÓN
El presente documento brinda una serie de consideraciones para promover la Ecoeficiencia en las universidades,
fundamentado en la activa participación de la comunidad universitaria, aspecto esencial para establecer una
cultura institucional ecoeficiente. El mismo, debe ser complementado con las pautas establecidas en la Guía de
Ecoeficiencia para Instituciones del Sector Público elaborada por el Ministerio del Ambiente.

Como sabemos nuestro país ha experimentado, en los últimos años, una mejora importante en varios indicadores
que miden nuestros avances en el camino al desarrollo sostenible, sin embargo, aún persisten muchos desafíos.
Paralelo al crecimiento económico y a las mejoras en aspectos sociales, la existencia de desafíos ambientales,
nos llama a tomar cartas en el asunto.

La creciente demanda de agua, energía y materias primas para mantener el actual desarrollo del país genera
mayor presión sobre los ecosistemas y sus recursos naturales. De hecho, los patrones de consumo no
sustentables, tanto institucionales como individuales, son un factor central en la afectación del ambiente y en la
producción indiscriminada de residuos.

Las universidades tienen un rol educador en la sociedad que es incuestionable, en su seno se forman a las
generaciones de profesionales que serán tomadores de decisiones claves de la sociedad; esta sociedad que coloca
en los mandos públicos y privados a quiénes han tenido la oportunidad de formarse en las aulas universitarias1.
Pero, la universidad no sólo forma profesionales, sino que actúa como modelo de una forma de vivir en sociedad
y de relación con el entorno. Teniendo en mente estas consideraciones las instituciones universitarias puede
jugar un papel clave en el desarrollo de una cultura ecoeficiente y en el establecimiento de patrones de consumo
sostenibles.

Si bien, la Ecoeficiencia es un mandato legal que deben cumplir todas las instituciones públicas, incluidas las
universidades, consideramos que se debe transcender esta mirada y, asumir la práctica de la Ecoeficiencia como
parte de una filosofía institucional.

Este documento está dirigido a todas las universidades que buscan implementar la Ecoeficiencia en sus diversas
sedes, facultades, unidades u oficinas y; busca lograr, que las acciones que cada universidad plantee al respecto,
sean eficientes y sostenibles.

Recuerden, este documento sólo presenta algunas consideraciones a tener en cuenta para contribuir a lograr una
cultura de Ecoeficiencia en las universidades. Con el compromiso y creatividad de toda la comunidad
universitaria, con seguridad lograremos que nuestras universidades sean reconocidas como UNIVERSIDADES
ECOEFICIENTES.

1
Mercado, Oscar. Universidad y medio ambiente. https://goo.gl/pcvHjG

3
Una universidad ecoeficiente tiene integrando en todo su actuar institucional la
Ecoeficiencia. No se puede decir “somos ecoeficientes”, tan sólo porque realicemos
una charla o cambiemos las luminarias de las oficinas. Para ser ecoeficientes, la
Ecoeficiencia tiene que ser transversal a todas las funciones, procesos y servicios de
la universidad.

La Ecoeficiencia busca una doble ganancia: ambiental y económica

4
I. ¿QUÉ ES LA ECOEFICIENCIA?

La Ecoeficiencia es una cultura organizacional que guía a todos los sectores de la sociedad a asumir su
responsabilidad con la sostenibilidad del planeta.

El mensaje central de la Ecoeficiencia se resume en “producir más con menos”, utilizando menos recursos
naturales (agua y otros), energía e insumos de trabajo en los procesos, operaciones y servicios que brinda una
organización; reduciendo la generación de residuos y desechos, atenuando la contaminación y, lógicamente
invirtiendo menos recursos económicos en la generación de dichos procesos, operaciones y servicios. Lo que se
busca entonces, es mejorar el desempeño ambiental y económico de la institución.

La Ecoeficiencia comprende aquellas acciones mediante las cuales se suministra bienes y servicios,
considerando la protección del ambiente como una variable sustancial. Por ello, permite satisfacer las
necesidades humanas y proporcionar calidad de vida, mientras se logra reducir los impactos ambientales, como
consecuencia del uso cada vez más eficiente de los recursos y la energía2.

Todo lo anterior, contribuye a que las instituciones que son ecoeficientes sean más competitivas, adaptando y
readecuando sus procesos, operaciones y servicios, para contribuir a impulsar niveles más altos de desarrollo
económico, social y ambiental.

La Ecoeficiencia requiere toda una transformación organizacional para reducir la intensidad del uso recursos
naturales (agua y otros), energía e insumos de trabajo; además de impulsar la reutilización de materiales a través
de procesos de reconversión tecnológica y de reciclaje, aumentando la funcionalidad de los productos y su
durabilidad.

Las acciones de Ecoeficiencia pueden ser aplicadas por todo tipo de instituciones: las municipalidades,
empresas, universidades, ministerios, entre otros.

La Ecoeficiencia es darnos cuenta que, al consumir responsablemente la energía


eléctrica, el agua, el papel y otros recursos, ayudarás a ahorrar dinero a la
organización y contribuirás a la sostenibilidad del ambiente.

2
Ministerio del Ambiente, 2017. Guía de Ecoeficiencia para Instituciones del Sector Público. https://goo.gl/nsjWGR

5
II. LA ECOEFICIENCIA COMO POLÍTICA DE ESTADO

En nuestro país la Ecoeficiencia forma parte de la política ambiental nacional y de las leyes aplicables al
presupuesto del sector público. Sobre esta base legal, en el año 2009, se aprobó el Decreto Supremo N.° 009-
2009-MINAM, que establece la obligatoriedad de aplicar medidas de Ecoeficiencia para el sector público3.

A través de esta norma en particular, el Estado busca: (a) mejorar la calidad del servicio público; (b) optimizar
el uso de recursos, materiales y energía; y, (c) minimizar la generación de residuos sólidos. De esta forma, se
pretende liberar recursos económicos que podrían ser utilizados en otras acciones, así como disminuir los
impactos ambientales en los ecosistemas.

Desde esa óptica, el Ministerio del Ambiente viene impulsando la Ecoeficiencia como una estrategia útil para
fortalecer la competitividad del país en el siglo XXI, y lograr la transición hacia el desarrollo sostenible. Para
concretar ambos objetivos, es necesario que la iniciativa privada y la gestión pública se impregnen de dicha
estrategia, ya que las oportunidades de desarrollo requieren acciones y esfuerzos conjuntos4.

La Ecoeficiencia es un mandato obligatorio que todas las instituciones públicas (incluidas las universidades)
deben implementar, la puesta en práctica de la misma es un indicador de mejora continua institucional y, sobre
todo, del compromiso que la institución y sus colaboradores, tienen con el desarrollo sostenible del país.

Más allá del ahorro en el gasto público que se logra con la práctica de la Ecoeficiencia, lo importante es ser
conscientes que con ello se contribuye a aminorar el impacto ambiental que implica el desarrollo de los procesos,
operaciones y servicios que ofrecemos y, sobre todo, que estamos aportando a mejorar la calidad de vida en el
planeta.

Para la implementación de la Ecoeficiencia en las instituciones públicas, en los últimos años se ha venido
estimulado que las mismas desarrollen una serie de acciones que conlleven a la transformación de la dinámica
organizacional y al cambio de prácticas y comportamientos de los servidores públicos.

Las Medidas de Ecoeficiencia son un mandato legal de aplicación obligatoria en


todas las entidades del sector público, y su cumplimiento es obligación de todas las
personas que prestan sus servicios al Estado, independientemente de su régimen
laboral o de contratación.

3
https://goo.gl/tHWJB3
4
Ministerio del Ambiente, op.cit., 2017

6
III. ¿POR QUÉ LA UNIVERSIDAD DEBE IMPLEMENTAR LA
ECOEFICIENCIA?

Tal como mencionamos en la presentación de este documento, las universidades tienen un rol educador en la
sociedad que es incuestionable, al formar a la generación de profesionales que tomarán decisiones claves de la
sociedad. Pero también, la universidad es un referente para la sociedad sobre modos de pensar y de prácticas
que manifiestan una forma de ver el mundo y de relacionarnos en colectividad.

Si vemos a las universidades como sistemas que usan una serie de recursos (agua, energía eléctrica, papel,
combustibles, entre otros) para sus procesos, operaciones o servicios (formación académica, investigación,
proyección social, gestión del campus universitario) y que, como resultado generan productos (Profesionales,
Investigaciones) pero también residuos (residuos sólidos, emisiones, vertimientos), comprenderemos la
importancia de trabajar la Ecoeficiencia en el quehacer universitario.

Las universidades son sistemas que usan recursos y generan productos y residuos

Las universidades son espacios donde se utiliza una gran cantidad de recursos naturales, energía e insumos de
trabajo para el desarrollo de sus procesos, operaciones o servicios; esta situación genera que su impacto
organizacional en el ambiente sea tremendo, pero no sólo eso, también ocasiona un elevado gasto económico al
Estado. En el 2017, una sola universidad pública llegó a gastar cerca de tres millones y medio de Soles (S/.
3,350,000.00) en consumo de energía eléctrica y, más de un millón y medio de Soles en consumo de agua
potable (S/. 1,510,000.00)5. Estos montos se podrían reducir considerablemente si implementamos medidas de
Ecoeficiencia de manera sostenida.

El mundo universitario es uno de los espacios propicios para crear conciencia en las personas, sobre la necesidad
de la Ecoeficiencia; no sólo en la universidad, sino en sus hogares, centros de trabajo y en cualquier lugar donde

5
Visitas inopinadas a instituciones públicas realizadas en el marco de la iniciativa EcoIP 2018 – MINAM

7
se encuentren. A través de la práctica de la Ecoeficiencia la universidad puede servir como referente a otras
organizaciones y colectivos.

Recordemos, además, que, en el caso de las universidades públicas, éstas están obligadas, tal como lo establece
Decreto Supremo N.° 009-2009-MINAM, a implementar la Ecoeficiencia de manera institucional. Es más, en
el marco del proceso de licenciamiento, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria
exige que toda universidad cuente con políticas, planes y acciones para la protección al ambiente (Condición
VI, Componente VI.7: Adecuación al entorno y protección al ambiente)6; siendo la Ecoeficiencia, un aspecto
clave que se debería institucionalizar.

El campus universitario es un espacio propicio para promover prácticas amigables con el ambiente

6
https://goo.gl/tAVBpT

8
IV. BENEFICIOS DE IMPLEMENTAR LA ECOEFICIENCIA

Las universidades, entre otras cosas, tendrán los siguientes beneficios:

o Reducción de costos (dinero) asociado a consumo de recursos (agua, energía eléctrica, papel, combustibles,
entre otros).
o Disminución de la huella ecológica de la universidad.
o Mejoramiento de la calidad de sus procesos y servicios.
o Reconocimiento de la universidad por su desempeño ecoeficiente, como una institución con compromiso
con las presentes y futuras generaciones.
o Utilizar la información obtenida en el marco de los procesos de certificación, acreditación y licenciamiento.
o Ser reconocida como una institución que aporta sosteniblemente a la gestión ambiental nacional.
o Aumento de la motivación de la comunidad universitaria al ser parte de una institución reconocida por su
apuesta con la sostenibilidad.
o Mejora de su imagen a nivel nacional e internacional.

La Ecoeficiencia permite a la universidad mejorar su desempeño ambiental, económico e imagen institucional

9
V. ¿CÓMO IMPLEMENTAR LA ECOEFICIENCIA EN LAS
UNIVERSIDADES?

Lograr ser una institución ecoeficiente no se logra de la noche a la mañana, para ello debemos seguir algunos
grandes pasos básicos. El “Circulo de la mejora continua en Ecoeficiencia” nos da una idea general de estos
grandes pasos básicos.

Implementar la Ecoeficiencia requiere desarrollar una serie de pasos estratégico básicos

a) ORGANIZARNOS

Toda institución que quiera llevar adelante un proceso de transformación organizacional, como el que implica
la implementación de la Ecoeficiencia, en primer lugar, debe organizarse. La Guía de Ecoeficiencia para
Instituciones del Sector Público elaborado por el Ministerio del Ambiente nos indica que uno de los primeros
pasos para implementar la Ecoeficiencia es la organización y asignación de responsabilidades7.

Organizarnos como institución tiene que ver con decidir quiénes serán los responsables de conducir, planificar
y operativizar las diversas medidas de Ecoeficiencia en la universidad. Si bien, el Decreto Supremo N.° 009-
2009-MINAM establece que la responsabilidad máxima de la implementación de la Ecoeficiencia en las
instituciones públicas lo tiene la Oficina General de Administración (OGA), no implica que las demás oficinas
o dependencias no tengan nada que ver en el asunto. Recordemos que los trabajadores de todos los niveles
(profesores, trabajadores administrativos, personal de seguridad, entre otros) y, hasta los altos funcionarios,

7
Ministerio del Ambiente, op.cit., 2017

10
tienen una responsabilidad que cumplir en materia de Ecoeficiencia institucional (Art. 3 del Decreto Supremo
N.° 009-2009-MINAM).

El Ministerio del Ambiente recomienda que cada institución pública conforme su Comité de Ecoeficiencia. El
Comité de Ecoeficiencia sería un órgano conformado por representantes de las diversas áreas de la institución
pública o en el caso de la universidad por un representante de cada unidad operativa y facultades claves (por
ejemplo, la Dirección General de Administración, Rectorado, Vicerrectorados, Facultad de Ingeniería
Ambiental, Dirección de Imagen Institucional, entre otros). Se sugiere también incluir en el Comité de
Ecoeficiencia a docentes especialistas relacionados con los diversos temas o rubros de la Ecoeficiencia (por
ejemplo, un docente experto en eficiencia energética, un docente experto en manejo eficiente de residuos
sólidos, un docente experto en campañas comunicacionales, entre otros).

Cada área, unidad operativa o facultad clave integrante del Comité de Ecoeficiencia puede estar a cargo de una
tarea específica. La Dirección de Imagen Institucional a cargo la estrategia de comunicación y sensibilización
en Ecoeficiencia, el Vicerrectorado Académico a cargo del programa de capacitación de Ecoeficiencia, la
Oficina de Servicios Generales (o correspondiente) a cargo del Programa de Inspección y Monitoreo de los
servicios de agua, energía eléctrica y jardines; la Oficina Central de Logística y Servicios Auxiliares a cargo del
monitoreo, seguimiento y reporte de los indicadores de Ecoeficiencia.

El Comité de Ecoeficiencia puede reunirse una vez al mes y si no asiste el represente titular de una unidad
operativa o facultades claves debe reemplazarlo su alterno (siempre es importante que el área correspondiente
este presente). Tener un reglamento del Comité de Ecoeficiencia puede ser de mucha utilidad, en ello se
menciona como está conformado el Comité, la labor que cada representante cumple dentro del Comité, la
frecuencia de reuniones, resolución de discrepancias, entre otros.

De igual manera, es importante que las reuniones que realice el Comité de Ecoeficiencia sean bien planificadas,
dinámicas, concretas y que no duren mucho tiempo. Se puede enviar previamente la presentación o documentos
que se discutirán en la reunión y pedir aportes previos, y al momento de la realización de la sesión ir sólo a lo
concreto o “al grano” como se suele decir.

Además, se recomienda que en la universidad exista un responsable operativo general o Gestor de Ecoeficiencia
encargado de todo el proceso global de la implementación de la Ecoeficiencia en la institución.

A parte de lo mencionado arriba, el despliegue de la Ecoeficiencia en la universidad requerirá que, en cada


facultad o dependencia, por ejemplo, haya un responsable y un equipo de personas encargadas implementar las
medidas de Ecoeficiencia. Esto asegura que toda la universidad y la comunidad universitaria en su conjunto
vivan en el día a día la Ecoeficiencia. El responsable de implementar la Ecoeficiencia en cada facultad o
dependencia debe coordinar con y reportar sus avances al gestor de Ecoeficiencia en la universidad.

A fin de promover al máximo la práctica de la Ecoeficiencia en la universidad, cada facultad o dependencia,


también podría conformar una brigada de Ecoeficiencia o designar promotores de Ecoeficiencia que se

11
encargarían de promover y motivar la práctica de la Ecoeficiencia entre los demás miembros de la comunidad
universitaria.

En algunas universidades existen grupos de estudiantes que promueven el cuidado del ambiente, sumar su apoyo
para promover la cultura de Ecoeficiencia puede ser una opción muy acertada. Un caso interesante es la de una
universidad en la que incluso cada Centro Federado ha nombrado un delegado de Ecoeficiencia y Sostenibilidad,
una de cuyas tareas es hacer seguimiento a la implementación de medidas de Ecoeficiencia en sus facultades.

Implementar la Ecoeficiencia en la universidad requiere la participación de todos los niveles y actores de la comunidad universitaria

No queremos dejar de mencionar, que si bien, la forma como se organice la universidad determinará el éxito o
no de nuestros esfuerzos por lograr ser una UNIVERSIDAD ECOEFICIENTE, el respaldo de las altas
autoridades universitarias (Recetores, Vicerrectores, Decanos) en la implementación de la Ecoeficiencia es
fundamental; sobre todo cuando ese respaldo se manifiesta en acciones concretas (por ejemplo, presupuesto).

En la siguiente imagen se muestra un esquema general de las dependencias que estarían conformando un Comité
de Ecoeficiencia en la universidad (señalados con círculos en rojo) y la presencia de promotores de Ecoeficiencia
(señalados en celeste) desplegados en toda la estructura organizacional universitaria.

12
Esquema general básico de la conformación del Comité de Ecoeficiencia y de la distribución de promotores de Ecoeficiencia en la universidad

Finalmente queremos resaltar que la implementación de la Ecoeficiencia en la Universidad implica pasar de una
universidad donde prima el trabajo individualista o departamentalista, a otro donde el trabajo en equipo y la
sinergia sea parte del día a día. Muchas veces los encargados de implementar la Ecoeficiencia se quejan de que
están solos y sin equipo, es hora de abrir nuestras mentes y convocar al máximo de aliados en la comunidad
universitaria para encaminarnos a ser una UNIVERSIDAD ECOEFICIENTE.

b) DIAGNÓSTICO

Una vez organizados, es preciso desarrollar un diagnóstico sobre la Ecoeficiencia en la universidad. Es decir,
ver cómo estamos como institución en materia de Ecoeficiencia (se hace una mirada al conjunto de la institución,
al conjunto de todas sus sedes). La elaboración de este diagnóstico debe contar con la participación de todos los
actores universitarios involucrados.

El diagnóstico debe abarcar los aspectos de institucionalidad de la Ecoeficiencia, los aspectos tecnológicos y
los aspectos de cultura de Ecoeficiencia. De acuerdo a la Guía de Ecoeficiencia para Instituciones del Sector
Público elaborado por el Ministerio del Ambiente, el diagnóstico abarca tres acciones: a) elaborar la línea base,
b) identificar oportunidades de mejora y, c) determinación de buenas prácticas8.

8
Ministerio del Ambiente, op.cit., 2017

13
El diagnóstico de Ecoeficiencia debe realizarse de manera integral

La línea base es la determinación actual (inicial) de la Ecoeficiencia en la institución y tiene como objetivo
proporcionar una base de información sobre el cual monitorear y evaluar los avances posteriores que se hagan
alcancen al respecto.

En el aspecto de institucionalidad, la línea base comprende analizar los aspectos normativos y organizativos de
la institución con respecto a la Ecoeficiencia. Aquí se verá, por ejemplo, si la universidad tiene directivas
internas referidas a la Ecoeficiencia (como una resolución rectoral donde se especifique el cumplimiento
obligatorio de medidas de Ecoeficiencia en la todas sus sedes u oficinas, si posee un documento de política de
ahorro de papel, entre otros); si la universidad tiene un comité de Ecoeficiencia y si ésta está cumpliendo sus
responsabilidades (cómo es su conformación, si incluye representantes de las diversas unidades operativas y
facultades claves); si la universidad tiene una persona responsable del despliegue operativo de la Ecoeficiencia
o Gestor de Ecoeficiencia (o si en cada facultad hay un responsable de Ecoeficiencia); si existen brigadas y
promotores de Ecoeficiencia en cada dirección, facultad u oficina; entro otros.

En el aspecto tecnológico, la línea base comprende identificar cuánto la institución consume de energía eléctrica,
de agua, de útiles de oficina, de combustible; cuánto es la generación de residuos sólidos y de emisiones de
CO2eq producidas por consumo directo de energía eléctrica. Todos estos consumos se reflejarán en los
indicadores de desempeño en Ecoeficiencia de la institución.

En el aspecto de cultura de Ecoeficiencia, se busca tener una idea general de cuáles son los conocimientos,
comportamientos y actitudes de los colaboradores o integrantes de la comunidad universitaria en relación a la
práctica de Ecoeficiencia. Para establecer la línea base en el aspecto de cultura de Ecoeficiencia se puede usar
la Encuesta Virtual a los Servidores Públicos sobre Cultura de Ecoeficiencia9 elaborado Ministerio del
Ambiente y, complementar ello con observaciones in situ de las prácticas de Ecoeficiencia en la institución. La

9
Puede consultar sobre ello escribiendo a ecoeficiencia@minam.gob.pe

14
información que se obtenga es de mucha utilidad para elaborar la estrategia de comunicación y sensibilización
sobre Ecoeficiencia en la universidad.

La identificación de oportunidades de mejora consiste en determinar los rubros donde es posible reducir el
consumo de recursos, minimizar la generación de residuos sólidos y disminuir los impactos ambientales
generados por el actuar institucional. Para esto debemos realizar algunas acciones como el inventario de equipos
eléctricos en todas las unidades operativas, dependencias, direcciones, facultades u oficinas de la universidad
(principalmente de los equipos ofimáticos, iluminación, aire acondicionado, calentadores, entre otros).

Se debe evaluar todos los aspectos referidos a la Ecoeficiencia y reportar lo negativo y positivo en cada caso

De igual modo, se requiere realizar el inventario de equipos de agua que comprende principalmente los inodoros,
urinarios, lavamanos y grifos. Además del inventario, se debe elaborar un plano de las instalaciones sanitarias,
en el que es importante graficar el mapa de distribución y consumo del agua, así como el esquema de desagüe
con la indicación de la descarga hacia la red de alcantarillado público.

Al igual que para el caso de la energía eléctrica y el agua, se deben identificar las zonas de generación de
residuos, el inventario de la flota vehicular, entre otros aspectos vinculados al uso de recursos naturales, energía
e insumos por parte de la institución.

Paralelamente a la identificación de oportunidades de mejora también se debe inspeccionar in situ las prácticas
laborales contrarias al uso eficiente de energía eléctrica, agua, combustibles, insumos de oficina, manejo de
residuos sólidos, entre otros. Todo esto combinado con los resultados de la Encuesta Virtual a los Servidores
Públicos sobre Cultura de Ecoeficiencia, nos permitirán determinar un conjunto de buenas prácticas que son
necesarias implementar, promover y estimular en la universidad y entre los miembros de la comunidad
universitaria.

15
Proporción de consumo de energía dentro de las oficinas10

Como mencionamos anteriormente, el trabajo en equipo y de manera sinérgica es clave en el proceso de


implementación de la Ecoeficiencia en la universidad.

Para elaborar el diagnóstico de Ecoeficiencia se recomienda también involucrar a toda la comunidad


universitaria. Por ejemplo, organizar equipos de estudiantes liderados por un profesor que se encarguen de hacer
los diagnósticos de prácticas y medidas de Ecoeficiencia en cada facultad o, en conjunto con el personal
encargado de las labores de limpieza, hacer un estudio base de caracterización de los residuos sólidos que se
generan en la universidad (se puede sectorizar toda la universidad y encargar determinadas zonas a grupos de
estudiantes o a los colaboradores de limpieza). En fin, la universidad es un espacio donde podemos innovar y
ser creativos a la hora de planificar e implementar la Ecoeficiencia.

Para más orientación de lo que implica elaborar el diagnóstico de Ecoeficiencia puede consultarse la Guía de
Ecoeficiencia para Instituciones del Sector Público, elaborada por el Ministerio del Ambiente.

10
Ministerio del Ambiente, op.cit., 2017

16
c) ELABORAR EL PLAN DE ECOEFICIENCIA

El Plan de Ecoeficiencia es un instrumento de gestión y de mejora continua que materializa los lineamientos en
materia de Ecoeficiencia de la universidad, donde se detallan las acciones que se implementarán para cultivar
en la comunidad universitaria una cultura de uso racional de recursos y la generación de menos impactos en el
ambiente.

La elaboración del Plan de Ecoeficiencia debe tener como base el diagnóstico de Ecoeficiencia y las capacidades
humanas y de recursos financieros que la institución posea; por lo mismo, no es un “copia y pega” de otro
documento, sino que debe adaptarse a la propia realidad de cada universidad.

Para una mejor implementación de las medidas de Ecoeficiencia en la universidad, se recomienda que los planes
incluyan líneas de acción (programas) para cada uno de las aristas del Triángulo de Ecoeficiencia: a) los aspectos
de institucionalidad de la Ecoeficiencia, b) los aspectos tecnológicos y, c) los aspectos de cultura de
Ecoeficiencia.

Tener en cuenta estas tres aristas busca que las acciones de Ecoeficiencia que se implementen en la universidad
sean sostenidas y logren el impacto deseado: cultivar entre la comunidad universitaria una cultura de uso
racional de recursos y la generación de menos impactos en el ambiente.

Así, cuando se planifique el Plan de Ecoeficiencia, en la línea de acción o programa de institucionalidad de la


Ecoeficiencia se plantearán acciones para consolidar el marco institucional sobre Ecoeficiencia en la
universidad, como la emisión de una normativa sobre uso eficiente de energía eléctrica, la actualización del
comité de Ecoeficiencia, la conformación de brigadas y promotores ambientales, entre otros. Se trabajará en el
desarrollo de normas internas y fortalecimiento de capacidades del Comité de Ecoeficiencia y de todos los
implicados directos en el desarrollo del plan de Ecoeficiencia.

Para implementar la Ecoeficiencia se debe trabajar en las tres aristas del Triángulo de Ecoeficiencia

17
En la línea de acción o programa de medidas tecnológicas se plantearán acciones como el mantenimiento
preventivo de las instalaciones, limpieza periódica de luminarias y ventanas, cambio de luminarias antiguas por
luminarias tipo LED, instalación de urinarios secos, configuración de impresoras para el monitoreo de número
de impresiones por área, reubicación de tachos para la segregación de residuos sólidos, organización del regado
de jardines en horas de baja intensidad solar, entre otros.

En cuanto a la línea de acción o programa de Cultura de Ecoeficiencia se plantearán acciones para involucrar
a los colaboradores de la universidad y comunidad universitaria en general, en la práctica de la Ecoeficiencia.
Por ello, se desarrollarán acciones que no solo motiven o informen, sino que desarrollen la conciencia crítica
sobre la necesidad de la Ecoeficiencia y, sobre todo, estimular a la acción y a la práctica de la misma. Estas
acciones se realizarán a lo largo de todo el tiempo que dure la implementación del plan. Acá por ejemplo se
podría planificar la realización de jornadas de sensibilización en todas las sedes, facultades u oficinas;
activaciones ambientales referidas a la Ecoeficiencia; concursos de facultades y/u oficinas ecoeficientes; entre
otros.

Recordemos que la forma como nos organizamos en la universidad para implementar la Ecoeficiencia será clave
al momento de implementar nuestro plan. No se puede tener éxito si solo se encarga a una persona o grupo de
persona la responsabilidad de la Ecoeficiencia. Es preciso involucrar la participación de toda la comunidad
universitaria. Se debe constituir un equipo de personas muy comprometidas que nos ayuden a desarrollar todas
las acciones planificadas en nuestro Plan de Ecoeficiencia Institucional. Por ejemplo, convocar a grupos de
estudiantes en cada facultad y comprometer su apoyo sostenido en la implementación de las acciones de
Ecoeficiencia, sería una idea interesante. La implementación de la Ecoeficiencia de manera institucional
requiere de un buen liderazgo, que convoque y articule las fortalezas, puntos de vista e intereses de todos los
involucrados.

Con respecto a la estructura del documento del Plan, aunque no existe un estándar se recomienda que el mismo
posea la estructura reseñada en el siguiente gráfico:

La institucionalidad, lo tecnológico y la cultura de Ecoeficiencia, debe ser trabajado íntegramente en las diversas secciones del Plan de
Ecoeficiencia

18
Para más orientación sobre la elaboración del Plan de Ecoeficiencia Institucional puede consultarse la Guía de
Ecoeficiencia para Instituciones del Sector Público, elaborada por el Ministerio del Ambiente.

d) MONITOREO Y EVALUACIÓN

Un aspecto básico en el desarrollo del Plan de Ecoeficiencia es el monitoreo y evaluación del mismo. Esto nos
permitirá dar seguimiento a las actividades que planteemos llevar a cabo en relación a la Ecoeficiencia y los
resultados e impactos obtenidos.

El monitoreo se realiza una vez comenzado la implementación de nuestro Plan de Ecoeficiencia y continúa
durante todo el período que abarque su desarrollo. Nos permitirá recolectar, analizar y utilizar información para
hacer seguimiento al progreso del plan en pos de la consecución de sus objetivos, y para guiar las decisiones de
gestión.

El monitoreo debe centrarse en ver los avances en los indicadores de desempeño ambiental y en la
implementación de las acciones de Ecoeficiencia priorizadas11.

Lo primero nos permitirá evaluar cómo varía en el tiempo la eficiencia en el uso de los recursos, determinar el
nivel de eficiencia en el uso de los recursos y, presentar el comportamiento ambiental de la universidad de una
manera cuantificable y exhaustiva. Lo segundo, permitirá dar seguimiento a las actividades establecidas por la
universidad en el Plan de Ecoeficiencia, el cual detalla las actividades a desarrollar, la inversión estimada, los
responsables y fechas de ejecución. Para el caso de los indicadores de desempeño, es importante realizar un
seguimiento mensual. Para verificar la implementación de las acciones, se puede tomar como referencia un
periodo trimestral.

Como parte del seguimiento a la implementación de Ecoeficiencia en el sector público las universidades
públicas deben reportar el avance de sus indicadores de desempeño en el Aplicativo Web del Ministerio del
Ambiente, disponible en el siguiente enlace: http://ecoeficiencia.minam.gob.pe/

Muchas veces, las universidades suelen tener dificultades para realizar el reporte del avance de sus indicadores
de desempeño en el aplicativo web del MINAM. Existen ocasiones en que las diversas oficinas que gestionan
la compra y entrega de recursos e insumos o, el pago de los servicios, ponen muchas trabas o se demoran en
enviar la información de consumos o gastos en agua potable, energía eléctrica, papel, combustibles, entre otros.
Como lo reportes se tienen que hacer cada mes se espera que las diversas áreas envíen sus datos, pero esto no
siempre ocurre así.

11
Ministerio del Ambiente, op.cit., 2017

19
Una forma salvar esta situación es que la oficina responsable de realizar los reportes de Ecoeficiencia en la
universidad, se comunique continuamente con las dependencias u oficinas que gestionan la compra y entrega
de recursos e insumos o, el pago de los servicios (a modo de seguimiento) y, pedirles que cuando llegan los
recibos mensuales de agua o luz envíen una copia o el escaneado dichos recibos (creemos que las acciones de
copiar o escanear no quitará mucho tiempo).

Una forma de tener la información de los consumos mensuales de agua o energía eléctrica puede ser usar los
aplicativos que las empresas prestadoras de servicios han lanzado como parte de sus estrategias para servir mejor
a sus clientes. Por ejemplo, “SEDAPAL móvil” te permite conocer la facturación por consumo de agua potable,
saldos pendientes, fechas de vencimiento, cortes del servicio por razones de mantenimiento tanto preventivo
como correctivo, así como la fecha y hora de su solución. El uso de este aplicativo agiliza la obtención de
información para el consumo de agua12.

Reportar los avances en los indicadores de desempeño en Ecoeficiencia es una práctica básica en toda institución ecoeficiente

Finalmente, la evaluación por su parte permite observar y analizar los logros esperados y alcanzados durante
la ejecución del Plan de Ecoeficiencia o la ausencia de ellos. Ver, por ejemplo, por qué no se puedo cumplir con
todo lo planeado en el Plan de Ecoeficiencia o, las dificultades para promover la cultura de Ecoeficiencia en la
universidad. Los datos de las conclusiones, recomendaciones y lecciones de una evaluación deben ser usados
en los futuros procesos de toma de decisiones relacionados con la implementación del Plan de Ecoeficiencia de
la Universidad.

Para más orientación sobre la elaboración del Plan de Ecoeficiencia Institucional puede consultarse la Guía de
Ecoeficiencia para Instituciones del Sector Público, elaborada por el Ministerio del Ambiente.

12
http://www.sedapal.com.pe/sedapal-movil

20
MATERIAL CONSULTADO

01. CÁRDENAS, JOSÉ. Guía para Universidades Ambientalmente Responsables. Responsabilidad Ambiental
Universitaria: Compromiso y oportunidad.

02. MINISTERIO DEL AMBIENTE. Guía de Ecoeficiencia para Instituciones del Sector Público.
https://goo.gl/nsjWGR

03. MINISTERIO DEL AMBIENTE. Decreto Supremo 009-2009-MINAN. Medidas de Ecoeficiencia para
el Sector Público. https://goo.gl/tHWJB3

04. OSCAR MERCADO. Universidad y medio ambiente. https://goo.gl/pcvHjG

Videos orientadores
Introducción a la Ecoeficiencia en Instituciones Publicas
https://www.youtube.com/watch?v=fMUZVpzLS4o&t=4s

Institucionalidad de la Ecoeficiencia
https://www.youtube.com/watch?v=uuI9GlAG4ak&t=15s

Cultura de Ecoeficiencia
https://www.youtube.com/watch?v=yjfp2k_f9aE

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